Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 26: Una salida de mujeres

Al día siguiente por la tarde, después de dejar a Tamayo y a Yushiro en la finca del patrón el día anterior, yo Makomo, junto a Sabito y Tanjiro, fuimos convocados a una reunión con los pilares, todos los cazadores estábamos frente a los nueve pilares en uno de los campos de la corporación y el pilar de la roca nos estaba explicando la nueva rutina de entrenamiento que tendremos.

Se nos informó que dentro de 2 semanas podíamos escoger empezar a entrenar con el pilar de nuestra preferencia, a excepción de Giyuu y el pilar del viento, al parecer ellos serán los últimos en entrenarnos.

La dinámica no es complicada de entender, cuando un pilar nos dé el visto bueno, podemos ir con otro pilar para comenzar con su entrenamiento. Cada pilar se concentrará con una clase de entrenamiento en particular, los entrenamientos estarán divididos en: resistencia, velocidad, flexibilidad, destreza, fuerza, técnica de espada, concentración y determinación, esta ultima la impartirá el pilar del viento y por alguna razón me da miedo el pensar ¿Qué clase de entrenamiento nos dará?

Una cosa que llamó mi atención es que Giyuu no impartirá en ningún entrenamiento en particular, al parecer cuando algún cazador haya obtenido el permiso de los ocho pilares, Giyuu se encargará del cazador aprobado.

Nos dijeron que el entrenamiento empezará dentro de 2 semanas porque la actividad demoniaca ha disminuido a casi cero y necesitan que todos los cazadores regresen de sus inspecciones, además de darles tiempo a los pilares de planear sus rutinas.

Al girar mi rostro hacia mi derecha, observo que al lado de Tanjiro están Zenitsu e Inosuke, los amigos de nuestro Kohai, los tres tienen vendas por casi todo su cuerpo, pero no están tan lastimados como para estar en cama.

En la mañana, Tanjiro nos presentó a sus amigos cuando fuimos a visitarlo a la finca mariposa, Inosuke es muy divertido, pero constantemente busca pelea, sobre todo con Giyuu, por su parte Zenitsu es un poco empalagoso y hasta podría decir ruidoso, lo bueno fue que Sabito los puso en su lugar a ambos.

Al parecer Tamayo y Yushiro se quedarán en la finca mariposa y tiene lógica, ese lugar es el único con todas las herramientas necesarias para su trabajo. Quién lo diría, ahora en la finca mariposa hay tres demonios y todos ayudan a los humanos a su manera.

Me dio ternura ver como Nezuko se aguantaba las lágrimas cuando Tamayo le extrajo algo de su sangre para sus pruebas, cuando Tamayo terminó, Nezuko se fue corriendo con Giyuu para que le diera mimos, algo que no le gustó mucho a Shinobu ni a Zenitsu.

Hablando de Shinobu, hay algo extraño en ella, ha estado muy sonriente durante toda la mañana, a excepción con el pequeño incidente con Nezuko, me pregunto ¿Qué le habrá pasado?

Antes de venir hacia este campo, apareció el pilar de la llama Rengoku en la finca mariposa, diciendo que tomaría a Tanjiro como su nuevo aprendiz y tsuguko, todos los que estábamos ahí nos confundimos ante las palabras de Rengoku, pero Giyuu nos explicó que él se lo había pedido.

Tanjiro era el más confundido de todos, no entendía el por qué Giyuu había hecho eso, Giyuu le dijo que, para sacar el mejor provecho a la danza del dios del fuego, lo mejor sería entrenar con el pilar de la llama. Al final Tanjiro terminó aceptando la idea de Giyuu con mucho ánimo.

De vuelta a esta reunión, otras personas que reconocí sin ningún problema fueron a Kanao, que está junto a Shinobu, a Murata, que parecía estar temblando y a Yae, que parece ser mucho más fuerte que la última vez que la vi.

Cuando la reunión terminó, algunos pilares se acercaron a nosotros mientras los demás se fueron retirando.

- ¡Ah! ¡Mitsuri, espera!

Shinobu le gritó a Mitsuri y se fue corriendo a alcanzarla.

- Ara ara.

Kanae se tomaba la mejilla mientras se acercaba para estar junto a Kanao.

- Kanao ¿Sabrás por qué Shinobu ha estado muy feliz este día?

- No, lo siento.

- No te preocupes Kanao – Kanae se voltea a vernos – Ustedes chicos ¿Sabrán algo?

- No – Tanto Sabito como yo negamos.

- ¿Giyuu san?

Giyuu no le respondía, solo estaba mirando en dirección de Shinobu.

- ¿Giyuu nii? – Le llamé y cuando iba a poner mi mano frente a su cara para llamar su atención, un grito me detuvo.

- ¡Kamado, mi muchacho! Es hora de irnos.

- ¿Ahora?

- ¡Así es! Comenzaremos con tu entrenamiento.

- Está bien, pero ¿Por qué mira al frente? Yo estoy aquí.

Tanjiro, que estaba al lado de Rengoku, agita la mano para que lo observe.

- ¡Eso no es justo! ¡Yo también quiero ir! – Gritó Inosuke.

- Por mí no hay problema, también pueden venir joven jabalí, joven amarillo.

- ¡¿Eh?! ¡Pero yo no dije nada! – Se quejó Zenitsu.

- ¡Muy bien! ¡Andando! Te haré un ardiente sucesor – Rengoku se empezó a alejar.

- Por mi está bien, pero – Tanjiro empieza a seguirlo – Yo estoy aquí ¿Por qué no mira hacia acá?

Los cuatro se empezaron a retirar mientras yo los observaba con una sonrisa de diversión. Shinobu pasó por un lado del cuarteto y los observaba de una forma confusa.

- Ha pasado un tiempo Makomo san.

Alguien me está llamando y al voltear la mirada, pude ver que se trataba de Yae quien se está acercando junto con un chico alto y con una cicatriz en su rostro. Debo admitir que Yae se ve fabulosa con su uniforme de cazadora de demonio estándar, que bueno que no se dejó engañar por Maeda.

Veo que sigue llevando ese pañuelo en la cabeza, igual a cuando la conocimos en la montaña, tiene su espada nichirinto atada en su cintura, pero es algo corta para ser una katana ¿Será una kodachi? Pero lo que más llamo mi atención fue ver un rifle estilo arisaka en su espalda, aunque es más pequeña para serlo.

Cuando Yae se acerca a nosotros, la saludé.

- Yae san, sí que ha pasado tiempo ¿Cómo has estado?

- Bien – Su mirada se dirige hacia Sabito – Es bueno verlo Sabito san.

- Igualmente Yae san – Responde Sabito – Puedo ver que has cambiado mucho desde la última vez que nos vimos, puedo preguntar qué aliento utilizas.

- El aliento de la roca, el maestro Himejima me ha estado entrenando.

- ¿Himejima san?

Vaya, no podía creer que Yae sea la alumna del pilar de la roca, quien se dice es el pilar más fuerte de esta generación.

- Si utilizas el aliento de la roca ¿Tu espada no es demasiada pequeña para eso? – Pregunté.

- Bueno es que combino la respiración con esta kodachi y mi rifle recortado en combate – Me responde mientras se gira para enseñarnos su rifle.

Antes de poder preguntarle algo más, Giyuu se acerca a nosotros.

- Así que ustedes son Yae san y Shinazugawa Genya san.

¿Shinazugawa? Esperen, este chico tiene relación con el pilar del viento.

- Así es, me imagino que Makomo san o Sabito san te hablaron de mí – Yae hace una ligera inclinación hacia Giyuu – Es un honor conocerlo, pilar del agua Tomioka Giyuu san.

- Igualmente.

- ¿Cómo sabe mi nombre?

El chico identificado como Shinazugawa, le preguntó.

- Eres el hermano menor de Sanemi ¿No es verdad?

- ¡Si! Acaso nii...El pilar del viento le habló de mí.

Giyuu iba a responder, pero de repente se quedó callado por unos segundos y después le dijo.

- Masachika san.

- Ya veo.

Por alguna razón, este chico parece deprimido y no entiendo la razón. Sin embargo, Giyuu se acercó a él y colocó su mano derecha en el hombro de Shinazugawa.

- No te preocupes, algún día podrás hacer las paces con él. No te rindas.

El joven Shinazugawa soltó una ligera sonrisa después de escuchar las palabras de Giyuu, por alguna razón Giyuu le dio esperanzas a Shinazugawa. Tanto Sabito como yo nos quedamos mirando por un tiempo y él se acercó un poco a mi oído y me dijo.

- Me imagino que querrá ayudarlo, pero...

- Si, su relación con el pilar del viento no es de las mejores.

- Tendremos que ayudarlo.

- Si.

De repente una sombra se coloca por encima de nosotros y volteamos a ver de quien se trataba.

- Me doy cuenta de que ya conocieron a mi tsuguko.

- ¿Eh?

El pilar de la roca, Himejima, pronunció esas palabras mientras se acercaba a Yae, todos, con excepción de Yae y Shinazugawa, nos sorprendimos por lo anunciado.

- Ara ara Himejima san, así que ella es tu sucesora.

- Ella ha estado entrenando muy duro Kocho – Responde Himejima – Me ha demostrado que puede ser tan dura como una roca.

- Maestro.

Yae parece un poco apenada por las palabras de Himejima.

- Entonces ya somos cinco los tsuguko – Empieza a decir Sabito – Masachika san, Yae san, Shinobu san, Tanjiro y yo.

- ¿Kamado se volvió tsuguko? ¿De quién? – Pregunta Himejima.

- De Rengoku, se acaba de ir con él para entrenarlo – Le responde Sabito.

- Es bueno saber que el nivel de los cazadores este aumentando.

Por alguna razón, el joven Shinazugawa bajó su mirada, como si no estuviera de acuerdo con las palabras de Himejima.

- Tú también tienes un gran nivel Shinazugawa san – Giyuu le dice.

- Pero...

- Hace tiempo que no digo estas palabras, pero todos tenemos nuestras fortalezas, tú tienes tu propio estilo para combatir a los demonios ¿No es así?

- Si.

- Entonces no te avergüences, confía en tu fuerza y sigue esforzándote.

Nuevamente Shinazugawa se llena como de alegría y esperanzas con las palabras de Giyuu, realmente debemos hablar con él antes de que intentase hacer una locura con el pilar del viento.

- Lo vez Genya, nosotros no somos los únicos que pensamos así de ti – Himejima le dice a Shinazugawa.

- Vamos Genya ¿Qué te parece si entrenamos un poco? – Yae le propone.

- Está bien.

- Nos vemos – Himejima se despide de nosotros.

- Muchas gracias.

Antes de retirarse, el joven Shinazugawa agradeció a Giyuu y se fue junto al pilar de la roca y su tsuguko.

Bien, ahora creo que le pediré a Giyuu que nos acompañe a nuestra finca para que podamos hablar, pero antes de poder dar un paso al frente, soy detenida por Shinobu.

- Makomo san, me gustaría que nos acompañaras a comer.

- ¿A comer?

- Si, ya invité a Mitsuri san y dijo que asistiría, también mis hermanas vendrán.

- Si, me encantaría ¿A qué hora las veo?

- Ahora. Vamos al pueblo a pedir una mesa, Mitsuri san se fue a su finca a recoger unas cosas y nos va a alcanzar.

¿Eh? ¿Ahora? Pero Sabito y yo queríamos hablar con Giyuu. Al voltear mi mirada con dirección a Sabito, él me sonríe dándome a entender de que vaya con mis amigas. Sabito es muy amable conmigo y eso me gusta de él.

- Está bien Shinobu san, vayamos.

- ¡Bien!

Shinobu me dedica una tierna sonrisa y voltea para ver a Giyuu.

- Espera un poco más.

- Si.

¿Por qué Shinobu le dijo eso a Giyuu? ¿Qué está pasando entre ellos?

- Ara ara ¿A qué se debe eso Shinobu?

- Se los diré cuando lleguemos.

Shinobu empieza a caminar con dirección al pueblo, Kanae y yo nos intercambiamos unas miradas de confusión por la actitud de Shinobu. Kanao empezó a seguir a su hermana y nosotras nos despedimos de los chicos antes de alcanzar a Shinobu y Kanao.

Caminamos rumbo al pueblo disfrutando de una ligera conversación, cosas como ¿Cómo nos ha ido? Y más por el estilo. Pero cada vez que intentábamos sacarle información a Shinobu, ella cambiaba el tema muy descaradamente.

Al final llegamos a un restaurante Ryotei, al entrar me di cuenta de que es una cocina estilo Kaiseki, esto le va a encantar a Mitsuri ya que esta cocina consiste en una comida de degustación de muchos platos, donde se emplean ingredientes de temporada, técnicas de cocción distintas, combinaciones de texturas, sabores y colores.

Shinobu ya tenía reservada una mesa y la mesera nos llevó a un pequeño salón alejado de la sala principal, se ve que este salón es algo privado por los fusumas que lo rodean.

Las cuatro ingresamos y nos sentamos en los cojines que hay alrededor de la mesa, la mesera nos ofreció un poco de sake, claro que a Kanao le sirvieron té por ser menor de edad, pero...

- Kanao ¿Te interesa el sake?

- ¡¿Nee san?!

- ¿Qué pasa Shinobu?

- Kanao aún es muy pequeña.

Opino lo mismo que Shinobu.

- Una probadita no le hará daño.

- Pero...

- ¿Quieres que te recuerde como empezaste a beber alcohol?

Shinobu no respondió nada, solo giró su rostro e infló sus cachetes. Se ve tan linda, realmente necesito escuchar esa historia.

- Está bien. Una probadita, solo si Kanao quiere.

- Si – Fue la respuesta de Kanao.

- ¿Están seguras? – Les pregunté.

- Solo será una probadita – Me responde Kanae – Además, prefiero que lo haga estando nosotras presentes que lo haga a nuestras espaldas.

Bueno, en eso tiene razón.

- Perdón por la tardanza.

Una Mitsuri algo agitada entró al salón, parece como si hubiese corrido un maratón.

- Ara ara, no te preocupes Mitsuri san.

Le respondió Kanae mientras servía una pequeña taza con sake, no lo llenó completamente y se lo entregó a Kanao.

- ¿Eh? ¿Kanao chan ya puede beber?

- Solo va a probarlo para que se inicie en esto – Responde Kanae.

- Entonces va a ser la primera vez que Kanao chan bebe alcohol ¡Kya! ¡Qué bueno que llegué a tiempo!

Cuando Kanao tuvo en sus manos el pequeño ochoko con sake, Shinobu le indicó como beberlo.

- Kanao, por lo general este sake se bebe de un solo trago, pero como no estas acostumbrada empieza con tragos pequeños.

- Está bien.

Kanao se le quedo viendo al sake un poco y después dio un pequeño trago del ochoko.

- No te lo pases aun – Shinobu le dice – Saboréalo un poco y después te lo tomas.

Kanao estaba haciendo unas caras muy graciosas, pero al final se bebió todo el sake.

- ¡Que linda!

- Así es mi pequeña Kanao, una niña muy linda.

- Cof cof

Kanao empezó a toser mientras Shinobu le daba un ligero masaje en la espalda.

- ¿Otro Kanao?

- Eso fue suficiente nee san.

- Solo uno más, me gustaría dar un brindis ¿Sí...? – Kanae incluso alargo su pregunta y puso unos ojos de cachorro.

- ¿Kanao? – Pregunta Shinobu.

- Uno más.

- ¡Bien!

Kanae, animadamente le sirvió una vez más a Kanao y también nos sirvió a nosotras, cuando las cinco tuvimos nuestros ochokos llenos, Kanae empezó con el brindis.

- ¡Por nuestra amistad! Que nuestra amistad y hermandad jamás se extinga, que perdure por el resto de nuestras vidas y que continúe en las próximas.

Kanae levanta su ochoko y todas la imitamos.

- ¡Kanpai!

- ¡¡Kanpai!!

Todas bebimos nuestro sake de un solo trago, pero la única que empezó a toser fue Kanao al no estar acostumbrada. Shinobu volvió a darle masajes en la espalda y Kanae solo veía a sus hermanas con una sonrisa.

Y pensar que, si no hubiera sido por Giyuu, esto no estaría ocurriendo.

La mesera trajo consigo varias charolas con varios tipos de alimentos en ellas, desde salados hasta dulces, picantes hasta ácidos, es lo bueno de este tipo de cocina.

Como imaginé, la más feliz era Mitsuri, ya que sus ojos brillaron de la emoción y comenzó a devorar lo que tenía enfrente. Kanao era la más discreta, comía un poco de todo, pero después de un tiempo dejo de lado la comida picante, también dejo de tomar el sake, ahora solo tomaba de su té.

Las hermanas Kocho y yo comíamos una porción más grande que Kanao, pero no tanto como Mitsuri. Creo que fue una buena idea de Shinobu el haber venido aquí antes de los entrenamientos con los pilares, ya que no creo que tengamos tiempo libre cuando estos empiecen.

Me estoy divirtiendo mucho, Mitsuri seguía comiendo mientras Kanae, Shinobu y yo bebíamos sake como digestivo. Todas hablábamos de diferentes cosas, incluso la pequeña Kanao nos contaba una que otra anécdota.

Algo que hizo que todas chilláramos de la emoción, fue cuando Kanao nos confesó que le gustaba estar al lado de Tanjiro.

- ¿Realmente te gusta estar con Tanijiro? – Le volví a preguntar para asegurarme.

- Si.

Todas pudimos ver un discreto sonrojo en sus mejillas, en verdad se ve tan tierna.

- Ara ara, mi pequeña ya creció. Nos ha dejado atrás Shinobu.

- Yo no estaría tan segura nee san.

- ¿Eh? ¿Por qué dices eso Shinobu san? – Le pregunté.

- Hay algo que quiero decirles, es la razón del por qué las invité a comer hoy.

Shinobu guardó un poco de silencio mientras nos miraba a las cuatro, dejándonos a la expectativa. Por mi parte, me tomé otra ración de sake en lo que esperaba.

- Ayer por la noche me le declaré a Giyuu.

Y escupí mi sake.

- ¡Ara ara!

- ¡¡KYA!!

Yo no podía hablar, me estaba ahogando con el sake. Kanao me ofreció un poco de té e imitó a su hermana dándome un masaje en la espalda.

- Es...espera Shinobu san ¿Qué?

- Lo que escuchaste Makomo san, ayer me le confesé a Giyuu.

- ¡¿Cómo fue?! ¡¿Dónde fue?! – preguntó Mitsuri.

- Fue en ese claro que nos dijeron en nuestra cita.

Shinobu nos respondió con una cara muy linda de enamorada. Me imagino que nos está hablando del claro donde descienden las estrellas, ya que tanto ella como Giyuu nos informaron que sabían de que los estábamos siguiendo.

- Fue hermoso, justo cuando le dije que lo amaba, las luciérnagas emprendieron vuelo iluminando toda la escena.

Shinobu nos sigue contando los detalles de su confesión con su cara de enamorada. Realmente me alegro por ella, pero cuando iba a preguntar ¿Qué le había contestado mi hermano? Pude observar el rostro de Kanae, es como si estuviera entre feliz y triste.

- ¿Y qué te respondió? – Fue Mitsuri quien preguntó.

- Nada.

- ¡¿Qué?! – Las tres gritamos al mismo tiempo.

¿Cómo que no le contestó nada? ¡¡Giyuu!! Le voy a dar un zape, como se atreve...

- Le pedí de favor que no me respondiera aún.

- Pero ¿Por qué? – Una sorprendida Kanae le pregunta a su hermana.

- Porque primero quería hablar contigo nee san.

- ¿Conmigo?

Mitsuri y yo nos quedamos calladas, yo no sabía por qué tomo este rumbo la conversación, mientras que Kanao, bueno ella ha estado callada y atenta a lo que dicen sus hermanas.

- Hace tiempo te hice una pregunta, la cual volveré a preguntar el día hoy. Nee san ¿Acaso a ti te gusta Giyuu?

Pude notar como Kanae se tensó un poco, pero inmediatamente después se relajó y esbozó una sonrisa.

- Ara ara, como te dije aquella vez, Giyuu san es mi amigo.

- No mientas nee san.

Kanae seguía sonriéndole a su hermana, pero sé que lo que dijo Shinobu es verdad. Kanae nos está mintiendo.

- No lo hago.

- Nee san – Shinobu suelta un suspiro y continua – Está bien que nos mientas a nosotras, pero no te mientas a ti misma.

- ¿De qué hablas Shinobu?

- Estoy segura de que no soy la única que lo ha visto, verdad Makomo san, Mitsuri san.

¿Eh? Espera Shinobu ¿Por qué nos metes en esto? Tanto Mitsuri como yo intercambiamos miradas y no sabíamos qué decir. Ambas hermanas ahora se nos quedaron viendo, una con cara de que hablemos y la otra con cara de que nos callemos.

- L-la verdad Kanae san – Empezó a hablar Mitsuri – Yo he visto las miradas que le echas a Giyuu san.

- P-pues claro que tengo que verlo a la cara, es de mala educación no ver a quien te habla.

Kanae intentó justificarse, pero ese pequeño desliz en su hablar me dice que ella sabe de lo que está hablando Mitsuri.

- E-esas miradas – Mitsuri le responde – Son las mismas que las de Shinobu chan, s-son las miradas de una mujer enamorada.

- N-no, yo no...

- Y no solo eso nee san – Shinobu la interrumpió – Tu actitud hacia Giyuu ha cambiado.

El rostro de Kanae poco a poco empezó a cambiar, esa sonrisa fingida que tenía hace un momento, se desvaneció cuando escuchó a su hermana.

- El momento más concreto fue cuando Giyuu estaba en coma.

- Y-yo...

- Esa noche – Continuó Shinobu – No estabas midiendo su temperatura ¿Verdad?

Unas cuantas lagrimas estaban escapando de los ojos de Kanae.

- No, yo no...Yo solo...

- Por favor nee san, no te sigas mintiendo.

Y Kanae se rompió, empezó a llorar mientras se cubría el rostro con sus manos.

- Yo... Yo lo siento, lo intenté, realmente lo intenté, pero...

Kanae agachó su rostro aun cubriéndolo con sus manos, iba a decir algo más, pero se quedó callada al sentir el abrazo de Shinobu, ella se había levantado de su lugar para acercarse a su hermana. Kanae le devolvió el abrazo y lloró en el hombro de Shinobu.

- Traté de negar este sentimiento, yo sabía que te gustaba Giyuu por eso intenté enterrarlo en lo más profundo de mi corazón, pero no pude, no pude...

Shinobu solo le daba unas caricias en la cabeza de su hermana.

- Lo siento, de verdad lo siento. Yo quien alejaba a todas las que se acercaban a Giyuu san para que no hubiera problemas contigo, terminé enamorándome de él. Debes odiarme, debes sentirte decepcionada de mí, debes...

Kanae no continuó porque Shinobu la había separado de ella para verla a los ojos.

- No te odio nee san, jamás lo haría. Tampoco estoy decepcionada, es normal enamorarse, no lo veo mal.

- Pero... Giyuu san y tu...

- No te preocupes, tu misma lo dijiste aquella vez, "Giyuu san es un hombre apuesto".

Kanae nuevamente agachó su rostro, pero fue obligada por Shinobu a levantarla, ya que había puesto su mano en la mejilla de la mayor.

- Es por eso por lo que quería hablar contigo antes.

- ¿D-de qué quieres hablar?

- Antes, me gustaría saber cuándo empezaste a ver a Giyuu con otros ojos. Por ejemplo, en mi caso fue después de nuestra primera misión juntos, cuando me dedicó ese piropo, pero creo que ya lo sabes ¿No?

Bueno, ese evento nunca lo olvidaré, ya que fue muy repentino.

- Si, bueno yo – Kanae se separa totalmente de Shinobu y fija su mirada en la mesa – Fue después de Douma, después de que me rescató.

Todas estábamos al pendiente de lo que decía Kanae, ninguna se atrevía a interrumpirla. Por su parte, Kanae tenía la mirada agachada y puedo darme cuenta de que aún hay lágrimas en sus ojos.

- Al principió creí que era gratitud lo que sentía, pero con el paso de los días, me di cuenta de que era otra cosa y como dijiste Shinobu, cuando Giyuu san estaba en coma, me di cuenta de que estaba enamorada de él porque tenía miedo de perderlo.

- Llevas todo este tiempo negándolo nee san, eso no es bueno.

- Lo siento, es solo que yo no quería obstaculizarte, yo no quería estar en tu contra.

Shinobu le dedicó una hermosa sonrisa a su hermana y le dijo.

- Tú jamás estarás en mi contra, así como yo no lo estaría contigo.

- ¿Shinobu?

- Bien ahora que ya está aclarado esto, tú tienes que hacer algo nee san.

- ¿Qué cosa? – Pregunta Kanae.

- Te le tienes que declarar a Giyuu.

- ¡¿Qué?!

Las tres, Kanae, Mitsuri y yo, gritamos al mismo tiempo sin poder creernos lo que acaba de decir Shinobu.

- Quiero ser justa en esto, por eso le pedí a Giyuu que no me respondiera.

Shinobu nos dice mientras regresaba a su asiento.

- Una vez que te le declares, ya podemos pensar en qué hacer.

- ¿Cómo? No entiendo – Kanae parece bastante confundida, bueno, no es la única.

- Por lo que veo, existen tres posibilidades – Shinobu se detuvo un momento mientras se servía un poco más de sake – Uno, que Giyuu nos termine rechazando a ambas, que nuestros sentimientos no sean correspondidos.

La verdad, no me imagino a Giyuu haciendo eso, aunque una nunca sabe.

- Y dos, que termine eligiendo a una de nosotras – Shinobu ahora le está sirviendo sake a Kanae – Prometamos ser justas, hagamos nuestro mayor esfuerzo, pero sin dañarnos ¿Si nee san?

- ¿Ser justas?

- Si, tendremos un tiempo con Giyuu, sin espiarnos ni nada por el estilo.

Shinobu nos voltea a ver a Mitsuri y a mí como dándonos a entender que también evitemos hacer eso.

Por su parte, Kanae parece pensarlo muy detalladamente, si acepta significaría ser rival en el amor para su hermana, pero si se prometen ser justas, cada una tendrá un tiempo a Giyuu. Cielos, mi hermano sí que tiene la cabeza hueca, si desde el principio hubiese sido más atento, no estaríamos en estas circunstancias.

- ¿Y la tercera? Dijiste que había tres opciones.

Preguntó Kanae mientras Shinobu bebía de su sake. Al terminárselo, su rostro se empezó a poner de un ligero color rojo ¿Será por la bebida?

- B-bueno, eso es algo que se me ocurrió hace pocos días atrás, después de ver al pilar del sonido caminando por la finca.

- ¿Eh?

No pude evitar pronunciar eso ¿El pilar del sonido, el mujeriego? Acaso ¿Acaso Shinobu está pensando en...?

- P-podríamos compartirlo.

Lo que sospechaba.

- P-pero ¿Estas segura Shinobu? Yo no creo que podría.

- Lo estuve pensando mucho nee san, debo admitir que al principio no estaba muy convencida de compartir a Giyuu, pero si es contigo y solo contigo, no me molesta en absoluto.

- Shinobu san – La llamé, ya que hay algo que no me está gustando – Giyuu nii no es ningún objeto, él también tiene derecho a opinar.

- Por supuesto Makomo san, esto también tenemos que hablarlo con Giyuu.

- Shinobu, yo...

- No es necesario que respondas ahora, piénsalo por favor.

Bueno, al menos Shinobu reconoció que esto también le incumbe a Giyuu, pero tengo que admitir que la menor de las Kocho me dejó sin palabras. Decidir compartir al hombre que amas, no cualquiera lo haría, definitivamente yo no lo haría.

Escuché una pequeña risa y al voltear, pude observar a Mitsuri soñando despierta.

- ¿Qué sucede Mitsuri chan?

- Es que, me imagine a ellos tres caminando juntos a su futuro hogar tomados de la mano.

- ¿Eh? ¿Ya das por hecho que los tres vivirán juntos?

- Por qué no Makomo chan, el amor no tiene fronteras como tampoco tiene impedimentos.

- Ara, gracias Mitsuri san.

- De nada Shinobu chan, me agrada su idea y quiero decirles algo Kanae san, Shinobu chan.

Las hermanas Kocho le pusieron toda su atención a Mitsuri.

- Sea lo que sea que decidan o lo que ocurra, yo las apoyaré a ambas.

- Gracias.

- De nuevo muchas gracias Mitsuri san.

- No tienen que dármelas, donde hay amor ahí estaré.

Solté un suspiro, ahora me dirigí a Kanao y le pregunté.

- ¿Tú qué opinas Kanao chan?

- Mientras mis hermanas sean felices yo las apoyo.

Bueno, me lo suponía.

- ¡Bien! Decidido – Shinobu voltea hacia su hermana – Nee san tienes que pedirle una cita a Giyuu y ahí te le declararás.

- E-está bien – Es de las pocas veces que veo a Kanae sonrojada.

- ¡Te ves muy linda Kanae! – Le dijo Mitsuri.

- Una vez que nee san se confiese, las dos hablaremos con Giyuu de lo que platicamos hoy y le daremos su tiempo para que lo piense ¿Qué opinas nee san?

- Me parece bien.

- ¿Cuándo será la cita? – Pregunta Mitsuri

- Tiene que ser está semana, ya que pronto empezará el entrenamiento y ya no tendremos tiempo.

Fue lo que le respondió Shinobu y estoy de acuerdo con ella, tiene que ser esta semana a fuerzas. Aun no estoy muy convencida con esto, pero al igual que Kanao y Mitsuri, tengo que apoyarlas, al fin y al cabo, son mis amigas.

- Kanae – Ella me volteó a ver – Buena suerte.

- Gracias, haré mi mejor esfuerzo – Una ligera sonrisa apareció en los labios de Kanae.

- Bien, ahora que Kanao, nee san y yo ya hemos hablado de las personas que nos gustan, ahora es el turno a Mitsuri san.

- ¿Eh?

Ahora todas dirigimos nuestras miradas hacia Mitsuri, por su parte, Mitsuri se puso muy roja de su rostro. Estaba tan roja que podría jurar que echaría humo de sus orejas.

- ¿Quién te gusta Mitsuri san? – Pregunta Shinobu.

- Eh... Bueno yo...

- Espera – Shinobu la interrumpió – No me digas que te gusta Giyuu.

- Bueno... No al mismo nivel que ustedes, Giyuu san es como...

Ahora todas nosotras nos quedamos a la expectativa de lo que dirá Mitsuri.

- El mejor amigo del mundo, con el que puedes confiar en cualquier situación. Es igual que mi maestro Rengoku, para mi ambos son grandes amigos.

- Ya veo.

Fue Shinobu quien dijo eso. Ahora recuerdo que Shinobu era la única que no sabía de eso, ya que cuando organizamos su cita, Mitsuri ya nos había dicho lo que pensaba de Giyuu.

- Entonces – Continuó Shinobu – ¿No hay alguien que te guste?

- Este yo...

- ¿Iguro san? – Kanao preguntó.

- ¡Kya! Kanao chan ¡Qué cosas dices!

Mitsuri se toma sus mejillas con ambas manos y empieza a mover su cabeza de un lado a otro, aparte de que su rostro está rojo como tomate.

- Espera Mitsuri chan – La llamé – ¿En verdad te gusta Iguro san?

Ahora Mitsuri esconde sus manos entre sus piernas y con la cara agachada nos dice.

- S-si...

- Ara ara ¡Que lindos!

- P-pero no le vayan a decir, por favor.

- ¿Por qué no? – Le pregunté.

- Es que... Bueno, me gustaría hacer lo mismo que hizo Shinobu chan.

- ¿Te le quieres confesar? – La pregunta la realizó Shinobu.

- Si, pero tengo miedo. No soportaría un rechazo – Mitsuri agachó su cabeza y con una voz muy suave, agregó – No otro más...

- No creo que lo haga – Kanae comentó.

- ¡¿En serio?!

Mitsuri se llenó de esperanzas porque sus ojos brillaron mientras juntaba sus manos por enfrente de su pecho.

- Si.

- B-bien ¡Lo haré! ¿Algún consejo Shinobu chan?

- Solo recuerda los momentos felices que tuviste a su lado, eso y con un poco de confianza será más que suficiente.

- ¡Gracias!

- Puedo preguntar ¿Cómo te enamoraste de él? – Le pregunté.

- Bueno, es que Iguro san es muy lindo.

El rostro de Mitsuri se puso igual al de Shinobu cuando nos estaba contando de su confesión, es el rostro de una mujer enamorada.

- Siempre me invita a comer cuando no tenemos misiones, es muy atentó conmigo y me escucha en todo momento. También él fue quien me regaló estas medias.

- Que gentil – Kanae mencionó.

- ¡Verdad! Iguro san es muy gentil conmigo. Soy muy feliz cuando estoy con él. Si no hubiera sido por la comida de Giyuu san, creo que nada de lo que les conté se hubiese realizado.

- ¿Eh? – Todas, excepto Kanao, nos sorprendimos.

- ¿Qué hizo Giyuu? – Shinobu preguntó.

- Bueno, un día me encontré con Giyuu san e Iguro san por el camino al pueblo, no sé de qué estaban hablando, pero en cuanto me acerqué, Giyuu san me invitó a comer con ellos. Acepté y fuimos a comer cerca de aquí, sin embargo, a la mitad de la comida, Giyuu san se tuvo que retirar y nos quedamos Iguro san y yo solos.

Ese Giyuu. Me imagino que lo de retirarse a la mitad de la comida era parte del plan, estoy segura de que él junto al pilar de la serpiente planearon eso.

- Desde ese entonces Iguro san y yo empezamos a comer juntos. Aunque siempre me pregunté ¿Por qué se fue Giyuu san ese día?

¿En serio? ¿No se ha dado una idea?

- Mitsuri – Le habló Kanae – Creo que ese era la intención.

- ¿Qué quieres decir Kanae san?

- El dejarte sola con Iguro san para que se conocieran mejor, esa era la intención de Giyuu san.

- ¡Ah!

Mitsuri parece ser que al fin se dio cuenta de lo sucedido en esa salida. Shinobu se empezó a reír discretamente y luego le dijo a Mitsuri.

- En serio creo que debes confesártele a Iguro san.

- ¡Sí! Haré mi mejor esfuerzo.

Con eso dicho, volvimos a brindar las cinco por el amor, obvio, a la pequeña Kanao le sirvieron té.

- Ahora solo faltas tú, Makomo san – Me dice Shinobu.

- No hay mucho misterio Shinobu san, yo ya estoy saliendo con Sabito.

Me empecé a servir otra ronda de sake.

- Si lo sé, y dado que eres la más experimentada aquí, quería preguntarte algo.

- ¿Qué cosa?

- ¿Cómo satisfaces a Sabito san?

- Perdón ¿No entiendo?

De repente, Shinobu empezó a sonreír de una manera un tanto picara.

- Me refiero a la cama ¿Cómo haces para complacer a un hombre?

Por segunda ocasión en el día, escupí mi bebida.

- ¡SHINOBU! – Le grité.

Me empezó a dar calor y por alguna razón siento mi cara arder.

- ¡Kya! ¡Makomo chan!

- Ara ara.

- ¡Nada de "ara ara" Kanae san! – Ahora me volteé hacia Shinobu – Y Shinobu ¡Hay cosas que no se preguntan!

- ¿Por qué?

- Porque es privado.

- Pero estamos en una salida de puras mujeres, así que no debería haber tanto problema.

- Kanae, habla con tu hermana – Le dije.

- Ciertamente – Kanae también me sonríe – A mí también me interesa saber.

¡¿En serio?! Estas hermanas.

- ¿Cómo fue? ¿Dolió? – Me pregunta Mitsuri de repente.

- Eh, bueno no... ¡Espera! ¿Qué me haces decir?

- ¡Kya!

- Ara ara.

- ¡En serio chicas! Kanao chan está aquí.

Intenté hacerlas entrar en razón, pero...

- Yo también – Kanao empezó a hablar – Yo también quiero saber.

- No Kanao – Le dije.

- ¿Por qué? – Me pregunta.

- Aún eres muy pequeña.

- Kanao chan ya tiene edad para "la plática" – Me dice Kanae.

- Pues hagan "la plática" entre ustedes tres, no me tomen de ejemplo.

Empecé a beber del sake desde la botella, necesitaba bajarme este calor.

- Makomo chan ¡Qué linda!

Después de que todas se rieran un poco de mí, al final tuve que decir algunas cosas por insistencias de mis amigas, pero con la condición de que todo lo que platicáramos aquí entre nosotras, aquí entre nosotras se quedaría.

Después de eso, la conversación en la mesa tomó un rumbo más normal, tengo que admitir que al final, me divertí mucho con mis amigas.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro