En la finca mariposa, yo Kocho Shinobu, estaba por terminar de vendar el brazo izquierdo de Giyuu, en estos momentos estamos solos y aún no me puedo creer que se haya atrevido a hacer tales cosas por un demonio.

Detener con la mano desnuda la espada de Shinazugawa para evitar que la dañara, provocarse el mismo un corte en su brazo para demostrar que Nezuko no lastimaba humanos, esas acciones fueron muy imprudentes y peligrosas de su parte ¿Qué hubiera pasado si se le infectaba las heridas? ¿Qué hubiera pasado si Nezuko lo atacaba?

Aunque debo reconocerlo, hacer todo eso por alguien más es de admirar. Si yo estuviese en el lugar de Nezuko, si yo fuese un demonio ¿Giyuu me protegería?

- ¿Te encuentras bien?

- ¿Eh? Si ¿Por qué preguntas?

- De repente te quedaste inmóvil.

- Ah, perdón. Solo estaba pensando.

Giyuu se me queda viendo, posiblemente se esté debatiendo si preguntarme o no sobre lo que estaba pensando.

- Ne Giyuu san ¿Por qué protegiste a Nezuko?

- Ella no ha hecho nada malo, no me parece justo acabar con la vida de un inocente.

- ¿Por qué llegaste tan lejos por Nezuko? Si ella llegase a lastimar a alguien entonces tu...

No pude terminar lo que estaba por decir, no me gusta la idea de ver a Giyuu apuñalándose el mismo. No quiero ni pensarlo.

De repente, la mano de Giyuu se coloca por debajo de mi barbilla y me hace que levante la mirada para verlo.

- No te preocupes por eso, ella no hará nada de eso.

- No puedo dejar de preocuparme, estamos hablando de tu vida.

- Lo siento.

- ¿Por qué?

- Por haber tomado esa decisión, pero – Giyuu me dedica una ligera sonrisa – No me arrepiento.

¿Por qué eres así Giyuu?

- Dime Giyuu, si yo estuviera en el lugar de Nezuko ¿Harías lo mismo por mí?

- Por supuesto.

- ¿Realmente morirías por mí?

- Si.

Giyuu...

Esas palabras me reconfortan un poco, saber que él daría la vida por mí, hace que mi corazón lo quiera aún más.

- Me pregunto ¿Cómo serias como demonio?

- Ara, como me imaginarias.

Este pequeño cambio de ambiente era lo que necesitaba. Giyuu se me quedó viendo un poco sorprendido, pero después de eso, suavizó su mirada y me contestó.

- Quizás serias un demonio demasiado ágil y utilizarías veneno como medio de ataque.

- Veneno eh... No estaría mal, seria genial expulsar un gas venenoso de mis manos.

- Eso sería muy problemático para los cazadores.

- ¡Verdad! – Me emocioné un poco – Seria una técnica que tenga ambos, ataque y defensa al mismo tiempo.

- ¿Cómo llamarías esa técnica?

Lo pienso por unos segundos, hasta que.

- Arte de sangre demoniaca: Polen de la mariposa.

Incluso hice un movimiento con la mano para darle más dinamismo a la técnica, pero Giyuu se me quedó viendo raro.

- Eso no tiene nada que ver con el gas o el veneno.

- Pero me gusta el nombre.

De repente, Giyuu empieza a reírse.

- ¿Qué sucede?

- No nada.

Giyuu seguía riéndose y eso hace que me dé más curiosidad.

- Vamos dime.

- Es que, Kanae tenía razón, eres mala para poner nombres.

- No sé qué te habrá dicho mi hermana, pero eso no es cierto.

- ¿Suzume?

¿Qué?

- ¿Tanago?

Espera, eso son...

- ¿Tobiko?

Los nombres candidatos para Kanao. Antes de ser nombrada Kanao, pasamos toda una noche pensando en un nombre para ella.

- ¿Fugu?

¡Nee san! ¿Cómo pudiste contarle esa historia a Giyuu?

- P-por favor, detente Giyuu san.

- Está bien.

Giyuu deja de nombrar todos esos intentos de nombres que alguna vez propuse, pero eso no le quita la cara de diversión que tiene. Realmente no puedo creer que mi hermana le haya contado esa historia, después hablaré con ella.

Hablando de mi hermana.

- Giyuu san, exactamente ¿Qué sucedió en la montaña Natagumo?

- ¿A qué te refieres?

- De mi hermana, desde esa noche ella ha estado actuando extraño.

Giyuu se quedó callado unos segundos, parece que está tratando de recordar lo sucedido en esa montaña.

- Ahora que lo mencionas, ella empezó a comportarse así después de un comentario de Shinazugawa.

Ese tipo, cuando lo conocí, no se me hacía tan mala persona, siempre trataba a todas las mujeres de la finca mariposa con respeto, pero después descubrí que tiene un carácter malhumorado con los demás y cuando se trata de demonios, se vuelve muy agresivo, ni siquiera le importó que yo estaba a cargo de Nezuko y me la quitó de las manos muy bruscamente.

- ¿Qué fue lo que dijo?

Giyuu agacho la cabeza, parece que como si no quisiera decírmelo.

- Por favor Giyuu san.

Él soltó un pequeño suspiro y me volteó a ver.

- Cuando Kanae me estaba defendiendo, Shinazugawa se molestó y le dijo que si...

Nuevamente agachó su cabeza, pero ahora yo tomé su barbilla y le hice saber que deseaba que continuara.

- Que si yo tanto le gustaba por qué no me lo decía y ya.

Nee san...

Cuando nee san y Giyuu se empezaron a hablar por sus nombres, yo le pregunté si le gustaba Giyuu, ella al principio me cambió la conversación, pero después me dijo que solo lo veía como un amigo.

Después de eso, creo que nee san poco a poco ha ido cambiando con respecto a Giyuu, porque le empezó a hablar de forma más cariñosa, eso fue después de nuestra pelea contra Douma.

Pero el cambio más radical que vi fue cuando Giyuu estuvo inconsciente después de su enfrentamiento contra Muzan, recuerdo que mi hermana también lo visitaba muy a menudo y, una noche antes de que Giyuu despertara, nee san sujetaba su mejilla y le dijo:

"Por favor, despierta pronto Giyuu kun."

Esas palabras estaban tan cargadas de sentimientos, que un simple amigo no podría haberlas dicho como mi hermana lo hizo. Ahora creo entender el comportamiento de mi hermana, definitivamente tengo que hablar con ella.

- ¿Shinobu?

La voz de Giyuu me saca de mis pensamientos.

- Perdón, creo que lo mejor será hablar con mi hermana.

- Tienes razón, quizás yo...

- No, yo hablaré con ella.

- ¿Segura?

- Si, necesitamos una gran charla de hermanas, así que por favor Giyuu san, déjame a mi hermana a mí ¿Sí?

Giyuu lo duda por un segundo y después me dice:

- Está bien.

Giyuu se relaja un poco en su asiento, mientras yo observo por la ventana que ya está anocheciendo, en poco tiempo Giyuu y mi hermana tendrán que ir con el patrón para su reunión de pilares.

- Creo que ya va siendo hora para que vayan a la finca de Oyakata sama.

- Creo que tienes razón.

Giyuu voltea hacia la ventana y se levanta del banco, pero antes de que se vaya tengo que decirle algo.

- Giyuu san, cuando termine tu reunión ¿Podrías encontrarte conmigo en aquel claro? Ese donde las estrellas bajaban del cielo ¿Lo recuerdas?

- Si, pero no sé a qué hora terminará la reunión.

- No importa, yo esperaré. Hay algo que necesito decirte.

- ¿No me lo puedes decir aquí? No quiero que estés esperando mucho en la noche.

Ara, se preocupa por mí.

- No te preocupes, no me iré ahorita, aún tengo trabajo que hacer. Si la reunión acaba antes que mi trabajo ¿Podrías esperarme?

- Si.

- ¡Ah! Pero asegúrate de venir solo y que nadie te siga ¿De acuerdo?

- Está bien.

- Muchas gracias Giyuu san – También me levanté de mi asiento – Vamos, seguramente nee san te está esperando.

Giyuu solo me afirmo con su cabeza y me siguió por el pasillo para llegar a la salida. Efectivamente mi hermana estaba esperándonos en la entrada de la finca.

. . .

Al salir de la finca mariposa, yo Tomioka Giyuu, me encontraba caminando junto a Kanae a la finca del patrón, sin embargo, durante todo el camino no hemos intercambiado palabra alguna.

Shinobu me pidió que le dejara a ella encargarse de Kanae y lo pienso hacer, pero este silencio por alguna razón me incomoda. Kanae no suele ser así, ella siempre es alegre y cariñosa. Aunque la forma en la que le habló a Shinazugawa en la montaña, fue algo que jamás había visto de ella.

Alcancé a ver la barda de la finca del patrón y antes de entrar me gustaría preguntarle a Kanae si no se encuentra a gusto conmigo.

- Kanae yo...

Pero Kanae repentinamente se detuvo y se quedó observando por encima de mi hombro, al voltear para ver qué es lo que estaba observando Kanae, me doy cuenta de que Shinazugawa estaba recargado junto a la puerta de la barda.

Shinazugawa estaba con los brazos cruzados y nos estaba observando muy duramente, bueno, al menos así me está viendo a mí. Regresé mi mirada hacia Kanae y ella tiene el ceño fruncido, por alguna razón me siento fuera de lugar en estos momentos, lo mejor sería dejarlos a solas para que puedan hablar.

- Kanae, creo que lo mejor será que aclaren sus diferencias antes de entrar a la reunión.

- Creo que tienes razón Giyuu san, adelántate por favor.

Yo solo hice un ligero movimiento con mi cabeza y empecé a caminar. Al estar cerca de Shinazugawa, quise decirle algo antes de dejarlos solos.

- Será mejor que te disculpes con ella.

Shinzugawa solo rodó los ojos hacia mí.

- Ella no se merecía ese trato.

- Lo sé.

Vaya, no esperaba que me contestara. Antes de poder seguir avanzando, él me llamó.

- Oi Tomioka.

- ¿Sí?

- Lo lamento.

¿Eh? Esa disculpa en verdad que no me la esperaba ¿Quién es y qué hizo con Shinazugawa?

- Eso era todo ¡Ahora lárgate!

Si, este es el Shinazugawa que conozco.

- Gracias.

Después de agradecer sus disculpas comencé a caminar hacia la sala de reuniones de la finca del patrón. Cruce por las puertas principales y caminé por el camino de piedras que divide el jardín.

Al observar los pequeños escalones, veo en el pórtico al hijo del patrón, Kiriya estaba sentado en el piso de madera. Parece ser como si estuviera esperando a alguien.

- Lo estaba esperando Giyuu.

¿A mí?

- Por favor, acompáñeme.

Kiriya se levantó y comenzó a caminar por los pasillos de la finca. Me quité mi calzado antes de entrar y lo seguí.

Mientras caminábamos por los pasillos de la finca, me di cuenta de que no nos dirigíamos a la sala de reuniones, ya que esta estaba hacia la izquierda y nosotros nos fuimos por el lado contrario.

Kiriya se detuvo enfrente de una puerta y la toco.

- Con su permiso, vamos a entrar.

- Si – Se escuchó la voz de Amane dentro de la habitación.

Kiriya abrió la puerta y pude ver a Amane junto a Tamayo y Yushiro en el interior.

- Me alegra que viniera Tomioka san – Me dice Amane.

- No sabía que me estaban esperando Amane dono – Me acerco a ellos – De haber sabido, hubiese venido antes.

- No te preocupes por eso, por favor siéntate.

Me senté enfrente de los tres y Kiriya cerró la puerta detrás de mi sin entrar.

- Tamayo san me puso al tanto de lo que platicaron en Asakusa y yo les platiqué de cómo están las cosas por aquí.

Yo seguía escuchando sin decir nada.

- Cuando los demás pilares lleguen, Oyakata sama les hablará de Tamayo san y Yushiro san, para irlos preparando.

- Ya veo.

- La razón por la que te convocamos aquí es para que cuides de nuestros invitados por si acaso, no queremos que se repita lo de esta mañana.

- A la orden.

- Bien los dejaré un momento, cuando sea el momento una de mis hijas los llamará, por favor pónganse cómodos – Amane hace una leve reverencia.

- Muchas gracias Amane san – Le contesta Tamayo.

Amane se levanta de su asiento y se dirige hacia la puerta.

- Con su permiso.

Al terminar de decir eso, salió de la habitación.

- ¿En qué nos metiste? – Yushiro me mira con enfado.

- Yushiro.

- Lo siento Tamayo sama, pero si nos pusieron a un guardaespaldas significa que este lugar no es seguro, si se da la situación utilizare mi...

- No creo que eso sea necesario Yushiro, estamos en buenas manos.

Tamayo me miró mientras le decía eso a Yushiro, él solo suspiró.

- Como diga Tamayo sama.

- Entiendo tu preocupación Yushiro san – Le dije – Dentro de los pilares hay algunos que odian a los demonios.

Yushiro me sigue mirando fuertemente.

- Déjame advertirte de algo, lo mejor es que te controles un poco ahí adentro.

- ¿Qué?

- Eres un poco impulsivo, por lo que vi en nuestra reunión en Asakusa, llegas a perder la compostura muy fácilmente.

- Yushiro yo también te lo pido – Tamayo le habla a Yushiro – Trata de mantenerte sereno por favor.

Yushiro vuelve a suspirar y nos afirmó.

- Si, Tamayo sama.

Los minutos pasaban y yo los estaba preparando para lo que venía, les estaba platicando de los demás pilares, sobre todo, de aquellos a los que deberían de tener más cuidado al hablar. Cuando de repente tocaron la puerta y Hinaki se asomó por ella para decirnos.

- Los están esperando.

Me levanté, siendo seguidos por Tamayo y Yushiro, Hinaki nos empezó a guiar por los pasillos. Al llegar a la puerta donde se realizaba la reunión, Hinaki tocó un par de veces para dar aviso de nuestra llegada.

- Adelante.

Fue la voz del patrón quien nos dio el permiso para entrar, Hinaki se arrodilla y abrió las puertas para nosotros.

Al entrar, pude observar a todos los pilares de frente, todos estaban sentados y en silencio, pero sus miradas estaban dirigidas a los dos demonios que están detrás de mí.

La mayoría tenían una cara relajada, pero la de Shinazugawa parecía que estaba echando humo por las orejas, claramente no está a gusto con esta situación. Iguro también tenía el ceño fruncido.

Había tres cojines a la derecha de la habitación, un poco alejado de todos, supongo que son nuestros asientos. Me senté en el cojín más cercano a los pilares para quedarme en medio por si acaso.

- Quiero presentarles a nuestros invitados y aliados – El patrón empezó con la introducción – Sus nombres son Tamayo san y Yushiro san. Mis niños, espero que se lleven bien con ellos.

- ¡Si! – Fue la respuesta de la mayoría, algunos solo se quedaron callados con la mirada en ellos.

- Tamayo san, Yushiro san, espero que su estadía en la corporación sea de su agrado.

- Muchas gracias, Ubuyashiki san – Tamayo responde.

- Tch.

Shinazugawa hizo un pequeño ruido con su lengua.

- ¿Sucede algo Sanemi? – Pregunta el patrón.

- No, lamento mi comportamiento.

Aunque no este conforme con esto, parece ser que el patrón habló muy seriamente con él.

- Veo que respeta mucho a Ubuyashiki san – Tamayo se dirige a Shinazugawa – No era mi intención faltarle el respeto, si gusta también puedo llamarlo como ustedes lo llaman.

- No hace falta que haga eso Tamayo san – El patrón le dice – En lo que a mí respecta, usted tiene todo el derecho de llamarnos por nuestros nombres si así lo desea.

Bueno, si somos estrictos en la palabra, Tamayo es la mayor en esta sala, por lo que ella nos puede llamar como le plazca.

- ¡Es muy hermosa!

Kanronji hizo ese comentario y Yushiro puso una cara de pocos amigos, pero un ligero movimiento de la mano de Tamayo lo tranquilizó.

- Muchas gracias, usted también es muy hermosa, me gusta mucho su color de cabello.

La respuesta de Tamayo hizo que Kanronji se sonrojara y bajara la cabeza.

Poco a poco, lo pilares se fueron presentando con nuestros nuevos aliados, unos más expresivos que otros, hasta que llegó el turno de Kanae.

- Es un placer y honor en conocer a un demonio médico, espero poder aprender mucho de usted. Mi nombre es Kocho Kanae.

- Igualmente, Kocho san, espero ser una buena maestra para ti.

Kanae esbozó una gran sonrisa al escuchar esas palabras, es la primera vez que la veo sonreír desde que llegamos del monte Natagumo ¿Habrá hecho las paces con Shinazugawa?

Sin embargo, ahora recuerdo que Shinobu me mencionó que uno de los sueños de Kanae era que humanos y demonios puedan convivir en armonía, quizás el tener a Nezuko, Tamayo y Yushiro aquí, la haga sentir feliz y emocionada.

- ¿De qué te ríes Guyuu san? – Kanae me pregunta.

- Solo que es bueno verte feliz nuevamente.

¿Eh? ¿Hice algo malo? Kanae al parecer se sorprendió por mi comentario porque agacho la cabeza. Mitsuri se empezó a reír mientras que Uzui me guiñó el ojo, por otro lado, Shinazugawa me miraba con cierto recelo.

- Ahora que las presentaciones han terminado, me gustaría empezar a discutir nuestra estrategia – El patrón, después de reírse un poco, nos dice – Giyuu, por favor.

- Si.

Me levanté de mi lugar.

- Con Tamayo san y Yushiro san de nuestro lado, podemos empezar con nuestro entrenamiento.

- ¿Qué clase de entrenamiento? – Me pregunta Himejima.

- El entrenamiento para despertar la marca de cazador.

Todos se sorprendieron ante mis palabras.

- ¿Hablas de las marcas que utilizaste para hacer retroceder a Muzan? – Me pregunta Iguro

- Si.

- ¡Eso será extravagante! ¡Rápido, dinos que debemos hacer!

- Pero hay una desventaja, al obtener las marcas nos condenamos a no sobrepasar de los 25 años o, en el caso de Himejima san, quizás un par de años.

Se hizo un silencio sepulcral en el salón.

- Espera Giyuu san – Me habla Kanae – Tu ya despertaste esas marcas eso quiere decir...

- Así es, me quedan 4 años de vida.

- Pero Giyuu san...

- Por eso Tamayo san y Yushiro san están aquí – El patrón informa.

Ahora todos dirigieron su mirada ante los mencionados.

- Así es – Empieza a hablar Tamayo – Ya hemos extraído algo de la sangre de Tomioka san, con eso esperamos crear una medicina que sea capaz de ayudarles.

- Me gustaría preguntar ¿Por qué esa marca termina matando a su usuario? – Pregunta Tokito, al parecer esta conversación llamó su atención.

- Es por la condición extrema que se presenta en sus cuerpos – Le responde Tamayo – Desde la era Sengoku, fui testigo de cómo muchos cazadores no soportaban tales condiciones, haciendo que fallecieran siendo tan jóvenes, solo una persona pudo soportar la marca.

- ¿Cuáles son esas condiciones? – Pregunta Kanae.

- Tomioka san.

Tamayo me cede la palabra para contestar a la pregunta de Kanae.

- Bien, creo que lo primero sería demostrarles y después les explicaré mis síntomas. Pero antes, tengo que hacerles una pregunta.

- ¿Cuál? – Fue Shinazugawa quien me preguntó.

- Si activo la marca del cazador, todos ustedes podrían activarla por algo llamado resonancia.

- ¿Resonancia? – Me pregunta Rengoku.

- Al estar cerca de un cazador con la marca, los espadachines altamente capaces podrán despertar su propia marca – Responde Tamayo por mí.

- Por eso les quería preguntar ¿Están dispuestos a despertar sus marcas?

La mayoría se voltearon a ver unos a otros, claramente lo están pensando porque, aunque Tamayo este de nuestro lado, ellos no tienen garantías de que logre hacer una medicina a tiempo.

- Esta es su oportunidad para retirarse – Les dije.

Después de unos minutos, Shinazugawa me dice:

- ¿Por quién nos tomas Tomioka? Todos nosotros arriesgamos nuestras vidas a diario, esto no nos va a espantar.

- Si esa marca nos dará la oportunidad de acabar con Muzan, yo estoy dispuesto a hacerlo – Me dice Iguro.

- Además, Tamayo san está de nuestro lado – Me empieza a decir Mitsuri – confió en ellos.

Así poco a poco todos mis amigos me empiezan a decir que se quedarán y harán el entrenamiento para la marca. Yo solo miro de reojo a Tamayo y ella solo me afirma con su cabeza.

- Bien, entonces observen atentamente.

Antes de cerrar los ojos, pude ver como todos me pusieron atención. Ahora con los ojos cerrados me concentró en mi respiración, obligué a mi mente a recordar esa sensación y también obligué a mi cuerpo a aumentar la presión sanguínea.

Al abrir nuevamente los ojos, puedo ver la cara de asombro de todos los cazadores.

- Eso es...

- Giyuu san...

- Te vez extravagante ¿Cómo lo haces?

Fueron algunas reacciones de mis compañeros.

- Se necesita de una gran concentración en la respiración, después yo solo pienso en las personas más importantes para mí y mi deseo en protegerlas.

Le respondí a Uzui que me miraba muy emocionado.

- Tomioka, aunque no pueda ver, puedo sentir una gran presión emanando de tu cuerpo – Me dice Himejima.

- ¿Cómo te sientes Giyuu san? – Kanae me pregunta.

- En estos momentos, mi frecuencia cardiaca debe ser superior a las 200 pulsaciones por minuto y mi temperatura corporal debe estar por los 39 grados Celsius.

- E-eso es imposible Giyuu san – Kanae me dice – Nadie debería ser capaz de siquiera moverse en esas condiciones.

- Tienes razón Kocho san – Le responde Tamayo – Esa es la razón por la que los cazadores con marcas fallecen a tan corta edad.

Me empecé a relajar y a regular mi respiración, la presión sanguínea empezó a disminuir al igual que mi temperatura, aun así, me siento algo cansado y mareado.

- ¿Giyuu san?

Kanae se levantó de su lugar y me sujetó.

- ¿Estás bien?

- Al parecer, mis heridas que me provocó la segunda luna aún no se recuperan.

- Espera ¿La segunda luna? – Shinazugawa me pregunta.

- Si – Kanae me ayudaba a sentarme en mi lugar mientras le respondía a Shinazugawa – Antes de llegar al monte Natagumo, me enfrenté a la segunda luna creciente.

- ¿Hiciste todo eso herido? – Me vuelve a preguntar Shinazugawa.

- Si.

- Eres un...

Creí que me iba a insultar, pero de repente se quedó callado y solo volteó su rostro a un lado, por alguna razón, Kanae esbozó una pequeña risa.

- Mis niños – Habló el patrón hacia nosotros – En este entrenamiento, me gustaría que todos participaran, desde los mizunotos hasta los pilares.

- Así lo haremos Oyakata sama – Himejima le responde.

- ¿Cuándo empezaremos? ¿Tomioka será quien nos entrene? – Pregunta Iguro.

- Una vez que nuestros amigos se hayan instalado. Kanae – El patrón ahora se dirige hacia Kanae – Me gustaría que se queden en tu finca.

- Es una buena idea Oyakata sama – Kanae le responde.

- Y sobre el entrenamiento, Giyuu tiene una idea.

Nuevamente las miradas se dirigieron hacia mí, miré discretamente al patrón porque habíamos acordado que él diría como seria el entrenamiento, al fin y al cabo, ya se lo había planteado con anterioridad. Di un suspiro antes de hablar.

- Me gustaría que cada pilar se enfoque en un atributo para impartir a los demás.

- ¿Un atributo? – Me pregunta Mitsuri.

- Así es. Resistencia, velocidad, flexibilidad, destreza, fuerza, técnica de espada, concentración y determinación.

- ¡Me parece genial Tomioka, mi amigo! – Rengoku parece muy entusiasmado – Me gustaría impartir la técnica de espada.

- A mí me gustaría tomar la concentración – Kanae me informa – Fabricar medicinas necesita de mucha concentración, incluso el preparar un té.

- A mí me da igual cual me toque – Shinazugawa no se ve emocionado con esto.

- Shinazugawa – Le hablé – Me gustaría que tomaras el concepto de la determinación.

- ¿Por qué?

- Mi idea es la siguiente, todas las mañanas los cazadores de menor rango irían con cada pilar para entrenar con un atributo, cada pilar tendrá la libertad de hacer lo que mejor considere y cuando haya determinado que un cazador ha aprobado su entrenamiento, este irá con otro pilar.

Todos me ponen atención a lo que les estoy diciendo.

- Shinazugawa será el último filtro – Lo volteo a ver – Tú determinaras si son aptos para seguir avanzando como cazadores de demonios o no.

- Dijiste que cada pilar tendrá la libertad de hacer lo que quiera.

- Si, solo no los mates.

- Je, me agrada. Te tomo la palabra Tomioka.

- Bien – Ahora me dirigí con Uzui – La resistencia te la encargo a ti Uzui san, estoy seguro de que harás algo extravagante.

- Ni que lo digas. Espera a verlo.

- La fuerza para el pilar más fuerte – Le dije a Himejima, él solo asintió.

- Mitsuri la flexibilidad e Iguro la destreza.

- Bien – Ambos respondieron al unísono.

- Por último, la velocidad estará en tus manos Tokito.

- Está bien, espero no olvidarlo.

Bien más o menos así es como recuerdo que se hicieron los entrenamientos la vez pasada, solo se tuvieron que agregar un par más.

- ¿Y tú? – Me pregunta Uzui.

- Yo entrenaré con ustedes y con los cazadores que hayan pasado el filtro de Shinazugawa por las tardes. Que mejor manera de despertar la marca de cazador que enfrentando a un cazador que ya haya despertado la marca.

- Oi oi eso es interesante.

- Concuerdo con Shinazugawa – Nos dice Iguro.

- No se los pondré fácil, así que prepárense.

- Ja ja ja, me agrada Tomioka, mi amigo.

- Por último, aquel que haya despertado la marca tendrá que ir con Tamayo san y Yushiro san.

Todos acordaron hacerlo si se llega el caso.

- Solo tengo una pregunta Giyuu san ¿Utilizaras la marca en tu entrenamiento? – Kanae me pregunta con un tono de preocupación.

- No.

- Me alegro escuchar eso – Kanae sonrió al escuchar mi respuesta.

Aunque dependiendo de la situación, quizás la utilice.

Con esto el patrón dio por finalizada la reunión y cada uno se empezó a retirar, vi como Tamayo y Yushiro acompañaron a Kanae hacia la finca mariposa. Ya me imagino la reacción de Shinobu cuando los vea.

Ahora recuerdo que Shinobu me pidió que la encuentre en ese claro donde vimos las luciérnagas, pero antes de ir, tengo que hacer una cosa más.

- Rengoku san.

Rengoku al escuchar su nombre se detuvo y se volteó para verme, al alcanzarlo le dije.

- Quiero pedirte un favor.

- ¡Por supuesto! Para eso están los amigos.

- Me gustaría que tomaras a Tanjiro como tu discípulo.

- Hablas de tu kohai ¿Aquel que lleva un demonio consigo?

- Si.

Rengoku me mira un poco confundido.

- ¿Por qué? No es que me molesté, pero creí que era tu discípulo.

- Cuando Tanjiro derrotó a la quinta luna menguante, no utilizó la respiración del agua, utilizó la danza del dios del fuego.

- Umu.

- Creo que Tanjiro está más relacionado al fuego que al agua.

- Ya veo. Jamás había escuchado de la danza del dios de fuego, pero quizás en los escritos que hay en mi finca encuentre algo.

- Gracias, eso sería de mucha ayuda para él.

- ¡Está bien! Lo convertiré en mi tsugoku, cuando defendió a su hermana demonio, pude sentir la flama de su corazón ¡Me agrada!

- Estoy seguro de que Nezuko también te agradará, ella ha derramado sangre para defender a los humanos, solo dale una oportunidad para conocerla.

- ¡Si me lo pide mi amigo no lo dudaré! Todo aquel que proteja a los humanos de los demonios son mis compañeros.

- Muchas gracias Rengoku.

Le hice una reverencia.

- No es necesario, como te dije, para eso son los amigos.

- Gracias.

- Bien, mañana iré a la finca mariposa a conocer a mi nuevo tsugoku. Nos vemos Tomioka, mi amigo.

Con eso nos despedimos y ahora me tengo que ir para encontrarme con Shinobu, caminé un poco hacia mi finca para asegurarme de que nadie me seguía y al comprobarlo, empecé a correr hacia ese claro.

Unos minutos pasaron y finalmente llegué a mi destino, al entrar al claro, pude observar a Shinobu sentada en un tronco caído. Caminé hacia ella y al pisar el pasto, este hizo un ruido que Shinobu escuchó, ella se volteó y al darse cuenta de que era yo, sonrió y me invitó a sentarme a su lado.

- Lamento la tardanza – Le dije.

- No te preocupes, no tengo mucho tiempo aquí.

Después de sentarme, Shinobu dirige su vista hacia las flores, yo la imité y nos quedamos en silencio por algunos minutos.

- Giyuu san – Después de un tiempo, Shinobu rompió este silencio – Muchas gracias por venir.

Giré mi rostro para verla mientras me agradecía y ella hizo lo mismo, al vernos frente a frente ella continuó.

- La luna está hermosa.

¿Otra vez? Es la tercera vez que me lo dice, bueno, la Shinobu que está enfrente mío lo ha dicho dos veces, la otra vez me lo dijo Kocho, pilar de insecto.

- Si.

- Je, ya veo.

Por alguna razón Shinobu se ríe un poco.

- ¿Qué pasa?

- Es que me di cuenta de que no entendiste el significado de esa frase.

¿Significado?

- Dime Giyuu san ¿Aun sigues pensando en formar una familia cuando todo esto acabe?

- Si.

- Últimamente yo también lo he estado pensando.

- Me alegro.

En verdad me alegro por ella, el que ella quiera formar una familia es una buena noticia, tengo que cuidar ese deseo para que no se transforme en un deseo de venganza.

Aunque ahora que lo pienso mejor, Shinobu primero tendría que casarse y por alguna razón no me gusta la idea.

- ¿Has pensado en casarte?

- Por supuesto, se debe de hacer las cosas bien y en orden, el matrimonio es el primer paso para la familia.

- Tienes razón.

- De hecho, ya tengo a alguien que me llama la atención.

- ¿En serio?

Shinobu suelta una pequeña risa antes de continuar.

- ¿Tienes curiosidad Giyuu san?

- No...yo...Solo quería saber si era un hombre de confiar.

- Ara Giyuu san.

Es la verdad, Shinobu es alguien muy importante para mí, la persona que quiera estar a su lado debe ser digno de ella.

- ¿Lo conozco? – Le pregunté.

- Quizás.

Shinobu vuelve a reírse por unos segundos y después agrega.

- Él tiene el cabello negro sostenido por una pequeña cola de caballo. Debe medir más o menos 1.76 cm.

Me quedé esperando a que describiera más al sujeto, pero solo se me quedó viendo con una sonrisa en su rostro.

- ¿Algo más?

- ¿Aún no tienes una idea?

- Shinobu, la descripción que me acabas de dar es casi toda la población masculina de Japón.

Shinobu voltea hacia el frente.

- Bueno tienes razón. Él tiende a ser muy distraído en ciertos temas, además de que llega a ser muy distraído cuando le hablo.

Vaya hombre.

- Pero me gusta que sea así. Me gusta la forma que protege a sus amigos y a su familia, me gusta la cara que pone cuando no entiende algo, me gusta el que siempre quiere ayudar a otros.

Nuevamente Shinobu se voltea a verme.

- Me gusta sus ojos azules como el mar, me gusta como disfruta su salmón con rábano.

¿Eh?

- Espera Shinobu ¿Acaso...?

El viento empezó a soplar, moviendo las flores del lugar, haciendo que las luciérnagas empezarán a volar

- Veo que ya te disté cuenta. Así es, me gustas mucho Giyuu. Más que gustar, te amo.

¿Le gusto a Shinobu? ¿No está bromeando? Por la cara que está poniendo, no lo creo ¿Esto es real? Yo...

- Yo...

Pero Shinobu coloca su dedo en mis labios para impedir que diga algo.

- No me respondas, aún no. Aún necesito hablar con ella.

- ¿Qué?

- Quiero ser justa con ella, después de todo es mi familia.

No entiendo.

- ¿Shinobu?

- Cuando ella aclare sus sentimientos, y si estos van dirigidos hacia a ti, me gustaría que la escucharas.

¿Ella? ¿Si sus sentimientos van dirigidos a mí? ¿De quién está hablando?

"¡Estoy harto! Si tanto te gusta Tomioka ¿Por qué no se lo dices? Y punto."

¿Kanae? ¿En verdad ella...?

- Después de eso, ya podrás responder.

- Pero...

- Prométemelo por favor Giyuu.

¿Por qué? Si Shinobu me ama ¿No debería ser más egoísta?

"Si, necesitamos una gran charla de hermanas, así que por favor Giyuu san, déjame a mi hermana a mí ¿Sí?"

Es verdad, Shinobu quiere hablar con su hermana y lo más seguro es que se trate de esto, no veo por qué negarme a su petición, si eso es lo que quiere.

- Está bien Shinobu, te lo prometo.

- Muchas gracias Giyuu.

Shinobu me agradece y se pone de pie.

- Bien ya debo regresar a la finca, pero antes.

Antes de que yo también me ponga de pie, Shinobu se inclinó hacia mí y me deposito un beso en la mejilla.

- ¿Creí que ibas a ser justa?

- Y lo soy, pero digamos que esto es un agradecimiento.

- ¿Por?

Shinobu se aleja a unos pasos de mí y se gira sobre si misma para decirme.

- Por todo lo que has hecho por nosotras.