Capítulo 24: El juicio
Después de que me vendaran toda la zona abdominal, yo Tomioka Giyuu, estoy caminando junto con Kanae, Shinobu y Kanao en calidad de detenido, aunque no lo parezca porque no me han amarrado las manos.
Desde aquel incidente con Shinazugawa en el monte Natagumo, no lo hemos visto desde entonces, quizás se adelantó hacia la sede para pedirle una explicación al patrón antes de que lleguemos.
Durante todo el camino nadie dijo nada, la única vez que intercambiamos palabras fue cuando le pedí a Kanao que yo llevaría la caja de Nezuko, a lo que ella accedió.
Mientras caminábamos, de vez en cuando volteaba para observar a Kanae, pero ella giraba su rostro, es como si no quisiera verme ¿Tendrá alguna relación con lo que mencionó Shinazugawa?
Shinobu también notó ese gesto de Kanae y se acercó a ella, me imagino que le preguntará que le ocurre.
- Nee san ¿Qué te ocurre?
- Nada Shinobu.
- Por favor, no me mientas.
- Ahora no Shinobu, por favor.
Pude ver una mirada suplicante de parte de Kanae y Shinobu terminó por aceptar.
El tiempo transcurría y finalmente llegamos a la corporación, unos kakushis nos estaban esperando y se pararon enfrente de mí.
- Disculpe Tomioka sama, a partir de este momento, nosotros llevaremos la caja.
- No se molesten, yo la llevaré.
- Pero Tomioka sama, nos ordenaron llevar...
El kakushi no terminó de decirme los que sea que iba a decir, porque lo pase por un lado aun con Nezuko en mi espalda.
- ¡Giyuu san!
Fue Shinobu quien me habló, al detenerme para mirarla, ella aceleró el paso para colocarse a mi costado.
- Por favor, no agraves más esto – Shinobu me mira con una clara preocupación.
- No quiero que nada malo le pase a Nezuko – Le digo.
- Entonces yo iré con los kakushis y me aseguraré de que nada malo le pase – Shinobu me ofrece – Hasta que Oyakata sama nos diga que hacer ¿Sí?
Di un ligero suspiro y terminé por aceptar la propuesta de Shinobu.
- Está bien.
Empecé a bajar la caja donde estaba Nezuko al suelo y los kakushis se acercaron para cargarla. Ellos me hacen una reverencia y se marcharon del lugar, siendo seguidos por Shinobu, no sin antes dedicarme una última mirada.
- Kanao, regresa a la finca por favor – Le dice Kanae a su hermanita.
- Si nee san.
Kanao también hace una reverencia y se da media vuelta para regresar a su hogar. Cuando Kanae se puso a mi lado me dijo.
- Vamos.
Sin esperar respuesta de mi parte, empezó a caminar hacia la casa del patrón. En serio ¿Qué le ocurre?
Al entrar al jardín, pude ver que ya habían llegado los demás pilares. Al notar nuestra presencia, casi todos voltearon a vernos.
Rengoku y Mitsuri tenían una cara algo triste, muy raro en ellos. Uzui e Iguro tenían una mirada seria hacia mí, Himejima estaba llorando y Tokito estaba viendo las nubes. El único que no estaba era Shinazugawa, espero y no cometa lo mismo de la vez anterior.
Al acercarnos se hizo un silencio sepulcral, nadie decía nada y solo me observaban, con excepción de Tokito, no fue hasta que Mitsuri me preguntó rompiendo con este silencio.
- ¿Es verdad?
Yo me le quede observando, no sé a qué verdad se refiera. Aunque me lo puedo imaginar.
- ¿Es verdad que defendiste a un demonio?
- Si
- ¿Por qué? – Ahora fue Rengoku.
- Ella no le ha hecho daño a nadie.
- Pero...
- Kanronji san – Iguro, quien está en la rama de un árbol, la interrumpió – Tomioka lo ha confesado, eso es traición.
Mitsuri solo agachó su cabeza, en términos generales, lo que dijo Iguro es verdad. Observo que Kanae sigue sin dirigirme la palabra y su vista estaba dirigida hacia los arbustos. Me volteo para observar a Tanjiro y lo veo que está recostado en el suelo, un kakushi está a su lado, yo solo me acerco a ellos y le digo al kakushi.
- Puedes retirarte, yo me encargo.
Él iba a decirme algo, pero al verme a los ojos solo inclinó la cabeza para marcharse. Me arrodillo para estar más cerca de Tanjiro y lo empiezo a mover para que se despierte.
- Despierta.
Seguí moviéndolo por unos segundos, hasta que se despertó de golpe, lo primero que hizo fue observarme.
- Tranquilo estas bien, estas frente a los pilares.
Él se gira para observar a las personas que están enfrente de él. Después empieza a observar para todos lados como buscando a alguien, me imagino que está buscando a su hermana y al no encontrarla, se gira para preguntarme.
- ¿Y Nezuko?
- Se la llevaron.
- ¿Dónde...?
- Escucha Tanjiro – Lo interrumpí – En estos momentos nos harán un juicio, hemos roto el código de los cazadores de demonios al proteger a uno.
- No es necesario un juicio – De repente, Uzui habló – Es claro lo que hicieron, los ejecutaremos aquí y ahora ¡Será extravagante!
Todos lo volteamos a ver.
- Será un baño de sangre.
- ¿Por qué? – Mitsuri vuelve a preguntar – Si saben que proteger a un demonio va contra las normas ¿Por qué lo hicieron?
- Que niño más desarrapado – Empieza a llorar Himejima – Pobrecito. Me compadezco de su nacimiento.
- Yo digo que lo matemos – Vuelve a decir Uzui – Y de la forma más vistosa.
- ¿Y qué pasa con Tomioka? – Iguro pregunta – ¿También debemos matarlo?
- Tomioka, mi amigo – Rengoku parece que por primera vez no sabe que decir.
- Muy bien, entonces empecemos.
Uzui coloca sus manos en sus espadas, pero Kanae lo detuvo.
- Esperen, al menos dejemos que nos expliquen, a mí me interesa oír por qué lo hicieron.
- Y-yo también quiero escucharlo – Fue Mitsuri quien apoyo a Kanae.
- Kamado kun – Kanae se dirige a Tanjiro – ¿Por qué viajas con un demonio cuando es tu deber matarlos?
- No es necesario preguntárselo.
Uzui en verdad parece querer matar a Tanjiro.
- Puedes tomarte tu tiempo para contárnoslo – Kanae le ofrece a Tanjiro.
Tanjiro voltea a verme y yo solo hice un movimiento con mi cabeza para darle a entender de que se los dijera.
- El demonio es mi hermana. Atacaron mi casa cuando yo no estaba. Si no hubiese sido por Giyuu san todos estarían muertos.
- Así que Muzan convirtió a tu hermana en demonio y tu eres el hermano que fue al monte Sagiri – Rengoku empezó a habar – ¿Por qué no nos lo informaron?
Rengoku me preguntó, pero Tanjiro continuó con su explicación.
- Es verdad que Muzan la convirtió, pero ella no ha devorado a nadie. Nunca lo hará. No lastimara a ninguna persona.
- No quiero oír tus fantasías – Iguro le dice – Es natural que la protejas al ser tu hermana. No confió en ti.
- Ese demonio lo está poseyendo – Himejima nos empieza a decir – Matemos al pobre chico rápido para liberarlo de su sufrimiento.
- ¡Escúcheme por favor! – Tanjiro les habla a los pilares – Me convertí en cazador para sanar a Nezuko. Nezuko se transformó en demonio hace más de dos años ¡Y desde entonces no ha devorado a nadie!
- Estás repitiéndote, idiota – Uzui le dice – Demuestra de forma bien vistosa que ni comió ni comerá a nadie.
- ¿Cómo se llamaba ese pájaro? – Tokito, quien sigue viendo hacia el cielo, preguntó.
Al parecer, no le creen ni una sola palabra a Tanjiro, tal vez deba intervenir, pero Mitsuri se me adelantó.
- Disculpen. Me cuesta creer que Oyakata sama no supiera nada de esto. ¿Seguros que podemos matarlo sin permiso? Yo creo que debemos esperarlo.
La mayoría de los pilares empezaron a considerar las palabras de Mitsuri, ahora que se hizo un silencio, aprovecharé para intervenir en favor de Nezuko.
- Tanjiro – Le dirigí la palabra a Tanjiro – Tu hermana te ayudó a derrotar a la quinta luna menguante ¿No es verdad?
- ¡¿Qué?! – Tanto Uzui como Iguro preguntaron.
- ¡Es verdad! Ella ha luchado a mi lado, ella puede pelear para proteger a las personas. Así que...
- Oi oi ¿Siguen con eso?
Lo que me temía, Shinazugawa finalmente apareció con la caja de Nezuko en su mano izquierda.
- ¡Shinzugawa san! – Shinobu salió corriendo por donde vino Shinazugawa – ¡Suelta la caja!
- Shinazugawa san, no actúes por tu cuenta – Kanae lo mira de mala manera.
Sin embargo, Shinazugawa no se deja intimidar, camina un poco más hacia dónde estamos y nos dice:
- Son idiotas, los demonios jamás ayudaran a los humanos. Ellos solo piensan en comernos.
- Shinzaugawa – Me levanté – Es la verdad, Nezuko...
- No quiero oírlo Tomioka. Yo confiaba en ti.
Puedo ver en sus ojos una pizca de decepción y me doy cuenta de que no es el único, Iguro, Uzui y hasta Himejima tienen esa mirada.
- Lamento haberlos decepcionado a todos.
- Tomioka – Me habla Shinazugawa – Te daré una última oportunidad, decapita a este demonio y los perdonaremos a ti y al chico.
- Espera Shinazugawa – Iguro le llama – No puedes decidir eso por ti mismo.
Shinazugawa ignora el comentario de Iguro y me extiende la caja de Nezuko. Yo empecé a caminar hacia él.
- ¿Giyuu san?
Tanjiro se escucha asustado de que me esté acercando a Shinazugawa, debe pensar en que tomaré la oferta que me acaba de ofrecer.
Al estar a un par de pasos de él, puedo ver a Shinobu que está a la expectativa, al parecer quiere ver lo que voy a hacer.
- Vamos Tomioka ¡Solo mátala!
- Lo siento, pero no lo haré.
- Tch
Shinazugawa se molestó.
- Entiendo, si esa es tu decisión – De repente Shinazugawa coloca su mano en su espada – ¡Lo haré por ti!
Shinazugawa desenfunda su espada y con un rápido movimiento, se prepara para apuñalar a Nezuko, pero su espada jamás llegó a tocar la caja, porque detuve su espada con mi mano izquierda, aunque eso conllevó a que me cortara la mano.
- ¡¿Giyuu san?!
Shinobu, que estaba cerca de nosotros, se preocupó por ver lo que acababa de hacer.
- Lo siento.
Le dije a Shinazugawa antes de tomar la caja con mi mano derecha y darle una patada en el estómago para hacerlo retroceder. Solté la espada para evitar que el empujón que le hice me cortara más la mano.
- Eres un...
Shinazugawa no retrocedió mucho ya que, aparte de que no utilicé mucha fuerza, él estaba bien parado. Antes de que pudiera terminar con su insulto, las hijas del patrón anunciaron su llegada.
- Oyakata sama, se encuentra aquí.
Poco a poco, los pilares se fueron arrodillando, incluso Shinobu se arrodilló quedándose un poco atrás de nosotros. Por mi parte, caminé para colocarme al lado de Tanjiro lo más rápido que pude.
- Arrodíllate Tanjiro.
Le dije y él, un poco dudoso, obedeció. Me coloqué a su izquierda y dejé a Nezuko a mi izquierda, lo más lejos posible de Shinazugawa.
El patrón caminaba a paso lento hacia nosotros, siendo guiado por sus hijas Hinaki y Nichika. Al estar cerca del borde de su hogar, levantó la cabeza hacia el cielo.
- Buenos días a todos – Ahora agacha la cabeza para estar de frente a nosotros – Hoy hace un buen tiempo, imagino que el cielo es azul. Me alegro de que volvamos a reunirnos las mismas caras medio año después.
- Nosotros también nos alegramos de verlo bien, Oyakata sama – Shinazugawa fue quien lo saludo – Rezaremos por que siga gozando de buena salud y felicidad.
- Gracias Sanemi.
- Si es tan amable, antes de iniciar la reunión, me gustaría recibir una explicación sobre el asesino que viaja con un demonio – Shinazugawa le solicita una explicación al patrón.
- Es verdad – El patrón responde – Lamento que se llevaran tal sorpresa.
El patrón cierra un instante los ojos y después nos dice:
- Yo permití que Tanjiro y Nezuko viajaran juntos. Y espero que ustedes también lo acepten.
Himejima junta sus manos y le responde al patrón:
- Aunque sea el deseo de Oyakata sama, yo no puedo aceptarlo.
- Yo me niego rotundamente – Uzui se apunta con el pulgar – Un asesino de demonios no puede viajar con uno.
- Yo haré lo que usted me diga, Oyakata sama – Le dice Kanronji al patrón.
- A mí me da igual – Tokito comenta – Lo olvidaré enseguida.
- Yo no confió en ellos – Nos apunta Iguro – Además, odio a los demonios.
- Lo respeto de todo corazón, Oyakata sama – Rengoku dice eufóricamente – Y también a Tomioka, mi amigo, sin embargo, no logró entenderlo.
- Los asesinos de demonios matan a los demonios – Shinazugawa en verdad que está molesto – Yo voto por castigar a Kamado y a Tomioka.
Después de que todos los pilares, a excepción de Kanae y Shinobu, expresaran sus opiniones, el patrón se dirige Hinaki.
- La carta.
- Si.
Hinaki saca de su kimono una carta y la extiende.
- Esta carta la escribió el anterior pilar del agua, Urokodaki Sakonji. Leeré una parte.
"Por favor, permita que Tanjiro viaje con su hermana demonio. Gracias a una gran fuerza de voluntad, Nezuko mantiene su raciocinio humano. Pese a estar hambrienta, paso dos años sin devorar a nadie. Sé que es difícil de creer, pero es la verdad.
En el caso de que Nezuko ataque a un ser humano, Kamado Tanjiro, Tomioka Giyuu, Sabito, Makomo y yo, Urokodaki Sakonji, lo pagaremos con nuestras vidas."
Escuche como Tanjiro suspiraba a mi lado y al voltearlo a ver, observo que está derramando lágrimas, a pesar de que se lo dije en las montañas cuando estábamos con su familia, parece ser que no creyó que lo decía en serio. Lo único que puedo hacer por él en estos momentos es sonreírle.
También pude escuchar un suspiro de preocupación de algunos pilares, ya que están detrás de nosotros, no puedo saber quién fue, pero imagino que fueron Rengoku, Mitsuri, Kanae y Shinobu.
- ¿Qué importa que accedan a suicidarse? – Shinazugawa aún no se convence – ¡Si quieren morir, que lo hagan! Eso no prueba nada.
- Shinazugawa tiene razón – Agrega Iguro – Si devora a alguien no habrá vuelta atrás. Esa persona no revivirá.
- Es cierto – El patrón empieza a hablar.
- Entonces... – Shinazugawa iba a decir algo, pero el patrón continuó.
- No podemos asegurar ni demostrar que no lastimara a nadie. No obstante, tampoco podemos probar que si lo hará.
Shinazugawa suelta una expresión de no poder creer las palabras del patrón.
- Sabemos que Nezuko paso dos años sin devorar a ningún humano y hay cinco personas dispuestas a dar su vida por ella. Si desean contradecirlos, deben ofrecer algo equivalente ¿Están dispuestos a ello, mis niños?
La cara de Shinazugawa e Iguro es de frustración, al no poder ofrecer lo que el patrón les pidió.
- Además – El patrón voltea a mi dirección – Tengo entendido de que Nezuko apoyo a Tanjiro en la derrota de la quinta luna menguante.
- Oyakata sama – Shinazugawa habló – Eso pudo ser un invento de Tomioka para ayudar al demonio.
- Es verdad – El patrón sonríe – Pero los cuervos lo confirmaron.
- Entonces, lo que dijo Giyuu san es verdad – Añade Mitsuri.
- Así es, es posible que a Nezuko le ocurrió algo que Kibutsuji no esperaba, por eso apoya a su hermano ¿Lo comprenden?
Un pequeño silencio se formó, pero fue disuelto por Shinazugawa.
- Lo siento Oyakata sama, pero no puedo dejar vivo al demonio. Nosotros peleamos sabiendo que los demonios sacrificaron a mucha gente hasta ahora.
- Sanemi...
- No puedo aceptarlo.
Me levanté de mi lugar y tomé la caja de Nezuko.
- Oyakata sama, disculpe mi atrevimiento.
De un salto ingresé al hogar del patrón y dejé la caja de Nezuko en el piso, si Shinazugawa quiere pruebas, se las daré.
Aún tenía mi mano sangrando, pero saqué mi espada para provocarme una herida más en el brazo izquierdo, dejé caer mi sangre en la caja y con mi espada abrí la puerta. Pude ver a Nezuko dentro de la caja y ella me miraba con asombro, mi sangre cayó sobre su ropa y rostro.
- ¡Giyuu san!
Escuché el grito de Tanjiro, pero no me volteé a verlo, solo dije.
- Yo estoy dispuesto a dar mi vida por Nezuko – Volteé para ver a Shinazugawa – Si Nezuko ataca a un humano – Ahora arrojé mi espada lejos de mí – Que mejor que me devoré a mí.
Poco a poco, Nezuko se fue incorporando, gracias a la provocación que acabo de hacerle, puedo ver un rastro de saliva saliendo de su boca. Ella mira fijamente mi brazo ensangrentado y aprieta sus manos haciendo que estas sangren.
Volví a arrojar mi sangre hacia ella, mientras que Nezuko seguía observándome.
De repente, Nezuko da un paso hacia mí, todos los cazadores creyeron que iba a atacarme por que colocaron sus manos en sus espadas, yo solo alce mi mano derecha para detenerlos.
Nezuko sigue caminando hacia mí, algo que alarmó a Tanjiro por que se acercó al escalón de la casa del patrón.
- ¡Nezuko!
Tanjiro le gritó, pero Nezuko siguió caminando, cuando ella estuvo cerca de mi brazo, lo pasó de largo ignorando la sangre y solo me mira hacia arriba. Unas lágrimas empezaron a salir de sus ojos y lo que hizo Nezuko después sorprendió a todos.
Nezuko me abrazó mientras lloraba en mi pecho.
- ¿Qué sucede? – El patrón preguntó.
- La chica demonio ignoró las provocaciones y la sangre de Tomioka sama – Respondió Hinaki.
- Ahora está abrazándolo y llorando en él – Continuó Nichika.
- Esto demuestra que Nezuko no devora humanos.
Tanto Tanjiro como Kanae y Shinobu, suspiraron aliviados.
- Tanjiro – El patrón se dirige a Tanjiro – Esto no significa que todos vayan a aceptar a Nezuko. Deben seguir demostrándolo, que son capaces de pelear como cazadores de demonios. Que son útiles.
Tanjiro se arrodilla ante el patrón y agacha la cabeza.
- Sigue derrotando a las lunas demoniacas para probar tu valía, eso cambiara el peso de tus palabras.
- Yo – Tanjiro levanta su cabeza – Nezuko y yo derrotaremos a Kibutsuji Muzan ¡Blandiremos la espada que acabe con esta cadena de tristeza!
Varios cazadores y el mismo patrón se empezaron a reír, aunque no se estaban burlando de Tanjiro, bueno, no la mayoría.
- En verdad es tu Kohai – El patrón me dijo.
- ¿Eh? – Tanjiro se ve confundido.
- Tanjiro – El patrón vuelve a dirigirse a Tanjiro – Aún no puedes vencerlo. Ya derrotaste a una luna menguante, pero aún hay demonios más fuertes que la quinta inferior, primero empieza con ellos.
- S-sí.
La cara de Tanjiro se puso roja.
- Los pilares son espadachines muy hábiles. Se fortalecieron a sí mismos superando un entrenamiento muy duro.
- ¡Efectivamente! – Rengoku pronunció.
- Por eso todo el mundo los respeta. Procura dirigirte a ellos de la forma adecuada.
- Si.
- Entonces, Sanemi, Obanai. No sean muy crueles con los menores.
- A la orden – Ambos respondieron al mismo tiempo.
- Ya terminamos de hablar de Tanjiro – El patrón finalizó – Puedes retirarte.
- Kamado kun puede quedarse en mi finca – Kanae levantó su mano para ofrecerle – Shinobu ¿Lo puedes llevar?
- Si.
Shinobu se levanta y se acerca a Tanjiro, mientras yo le pedí a Nezuko que se metiera en su caja, al hacerlo, cerré la caja y la cargué para entregárselo a Shinobu. Ella lo recibió, pero me dio una mirada muy seria.
- Giyuu san, si no atendemos tus heridas se pueden infectar.
- No es la gran cosa.
- Pero...
- Giyuu – El patrón me habló – También ve a la finca mariposa para que te atiendan.
- ¿Y la reunión? – Le pregunté.
- Mis niños – El patrón nos sonríe a todos – En la noche continuaremos con la reunión, quiero presentarles a alguien.
¿Presentarnos a alguien? ¿Será que Tamayo ya se encuentra en la corporación?
- Si – Todos los pilares respondieron.
- Entonces, pueden descansar, nos vemos al caer el sol.
El patrón empieza a retirarse y todos nos inclinamos para despedirlo.
- Giyuu san – Shinobu sacó unas vendas de su haori – Déjame vendarte por el momento.
- Gracias.
Le extendí mi brazo izquierdo y ella empezó a vendarme. Mientras Shinobu estaba con eso, observé que Kanae se acercó a nosotros.
- ¿Cómo esta? – Le pregunta a su hermana.
- No son heridas profundas nee san – Responde Shinobu – Pero tenemos que limpiar y cerrar las heridas.
El rostro de Kanae parece triste, ella eleva la mirada para observarme.
- No vuelvas a ser tan imprudente.
- Si.
Cuando Shinobu terminó de vendarme, Kanae nos dice a todos.
- Bien, vamos.
Kanae empezó a caminar y nosotros la seguimos. Los demás pilares se empezaron a retirar, pero el único que seguía en su lugar era Shinazugawa. Mas tarde hablaré con él, lo mejor será llevar un Ohagi para iniciar una conversación amistosa.
. . .
Estaba parado enfrente de Nakime, yo Akaza, no entendía el por qué me encontraba en este lugar.
Iba caminando por el bosque, cuando una puerta apareció por debajo de mis pies. Al caer en la fortaleza, me encontré con Nakime, pero ella no me decía nada.
- ¿Por qué estoy aquí?
Nakime, que ahora tiene el kanji de tercera luna creciente, tocó su biwa y pude observar cómo poco a poco algunos demonios comenzaron a aparecer, al tocar por última vez su biwa, los cinco demonios estaban juntos en un solo lugar.
- ¿Qué es esto? ¿Dónde estamos?
- ¿Eh?
El único demonio femenino me miró y dijo.
- ¿La segunda luna superior?
Todos los demonios voltearon a verme y fue cuando pude percatarme de que se trataban de las lunas inferiores.
- ¿Qué hacemos aquí? – La segunda luna inferior preguntó.
- Muzan sama los convocó a todos.
Miré a Nakime porque me percaté de que cuando dijo "a todos" me incluyó.
- ¿Muzan sama?
- Él está aquí – Nakime pronunció y una puerta se abrió.
De la puerta, el señor Muzan apareció y todos sin excepción nos arrodillamos, por su rostro puedo notar que no está para nada contento.
- Muzan sama es un honor...
- ¿Quién te permitió hablar?
La tercera luna fue interrumpida por el señor Muzan.
- Mataron a Rui – El señor Muzan nos informa – La quinta luna menguante fue asesinado por los cazadores, eso me hace preguntar ¿Por qué son tan débiles las lunas inferiores?
Nadie decía nada, todas las lunas inferiores se quedaron callados.
- Aunque nos pregunte eso ¿Qué? Anda dilo.
La sexta luna inferior estaba asustada por lo que dijo el señor Muzan.
- ¿Qué es lo malo?
Seguramente ese debilucho pensó en algo que hizo enojar al señor Muzan, lo más probable es que termine muerto. Bueno eso no importa, las lunas inferiores son tan débiles que no nos afectará que desaparezcan.
- Al parecer las lunas inferiores no son los únicos Akaza.
El señor Muzan se voltea para verme.
- Te recuerdo que, el que estaba antes que tú en esa posición, murió por un cazador.
Se está refiriendo a Douma.
- Y fue ese mismo cazador el que te ocasiono tantos problemas, así que no hables de debilidad. Les encargué a las lunas superiores buscarlo y traerlo ante mí.
- Lo lamento Muzan sama.
Incliné mi cabeza al momento de disculparme.
- Debí haberte castigado, pero al menos conseguiste su nombre. Por esa razón es que tu cabeza sigue en su lugar.
No le respondí al señor Muzan, lo mejor que puedo hacer en estos momentos es quedarme callado.
El señor Muzan volvió a dirigir su mirada hacia las lunas inferiores.
- Tenía pensado desmantelar a las lunas inferiores, pero aún pueden serme útiles.
- Ha-haremos lo que usted ordene – La segunda luna habló.
- Por el momento no harán nada, quiero que mantengan un perfil bajo y no llamen la atención de los cazadores. Cuando sea el momento los convocaré.
El señor Muzan se dio media vuelta y dijo.
- Nakime.
Al pronunciar su nombre ella tocó su biwa y una puerta apareció por debajo de las lunas inferiores, expulsándolos al exterior.
- Trae a Kokushibo.
- A la orden Muzan sama.
Nuevamente Nakime tocó su biwa y detrás de una puerta apareció la primera luna superior. Él se colocó a mi lado y se arrodilló.
- ¿En qué puedo servirle Muzan sama?
- Ahora que los tres están aquí, les diré su nueva misión.
Los tres esperábamos las órdenes del señor Muzan en silencio.
- Dejaré que Daki, Gyutaro, Gyokko y Hantengu continúen con la búsqueda del lirio de la araña azul, mientras a ustedes tres les encargaré que busquen todo lo relacionado con el pilar del agua Giyuu.
¿Qué?
- ¿Alguna objeción Akaza?
- Disculpe mi atrevimiento Muzan sama, pero ¿Ya no quiere que lo traigamos ante usted?
- Él se presentará ante mí, no pongas en duda eso.
- Entonces ¿Por qué me hizo regresar? Él estaba cerca del monte Natagumo y pude haberlo capturado.
- Ese pilar tiene mucha determinación y en cierto sentido, se parece a tu hermano, Kokushibo.
Pude observar como la primera luna apretaba sus manos.
- Es por lo que, si lo traemos a la fuerza, estoy seguro de que terminará suicidándose y ya no podré extraerle la información que quiero. Esa es la razón por la que ya no quiero que lo traigan.
Debo admitirlo, Giyuu no solo era fuerte físicamente, su espíritu y corazón también lo eran.
- En cambio, quiero que busquen todo lo relacionado de él, averigüen si tiene más amigos aparte de esos dos cazadores que siempre lo acompañan, pero, sobre todo, busquen a su familia.
Creo entender el plan del señor Muzan.
- Padres, hermanos, esposa, cualquiera servirá.
El señor Muzan empieza a caminar a una de las tantas puertas del lugar.
- Si capturamos a un ser querido para él, se verá en la necesidad de confesar la ubicación del lirio, no tendrá otra opción.
Antes de salir de la fortaleza, nos dedica una última mirada.
- Esas son sus órdenes.
- ¡Si! – Los tres respondimos al mismo tiempo.
Al cerrarse la puerta, dejamos de sentir la presencia del señor Muzan, fue en ese momento en el que Kokushibo y yo nos pusimos de pie.
- Bien, los dejaré en donde estaban.
Nos informó Nakime y al tocar su biwa, dos puertas apareciendo, nosotros sin decir nada solo las cruzamos.
Cuando estaba en el exterior, golpeé una roca que estaba por aquí y la destruí.
- Tch.
No me gusta esa idea, utilizar a otros para doblegar a Giyuu no es lo mío. Yo quería volver a pelear contra él, ya que sé que, en nuestro enfrentamiento, estoy seguro de que no utilizó toda su fuerza. Sin embargo, no puedo desobedecer las órdenes del señor Muzan, tendré que buscar a la familia de Giyuu.
"No lo hagas"
Me giré buscando el origen de esa voz, desde mi pelea contra Giyuu, he estado escuchando una voz en mi cabeza, no sé por qué me está pasando esto, pero por alguna razón, esa voz suena muy familiar y me trae mucha nostalgia.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro