Capítulo 22: Despliegue de Técnica
Han pasado unos días desde que llegamos a este pequeño pueblo que está cerca de la ciudad Asakusa, yo Tomioka Giyuu, estoy recostado en la habitación mirando a la nada.
Rentamos este cuarto en el único hostal que había en el pueblo, la razón por la de quedarnos aquí y no en una casa de glicinas, es para evitar molestias a Tamayo y Yushiro.
Tanto Sabito como Makomo me preguntaron ¿Por qué no ayudamos a Tamayo con su equipaje? En lugar de esperarlos en este pequeño pueblo. Les contesté que no quería presionar a Tamayo para que nos acompañe, quiero que confíe en nosotros y lo mejor es darle su tiempo.
Las horas pasaban muy lentamente y me estaba comenzando a aburrir. Poco antes de que me levantara de mi lugar, la puerta de la habitación se abrió mostrándome a Makomo y a Sabito.
- ¿Cómo les fue?
- Pues no encontramos nada interesante en el pueblo – Fue Makomo quien me contestó.
- Así es, este lugar es tan pequeño que en medio día ya viste todo.
La cara de Sabito era parecida a la mía, estaba aburrido.
- ¿Cuánto tiempo crees que tarden? – Me pregunta Sabito.
- El tiempo que sea necesario, no tenemos prisa.
- ¿En serio?
La pregunta de Sabito hizo que lo volteara a ver, su sonrisa me decía que iba a decir algo para molestarme.
- Yo creí que te estarías muriendo por regresar a la corporación.
- Oyakata sama nos envió a esta misión.
- Mas concretamente a la finca mariposa.
¿A la finca mariposa? Al mencionarlo me hace pensar en Shinobu y Kanae ¿Qué estarán haciendo?
- Ellas de seguro estarán ocupadas.
- ¿Ellas? – Pregunta Makomo.
- Si, Shinobu y Kanae.
- ¿Y por qué solo piensas en ellas? ¿Acaso no hay nadie más ahí?
Nuevamente esa sonrisa aparece en el rostro de Sabito.
- Claro que hay más personas ahí, Kanao, Aoi, las niñas que parecen trillizas. Solo pensé en las hermanas Kocho primero.
- Aja.
- ¿Por qué pones esa cara Sabito?
- ¿De qué hablas Giyuu?
Creo entender lo que está sucediendo, Sabito esta aburrido y trata de distraerse burlándose de mí. Antes de poder decirle que se detuviera, Makomo me llamó.
- Giyuu ¿Te puedo hacer una pregunta?
- Si.
- ¿Qué es lo que sientes por ellas?
¿Ellas? ¿Se refiere a las hermanas Kocho?
- Son importantes para mí, al igual que ustedes.
- Me refiero a ¿Cómo es que vez a ambas? ¿Qué son para ti?
- ¿A dónde quieres llegar Makomo?
- ¿Por qué evades mi pregunta Giyuu?
Suspiré, no es la primera vez que me preguntan esto, nee san me lo ha estado preguntando últimamente en las cartas que me envía.
- Giyuu – Ahora Sabito me habló – Al menos puedes decirnos ¿Cómo te sentiste en tu cita con Shinobu?
- La invité a comer, no fue...
- Eso claramente fue una cita – Me interrumpe Sabito.
- Bueno, para que me preguntan si nos estuvieron espiando.
- ¿Al menos te divertiste?
- Si.
En serio ¿Para qué preguntan?
- Y si tuvieras una cita con Kanae ¿Crees sentir lo mismo que con Shinobu?
- No te lo puedo decir hasta no tenerla.
Finalmente me levanté de mi lugar, ya no quiero tener que seguir lidiando con esto. Antes de poder salir Makomo me pregunta.
- Espera Giyuu ¿A dónde vas?
- A tomar un poco de aire fresco – Me volteó ligeramente – Por lo visto están aburridos, los dejaré solos para que se diviertan, no hagan mucho ruido.
La cara de ambos se puso roja y Sabito estaba por decirme algo, pero cerré la puerta de inmediato para evitar que me sermoneara.
Caminaba sin un rumbo fijo por el pueblo, en verdad no hay nada interesante aquí y yo sigo sin poder quitarme la pregunta de Makomo de mi cabeza. Decidí salir al bosque, esperando que la naturaleza me ayude más que el pueblo.
"¿Qué es lo que sientes por ellas?"
Ambas son agradables, cada una tiene algo que me llama la atención. El tiempo que he pasado con ellas es muy diferente de la vez anterior, realmente no hay punto de comparación entre ambas vidas.
En la primera, Kanae falleció muy joven y Shinobu solo quería venganza. Ahora, con Kanae, me llevo de maravilla con ella, es fácil entablar una conversación y es muy gentil al hablarme. Con Shinobu, al principio fue algo difícil, era muy gruñona y testaruda, pero ahora me la paso bien estando con ella.
Tengo que admitirlo, pasar tiempo con las hermanas Kocho es muy divertido y cada una de ellas tiene algo que me gusta. Cuando las vi a ambas estando a merced de Douma, realmente me espanté de que algo malo pudiera pasarles, al principio me decía que era por la promesa que hice con Kanao, pero sería mentirme.
No quería perderlas, a ninguna de las dos, tenía miedo de perderlas que no me importaba arrojarme a las frías garras de la muerte con tal de salvarlas.
"Me refiero a ¿Cómo es que vez a ambas? ¿Qué son para ti?"
No lo sé Makomo, ambas son muy capaces, pero, sobre todo, son muy bonitas. Estoy seguro de que, si no estuvieran en la corporación, ya habrían recibido varias propuestas de matrimonio, o tal vez, ya las han recibido.
Empecé a sentir algo de frio y apenas me di cuenta de que ya había anochecido, en serio ¿Cuánto tiempo estuve aquí? No había puesto atención en la hora por estar pensando en las hermanas Kocho.
Si sigo así no llegaré a nada, necesito algunos consejos, le preguntaré a Makomo y a Sabito, también a mi hermana, Mitsuri también sería buena opción y, porque no, a Uzui, él parece saber más de este tema, al fin y al cabo, está casado.
Con lo que acababa de decidir, me gire sobre mi eje para regresar a la habitación, primero me disculparé y después les pediré ayuda a mis hermanos, pero de repente, una fuerte presión se empezó a sentir a mi alrededor.
Esta presión claramente es la de un demonio, pero es muy fuerte para que sea de un demonio normal ¿Será una luna demoniaca? Me pongo en guardia y empiezo a mirar en todas direcciones, ya que siento que esta presencia se acerca rápidamente.
Escuché un ruido en el cielo y al voltear hacia arriba, observo que algo cae hacia aquí a una gran velocidad, al impactarse en el suelo, una gran nube de polvo se elevó impidiéndome ver de quien se trataba.
- Finalmente te encontré.
Cuando el polvo se disipó, me pude percatar de que era un joven musculoso con una piel bastante clara. Gran parte de su cuerpo se encontraba decorado por gruesas líneas azules, que se asemejaban a unos tatuajes.
- Te estuve buscando por mucho tiempo.
Sus cejas eran delgadas y de color negro con rosa. Sus pestañas, así como su cabello, que era corto y sin flequillos el cual dejaba al descubierto su frente, eran de un color rosa claro.
- Pilar del agua.
Su atuendo era bastante simple; vestía un haori corto sin mangas, de color rosa púrpura oscuro que contaba con un patrón cuadrado en la espalda. Lleva su haori abierto, dejando al descubierto su pecho. Debajo de esto, lucía un par de pantalones blancos holgados que se enrollaba justo debajo de la rodilla con un cinturón de cuerda azul para asegurarlos en su cintura.
Yo lo conozco, no puedo olvidarme de él, es la tercera luna superior, Akaza.
Pero algo no concuerda, sus ojos que tienen una esclerótica fragmentada de coloración azul y sus irises amarillas, tienen otros kanjis, en lugar de tener los kanjis que lo identificaban como la tercera luna creciente, ahora tiene kanjis que lo identifican como la segunda luna creciente.
- Permíteme presentarme, soy la segunda luna superior, Akaza.
¿Qué está pasando? ¿Acaso esto se debe a que derrotamos a Douma y ahora las lunas se recorrieron un lugar? ¿Será que ahora Akaza sea más fuerte que la vez anterior? Saqué mi espada al considerar esa opción.
- Antes que nada, quisiera agradecerte.
- ¿Agradecerme?
- Me hiciste un gran favor al haber matado a Douma.
¿Acaso no siente nada por su compañero caído?
- Él era tu compañero, no me digas que te alegró su muerte.
- Así es – Akaza extiende sus manos – Varias veces intenté matarlo sin mucho éxito. Cuando escuché que había muerto a manos de un cazador, me moría de la curiosidad por saber quién lo había matado.
No podía creer lo que escuchaba, se supone que eran del mismo equipo, pero al parecer este demonio no tiene simpatía por los suyos ¿Por qué Tanjiro sentía empatía por él?
- Y luego nos enteramos de que ese mismo cazador había hecho a nuestro señor retirarse, haciendo que la curiosidad se convirtiera en anhelo. Realmente quería conocerte.
Yo seguía con la guardia en alto, ya que, aunque este demonio no se ponga en una postura de combate, yo sé lo poderoso que era y si ahora subió de rango, lo más seguro es que sea más fuerte que antes.
- ¿Por qué no hablas? A mí me gusta hablar, vamos, al menos dime tu nombre.
- Lo siento, pero no te lo diré.
- ¿Por qué?
- En verdad crees que no sé qué me han estado buscando.
- Es verdad, nuestro señor desea algo de ti. Hablando de eso ¿Qué has pensado?
- ¿De qué hablas?
- De convertirte en demonio, dime que aceptaras.
Me imagino que Muzan les contó de la propuesta que me hizo hace dos años.
- Por supuesto que no.
- ¿Por qué? Alguien tan fuerte como tú debería convertirse en demonio.
- No.
- Puedo ver tu grandioso espíritu de pelea ¡Es asombrosa! De todos los cazadores a los que me he enfrentado, ninguno tenía ese espíritu. Reconsidéralo.
- No.
- Hay muchas ventajas de convertirte en demonio, vivirás siendo joven como ahora, te harás más fuerte y podrás pelear las veces que quieras.
- Si solo viniste a hablar, te pediré que te largues.
Akaza se empieza a reír.
- No vine solo a hablar, como bien dijiste, se nos dio la orden de buscarte y llevarte ante nuestro señor. Así que...
Akaza se coloca en una postura de artes marciales.
- ¿Vendrás conmigo por las buenas o por las malas? Por favor dime que será por las malas.
- No iré a ningún lado.
Yo también me puse en guardia con mi espada enfrente.
- Muy bien, por las malas entonces ¡Muéstrame toda tu fuerza!
Con ese grito de guerra, Akaza se abalanzó contra mí. Él lanza un derechazo que alcance a esquivar girando mi cuello hacia un lado, por el impulso que llevaba Akaza consigo, hizo un giro para intentar darme una patada con su pierna izquierda.
Doy un pequeño salto hacia atrás y cuando volví a tocar el suelo, me impulsé hacia adelante para atacarlo, di un ataque horizontal con toda la intensión de cortar su cuello, pero Akaza se agachó e intenta darme una barrida con su pie derecho.
Nuevamente doy un salto solo que esta vez lo hice hacia arriba, esto con la finalidad de poder atacarlo por arriba ahora que él esta agachado, en esta ocasión el no esquivó mi ataque, cruzó sus brazos de tal forma que mi espada quedó atrapada entre sus antebrazos.
Él se levantó y me empieza a empujar, yo me aprovechó de su fuerza y me dejo caer para que con el pie patearlo en su estómago y lanzarlo hacia atrás. Esto sirvió de poco porque él giró en el aire y cayó de pie, rápidamente yo me levanté para no darle una oportunidad de atacarme.
Los dos nos quedamos viendo un poco y el demonio se empieza a reír.
- Ja ja. Creo que el calentamiento ha terminado ¿Qué te parece si empezamos con la verdadera pelea?
Ya se me hacía raro que no me atacara con todo su poder desde el principio, solamente estaba jugando, pero algo me dice que el juego se terminó, la presión que emana Akaza me está poniendo los pelos de punta, esta vez va en serio.
- Despliegue de técnica. Destrucción Total: Estilo Vacío.
Es como si Akaza golpeara al aire y lo que parece una ráfaga de viento se acerca rápidamente hacia mí, lo sé por el sonido. Por instinto lo esquivé y pude percatarme de que ese ataque destruyó un árbol que estaba detrás de mí. Debo tener cuidado con ese ataque, ya que, al no poder verlo, tengo que confiar más en mis instintos.
- Buena reacción pilar del agua, aquí van otros.
Esta vez Akaza golpea varias veces, aunque no pueda ver los ataques claramente, puedo darme una idea de la dirección que tomará al ser un ataque directo, solo tengo que fijarme en sus manos.
Esquivo los ataques yendo en zigzag, con pasos cortos laterales porque sus golpes son muy rápidos, al estar a una distancia prudente, ahora fue mi turno de atacarlo.
- Respiración del agua. Primera postura: Corte de la superficie del agua.
Ataco directamente su cuello, pero el demonio utiliza el dorso de su mano izquierda para hacer que mi espada pase por encima de su cabeza, al haber fallado mi ataque intento atacarlo con un golpe vertical, pero el demonio me golpea en el estómago con su puño derecho.
El golpe fue tal que no solo me sacó el aire, también me mando a volar hacia arriba y cuando empiezo a descender, me doy cuenta de que Akaza me está esperando con una de sus técnicas.
- Estilo de Pierna: Corte de Corona.
Colocó una mano en el suelo para darle más poder a su patada, que en estos momentos se dirige a mi rostro.
- Novena postura: Salpicadura Caótica.
Dado que no tengo un punto de apoyo sólido, con esta postura me pude defender y esquivar la patada de Akaza, mi espada cortó su tobillo y cuando toqué el suelo volví a atacarlo, esta vez logrando cortar su pie de apoyo.
- Arg.
No puedo perder la oportunidad, ahora que Akaza está desbalanceado, tengo que cortar su cuello, pero...
- Destrucción Total: Estilo del Caos.
Akaza golpeó nuevamente al aire frente a él y creó varias ondas poderosas. Lamentablemente para mí, recibí todos los golpes de frente, ya que, al ser un contrataque, no me dio tiempo de cubrirme, por lo que terminé varios metros hacia atrás.
Empecé toser sangre, creo que internamente estoy mal sin llegar a ser fatal.
- Nada mal, nada mal – Akaza ya se había regenerado – Tus ataques son sublimes, lograste cortarme a pesar de haber recibido más sangre de nuestro señor.
Así que Muzan le otorgo más de su sangre, me pregunto si hizo lo mismo con las demás lunas demoniacas.
- Pero lamentablemente para ti, tus magníficos cortes ya se han curado.
Akaza empezó a caminar hacia mí.
- En cambio, parece que te duele el abdomen y pecho ¿Me equivoco?
De repente, se detuvo.
- Por eso deberías convertirte en demonio, así podremos seguir eternamente.
Al recuperar el aliento, me levanté y en esta ocasión fui yo quien empezó con el ataque.
- Decima postura: El dragón del Cambio.
- Estilo de Aplastamiento: Sauce de Mil Destellos.
Nuestros ataques chocaron simultáneamente haciendo que ambos retrocediéramos al mismo tiempo, creando un gran cráter en el suelo, producto de nuestros golpes.
- Ja ja ja bien, bien. No me has defraudado, me alegra conocerte, vamos dime tu nombre, quiero recordarte por la eternidad.
Corrí rodeando el cráter para evitar estar en un terreno bajo, él también hizo lo mismo y nos enfrascamos en un intercambio de golpes.
- Vamos dímelo ¿Cómo te llamas?
Yo sigo sin responderle, estoy más concentrado en no recibir un golpe suyo que en su pregunta. A pesar de que mi espada cortaba los puños de Akaza, este se regeneraba rápidamente, además de que mis cortes no pasaban más allá de su muñeca.
- Estilo de Pierna: Anillo de Mil Planetas Voladores.
Con una simple patada, pudo generar varias ondas poderosas y fluidas a mi alrededor.
- Respiración del Agua. Cuarta postura: Golpe de Marea.
Con ataques consecutivos, pude detener todas las ondas que se me acercaban.
- En serio pilar del agua, debes convertirte en demonio. No dejes que la edad marchite tu increíble técnica.
- Lo siento, pero eso no va a suceder.
- Entonces, al menos dime tu nombre.
Si que es insistente. Antes de poder decirle cualquier cosa, me percato de que alguien se acerca por la espalda de Akaza, en verdad, ya era hora.
- Respiración del agua. Séptima postura: Gotas de Lluvia Penetrantes.
Makomo intentó perforar el pecho del demonio, pero Akaza, sin siquiera girarse a verla, dio un salto al costado para esquivarla, sin embargo...
- Respiración del agua. Octava postura: Lago de la Cascada.
Sabito ya lo estaba esperando para atacarlo con el fuerte golpe vertical que otorga esa postura. Akaza utilizó su antebrazo para protegerse y con un movimiento lateral, hizo que la espada de Sabito lo pasara por un lado suyo.
Sabito reacciono rápido y se alejó de él, pero Akaza ni siquiera hizo el intento de seguirlo, solo lo miraba de fea forma.
- ¿Te encuentras bien? – Me pregunta Makomo.
- Mas o menos.
Tengo unos golpes por el cuerpo y el abdomen adolorido por los ataques de Akaza.
- Perdón por llegar tarde – Sabito se disculpa.
- No, perdón por no regresar antes del anochecer.
- Oye – Akaza llama a Sabito – No estorbes, el pilar del agua y yo nos estábamos divirtiendo.
- Lo lamento, pero él es nuestro amigo, no lo dejaremos solo – Le responde Sabito.
- Ustedes no me llaman la atención, su espíritu no es como la de él – Me señala – Seré bueno y los dejare ir, sobre todo a ella.
- No me subestimes solo por ser mujer – Le dice Makomo ofendida.
- Yo no peleo contra mujeres, así que vete.
Makomo parece ser que se molestó por ese comentario ya que una vena apareció en su frente.
- Así que por ser mujer no vas a pelear contra mí, vaya, que luna tan caballerosa.
Eso último lo dijo con un claro sarcasmo.
- Aunque ustedes dos me enfrenten juntos, jamás podrán derrotarme.
- Eso lo veremos.
Después de que Sabito le digiera eso, los tres nos lanzamos al ataque.
- Destrucción Total: Aguja de Brújula.
Por alguna razón, después de que Akaza mencionara esa técnica, él está esquivando todos nuestros ataques sin ningún problema, incluso los que venían por su espalda, es como si pudiera sentir nuestras presencias y no necesitara vernos para poder eludirnos.
- ¿Pero qué...? – Sabito estaba igual de asombrado que yo.
- Se los dije.
Un golpe iba directo hacia Sabito, por la sorpresa del ataque no le dará tiempo de defenderse, por lo que me interpuse entre ellos, coloqué mi espada de tal forma que pudiera defenderme de ese poderoso golpe y de paso cortarlo, sin embargo, el dorso de mi espada golpeó mi cuerpo y a pesar de que el puño de Akaza se estuviese cortando, no detuvo su impulso mandándome a volar contra un árbol.
- ¡Giyuu!
Makomo gritó mi nombre, asustada por cómo me habían mandado a volar.
- ¡Así que tu nombre es Giyuu!
Makomo se tapó la boca reaccionando a su error, pero ya era demasiado tarde.
- ¡Giyuu! ¡¡Giyuu!! Jamás lo olvidaré.
El demonio se empieza a reír mientras Makomo corría hacia él.
- Octava postura: Lago de la Cascada.
Akaza detiene el ataque de Makomo con ambas manos, su espada quedó atrapada entre las palmas del demonio, cuando Akaza se percató que Sabito corría hacia ellos para socorrer a Makomo, él se gira, aun con la espada en mano, y arrojó a Makomo hacia Sabito.
Sabito alcanzó a atraparla, pero ese movimiento fue aprovechado por Akaza que se acercó a ambos y golpeó en el rostro a Sabito. Ambos fueron despedidos del lugar porque Sabito aún tenía en brazos a Makomo, terminando él estrellándose contra otro árbol.
- ¿Sabito estás bien?
Makomo le preguntó a Sabito, pero este no le contestó. Su boca y nariz estaban sangrando, además de que, en la zona del pómulo izquierdo, se estaba hinchando, fue tan fuerte el golpe que terminó noqueándolo.
- No, no – Makomo estaba a punto de llorar – Lo siento. Lo siento.
- No te disculpes – Akaza le dice – Te estoy agradecido, me dijiste el nombre de Giyuu, por eso te dejaré escapar con ese sujeto.
Makomo lo voltea a ver con mucho odio en su mirada.
- No me veas así, te estoy recompensando. Vamos aléjate de aquí mujer.
- Eres un...
- ¡Makomo! – Le grité para que me escuchara – Llévate a Sabito de aquí.
- Pero...
- ¡Bien dicho Giyuu! – Akaza me voltea a ver – Que los débiles se vayan, así podrás pelear contra mí con todas tus fuerzas ¿Verdad?
Claramente Akaza vino por mí, no tiene caso exponer a mis hermanos al peligro.
- ¡No lo haré! – Makomo, con Sabito en brazos, me gritó – Ya lo hicimos una vez ¡No lo volveremos a hacer!
- Si que eres terca mujer.
Makomo... A pesar de que sabe que en estos momentos no me pueden ayudar, se niega a irse, aparte de que ella está llorando de la impotencia ¿Cómo me atreví a decirle eso? Yo jamás los abandonaría y por supuesto, aunque me lo pidieran, nunca lo haría.
Además, hace tiempo hicimos una promesa.
- Makomo, cuida de Sabito, terminaré con esto.
- ¿Terminaras con esto? – Akaza me pregunta – ¿Qué piensas hacer?
- Esto...
Empiezo a utilizar la concentración total, me concentro para que el flujo sanguíneo se incrementara, haciendo que mis pulsaciones por minuto y mi temperatura corporal aumenten. Hago que mi cuerpo y mente recuerden ese instante en el que me enfrente a Muzan.
Mis cinco sentidos se agudizan y al abrir los ojos pude ver la reacción de Akaza
- ¡Oh! – Akaza se asombra y se ríe – ¡Increíble! Así que esa es la marca de cazador.
. . .
¿Giyuu?
¿Qué le está pasando? De repente Giyuu se concentró y pude sentir una gran presión emanar de su cuerpo, pero lo más notable era una marca que apareció en su rostro.
"Y sobre lo segundo, no podré hacer nada si no tengo la sangre de un cazador que haya despertado la marca.
Entonces puede obtener la mía.
Tomioka san ¿Usted despertó la marca?"
Recordé la conversación entre Tamayo y Giyuu ¡Así que esa es la marca de la que hablaban!
A Giyuu le apareció una marca que se asemeja a corrientes de agua localizada al lado izquierdo de su cara, más precisamente en su mejilla.
Ese demonio se coloca en una posición de batalla, preparándose para continuar con su combate.
No sé cómo funciona esa marca, pero creo que le puede dar una oportunidad de ganar, las presiones de ambos son muy similares. Giyuu nii ¡Tú puedes!
. . .
- Respiración del agua. Novena postura: Salpicadura Caótica.
Me moví en varias direcciones para tratar de que él tome acciones evasivas, cosa que logré gracias a la sorpresa que se llevó Akaza.
- Que rápido – Alcancé a escuchar que el demonio dijo eso.
Logré cortarlo varias veces, en varias partes de su cuerpo, pero ningún golpe pudo llegar a su cuello, ya que se lo protegía con ambas manos.
- ¡Asombroso! Eres mucho más rápido que antes Giyuu.
Este demonio en verdad disfruta del combate ¿Por qué? ¿Qué es lo que lo motiva a seguir peleando?
- Estilo Final: Resplandor del Metal Azul Caótico.
Ahora Akaza acaba de cambiar su estilo, sus golpes siempre eran certeros y con dirección, pero ahora son al azar y vienen de todas direcciones. Estos golpes le permiten crear unos destellos delgados apenas visibles para el ojo humano.
Gracias a la marca de cazador, podía ver mejor esos golpes de vacío. Con mi espada detenía los que iban hacia mí. Sin embargo, algo está mal, esta sensación no es como cuando me enfrenté a Muzan, por alguna razón no me siento igual a la de aquella vez.
- Ja ja ja ¡Eres increíble!
Aunque el demonio me diga eso, yo no lo siento así, aquella vez contra Muzan en verdad era increíble, ahora la sensación es distinta ¿Qué está pasando?
Akaza corre hacia mí y me lanza un izquierdazo, me agaché un poco para esquivarlo y di un paso al frente para estar cerca de él. Lancé un golpe vertical de abajo hacia arriba, pero fui bloqueado por el brazo derecho de Akaza.
Al ser detenida mi espada, no perdí el tiempo y le di una patada al costado derecho del abdomen de Akaza, necesitaba un poco de espacio para poder hacer una de mis posturas.
- Respiración del agua. Séptima postura: Gotas de Lluvia Penetrantes.
Con un fuerte impulso intenté apuñalar el cuerpo de Akaza, pero este lo esquivo saltando hacia el aire.
- Despliegue de Técnica. Destrucción Total: Estilo Vacío.
Akaza aprovechando que estaba por los cielos, me lanzo varios golpes que se sentían difíciles de contrarrestar, por lo que empecé a correr alejándome del lugar. Los golpes pasaban muy cerca y por detrás de mí, empezaron a aparecer varios cráteres en el suelo producto de los golpes de vacío.
Seguía corriendo y salté hacia un gran árbol que estaba enfrente de mi camino, utilicé una de las ramas de este árbol para impulsarme hacia Akaza.
- Octava postura: Lago de la Cascada.
- Destrucción Total: Estilo Destructivo.
Nuestros ataques se nulificaron los unos a los otros y ambos nos cruzamos en el aire, al tocar el suelo, me giré sobre mi eje para, de un impulso, acercarme lo más rápido a Akaza, pero...
- Estilo Final: Resplandor del Metal Azul Caótico.
Nuevamente Akaza me ataca con estos golpes al azar, gracias a la marca de cazador, podía sentir los golpes que se dirigían hacia mí, además de que los destellos que creaban los golpes eran más fáciles de ver en estos momentos.
Sin embargo, no me había percatado de que mis hermanos terminaron por detrás de mí y varios de esos destellos se dirigen hacia donde esta Makomo, así que, sin pensarlo mucho, me impulsé lo más fuerte posible para llegar con ellos.
- Onceava postura: Calma.
Dado que estos golpes eran al azar, tuve que concentrarme para sentir por donde venían y así proteger a mis hermanos que están a mi espalda. Akaza detiene su ataque y se me queda viendo muy sorprendido.
- ¿Qué fue eso?
- La onceava postura.
- ¡No! ¿Por qué te fuiste a protegerlos? ¿Qué no ves que nos estábamos divirtiendo?
- Son mi familia.
- ¿Y eso qué? No tiene caso protegerlos, son tan débiles que hasta uno se quedó inconsciente por un simple golpe.
Realmente me molestó ese último comentario.
- No deberías subestimarlos. Yo he visto como se han partido la espalda entrenando, ellos son más fuertes de lo que crees.
- No me vengas con eso Giyuu, no tú – Ahora me señala – Tú que eres de los elegidos, de los que están destinados a alcanzar la supremacía.
- Yo no creo ser lo que dices. Solo somos humanos que peleamos para proteger lo que amamos.
Akaza solo se ríe, parece no entender lo que significa pelear para proteger a tus seres queridos.
- Akaza, dime ¿Para qué peleas?
- ¿Qué no es obvio? Peleo porque me gusta, me gusta enfrentarme a oponentes fuertes.
- ¿Nunca has peleado por otra razón?
- No. No necesito otra razón.
- ¿Tienes algo que proteger? ¿Amigos? ¿Familia?
- Ya te lo dije, yo no ten...
De repente Akaza se quedó callado, como si estuviera recordando algo.
- Así que si tienes a alguien a quien proteger.
- Te equivocas, yo no necesito nada de eso.
- ¿Tus padres? ¿Hermanos?
- ¡Calla!
- ¿Esposa?
Nuevamente Akaza se quedó callado, creo haber acertado con lo de esposa. De repente, Akaza dio un golpe a su costado, algo que me confundió, pero el más confundido era el demonio.
- ¿Eh?
Es como si Akaza hubiese sentido algo o alguien a su derecha, porque se quedó mirando a ese lugar.
- ¿Qué técnica usaste Giyuu?
- Ninguna.
- ¡Mientes! Estoy seguro de que esto es obra tuya.
Yo sigo sin entender que es lo que le está pasando, pero no tengo más tiempo para pensarlo, porque Akaza se volvió a colocar en una postura.
- No sé qué estés utilizando, pero lo destruiré.
Me doy cuenta de que viene en serio, no puedo quedarme aquí porque mis hermanos podrían resultar heridos. Empiezo a correr hacia un lado, pero no llegué muy lejos porque un golpe de vacío alcanzó a rozar mi rostro.
- ¿A dónde vas? ¿Realmente te preocupas por ellos?
Akaza gira su rostro para mirar a mis hermanos, tal parece que ahora si los atacará, debo hacer algo para llamar su atención y evitar que los enfoque.
- Solo me hice a un lado para poder atacarte con mi técnica más poderosa.
- ¿Qué? ¿No la has utilizado aun? ¿Cuál es?
- Es la técnica que derrotó a Douma ¿Realmente quieres verla?
Funcionó, ahora Akaza me está observando con una gran sonrisa en su rostro mientras yo me alejaba más de Makomo.
- ¡Por supuesto! Vamos muéstramela, quiero ver la técnica que mató a ese sujeto.
- Como quieras.
- Ja ja ja bien. ¡Vamos Giyuu!
Me concentro y aumento mi respiración, me di cuenta hace tiempo, después de mi combate contra Muzan, que esta técnica solo funcionará si la marca del cazador está activada.
- ¡Asombroso! Esta presión, esta aura. Giyuu realmente deberías convertirte en demonio.
- Respiración del agua. Doceava postura: Golpe del dragón de nueve cabezas.
- Despliegue de Técnica. Destrucción Total: Estilo Destructivo.
Ambos nos lanzamos hacia el frente, todo se volvía más lento a mi alrededor, las hojas, las partículas de polvo, los insectos, todo se movía como en cámara lenta. Podía ver claramente las posturas del demonio y todos sus movimientos.
Al estar cerca el uno del otro, lance mis nueve golpes con la intención de acabarlo, al mismo tiempo, Akaza lanzó sus dos puños para atravesar mi pecho. Logré cortar uno de sus puños con el tercer golpe de mi técnica. Corte y corte hasta llegar al noveno golpe, este iba dirigido a su cuello, pero el brazo, que aún tenía Akaza, se interpuso.
¿Por qué? ¿Cómo pudo reaccionar? Ni siquiera Muzan lo pudo hacer ¿Por qué Akaza sí? ¿Esto se deberá a la sensación que siento en estos momentos? No lo entiendo, pero parece como si la marca fuera más débil que antes.
Logré cortar su otro brazo, pero eso hizo que perdiera potencia y velocidad, por lo que mi espada solo pudo cortar parte de su cuello.
- Nada mal ¡Nada mal, Giyuu!
El primer brazo que corté se regeneró y se preparó para golpearme la cara, pero con mi mano izquierda lo detuve.
- Ahora entiendo por qué Douma fue derrotado. Esta técnica está más allá de lo sublime, casi rozando la perfección. Sin embargo...
- ¿Sin embargo?
- La razón por la que mi señor fue derrotado, fue porque lo sorprendiste con algo. Nos contó que desde un principio te subestimó y nos advirtió de no hacerlo.
Entonces, eso quiere decir que tuve mucha suerte en mi enfrentamiento contra Muzan. Recuerdo esa batalla y Akaza está en lo correcto, Muzan nunca nos tomó en serio. Sin embargo ¿Por qué no me siento igual que en aquella ocasión?
- Además – Akaza me dice – Tu técnica tiene un punto débil.
- ¿Qué?
- La debilidad es la precisión – Fruncí el ceño al no entender y Akaza continuó con su explicación – Los ataques deben ser certeros, un solo desvió en la trayectoria de la espada y toda la técnica fallara.
¿La precisión de los ataques? Mi técnica tiene tal punto débil, tal vez tenga razón y la prueba es que su cuello sigue en su lugar. Contra Douma lo tomé desprevenido y contra Muzan él estaba distraído con algo, algo que decía ver a mi espalda.
"¿Por qué puedo ver a ese monstruo detrás tuyo?"
Muzan, en ese momento ¿A quién estabas viendo?
Dejé de pensar más en esa batalla porque observo como el brazo izquierdo de Akaza terminó por regenerarse y antes de que me lance otro golpe, presioné con fuerza su cuello con mi espada y esta logró avanzar un poco más. Al darse cuenta de esto, ahora es Akaza quien me agarró del antebrazo y nos quedamos forcejeando por un instante, hasta que...
- ¡Giyuu! – Era Makomo quien me gritaba – Aguanta, ya casi amanece.
Ambos volteamos hacia el horizonte y Akaza se horrorizó al ver los rayos del sol.
- ¡Demonios!
- No te dejare huir.
Akaza intentó zafarse, pero al ver que no lo iba a dejar ir, él dio una patada al suelo creando otro cráter. Al perder completamente el equilibrio, fui obligado a soltarlo.
- Es una lástima Giyuu, pero lo tendremos que dejar para otra ocasión.
Yo no quería dejarlo ir así que me abalancé en su contra, pero él me lanzó unos golpes de vacío que tuve que rechazar con mi espada. Aprovechando eso, Akaza empezó a correr a lo profundo del bosque, no sin antes decirme.
- Ahora que sabemos tu nombre, estas más cerca de convertirte en demonio.
Eso último se alcanzó a escuchar mientras se internaba en el bosque, perdiéndolo de vista. Cuando intenté correr para perseguirlo, empecé a toser sangre, sentí como me empezó a doler el abdomen de repente y me di cuenta de que los golpes recibidos hasta ahora están empezando a hacer merma en mi cuerpo.
- Akaza ¿Acaso tú...?
- ¡Giyuu! ¿Estás bien?
Makomo me estaba preguntando mientras depositaba suavemente a Sabito en el suelo, yo decidí limpiarme la sangre sin que me viera y caminar hacia donde están ellos.
- ¿Cómo está? – Le pregunté apenas me puse a su lado.
- No parece grave, está respirando normalmente.
- ¿Y tú?
- Yo estoy bien – Makomo apretó sus manos haciéndolos puños – Ese demonio cumplió con su palabra, ni siquiera peleó conmigo.
Creo entender a Makomo, en esta ocasión solo fue una espectadora, no pudo darle ni un golpe al enemigo y este ni siquiera la consideró un oponente.
Levanté mi rostro para ver los primeros rayos del sol saliendo por el horizonte. Relajé mi cuerpo y mi respiración para hacer que la marca desapareciera.
- Lo siento.
La disculpa de Makomo hace que agache mi mirada hacia ella.
- ¿Por qué te disculpas?
- Porque por mi culpa, ahora los demonios saben tu nombre.
- No te preocupes por...
- Los demonios te han estado buscando todo este tiempo, quizás no lo sabias, pero...
- Lo sabía.
Makomo me mira a los ojos, con un gran arrepentimiento en ellos.
- Y no te mortifiques por eso Makomo.
- Pero...
- Lo hecho, hecho está.
Comencé a cargar a Sabito colocando su brazo por encima de mi hombro, aunque me duela el hacerlo.
- Lo que importa ahora es el bienestar de Sabito. Regresemos al hostal.
Makomo permaneció por un momento sentada para después tallarse los ojos y levantarse de golpe, se colocó del otro lado de Sabito y también pasó su otro brazo por encima de sus hombros.
Ambos caminamos de regreso a nuestra habitación, ninguno decía nada. Makomo debe de seguir culpándose por lo de mi nombre, por mi parte, estoy analizando mi pelea con la nueva segunda luna creciente.
Es posible que Akaza no haya peleado con todas sus fuerzas y tiene lógica, el me indicó que tenía ordenes de llevarme con vida, Muzan me quiere para sacarme información del lirio de la araña azul.
Si Akaza se hizo más fuerte y lo mostrado en esta noche pudiera no ser su verdadero poder, no quiero pensar en las demás lunas demoniacas, esto realmente me preocupa, me doy cuenta de que contra Muzan y Akaza tuve mucha suerte y las cosas se están poniendo feas.
En estos momentos concuerdo con el patrón, debemos empezar el entrenamiento de las marcas del cazador cuanto antes, solo espero que Tamayo no demore mucho.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro