No quitaba mi mirada de la cima del monte Fujikasane, yo Tomioka Giyuu, estaba esperando junto a Kanae, Shinobu, Makomo y Sabito el arribo de nuestros hermanos al pie de la montaña.

Era el amanecer del octavo día, se supone que ya debieron haber terminado las pruebas y estoy seguro de que ese par logro acreditar, conozco perfectamente su fuerza y dudo mucho de que hayan reprobado esta selección.

- ¡Miren!

Makomo señala hacia el final de las escaleras y podemos observar como Kanao y Tanjiro empiezan a descender con sus respectivos cuervos en sus hombros.

Un pequeño suspiro salió de los labios de Shinobu al ver a su pequeña hermanita, mientras que Kanae se veía más relajada.

Cuando los dos nuevos cazadores terminaron de descender, nosotros nos acercamos a ellos, Kanae y Shinobu abrazaron a la pequeña Kanao, mientras que Makomo y Sabito se acercaron a Tanjiro y lo felicitaban.

- ¡Giyuu san!

Tanjiro me saluda con su mano extendida y me acercó a él.

- Sabía que lo lograrían.

- Todo fue gracias a todos ustedes – Tanjiro se inclina hacia mí – Muchas gracias.

- No tienes que darlas.

Antes de poder continuar, Kanao también se acerca a mí, se colocó al lado de Tanjiro e imitó su gesto de inclinarse.

- Muchas gracias.

No me esperaba que Kanao me agradeciera de esta forma, la verdad me dejo sin palabras.

- N-no hay de qué.

Una vez que ambos se enderezaron, Kanao se dirigió con sus hermanas mayores.

- Bueno Giyuu san, Makomo san, Sabito san y Kamado kun por el momento nos retiramos.

Kanae se despide de nosotros y Shinobu lo hace con la mano, las hermanas Kocho empezaron a caminar, pero Kanao se quedó parada. Al darse cuenta, ambas se giraron para llamar a Kanao, sin embargo.

- Tanjiro.

- ¿Sí? Kanao.

- Espero tener más misiones contigo en el futuro, cuídate.

Todos nos quedamos asombrados ante lo que acababa de ocurrir, creo que nadie se esperaba que Kanao le dijera eso a Tanjiro, es más, creo que algunos ni siquiera se esperaban que Kanao le dirigiera la palabra a Tanjiro.

- ¡Si, claro! Yo también. Cuídate mucho Kanao.

Kanao hace una última reverencia y se da media vuelta para acercarse a sus hermanas mayores, Kanae estaba realmente feliz por su hermanita, mientras que Shinobu le sonreía a la menor.

Antes de que se alejaran más de nosotros, alcance a escuchar a Kanae preguntarle a su hermanita.

- ¿Nos podrías contar todos los detalles de tu prueba?

Kanao solo asintió y las tres se perdieron al doblar en la esquina de la calle.

Nosotros también partimos del monte Fujiksasane, por más que le pedí a Tanjiro que descansara un día en nuestra finca, él se negó, nos dijo que estaba preocupado por su hermana y quería regresar lo más pronto posible.

- Entiendo.

Fue lo que le dije después de que nos dijera lo que quería hacer, no lo culpo, al fin y acabo es su hermana menor y tiene que velar por ella. Los tres queríamos acompañarlo, pero yo no puedo salir, tengo que avisarle primero al patrón.

- Ustedes acompáñenlo, yo los alcanzare más tarde.

- ¿Eh? Giyuu san no tiene que preocuparse por mí.

- Eres nuestro Kohai, por supuesto que debemos velar por ti y por Nezuko.

- Giyuu san.

Tanjiro parecía que quería llorar, sus ojos se estaban poniendo rojos, pero al recibir un golpe en la cabeza por parte de Sabito, lo detuvo.

- No llores.

Sabito no dijo nada más porque se dio media vuelta y se empezó a sobar la mano. Makomo y yo solo nos reíamos discretamente de él.

- Si todo sale bien, los alcanzare medio día después.

- Bien, nos vemos Giyuu nii.

Makomo se despide de mi en nombre de los tres y empezaron su camino rumbo al monte Sagiri. Al perderlos de vista, di media vuelta y emprendí mi marcha hacia la casa del patrón.

No tarde demasiado en llegar y fui recibido por Kiriya, él me hizo pasar a la sala de espera y los dos nos sentamos, él le pidió a Kuina que le avisara a su padre que lo estaba buscando.

Después de unos minutos, Amane apareció y me pidió que la siguiera, me levanté de mi lugar y le agradecí a Kiriya por su compañía, después de eso caminé detrás de Amane y entramos a ese pequeño cuarto que se convirtió en nuestro cuarto de reuniones secretas.

Al entrar, el patrón me estaba esperando en medio de la habitación, me senté frente a él y esperé a que Amane terminara de servir el té y que se sentara a su lado.

- Lamento la demora Giyuu, no esperaba tu visita ¿Ocurrió algo?

- No se preocupe Oyakata sama, no es nada grave, solo quiero pedir permiso para ir al monte Sagiri.

- Entiendo – El patrón suaviza su rostro – Me enteré de que un nuevo discípulo del aliento del agua se presentó en la selección final ¿Acaso él es...?

- Esta en lo correcto Oyakata sama, es Kamado Tanjiro.

- Así que finalmente llego el portador del aliento original.

Fue Amane quien dijo ese último comentario, yo solo le afirme que estaba en lo correcto mientras que el patrón cerró sus ojos.

- Entonces ¿Quieres acompañarlo para que nada malo le ocurra?

- Así es.

- Deberías preocuparte un poco más por ti Giyuu.

- ¿Por qué lo dice Oyakata sama?

El patrón solo suspiró y Amane se llevó una mano a su frente.

- Aun no te has dado cuenta ¿Verdad?

Eso que me dijo el patrón hizo que frunciera el ceño sin querer, solo sentí como mi frente se arrugó.

- ¡¿Oyakata sama?!

¿Qué está pasando? ¿Por qué Amane parece preocupada?

- Descuida Amane, creo que Giyuu debe saberlo.

Amane solo suspiró y giró su rostro para mirarme de frente.

- Después de la derrota de la segunda luna creciente, los demonios empezaron a actuar diferente.

- ¿A qué se refiere?

- Los demonios empezaron a preguntar por el pilar del agua. Por ti Giyuu.

No sabía eso, pero ahora tiene sentido la actitud de varios cazadores hacia mi cuando me impusieron el entrenamiento de 6 meses, todos parecían esconder algo, incluso Mitsuri y Rengoku.

- Ya veo.

- Además – El patrón guardo un poco de silencio para tomar la taza de té – ¿Recuerdas que te dijo Muzan después de su derrota?

Hago memoria y recuerdo las palabras de Muzan.

"Tengo que admitirlo pilar del agua, eres fuerte. Eres la segunda persona que me obliga a utilizar este recurso. Así que la victoria es tuya."

Aunque la victoria haya sido mía, no me hace feliz que haya logrado escapar. Sin embargo, las palabras de Muzan no terminaron ahí.

"Y al despertar esa marca, morirás. Por lo que te propongo algo, conviértete en demonio, con tu fuerza, alcanzaras el puesto de luna superior de inmediato. No tienes que responder ahora mismo, piénsalo. Con una sola pieza me tomara algo de tiempo recuperarme, quizás un par de años.

Hasta entonces, pilar del agua."

Es verdad, me ofreció convertirme en demonio y que le diera una respuesta en un par de años, cuyo lapso ya ha pasado.

- Si, quería que me convirtiera en demonio.

- Exacto, esa es la razón por la que no has tenido misiones últimamente después de tu recuperación.

- ¿Los demonios siguen preguntando por mí?

- Si – Fue Amane quien me respondió – Aunque después de la derrota de Muzan su actividad bajo considerablemente.

Así que esa es la razón por la que mis compañeros han permanecido mucho más tiempo en el cuartel.

- Giyuu, esa es la razón por la que te pido que te preocupes más por ti.

Ahora entiendo su preocupación, no sabía que yo era el centro de atención de Muzan, pero si me pongo a pensarlo más a fondo, quizás eso sea bueno.

- Quizás esto sea mejor para nosotros.

- ¿Por qué lo dices Giyuu? – El patrón me pregunta.

- Porque si Muzan pone su mirada en mí, Tanjiro y Nezuko podrán estar más tranquilos.

- ¿En verdad esos hermanos fueron tan importantes? – Ahora me pregunta Amane.

- Si. Sin saberlo Tanjiro tiene la respiración del sol y Nezuko logrará caminar bajo el sol.

- Tienes un punto Giyuu.

Después de decir eso, el patrón bebió un poco de su te.

- Por lo que nos dijiste, Muzan busca la forma de poder dominar al sol. Nezuko al lograrlo hizo que el mismo Muzan viniera por ella ¿Es correcto?

- Así es Oyakata sama. Muzan atacó personalmente su hogar para buscar a Nezuko, eso desencadeno nuestro enfrentamiento final contra los demonios.

Ambos esposos Ubuyashiki estaban pensando sobre lo que les acabo de informar.

- Podríamos volver a utilizar ese suceso para obligar a Muzan a salir – Nos dice Amane.

- Entonces déjeme negarme Amane dono.

- ¿Por qué Giyuu? Nos mencionaste que Nezuko resultó ilesa durante ese incidente

- Pero ustedes no, Amane dono.

- Gracias Giyuu – El patrón me sonríe mientras me agradecía – Aprecio mucho que te preocupes por nosotros, aunque, como ya he dicho, también debes de preocuparte por ti.

- Lo intentare.

Intentaré hacer lo que me pide el patrón.

- Yo he estado pensado en adelantarnos a algunas cosas – El patrón nos empieza a decir – Giyuu, mencionaste que, en la batalla final, muchos de mis niños obtuvieron su marca de cazador ¿Es correcto?

- Si, antes de que Muzan atacara su hogar, pasamos varios meses entrenando para despertar esa marca.

- Kagaya espera ¿No estarás pensando hacer que todos obtengan esa marca? – Amane le preguntó.

- Así es.

- Te recuerdo que esa marca es una espada de doble filo – Después de decirle eso, Amane me voltea a ver – Giyuu ¿A qué edad fallecieron Sanemi y tú?

Creo entender a donde quiere llegar Amane.

- A los 25 años – Le respondí.

- Lo ves Kagaya, entiendo que debemos derrotar a Muzan, pero no creo que debamos condenar a nuestros niños.

- Y no lo haremos – El patrón le respondió.

Un silencio se hizo presente en este salón y después de un minuto, Amane lo rompió.

- ¿En qué estás pensando Kagaya?

- En hacer una alianza.

- ¿Podrías explicarte?

- Giyuu, mencionaste que Tanjiro superó la maldición de la marca ¿Cómo lo hizo?

¿Acaso el patrón...?

- Fue gracias a que el demonio de Tamayo san, Yushiro san, creó una medicina a base de una flor y de mi sangre, después me hizo varias pruebas hasta conseguirla.

Al responder, los ojos de Amane se agrandaron.

- ¿Qué flor? – Amane me pregunta.

- No sé si es su verdadero nombre, pero Yushiro la llamó Lycoris Radiata.

- Entonces con mayor razón – El patrón se dijo para sí mismo.

- ¿Kagaya?

- Giyuu – El patrón me habla – Puedes acompañar a Tanjiro al monte Sagiri, puedes estar ahí si lo deseas, en cuanto tengamos información de su ubicación quiero encargarte que busques a Tamayo san y la convenzas de venir aquí, quiero que trabajemos juntos.

- A la orden.

- Una vez que tengamos el apoyo de Tamayo san, comenzaremos con el entrenamiento de las marcas de cazador.

Ahora entiendo al patrón, creo que es una buena idea.

- Seguiremos con tu plan Giyuu, para evitar que Muzan ponga los ojos en Nezuko, te pediré que llames su atención, nada más ten cuidado por favor.

- Si.

- Es importante que los demonios no conozcan tu nombre, procura no mencionarlo.

- Entendido.

- ¿Alguna otra cosa Giyuu?

- La verdad, estaba pensando pedirle a Rengoku que entrene a Tanjiro.

- ¿Y eso?

- Tanjiro aun no domina la respiración del sol, mientras estaba entrenando con él, lo intentamos varias veces, pero siempre terminaba agotado.

- Entiendo, quieres ver si con la respiración de la llama Tanjiro sea capaz de utilizarla ¿Estoy en lo correcto?

- Así es, cuando sea el momento, se lo pediré a Rengoku.

- Me parece bien, si ya es todo, podemos concluir está reunión.

Les hago una reverencia antes de salir de la habitación, al salir, Kiriya me estaba esperando en el pasillo y me escoltó hasta la entrada principal. Le agradecí y me apresuré para poder alcanzar a los demás.

. . .

- Amane.

- Dime.

- Vuelve a ponerte en contacto con Tsutako san, pregúntale cómo va el crecimiento de las glicinas.

- Bien.

- También pregúntale sobre la flor que mencionó Giyuu, quizás ella sepa de cual se trate. Y de ser posible, intenta convencerla de mudarse aquí.

- Si.

. . .

Estaba corriendo con dirección al monte Sagiri, a pesar de que perdí medio día, no creía que mis hermanos se hayan distanciado tanto de la corporación. Pero por más que corría, parecía que no los iba alcanzar por lo que deduje que ellos también se fueron corriendo al monte.

Los días pasaron y jamás pude encontrármelos por el camino, ahora que estoy en la pequeña colina puedo ver claramente la vieja casa del maestro Urokodaki, en la calma de la noche había una luz encendida dentro de la casa y mientras me acercaba, alcancé a escuchar unas voces proviniendo desde el interior.

Al estar unos cuantos metros de la casa, la puerta principal de la casa salió volando por un fuerte golpe, eso detuvo mi andar y a los pocos segundos Nezuko salió de la casa.

- ¿Nezuko?

Escuche la voz de Tanjiro desde dentro de la casa llamado a su hermana, ella giró su rostro hacia su izquierda y me miró directamente a los ojos. Acto seguido empezó a correr hacia mí y extendió sus brazos para darme un abrazo.

- ¡Umm!

Nezuko tenía su rostro pegado en mi tórax mientras lo movía de derecha a izquierda como si fuera un pequeño cachorro buscando mimos. Con mi mano izquierda le devolví el abrazo y con la derecha acariciaba su cabeza.

- ¡Giyuu san!

Al levantar mi mirada, observé que Tanjiro se acercaba hacia aquí y también se unió al abrazo.

- Me alegró ver que Nezuko este despierta.

- Uhm.

Al escuchar su nombre, ella levanto su rostro.

- Si, al llegar aquí fuimos recibidos por Nezuko.

- Me ale...

- ¡TANJIRO!

Los tres volteamos al escuchar el grito del maestro Urokodaki.

- ¡Acababa de reparar la puerta!

Detrás del maestro se estaban asomando Makomo y Sabito.

- L-lo siento – Tanjiro voltea hacia su hermana – Vamos Nezuko, discúlpate.

- Uhm uhm.

Nezuko, sin soltarme, solo dijo eso.

- Esta vez lo vas a reparar tu – Dijo mi maestro antes de entrar a la casa.

- ¡Si!

Tanjiro parecía muy apenado, mientras que Nezuko volvió a colocar su rostro en mi abdomen.

- Vayamos adentro, está por amanecer.

Al decir eso, Nezuko se separa de mí y corre hacia la casa, antes de entrar, se voltea y levanta su mano como llamándonos.

- Vamos Giyuu san.

- Si.

Después de ayudar a Tanjiro con la puerta, el amanecer llegó y los cinco, sin contar con Nezuko, nos dispusimos a desayunar algo ligero antes de dormir un poco, ya que nos la pasamos toda la noche despiertos por distintas razones.

Yo estaba parado en la puerta del cuarto donde los cinco nos vamos a dormir, Urokodaki sigue diciendo que como todos somos hermanos discípulos, debemos compartir habitación. Y aun sigo pensando que es muy pequeño el espacio.

Un recuerdo nostálgico cruzó por mi mente, ese recuerdo fue cuando dormí por primera vez en esta habitación, en aquella ocasión Makomo estaba enojada, después vino Sabito y ahora están los hermanos Kamado.

Nuestros futones estaban pegados por el pequeño espacio del cuarto, Tanjiro, Sabito y yo estábamos de un lado del cuarto, mientras que Makomo y Nezuko estaban del otro lado, solo nuestras almohadas y cabezas estaban juntas en esta formación de tres y dos.

Nos dijimos un "descansemos" y cerré los ojos, pero al sentir que alguien se metía en mi cama, los abrí inmediatamente. Levanté mi kakebuton y observé que Nezuko era la que se había metido.

- ¿Nezuko?

Creo que ella solo me sonrió y se acomodó a mi lado, decidí dejarla ser y me estiré un poco para agarrar su almohada y colocarla junto a la mía para que pudiera dormir lo más cómoda posible.

- Si Shinobu llegase a enterarse de esto...

- No sigas.

Sabito que aún estaba despierto me dijo eso, yo solo lo callé y me dispuse a dormir.

Los días pasaban tranquilamente y todos nos la pasábamos bien, aun seguimos esperando la espada de Tanjiro y no debería faltar mucho. Nezuko por alguna razón seguía colándose en mi futón.

Durante estos días, el cuervo de Makomo nos trajo unas cartas que provenían de mi aldea natal, Makomo, Sabito y yo recibimos cartas de Tsunami y de Tsutako nee, mientras que Tanjiro y Nezuko recibieron cartas de su familia.

Dos días después de recibir las cartas, yo estaba observando el amanecer cuando alcancé a ver por los cielos a mi viejo cuervo. Estiré mi brazo para que pudiera reposar y me entregó una carta, inmediatamente supe que esta carta era del patrón, por lo que esto significa que encontraron información sobre el paradero de Tamayo.

Antes de abrir la carta le di un pequeño grano de trigo a mi cuervo y lo invité a ponerse en mi hombro. Abrí la carta y comencé a leerla

"Encontramos indicios de que se encuentra en Asakusa"

Un mensaje corto y casi encriptado, me imagino que fue hecho de esta forma por si el mensaje fuera interceptado.

Le agradecí a mi cuervo y me dirigí al interior de la casa. Al entrar, observé que todos estaban platicando alrededor de la mesa, por mi parte, me fui directo a nuestra habitación y recogí mi espada, al salir, el maestro me vio listo para partir.

- ¿Vas a salir?

En ese momento todos voltearon a verme.

- Si.

- ¿A dónde vas Giyuu? – Sabito me preguntó.

No le respondí de inmediato, me acerque hacia Nezuko y le acaricie la cabeza.

- Tenemos que ir hacia Asakusa, hay una pista para ayudar a Nezuko.

- ¡¿Qué?! – Tanjiro exclamó.

- Partiremos de inmediato.

- Espera Giyuu san yo también...

- Tú debes esperar a tu herrero – Le dije.

- Pero si hay una pista para ayudar a mi hermana en ese lugar, quiero ir.

- Lo entiendo, pero sin una espada es muy peligroso.

- Pero...

Intentaba decirme algo más, pero lo detuve.

- Recuerda que nosotros también queremos ayudar a Nezuko.

- Así es Tanjiro kun – Makomo se levanta de su asiento – También queremos ayudarlos.

Ella se dirige a la habitación donde están nuestras pertenencias, me imagino que ira por su espada y la de Sabito.

- Muchas gracias – Tanjiro nos agradece – En cuanto tenga mi espada, Nezuko y yo iremos a alcanzarlos.

- Si no te asignan misiones antes, está bien.

- Pero...

Ahora Sabito se levantó de su lugar y lo interrumpió.

- Ahora también eres un cazador de demonios, recuerda que tienes un deber que cumplir.

Makomo salió de la habitación con su espada en la cintura y con la de Sabito en las manos.

- Te mantendré informado – Le dije a Tanjiro.

- Está bien.

Tanjiro no parecía muy conforme con esto, pero por esta ocasión se tendrá que aguantar.

- Uhm uhm – Nezuko jala de mi haori.

- Cuida de tu hermano.

- ¡Uhm!

Nezuko me afirma que lo hará y se va para estar junto con su hermano. Makomo y Sabito ya estaban listos y los tres nos dirigimos a la puerta para emprender nuestro viaje.

- Buena suerte, chicos – El maestro Urokodaki nos dice.

- Gracias – Fue Makomo quien le contestó.

Ellos dos salieron primero de la casa y antes de hacer lo mismo, decidí advertir a Tanjiro.

- Tanjiro, si tu herrero es Haganezuka, procura no romper la espada que te entregue.

- ¿Eh? – Tanjiro parecía confundido – Claro.

Con la advertencia dada, di media vuelta para salir del hogar del maestro Urokodaki. Makomo y Sabito me estaban esperando afuera de la casa y al estar los tres juntos empezamos nuestro viaje. Al estar un poco lejos de la casa del maestro, Makomo me preguntó.

- ¿No me digas que iremos por Tamayo san?

- Es correcto, y por Yushiro san.

Algunos días después, los tres podemos ver las luces de la ciudad de Asakusa, este lugar siempre esta iluminada a pesar de que sea de noche.

Durante el camino hacia aquí, les dije a mis acompañantes el motivo de nuestra misión y sus consecuencias, pero primero tenemos entablar comunicaciones y formar una alianza con la demoniza Tamayo, a los dos les di una referencia muy general de su apariencia, ya que no conviví mucho con ella.

Al estar en la entrada principal de la ciudad, decidimos sepáranos los tres para cubrir más terreno y buscar pistas, Makomo iría al centro y Sabito iría por el este, mientras que yo me fui por el oeste.

Nuestros principales lugares de investigación serían las clínicas o lugares donde se de atención médica. Preguntaríamos por Tamayo sin decir su nombre para evitar levantar sospechas, aunque creo que terminé por hacerlo de igual manera. Una persona que parecía conocerla me negó rotundamente que lo hiciera, así que me disculpé con él y salí de esa clínica.

Sin embargo, no me fui completamente de esa clínica, me quede en un callejón que me daba un buen panorama del lugar y esperé a que ese hombre saliera del ahí.

Pasaron un par de horas cuando lo vi salir de la clínica, traía una bolsa llena de lo que parecía medicamento y comenzó a caminar a las orillas de la ciudad. Sin que se diera cuenta, comencé a seguirlo cuidando de que no me viera. De vez en cuando el hombre se detenía y miraba a su alrededor.

Pasaron unos 10 minutos cuando llegamos a una zona pobre de la ciudad y aquel sujeto ingresó a un viejo edificio, caminé lo más normal que pude porque muchas de las personas que estaban en la calle me miraban fijamente.

Al entrar al edificio, noté que no había nadie, solo había una recepción y unas escaleras, pero mis sentidos me decían que había un demonio aquí. Subí por las escaleras y guiado de mis sentidos, me acerqué a la última puerta del segundo piso, ahí alcancé a escuchar.

- Aquí está la medicina que solicitó.

- Muchas gracias, con esto su esposa estará mejor.

Era la voz de aquel sujeto junto con la de una mujer, es posible que sea Tamayo.

- Por cierto, hace poco alguien preguntaba por usted Tamayo sensei.

- ¿En serio? ¿Quizás estaba enfermo?

- No lo parecía, se veía bien.

- Entonces tal vez...

- ¡¿Quién anda ahí?!

Esa pregunta provino de Yushiro, me es inconfundible su voz y parece ser que se dio cuenta de mi presencia. Ya descubierto, tomé la perilla de la puerta y la abrí, al entrar a la habitación me di cuenta de que mi sospecha era correcta.

- ¿Un cazador?

Fue Yushiro quien preguntó, Tamayo se veía asombrada y nerviosa, mientras que Yushiro se ponía en guardia.

- ¡Eres tú!

Aquel hombre me dijo mientras que Yushiro lo observaba con una mirada acusadora.

- Tranquilos – Les dije – Mi nombre es Tomioka Giyuu y solo vengo para platicar con ustedes, Tamayo san, Yushiro san.

- ¿Cómo sabes nuestros nombres?

- Oyakata sama lo sabe desde hace tiempo.

Aunque traté de sonar amigable, ambos demonios parecen no bajar su guardia, al observarlos mejor, me doy cuenta de que hay una mujer en cama y Tamayo tiene la bolsa de medicinas en su mano.

- Veo que está ocupada Tamayo san, si gusta puedo esperar afuera en lo que atiende a aquella mujer.

- ¿No te preocupa lo que puede sucederle?

La pregunta de Tamayo estuvo fuera de lugar, es como si me pusiera a prueba por ser cazador de demonios y ellos demonios.

- No – Le contesté – Ya que están dos grandes doctores con ella.

Me di media vuelta para salir del cuarto, pero Tamayo me detiene.

- Espera – Me giré para verla – ¿Por qué quieres hablar con nosotros?

- Porque necesito de su ayuda y traigo un mensaje de Oyakata sama para ustedes.

Tamayo me mira detenidamente como buscando alguna mentira en lo que acabo de decirle, después de unos segundos, sus facciones se relajaron y me dice.

- Puedes esperarnos afuera, solo le administraré esta medicina y lo veremos en las escaleras.

- ¿Tamayo sama? – Yushiro parece confundido.

- Está bien.

Le afirme y me salí de la habitación, mientras esperaba en las escaleras, le dije a Kanzaburo que buscara a mis hermanos y que los guie hacia mí.

Pasaron un par de minutos y ambos demonios salieron de la habitación, al verme se acercaron a mí.

- Aquí es peligroso, síguenos por favor.

Tamayo me lo pidió y yo lo hice sin negarme.

Caminamos por las calles de la ciudad y pude observar a mi cuervo volando alto sobre nosotros, durante todo el trayecto, Yushiro no quitaba su mirada de mí.

Al llegar a un callejón sin salida Tamayo se detiene enfrente de la pared y voltea a verme.

- Por aquí.

Seguramente se trata de una ilusión creada por la técnica de sangre de Yushiro.

- Podríamos esperar unos minutos, mis amigos no tardaran en llegar.

- ¿Qué? – Yushiro se coloca enfrente de Tamayo – ¡Lo sabía! Quieres hacerle daño a Tamayo sama.

Yushiro se dirige hacia mí con el puño en alto, pero Tamyo lo detiene.

- Detente Yushiro, si lo golpeas me enojaré.

- ¡Si! – Yushiro se detuvo en seco.

- Discúlpelo por favor Tomioka san.

- No se preocupe, él solo quiere protegerla.

No pasaron ni dos minutos cuando mis hermanos aparecieron.

- ¿No los siguieron? – Les pregunté.

- Tranquilo – Sabito me responde – Nos aseguramos de que no lo hicieran.

- Así que ella es Tamayo san – Habló Makomo – Es muy hermosa.

Tamayo curveó sus labios para darnos una ligera sonrisa, mientras que Yushiro asintió.

- Lo es. No se puede comparar con una fea como tú.

Después del comentario de Yushiro, se pudo sentir en el aire el instinto asesino de Sabito.

- ¡Yo lo mato!

- Tranquilo – Makomo trataba de tranquilizarlo.

- Yushiro, no vuelvas a decir eso.

- ¡Si!

Nuevamente Tamayo regañó a Yushiro y este solo lo aceptó.

- Lamento la grosería, por favor discúlpenos – Tamayo se inclina ligeramente.

- No se preocupe.

- Gracias. Por favor sígannos.

Después de que Makomo aceptara las disculpas de Tamayo, ella nos pidió seguirla y cruzó la pared ilusoria siendo seguido por Yushiro. Tanto Makomo como Sabito estaban sorprendidos por lo que vieron. Como yo ya conocía esa técnica de sangre, no me tomó por sorpresa, por lo que caminé en dirección de la pared y la atravesé.

Del otro lado del muro falso, pude ver una enorme casa y vi como Tamayo abría la puerta para poder entrar. A los pocos segundos, se escuchó como mis hermanos pasaban también por esa pared.

Ya dentro de la casa, Tamayo nos llevó a lo que parecía ser la sala principal y se sentó junto a Yushiro, nosotros hicimos lo mismo y nos sentamos enfrente de ellos.

- Aquí podremos hablar tranquilamente.

- Muchas gracias por su amabilidad Tamayo san – Le empecé a decir – No quiero quitarle mucho de su tiempo así que iré al grano.

Tamayo solo me miraba expectante, mientras Yushiro solo miraba a Tamayo con cara de admiración ¿En qué estará pensando?

- Necesitamos su ayuda para dos cosas, una es regresarle la humanidad a una demoniza – Tamayo abrió ligeramente los ojos – La otra es para que nos ayude con la marca de cazador.

Ahora no solo Tamayo se sorprendió, Yushiro también lo hizo.

- ¿La marca de cazador? – Tamayo me pregunta.

- Así es, dentro de poco iniciaremos un entrenamiento en la corporación para despertar la marca en nosotros.

- ¿Sabes lo que implica tener esa marca? – Nuevamente me pregunta Tamayo.

- Si, morir a una edad temprana.

Pude escuchar como Sabito, que está detrás de mí, mencionó mi nombre con preocupación.

- Y exactamente ¿Para qué quieren la ayuda de Tamayo sama? – Ahora fue Yushiro quien preguntó.

- Para crear medicinas que convierta en humano a un demonio y para evitar que la marca consuma nuestra vida.

- ¿Cómo se atreven a pedirle que trabaje para ustedes? Son unos...

- Yushiro.

- ¡Si!

Veo que la debilidad de Yushiro es Tamayo, parece muy dócil cuando le habla.

- Tomioka san, lamento decirle que no hay medicina para lo que me solicitan.

- Aun ¿Verdad?

Tamayo se me queda mirando, creo que trata de adivinar como sé lo de la medicina.

- Si conoce al demonio que no devora humanos y estudia su sangre, creo que podrá crear una medicina para regresarla a la normalidad.

- ¿No devora humanos? Entonces ¿Cómo ha sobrevivido?

- Durmiendo, al parecer esa es su forma de obtener energías.

- Ya veo – Tamayo bajó la mirada y coloco su mano en su barbilla – Si ese demonio no ha devorado a nadie, es posible crear esa medicina.

Durante todo este tiempo, Makomo y Sabito se han mantenido callados, tal parece que me dejaran las negociaciones a mí.

- Y sobre lo segundo, no podré hacer nada si no tengo la sangre de un cazador que haya despertado la marca.

- Entonces puede obtener la mía – Le propuse.

- Tomioka san ¿Usted despertó la marca?

- Así es, durante mi enfrentamiento contra Kibutsuji Muzan.

- ¡¿Te enfrentaste a Muzan?! – Yushiro me preguntó asombrado.

- Si, hace dos años atrás.

- Entonces – Tamayo se llevó su mano a su boca – Eres el pilar del agua.

- Si.

Algo cambio en el rostro de Tamayo, sus ojos mostraron un brillo como de esperanza y su boca se curveó en una sonrisa.

- Escuchamos los rumores, de que el pilar del agua casi derrotaba a Muzan.

- Lamentablemente él se dividió en varias partes y una de esas partes logró escapar.

- Así que se repitió la historia – Tamayo se dijo para sí misma – Sabes, eres la segunda persona que conozco que logró tal hazaña.

Tamayo me sonríe aún más mientras que Yushiro me fulmina con la mirada.

- Por eso solicitamos su ayuda Tamayo san – Me incliné hacia ella – Con su ayuda, estamos seguros de que podremos derrotar a Kibutsuji Muzan.

- Levante su rostro por favor Tomioka san.

Hice lo que Tamayo me pidió y ambos nos miramos a los ojos.

- Con gusto los ayudaré y puedo empezar ahora, si está de acuerdo, tomaré un poco de su sangre.

- Por supuesto.

- Yushiro – Tamayo se gira para mirar a Yushiro – Puedes traerme una jeringa y alcohol por favor.

- ¡Si!

Yushiro se levantó y se dirigió hacia otra habitación, en lo que fue por la jeringa, Tamayo me preguntó.

- Entonces ¿Cuándo empezaran con su entrenamiento?

- Cuando estén en la corporación.

- ¿Quiénes?

- Ustedes dos.

- ¿Eh?

Tamayo se sorprendió y no fue la única, atrás de mi se escuchó claramente un – ¿Qué? – De parte de Sabito y Makomo, a ellos no les había dicho esa parte del plan.

- Pero somos demonios ¿Está bien que estemos en sus instalaciones?

- Fueron las palabras de Oyakata sama, el desea hacer una alianza con ustedes. Por eso les proporcionará protección dentro del cuartel y, ahí mismo, las herramientas necesarias para las medicinas.

- Aun así, somos demonios, no podemos...

- Tamayo san – La interrumpí – Sé que no me conoce, pero yo sé que usted es más humana que demonio.

Al parecer, lo que le acabo de decir a Tamayo la entristeció, porque las lágrimas empezaron a salir de sus ojos.

- Perdón no quise...

- ¡¿Qué le hiciste a Tamayo sama?!

Recibí un fuerte golpe por parte de Yushiro en toda la cara, lo que hizo que girara mi cuello y alcance a ver como Sabito llevaba su mano a su espada, pero lo detuve extendiendo mi mano en señal de que se detuviera.

- Yushiro.

- Pero...

- Tomioka san no me hizo nada, no toleraré la violencia.

- ¡Si!

Yushiro se sentó e inmediatamente le entregó una jeringa y algodones con alcohol a Tamayo, ella me pidió que me descubriera el brazo para poder obtener mi sangre.

Después de tenerla, guardo la jeringa en una caja y me dijo.

- Tardaré algunos días en empacar, además de que solo podremos viajar de noche, así que tardaremos un tiempo en llegar.

- No se preocupe, se le enviará un cuervo para que esté en contacto con Oyakata sama y la esperaremos en nuestro punto de reunión.

Saqué un mapa de mi haori y se lo entregué a Tamayo, en ese mapa estaba marcado el lugar donde la esperaremos.

- Me parece bien.

- Además, también la demoniza de la que le hablé tardara un poco en llegar a la corporación.

- Ya quiero conocerla – Tamayo sonrió mientras decía eso – Con su sangre podré empezar a hacer esa medicina, pero aún necesitaría algo mas ¿Puedo pedirle un favor?

- Si.

- Necesito que consigan sangre de Muzan, pueden ser demonios que tengan alta concentración en sus cuerpos.

- Por ejemplo ¿Las lunas demoniacas?

- Si – Tamayo me entrega una caja – Se que será muy difícil de conseguir, pero en verdad lo necesitamos.

- No se preocupe, lo haremos – Le respondí.

Me levanté de mi lugar al igual que mis hermanos. Nuevamente me incline hacia Tamayo y mi gesto fue imitado por ambos.

- Muchas gracias por su ayuda.

- No, gracias a ustedes y, sobre todo, gracias a ti Tomioka san, por devolverme la esperanza.

Yo solo asentí y antes de marcharme le dije.

- Estaremos en contacto.

Con eso dicho salimos de la casa para ir al punto de encuentro, escribí una carta donde puse el acuerdo al que habíamos llegado y se lo di a mi cuervo. Cuando Kanzaburo emprendió el vuelo con dirección al hogar del patrón les dije a mis hermanos.

- ¿Nos vamos?

- Si.

Ambos me contestaron y empezamos a caminar. Una vez que Tamayo nos preste su ayuda comenzaremos con el entrenamiento para ponerle fin a los demonios.

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Se preguntarán ¿Dos capítulos, es el fin del mundo? Es que como el anterior es un extra, por lo cual es más corto que un capitulo normal, decidí adelantar el capitulo 21 como regalo por su paciencia.

Espero les guste y para los mexicanos, felices fiestas patrias. No olviden tomar de un trago su tequila. Solo si son mayores de edad (￢_￢)

Hasta la próxima, nos seguiremos leyendo.