Capítulo 20: Supervisando el entrenamiento
En la finca mariposa, me encuentro entrenado a Kanao como se lo había prometido, yo Tomioka Giyuu, estoy teniendo una batalla amistosa con unas espadas de madera, aunque llamarla amistosa no sería la palabra adecuada, ya que Kanao me está atacando con todas sus fuerzas.
- Nee san, exactamente ¿Qué le dijiste a Kanao?
Alcancé a escuchar que Shinobu le preguntaba eso a Kanae.
- Nada fuera de lo común, solo que atacara con todas sus fuerzas.
Pues para Kanao, esas palabras se las tomó muy enserio, sus ataques son feroces, casi no deja ninguna apertura para un contra ataque.
Di un paso hacia atrás para tener algo de espacio, pero Kanao redujo de inmediato ese espacio, literalmente no me está dejando respirar. En un combate normal, esta forma de luchar no estaría mal y con la buena técnica que tiene Kanao, estoy seguro de que acabaría con varios demonios cuando sea cazadora, pero tiene que aprender que, en el examen, este estilo no le va a servir.
Mientras pasaban los minutos, los ataques de Kanao poco a poco se empezaron a debilitar, puedo deducir por el sudor de su frente que se está quedando sin energías, creo que ha llegado el momento de enseñarle a Kanao una pequeña lección.
Al momento en el que Kanao me lanza un ataque desde arriba, en lugar de detenerlo como lo he estado haciendo, con mi espada guio la suya para que esta me pase de largo y aprovechando que ha perdido su equilibro, me agacho para poder tomar su tobillo y lanzarla hacia arriba.
Kanao da un giro en el aire y cayó al suelo de espaldas. Parecía más impresionada que adolorida y antes de poder siquiera hacer el intento de levantarse, coloqué mi espada en su frente.
- Has perdido Kanao.
Después de decirle eso, retiro mi espada de su frente y le ofrezco mi mano para ayudarla a levantarse, ella la toma y se pone de pie. No duró ni un segundo en estar parada cuando se tambalea y se empezaba a caer, pero como estaba enfrente de ella, solo chocó conmigo, la tome por los hombros para ayudarla a mantenerse de pie.
- Te estas preguntando ¿Qué está pasando?
Ella no me dice nada, solo mueve su cabeza en signo de afirmación.
- Como me estuviste atacando sin descanso, te quedaste sin energías.
Puedo observar como las piernas de Kanao temblaban un poco, en verdad que estaba agotada. Decidí cargarla para llevarla con sus hermanas, aunque ambas ya se estaban acercando cuando la vieron tambalearse.
- Kanao ¿Te encuentras bien? – Fue Kanae quien le preguntó.
- Solo está agotada Kanae, necesita descansar.
- Bien – Kanae voltea hacia su hermana – Shinobu puedes traer un poco de pomada para la fatiga muscular.
- Si.
Shinobu salió corriendo del dojo para traer esa pomada. En lo que ella regresa, me encaminé hacia una de las paredes del dojo para poder dejar a Kanao en el suelo y recargarla en la pared. Me arrodillo para esta a su altura y le digo.
- Bien Kanao, en lo que regresa tu hermana, déjame decirte la razón por la que...
Sin embargo, no pude terminar de explicarle a Kanao la razón de su derrota, esto debido por un pequeño golpe en mi cabeza, este golpe lo ocasionó Kanae con una de las espadas de madera que estábamos utilizando.
- ¿Por qué? – Le pregunté.
- Por azotar a Kanao de esa manera.
Bueno, creo que es justo el golpe, al fin y al cabo, es su hermana más pequeña.
- Lo siento.
- No te disculpes conmigo Giyuu san.
- Es verdad – Me gire para observar a Kanao – Lo siento Kanao.
Ella solo niega con la cabeza como minimizando este asunto.
- Bien. Ahora sí, la razón...
- Aquí está la pomada nee san.
Shinobu, que acababa de entrar al dojo, le entrega la pomada a Kanae.
- Giyuu san ¿Podrías esperar afuera? En lo que le pongo esta pomada a Kanao.
- Pero al menos déjenme decirla la razón por la que... – No pude terminar mi frase por la dura mirada que me echó Kanae – Está bien.
Pero antes de poder levantarme, recibí un nuevo golpe en mi cabeza, esta vez cortesía de Shinobu.
- ¿Por qué?
- Por azotar a Kanao de esa manera.
Déjà Vu.
Sin decir nada, me levanté y me fui directo a la salida, al cruzar por la puerta la cerré y decidí esperar, no quiero hacer enojar más a esas hermanas.
Mientras esperaba en el pasillo, recordaba que más o menos 3 meses no podía atrapar a Kanao, debo admitir que la rehabilitación de la finca mariposa es muy buena.
Pasaron unos pocos minutos cuando la puerta del dojo volvió a abrirse, Shinobu se asomó para indicarme que ya podía pasar.
Al entrar nuevamente al dojo, pude observar que Kanao se veía mejor y su hermana mayor, Kanae, ya no me fulminaba con la mirada.
- Bien Giyuu san, ya puedes continuar.
Yo solo le afirme a Kanae y me acerque a ellas, como Kanao estaba sentada sobre sus piernas, yo hice lo mismo al sentarme enfrente de ella.
- Bien Kanao, nuevamente te ofrezco disculpas por lo de hace rato, pero quería enseñarte que ese estilo de lucha no te servirá en el examen que tendrás.
Kanao me pone toda su atención.
- La selección final es una prueba de resistencia y supervivencia, tendrás que pasar 7 días y 7 noches en la montaña Fujikasane.
Kanao me sigue poniendo atención mientras que Shinobu se sentó a mi lado.
- La razón por la que acabas de perder fue...
E instintivamente volteé hacia mi izquierda para asegurarme de no recibir otro golpe, Shinobu solo se me quedó viendo con una clara duda en su rostro.
- ... porque te quedaste sin fuerzas al final – Regresé mi mirada hacia Kanao – En un combate uno contra uno ese estilo es muy eficiente, no darle tiempo a tu oponente a reaccionar es una buena estrategia, pero en el examen tienes que administrar tus energías.
Shinobu soltó un "Es correcto" para después guardar silencio.
- Intenta acabar con tu oponente lo más rápido posible, pero sin desgastaste tanto. Durante el día, podrás descansar y comer, intenta dormir a la intemperie o si prefieres, debajo de un árbol, nunca en una cueva.
Kanae parece estar de acuerdo conmigo, porque cerró los ojos y está afirmando con su cabeza a las palabras que acabo de decir.
- Si es posible trata de hacer equipo con alguien, el requisito es sobrevivir, no ver cuántos demonios puedes derrotar.
Ahora que lo pienso, en alguna ocasión, Tanjiro me comentó que cuando hizo su examen solo cuatro habían sobrevivido a los 7 días de la prueba, esas cuatro personas fueron: Kanao, Zenitsu, el hermano menor de Shinazugawa y él. Quizás pueda hacer algo por Kanao y Tanjiro.
- De hecho, puedes hacer equipo con nuestro kohai.
- ¿Eh? – Kanae se sorprendió – ¿Quieres decir que el joven Kamado también hará el examen?
- Así es – Le respondí.
- No es mala idea Giyuu san, pero...
Shinobu parecía dudosa y no la culpo, ella aun no conoce a Tanjiro por lo que no sabe qué clase de muchacho es.
- Él es un muchacho muy honesto y amable, es de buen corazón.
- Si tú lo dices – Shinobu parece más confiada – Kanao si puedes hacer equipo con él, hazlo.
Kanao solo afirma con su cabeza.
- Este ¿Cómo es Kamado kun? – Pregunta Kanae.
- Su nombre es Kamado Tanjiro, él tiene el cabello de color rojizo peinado hacia atrás y los ojos oscuros, tiene una cicatriz en la parte superior izquierda de su frente. Lleva unos largos aretes rectangulares con un símbolo de sol y lo más probable, es que en el día del examen lleve un haori azul con patrones de olas de mar y una máscara protectora de zorro.
- ¿Máscara protectora? – Pregunta Shinobu.
- Si, mi maestro les hace a todos sus alumnos unas máscaras protectoras.
- ¿Tú tienes una? – Nuevamente me pregunta Shinobu.
- Si.
- ¿Algún día me la podrías mostrar?
- Por supuesto Shinobu, si quieres en la tarde o en esta semana, antes de que parta al monte Sagiri.
- ¿Vas a partir? – Ahora fue Kanae quien preguntó.
- Si, también quiero supervisar el entrenamiento de Tanjiro.
Y ver el estado actual de Nezuko.
- ¿Por cuánto tiempo estarás fuera?
- Tengo pensado escoltar a Tanjiro al monte Fujikasane. Dado que la actividad de los demonios ha disminuido, creo que tendré el tiempo suficiente. Enviaré un mensaje para avisarles, pero lo más seguro es que nos tome un año.
Por alguna razón Kanao agachó su cabeza y creo que se siente un poco decepcionada.
- Pero durante esta semana te estaré supervisando Kanao, así que será mejor que te prepares.
Kanao levanta de golpe su cabeza y una ligera curvatura en la orilla de sus labios se aprecia ¿Me está sonriendo?
- Si.
Fue la simple, pero contundente respuesta de Kanao.
- Bien, dado que la respiración que utilizas es la de las flores, te puedo dar unos consejos para conservar tus energías, ya que la respiración de las flores es una variante de la del agua.
Así pasé la tarde con Kanao, explicándole como hacerle para mantener la calma en un combate, también le di algunos ejercicios de respiración para poder aguantar en un combate largo.
Al día siguiente lleve mi mascara de zorro a la finca para mostrársela a Shinobu. Por alguna razón me preguntó si se la podía quedar un tiempo, a lo cual acepte.
Los siguientes días prácticamente me la pasaba en la finca mariposa, tenía una rutina con Kanao de todas las mañanas hacer unos estiramientos y salir a correr, después una pequeña practica con la espada y luego un descanso con la comida. Ya en la tarde teníamos un enfrentamiento directo.
En los pocos días parece que Kanao se fue acostumbrando a los combates de larga duración, eso le será de gran ayuda en la selección final. Le sugerí a Kanae y a Shinobu que siguieran con esa rutina de resistencia, pero que, si querían, ellas podían agregar o modificar algo a la rutina.
Así el día de mi partida llegó.
- Bien Kanao, sigue esforzándote para aprobar el examen.
- Si.
Kanao simplemente me respondió afirmativamente.
- Si no pasa nada extraordinario, nos veremos en 1 año.
- Ten cuidado por favor – Shinobu da un paso al frente para acercarse a mi – Aunque los demonios no están atacando como antes, aún hay rumores de ellos.
- Lo tendré – Antes de dar media vuelta, me despido de las hermanas mariposa – Nos vemos Kanae, Shinobu y Kanao.
- Que te vaya bien – Kanae me dice mientras que Kanao solo hace una ligera inclinación.
- No olvides nuestra promesa Giyuu san.
A los pocos pasos que di, Shinobu alzo la voz para decirme eso, me imagino que habla de nuestra salida al pueblo como la última vez.
- Claro.
Fue lo único que le conteste antes de partir hacia el monte Sagiri, al salir del jardín de la finca mariposa, observo que Makomo y Sabito me están esperando. Ambos tienen una sonrisa burlesca y eso me da desconfianza, así que los paso de largo, pero...
- ¿De qué promesa habla? – Sabito, que literalmente se colgó en mi cuello, me pregunta.
- Secreto.
Shinobu me pidió que no le dijera nada a mis hermanos y que ella haría lo mismo con sus hermanas, porque ambos nos dimos cuenta de que, en nuestra salida anterior, todos ellos nos estaban espiando. Aun no puedo creer que Makomo y Sabito interpretaron la leyenda de la princesa Kaguya.
- ¿Eh? – Makomo se colocó a mi lado – ¿Desde cuándo nos guardamos secretos Giyuu nii? ¿No me lo habías prometido?
- Ustedes empezaron.
- No es cierto – Se intenta escudar Makomo.
- ¿Y el secreto que tienen con Tsutako nee? – Les pregunté.
- Etto...
Ambos no me dicen nada, si creyeron que lo había olvidado fueron unos ilusos.
- Nos tiene Makomo.
- Creo que sí Sabito, esta vez ganaste Giyuu nii.
Sabito me quito su brazo de los hombros y los tres caminos en calma rumbo al monte Sagiri para supervisar el entrenamiento de Tanjiro.
La última vez no tuve ni el tiempo ni la motivación de hacerlo, pero ahora las cosas han cambiado, tanto en la motivación como con el tiempo, ya que como dijo Shinobu, desde el enfrentamiento contra Muzan, los demonios han bajado sus actividades, uno podría decir que esto es bueno, pero para mí, esto es preocupante.
Los días pasaron y por fin llegamos al monte Sagiri.
Al adentrarnos en la montaña, pudimos divisar la vieja casa de nuestro maestro. Makomo empezó a correr hacia la casa, lo más seguro es que está contenta por ver a nuestro maestro Urokodaki.
- Se ve emocionada – Comenté.
- Si, Urokodaki sensei es como un padre para ella.
Mientras caminábamos tranquilamente, observamos como Urokodaki salía de su casa y le daba un ligero abrazo a Makomo, realmente parecen padre e hija. Aunque a todos nos ve como sus hijos, parece ser que es más cercano con Makomo.
Será cierto lo que me dijo nee san acerca de que las madres son más apegadas con sus hijos y de que los padres son más celosos con sus hijas. Recordando a mi cuñado, creo que tiene razón.
Cuando Sabito y yo nos voltearon a ver, una graciosa imagen se me cruzó por la cabeza que ocasiono que me riera un poco, cosa que no pasó desapercibida por Sabito.
- ¿Qué sucede Giyuu?
- Solo imagine cuando llegue el día en el que le pidas a Urokodaki sensei la mano de su hija.
- ¿Eh?
- Me pregunto si te arrojará a la cascada como cuando entrenábamos.
Sabito desvió su mirada para ver hacia el suelo, tiene un aura depresiva.
- No quiero recordar eso, aún tengo traumas – Ahora levantó su rostro para mirarme – Y rezo para que eso no se repita.
- Yo puedo cubrirte.
- ¿En serio?
- Si.
- ¡Eres el mejor!
Al llegar con el maestro, este nos saluda y nos invita a pasar a su casa. Ya adentro, nos ofrece un poco de té, todos aceptamos y yo le pregunté por los hermanos Kamado.
- Tanjiro está en la cima de la montaña tratando de partir en dos la roca.
- Pobre – Responde Makomo – A diferencia de nosotros, él está solo.
- Sé que lo logrará – Les dije.
Nuestro maestro se acerca a nosotros con una bandeja y los vasos de té sobre esta.
- En cuanto a Nezuko, ella ha estado dormida desde que llegó.
- Como dijo sensei, quizás así recupera energías – Menciona Sabito.
- Es probable.
Yo tomaba tranquilamente mi taza de té hasta que el maestro Urokodaki me habla.
- Giyuu ¿Estás seguro de lo que dijiste?
- ¿Sobre Nezuko?
Mi maestro solo me afirma con un ligero movimiento de cabeza.
- Si maestro. Si Nezuko llegara a atacar a un humano, la mataré y después me quitaré la vida como pago.
Tanto Makomo como Sabito me miraron de una forma que no pude interpretar, ya que su mirada estaba neutra hacia mí, después se miraron entre ellos e hicieron una afirmación al mismo tiempo.
- Sensei – Makomo le habla a nuestro maestro – Nosotros también lo pagaremos con nuestras vidas.
- ¡¿Qué?! – Fui yo quien preguntó.
- Nosotros también decidimos apostar por ella – Sabito fue quien contestó – Y estoy seguro de que Tanjiro también.
- Tanjiro es su hermano, prácticamente no tiene opción, pero ustedes ¿Están seguros? – Les pregunté.
- Si – Ambos me respondieron.
- Sensei, cuando le envié la carta al patrón también inclúyanos por favor.
Makomo le dice eso a nuestro maestro mientras que el solo afirma nuevamente con la cabeza.
Después de una pequeña charla, que prácticamente fue un resumen del progreso de Tanjiro, Urokodaki preguntó.
- Dudo mucho que solo hayan venido a saludar. Exactamente ¿A qué han venido?
- Giyuu quiere supervisar el entrenamiento de Tanjiro – Fue Sabito quien respondió.
- Entonces los humos se te subieron a la cabeza después de hacer que Muzan huyera.
- ¿Qué? – Le pregunté a mi maestro.
- ¿Crees que mis métodos de enseñanza no son las adecuadas?
¿Por qué me está diciendo esto?
- Por supuesto que no – Rápidamente le respondí – Sin tus enseñanzas, no hubiéramos sobrevivido contra Muzan.
Algo increíble estaba ocurriendo, el maestro se estaba riendo, creo que es la primera vez que lo escucho reír. El maestro siempre había sido serio y hasta un poco frio, pero en esta ocasión, puedo ver una faceta de él que nunca había visto, incluso Makomo y Sabito parecen sorprendidos.
- Es broma – Me dice mi maestro después de dejar de reír – Siempre te tomas las cosas muy apecho, trata de relajarte un poco.
- Lo lamento maestro, es que simplemente no me imaginaba que estaba bromeando.
- Al ser usuarios de la respiración del agua, siempre debemos mantener la calma y ser serenos, pero no está de más relajarse un poco y de vez en cuando.
- Está en lo correcto sensei – Makomo le da la razón.
- Bueno, puedes ir con Tanjiro y prepararlo mejor, yo ya no tengo nada que enseñarle.
Nuevamente el maestro regresó a su actitud de siempre. Yo solo me incliné un poco hacia él en forma de respeto y procedí a salir de la casa, pero antes de hacerlo alcancé a escuchar al maestro preguntar.
- ¿Y ustedes?
- Nos iremos turnarnos, uno por día – Sabito respondió – En el cuarto día practicaremos los cuatro juntos.
Y cerré la puerta al salir.
Es bueno saber que el maestro se esté relajando un poco, recuerdo que después de derrotar a Muzan, él empezó a relajarse como todos los demás, aunque nunca lo vi haciendo bromas hasta hoy, esto es nuevo.
Caminando montaña arriba, empecé a escuchar el sonido del aire siendo cortado por una espada, al acercarme al pequeño claro donde se encuentra la roca, vi a Tanjiro practicando con la espada.
- Aun no puedo ¡Otra vez!
Tanjiro parece tener dificultades con la roca, no me sorprende, todos en algún punto lo tuvimos.
- Relájate, respira profundamente.
Tanjiro inmediatamente volteó a verme, claramente no se esperaba que estuviera aquí.
- ¿Tomioka san?
- Hola.
Por alguna razón, unas cuantas lagrimas escaparon de los ojos de Tanjiro, soltó su espada y se acercó corriendo, al estar unos pasos de mí, paro en seco y me dijo.
- ¡Me alegro de que estés bien! ¡Gracias! ¡Muchas gracias!
¿Le está agradeciendo a algún dios por mi recuperación? Creo que, al ver mi cara de confusión, Tanjiro me habló para explicarme.
- Perdona, es que lo último que supe de Tomioka san fue que estabas en coma, pero yo sabía que te recuperarías y cuando te viera de nuevo, lo primero que haría seria agradecerte por lo que hiciste con mi familia.
Ya veo.
- No tienes por qué agradecerme Tanjiro.
- Eso no es verdad, gracias a ustedes mi familia está a salvo. Estaré eternamente en deuda.
Este chico realmente es muy amable.
La última vez perdió a casi toda su familia, pero tuvo que sobreponerse muy pronto para poder seguir adelante y ayudar a su hermana, ahora, su familia está a salvo y aunque su hermana se convirtió en demonio, sigue con un buen ánimo.
Nezuko...
- En serio no debes de agradecerme, si hubiera llegado antes, tu hermana no se hubiera transformado en demonio.
- Si no hubieras estado ahí mi familia estaría muerta, Makomo me contó que tú fuiste el primero en llegar.
- Aun así...
- Nezuko está bien, aunque se transformó en demonio, existe la posibilidad de regresarla a la normalidad. Tomioka san, no solo nos salvaste, también nos diste esperanza.
Si, definitivamente es el Tanjiro que recuerdo. Y tiene razón en algo, esa esperanza, esa posibilidad se llama Tamayo.
- Entonces busquemos juntos esa cura Tanjiro.
- ¡Si!
Me separé un poco de Tanjiro para poder recoger la espada que dejo caer y se la regrese.
- Makomo, Sabito y yo hemos venido para ayudarte con tu entrenamiento.
- ¿Qué? ¿En serio? No tienen algo más importante como misiones o algo así.
- Por el momento no tenemos misiones, extrañamente los demonios se han escondido, por lo que tenemos bastante tiempo de sobra.
Después de entregarle su espada a Tanjiro, retrocedí unos pasos para poder desenvainar mi espada.
- Cada día entrenaras con uno de nosotros, empezando conmigo – Me pongo en guardia – Al cuarto día entrenaras con los tres.
- Bien – Tanjiro también se coloca en guardia – Muchas gracias.
Pasamos el resto del día enfrentándonos sin descanso, ahora que llegó la noche, Tanjiro no pudo más y termino acostado en el suelo viendo hacia el cielo.
- Por hoy será todo.
- Si – Un agitado Tanjiro me responde.
Antes de ayudarlo a levantarse, camine hacia la roca y junte mis manos.
- Perdona por no haber venido antes, espero que hayas podido descansar en paz y muchas gracias por la advertencia.
A pesar de que solo lo vi una vez, aún recuerdo a ese chico ex alumno de Urokodaki.
- ¿Qué sucede Tomioka san?
- Nada ¿Puedes caminar?
- Si.
- Entonces regresemos a la casa.
Tanjiro se levantaba lentamente del suelo y empezamos a descender la montaña, tiene que recuperar todas sus energías posibles, porque mañana le tocara con Sabito.
Al llegar a la casa, Tanjiro fue a bañarse por órdenes del maestro, en cuanto al maestro, él estaba sentado junto con Sabito en la sala. Al preguntarles por Makomo, Sabito me dijo que estaba en la habitación con Nezuko, así que me acerqué a la habitación y antes de entrar toqué la puerta.
- Adelante.
Makomo me dio el permiso para entrar y yo lo hice. Ahí estaba ella, sentada a un costado de una Nezuko durmiendo.
- ¿Cómo le fue a Tanjiro kun?
- Bien, decidí no excederme porque mañana tendrá un día pesado.
- Y que lo digas, Sabito no suele contenderse.
Me quedé mirando a Nezuko, si no fuera por ese bambú que tiene ahora, diría que no es un demonio.
- Perdona por no venir antes Nezuko – Le dije – Ten por seguro que te regresaremos a la normalidad.
Makomo vuelve a dirigir su mirada hacia Nezuko y coloca su mano en la frente de ella.
- Bueno Nezuko chan, ya lo oíste – Makomo empieza a masajear tiernamente su frente – Tus hermanos mayores harán que regreses a la normalidad.
- ¿Makomo?
- Ahora somos hermanos discípulos ¿No?
Doy un ligero asentamiento y le digo.
- Tienes razón.
Me acerqué hacia Nezuko y también coloqué mi mano en su frente.
- Te lo prometemos.
- Uhm
Nezuko parecía responderme en sueños, quizás nos está escuchando aun estando dormida.
- Me pregunto si me dejaras ser el padrino de tu hijo nuevamente.
- Yo creo que si – Me dice Makomo.
- Eso espero.
Después de decirle eso, retiré mi mano y me levanté, me dirigí a la puerta, pero antes de abrirla, les dije.
- Buenas noches Makomo, Nezuko.
Mi mirada estaba hacia el frente y cuando coloqué mi mano en la perilla, Makomo me habló.
- ¿No te lo han dicho?
- ¿Qué?
- Urokodaki sensei nos dijo que todos dormiremos aquí.
Miré por unos segundos el cuarto y dije.
- Pero es muy pequeño el espacio.
- También se lo dijimos, pero nos ignoró
- ¿Es por lo de "hermanos discípulos"?
- Si.
Solo suspiré y me resigné, ya que cuando el maestro decide algo, no hay poder sobre la tierra para hacerlo cambiar de opinión.
Los días siguientes me quedaba en la casa con mi maestro y mi compañero en turno, preparábamos la comida y limpiábamos la casa para que el maestro no lo hiciera. Ya en la tarde, salíamos por nuestra cuenta a entrenar excepto el cuarto día que nos tocaba a los tres entrenar con Tanjiro.
Nuevamente me toca el turno de supervisar el entrenamiento de Tanjiro y aproveché para preguntarle algo.
- ¿Realmente crees que la respiración del agua es la correcta para ti?
- ¿Qué quieres decir Giyuu san?
Después del primer entrenamiento juntos, le dije a Tanjiro que no fuera formal conmigo, por eso ahora me llama por mi nombre.
- Por el color de tu cabello y el saber que trabajabas con fuego, es más probable que seas afín a la respiración de la llama.
- ¿Respiración de la llama?
- Hay cinco respiraciones principales, agua, llama, viento, rayo y roca – Le empecé a explicar – Todas estas son derivadas de la respiración original, la del sol.
Mi intención, además de explicarle sobre las respiraciones, es darle una indirecta sobre la danza del dios de fuego que su familia ha pasado de generación en generación. Por lo que me dijo Tanjiro en aquella ocasión, la danza en realidad es la respiración original.
- Se dice que la respiración del sol es la única que ha logrado dañar a Muzan.
- ¿En serio?
- Si.
- Pero tú también lograste dañarlo.
- Eso fue gracias a Makomo, Sabito y Nezuko.
Tanjiro parece pensarlo, ya que cruzo sus brazos y miro hacia el cielo. Unos cuantos segundos pasaron hasta que Tanjiro me miro a los ojos.
- Sabes, mi papá hace tiempo me enseñó a respirar para hacer nuestra danza al dios del fuego.
¡Bien!
- ¿Dios del fuego? – Le pregunté, debo aparentar que no sé nada.
- Si, como dijiste, nosotros trabajábamos con fuego, así que cada año mi papá realizaba un baile para agradecer al dios de fuego.
- ¿Puedes enseñarme esa respiración?
- ¿Eh? Si claro.
Tanjiro empezó a realizar la danza y es tal como la recuerdo, pero no pudo terminarla porque parecía agotado.
- Perdón Giyuu san, pero me falta el aliento.
Quizás como apenas está empezando a utilizar la concentración total, le cueste trabajo mantener esa respiración, así que empezaremos por ahí.
- Tanjiro, si me lo preguntas, tu danza parece más una respiración para combatir a los demonios.
- ¿En serio?
- Si. Quizás esa sea tu verdadera respiración.
- Pero entonces, la respiración del agua...
- La respiración del agua es de las más utilizadas, porque es de las más básicas, así que puedes continuar utilizándola.
Tanjiro sonríe, es como si quisiera utilizar esta respiración.
- A partir de este momento tu entrenamiento consistirá en mantener la concentración total todo el tiempo.
- ¿Todo el tiempo?
- Así es, eso incluye mientras duermes. Si lo logras, estoy seguro de que podrás ejecutar esa danza sin cansarte.
- En verdad crees que esta danza se pueda utilizar en combate.
- Si.
- Bien Giyuu san ¿Qué tengo que hacer?
Así comenzamos el entrenamiento de la concentración total, al comentar mi plan a los demás, ellos estuvieron de acuerdo, por lo que, en sus entrenamientos personales se enfocaban en eso, incluso el maestro nos ayudaba por las noches cuando Tanjiro se dormía, si dejaba de usar la concentración total, este era castigado con un fuerte golpe. Aunque eso significaba muchas noches de desvelo para todos.
Los días pasaban y finalmente llegó la prueba final de Tanjiro, todos estábamos observándolo mientras que él se concentraba en su prueba, cuando abrió los ojos se lanzó hacia la gran roca y sin mucha dificultad la partió en dos.
- ¡Lo hice!
Empezó a dar saltos de alegría, Sabito le sonreía mientras que Makomo le aplaudía.
- Bien hecho – Le dije.
Después de felicitarlo, bajamos la montaña para comunicarle al maestro la noticia. Al llegar a su casa, él nos estaba esperando sentado en la sala.
- Buen trabajo.
Fue todo lo que le dijo, aunque para Tanjiro parecía más que suficiente porque le agradeció inclinado su cabeza.
El año de entrenamiento pasó muy rápido para mí, Tanjiro ha pasado la prueba final por lo que es momento de regresar a la corporación. Escribí una carta y se la di a mi viejo, pero fiel compañero Kanzaburo. Esta carta tiene como destino la finca mariposa.
Al quinto día después de enviar la carta, estábamos los cuatro enfrente del maestro, él le estaba entregando una máscara protectora y el haori azul a Tanjiro. Le explicó la función de la máscara y le hizo recordar todo su entrenamiento.
Nos despedimos del maestro y nos dirigimos a la montaña Fujikasane. Llegamos en dos días y nos encontrábamos en el inicio de las escaleras, desde este punto, Tanjiro estará por su cuenta.
- Hasta aquí te podemos acompañar.
Tanjiro da unos pasos y se voltea para vernos.
- Muchas gracias por el entrenamiento.
Nos hace una reverencia y Makomo continuó con la conversación.
- Ten mucho cuidado, recuerda que tienes que sobrevivir 7 días.
- Si.
Antes de poder continuar, escuchamos que alguien me llamaba, al dirigir nuestras miradas hacia donde provenía el llamado, nos dimos cuenta de que eran las hermanas Kocho junto con Kanao.
- Qué bueno que los encontramos antes de que inicie la selección final – Kanae nos dice eso.
- ¿Cómo les fue? – Les pregunté.
- Muy bien – Me contesta Kanae – Seguimos con la rutina y al ver el avance de Kanao decidimos cambiarla.
- Bien.
Cuando se hizo el silencio, observé que las hermanas Kocho dirigían sus miradas hacia Tanjiro, así que me acerqué a él y me puse a su espalda, coloqué mis manos en sus hombros y lo presente a Kanae y Shinobu.
- Les presentó a Kamado Tanjiro, nuestro kohai.
- Mucho gusto Kamado kun, mi nombre es Kocho Kanae y ellas son mis hermanas menores, Shinobu y Kanao.
- El gusto es mío – Contestó Tanjiro.
Ahora que están los dos juntos, creo que seguiré con mi idea de hacer que hagan el examen juntos.
- Tanjiro – Le llamé y él levantó su mirada – Kanao también hará la prueba, sería buena idea de que la hagan juntos.
- ¿En serio? – Ahora Tanjiro mira a Kanao – Es un gusto Kanao.
Ella no le responde, solamente hizo un ligero asentamiento y se quedó callada, algo que confundió a Tanjiro.
- ¿Hice algo mal? – Tanjiro me susurra.
- No, ella es así – Le dije también en susurro – Tuvo una infancia muy difícil, por lo que casi no habla con nadie. Se paciente con ella.
- Ya veo.
- Oigan ¿Qué tanto susurran? – Pregunta Shinobu.
- Solo le estaba dando los últimos consejos.
Me separo de Tanjiro y me acerqué a Kanao.
- Buena suerte.
Ella nuevamente se inclina hacia mí y camina para estar al lado de Tanjiro ¿Estaré haciendo lo correcto? Ellos se conocieron formalmente durante el incidente de la montaña Natagumo, ahora he hecho que su encuentro se adelantara.
Solo espero que no pase nada malo.
- Kanao, recuerda tu entrenamiento – Kanae le dice a su hermana.
- Tanjiro, como hombre, debes de cuidarla.
Sabito le dice eso a Tanjiro, aunque no creo que sea tan necesario, Kanao es muy fuerte.
- ¡Si! – Tanjiro le responde y se gira para mirar a Kanao – ¿Nos vamos?
Kanao nuevamente no le dice nada, solo le afirma con la cabeza y empezaron a subir por la escalera.
- ¡Buena suerte a ambos! – Makomo les gritó al verlos por la mitad del camino.
Yo solo los observé en silencio mientras subían por las escaleras, al perderlos de vista, me giré para ir hacia mi finca, pero me di cuenta de cómo Shinobu no quitaba su mirada de la cima, por lo que me acerqué a ella y coloqué mi mano sobre su hombro.
- Estarán bien.
- Si.
Shinobu suspiro y caminó junto conmigo rumbo hacia nuestros respectivos hogares. Kanae, Makomo y Sabito nos siguieron desde atrás, algo se secreteaban porque escuchaba sus susurros, solo espero que nosotros no seamos su tema de conversación.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro