Capítulo 16: Explicaciones
Estaba desayunando lo que me habían preparado en la finca mariposa, yo Tomioka Giyuu, no podía dejar de comer lo que estaba en la mesita de cama, realmente tenía mucha hambre y según Shinobu, no es de extrañar.
Pasé casi 4 meses recostado en una cama, mi cuerpo se siente débil y pesado. No puedo creer lo afortunado que fuimos al salir con vida de nuestro combate contra Muzan. Fue una acción muy arriesgada y temeraria de mi parte, había olvidado por completo la medicina que Tamayo había preparado en aquella ocasión.
- No comas tan rápido Giyuu san, se te puede atorar la comida.
Kanae me está pidiendo no comer como desesperado, creo que tiene razón. Cuando Shinobu salió para prepararme el desayuno a los pocos minutos entró Kanae a la habitación, al observarme, pequeñas lagrimas se acumularon en sus ojos. Lo que me sorprendió fue que, al igual que su hermana, me abrazó por unos segundos, creo que, en esta ocasión de verdad las preocupé en exceso.
Ella terminó de informarme lo que había ocurrido después de quedarme dormido, el informe que dio Sabito a los pilares, el cómo se llevó a la familia Kamado al pueblo de mi hermana, Makomo y Tanjiro yendo al monte de mi maestro y los días que estuve en coma.
También me informaron del ascenso del noveno y último pilar, el pilar de la niebla Tokito Muichiro. Otro de los pilares más jóvenes en haber obtenido el puesto.
Otra cosa de la que me enteré fue que se estaba pensando en mi remplazo en caso de que no lograse despertar, pensaron primero en Sabito y después en Shinobu, pero ambos pidieron esperar porque estaban seguros de que despertaría.
- ¿Quieres más?
- Solo un poco más de té por favor.
Shinobu me preguntó si deseo más arroz, a lo que negué, es verdad que aún tengo hambre, pero tampoco quiero parecer un glotón, por lo que nada más le pedí té.
Las tres hermanas mariposas se encontraban conmigo en estos momentos, ya que Kanao también entró a la habitación junto con Shinobu con el desayuno en las manos.
No sé porque, pero a mi parecer Kanao parece más feliz de lo habitual.
- Así que finalmente has despertado.
Una voz hace que los cuatro volteáramos a ver hacia la puerta, ahí bajo el marco de esta, se encontraba parado Sabito con una cara de pocos amigos, su ceño fruncido y sus manos hechos puños, me hace pensar que está sumamente enojado conmigo y no entiendo la razón.
- ¿Estas enojado?
- ¿Qué si estoy enojado?
Poco a poco Sabito camina hacia nosotros.
- ¿Por qué debería estar enojado? Veamos...
Y justo cuando está enfrente de mí, me toma del cuello de mi ropa.
- ¡Nos preocupaste hasta la muerte! ¡Hiciste llorar a Makomo y a Tsutako! ¿Qué clase de hombre hace eso?
- Sabito san, por favor, Giyuu san aún se encuentra en una condición delicada – Intenta Kanae tranquilizar a Sabito.
- ¡Estoy enojado por lo temerario que fuiste! Pero...
- Lo siento – Trate de disculparme.
- Pero con quien estoy más enojado es conmigo mismo.
Sabito de repente agacha la cabeza y soy testigo de cómo unas cuantas lágrimas caen en mi cama.
- Perdóname por haberte dejado solo contra Muzan, si hubiese sido más fuerte tu...
No pudo terminar su frase porque empezó a sollozar.
- No hay nada que perdonar. Si tú y Makomo no hubieran estado ahí, de seguro yo habría muerto.
Además, no es tu culpa Sabito, es mía, debí preparar mejor ese combate, por mi descuido casi nos matan a todos esa noche. Todo porque no quería involucrar a nadie más.
- Pero...
- Pero nada – Interrumpí a Sabito – Estamos vivos y eso es lo que importa.
- Giyuu.
- ¿No me dijiste que los hombres no llorábamos?
Sabito me ve con cara de sorpresa para después empezar a reírse de manera ligera mientras se tallaba los ojos.
- Jamás imaginé que llegaría el día en el que usarías mis palabras en mi contra.
La risa de Sabito parece que contagio a las hermanas Kocho porque ellas empezaron a reír de una manera más discreta, Kanao y yo somos los únicos que no reíamos.
Aunque logré hacer que Sabito dejara de culparse, yo me siento igual que él, fue mi culpa lo que ocurrió esa noche. Esa es mi razón para no reír con ellos.
No soy más que un hipócrita.
- ¡Oh! ¡En verdad se ha despertado!
- ¡Tomioka san! ¡Qué alegría!
Nuevamente unas voces hacen que nuestras miradas se dirijan a la puerta de la habitación, en esta ocasión eran Rengoku y Kanronji las personas que estaban ingresando.
- ¿Cómo te encuentras Tomioka, mi amigo? – Rengoku me pregunta mientras se acercaba.
- Entumido.
- ¡Ja ja ja! Después de la siesta que te echaste no es de extrañar.
Veo que Rengoku no ha cambiado, siempre ha sido muy animado.
- Este, Tomioka san.
Kanronji, que estaba al lado de Rengoku, me habló de una forma muy tímida.
- ¿Sí?
- Primero que nada, felicitaciones por tu recuperación.
- Gracias.
Mi tono de voz se escuchó un poco apagado, algo que no pasó desapercibido por parte de Shinobu, que se me quedó mirando un poco confundida.
Después de dar las gracias, Kanronji se quedó callada, como si no supiera que decir o que hacer.
- ¿Qué sucede Kanronji san? – Le pregunté.
- Bueno, es que yo...
Esperé pacientemente a que Kanronji encontrara las palabras que quería decirme, pero por el rabillo del ojo, alcance a ver a Kanae con una mirada muy seria, incluso más que Shinobu que no me quita la mirada de encima.
- Es que, quería preguntarte si podía llamarte por tu nombre.
¿Eso era todo? ¿Solo quería llamarme por mi nombre? La verdad, estoy un poco sorprendido.
- ¡Ah! Pero si te molesta, entonces podemos seguir así, a mí no me molesta, ja ja, que tonta fui, lo siento To...
- No me molesta.
Decidí cortar con lo que estaba diciendo, no me molesta que me llame por mi nombre, lo que si me molesta es que la gente se humille. Cuando Tanjiro se humilló para pedir por la seguridad de su hermana, fue tanto mi enojo que hasta terminé gritándole en aquella ocasión.
- Kanronji san, si quieres llamarme por mi nombre está bien.
- ¡En serio!
- Si.
- Entonces Gi-Giyuu san.
Apenas y la alcance a escuchar, dijo mi nombre en un tono tan bajo, que fue difícil de escuchar.
- Te lo dije Mitsuri san – Kanae de repente le habló a Kanronji – Te dije que Giyuu san no se negaría, pero ¿No crees que eres algo injusta?
- ¿Por qué?
- Le pides a Giyuu san llamarlo por su nombre, pero no le ofreces que te llame por el tuyo, eso es injusto.
- ¡Ah! Tienes razón – Una Kanronji muy roja le da la razón a Kanae – Lo siento Giyuu san, por favor, ten la confianza de llamarme por mi nombre.
- Está bien, muchas gracias Mitsuri san.
Mitsuri me dedica una enorme sonrisa y se esconde detrás de Rengoku, esa acción me pareció un poco ¿Tierna? Al ver a los demás, Sabito tiene una mirada de confusión, Kanao sigue inexpresiva, Rengoku está riendo, Kanae se ve reservada y Shinobu tiene el ceño fruncido.
En estos momentos, me siento un poco feliz de estar rodeado de mis amigos, aunque falta Tsutako nee, Makomo, Tanjiro y Nezuko. Sé las situaciones en las que se encuentran cada uno y por eso no los culpo de no estar aquí.
Me alegré mucho al saber que la familia Kamado se adaptó rápido al pequeño pueblo, Sabito me estaba contando su travesía con la familia, además mi hermana me ayuda mucho al tenerlos a su cuidado, y pensar que la vez pasada, fueron brutalmente asesinados por Muzan.
Ahora que pienso en Muzan, mi estado de ánimo cambio, nuevamente me siento decepcionado conmigo mismo, no puedo creer lo descuidado que fui, por mi culpa, casi hice que nos mataran a todos.
Nuevamente mi orgullo no me dejó pensar con claridad, si le hubiese dicho al patrón que enviara a todos los pilares, quizás entre todos lo hubiésemos derrotado.
Pero lo peor de todo fue dejarlo escapar, no sé exactamente qué sucedió en ese momento, pero lo tenía, pude haber terminado esta batalla y ahora, por mi descuido, muchas personas morirán, civiles y cazadores, su sangre estarán en mis manos, todo por mi estúpido error.
- ¿Qué sucede Tomioka, mi amigo?
La pregunta de Rengoku me devuelve a la realidad, al ver sus dorados ojos me hace pensar que, si él llegase a morir, será por mi culpa. Aún recuerdo que él fue el primer pilar en fallecer y en esos momentos no sabía como expresarme, solo dije un "Ya veo". Ahora, sí lo mismo le llegase a pasar, estoy seguro de que será un gran golpe para mí y no quiero ver morir a mi amigo.
Los observo por un instante y les digo.
- Si te soy sincero Rengoku san, en estos momentos no creo que podamos derrotar a Muzan.
Puedo escuchar algunas preguntas a la vez, pero no les pongo atención, solo doy un suspiro y le hago una pregunta a Rengoku.
- ¿Alguna vez te has decepcionado de ti mismo?
- ¿Qué quieres decir con eso? Desde hace un rato has estado actuando extraño.
Shinobu fue la que me preguntó y me aclaró mis sospechas, ella sabía que no estaba bien, mientras que la cara de la mayoría era de duda y confusión.
- ¿Por qué te sientes decepcionado de ti, mi niño?
Nuevamente, como si se estuviera haciendo rutina, una nueva voz en la entrada de la habitación nos hace voltear a todos, pero esta vez quien se apareció fue el mismísimo patrón con su esposa e hijas menores.
Todos se arrodillaron de inmediato y yo traté de hacer lo mismo, pero cuando estaba a punto de bajar de la cama, Amane me detiene.
- No lo hagas Giyuu.
- Pero...
- No te preocupes – El patrón me dice – Todos, pueden ponerse de pie.
Todos se miraron los unos a los otros y poco a poco empezaron a levantarse.
- Esta es una agradable sorpresa, Oyakata sama – Kanae le saluda – No quiero sonar inapropiada, pero por su condición ¿No debería estar en su hogar?
- Así es Kanae, pero esta es una ocasión especial.
- Oyakata sama ¿A qué debemos el honor de su visita?
Shinobu, quien seguía arrodillada, le preguntó al patrón. Amane le dice algo al oído de su esposo y él le contestó.
- Puedes levantarte Shinobu, estamos en tu finca y en estos momentos, yo soy el intruso.
El patrón le sonríe a Shinobu mientras que ella se levantó de su lugar.
- Siempre es bienvenido Oyakata sama, no necesita llamarse así, hasta se podría decir que esta finca le pertenece a usted.
Kanae es quien le dijo eso al patrón. Yo también pienso que todo este lugar le pertenece a él, todas las fincas de los pilares, toda la corporación.
- Yo no lo considero así Kanae – El patrón, nuevamente esboza una ligera sonrisa – Y contestando a tu pregunta Shinobu, vine para hablar con Giyuu.
- ¿Conmigo?
- Así es.
Poco a poco, Amane ayuda al patrón a acercarse.
- Maestro – Mitsuri empieza a hablar con Rengoku – Creo que lo mejor será retirarnos.
- No es necesario Mitsuri – El patrón les dio el permiso para quedarse, y ahora que está frente a mí, se sienta en el banco y me dice – Giyuu ¿Por qué te sientes decepcionado? ¿El haber regresado con vida no es para celebrarlo?
- En efecto, lo mejor es siempre regresar sanos y salvos – Le contesté.
- ¿Entonces?
El patrón espera mi respuesta, estoy pensándolo mucho el cómo responderle.
- Giyuu, no tienes de que preocuparte, me alegra mucho que estén todos aquí, todos los días rezo por su bienestar, por lo que, no tienes por qué torturarte.
- ¿En serio?
Pude sentir la mirada de todos sobre mi persona, la forma en la que le contesté al patrón y el tono de voz que utilicé tal vez no fue la apropiada, pero yo no puedo perdonármelo.
- ¿No está enojado conmigo? ¿No está decepcionado de mí?
- ¿Por qué debería de estarlo Giyuu?
- ¡Porque deje escapar a Muzan! – Agache la cabeza, no me atrevo a verlo a los ojos y agarré con fuerzas las sabanas – Por mi culpa, muchas personas serán asesinadas, la sangre de los fallecidos estará en mis manos, fui...
¿Qué puedo ofrecerle para que me perdone? ¿Qué?
- Oyakata sama, si usted me lo pide, con gusto me quitare la vida, yo...
- No es necesario que hagas eso Giyuu.
- Pero... yo pude...
- No te tortures así Giyuu, estoy consciente de lo difícil que es derrotar a Muzan, pero para eso, necesitamos seguir adelante, seguir esforzándonos.
El patrón no lo sabe, pero en verdad pude haber terminado con todo esto.
- Si hubiese sido más fuerte, si no hubiese sido tan orgulloso, si no hubiese cometido ese error.
- Todos cometemos errores Giyuu, somos humanos después de todo, lo que debemos hacer es aprender de ellos.
- Mis amigos, mis compañeros, por mi culpa tal vez ellos...
- ¿Tal vez ellos fallezcan? El futuro es incierto, tal vez eso ocurra o tal vez no ¿No es por eso por lo que atesoramos cada día que estamos vivos?
¿Por qué el patrón no lo entiende? ¿Por qué sigue tratando de consolarme? Sé muy bien lo fracasado que soy, creí que podría cambiar la historia, que podría salvarlos a todos, y al principio creí que lo estaba haciendo bien, pero Muzan me regresó los pies a la tierra, me hizo ver lo ingenuo que era.
- ¿Por qué sigues con la cabeza agachada Giyuu? – Amane me preguntó.
- No soy digno de estar con ustedes, tal vez... Tal vez deba renunciar.
De repente sentí la mano del patrón en mi hombro derecho.
- Giyuu, levanta el rostro por favor.
No quería, pero si me lo está pidiendo tan amablemente, tengo que hacerle caso.
Al levantar la cabeza, pude observar el rostro de mis amigos y de muchas otras personas más, no me había dado cuenta de cuando habían entrado, a la mayoría los desconozco y a otros pocos sí que los conozco, pude distinguir a los otros pilares, a Kumeno Masachika, Aoi y a las niñas Sumi, Naho y Kiyo, incluso Murata estaba aquí.
- ¿Sabes por qué estamos aquí?
Negue con la cabeza y le dije que no.
- Porque eres muy importante para nosotros Giyuu, nadie cree que no eres digno, eres una fuente de inspiración para todos.
No podía creerlo ¿En serio muchas personas vinieron solo para verme?
- Si te sientes culpable y quieres renunciar hazlo – Shinazugawa fue el primero quien me habló – Yo me haré más fuerte y terminaré el trabajo que dejaste a medias.
- Si que armaste un gran espectáculo Tomioka, mi extravagante amigo – Uzui también se dirigió a mi – ¡Pero jamás superaras al dios de la extravagancia, Tengen sama!
- Es una lástima que Muzan no fuera derrotado, pero es aún más triste saber cómo terminaste, seguiré rezando para tu pronta recuperación – Himejima, llorando como de costumbre, me dijo.
- Solo porque están aquí Kanronji y Oyakata sama no te golpeo, pero la próxima vez que digas que quieres renunciar, ten por seguro que lo haré – Iguro me amenaza.
- A mí me da igual, lo terminaré olvidando – Tokito, que miraba al techo, dijo.
Yo no puedo responderles, sigo sin creerme que todos estén aquí.
- No te desanimes Tomioka mi amigo, mientras el fuego de tu corazón siga ardiendo, podrás lograr cualquier cosa – Rengoku sonríe mientras me dice eso.
- Además, no tienes que hacerlo todo tu solo Giyuu san – Mitsuri me empieza a decir mientras veo la penetrante mirada de Iguro hacia mi persona – Si no puedes hacerlo, entonces pide ayuda, estoy segura de que todos te ayudaran, yo lo haré.
- ¿Quién me dijo "No vuelvas a arrodillarte frente al enemigo y perder la esperanza"? – Kanae me pregunta – Si Giyuu san jamás se rindió con nosotras ¿Por qué deberías rendirte tú? Si no fuera por ti, yo no estaría aquí.
- "Todos tenemos nuestras fortalezas, lo único que debemos hacer es encontrarlas y pulirlas" Eso fue lo que me enseñaste Giyuu – Shinobu me recuerda esas palabras – Yo sé lo fuerte que eres – Y de repente, Shinobu me toma la mano izquierda – Giyuu san es tan fuerte, que el cobarde de Muzan tuvo que huir de ti.
Inmediatamente después de que Shinobu dijo eso, se escucharon varios – ¡Es verdad! – o – ¡Está en lo correcto! – De los cazadores que están en la habitación.
- Toma Giyuu – Sabito me da unas cartas – Son de Tsutako y de la familia Kamado.
Con mi mano derecha tomé las cartas y cuando estuve a punto de abrirlas, Sabito agregó.
- Léelas cuando estés solo.
Después de unos segundos, el patrón se pone de pie y toda la habitación se quedó en silencio.
- Como puedes ver, nadie piensa mal de ti – El patrón empieza a caminar con su familia a la salida – Estoy seguro de que esas cartas son para agradecerte. No estás solo Giyuu, la vida de esa familia y de todos tus amigos dependen de ti, por favor sigue siendo el agua que limpiara esta maldad.
Ya no pude contenerme, las lágrimas empezaron a salir de mis ojos.
- Si.
Fue lo único que pude decirle al patrón, cuando él estuvo a punto de salir de la puerta, se voltea ligeramente para decirme algo.
- Cuando te encuentres mejor, ven a mi hogar, me gustaría hablar contigo de otro asunto, por el momento descansa.
Y dicho eso, la familia Ubuyashiki salió de la habitación. En cuanto se dejaron de escuchar los pasos por el pasillo, me sequé las lágrimas y muchos de los cazadores, sobre todo los novatos, se acercaron a la cama.
- ¡Tomioka sama es increíble!
- Tomioka sama ¿Qué tan fuerte era Muzan?
- Tomioka sama ¿Puedo darle la mano?
La habitación se llenó de preguntas y exclamaciones, no podía contestar nada porque todos los novatos hablaban al mismo tiempo.
- Oi Oi ¿Acaso se quieren morir novatos? – Shinazugawa no se veía feliz, bueno él siempre se ve enojado.
Nuevamente la habitación se llenó de ruido con un – Lo sentimos mucho Shinazugawa sama – O cosas por el estilo, este escándalo continuó hasta que el sonido de unas palmadas hizo que la calma regresara a la habitación.
- Muy bien todos, la hora de visitas ha terminado – Kanae fue la que aplaudió.
- Pero si siguen aquí significa que están heridos, con gusto les daré una inyección – Shinobu, con una sonrisa que daba miedo, agregó – Recientemente hicimos una nueva medicina ¿Verdad niñas?
- ¡Si!
Y así, rápidamente, la habitación se empezó a vaciar, incluso Kanae les pidió de favor a los pilares que se retirarán para que me dejarán descansar, pero debo decirles algo antes de que lo hagan.
- Esperen, hay algo que necesitan saber.
Todos me observaron con atención, deduzco que los pilares esperaban información de Muzan. Shinobu, Kanao y Kumeno estaban por retirarse, pero les indiqué que se quedaran.
- Creo que, por el momento, la única forma de derrotar a Muzan es exponiéndolo a la luz del sol.
- ¿Lo crees por su regeneración? – Mitsuri me pregunta.
Volteo para ver a Sabito y el me da a entender que ya les dijo eso en su informe.
- Así es.
- ¿Y cómo hiciste para que huyera?
La pregunta que me hizo Uzui, es la misma que me he estado haciendo.
- No lo sé, él tenía pleno control del combate, casi parecía que estaba jugando con nosotros, pero de repente...
Ahora recuerdo que después de llamar su atención, con el lirio de la araña azul, fue en ese momento cuando escuche esa voz y mi cuerpo se volvió más fuerte, más veloz y me sentí más ligero, mi temperatura se elevó como si tuviera fiebre, tanto que mi espada se volvió roja. Es como si algo externo me diera las fuerzas necesarias para seguir peleando.
- ¿De repente?
Shinazugawa, que se estaba impacientando, me pregunta. ¿Cómo les puedo decir algo que ni siquiera yo sé muy bien que ocurrió? Tendré que contarles solo las partes que no tengan que ver con esa voz ni de como supe de la planta.
- No sé cómo explicarlo, pero cuando Muzan estaba por ir a la casa de esa familia, mi cuerpo se sintió demasiado caliente y mi corazón empezó a latir frenéticamente.
- ¿Qué quieres decir con eso Giyuu? – Fue Sabito quien me preguntó.
- No tengo idea de porque empecé a sentirme así, pero me levanté y pude sentir un aumento de fuerza, resistencia y velocidad, sin embargo, lo que más me confundió fue la reacción de Muzan.
Hice una pequeña pausa para poder recordar el rostro de ese demonio, cerré los ojos para tratar de ayudarme a recordar, nadie me decía nada, todos estaban expectantes.
- Pude ver su rostro y parecía tener miedo de algo, luego me pregunto ¿Por qué traía unas marcas en mi rostro y por qué mi espada se volvió roja?
- ¡¿Qué?!
Varios pilares preguntaron al mismo tiempo. En verdad Muzan parecía tener miedo de algo, pero no creo que fuera de mí.
"¿Por qué puedo ver a ese monstruo detrás tuyo?"
Exactamente ¿A quién se refería? Observo como todos están esperando a que continúe con mi informe y eso hago.
- Después de eso, a mis ojos, los ataques de Muzan se volvieron más lentos y ya no se regeneraba tan rápido como antes, aproveché eso para atacarlo con mi última postura, pero cuando estuve cerca de acabarlo, él explotó en varios pedazos de carne y una de ellas logró escapar.
El silencio se formó después de mi explicación, todos estaban procesando la información que les acabo de compartir.
- ¿Marcas? Yo no te veo ninguna marca Tomioka – Fue Rengoku el que me hace la observación.
¿Cómo les puedo explicar lo de las marcas? Se supone que solo la familia Ubuyashiki tienen algo de esa información.
- Quizás Oyakata sama sepa algo de eso – Para mi suerte, fue Himejima quien respondió por mi – Iré a informarle de inmediato.
- Yo iré contigo – Shinazugawa parece interesado en las marcas.
- ¿Algo más Tomioka? – Uzui me pregunta.
Yo solo negué con la cabeza y el respondió con un – Bien – Después se marchó junto con Himejima y Shinazugawa.
- Bien, creo que eso será todo por el momento, Giyuu san necesita descansar, por lo que le daremos su espacio ¿Sí?
Todos aceptaron la sugerencia de Kanae y poco a poco se empezaron a retirar, hasta que solamente se quedó Shinobu.
- Si necesitas algo, toca esa campana que está en la mesa.
- Muchas gracias Shinobu.
Ella me sonríe antes de partir para alcanzar a su hermana, al estar en la puerta me mira por unos instantes para después cerrar la puerta.
Por mi parte solo me acomodo en la cama, la razón es simple, después de verlos a todos aquí, necesito recuperarme lo más rápido posible para regresar a las misiones y serles de ayuda a todas estas personas que confían en mí.
Veo las cartas que me entregó Sabito y las empiezo a leer. La carta de mi hermana dice que sabe que superaré esta situación y que me espera con los brazos abiertos, también tiene un escrito de parte Tsunami en el que me dice que me recupere pronto y que tiene una nueva amiga.
La carta de la familia Kamado, es como me dijo el patrón que seria, Kie, Takeo y Hanako me agradecían lo que había hecho por ellos, cada uno con su propia letra y a nombre de Shigero y Rokuta, que aún no sabían escribir.
Coloco las cartas en la mesa y me acuesto completamente para dormir, realmente tuve una mañana muy agitada.
2 meses han pasado desde que desperté, mi rehabilitación ha sido tortuosa, ya que como perdí masa muscular, estoy trabado con ejercicios básicos para recuperarlo.
En estos momentos, estoy siendo supervisado por Shinobu y Makomo, quien regreso a los 5 días de que haya recuperado la conciencia.
- Deberías descansar Giyuu – Makomo me propone.
- Está bien.
Me dejo caer en el piso del pequeño dojo que hay en la finca mariposa, tratar de atrapar a Kanao en estas condiciones es casi imposible, lo peor es que me dijeron que después debía atrapar a Shinobu, si de por sí, aun en mi mejor condición, era muy difícil atraparla.
- Realmente eres muy rápida Kanao – La alago.
- Bueno, ha estado entrenando mucho.
Shinobu solo se sienta a mi lado, mientras Makomo se acerca a nosotros con dos vasos con agua. Kanao solo me da una pequeña reverencia antes de salir del dojo.
Me alegra ver a Makomo más animada, cuando llegó lo primero que hizo fue abrazarme y disculparse conmigo, estaba llorando y me dijo que no quería venir a verme porque tenía miedo, si no hubiese sido porque Tanjiro la tranquilizó, no sabría que hubiera hecho.
Yo la perdoné de inmediato y eso hizo que ella se tranquilizara un poco, pero de sus ojos seguían saliendo lágrimas. Cuando dejo de llorar me dio un mensaje de parte de Tanjiro: "Muchas gracias por todo lo que has hecho por nosotros", eso fue lo que dijo.
Cuando esté completamente recuperado, pienso ir al monte Sagiri para ver el avance de Tanjiro, quizás pueda hablar con él y ayudarlo con su entrenamiento. Por lo pronto, tengo otras cosas que atender.
- Giyuu san ¿Realmente debes ir hoy a la casa de Oyakata sama? ¿No es muy pronto? – Shinobu me pregunta.
- Él quería hablar de algo hace 2 meses, ahora que ya puedo moverme mejor, creo que debo ir.
- Opino lo mismo que Shinobu san, Giyuu – Makomo me empieza a decir – Estoy segura de que Oyakata sama lo entenderá.
- No quiero hacerlo esperar más de lo debido.
Puedo escuchar como Shinobu suelta un pequeño suspiro, para inmediatamente dirigirse a mí.
- Si no vamos a hacerte cambiar de parecer, al menos déjame acompañarte.
No esperaba que Shinobu se ofreciera a acompañarme, tal parecer que Makomo tampoco, ya que ambos la estamos mirando fijamente. Sin embargo, Makomo empieza a sonreír de una manera un tanto extraña.
Al ser observada por nosotros, el rostro de Shinobu se volvió rojo y empezó a agitar sus manos delante de nosotros.
- No se confundan, nee san me asignó como tu doctora particular. No quiero que te desmayes a mitad del camino y nos des más trabajo.
Eso ultimo lo dijo molesta, como si pudiera ver el futuro o algo parecido.
- Por mi está bien Shinobu – Makomo le levanta el pulgar a Shinobu – Te encargamos a Giyuu.
- Si, yo... ¡Espera! ¿Qué quieres decir?
Creía que el rostro de Shinobu no podía hacerse más roja, pero en estos momentos lo estaba haciendo, parece como si quisiera hacerles una competencia a los tomates.
- Nada – Makomo se fue corriendo hacia la salida – Hablaré con tu hermana, no tienes de que preocuparte.
- ¡Espera Makomo san!
Y Makomo se fue sin escuchar nada más de parte de Shinobu, yo solo observo en silencio sin comprender que sucedió, me quedé viendo hacia la salida para ver si Makomo se asomaba de repente, cosa que no sucedió.
Pasaron unos segundos cuando me decidí por levantarme y empecé a caminar hacia la salida.
- Espera Giyuu san.
- ¿Sí?
- ¿Piensas ir con Oyakata sama, así como estas?
- Si.
Otro suspiro sale de los labios de Shinobu mientras se masajea la cien con su mano derecha.
- Al menos dúchate antes de ir a su hogar.
Veo que tiene un punto y al olerme un poco tiene razón, apesto a sudor.
- Está bien.
Ahora caminé en sentido contrario, rumbo a los baños.
La tarde ha llegado y estoy nuevamente sentado en esta habitación sin ventanas. Shinobu, quien me acompaño, está esperando en la sala de invitados por órdenes de Amane, lo último que vi de Shinobu fue que Nichika se quedó con ella para hacerle compañía.
Escucho la puerta abrirse detrás de mí y al girarme un poco, observé al patrón entrando a la habitación, con ayuda de Amane caminó para sentarse enfrente de mí.
- Me alegro saber que te encuentras mejor Giyuu.
- A mí me alegra más verlo con buena salud Oyakata sama.
Le hago una reverencia al patrón después de decirle eso. Sin embargo, en esta ocasión el patrón no me agradeció o respondió, por alguna razón, se mostró serio.
- Giyuu ¿Cómo te has sentido? – Antes de poder contestarle al patrón, agregó – Emocionalmente.
- En estos momentos, me siento mejor – Nuevamente me inclino hacia el patrón – Lamento mi periodo de debilidad de hace 2 meses.
- No te preocupes por eso Giyuu, creo que es lo normal después de lo que pasaste.
Después de oír sus palabras, me enderecé para poder mirarlo de frente.
- Oyakata sama ¿De qué quería hablar conmigo?
- Eso depende de ti Giyuu, de si realmente quieres decirme.
- ¿Decirle?
- ¿Recuerdas lo que platicamos cuando regresaste con Kanae en brazos? Cuando la salvaste de la segunda luna creciente.
Empiezo a hacer memoria y recuerdo que al principio me hizo algunas preguntas raras, después de eso hablamos de Kanae, para finalizar de que siempre podía hablar con él cuando estuviera listo.
- Oyakata sama, exactamente ¿Qué quiso decir que cuando estuviera listo podía hablar con usted?
El patrón cierra los ojos mientras Amane me mira seriamente.
- Amane y yo tenemos la sospecha de que hay cosas que no has querido compartir con nosotros.
Por inercia me tensé un poco en mi lugar.
- Cosas que han ocurrido y es como si supieras que ocurrirían.
¿Acaso he sido descubierto?
- Cosas que nadie debía saber, pero tú las sabías.
Y es cuando recuerdo todas las veces que hablé de más frente al patrón, por ejemplo, cuando me nominaron a pilar.
- Es algo que nos ha dejado confundidos Giyuu, pero no queremos presionarte, es tu elección si quieres decirnos o no – Concluye el patrón.
- Confiamos en ti Giyuu, sabemos qué haces lo mejor para todos – Amane me ofrece un poco de té.
El patrón y su esposa me están dando un voto de confianza, quizás yo debería hacer lo mismo con ellos, si les digo la verdad, es posible que, con su ayuda, esta guerra contra Muzan termine mucho mejor que la vez pasada.
¡No! Esto debí haberlo hecho hace mucho tiempo atrás.
- Muchas gracias por su confianza – Nuevamente hago una reverencia, esta vez a ambos – Lo que estoy a punto de decirles solo lo sabe una persona a parte de mí y es difícil de creer.
El patrón toma un poco de su té mientras que Amane pone toda su atención en mí.
- No es la primera vez que me enfrento a Muzan, no es la primera vez que soy pilar de agua, yo...
Y así empecé a contarles todo lo que sabía, el cómo había muerto y despertado nuevamente en mi hogar con mi hermana. Traté de no omitir nada, por lo que les conté nuestra batalla final contra Muzan, el cómo ellos dos, junto a sus hijas mayores se sacrificaron para darle una oportunidad a Tamayo de aplicarle su droga a Muzan.
Los minutos pasaban y en ningún momento los esposos Ubuyashiki me interrumpieron, me dieron total libertad de hablar y contarles mi historia.
- Sé que es difícil de creer, pero es la verdad.
Amane se sirvió un segundo vaso de té mientras el patrón seguía con los ojos cerrados. Al momento en que abrió los ojos, me dijo.
- Eso explica muchas cosas.
- Oyakata sama ¿En verdad me cree?
- ¿Por qué no debería creerte Giyuu? Has demostrado en varias ocasiones tu determinación para proteger a las personas, de seguir adelante en ese propósito que te impusiste, salvar a tus seres queridos.
- Creo que pudiste habernos dicho antes Giyuu – Amane me dice un poco enojada – Con el conocimiento del futuro, pudimos prepararnos mejor. Si la información la hubiésemos compartido, tal vez Muzan ya estaría...
Creo que Amane me está regañando, por lo que no puedo contradecirla.
- Yo creo que Giyuu hizo lo correcto, Amane.
- ¿Oyakata sama?
- Si esta información cae en malas manos, las consecuencias podrían haber sido peores.
Unos segundos de silencio inundaron la habitación.
- ¿Crees que esta información se pudo haber filtrado Kagaya?
Es la primera vez que escucho a Amane llamar al patrón por su nombre de esa forma, esto me dejo impresionado.
- Es posible, yo confió en todos mis niños, pero algo de esta magnitud, es mucha responsabilidad – El patrón guarda un segundo de silencio para poder preguntarme – ¿Quién es la otra persona que sabe de esto Giyuu?
- Mi hermana Tsutako.
- Ya veo. Quizás deberíamos traer a tu hermana aquí, para su protección.
- También lo pensamos Oyakata sama, pero ella quiere vivir lo más normal posible.
- ¿No te preocupa que algo malo pudiera pasarle? – Amane me preguntó.
- Todos los días Amane dono, por eso mi hermana ha plantado glicinas en su casa y piensa cultivar más en la florería, para que yo pueda estar tranquilo.
- Así que se ha estado preparando, es bueno escucharlo – El patrón se escucha más relajado.
- Su idea es plantar varias glicinas alrededor del pueblo, para darles algo de protección, también prepara perfumes y amuletos a base de glicinas.
- Es buena idea, enviare algunos Kakushi para que le ayuden.
No esperaba que el patrón enviase ayuda con la plantación de glicinas, esa es una buena noticia, le enviaré una carta a Tsutako para que esté informada.
- Es importante que esta información no caiga en manos de los demonios. Giyuu avísale a tu hermana por favor.
- Si.
- Aun pienso que es mejor utilizar esta información – Amane nos externa su opinión – Si sabemos que ocurrirá en el futuro, podemos cambiarlo para bien.
- O para mal.
- ¿Qué quieres decir Kagaya?
- El viento provocado por aleteo de una pequeña mariposa puede convertirse en una gran tormenta.
Tanto Amane como yo no entendimos lo que quiso decir el patrón.
- Ya escuchaste a Giyuu, evitó la muerte de sus compañeros, Kanae, Makomo y Sabito están vivos gracias a su intervención.
- Y estoy agradecido con ello, pero también mencionó el fallecimiento de los veinte aspirantes durante su examen de admisión, algo que no ocurrió en su vida pasada.
Amane guardó silencio, es uno de los cambios que había percibido y no me lo esperaba.
- Comprendo lo que quieres decir Amane, pero no podemos jugar con el tiempo a la ligera, Giyuu ¿Qué otros cambios has visto?
Hago memoria de los cambios que he presenciado, Masachika no murió en su combate con la primera luna menguante, Kanao se ha expresado más que antes, Mitsuri e Iguro se conocieron mucho antes de ser pilares y, hablando de los pilares, uno de los cambios más importantes es el orden de estos.
- Rengoku san no se hizo pilar hasta mucho después del fallecimiento de Kanae, en ese entonces solo éramos Shinazugawa san, Uzui san, Himejima san, Shinobu y yo.
- Bueno, Kyojuro escuchó hablar de un joven de su edad que se convirtió en pilar y no quiso quedarse atrás, se puede decir que fuiste una fuente de inspiración para él.
Así que esa fue la razón para verlo ascender a pilar junto a Kanae, ahora entiendo sus palabras en aquella ocasión.
"Así que tú eres el famoso pilar del agua, Tomioka Giyuu, desde hace mucho tiempo quería conocerte."
También entiendo ahora su rostro radiante ese día, sé que él es muy optimista y expresivo, pero en esa ocasión lo era más. Creo que deberé invitarle un trago un día de estos.
- Tenemos que ser precavidos Amane, no podemos saber las repercusiones que ocasionaremos si intervenimos demasiado, tenemos que analizarlo profundamente.
Considero que el patrón tiene razón, no sabemos que pueda ocurrir ahora que, muchas personas que se supone no deberían estar aquí puedan ocasionar, sus acciones pueden influir.
Además, la mayor influencia pudo ser originado con la derrota de la segunda luna creciente y la actitud de Muzan hacia mí al final de nuestro encuentro.
- Entendido – Al parecer Amane se rindió y le da la razón al patrón.
- Por el momento es todo Giyuu, te agradezco que confiaras en nosotros. Amane y yo analizaremos bien esto y te apoyaremos lo mejor que podamos.
- ¿Me apoyaran? Creí que tomarían las decisiones a partir de este momento.
- Fue a ti a quien se le dio esta oportunidad Giyuu, estoy seguro de que se debe a algo que está lejos de nuestra compresión, por lo que te pido que sigas como has estado hasta ahora – El patrón me sonríe – Tienes un gran corazón, por eso confió en tus decisiones, sin embargo, eso no significa que no te ayudaremos.
- Giyuu – Ahora Amane me habla – Si te sientes presionado no dudes en hablarlo con nosotros.
Como siempre las palabras de los esposos Ubuyashiki logra calmar las más turbias aguas de mis pensamientos.
- Entendido.
- Una última cosa – El patrón me dice – Creo que deberías confiar más en Makomo y Sabito.
- Lo haré – Creo entender lo que quiso decirme el patrón.
Les hago una última reverencia antes de salir de la habitación. Al caminar por el pasillo llegue a ver a las hermanas menores Ubuyashiki jugando con Kiriya a la pelota, es agradable verlos sonreír de esa manera.
Seguí caminando hasta llegar al cuarto de visita y al entrar, veo a Shinobu platicando amablemente con Nichika, cuando ambas me ven entrar, se levantaron y yo me acerque con Shinobu.
- Perdón por hacerte esperar.
- No te preocupes Giyuu san, tuve una gran compañía con Nichika sama.
Ahora volteo hacia Nichika.
- Lamento las molestias Nichika dono.
- No se preocupe Tomioka sama.
Ambos nos hacemos una ligera reverencia y procedí a abandonar la casa del patrón junto a Shinobu, siendo escoltado por Nichika.
Creo que fue la decisión correcta haberles explicado de mi situación a ellos dos, confió en el patrón y en su esposa, aparte de que me dieron libertad de seguir haciendo lo que he hecho hasta ahora ¿Eso significa que estoy haciendo lo correcto?
Mientras caminamos de regreso a la finca mariposa, miro de reojo a Shinobu y no puedo dejar de compararla con su otro yo, aunque ahora es más enojona y gruñona, tengo que admitir que me gusta más esta Shinobu.
- ¿Qué sucede?
Creo que, si estoy haciendo lo correcto, continuaré con este camino que he elegido, seguiré protegiendo a mis amigos y familia, para ver esas sonrisas en sus rostros. Lo haré por ellos.
- Nada, sigamos adelante Shinobu.
- ¿Eh? Si claro.
Ahora le contaré la verdad a Makomo y Sabito, ellos se lo merecen y espero me puedan perdonar.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro