Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 15: Consecuencias

Ha pasado un mes desde nuestro enfrentamiento contra el padre de los demonios, yo, Makomo, ahora estoy en el monte Sagiri junto a mi maestro entrenando a Tanjiro.

Antes de llegar al hogar de mi maestro, un demonio se estaba alimentado de unas pobres personas que estaban dentro de un pequeño templo. Tanto mi maestro como yo fuimos testigos de cómo Nezuko peleó contra el demonio para proteger a su hermano.

Cuando estaba por intervenir, mi maestro me detuvo y me pidió observar, Tanjiro intentó pelear sin mucho éxito contra ese demonio, debo reconocer su valentía, pero lo que más me sorprendió fue ver a Nezuko patear la cabeza de ese demonio. Al final el demonio falleció cuando la luz del sol lo tocó.

Después de ver con mis propios ojos las acciones de Nezuko, me doy cuenta de que Giyuu tenía razón. Me hubiese gustado poder hablar con ella, pero de repente se quedó dormida. Mi maestro tiene la teoría de que como no se ha alimentado, esa es su forma de recuperar sus energías.

Unos días después de haber llegado a la montaña, mientras Tanjiro estaba entrenando con nuestro maestro, unos Kakushis llegaron a revisarme y me dieron un tratamiento médico, al parecer Kanae los envió aquí y le estoy agradecida por ese detalle.

Tanjiro finalmente se ha acostumbrado al poco oxigeno de la montaña y ahora está practicando con una espada de madera.

- ¡Más fuerte!

Mi maestro le dice que abanique con más fuerza la espada de madera, yo solo le observo y superviso sin entrometerme mucho cuando está con el maestro, pero cuando está descansando le ayudo con algunos consejos y correcciones en su postura.

Las noticias sobre Giyuu no han cambiado, sigue en un estado de coma y no sabemos si despertará pronto, tengo fe de que lo hará, pero la espera me está matando.

Esa es la razón por la que estoy aquí en estos momentos, no quiero ver a mi hermano en ese estado ¿Soy una cobarde? Si lo soy, debería estar a su lado esperando su despertar, pero estoy aquí cobardemente con la excusa de ayudar a Tanjiro. Giyuu me pidió traerlo aquí y ayudarlo, y la verdad, prefiero estar aquí en estos momentos.

- ¿Makomo san?

- ¿Sí? ¿Qué ocurre Tanjiro kun?

- ¿Estas triste?

La pregunta de Tanjiro me tomó por sorpresa.

- ¿Por qué preguntas?

- Es que tienes un aroma a tristeza.

Tanjiro es una persona muy amable, sé que no me está preguntando todo esto para molestarme, solo está preocupado por mí. Otra cosa que he aprendido de él es que tiene un gran sentido del olfato, igual al maestro Urokodaki, gracias a eso, es fácil para él interpretar las emociones de los demás.

- La verdad, es que debo ser la peor persona del mundo.

- ¿Por qué dice eso Makomo san?

Estaba por responderle cuando me doy cuenta de que posiblemente termine por lastimar a Tanjiro con mis palabras, si le digo que estoy aquí con él solo porque estoy huyendo de Giyuu, eso podría afectarlo y él no se lo merece ¡Realmente soy la peor persona del mundo!

- Definitivamente soy un asco de perso...

- ¡Eso no es cierto Makomo san!

Tanjiro se levanta de su lugar y se coloca enfrente de mí.

- Makomo san es una persona muy amable, me guiaste hasta este lugar y se preocupa por mí, además de aceptar a Nezuko.

- Tanjiro kun, eso no es cierto, la verdad es que tengo miedo de regresar con Giyuu, no quiero verlo en ese estado y si llega a morir no quiero verlo, la verdad yo...

- ¡Estoy seguro de que Tomioka san despertará! Él es muy fuerte, al igual que ustedes. Todos ustedes arriesgaron sus vidas por mi familia, por lo que, para mí, ustedes son las personas más amables y fuertes que conozco.

- Me das mucho crédito Tanjiro kun.

- Es la verdad. No conozco muy bien a Tomioka san, pero algo me dice que no se dará por vencido y seguirá adelante.

En verdad este joven parece un sol, aun cuando le acabo de decir el mayor miedo que estoy sintiendo en estos momentos, él me anima con una sonrisa en su rostro y está tratando de hacerme sentir mejor, sin esperar nada a cambio, no puedo hacer otra cosa que sonreír con él.

- Bien Tanjiro kun, termino el descanso ¡Continuemos!

- ¡Si!

Aun me siento miserable, pero debo seguir adelante. Tanjiro tiene razón, Giyuu seguirá luchando y yo no me puedo quedar atrás. Así que, por el momento, lo entrenaré como me pidió mi hermano y cuando él despierte, iré rápidamente a visitarlo y darle un fuerte abrazo.

- Bien, ahora te enseñaré la importancia de la respiración.

Me coloco en posición y le muestro lo que se puede hacer con la respiración del agua, espero y esta respiración sea la adecuada para él, si logra dominarla, seremos cuatro las gotas de agua.

. . .

La familia Kamado parece ser que ya se ha adaptado a vivir en este pequeño pueblo, yo Tsutako, los he estado ayudando en todo lo que he podido.

Empecé limpiando la casa donde se quedarían, presentándolos con las personas del pueblo y en tan solo una semana desde su llegada, ya la mayoría de las personas los conocen. Al ser un pueblo pequeño, es muy unido y han aceptado a la nueva familia sin ninguna restricción.

En cuanto leí la carta de Sabito, sentí que se me iba la vida con cada palabra que estaba escrita. Giyuu está en una situación crítica y no se sabe con exactitud si despertará.

Cuando Sabito vino con la familia que mi hermano rescató y me dio las indicaciones de Giyuu, le ofrecí quedarse, aunque sea una noche para que descansará, pero partió casi de inmediato, sino fuera porque prácticamente lo obligue a comer algo para recuperar fuerzas, se hubiese ido sin pensarlo.

Ahora estoy caminando junto con Kie en el mercado, estamos aquí para conseguir algunas provisiones para la semana.

- Realmente no debe de molestarse en acompañarme Tsutako san.

- No se preocupe por eso Kie san, no es ninguna molestia.

A mí siempre me ha gustado llamar a las personas por su nombre y que me llamen por el mío, es algo común en mí, por eso le pedí permiso a Kie y a sus niños en llamarlos por sus nombres.

Al llegar al puesto de pescados, Kie se acercó para pedir un poco.

- Disculpe ¿En cuánto está el kilo de salmón?

- Bienvenidas – Nos saluda el mercader – El kilo está en ¥6,400.00

- ¿Eh? – Kie parece sorprendida y empieza a buscar entre las mangas de su yukata.

- ¿Sucede algo Kie san?

- Lo siento, al parecer no me alcanza. Muchas gracias.

Kie le hace una pequeña reverencia al mercader y está a punto de marcharse cuando la detengo.

- Nos llevaremos un kilo – Le dije al mercader.

- Muchas gracias por su compra ¿Quieren que le quite la piel?

- ¡Tsutako san!

- No así está bien – Le dije al mercader antes de mirar de frente a Kie – ¿Qué sucede Kie san?

- No es necesario que compre el salmón, tengo suficiente para la semana.

- Kie san, solo ha comprado arroz y vegetales, un poco de pescado no estaría mal ¿No lo cree?

- Pero no tengo el dinero para pagarte.

- No es necesario.

- Pero, Tsutako san...

No le deje continuar lo que me iba a decir, porque coloqué mi mano sobre su hombro.

- Yo sé por lo que pasaron hace tiempo en aquella montaña, el que sus hijos mayores partieran para buscar una cura, la repentina mudanza a este pueblo y por lógica, la falta de ingresos. Lo que le dejó su hijo mayor ya casi se agota ¿No? Es en estos momentos cuando la familia se ayuda unos a otros.

- ¿Familia?

- Sabito kun me contó lo de Nezuko chan y Giyuu, además de que mi hija y su hija, Hanako chan, se llevan tan bien que hasta parecen primas, así que ¿Por qué no llamarnos familia?

- Aquí tienen su salmón ¡Qué lo disfruten! – Nos dice el mercader.

- Muchas gracias.

Me giré para recibir el pescado y cuando regresé mi mirada, Kie estaba derramando lágrimas.

- ¡Kie san! ¿Se encuentra bien?

- Yo... No tengo palabras para agradecerles.

- No son necesarias, en serio.

- Primero Tomioka... Su hermano arriesgó su vida por nosotros, luego Makomo san y Sabito san nos ayudaron y ahora tú, nos ofreces techo y comida. No puedo... Yo no...

Kie sigue llorando, mirando al suelo mientras daba pequeños espasmos. Lo único que puedo hacer por ella en estos momentos es abrazarla.

Poco a poco la guie para alejarnos un poco de los puestos del mercado, no quiero que las demás personas la vean llorar en plena calle, no por pena, sino porque esto no les incumbe a todos los que están a nuestro alrededor, estos es algo privado, algo entre nosotras.

- Tranquila, vayamos a casa ¿Sí? No se sienta afligida por favor. Nuestros niños nos están esperando.

La verdad no la culpo por llorar en estos momentos, frente a sus hijos debe permanecer fuerte, ya que, como su madre, ella es su soporte.

- Llore todo lo que quiera, está bien, sáquelo todo, yo estaré aquí para ti.

Y Kie me hizo caso, empezó a llorar con más fuerzas sobre mi hombro mientras que yo la abrazaba.

Unos minutos pasaron cuando Kie empezó a dejar de temblar y sollozar, le ofrecí un pañuelo para los ojos y ella lo aceptó.

El camino de regreso fue un poco silencioso, mas no incómodo. Kie se ha limpiado de sus ojos las lágrimas para no dejar rastros y así evitar que sus hijos se preocupen por ella.

Cuando abrimos la puerta de la casa, el tercer hijo de Kie, Takeo se acercó para ofrecerse a cargar las bolsas de las compras.

- Ayuda a Tsutako san por favor Takeo.

- Si madre.

Le entregué mis bolsas a Takeo y él las recibió, se hizo a un lado para que nosotras podamos entrar y él nos sigue por detrás.

Dejamos el mandado en la cocina y me sorprendí un poco al no ver a nadie más en la sala, tal parece que no soy la única porque Kie le pregunta a Takeo por los demás.

- Están en el jardín, creo que están haciendo coronas de flores.

- Ya veo y ¿Tu no quisiste una corona Takeo kun? – Le pregunté.

- Esas cosas son de niñas – Takeo, un poco sonrojado, me contestó.

Tanto Kie como yo soltamos una pequeña risa y me dirigí al jardín, recorrer este pasillo y ver el jardín me trajo muchos recuerdos.

- ¡Mamá!

Tsunami está sentada junto a Hanako en el jardín haciendo coronas, mientras Shigeru y Rokuta están sentados en el pórtico.

- Tsunami, es hora de regresar.

- ¿Tan pronto?

Mi hija me hace un puchero, claramente se quiere quedar.

- Recuerda que tu padre regresa temprano hoy.

- Está bien.

Sin mucho ánimo, mi hija se levanta de su lugar y se acerca hacia mí, puedo notar que no es la única que se encuentra triste, Hanako también lo está.

- No se pongan tristes, mañana podrán verse.

- ¡Sí! – Ambas se alegraron de inmediato.

Así todos caminamos hacia la sala, Kie estaba preparando la comida mientras Takeo preparaba la mesa.

- Kie san nos retiramos.

- Si, muchas gracias por todo.

- Tsunami, despídete.

- Nos vemos, hasta mañana.

Mi hija hace una ligera reverencia que es imitada por Kie.

- Este, disculpe Tsutako sama – La pequeña Hanako me habló.

- Solo Tsutako, no necesitas el honorifico.

- Está bien – Hanako parece un poco tímida – Tsunami chan me dijo que tenía una florería ¿Podría ir a verla?

- ¡Por supuesto! Puedes ir cuando quieras.

- ¿Tiene una florería Tsutako san? – Fue Kie la que me preguntó.

- Si, aunque en estos momentos no tengo mucha clientela por el invierno.

- Ya veo ¿Tiene quién la ayude?

Solté un suspiro antes de contestar, ya que, en este año y medio, no he podido encontrar a alguien que me ayude.

- Por el momento no, sigo buscando.

- No quiero sonar grosera, pero ¿Puede atenderla sola? – Nuevamente me preguntó Kie.

- Bueno, la verdad estoy teniendo muchos problemas, me gustaría encontrar a alguien que me ayude, así se puede quedar en lo que voy a mi casa a preparar la comida para mi esposo.

- Ya te dije que te puedo ayudar mamá.

Mi pequeña Tsunami me mira a los ojos, al verla con la cara levantada hacia arriba para poder verme, me da una imagen de lo más hermoso.

- Muchas gracias Tsunami, pero...

- Yo puedo ayudarle Tsutako san.

- ¿Kie san?

- Ustedes han hecho mucho por nosotros, ayudarte con la florería es lo mínimo que puedo hacer.

- No se preocupe por eso – Trate de negarme, pero...

- Yo también puedo ayudar.

- Nosotros también.

Primero Hanako levantó su mano para ofrecer su ayuda, siendo seguidos por sus hermanos menores, la verdad se ven muy tiernos.

- ¿Mamá?

Mi hija me mira como lo hacía Giyuu cuando era niño y quería algo, es injusto que mi hermano le haya enseñado la "mirada de gatito encantador" a Tsunami, con esto no puedo negarme.

- Está bien, esforcémonos mucho en la florería. Por supuesto les pagaré.

- Pero Tsutako san – Kie intenta negarse, sin embargo, no la dejaré.

- Trabajo es trabajo, además todos necesitamos de un ingreso.

Kie parece pensarlo por un breve momento hasta que finalmente aceptó la idea.

- Bien, mañana vayamos juntos para que conozcan la florería, y ahí les explicare la importancia de las glicinas.

- ¿Glicinas? – Takeo preguntó.

- Las glicinas ahuyentan a los demonios – Fue mi hija quien le contestó.

Todos parecían sorprendidos por lo que dijo Tsunami, incluso los más pequeños.

- Así es, esa es la razón por la que planté uno en el jardín, pero no solo afecta a los demonios, también a nosotros pueden afectarnos, recuerdan que les hice hincapié a no ingerir las semillas, eso es por el veneno.

Los más grandes me entendieron de inmediato, mientras que, a los dos más pequeños, dejaré que Kie les explique.

- Entonces, con su permiso, nos vemos mañana.

Les hice una reverencia que mi hija imito y procedimos a retirarnos de la casa, siendo escoltados por Takeo y Hanako.

Me siento feliz por todos ellos, Giyuu no solo logró salvarnos a Makomo, Sabito, Kanae y a mí, también logro salvar a toda la familia de sus dos hermanitos Tanjiro y Nezuko, así que Giyuu, tienes que despertar, tienes que ver el resultado de tus esfuerzos y reunirte nuevamente con todas las personas que te quieren.

. . .

Otro mes ha pasado y Giyuu sigue sin despertar, yo Sabito, estoy entrenando en la finca del agua con mi espada, es lo único que me puede distraer en estos momentos.

Terminé lo más rápido que pude mi misión de llevar a la familia Kamado al pueblo de Tsutako nee sama, ella me pidió quedarme a descansar, pero rechacé su oferta.

Se que nee sama está muerta de preocupación por Giyuu, pero ella es más fuerte de lo que parece, no solo acogió a la familia Kamado y les ofreció toda su ayuda posible, también se dio tiempo de tratar de tranquilizarme.

Mis hermanos en verdad son admirables, Tsutako nee sama está segura de que Giyuu seguirá luchando y que se levantará para continuar con su misión. Lo único que pude prometerle fue que la mantendré informada de la condición de Giyuu y que cuando se despierte, ella será de las primeras a las que informaré.

Seguía con mi entrenamiento, prefiero hacer esto que quedarme parado sin hacer nada en la finca mariposa. De hecho, esta idea fue de Kanae, después de que me dieran de alta, ella me aconsejó hacer una actividad en lugar de quedarme como estatua en su finca, por más que quisiera hacer algo, no sabía nada de tratamientos médicos, la que más sabe de primeros auxilios es Makomo y ella está con el maestro y los hermanos Kamado.

Hace poco recibí una carta de Makomo, diciéndome lo que había ocurrido en ese pequeño templo y asegurándome de que Nezuko no dañaría a ningún humano, al parecer el maestro Urokodaki está haciendo una especie de inducción en Nezuko para fortalecer ese sentimiento de protección.

Es la primera vez que veo y escucho de un demonio que apoya a los humanos, pero tengo que reconocer que Giyuu tenía razón sobre ella, nos ayudó bastante en nuestro encuentro contra Muzan, fue un excelente apoyo, sincronizándose perfectamente con Giyuu.

Al pensarlo más detalladamente, hay algo que no me cuadra, esa sincronización no puede hacerse sin haber practicado o al menos peleado junto a un usuario de la respiración de agua, pero Giyuu y Nezuko parecían conocerse desde hace mucho tiempo. La forma en la que Nezuko "regañó" a Giyuu cuando sugirió que iba a morir, fue de alguien que conoce bastante bien a Giyuu.

Y no solo con lo que paso con Nezuko, desde hace algún tiempo atrás nos hemos percatado que Giyuu parece saber cosas antes de que sucedan, lo ocurrido con la segunda luna y las hermanas Kocho, fue como si supiera que algo malo iba a ocurrir, pero lo de Muzan en la montaña fue lo que terminó por confirmar nuestras sospechas.

Makomo y yo nos hemos preguntado esta situación, ya que también Giyuu inventó dos nuevas posturas en tiempo récord, palabras de nuestro maestro, sobre todo la onceava postura, fue como si ya supiera hacerla desde antes de comenzar con el entrenamiento a cazador.

Sin embargo, en estos momentos nada de eso importa, lo que realmente importa es el despertar de Giyuu y cuando lo haga, le daré un fuerte golpe en la cabeza.

Por lo que ahora decidí agarrar con más fuerza la empuñadura de mi espada y asestar un fuerte golpe al tronco que está enfrente mío, simulando ser la cabeza de Giyuu, pero mi espada nunca llegó a la madera ya que otro acero se interpuso en su camino.

- ¡Esa fue un gran golpe!

- ¿Rengoku san?

El pilar de la llama había detenido mi espada con la suya, él está sonriendo mientras ejerce fuerza en sus brazos para hacerme retroceder.

- ¿Te molesta que me una al entrenamiento?

- ¿Eh? No, adelante, pero ¿Desde cuándo estas aquí? No te escuche.

Al sepáranos, Rengouko me responde.

- Llevo algo de tiempo afuera tocando la puerta, al principio creí que no había nadie, pero cuando escuché el golpe de una espada, decidí echar un vistazo.

Ya veo, estaba tan sumergido en mis pensamientos que no escuché la puerta de la entrada siendo tocada.

Realmente no me molesta la intromisión del pilar de la llama, al contrario, se lo agradezco, así podré distraerme y despejar mi mente.

- Muchas gracias Rengoku san, me vendría bien un enfrentamiento amistoso.

- ¡Así se habla mi muchacho!

Ambos nos colocamos en guardia y empezamos nuestro pequeño combate. Al intercambiar solo unos golpes me di cuenta de que Rengoku es increíble, las fintas no sirven de nada contra él y por su parte no las utiliza, siempre atacando de frente como fuego quemando todo a su paso.

El tiempo paso más rápido gracias a Rengoku, el sol está a punto de ocultarse y nosotros, ahora estamos sentados en el pórtico viendo el anochecer. Ninguno de nosotros decía nada, solo observábamos el horizonte.

Algo que se me hizo extraño es que en ningún momento Rengoku me preguntara sobre Giyuu, estoy seguro de que el pilar está preocupado por su compañero, pero no ha sacado el tema a conversación.

- Rengoku san ¿Puedo preguntarle algo?

- Adelante.

- ¿Exactamente a qué has venido?

El pilar de la llama dejó de ver al cielo y se volteó para mirarme directamente a los ojos.

- No quería dejarte solo.

Que extraño.

- Le agradezco su preocupación, pero me encuentro bien.

- Aun así, quería hacerte compañía.

- ¿Por iniciativa propia o por qué alguien más se lo pidió?

- ¡Ambas!

Así que alguien lo envió para vigilarme, seguramente fue Kanae.

- Tomioka mi amigo, nos pidió que, si algo le pasara, no los dejáramos solos.

¡Espera! Giyuu le pidió un favor al pilar de la llama, entonces ¿Por qué lo dijo en plural?

- ¿Nos pidió?

- Kocho, Mitsuri y yo.

¡En serio Giyuu! Pedirles a tres pilares que nos acompañaran, eso es exagerado, pero viniendo de Giyuu.

- Lamento las molestias que Giyuu les está ocasionando.

- No es ninguna molestia, para eso están los amigos.

A pesar de la situación, Rengoku no ha cambiado de actitud, sigue sonriendo y mantiene el buen humor.

- Giyuu es afortunado de tener buenos amigos.

- ¡Es verdad! Ustedes dos siempre han estado a su lado, él es muy afortunado.

- Lo decía por ustedes.

Rengoku ladea un poco la cabeza en señal de confusión.

- A pesar de que Giyuu es un poco torpe al decir las cosas, ustedes los pilares, sobre todo ustedes tres han sido pacientes con él. Por eso digo que es afortunado.

- ¡Ja ja ja, te equivocas en algo muchacho! No hay persona aquí en la organización que deteste a Tomioka.

Ahora soy yo el que está confundido.

- Pero ¿Shinazugawa san? ¿Iguro san? Parecen molestarse con Giyuu fácilmente.

- Es verdad que ellos dos son los menos pacientes con él, pero eso no sígnica que lo odian – Rengoku se acerca un poco a mi – Yo sé que ambos respetan mucho a Tomioka, pero no les vayas a decir porque lo negaran al instante.

Así que esto es un secreto a voces, y si lo dice Rengoku, debe ser verdad.

Trato de imaginarme al pilar del viento y al de la serpiente, siendo amables con Giyuu y lo único que consigo es visualizar una escena de los tres riendo y corriendo juntos en un prado, rodeados de flores y colores claros, lo que hace que me gane la risa.

- ¿Qué sucede?

- Es que me imaginé a Shinazugawa san, Iguro san y Giyuu teniendo una charla amistosa y llevándose bien.

- Ja ja eso sería algo digno de ver.

Y así nosotros dos nos la pasamos riendo mientras los últimos rayos de sol se esconden en el horizonte.

. . .

Casi se cumple el tercer mes desde que Giyuu ha caído dormido por culpa de Muzan, yo Kocho Kanae, estoy saliendo del hogar del patrón al haber entregado mi informe semanal sobre la condición de los heridos.

Lo que sea que le esté ocurriendo a Giyuu está fuera de mi comprensión, tanto Shinobu como yo nos hemos dado a la tarea de eliminar cualquier rastro dañino de su sangre, el último análisis nos dio un resultado limpio, entonces ¿Por qué no se despierta?

Por pura inercia camino sin fijarme mucho a mi alrededor, me sé de memoria el camino a mi finca por lo que no necesito ver por donde ando, pero de repente.

- ¡Kanae san!

Puedo escuchar como alguien me está llamando y al levantar la mirada, me doy cuenta de que Mitsuri se acerca a donde estoy, viene corriendo y por su rostro puedo intuir que no está alegre.

- Buenas tardes Mistsuri san.

- Hola Kanae san.

Después del saludo ambas nos quedamos en silencio, fue algo incomodo por lo que preferí romperlo.

- ¿Sucede algo?

- ¡Ah! Bueno yo...

Mitsuri coloca su mano por enfrente de su boca y su pulgar está tocando sus labios.

- Quería preguntar por el estado de Tomioka san.

No es de extrañar, casi toda la organización está al pendiente del pilar del agua, pero sé que solo unos cuantos estamos verdaderamente preocupados por él.

- Sigue igual Mistsuri san, no ha habido cambios a pesar de que se ve en buenas condiciones.

- Ya veo ¿Por qué no despertara?

- Lamentablemente no tengo idea.

Me deprimí un poco, a pesar de que le prometí a Sabito, y sobre todo a Tsutako, de que haría lo que fuera para que Giyuu se recuperase, lamentablemente no he podido cumplir con mi promesa.

- ¿Te encuentras bien Kanae san?

- Si, no te preocupes.

Intente pasar por su lado, pero Mitsuri me toma por los hombros.

- No tienes por qué mentirme Kanae ¿No somos amigas?

- Lo lamento Mitsuri, es solo que me siento impotente por la condición de Giyuu kun.

Mitsuri se separa un poco de mi con los ojos bien abiertos denotando la sorpresa en su rostro.

- Kanae, ya me lo había preguntado, pero ¿A caso tu...?

- ¿Qué ocurre?

Lo siguiente que ocurrió me dejo sumamente confundida, primero los ojos de Mitusri tienen un brillo extraño, luego se le forma en los labios una sonrisa muy expresiva, después baja la mirada y con su mano esconde su boca, para finalmente dar un suspiro.

- Por el momento eso no importa, lo más importante es que Tomioka san despierte.

- Si, tienes razón.

Aunque le dije eso, sus reacciones me dejaron con la duda y me gustaría saber qué fue lo que lo detonó, pero en estos momentos, estoy de acuerdo con ella.

- Sé que no soy la doctora aquí, pero estoy segura de que Tomioka san despertará.

- Yo también lo creo.

- Y cuando lo haga, le pediré lo mismo que todos ustedes.

- ¿Qué cosa Mitsuri san?

- ¡Le pediré llamarlo por su nombre!

- ¿Eh? ¿Por qué?

- La verdad, quiero llevarme bien con todos, pero quiero ser más cercana a Tomioka san, como con mi maestro.

¿Mas cercana? Bueno después del "regalo" que le dio Giyuu cuando Mitsuri se convirtió en pilar, sabía que podía llegar este día, lamentablemente Mitusri, te quiero y eres una gran amiga, pero nosotras ya hemos hecho grandes avances con él.

- Estoy segura de que él aceptara Mitsuri san.

- Gracias Kanae san ¡Ah! ¿Por qué no hacemos algo por él las cuatro?

- ¿Las cuatro?

- ¡Si! Makomo chan, Shinobu chan tu y yo, no sé, tal vez prepararle un gran banquete por su recuperación.

Un banquete, suena bien y sé que Shinobu puede obtener más puntos con Giyuu si le prepara el salmón con rábanos que ha estado practicando.

- ¡Es una gran idea Mitsuri san!

- ¡Bien! Estaré al pendiente, me avisas Kanae san.

Mitsuri se fue corriendo mientras se despedía con la mano en alto, yo solo le hice un pequeño gesto con mi mano derecha para despedirme de ella.

Continué por mi camino para llegar a mi finca y ayudar con los cazadores heridos, afortunadamente los heridos han disminuido debido a que los demonios han bajado su actividad, quizás por la repentina retirada de Muzan, o quizás solo sea que se están organizando ¿Quién sabe?

El día transcurrió de lo más normal en la finca mariposa, unos vendajes por aquí, unas recetas por allá, nada fuera de lo común. Aoi, las niñas y el personal han estado haciendo un gran trabajo en este lugar, por su parte Shinobu, es la que más apurada se encuentra, apenas termina de atender a un paciente sale inmediatamente a una habitación especial, donde ahora, me encuentro parada frente a la puerta.

La noche finalmente ha caído y yo, lentamente abro la puerta para entrar a la habitación de Giyuu, me esperaba encontrarme con mi hermana, pero solo estaba él recostado sobre la cama.

Es probable que Shinobu haya ido a merendar, aunque también está la posibilidad de que se haya ido a dormir, ojalá sea la segunda opción, ya que últimamente ha pasado varias noches velando por la condición de Giyuu.

Me acerco a la cama y lo veo como se ha hecho costumbre estos meses, en calma, respirando tranquilamente y no mostrando ningún signo de molestia, como me encantaría poder hacer algo más que solo vigilar el suero y su respirar.

Acerco mi mano a su rostro para poder medir su temperatura y asegurarme de que se encuentra estable. Estos meses han sido todo un martirio para todos en la organización, pero sobre todo para nosotras, ya que, aunque seamos las encargadas del área médica, no entendemos porque no se levanta.

- Por favor, despierta pronto Giyuu kun.

. . .

Hoy por la mañana, mi hermana salió hacia el hogar del patrón para darle el informe semanal de los internados en la finca mariposa, yo Kocho Shinobu, no he parado de correr de un lado a otro, aunque sea un día que se puede llamar normal, la verdad es que quiero terminar rápido las rutinas para regresar a su cuarto.

Ya va siendo hora para que mi hermana regrese, con ella aquí tendré un poco más de tiempo para revisar la condición de Giyuu. No entendemos que es lo que le ocurre, por más pruebas que hacemos, estas no arrojan nada contundente, todo parece estar en orden. Tengo miedo de que el causante de este estado vegetativo haya sido mi veneno, jamás debí dárselo en primer lugar.

- Nunca me lo perdonaré.

Sabía que algo malo iba a suceder, cuando Kanao y yo nos despedimos de él, después de darle el veneno nuevo que acababa de crear, la forma en la Giyuu se despidió de nosotras me dejo claro que algo no estaba bien, debí de acompañarlo.

Cuando los cuervos kasugai hicieron todo un escándalo por toda la corporación, mi presentimiento se hizo más fuerte.

"El Pilar del agua y sus acompañantes se están enfrentando a Kibutsuji Muzan"

Eso fue lo que el cuervo de Nee san nos dijo, a pesar de que estábamos sentadas en el comedor, por unos instantes sentí que se me bajaba la presión, mientras que, a mi hermana, noté lo pálida que se había puesto.

De inmediato se nos dio la orden de alistarnos e ir a apoyar a nuestros compañeros, pero nuestro destino estaba a varios días de distancia, jamás llegaríamos a tiempo y temí por la seguridad de los tres.

En el camino a esa montaña, poco a poco nos fuimos encontrarnos con algunos pilares, la mayoría estaban de misión por lo que tuvieron que terminarla lo más rápido posible, o de plano, como el caso de Uzui, abandonarla para llegar a la montaña.

Al llegar al pueblo de la estación del tren más cercana a la montaña, nuestra primera parada fui ir a la casa de glicinas, por protocolo, en caso de emergencias se debe de ir a una de esas casas. Nuestra sorpresa al llegar a esa casa fue que nos comunicaron que el pilar del agua se encontraba en un estado muy grave.

Tanta fue mi desesperación por ver a Giyuu que ya no escuche más el reporte de la criada, salí corriendo a las habitaciones y fui abriendo puerta por puerta para poder verlo, me cruce con otro empleado y al no responder mis preguntas nuevamente me fui a buscar en la puerta más cercana, fue cuando me encontré a Sabito y a la señora Kamado, y a su lado, se encontraba Giyuu recostado.

Después de un bochornoso espectáculo de mi parte, trajimos a Giyuu a la finca mariposa e inmediatamente le administramos sueros y antídotos para tratar de contrarrestar la asquerosa sangre de ese demonio, como precaución. En cuanto a mi veneno, le administré el antídoto en la casa de glicinas, pero como era experimental, no puedo saber de algún efecto secundario.

- ¡Kya!

Estaba tan metida en mis pensamientos que hasta di un brinco cuando alguien me tomo de la manga de mi haori.

- Kanao, me asustaste.

Era Kanao la que me tomó por el haori, se le veía tan callada e inexpresiva como antes de conocer a Giyuu, por lo que no sé el motivo por el que se me haya acercado.

- ¿Qué sucede Kanao?

Kanao por unos instantes baja la mirada, parece ser que no me va a decir nada, pero cuando estuve a punto de decirle algo, ella se me adelanta.

- Todo estará bien.

Después de decirme eso, me hace una pequeña reverencia y se marcha por el pasillo. A pesar de la situación en las que estamos, no puedo dejar de sentirme feliz por nuestra pequeña hermanita, poco a poco se está empezando a abrir con nosotras, mi hermana y Giyuu tenían razón con ella.

El día paso sin mayor novedad, los pacientes no han hecho mucho ajetreo, salvo algunos que no les gusta la amargura de las medicinas, pero se tienen que aguantar. No puedo creer lo llorones que son, deberían de aprender del pilar del agua, aunque claramente no le gusta la medicina, se la toma sin quejarse.

- ¿Por qué no todos pueden ser como tú, Giyuu?

"Si todos fuéramos iguales el mundo sería aburrido"

- Bueno en eso tienes razón

Estaba platicando yo sola mientras observaba a Giyuu, hace tiempo que estoy aquí con él. Estaba recordando lo que ocurrió cuando terminamos nuestra primera misión juntos, no solo me ayudó a sentirme mejor, también me oriento para utilizar este único estilo para combatir a los demonios.

Lo recuerdo muy bien, sobre todo, cuando me dijo que me veía hermosa, lamentablemente ese ambiente se rompió cuando su estómago rugió y eso porque no había desayunado.

- Vaya manera de romper el ambiente, Giyuu. Si hubiese sido otra persona, lo más seguro es que te odiaría, pero yo no. Sí que tienes suerte tontito.

El recordar ese momento no puedo dejar de sonreír, tener hambre en ese preciso momento, hablando de hambre, ya es de noche y la hora de la merienda ya paso, por lo que iré por algo rápido para cenar.

- No tardo Giyuu, no te vayas a ir ¿De acuerdo?

Obviamente no obtuve respuesta, por lo que me levanté de la silla y me dirigí a la cocina a ver que encontraba.

Al final solo encontré pan y leche, por lo que me lo terminé rápido y ahora estoy de regreso a la habitación de Giyuu.

Tanto Kanao como Aoi se habían ido a dormir, solo estaban las pocas personas que les tocó hacer la guardia nocturna y entre ellas, una colada que era yo, así que nunca esperé encontrarme con alguien en la habitación de Giyuu y menos a mi hermana.

Al abrir la puerta, vi que nee san estaba observando a Giyuu y alcancé a escuchar lo que le dijo.

- Por favor, despierta pronto Giyuu kun.

Es la primera vez que la escucho llamarlo por ese honorifico, algo que me sorprendió.

- ¿Nee san?

- Ah Shinobu, no te oí entrar.

Nee san se voltea rápidamente para mirarme de frente, alcance a ver que tenía su mano en el rostro de Giyuu.

- ¿Qué estabas haciendo nee san?

- Solo estaba midiendo su temperatura.

Pero nee san, para medir la temperatura, lo mejor es colocar la mano en la frente del paciente, no en la mejilla.

- ¿Te encuentras bien nee san?

- Si, solo estoy un poco cansada.

Nee san estiró sus brazos y empezó a caminar hacia la puerta que está detrás de mí, mientras hacia un bostezo.

- Voy a ir a dormir ¿No vienes?

- No nee san, me quedare a vigilar.

- Está bien Shinobu, trata de descansar ¿Sí? No querrás que Giyuu san te vea con esas ojeras ¿Verdad?

Y nuevamente el honorifico "san"

- Si nee san, buenas noches.

- Buenas noches Shinobu.

Y con eso mi hermana salió de la habitación para dirigirse a la suya. El comportamiento de nee san se veía como el de siempre, pero cuando me escuchó, parecía sorprendida y hasta diría asustada ¿Acaso nee san...?

Decidí no darle más vueltas a eso y me senté en la silla que está junto a la cama de Giyuu, le observo como está ahí recostado, sin moverse salvo por su pecho, señal de que esta respirando.

Al observarlo más detalladamente, puedo darme cuenta como ha estado adelgazando en estos meses, es natural que pase esto, ya que el cuerpo humano necesita lípidos para poder obtener energías.

- En serio Giyuu, cuando despiertes tendrás una terapia muy intensa, pero no te preocupes, te prepararemos mucha comida y te apoyaré en todo lo que pueda.

Los minutos pasaban y cada vez mis parpados se hacían más pesados, siento como mi cabeza se tambaleaba y me cuesta mantenerme despierta, el cansancio y el sueño me están venciendo, tengo que ir a mi habitación para descansar, pero me da flojera levantarme en estos momentos.

- Espero no te moleste que me recueste unos minutos aquí.

Le pedí permiso a Giyuu para descansar los ojos unos 5 minutos, después me iría a mi habitación, acomode mi cabeza en la cama y cerré los ojos. Solo será por poco tiempo.

- Giyuu...

Empecé a escuchar a los pájaros cantando por la ventana y sentí que la luz del sol me estaba dando en el rostro por lo que me giré para evitarlo ¡Espera! ¿La luz del sol? Es cuando me doy cuenta de que me había quedado dormida y me enderecé de golpe, pero fue una muy mala idea porque la espalda me dolía a todo lo que da, no puedo creer que me haya quedado dormida en esa posición.

- ¡Cielos Giyuu, debiste despertarme!

Me queje con Giyuu mientras me tallaba los ojos ¿Con quién más podría hacerlo?

- Te veías muy cansada, no quise despertarte.

- Ara, que considerado Gi...

Al escuchar esa voz, mis ojos se abrieron por la sorpresa. Lo que pude observar fue a Giyuu sentado en la cama, recargado en la cabecera de esta.

- Gi ¡Giyuu!

¡Esta despierto! ¡¡Esta despierto!! Finalmente, Giyuu se ha despertado, inmediatamente y sin pensarlo lo abracé con todas mis fuerzas, no quiero que se vaya de nuevo, no quiero que se duerma de nuevo y si esto es un sueño, entonces no quiero despertar.

- ¿Shinobu?

No es un sueño, puedo escucharlo, puedo sentirlo ¡Esta aquí! ¡Él está aquí!

- ¡Tonto! ¡¡Tonto!! ¿No sabes lo preocupada que estaba?

Primero le di unos cuantos golpes suaves y después me suelto a llorar, estaba derramando mis lágrimas en el pecho de Giyuu, pero no importaba. No me importa que todos me vean así en estos momentos y, sobre todo, no me importa que Giyuu me vea así.

- Lo siento.

¿Se está disculpado? Pues debería y más, que clase de idiota se pone enfrente del peligro antes que a los demás, pues ese idiota es Giyuu, siempre pensando en otros, así es él, un hombre que no piensa en él, un hombre puro y sincero, esa es la clase de persona que es Giyuu, la persona de quien me enamore.

Finalmente me di cuenta de estos sentimientos, estos sentimientos que estuve ocultando, estos sentimientos que estuve negando, al fin puedo decirme a mí misma que ¡Amo a Tomioka Giyuu!

Levanté mi rostro para poder observar el suyo, él me mira con esos profundos ojos azules y por su rostro, puedo deducir, que no sabe qué hacer. A veces Giyuu peca de inocente y en cierto sentido lo hace ver lindo, por lo que ya no puedo enojarme con él en estos momentos.

Acaba de despertar y seguramente se encuentra confundido, no sabe que han pasado varios meses desde que tuvo su pelea con ese demonio, por lo que debo informarle todo lo que ha ocurrido, pero primero.

- Bienvenido Giyuu.

Realmente estoy feliz de volverlo a tener, por lo que puedo sentir como mis labios se curvearon en una sonrisa al darle la bienvenida, por su parte Giyuu, ladea un poco su cabeza y me contesta.

- Estoy de vuelta.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro