Capítulo 13: La familia de la montaña
Era temprano en la mañana, yo Tomioka Giyuu, estoy sentado frente al patrón recibiendo las últimas indicaciones para mi misión, una misión que he estado esperando por mucho tiempo. Un año y medio para ser exactos.
Ahora a mis 19 años, debo partir a las montañas y, aunque el patrón no lo sepa, posiblemente me enfrente a nuestro mayor enemigo. Hasta donde sé, solo hay dos demonios capaces de convertir a un humano en demonio, ellos son Muzan y Tamayo.
Estoy seguro de que Tamayo jamás convertiría a una persona en contra de su voluntad, por lo que, por descarte, será Muzan quien esté en esa montaña. Además de que poseo información extra.
Si logro derrotarle, no solo aligerare la carga de mis amigos, también podré salvar a la familia de dos personas muy importantes para mí.
- Eso es todo Giyuu, vayan con cuidado.
- Así lo haremos, Oyakata sama.
Le hago una reverencia y me levanto de donde estaba sentado, camino hacia la salida para dirigirme a mi finca y avisarles a Sabito y Makomo de nuestra misión. La misión solo consta de patrullar y verificar ciertos rumores, pero yo tengo otra misión personal y esta vez, no pienso fallarle a Tanjiro ni a Nezuko.
- ¡Giyuu san!
De camino a mi finca, escuché como alguien me llamaba, al observar en la dirección de donde vino el llamado, me percaté de que eran Shinobu y Kanao. Ellas caminaban hacia donde estaba por lo que detuve mi marcha.
- Buenos días Shinobu, Kanao – Las salude cuando estuvieron cerca.
- Buenos días Giyuu san ¿Vas de misión? – Me pregunta Shinobu.
- Así es, voy por Sabito y Makomo para partir y ¿Ustedes?
- Nosotras venimos de hacer unas compras para la finca.
Kanao solo nos observa conversar, como si no quisiera entrar en la conversación.
- Este, Giyuu san, quisiera pedirte un favor.
- Adelante.
Shinobu saca de la manga de su haori una pequeña caja de madera.
- Dentro hay una jeringa con un nuevo veneno de glicinas que preparé, dado que no he tenido misiones no lo he podido probar, si se da la oportunidad en tu misión ¿Podrías probarla y decirme lo que ocurra?
Conociendo a Shinobu, debe estar ansiosa por ver los efectos de este nuevo veneno. Tomé la caja y lo guardé entre mis ropas.
- Muy bien Shinobu, si se da la oportunidad te diré los efectos.
- ¡Muchas gracias!
Shinobu me sonríe mientras Kanao sigue observándome.
- Bien, me despido, salúdenme a Kanae y a las demás.
- Ten cuidado.
Kanao, quien no había dicho nada durante este tiempo, me pide que tenga cuidado, poco a poco Kanao ha estado abriéndose hacia nosotros, se supone que ella no debería ni siquiera de dirigirme la palabra ¿Será esto uno de los tantos cambios que he visto?
- Ya escuchaste a Kanao, Giyuu san. Mas te vale regresar a salvo.
Sabiendo lo que se aproximaba es posible que no pueda prometerle eso, ya que, en el peor de los casos, me utilizaré como carnada para que los demás puedan escapar.
- ¿Giyuu san?
Shinobu se ve algo consternada, incluso Kanao no me quita la mirada de encima, me acerco a ellas y coloco mis manos sobre uno de los hombros de cada una.
- Ambas, cuídense por favor, cuiden de su hermana y de sus amigas.
Puedo observar la cara de confusión de Shinobu mientras Kanao abre levemente su boca, no les doy tiempo de responder porque me doy media vuelta y me dirijo a mi finca.
- ¡Espera Giyuu san!
Escucho como Shinobu me grita, volteo para verla y me pregunta.
- ¿Qué quisiste decir con eso?
- Solo que se cuiden.
Hago un ademan con la mano para despedirme y giro mi cuello parar seguir caminando, al estar a una buena distancia de ellas, nuevamente Shinobu me grita, pero hago como que no la escuché y seguí con mi andar.
Al llegar a la finca, soy recibido por Makomo.
- Bienvenido Giyuu nii ¿Hay una misión?
- Así es, tenemos que partir de inmediato, los espero en la estación de tren.
Makomo me mira un poco confundida, pero me dice.
- Está bien Giyuu nii, iré por Sabito y te alcanzaremos.
Makomo se apresura en entrar a la casa mientras que yo me dirijo ahora a la estación. En el trayecto estuve pensando que fui un poco grosero con Shinobu, pero no quería preocuparla de más, ella junto a Kanae se tienen que encargar de la finca mariposa y del área médica de la corporación, no quiero que estén distraídas si les dijera que la misión que tengo es muy peligrosa.
Además, necesito llegar lo más rápido posible a las montañas, mientras más temprano este ahí, más oportunidades tendré.
No esperé mucho en la estación, mis compañeros se apresuraron en llegar y ahora los tres estamos listos para partir, compré los boletos para dirigimos a las montañas. Ya dentro del tren, les expliqué la misión que se nos encomendó.
Después de algunos días de viaje por tren, llegamos a la estación más cercana a las montañas, en el pueblo que está cerca de la estación, hay una casa de glicinas, por lo que descansaremos ahí durante este día, de nada servirá ir cansados a las montañas, además, las montañas aún están a un día de distancia.
Solicitamos hospedaje en la casa de glicinas y fuimos atendidos de inmediato, Makomo se fue a tomar un baño, mientras Sabito y yo fuimos a nuestra habitación. Aunque les he dicho que yo puedo tomar una habitación por separado, para darles su espacio de pareja, mis hermanos me han dicho que es mejor descansar los tres juntos como en los viejos tiempos.
Al día siguiente comenzamos nuestro patrullaje por la zona, la misión, en teoría, solo sería vigilar estos lugares por los rumores de gente asesinada por animales salvajes, todas las víctimas han tenido heridas que, en apariencia, pareciera que fueron atacadas por mordidas de animales, pero el patrón sabía que no podía ser solo animales, ya que había escuchado de gente desaparecida.
Empezamos a investigar dichas desapariciones y en una noche, nos encontramos con demonios recién nacidos, ya que se mueven más por instinto que por conciencia propia.
Acabamos con ellos rápidamente, no nos tomó mucho esfuerzo. Es una lástima que estas personas se hayan transformado en demonios, pero esto solo me confirma lo que alguna vez Nezuko me dijo, Kibutsuji Muzan está en los alrededores.
Lo más raro es que estos demonios se encuentran del lado contrario a la montaña, como si fueran una distracción. Tendré que ignorarlos por el momento.
- Espera Giyuu nii ¿A dónde vas? – Makomo me pregunta mientras me trata de alcanzar.
Nezuko una vez hablo con Tanjiro y conmigo. La noche en la que fue convertida en demonio, ella recordó que Muzan estaba buscando crear un demonio capaz de vencer al sol. Por eso creo que Muzan está aquí, es mucha coincidencia que varias personas hayan desaparecido y varios demonios nuevos hayan aparecido, él tiene que estar aquí.
- Giyuu ¿A dónde nos dirigimos? – Sabito me pregunta.
- A esa montaña – Le conteste.
- ¿En verdad crees que encontremos demonios ahí? Los demonios que hemos derrotado vienen de la dirección contraria.
El comentario de Sabito es correcto, si seguimos por esa dirección es posible que nos encontremos con otros demonios menores, pero yo sé lo que se dirige a la montaña.
- Algo no me agrada Sabito.
Y sigo corriendo hacia la montaña, puedo escuchar la protesta de Sabito, pero para mí es más importante llegar a la montaña, la última vez llegue medio día tarde, ahora tengo que llegar a tiempo.
- ¡Espera Giyuu!
Sabito sigue llamándome y yo sigo sin detenerme, hasta que Makomo se para enfrente de mí, logrando que yo me detuviera.
- Giyuu nii te estamos hablando.
- Makomo, no tengo tiempo para esto.
Intento cruzar a Makomo, pero soy sujetado del hombro por Sabito.
- ¿Qué ocurre? ¿Por qué tanta prisa Giyuu?
- Necesito llegar a la montaña.
- ¿Por qué?
¿Debería decirles? No creo que ellos me crean que el padre de los demonios puede estar atacando una familia en estos instantes, pero aun así debo llegar a ese lugar.
- Hay un demonio muy poderoso ahí.
- Nosotros no sentimos la presencia de ningún demonio Giyuu. – Contesta Sabito – Las únicas presencias que puedo sentir viene de ese lado.
Sabito señala el lugar donde se pueden detectar pequeñas presencias demoniacas.
- Estoy de acuerdo con Sabito, Giyuu nii – Makomo me habla – Debemos ir a ese lugar, puede haber gente sufriendo.
Esto no me puede estar pasando, si las cosas van como yo pienso, en cualquier momento la familia de los hermanos Kamado puede ser atacada, tengo que ayudarlos esta vez, sino, como miraré a los ojos a Tanjiro y Nezuko.
Por otro lado, es posible que por los cambios que he hecho, Muzan no aparezca en ese lugar, sin embargo, no puedo arriesgarme.
- Lo siento, yo seguiré hacia la montaña.
- ¿No puedes hablar en serio Giyuu? – Un Sabito sorprendido me pregunta.
No le respondí y sigo mi camino, pero Makomo me detiene de la manga de mi haori.
- ¿Qué te pasa Giyuu?
Makomo no uso el honorifico en mí, y por el tono de su voz puedo deducir que no se encuentra contenta. Por mi parte, me estoy empezando a desesperar.
- Miren no tengo tiempo para esto, si tanto les preocupa esos demonios vayan ustedes.
- Los demonios no son los que nos preocupan Giyuu ¡Son las personas inocentes quienes pueden estar siendo atacadas las que nos preocupan! – Sabito se enojó conmigo a tal grado que me grito.
- ¡Entonces dejen de perder el tiempo y vayan ustedes!
Sabito me miró con unos ojos nada amigables, mientras Makomo se vio sorprendida por mi reacción.
- Giyuu en serio ¿Qué te...? – Makomo, quien sigue sorprendida, me intenta preguntar.
- ¡Es una orden!
Los ojos de Makomo se abrieron todavía más y antes de poder responderme, Sabito colocó su mano en el hombro de ella.
- Como ordenes, pilar del agua.
Él me ve con un rostro enojado, pero le hizo una seña a Makomo para que lo siguiera y ella, aunque dudosa al principio, lo siguió no sin antes darme una mirada triste.
Los veo alejarse y estiro mi mano para detenerlos, pero mi voz no sale de mi garganta y me quedé solo, sé que ellos tienen razón, nuestra prioridad es el bienestar de la humanidad y para hacerlo, debemos acabar con los demonios, por lo que ir donde se encuentran esas presencias es lo correcto, lamentablemente, yo tengo información que ellos no y sé lo que puede ocurrir en esta montaña.
Bajo mi mano y doy media vuelta, tendré que ir yo solo por Muzan, es posible que solo tenga una oportunidad para terminar con este ciclo de odio y si se da el caso, la voy a aprovechar, haré lo que sea para que mis pequeños hermanos tengan su felicidad intacta, aunque eso signifique ser odiado por mis otros hermanos.
Estoy corriendo colina arriba, aunque sea pasada la media noche reconozco este sitio perfectamente, Tanjiro me mostro varias veces el camino a su casa, por lo que la falta de luz no me hará perderme, al observar la gran roca donde solían jugar los hijos de Tanjiro me doy cuenta de que ya estoy cerca de la casa de los Kamado, por lo que apresuré el paso para llegar lo más rápido posible.
Al estar cerca de llegar a mi destino, puedo sentir una presencia desagradable y pesada, no se compara en nada a las presencias que se sentían en los pueblos vecinos, ni siquiera a la de la segunda luna creciente, Douma.
Es él, Muzan está mostrando su poder, eso significa que ya está con la familia Kamado, debo darme prisa, no puedo llegar tarde por segunda vez.
Unos segundos después puedo escuchar un fuerte grito y finalmente puedo divisar la casa, me quedé helado al ver al demonio parado frente a la puerta, es Kibutsuji Muzan, ese rostro, esos ojos me son inconfundibles, lleva ropa estilo occidental y un sombrero blanco, pero lo que me dejó sin aliento es el cuerpo de una jovencita tirada en la nieve, al enfocarla mejor puedo ver de quien se trata ¡Es Nezuko!
No puede ser ¿Acaso no llegue a tiempo? ¿Volví a fallar?
- ¡NEE SAN!
El grito de un niño desde el interior de la casa me saca de mis pensamientos ¡Hay alguien vivo adentro! Rápidamente saqué mi espada y le grité a ese demonio.
- ¡MUZAN!
Kibutsuji voltea a verme sin ninguna expresión en su rostro. Sus ojos rojos brillan con mucha intensidad por la luz de la luna.
- Que sorpresa, un insignificante cazador.
Claramente él me menosprecia, para él, los humanos solo somos insectos insignificantes, pero eso no debe importarme, lo más importante es alejarlo de esa casa.
Corrí en su dirección y preparo mi primera postura para alejarlo, pero al estar lo suficientemente cerca para atacarlo, él desaparece de mi campo de visión.
- En verdad piensas hacerme algo con lo lento que eres.
Pude escuchar esas palabras en mi espalda, me volteo justo a tiempo para esquivar con mi espada un ataque de su brazo, sin embargo, no pude notar cuando una especie de látigo me perforó el hombro izquierdo.
Mi rodilla toca el suelo por el dolor de ese ataque y por la sorpresa, jamás lo vi venir, es mucho más rápido de lo que recuerdo ¿Por qué? Levanté el rostro para mirarlo a los ojos, él solo me observa con aires de superioridad.
- ¡Nee san!
Ahora fue la voz de una niña la que escuché, no puedo voltear a verla ya que podría ser asesinado por Muzan, que está parado frente a mí.
- ¡No salgan de la casa! – Les grité – ¡Es peligroso!
- Pero ¿Nee san?
La voz del primer niño que escuché vuelve a preguntar por su hermana. Cuando estoy por repetirle que entrasen a la casa, ese látigo que me ataco antes viene nuevamente, seguramente atacara a los niños y no pienso permitírselo.
- Respiración del agua. Séptima postura: Gotas de Lluvia Penetrantes.
Logre destruir el látigo de un solo golpe, pero este se regenero instantáneamente. Nuevamente siento un dolor en mi hombro izquierdo y veo salir más sangre de mi herida, lo más seguro es que se abrió más por la postura que acabo de utilizar.
Por alguna razón Muzan dejo de atacar y solo me observa como si me estuviese recordando, como si me hubiese visto en otro lugar. Debo aprovechar esta distracción y advertir a los niños que están detrás de mí.
- ¡Rápido entren a la casa!
- No podemos dejar a nuestra hermana aquí.
No puedo saber la condición en la que se encuentra Nezuko, si me distraigo, aunque sea un instante, podría terminar muerto.
- No pueden hacer nada por ella, lo único que pueden hacer es refugiarse ¡Háganlo!
- Pero...
- ¡Niños entren a la casa! ¡Ahora! – En esta ocasión fue la voz de una mujer la que se escuchó ¿Acaso es la madre de...?
- Así que eres quien derrotó a Douma.
De repente, Muzan me habló, por mi parte me coloco en posición, no pienso darle una oportunidad de atacarme nuevamente. Me dirijo hacia el con una serie de golpes, pero todos mis ataques son bloqueados por ese latido, ahora veo que sale de su espalda y como si no estuviera en aprietos con uno, un segundo latido apareció.
No puedo acercarme y Muzan no se mueve de su lugar, esto no es como la vez pasada cuando nos enfrentamos a él, es como si en aquella ocasión estuviese debilitado... ¿Debilitado?
¡Es verdad! Cuando nos enfrentamos a él, Tamayo había introducido una droga con cuatro efectos en él, y si no mal recuerdo, uno de sus efectos era el envejecimiento acelerado, eso hacía que a cada minuto se debilitara.
¡Demonios! Cometí un gran error al no recordar ese detalle, ahora me doy cuenta de que no podré ganarle, lo único que me queda es hacer que esta familia escape.
- Grrr.
Un gruñido se escucha a mi espalda.
- ¿Nee san?
- Ya despertó.
Muzan observa hacia atrás de mí y yo volteo para encontrarme a Nezuko levantada, su kimono está manchada en sangre y lo único que hace es gruñir.
- ¿Onee san? – Ahora, la niña que se parece un poco a Nezuko, la llama.
Nezuko la voltea a ver y por el rostro que ponen los niños y la mujer, puedo darme cuenta de que Nezuko no está en sus cabales.
- Bien niña, devora a tu familia – Muzan le ordena a Nezuko.
Nezuko lanza un gran rugido y se abalanza hacia su familia, mis pies se mueven por inercia y gracias a la respiración total logré alcanzar a Nezuko, dado que estoy a su espalda, se me es fácil poder cortar su cuello, pero no puedo hacerle eso a mi hermana, por lo cual con mi brazo izquierdo agarré el cuello de su kimono y la arrojé lo más lejos que pude de su familia, sin embargo, al tener el hombro perforado, no logré alejarla lo suficientemente lejos de la casa.
Esto es malo, muy malo. Con Nezuko en estas condiciones no podré luchar y defender al mismo tiempo a esta familia, lo peor es que tampoco puedo decirles que huyan, tanto Nezuko como Muzan podrían atacarlos ¿Cómo le hizo Tanjiro para que Nezuko recuperara la cordura?
- ¡Nezuko! – La llamé – Resiste, tú puedes controlarte, sé que puedes hacerlo.
- Qué tonto ¿En verdad crees que te escuchará?
Muzan, que caminaba hacia mí, se detiene para decirme eso, tal vez quiera ver cómo nos enfrentamos Nezuko y yo por diversión o simplemente este esperando una abertura para atacarme. Creo que con lo fuerte que es, no tendría sentido usar trucos para derrotarme, por lo que deduzco que solo quiere observarnos para su diversión.
Nezuko ruge nuevamente y se lanza contra mí, esquivar sus ataques no es complicado, ya que se acaba de transformar en demonio y no ha comido nada para recuperar energía, pero...
- ¡Detente nee san!
El grito del niño mayor hace que Nezuko lo volteé a ver y se lancé contra él, no tengo más opción, no puedo continuar de esta forma, si no acabo con Nezuko ahora, todos acabaran muertos.
Doy un salto para ponerme entre Nezuko y su familia.
"Es mi hermana"
- Respiración del agua.
"Ella no ha devorado a nadie"
La voz de Tanjiro resuena en mi cabeza, esas palabras me las dijo cuando suplicó por su hermana.
"Encontraré una cura"
- Primera postura.
"Por favor no me quites a nadie más"
- Corte de la...
"Giyuu nii"
El rostro sonriente de Nezuko, cuando volvió a ser humana, aparecía ante mis ojos, la recuerdo perfectamente.
- N-no puedo hacerlo.
- ¡Ah!
El grito de Nezuko hace que, de un paso hacia atrás, pero al tenerla tan cerca, lo único que pude hacer fue cubrirme con mi brazo izquierdo.
- ¡Arg!
Nezuko mordió mi brazo, pude sentir como sus colmillos perforaron mi uniforme y carne, llegando hasta el hueso, lo más seguro es que me haya fracturado el cúbito por el dolor que estoy sintiendo en estos momentos.
Un demonio normal no debería ser capaz de perforar el uniforme de los cazadores, pero Nezuko no es un demonio normal, ella es especial.
Gracias al impulso que traía Nezuko consigo, logró derribarme al suelo. Ella sacude mi brazo como si fuese un animal.
- ¡Ya basta Nezuko! – La madre de estos niños le grita a su hija.
Nezuko sigue con su arrebato, zarandeando mi brazo de izquierda a derecha y bebiendo mi sangre. Esto no debería estar pasando, ahora que Nezuko ha probado sangre humana, estoy seguro de que jamás logrará regresar a la normalidad.
Todo esto es mi culpa.
- Por favor Nezuko, detente, tu familia te necesita.
- Que patético pilar del agua – Muzan me dice – Después de derrotar a una luna superior creí que tendrías algo de potencial, pero al verte en este estado solo has logrado decepcionarme. ¡Acabalo!
Muzan le da otra orden a Nezuko y me doy cuenta de que ya no hay vuelta atrás, moriré a manos de Nezuko porque cometí un terrible error.
Muzan dijo estar decepcionado de mí, aunque eso no me importa, porque yo ya estoy decepcionado de mí mismo.
- Lo siento Nezuko, te he vuelto a fallar.
De repente el zarandeo se detuvo, los dientes de Nezuko dejaron de presionarme y pude sentir algo cálido en mi mejilla derecha, eran lágrimas. Nezuko estaba llorando, ya no tenía ese rostro de amenaza, ahora parecía un rostro de tristeza.
- ¿Qué pasa niña? ¡Mátalo de una vez!
Muzan vuelve a ordenarle, pero Nezuko lo ignora, ella abre su boca para liberar mi brazo y se endereza un poco. Ella sigue llorando y por alguna razón coloca su mano derecha en mi mejilla.
- U-uhm – Algo intenta decirme Nezuko, pero parece ser que no puede hablar.
- ¿Nezuko?
La llamé y ella parece reaccionar a mi llamado por que con su pulgar me masajea la mejilla.
- ¡Imposible! ¿Por qué esta niña no me obedece?
Muzan se ve un poco sorprendido y estira su brazo hacia Nezuko, pero al no ocurrir nada, este se sorprende aún más.
- ¿Qué? ¿No puedo controlarla? ¿Qué está pasando?
En ese momento, Nezuko voltea hacia Muzan y lo mira con mucho odio, se coloca de pie y lo está amenazando. Por alguna razón Nezuko recobró el sentido, ahora ella está acechando a Muzan. Yo, con algo de dificultad, también me levanto y le digo a Nezuko.
- Nezuko, protege a tu familia.
Ella me mira por unos segundos y asienta. Ahora me dirijo a la madre de esta familia.
- Señora, si ve la oportunidad, huya de aquí con sus hijos.
- Pero ¿Usted? Está herido, no podemos dejarlo aquí.
Así que la amabilidad de Tanjiro lo heredó de su madre.
- No se preocupe por mí, en estos momentos debe pensar más en sus hijos.
Ella ya no me responde, parece ser que la hice recapacitar.
Ahora pongo toda mi atención en Muzan y sujeto con fuerza mi espada, lamentablemente solo puedo utilizar mi brazo derecho, ya que el izquierdo está totalmente inutilizado.
Me lanzo hacia Muzan y este responde con sus dos látigos, los trato de cortar y en esta ocasión no logro hacerlo, esto es debido a que solo estoy utilizando un brazo y no tengo la fuerza necesaria para cortar estos látigos de carne y hueso.
Esos huesos, que son tan filosos como cuchillas, me empiezan a dar pequeños cortes por el cuerpo.
- Así no podrás matarme Muzan.
- ¿Y quién te dijo que quería matarte? Si la niña ya no me obedece, entonces tú lo harás.
- ¿De qué estas...?
No pude terminar mi pregunta porque empecé a escupir sangre.
- Mi sangre está infundida en mis ataques, un solo rasguño y te convertirás en demonio.
¿Qué dijo? Solo con un pequeño rasguño yo...
Mi cuerpo se empezó a sentir pesado, siento como espasmos y por alguna razón siento que estoy perdiendo el conocimiento, si lo que dijo Muzan es verdad, eso quiere decir que me estoy convirtiendo en demonio.
- ¡G-Giyuu!
Alcancé a escuchar un grito, al principio creí que se trataba de Makomo, ya que el grito era de una joven mujer, al buscarla con la mirada, no la pude encontrar, solo estaban la familia Kamado, entonces ¿Quién me llamo?
Cuando mi mirada se cruzó con la de Nezuko, me di cuenta de que ella nuevamente estaba llorando, si no fuera por sus rasgos que tiene ahora, diría que no es un demonio.
No puedo pensar en eso ahora, si de verdad me estoy convirtiendo en demonio, tengo que hacer que la familia Kamado huya, sino, yo podría atacarlos. Utilizo la respiración total para evitar que la sangre de Muzan se esparza rápidamente por mis venas y así poder advertirles.
- ¡Huyan!
Por alguna razón, Nezuko voltea hacia su familia y después de eso se acerca corriendo hacia donde estoy ¿Acaso quiere ayudarme? ¡No! ¿Qué haces Nezuko? Sin embargo, Nezuko me pasa de largo y se dirige a atacar a Muzan.
- Pequeña insolente.
Nezuko recibe varios cortes, pero a diferencia de mí, ella se regenera y por increíble que pareciera, es como si la sangre de Muzan no le hiciese daño, lamentablemente me puedo percatar de que, si continúan con ese ritmo, Nezuko perderá.
- Niños, de prisa. Tenemos que sacarlo de aquí.
La señora Kamado se acercó a donde estaba y trata de cargarme.
- ¿Qué hacen?
- No podemos dejarte aquí.
Observo como los niños también intentan cargarme.
- No lo hagan, ese demonio me hizo lo mismo que a su hija, es posible que termine atacándolos.
- Pero...
De repente, escuchamos un grito proveniente de Nezuko, Muzan atravesó su pierna izquierda y pecho con sus látigos, la empieza a elevar por el aire.
- ¿Sabes lo que te ocurrirá con más de mi sangre?
¡Maldición! ¿No puedo hacer nada? ¡Rápido! Piensa, tengo que ayudarla, piensa, piensa.
"Dentro hay una jeringa con un nuevo veneno de glicinas que preparé, dado que no he tenido misiones no lo he podido probar, si se da la oportunidad en tu misión ¿Podrías probarla y decirme lo que ocurra?"
¡Es verdad! Saco de entre mis ropas la pequeña caja y la abrí con mucha dificultad, todo mi cuerpo estaba temblando incluido mi mano que sostiene la jeringa, no puedo darme el lujo de tirarla, así que.
- Señora, necesito que me ayude a inyectarme esto por favor.
Le entrego la jeringa en sus manos. Al hacerlo pude notar como mis uñas se empezaban a alargar como si fuesen garras.
- Nunca he hecho esto antes
- Solo inserte la aguja en mi pierna e introduzca el líquido.
Escuchamos que algo cayó al suelo, ya que todos volteamos y vimos como Nezuko había cortado los látigos de Muzan con sus pequeñas garras.
- ¿Esa es medicina? – La pequeña niña me pregunta.
- Si – Le mentí – Si funciona – Ahora me cuesta respirar – Podré ayudar a tu hermana.
La señora Kamado, al escuchar mis palabras, dejó las dudas a un lado y de inmediato me inyecto el veneno de Shinobu, solo espero que este veneno elimine la sangre de Muzan y no termine matándome, es un movimiento muy arriesgado de mi parte, pero estamos en una situación desesperada.
La moneda está en el aire, existe la posibilidad de que el veneno me termine matando o que no sea suficiente para destruir la sangre de Muzan.
A los pocos segundos, pude sentir mi cuerpo arder, esto es lo más doloroso que he sentido hasta el momento en toda mi vida, incluso llegué a gritar espantando a los niños. Puedo sentir el sudor en mi frente y como mis músculos se contraen. Tengo que seguir utilizando la respiración total porque siento que, si lo dejo, caeré inconsciente.
Empecé a hiperventilar, sentía como me faltaba el aire, ya no pude mantener concentración total. Ahora mi cuerpo está convulsionando y siento como si me estuviera muriendo.
Después de retorcerme en el suelo, me quedé recostado sobre la nieve viendo hacia el cielo, no puedo ver bien, todo está borroso. Solo puedo escuchar un zumbido en mis oídos y me percato que tres figuras se acercan a mí. Me imagino que es la familia Kamado.
Poco a poco mi visión se fue aclarando y pude escuchar claramente como esta familia preguntaba por mí. El dolor fue disminuyendo y empiezo a mover mis extremidades sin la pesadez que sentía antes, lentamente me empiezo a incorporar y con ayuda de la señora Kamado me pude poner de pie.
- ¿Estás bien?
- Si, muchas gracias – Le agradecí a la señora Kamado.
- Tenemos que...
- Si no pueden escapar, encuentren un lugar seguro donde esconderse.
- Pero...
- Recuerde a sus hijos.
La señora Kamado ya no me respondió, volteó para mirar a Nezuko y la preocupación se leyó en su rostro, después tomó a sus hijos de las manos y empezaron a correr en dirección a su hogar.
- Ayuda a mi hija por favor.
Me dijo antes de encerrarse en su casa.
Doy un último vistazo a mi cuerpo y me percato de que mis heridas se han cerrado, es posible que se deba a la regeneración de los demonios, al pensar en esa opción, por curiosidad coloqué mi mano izquierda en mi boca y al no sentir unos colmillos, me tranquilice, observo mis manos y todo regresó a la normalidad.
¡Funciono! Aunque fue una locura lo que hice, parece ser que el veneno de Shinobu ayudó a controlar la sangre de Muzan, espero y lo haya eliminado por completo.
- Tengo que agradecérselo.
El sonido de la carne siendo desgarrada me trae de nuevo a la tierra, me percato de que Nezuko se está defendiendo de esos látigos, que ahora son seis.
Cuando Nezuko es forzada a dar un salto hacia atrás, yo corrí a ayudarla porque esos seis látigos se dirigen a ella.
- Respiración del agua. Tercera postura: Danza de las Corrientes.
Corte todos esos molestos látigos y por fin obligué a Muzan a retroceder, no debo perder el impulso, por lo que continúe atacándolo.
- Decima postura: El dragón del Cambio.
Con cada giro que hacía, mis ataques se volvían más fuertes, es la primera vez que Muzan no se puede quedar quieto en un solo sitio, ya que no soy el único que lo está atacando, Nezuko también lo intenta golpear y por sorprendente que parezca, es como si ella ya hubiese visto este ataque antes, su sincronización conmigo y la décima postura es perfecta.
- ¡Qué molestos son! Técnica de sangre oscura: Cadenas de espinas.
Tanto Nezuko y yo fuimos atrapados por unos alambres con púas, poco a poco, estos alambres nos están apretando y si esto continua así, nos va a descuartizar.
- Este es el fin, seres inferiores.
- Arg/Ah – El apretón de las púas nos hace gritar a ambos.
Soy capaz de ver como la sangre sale de nuestros cuerpos por esas púas, cuando de repente.
- Respiración del agua. Segunda postura: Rueda de Agua.
Alguien cortó esas cadenas y nos liberó. Al caer al suelo, pude recuperar el aliento y me doy cuenta de que enfrente de nosotros se encontraba Makomo.
- ¿Estás bien?
- S-sí.
Empiezo a toser porque una de las cadenas estaba rodeando mi cuello.
- Respiración del agua. Octava postura: Lago de la Cascada.
Sabito, que llego por atrás de Muzan lo atacó con la octava postura, logrando cortarle para que, inmediatamente después, el cuerpo de Muzan se regenerara, cuando Sabito se percata de eso, se alejó de él y se colocó a nuestro lado.
- C-creí que estarías del otro lado de la montaña.
- Terminamos rápido y nos dimos prisa en alcanzarte.
Me siento aliviado de que hayan venido, mas no me siento a gusto conmigo mismo por lo que les dije antes de venir aquí.
- Chicos, lamento lo que les dije...
- No es momento de disculpas, primero acabemos con ese demonio – Me dice Sabito – Levántate, si eres un hombre ponte de pie.
Sabito siempre fue así y tiene razón, primero tenemos que sobrevivir esta noche, las disculpas vendrán después.
- ¿Quién es él? – Pregunta Makomo.
- Tengan cuidado – Les advertí – Él es el rey de los demonios, Kibutsuji Muzan.
Ambos se asombraron por lo que dije y no los culpo por eso. Al intentar ponerme de pie, siento como alguien me ayuda y me pude percatar de que era Nezuko.
- ¿Esa niña es un demonio? – Me pregunta Makomo.
- Así es, su nombre es Nezuko y esta de nuestro lado.
- Es difícil de creerlo – Como imaginaba, Sabito no me cree.
- Ella ha estado peleando a mi lado y si no me creen, observen – Me giro para ver a los ojos a Nezuko – Hagamos lo mismo, antes funciono nuestro ataque combinado.
- Uhm – Nezuko me responde.
Ambos nos dirigimos nuevamente hacia Muzan y repetimos el mismo ataque combinado de antes, espero que, al vernos luchar juntos, Makomo y Sabito acepten a Nezuko como una aliada. Como dicen, una acción vale más que mil palabras.
- ¡Malditos!
Por fin Muzan muestra un poco de enojo hacia nosotros, durante toda la noche se la ha pasado menospreciándonos y finalmente ha decidido pasar al ataque, ya que sus brazos también se convirtieron en látigos de carne y hueso.
- ¡Escuchen! Tengan cuidado con sus ataques, un solo rasguño y se convertirán en demonios.
- ¡Entendido! – Ambos me respondieron antes de unírsenos al ataque.
Los cuatro estamos atacando simultáneamente a Muzan, nos protegemos entre nosotros y no dejamos a Muzan moverse como él quisiera, la esperanza vuelve a mis ojos, es posible que nosotros cuatro podamos vencerlo.
Hemos estado atacándolo y defendiéndonos como podemos durante un largo tiempo, los ataques de Muzan son ridículamente veloces, nuevamente doy gracias a que mis hermanos hayan llegado, al ser cuatro podemos ayudarnos con más facilidad.
Seguimos así por un tiempo hasta que...
- ¡Retengan a Muzan lo más que puedan, falta poco para el amanecer!
El grito de mi viejo cuervo nos distrajo a todos por un segundo, incluido Muzan, que observó hacia el horizonte y mostró algo de preocupación al ver unos rayos de sol saliendo.
- Si que fuiste una verdadera molestia pilar del agua ¿Tu plan era retenerme hasta el amanecer?
La verdad, no. Yo tampoco me había dado cuenta del cielo ni de la hora, pero ahora que sé que está a punto de amanecer, mis esperanzas crecen aún más. Muzan parece nervioso, aunque por el cielo del amanecer se nota que está nublado, puedo deducir por su rostro, que es como si no quisiera estar más tiempo aquí.
- Novena postura: Salpicadura Caótica.
- Sexta postura: Torbellino Sinuoso.
Tanto Makomo y Sabito lo atacan por sus costados, mientras que Nezuko y yo lo atacamos de frente.
- Decima postura: El dragón del Cambio.
- ¡SUFICIENTE!
Antes de poder acercarnos a Muzan, él dio un fuerte grito y creó una especie de onda expansiva que nos mandó a volar a todos por diferentes direcciones.
Sabito se estrelló contra una gran roca, Makomo salió volando al cielo y cayo de fea forma en el suelo, Nezuko fue a parar dentro de su hogar y pude escuchar los gritos de los niños y la señora Kamado, mientras que yo fui arrojado hacia un árbol que terminé atravesándolo y partiéndolo en dos, incluso el tocar el suelo fue doloroso, ya que no pude reaccionar para amortiguar la caída.
- Aunque me lleve algunas sorpresas, era evidente el resultado – Muzan empieza a caminar a la casa de los Kamado – Unos seres inferiores jamás podrán derrotarme.
No, esto no puede terminar así.
- ¡Espera!
Le exigí a Muzan, pero él me ignoro, simplemente siguió caminando hacia esa casa.
- Aun no has acabado conmigo.
Con esfuerzo me pongo de pie, pero me doy cuenta de que ya no puedo más, ya que estoy usando mi espada como apoyo, aparte de que el cuerpo me duele y, por alguna razón, me arde.
Muzan seguía ignorándome, al parecer ya no me ve como amenaza o, mejor dicho, nunca me vio como una amenaza, simplemente jugó conmigo.
¿Qué puedo hacer? ¡Tengo que detenerlo! ¡Muévete! ¡¡Muévete!! Por favor piernas ¡Reaccionen! No puedo dejar que ese demonio se acerque a esa casa ¡Tengo que protegerlos!
Estoy desesperado, tengo que decirle algo que lo haga detenerse, algo que le interese, algo para que ponga toda su atención en mí, algo como...
- Jamás encontraras el lirio de la araña azul.
Y funcionó, Muzan se detuvo de golpe y me volteó a ver con los ojos bien abiertos. Tanjiro tenía razón, este demonio busca esa planta a como dé lugar, internamente, le doy las gracias a mi hermanito por darme este dato anteriormente, aunque nunca supe donde consiguió esta información.
- ¡Tú! ¿Conoces su ubicación?
¡Lo logré! Ahora que tengo su atención.
- ¿Quién sabe?
- No te hagas el tonto conmigo.
Con un movimiento super rápido por parte de Muzan, en cuestión de segundos se colocó enfrente de mí y me toma del cuello.
- Te pregunté si sabes de su ubicación.
- E-en verdad crees que te lo diré.
Eso pareció molestarlo y me arrojó con fuerza hacia otro árbol. Me quedé recargado en el árbol con la cabeza hacia abajo, puedo ver como estoy sangrando por varias partes de mi cuerpo provocado por los diferentes cortes que he recibido por toda la noche, trato de moverme, pero ya no tengo fuerzas para seguir luchando.
Ahora sí, creo que este es el fin.
<Eso es todo>
Una voz que jamás la había oído, sonó dentro de mi cabeza.
- Como quieras, esta vez me asegurare de convertirte en demonio y te obligaré a decirme.
Nuevamente los brazos de Muzan se transforman en látigos y se prepara para inyectarme más de su sangre.
<Después de todo lo que has hecho ¿Te vas a rendir ahora?>
Esa voz me pregunta, no se quien sea, jamás la había escuchado, pero está pidiendo lo imposible, yo ya no tengo fuerzas para continuar.
<Sigues vivo ¿No?>
A duras penas, aun sigo respirando.
<Entonces aun puedes seguir luchando>
¿Cómo? En estos momentos ¿Cómo puedo derrotarlo? No tenemos la medicina de Tamayo para debilitarlo.
<Tampoco la teníamos y aun así nos enfrentamos a él>
Pero...
<Recuerda el por qué estas luchando>
¿Por qué estoy luchando?
De repente los rostros de mi familia aparecen, Tsutako nee, Tsunami, Sabito, Makomo, Urokodaki, Tanjiro y Nezuko. Más y más personas aparecen y todos están parados enfrente de mí. El patrón, su esposa y sus hijos, los pilares, mis amigos, Kanae Shinobu y Kanao, mis compañeros y mi familia, uno a uno aparecen y todos me están mirando, la mayoría con una cálida sonrisa en su rostro.
Es verdad, es por todos ellos por quienes estoy luchando, desde que regresé de la muerte, me propuse a protegerlos.
<Exacto, ahora levántate pilar del agua>
Antes de que los brazos de Muzan llegasen a mí, recogí rápidamente mi espada y los corte sin ningún problema.
- ¡Esto es imposible!
Al pararme pude notar en los ojos de Muzan algo que no había visto en toda la noche, el miedo hacía un humano.
- ¿Por qué? ¿Por qué tienes esas marcas? ¿Por qué tu espada se volvió roja?
Me doy cuenta de que los brazos de Muzan no se estaban regenerando tan rápido como antes, así que sin perder el tiempo corrí hacia él.
- ¿Por qué puedo ver a ese monstruo detrás tuyo?
Y como si Muzan hubiese visto un fantasma, empieza a lanzarme ataques de sus látigos, de todos los lados posibles, mientras da pasos hacia atrás.
Por mi parte, doy unos giros para tener más impulso y acercarme a él, los látigos que se acercaban son cortados con tanta facilidad por mi espada, que no parece real.
Ahora solo pienso en no dejarle que me dé un solo rasguño, no puedo darle nada que le de ventaja.
- ¡Te derrotare Muzan! Este será tu fin, aunque eso signifique ¡Morir contigo!
Al estar lo suficientemente cerca de Muzan, me preparo para atacarlo con mi técnica más poderosa, antes de lanzarla, puedo observar el cuerpo de Muzan como si fuera transparente, puedo ver claramente sus órganos y me doy cuenta de que tiene siete corazones y cinco cerebros.
- Respiración del agua. Doceava postura: Golpe del dragón de nueve cabezas.
En menos de un segundo lancé los nueve golpes con mi espada, cortándole a Muzan cinco corazones y cuatro cerebros, tengo que darme prisa en cortar los dos corazones y el cerebro faltantes, pero antes de poder lanzar un segundo ataque, el cuerpo de Muzan explotó en varios fragmentos.
- Tengo que admitirlo pilar del agua, eres fuerte.
La voz de Muzan se escucha de todas esas piezas de carne que salieron volando, yo en estos momentos, estoy cortando todas las piezas que puedo.
- Eres la segunda persona que me obliga a utilizar este recurso.
Corto y corto para no dejar que se escape, no puedo permitirle escapar estando tan cerca.
- Así que la victoria es tuya. Lamentablemente para ti, una pieza de mí ha logrado escapar de tu alcance.
¡No! No puedo dejarlo ir, si fallo en esto, no cumpliré con mi misión de cazador de demonios, si logra escapar, significaría haberle fallado al patrón y a mis compañeros.
- Y al despertar esa marca, morirás. Por lo que te propongo algo, conviértete en demonio, con tu fuerza, alcanzaras el puesto de luna superior de inmediato.
Sigo cortando los últimos pedazos de carne que puedo ver, esperando que, lo que dijo de que uno logro escapar, sea mentira.
- No tienes que responder ahora mismo, piénsalo. Con una sola pieza me tomara algo de tiempo recuperarme, quizás un par de años.
Estoy a punto de cortar la última pieza, cuando esta me dice.
- Hasta entonces, pilar del agua.
Y corte la última pieza que veía, por el tono de su voz, puedo deducir que no mentía, una pieza logró escapar, Muzan sigue vivo.
- ¡MALDICIÓN!
Di un fuerte grito de frustración al aire, no puedo creer que lo haya dejado ir.
- He fallado.
Dejo caer mi espada y observo al cielo, por mi culpa muchas personas morirán.
- G-Gi.
Volteo lentamente mi rostro para observar quien intenta llamarme y me da alivio de ver a Nezuko. Ahora que recuerdo.
- Nezuko, tu familia ¿Cómo están?
- Uhm
Nezuko me da a entender que su familia está a salvo, me tranquilicé por un momento, tal vez no pude derrotar a Muzan, pero al menos pude cumplir con una de mis promesas, aunque también, si no hubiera sido por la repentina aparición de...
- ¡Makomo, Sabito! ¿Ellos están...?
- Uhm
La respuesta de Nezuko me da a entender que ellos están bien y eso hace que mis preocupaciones se disipen, al intentar caminar para ver su estado, mis piernas fallaron y estoy a punto de caerme, Nezuko se colocó enfrente mío y me ayuda a mantenerme de pie.
- Gracias ¿Me puedes ayudar?
Nezuko me afirma con su cabeza, ella se agacha para tomar mi espada y me la entrega, al tenerla en mi poder, la utilizo como bastón para poder caminar con ayuda de Nezuko.
- Vamos Nezuko, regresemos a casa.
- Uhm uhm.
Nezuko parece feliz por escuchar esas palabras, una vez que estemos todos juntos podremos ver las consecuencias de lo ocurrido esta noche.
No pude eliminar a Muzan, pero al menos pude salvar a la familia Kamado, ahora tengo que preparar todo para la llegada de los refuerzos que, imagino, vendrán lo más rápido posible y sobre todo la de Tanjiro.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro