Capítulo 12: Plática entre hermanos
Estaba caminando junto a Tsutako hacia el mercado para conseguir los ingredientes de la comida del día de hoy, yo Kocho Kanae, me ofrecí a ayudarla.
Han pasado varios días desde que llegamos aquí y debo admitir que Tsutako ha superado mis expectativas, al principio creí que sería similar a Giyuu, pero resultó ser una persona más abierta, no digo que Giyuu sea muy cerrado, pero es más fácil entablar una plática con ella.
Tsutako estaba comprando los vegetales para la sopa mientras yo cargaba unas bolsas con arroz. Después de comprar los vegetales, nos dirigimos a la sección de carnes, al parecer hoy comeremos un filete de Kobe, según Tsutako, en honor a nosotros, los cazadores.
Tsutako resultó ser una gran anfitriona, nos invitó a quedarnos en su hogar que, a pesar de no ser muy grande, es lo suficientemente espaciosa para nosotros cinco, las chicas nos quedamos en la habitación de Tsunami, mientras que los varones en el cuarto de invitados. Me dio gracia ver el puchero de Makomo cuando Tsunami dijo que dormiría con Giyuu, se nota que esa niña ama mucho a su tío.
Cuando me ofrecí a ayudar en las compras, al principio Tsutako lo rechazó, diciendo que no era correcto que un invitado hiciera ese tipo de cosas, al final la convencí por que en verdad quería ayudarla y también para tener un tiempo a solas para poder hablar de nuestros hermanos menores.
- Bien eso es todo ¿Regresamos? - Tsutako me pregunta.
- Antes de regresar, me gustaría poder hablar contigo Tsutako san.
- Bien Kanae san, ven sígueme por favor, conozco un buen lugar para platicar.
- Te sigo.
Me alegra poder llamarnos por nuestros nombres, realmente quiero llevarme bien con ella y esto es un gran paso.
Caminamos un poco hasta llegar a un pequeño jardín con varios tipos de flores y nos sentamos en una banca, dejando nuestra mercancía a un lado.
- ¡Este lugar es hermoso! - Le dije.
- Qué bueno que te guste. Cuando era niña y me sentía triste siempre venía a este lugar.
- Las flores siempre pueden alegrarte el día, créeme, no por nada soy pilar de la flor.
Tsutako se ríe un poco y después me pregunta.
- ¿De qué querías hablar Kanae san?
Llego la hora.
- De nuestros hermanos. Se que sonara raro, pero primero quiero pedirte tu permiso.
- ¿Mi permiso?
- Si - Doy un suspiro y continuo - Quisiera pedir tu permiso para que mi hermana enamore a tu hermano.
Volteo para verla y observo una pequeña sonrisa en sus labios.
- Enamorarse ¿Eh?
Por alguna razón Tsutako me mira por un tiempo para después observar al cielo y se quedó pensando, tal vez crea que Shinobu no es digna para su hermano, tengo que darle una mejor impresión de mi hermana.
- Shinobu es una persona muy amable - Aunque lo oculte la mayoría de las veces - También es muy inteligente y buena con la medicina. Últimamente ha mejorado mucho con la comida, cada vez cocina mejor y...
De repente, Tsutako se empieza a reír.
- No pongo en duda a tu hermana Kanae san, sé que es una gran mujer. El que me preocupa es Giyuu.
- ¿Giyuu san?
- Si - Tsutako suspira antes de continuar - Sé que conoces su complejo de auto sacrificio, desde pequeño ha sido así. Siempre prioriza a los demás antes de él mismo, aunque es algo de alabarse, a mí siempre me ha preocupado.
En ese punto le doy la razón a Tsutako.
- Makomo chan, Sabito kun y yo hemos tratado de hacérselo saber. No es que quiera que sea una persona egoísta, gracias a él es que sigo viva, pero...
- Yo también le debo mi vida a Giyuu san y entiendo tu punto Tsutako san.
Tsutako se me queda mirando por unos segundos y después agrega.
- Aquí la pregunta sería ¿Giyuu es merecedor de estar con tu hermana?
- ¿Por qué lo preguntas?
- Giyuu es muy distraído en ese tema, por ejemplo, sé qué hace tiempo le dijo un piropo a tu hermana.
Como podría olvidarlo, fue en ese momento que mi hermanita empezó a cambiar.
- ¡Lo recuerdo como si fuera ayer! La cara que puso Shinobu fue de lo más lindo.
- El problema fue que Giyuu ni se enteró de que lo que le dijo fue algo lindo, se avergonzó de llamar a tu hermana por su nombre y no por el alago en sí.
Vaya, Tsutako está muy bien informada, seguramente Makomo o Sabito le hablaron de eso.
- Por eso me preocupa Giyuu, la persona que quiera estar a su lado deberá ser muy paciente con él.
Cierro los ojos un momento, lo que acaba de decir Tsutako es verdad, si Shinobu quiere estar con Giyuu, deberá de dejar de ser tan explosiva, últimamente eso ha cambiado y la persona que ha logrado ese cambio es Giyuu.
- Yo creo que nuestros hermanos son el uno para el otro - Le digo a Tsutako - A simple vista ambos pueden ser dos polos opuestos, pero no dicen que polos opuestos se atraen. Yo puedo hablar por mi hermana y decirte que estos últimos años ella ha cambiado.
Me acerco un poco a Tsutako para decirle algo en secreto.
- No le vayas a decir a mi hermana que te dije, pero descubrí hace poco que está aprendiendo a preparar salmón con rábano.
Tsutako suelta una pequeña risa.
- Qué suerte tiene mi hermano.
- Y mi hermana también. Fue una suerte haber conocido a Giyuu san.
Miro las flores y recuerdo el día que lo conocimos, mi hermana lo quería matar por haberla derrotado de una manera aplastante en su enfrentamiento de reconocimiento.
- Por mi está bien.
Tsutako de repente suelta esa frase.
- ¿Disculpa?
- Que tienen mi permiso.
Abro los ojos de la emoción, Shinobu tiene la aprobación de Tsutako.
- Muchas gracias Tsutako san. Ahora debo trabajar con Shinobu para que vaya conquistando el corazón de Giyuu san.
- Yo también ayudaré, a pesar de que Giyuu es una persona sociable, necesito pulir el tema del amor. Así que Kanae san.
Tsutako me toma de las manos.
- Yo las ayudare en todo lo que pueda.
- ¡Muchas gracias Tsutako san!
Ahora Tsutako se acerca un poco a mí.
- Te voy a contar un secreto.
- ¿Sí?
- Hace tiempo, Giyuu me pidió que le preparase un regalo para tu hermana.
- ¡¿Qué?! - Grité.
- ¡Shiii!
Tsutako pone su dedo índice por enfrente de su boca.
- ¿Qué es? ¿Por qué lo hizo? ¿Acaso él...?
- Ya lo veras, lo más seguro es que mi hermano lo hizo con otros fines, pero estoy segura de que le encantara a tu hermana.
- Quizás estos les ayude a acercarse más.
- ¿Quién sabe? - Tsutako me sonríe - Quizás en poco tiempo nos llamaremos hermanas.
- Ara ara eso me encantaría.
Ambas nos reímos ante aquella posibilidad, pero de repente, Tsutako se puso algo seria.
- Pero ¿Estás segura? ¿Es realmente esto lo que quieres?
- Si, quiero que mi hermana sea feliz.
- ¿Y tú?
- ¿Eh?
No entiendo a donde quiere llegar Tsutako.
- Tsutako san, no entiendo ¿Qué quieres decir?
- No nada, perdón.
Tsutako se levanta de la banca y recoge sus cosas.
- Bien, ya se nos está haciendo tarde - Tsutako me empieza a decir - Vamos, no quiero que mi hija los esté molestando porque tenga hambre.
- ¡Si vamos!
Me levanté y caminé junto a Tsutako, saber que tengo su permiso y apoyo me hace entusiasmarme. Shinobu, Giyuu, sus hermanas harán que sean realmente felices. Aunque no entendí lo último que intentó decirme Tsutako.
. . .
Estaba caminando junto a Tomioka y su sobrina por el pueblo, yo Kocho Shinobu, no puedo creer que haya aceptado venir, tuve que decir que si ante la insistencia de mi hermana.
La idea, según mi hermana, era conocer el pueblo natal de Tomioka, sin embargo, solo estamos nosotros tres caminando por las calles del pueblo ¿Dónde están los demás? Es simple, Makomo y Sabito dijeron que, como ya conocen el lugar, ellos irían a otro sitio, mi hermana y la hermana de Tomioka se quedaron a preparar la cena y por más que les dije que yo podía ayudarlas, mi hermana me convenció con lo de conocer el pueblo.
- En este lugar venden unos dangos deliciosos.
La sobrina de Tomioka, Tsunami, me está explicando con lujo de detalle los lugares que visitamos. Debo admitir que es una gran guía, a diferencia de su tío que solo escucha y no añade nada a las explicaciones de Tsunami.
- Tsunami chan ¿Te gustaría unos dangos? - Tomioka le pregunta a su sobrina.
- ¡Si!
- ¡Tomioka san!
- ¿Qué sucede?
- Tu hermana nos dijo que nada de dulces.
- Pero...
Tsunami pone una cara de perrito.
- Uno no le hará daño Kocho.
- No es que le haga daño, Tsutako san nos advirtió que, si Tsunami chan comía dulces antes de la cena, ya no tendría hambre.
- Si voy a cenar, lo juro.
No sé por qué Tomioka no me apoya en estos momentos, incluso Tsunami levantó su brazo derecho mientras nos juraba que iba a cenar, pero yo no soy nadie para negarle el dulce, al fin y al cabo, no soy su familiar, el que debería de preocuparse por eso es Tomioka, como su tío, debe velar por su sobrina y seguir las instrucciones de su hermana.
- ¿Lo juras Tsunami chan? - Tomioka le pregunta a su sobrina.
- ¡Lo juro!
- Recuerda que, en nuestra familia, siempre cumplimos con nuestra palabra.
- ¡Si!
Tío y sobrina tienen una pequeña batalla de miradas, como estudiándose el uno al otro, hasta que Tomioka rompe el contacto.
- Bien, vamos.
- ¡Eres el mejor tío del mundo!
Así ambos empiezan a dirigirse a la tienda de dangos, yo solo suspiro y los sigo sin decirles nada.
- ♪ Dango dango daikazoku. Yancha na yaki dango yasashii an-dango... ♫
Tsunami empieza a cantar una canción de una familia de dangos, ella está muy feliz de poder comer dangos que, por algún motivo, prefiero verla así.
- Esto es un secreto entre los tres, de acuerdo.
- Si tío.
Tomioka y Tsunami de repente me voltean a ver.
- Está bien - Vuelvo a suspirar - Secreto.
- ¡Tú también eres la mejor tía!
Ese último comentario de Tsunami, me tomó por sorpresa ¿Tía? ¿Por qué me llamo así? ¿Acaso me ve como su tía? Pero para serlo necesito estar casada con... ¡No! ¿En qué estoy pensando?
Finalmente llegamos a la dichosa tienda y cada uno pidió solo un dango, no podemos llenar nuestros estómagos aquí, si no en la cena ya no comeríamos nada, y eso haría sospechar a Tsutako. Al terminar nuestros dangos, continuamos con nuestro recorrido por el pueblo, con Tsunami chan como nuestra guía.
- Aquí venden unos fabulosos juguetes, mi mamá siempre me los compra en esta tienda.
Yo solo le sonreía a Tsunami y le hacía saber que tenía toda mi atención, de repente Tomioka se detiene cerca de la tienda de juguetes.
- ¿Qué ocurre Tomioka san?
- ¿Debería comprarle algo a las niñas de tu finca?
¿Eh? ¿Tomioka? No me esperaba esto, acaso estará pensando en comprarles algo a Kanao, Aoi, Sumi, Naho y Kiyo.
- ¿Tú qué opinas Kocho?
- ¿Por qué me preguntas a mí?
- Eres más cercana a ellas que yo.
Bueno, tiene razón, pero porque me pregunta, si quiere regalarle algo a las niñas que lo haga y ya, no veo la necesidad de preguntarme.
- ¡Si quieres hacerlo, hazlo!
Fue lo único que le dije, él se decidió y camino junto a Tsunami hacia la tienda, mientras yo me quede parada en donde estaba. ¿Tal vez fui un poco ruda con Tomioka? El solo quería llevarles un regalo a las niñas y yo le grité, estoy segura de que debe pensar que soy una persona desagradable.
- ¿Kocho?
Escucho como Tomioka me está llamando.
- ¿Puedes ayudarme a elegir los regalos?
Tanto él como su sobrina me están esperando, a pesar de que le grité hace unos momentos, Tomioka aún me sigue teniendo paciencia, él nunca me ha gritado o reprimido, la única vez que me alzó la voz fue para advertirme del peligro de las estatuas de hielo de Douma, recuerdo que esa vez me llamó por mi nombre y aunque era una situación peligrosa, ese pequeño gesto hizo que mi corazón latiera más rápido.
Levanto el rostro y lo veo ahí parado, esperándome, sin juzgarme o recriminarme nada.
- Perdón ya voy.
Les dije a ambos antes de acercarme a ellos, cuando llegue con ellos nos pusimos a caminar rumbo a la tienda, fue en ese momento que siento como jalan la manga de mi ropa. Al bajar la mirada, observo como Tsunami me extiende su pequeña mano, yo con gusto la tomé y los tres vamos juntos de la mano ¿Así se sentirá tener una familia?
. . .
Hoy es la última noche en la que mi hermano y sus amigos se quedarán con nosotros, mañana en la mañana partirán de nuevo al cuartel general de los cazadores de demonios, yo Tsutako, estoy preparando la cena junto a Kanae.
Hace poco, mis otros dos hermanitos, Makomo y Sabito regresaron de su cita, les pregunte ¿Cómo les había ido? Y ambos me respondieron que bien. Después de unos minutos, Giyuu, Shinobu y mi hija entraron, esto no sería de llamar la atención si no fuera porque los tres iban tomados de las manos con mi hija en medio.
- Ara ara
Shinobu al ver el rostro de Kanae, rápidamente separa su mano de mi hija sin ser muy brusca con ella.
- Bienvenidos - Les dije.
- Estamos de regreso.
Fue mi hermano que nos dijo y mi hija vino corriendo hacia mí.
- Mira lo que me compró mi tío.
Mi hija tenía un pequeño cuaderno azul con dibujos de peces y estrellas de mar.
- ¿Otro regalo? - Volteo hacia Giyuu.
- Tsunami chan me dijo que le están enseñando a escribir, así que con ese cuaderno podrá practicar.
- Bien, la cena ya está lista, vayan a lavarse las manos.
Tsunami se fue corriendo hacia el baño, mientras a un paso más calmado, Giyuu y Shinobu la siguieron.
- ¿No se te hicieron tiernos? - Me pregunta Kanae.
- Si, casi parecían una familia - Le respondí.
- Ahora entiendo por qué le pediste a tu hija acompañarlos - Makomo se acercó para decirme algo más - Eres muy lista Tsutako nee sama.
- Bueno los niños siempre sacan lo mejor de los adultos y creí que Shinobu san no sería la excepción - Ahora me acerco más a Makomo para evitar que Sabito me escuche - Cuando tengas a tus hijos lo entenderás.
- ¡NEE SAMA!
- ¿Qué sucede? - Sabito se acercó a nosotras.
- ¡Nada! - Makomo lo empuja al comedor - Ayúdame a colocar la mesa.
Y ambos salieron de la cocina a colocar la mesa del comedor, mientras yo los observaba y escucho como Kanae se ríe. Volteé para observarla por unos segundos y recordé nuestra pequeña platica matutina.
Unos minutos después, todos estábamos en el comedor cenando, mi esposo había llegado de trabajar y se unió a nosotros. Todo iba de maravillas, platicábamos de varios temas, hasta hubo un momento divertido cuando mi esposo intento obtener el interés de Tsunami sin mucho éxito, mi esposo ya sabe que cuando Giyuu está en la casa, él se convierte en el centro de atención de nuestra hija.
Fue cuando note algo que llamo mi atención, a mi hija le estaba costando terminarse su plato de arroz, y eso que su porción era la más pequeña de todas.
- ¿Qué sucede hija?
Al momento de llamarla, lentamente levantaba su rostro para mirarme a los ojos.
- ¿Ya no puedes comer más?
Ahora pude ver como mi hija se puso tensa, algo ocurrió en la visita al pueblo y discretamente me fijé en Giyuu.
- ¿Acaso comiste algo en el camino?
Giyuu no cambio su expresión, pero la bolita de arroz que iba a comerse se detuvo por un segundo antes de entrar a su boca, inconscientemente Giyuu detuvo su mano que sujetaba los palillos con la comida.
- ¿Algo que quieran decirme Giyuu, Tsunami?
Giyuu coloca sus palillos en la mesa y me observa a los ojos.
- Cada vez cocinas mejor.
Ese fue un buen intento para cambiar de tema, debo reconocérselo, pero es un iluso si cree que me olvidare de lo que he visto. Volteo hacia Shinobu y ella también se pone tensa, sé que esto es bajo, pero estoy segura de que ella no me mentira.
- ¿Shinobu san?
- Y-yo, bueno...
Shinobu estaba dudando, definitivamente algo pasó en su visita al pueblo, lo más probable es que se hayan ido a comer un aperitivo o un dulce.
- Kocho se preguntaba ¿Cómo fue que se te ocurrió usar el perfume de glicinas contra el demonio? - Fue Giyuu quien respondió por ella.
- ¿Eh? - Eso fue tan repentino que no supe que contestar.
- ¡Es verdad! ¡Tsutako nee sama! - Ahora Makomo me dice emocionada - Fuiste muy valiente al intentar hacer eso.
- Pero...
Pero yo no hice nada de eso, fue Giyuu quien acabó con ese demonio.
Hace tiempo Giyuu y yo habíamos creado una historia creíble para explicar el cómo habíamos sobrevivido esa noche, tiempo después recibí cartas de Makomo y Sabito felicitando mi valentía y cuando le escribí a Giyuu para preguntarle de que hablaban, él me contestó que les dijo que yo había atacado al demonio con mi perfume de glicina.
- Hubieras sido una gran cazadora nee sama - Ahora fue Sabito quien me elogió.
Yo solo reí nerviosamente hacia él ¿Qué les puedo decir?
- No es la gran cosa - Trate de disminuir el asunto del demonio.
- ¡Eso no es cierto! - Sorpresivamente Shinobu me mira con ¿Admiración? - Indirectamente, gracias a ti pude encontrar la forma de luchar contra los demonios.
- No es para tanto Shinobu san, solo fue un perfume.
- Realmente eres increíble - Incluso Kanae se unió a esto.
- No, la increíble es tu hermana, crear venenos para combatir a los demonios es de admirar.
- En lo que a mí respecta - Shinobu no deja de mirarme - Tu eres la primera cazadora en combatir demonios con venenos. Yo solo seguí tus pasos y lo mejoré.
Todas las miradas estaban en mi ahora, incluso mi esposo mi miraba con orgullo, en serio Giyuu ¡Exageraste! Sé que lo hiciste para ayudar a Shinobu, pero ¿No pudiste hacerlo sin involucrarme? Al voltear para regañar a Giyuu con la mirada, me di cuenta de que el plato de mi hija estaba vacío.
- Esperen ¿Qué paso Giyuu?
- Terminé mi cena mami.
Mi hija me sonríe mientras me dice que terminó con su comida y me muestra su plato vacío. Giyuu por otro lado sigue comiendo como si nada ¿Acaso él se comió lo que le faltaba a Tsunami?
- ¡Gi~yuu!
- Gracias por la cena - Giyuu juntó sus manos - Tsunami chan vayamos a lavar los platos.
- ¡Si!
Ambos recogieron sus platos y se fueron a la cocina a lavarlos.
Me la hicieron, Giyuu utilizo como distracción el tema del perfume de glicina para que no les pusiera atención y junto a su cómplice, lograron escapar ¡De veras! Estos dos, ya me las pagaran.
La cena terminó y estábamos por irnos a dormir, pero antes de eso tengo que hablar con Giyuu, sigo molesta por cómo me la jugaron, sin embargo, necesito hablar con él de otros dos temas.
- Giyuu ¿Podemos hablar?
Giyuu se tensa unos segundos y antes de que busque otra forma de librarse de mí, le digo.
- Es sobre los abuelos.
Él se relajó y se levantó de su cojín, al estar cerca de mí empecé a caminar hacia el jardín para que me siguiera, al llegar al jardín me puse debajo del árbol con glicinas.
- ¿Qué sucede nee san?
- Los abuelos nos dejaron como herencia la florería. Tengo los papeles de propiedad, solo falta tu firma y sello. Fírmalo antes de que te vayas.
Giyuu parece confundido.
- Si eso era todo, me lo pudiste decir adentro.
- Si, pero eso no era todo, también quiero hablar de la señorita Shinobu.
- ¿Qué pasa con ella?
- Giyuu ¿Qué piensas de ella?
Nuevamente Giyuu frunce el ceño.
- Es una cazadora espectacular, asombrosa e inteligente - Me responde.
- ¿Y cómo la vez?
- ¿A qué te refieres?
- A si la vez como compañera o amiga.
Giyuu lo piensa por unos segundos y me dice.
- Amiga.
- ¿Entonces por qué la sigues llamando por su apellido?
Giyuu parece darse cuenta de algo por que abrió la boca para decir algo, pero la vuelve a cerrar.
- Lo vez, a todos los que están en esta casa los llamas por su nombre, pero a ella no, es a la única que llamas por su apellido.
- Es complicado - Me dice.
- ¿Por?
- Anteriormente, ella solo tenía en mente su venganza, así que nunca hubo un acercamiento por ambos y me acostumbré a llamarla formalmente.
- Pero las cosas han cambiado ¿No? Me habías dicho que la búsqueda de venganza era por su hermana, pero ahora Kanae san está aquí y a ella si la llamas por su nombre.
- Porque ella me lo pidió.
- Dime Giyuu - me acerque a mi hermano - No crees que Shinobu san se siente excluida por ser la única en no ser llamada por su nombre.
- Puede que tengas razón, pero no quiero molestarla.
- Entonces pregúntale, mañana cuando le entregues su regalo ¿O acaso ya no piensas dárselo?
- ¡Por supuesto que sí!
Al ver tan decidido a mi hermano, pude deducir que él ni siquiera se ha dado cuenta de que, es más que amistad lo que siente por Shinobu.
- Bien, eso era todo, vamos adentro para que firmes el documento.
El me afirma y entramos a la casa, estoy ansiosa por ver ¿Qué pasara mañana?
A la mañana siguiente, me levanté lo más temprano posible para preparar el desayuno, al estar por llegar a la cocina, la puerta de la habitación de mi hija se abrió mostrándome a una sonriente Kanae.
- Buenos días Kanae san.
- Buenos días Tsutako san.
- Aún es muy temprano, deberías de dormir un poco más, ya que tendrán un largo viaje.
- Gracias por preocuparte por mí, pero quiero ayudarte a preparar el desayuno.
- Muchas gracias.
Después de que Kanae cerrara la puerta de la habitación, ambas nos dirigimos a la cocina. Yo calentaba el agua mientras Kanae limpiaba los vegetales, en lo que se calentaba el agua, empecé a preparar los huevos.
- ¿Sucedió algo Tsutako san?
- ¿Eh? ¿Por qué preguntas?
- Es que te ves muy feliz.
¿Me veo feliz? Seguramente se deba a lo que va a ocurrir un poco más tarde, realmente quiero ver la cara de Shinobu cuando mi hermano le entregue el obsequio, me esforcé mucho en hacerlo y seguí al pie de la letra las indicaciones de Giyuu.
- ¿Recuerdas lo que te dije en el parque? - Le pregunté a Kanae.
- Si.
- Pues solo quiero ver su rostro cuando lo abra.
- Ara ara Tsutako san ¡Qué cruel eres en no decirme!
Kanae se coloca en una pose dramática, pero lo único que logra es hacerme reír.
- Ya lo veras, Giyuu fue muy explícito en el regalo.
- Me pregunto ¿Qué será? Para que Giyuu san se tome tantas molestias.
- En serio debes ser paciente, ya verás que serás recompensada.
- Está bien.
Aunque le haya dicho eso, la más impaciente de todos soy yo, no aguanto las ganas para entregarle el regalo a Giyuu y ver ese momento, también para que finalmente Giyuu llame a Shinobu por su nombre, bueno eso si no se acobarda al final.
Volteo hacia Kanae y ella hace lo mismo. Nos quedamos viendo por algunos segundos porque yo me estaba debatiendo si preguntarle o no a Kanae ¿Qué es lo que siente por Giyuu? De repente.
- ¿Qué sucede? - Me pregunta.
Me decidí por no preguntarle, estoy segura que ella se dará cuenta o si no, alguien más cercano a ella lo hará. Ya que Kanae, la forma en la que miras a Giyuu es la misma en que lo hace tu hermana. En estos pocos días pude darme cuenta de eso, ambas me agradan y la verdad, no quiero que una termine llorando.
Kanae me sigue esperando a que le responda, por lo que le contaré lo que hablé con Giyuu la noche de ayer.
- Hay algo que si te puedo decir
Me acerco un poco a ella y le hago señas para que ella también se acerque, esto para evitar que alguien más nos escuche.
- Si Giyuu no se acobarda al último minuto, le va a preguntar a tu hermana si la puede llamar por su nombre.
- ¡¿En serio?!
- ¡Shiii!
Me separe de ella y solo le afirme que era correcto lo que había escuchado.
- Ya era hora - Kanae me dice - Sabes, hace tiempo que Shinobu quería eso, incluso estuvo a punto de pedírselo una vez, pero al final se arrepintió.
- Vaya hermanitos que tenemos ¿No Kanae san?
- Ni que lo digas, pero así los queremos ¿No Tsutako san?
Me empiezo a reír por la forma en que terminamos esas frases, después solo le conteste con un gran - Si - y continuamos con el preparativo del desayuno.
Mi esposo fue la tercera persona en levantarse y en ducharse, desayunó rápido y se fue a trabajar, no sin antes despedirse de Kanae y decirle que siempre serian bienvenidas, tanto ella como su hermana, Kanae le agradeció. Antes de partir, mi esposo nos pidió despedirlo de los demás.
Poco a poco se fueron levantando de sus camas mis queridos inquilinos, unos se ducharon y otros solo se lavaron la cara, mi pequeña Tsunami fue la última en levantarse.
- Buenos días - Tsunami chan se tallaba el ojo con su mano derecha.
- Buenos días mi amor, anda ve a lavarte la cara para que puedas desayunar.
- Si. Tío Giyuu ¿Me ayudas?
- Vamos, puedes hacerlo sola ¿No dijiste que ya eras una niña grande? - Le pregunte a mi hija
- Pero quiero que mi tío me ayude.
- Tu tío no va a estar todo el rato para ayudarte.
- Por eso mamá, hoy es el último día que mis tíos están aquí, por eso quiero que mi tío Giyuu me ayude.
Cuento hasta tres, a veces mi hija se pone muy terca ¿De dónde lo habrá sacado?
- No pasa nada nee san - Giyuu se levanta de su lugar - Vamos Tsunami chan.
- ¡Si!
- Giyuu - Llame a mi hermano - No es bueno que consientas a los niños, cuando tengas los tuyos, sabrás el porqué.
- Cuando tenga a mis hijos serás tú la que los consentirá.
¡Bien! Debo aprovechar esto.
- Dime Giyuu ¿Con quién planeas tenerlos?
Dado que estoy en un extremo de la sala, puedo ver a todos perfectamente y todas las personas tienen puesta su atención en Giyuu.
Giyuu estaba a punto de contestarme algo, pero se dio cuenta de que todos lo estábamos observando, por lo que solo dio media vuelta y le dice a mi hija:
- Vamos Tsunami chan.
Mi hija solo asienta y se dirigen al baño.
- Bueno, tenía que intentarlo - Me dije más para mí misma.
- Casi lo atrapas nee sama - Sabito, que se estaba riendo, me dijo.
- Makomo chan, Sabito kun - Llame a mis hermanitos - Necesito su ayuda en ya saben que.
- Si/A la orden - Fueron la respuesta de Makomo y Sabito respectivamente.
Puedo observar cómo Kanae sonríe mientras que Shinobu tiene una cara de confusión.
En poco tiempo Giyuu y Tsunami regresaron del baño y nos dispusimos a desayunar, al terminar, fui rápido a mi cuarto a sacar el regalo y lo guardé dentro de mi bolsa para el mandado.
Al regresar a la sala, todos ya tenían su equipaje listo a excepción de mi hermano que estaba lavando los platos. Suplante a mi hermano con la tarea del lavado y él se fue a preparar su equipaje, habiendo terminado ambos al mismo tiempo.
Salimos de la casa con dirección a la entrada principal, en el camino pasamos por la florería de los abuelos y Giyuu me preguntó:
- ¿Podrás tu sola con la tienda?
- Ya se acerca el invierno por lo que no habrá ventas, así que tengo algo de tiempo en buscar a quien me ayude, mientras cuidare de las plantas.
- Cuando todo esto termine, yo te ayudare Tsutako nee sama - Makomo se ofrece.
- Te estaré esperando Makomo chan.
- Así que una florería - Sabito me empieza a decir - Estoy seguro de que tendrás muchos clientes.
- Quien sabe, ya que quiero dedicarles más tiempo a las glicinas.
Giyuu no se ve muy convencido, pero no dice nada.
- ¿A las glicinas? - Fue Shinobu quien me pregunta.
- Mientras existan los demonios y tengan malas intenciones, pienso cultivar glicinas para poder defendernos.
- Es una fantástica idea Tsutako san - Kanae apoya mi idea - Quizás la corporación sea tu principal cliente.
Después de unas cuantas risas reanudamos nuestra caminata hacia la entrada y cuando por fin llegamos empezamos a despedirnos.
- Muchas gracias por su hospitalidad Tsutako san, espero volver a verlos pronto.
- Yo también espero volver a verlas pronto, Kanae san, Shinobu san.
Mientras yo me despedía de las hermanas Kocho, Makomo y Sabito se despedían de Tsunami.
- Cuídate mucho Tsunami chan, cuando sepas leer y escribir nos podremos mandar cartas.
- Si tía Makomo.
- Nos vemos Tsunami chan.
- Hasta pronto tío Sabito.
Después yo me despedí de Makomo y Sabito y las hermanas Kocho de mi hija. Cuando terminamos observo a Giyuu directamente a los ojos y parece ser que él entendió mi silencioso mensaje.
- Kocho.
Y Shinobu volteó a ver a mi hermano.
- Hay algo que quería preguntarte.
Giyuu se detiene mientras Shinobu espera por la pregunta ¡Tú puedes Giyuu!
- Durante nuestra estadía en la casa de mi hermana me di cuenta de algo - Mi hermano guardo un segundo de silencio - Que te trataba de una forma excluyente, a pesar de conocerte de años, eras la única quien no trataba con familiaridad, por lo cual me preguntaba si ¿Podía llamarte por tu nombre?
¡Bien! Finalmente lo peguntó, aunque le dio algunas vueltas al asunto, la moneda ya está en el aire, ahora solo falta ver que responde Shinobu.
Shinobu abrió un poco más los ojos al escuchar la pregunta de Giyuu, claramente no se la esperaba, no decía nada y los nervios me empezaban a matar, incluso puedo notar en el rostro de Kanae que ella siente lo mismo que yo.
- Está bien, solo si, si yo también puedo llamarte por tu nombre.
Pude escuchar como Kanae soltó un gran suspiro, parece ser que estaba conteniendo la respiración. Shinobu respondió de forma afirmativa, incluso le pidió a Giyuu llamarlo por su nombre, esto es un gran paso.
- Por supuesto, Shinobu.
Mi hermano le respondió y pude ver como las mejillas de Shinobu se volvieron carmín.
Bien, un asunto menos falta el otro.
- Giyuu.
Llamé a mi hermano y le enseñé el paquete, él se acerca y lo toma de mi mano.
- Shinobu, también quería darte esto.
Giyuu le extiende el paquete a Shinobu y ella lo recibe, lo empieza a abrir y se asombra por el contenido.
- Giyuu san ¿Esto es?
Todos están expectantes de saber que hay dentro del paquete y al ver que tiene dificultades para sacarlo con una sola mano, Giyuu sostiene la caja para que ella pueda utilizar sus dos manos.
- Ara ara.
Shinobu finalmente dejo ver el regalo y Kanae sonrió al ver lo que era, era un haori blanco con patrones de alas de mariposa y puedo notar que es idéntico al de su hermana, ahora entiendo por qué Giyuu fue tan meticuloso con este encargo, incluso los colores verdes y rosas son iguales.
- Fiu
- Esta increíble ¿Dónde lo conseguiste Giyuu nii?
Sabito con un simple silbido elogió el haori, mientras Makono le preguntó a Giyuu su procedencia.
- Le pedí a mi hermana que lo hiciera, le mande varios dibujos e instrucciones para que quedara igual al de Kanae.
Makomo me ve con más admiración que antes, aunque no se si sentirme bien con eso.
- Qué bonito detalle Giyuu san - Kanae estaba al borde de las lágrimas.
- Quería que tuvieran algo similar, algo que las uniera aún más como hermanas.
Eso contestó Giyuu, pero yo sé que hay más y no lo puede decir, eso es que Giyuu vio como Shinobu se colocaba el haori de su difunta hermana y empezó a imitarla por respeto a ella.
- ...gracias.
Todos dirigimos nuestras miradas a Shinobu que empezó a llorar mientras abrazaba el haori.
- Muchas gracias a ambos, Tsutako, Giyuu.
- Ara ara Shinobu, no llores que yo también voy a llorar - Kanae, que ya estaba llorando, le dice a su hermana.
Aunque tal vez Giyuu vio algo aún más allá al pedirme hacer el haori, me doy cuenta de que ese haori representa más de lo que yo había imaginado.
- Shinobu san ¿Por qué no te lo pruebas? - Le propuse.
Shinobu se secó las lágrimas e inmediatamente se quitó su chaleco para después colocarse el haori. Tengo que admitir que Giyuu hizo un gran trabajo sobre las medidas, ya que le quedo perfecto a Shinobu y al verlas juntas con el mismo haori y sus respectivos broches de mariposas, nadie podrá decir que no son hermanas, aunque me pregunto ¿Cómo obtuvo sus medidas?
- Me alegra ver que te quedara perfecto Shinobu san - Le dije.
- Nuevamente muchas gracias a ambos - Shinobu nos sonríe, se encontraba muy feliz.
- Bien nee san, tenemos que irnos - Giyuu comienza a despedirse - Te avisaré cuando tenga tiempo para venir a visitarte.
- ¿Y a mi tío?
- Por supuesto que a ti también Tsunami chan - Giyuu le acaricia la cabeza.
- Bien - Yo también me despido de mi hermano - Tengan mucho cuidado todos y las puertas de mi casa siempre estarán abiertas para ustedes.
- ¡Hasta la próxima! - Tsunami con sus dos manos al aire se despide de ellos.
- Nos vemos nee san.
Y con eso último que dijo Giyuu todos empezaron su camino de vuelta al cuartel. Solo espero que tengan mucho cuidado y volverlos a ver.
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