Bueno... No soy buena con las despedidas :'(

Fue un honor escribir este fic... Me animaron mucho sus comentarios, me hicieron reir y todo eso jajajajja...

Espero que este epílogo les guste...

Les propongo algo :3 :3

Despues de que me digan que les pareció el capitulo, me dicen su momento favorito de todo el fic...

Este capitulo esta dedicado a todos ustedes, los quiero :3 :3

20 MAYO 2021

Max estaba un poco estresado, que no encontraba el zapato, que la chaqueta le quedaba pequeña, que el juramento se le olvidaba ¿Cómo no iba a estar nervioso? Ese día era su ceremonia de ascensión, cualquier cosa podría salir mal

Después de terminar de cambiarse se sentó en la cama a mirar la pared, en verdad estaba muy nervioso, se revolvió el cabello alborotándolo aun más

-toc toc-dijo su padre entrando, Simon también tenía ropa de combate, la ceremonia de ascensión empezaba en solo unas horas, Simon se sentó en la cama-¿estás bien, campeón?-

-estoy nervioso-

-no te preocupes, ya yo pasé por eso-le sonrió tranquilizándolo, Max sonrió-te traje dos regalos-sacó una cajita envuelta cuadrada y otra rectangular-tu madre quiere que te los de después de la ascensión, pero yo prefiero dártelos ahora, solo que los usaras después-Max sonrió, tomó primero la cajita cuadrada y la abrió, esta contenía un anillo, tenia marcada una “A”

-el anillo familiar-susurró Max

-sí, siempre se les da a los niños después de su primera runa, en tu caso, después de tu ascensión

-¡Gracias, papá!-exclamó él y abrazó a Simon fuertemente

-mira el otro regalo, te gustará más-Max abrió la otra cajita y soltó un grito ahogado

-¡Una estela! ¡Mi estela!-volvió a abrazar a Simon-te quiero- Simon rió y le dio un beso en la cabeza a su hijo

-bueno, te dejo para que te sigas preparando-Max sonrió y guardó sus regalos, Simon salió justo en el momento que entraba Alisa

-hola, señor Ashdown-dijo la joven bruja

-Hola, Alisa-dijo él saliendo, Max miró a Alisa y le sonrió

-Max-se abrazaron-va a salir bien-le dijo ella sonriendo

-gracias-

-¿me acompañas a la biblioteca? Te tengo un regalo-Max sonrió

-claro-ambos niños salieron.

-¡a la biblioteca!-exclamó Cecily, ella entró seguida de Simon y Jonathan, subieron al segundo piso y ahí se tiraron al suelo escondiéndose, aun no sabían de quién se escondían, pero era mejor prevenir, después de esa broma, estaban en verdad en problemas

-algo me suena que nos quedaremos mucho tiempo aquí-dijo Simon

-sí, solo hasta que nos llamen para ir Idris-dijo Jonathan

-¡Ya quiero ir!-dijo Simon

-tú y tu madre serán los primeros mundanos no ascendidos o que no van a ascender en pisar Alicante-

-recuerden que solo mis papás y Max son los que irán a Alicante-dijo Cecily, ella había tomado un libro, había sacado sus lentes del bolsillo, ella solo usaba lentes para leer y había empezado a leer-nuestro portal se hará a las afueras de la ciudad, iremos a la casa solariega de los Lightwood’s a donde no nos hemos ido a vivir porque Max aun era mundano y mamá quería seguir viajando-Simon y Rebecca serian los primeros mundanos  en pisar Idris, eso se debía a que Simon Ashdown le había pedido el favor a Jace que hablara con Jia para permitirle a su hermana y sobrino el ir a la celebración por la ascensión de Max, Jia había dicho que sí ya que ellos habían hecho mucho por el bien de los cazadores de sombras.

-¿pero ahora no estás esperando un hermano?-preguntó Simon

-sí-dijo Cecily-y mamá quiere un poco de paz en Idris-

-es extraño-dijo Jonathan-a tu madre no le gusta la paz-

-tal vez el bebé se lo provoque-Simon y Jonathan también tomaron un libro, ellos estaban acostados en el suelo sobre su estomago leyendo, Jonathan leía uno de demonología, Cecily uno sobre armas y Simon uno mundano

-oigan-dijo Simon llamando la atención-en las clases me preguntaron si quería ascender, que ya estaba en posición para decidirlo-

-¿y qué dijiste?-dijeron Jonathan y Cecily, a ellos les entusiasmaba la idea que Simon ascendiera, así podría salir a cazar con ellos cuando fueran grandes, serian un equipo

-dije que si quería-Cecily y Jonathan aplaudieron-pero aun no se lo digo a mi mamá, planeo decírselo esta noche, cuando vea que la ascensión no es tan malo-ellos le sonrieron

-te irá bien-Simon suspiró, en ese momento la puerta de la biblioteca se abre y entran Max y Alisa

-miren-susurró Jonathan, ellos agacharon la cabeza ocultándose en el muro de la escalera, solo dejando que sus ojos vieran.

Max entro delante de Alisa, se giró y la miró, sus mejillas estaban coloradas y se veían sobre su piel azul

-¿Qué me vas a dar?-dijo él sonriendo, Alisa se le acercó

-bueno, es un regalo de buena suerte, para que no tengas miedo de beber de la copa-Max se empezó a sonrojar un poco cuando Alisa se acercó y le dio un tierno, dulce e inocente beso en los labios, se separaron y las mejillas de Max se pusieron rosadas-buena suerte-dijo Alisa y salió, Max aun estaba paralizado

-aaawww el amor-dijo una voz, Max se giró para encontrarse tres pares de ojos mirándolo, unos azules, unos verdes y unos marrones, la que había hablado era Cecily

-¿Qué hacen allá escondidos?-

-no estamos escondidos-dijo Jonathan

-estamos leyendo-dijo Simon

-enserio ¿Qué hicieron esta vez?-

-nada-dijo Cecily-absolutamente nada-pasó la página de su libro-así que… tú y Alisa-

-no comprendes-dijo Max aun sonrojado-solo tienen seis años-

-mi querido Max-dijo Jonathan-los cazadores de sombras, maduran más rápido-

-inclusive los que no son, pero se han criado con ellos-dijo Simon

-aprendimos a leer a los 4-dijo Cecily

-a esa edad ya leíamos comics-dijo Jonathan

-a los 5 pasamos a las historias infantiles y de esas a las novelas infantiles de algunas 200 páginas-dijo Simon

-a los 6 leemos de otras cosas, ya sabes, Harry Potter y otros libros para niños, que no son tan para niños-dijo Cecily-entendemos lo que significa un beso-

-¿entonces?-dijo Jonathan

-¿tú y Alisa están juntos?-dijo Simon

-¿Qué? Eh… eh… ¡No! ¿Sí? ¡NO SÉ! ¡AAARRGG! Olvídenlo, debo arreglarme para mi ceremonia-

-pero ya estas arreglado-dijo Cecily

-yo… debo hacer otra cosa-salió un poco apresurado mientras los más pequeños se reían-niños, como si supieran…-gruñó, pero en verdad estaba nervioso, bajó las escaleras y se tropezó con su tía Rebecca

-hola, cariño-dijo ella sonriendo-¿has visto a los niños?-

-en la biblioteca ¿Por qué?-

-oooohh, están en problemas-Max sonrió y negó con la cabeza

-sabia que estaban escondidos por algo-rió-a veces son demasiado traviesos-

-sí-dijo Rebecca-pero a veces se pasan-Rebecca salió con paso decidido a la biblioteca.

Cuando entró la encontró vacía, pero si Max había dicho que los había visto, le iba a creer

-Simon Lewis, Cecily Ashdown, Jonathan Herondale, se que están ahí-escuchó un estante de libros tropezar, levantó la vista para ver en el segundo piso un movimiento, ella solo vio cuando las tres cabezas salieron, la cabeza rubia y  ojos verdes de Jonathan, la cabeza castaña y ojos azules de Cecily y la cabeza castaña rojiza y ojos marrones de Simon, los tres con sonrisas inocentes

-¿me necesitas mamá?-dijo Simon

-bajen en este mismo instante-los niños  levantaron, se sacudieron la ropa y bajaron, parecían que fueran a un funeral con sus miradas tristes mientras bajaban lentamente-a mi no me pongan esa cara, yo no les creo-

-¿Qué nos harás?-preguntó Jonathan

-¿yo? Aun nada, caminen hasta la oficina del director del instituto, ahí les diremos las cosas-los niños junto con Rebecca caminaron hasta la oficina.

Cecily vio cuando la puerta de la oficina de su tío Jace se abrió, habían tres sillas alineadas, en dos de ellas estaba su madre y su tía Clary con una bebé en brazos, su tía Rebecca se separó de ellos y se sentó en una silla al lado de su madre, dejando a los niños mirando frente a frente a su respectiva mamá, el tío Jace estaba detrás de la tía Clary y el padre de Cecily estaba entre su esposa y su hermana, actuando como el padre de Cecily y de Simon

-niños-empezó Clary

-creo que ya saben porque están aquí-continuó Isabelle

-el salón de armas quedó bonito ¿cierto?-dijo Jonathan

-¡No!-dijo Rebecca-¡Esta hecho un desastre! ¡Hay espuma por todos lados!-los niños se fijaron que solo las mujeres eran las que estaban furiosas, los hombres detrás de ellas solo aguantaban la risa, ellos sonrieron a los niños y les mostraron los pulgares en señal de aprobación, Jace articuló con los labios “Buena broma”, los niños sonrieron

-¡No los animen!-exclamaron las tres mujeres, Isabelle tenía una mano en su vientre, ella no podía agitarse demasiado

-no les decimos más nada-dijo Isabelle-porque ya tenemos que irnos para la ceremonia-

-hoy limpiaran el salón a los que les toca-dijo Clary

-pero estarán castigados por dos meses-dijo Rebecca

-les toca lavar los platos del instituto por esos dos meses a Jonathan y a Simon, por lo cual, Cecily hará todos los días la limpieza en la casa de los Lightwood’s-

-pero…-dijeron los niños

-¡Sin excusas!-

-¡Tenemos seis años!-

-se les enseñara, no se preocupen-dijo Rebecca-ahora andando-

La sala de consejo estaba llena de luz. Un gran doble círculo había sido pintado en el estrado en la parte de delante de la sala, en el espacio entre los círculos se encontraban diversas runas: runas de unión, runas de conocimiento, runas de habilidad y artesanía y runas que significaban el nombre de Max. Max se arrodilló en el centro de los círculos, su cabello negro cayéndole sobre la frente. La cónsul, Jia Penhalow se puso de pie junto a él, sus manos blancas levantadas, la copa mortal dentro de ellas, Jia tenía un traje rojo

-toma la copa, Max Ashdown-dijo, la habitación estaba en silencio. Max miró de reojo a sus padres sentados en el estrado, su madre mordiéndose el labio un poco nerviosa. En cada extremo de la tarima se encontraba un hermano silencioso, sus cabezas inclinadas, sus ropas apergaminadas luciendo como si hubiesen sido talladas en mármol.

Jia bajó la copa y se la entregó a Max, que la cogió con cuidado

-¿Juras, Max, abandonar el mundo terrenal y seguir el camino de los cazadores de sombras? ¿Tener la misma sangre que el ángel Raziel y hacer honor a ella? ¿Juras servir a la Clave, seguir la ley como establece el pacto y obedecer la palabra del Consejo? ¿Defender lo que es humano y mortal, a sabiendas de que tu servicio no tendrá recompensas y no recibirá un gracias pero si honor?-

-lo juro-dijo Max

-¿puedes ser un escudo para los débiles, luz en la oscuridad, verdad entre la falsedad, una torre en un diluvio, un ojo para ver lo que es ciego para los demás?-

-sí, puedo-

-Y cuando mueras, ¿darás tu cuerpo a los Nefilim para ser quemado y que tus cenizas puedan usarse para construir en la ciudad de huesos?-

-lo haré-

-Ahora bebe-dijo Jia, Max contuvo al principio su aliento, temía que no estuviera entrenado lo suficiente para este momento del ritual, sin embargo inclinó su cabeza y bebió, sintió una corriente pasar por todo su cuerpo mientras bebía, se dio cuenta que el circulo que lo rodeaba a él y a la Cónsul, estalló con un halo de luz frío, azulado y blanquecino, cuando terminó de beber la luz ya había desaparecido, se sentía en estos momentos diferente, levantó la copa, esta emitía un resplandor mientras era entregada nuevamente a la cónsul que sonrió

-ahora eres un Nefilim-dijo-yo te nombro Max Ashdown, que significa bajo las cenizas, de la sangre de Jonathan Shadowhunter, hijo de los nefilim, levántate, Max-Max se sentía un poco mareado y se levantó en medio de los aplausos de sus padres, ambos estaban conteniendo las lágrimas, Max sonrió, ya era uno de ellos.

Cecily se subió en la silla para enganchar el cartel, harían una cena para celebrar la ascensión de Max, Jocelyn y Marysse estaban haciendo la cena en la cocina, Clary estaba alimentando a la bebé, Rebecca había salido al patio a decorarlo también, Simon y Jonathan ayudaban a Rebecca con el patio, Luke, su tío Alec, su tío Magnus y Alisa le ayudaban en el salón, Cecily le echó una mirada a su casa, apenas entró le encantó, era grande y muy hermosa, miró por la ventana y vio a su padres y a Max los tres sonriendo ya subiendo

-¡Ya vienen!-avisó

Simon estaba con su mamá y con Jonathan arreglando el patio, ahí seria la cena, a la luz de las luces mágicas, había leído que esas solo se encendían  con la sangre de cazador de sombras, o sea un nefilim lo debía tocar, él había tomado una y no había encendido, en cambio Jonathan la tomó y encendió enseguida

-¿Cuándo le dirás a tu mamá?-preguntó Jonathan

-tenía pensado hoy, pero…-

-Señora Lewis-llamó Jonathan-mi madre me llama-

-Bien, Jonathan, Simon y yo terminamos aquí-miró a su hijo-ven cariño, ayúdame-estaban colocando los platos en la mesa

-mamá…-empezó Simon

-¿dime, amor?-

-bueno… este… en las clases, me hicieron una pregunta…-

-¿aja? Te escucho-

-bueno-carraspeó-resulta que estoy ya en posición para decidir si quiero ascender-Rebecca quedó paralizada

-¿y?-

-que quiero ascender-

-cariño…-

-mamá, quiero ascender, quiero seguir siendo amigo de Cecy y de Jonathan, quiero ser su compañero, quiero tener un parabatai, quiero salir a defender al mundo-Rebecca suspiró

-sabia que algún día esto pasaría, y me dije a mi misma que tendrías mi apoyo-le sonrió, Simon corrió y abrazó a su madre, Rebecca sonrió y lo abrazó también

-te amo, mamá-

-te amo, mi niño-

-¡Ya vienen!-escucharon a Cecily

-ya vienen-dijo Rebecca, tomó de la mano a su hijo y entraron a la casa.

Max no había terminado de entrar  a la casa cuando ya todos estaban aplaudiendo, recibía felicitaciones, abrazos, besos, muchas cosas que ya estaban abrumándolo, su madre fue la que tuvo que separar a todos para que le diera espacio, decidieron ir al patio a cenar, ya estaban sentados cuando Cecily gritó

-¡Abuelo!-exclamó la niña, nadie se había dado cuenta que Robert Lightwood había entrado. Cecily saltó a los brazos del hombre que la abrazó, Robert felicitó a Max abrazándolo y se sentó al lado de Marysse, Simon se levantó y levantó la copa

-bueno-dijo-quiero brindar por la ascensión de mi hijo Max, él sabe que lo amamos-el niño se sonrojó-para nosotros prácticamente fue amor a primera vista cuando lo encontramos, sabíamos que lo íbamos a amar, nos enorgullece que haya sido ascendido, pero así fuera mundano seguiría siendo nuestro hijo… ¡por Max!-

-¡Por Max!-dijeron el resto, los adultos levantando sus copas y los niños vasos de jugo

Después de la cena, los adultos se quedaron hablando, Max y Alisa estaban sentados mirando la luna llena, la niña con su cabeza sobre el hombro de su mejor amigo, Max no podía dejar de pensar en el beso, todavía tenían 12 años ¿significaba algo?

-Alisa…. Eh-

-¿sí?-preguntó la niña mirando a Max, los ojos de color violeta de la bruja mirando a los grises de su mejor amigo “Es demasiado pronto” se dijo a si mismo

-te quiero mucho-le dijo, Alisa se sonrojó y le dio un beso en la mejilla

-yo también te quiero mucho-se volvieron a quedar mirando la luna.

Cecily estaba acostada en el césped mirando las estrellas, estaba entre Jonathan y Simon, este último les estaba contando cómo le había dicho a su madre que quería ascender

-eso es genial-dijo Cecily-imagínense, nosotros en unos años, podríamos ser parabatai-

-somos tres-dijo Jonathan-solo dos pueden ser parabatai-

-con el paso de los años, lo decidiremos-dijo Simon

-pero siempre seremos amigos-dijo Cecily-un equipo-tomó las manos de sus primos

-sí-dijo Jonathan-un equipo-

-un gran equipo-terció Simon

Los niños se quedaron viendo las estrellas hasta que el sueño los venció.

Los adultos subieron a los niños a la habitación, se quedaron hasta tarde y al final se fueron a dormir, Isabelle se acostó en su cama, Simon en vez de acostarse enseguida empezó a besarle el vientre un poco crecido, ella solo tenía 4 meses de embarazo, los besos de su esposo le causaban cosquillas que le hacían  soltar una risita suave, el final él le besó el cuello y después los labios

-te amo-le dijo acariciándole la mejilla, ella cerró los ojos sintiendo el contacto

-yo también-sonrió-fue conmovedor el discurso-

-que va-él rió-fue horrible-

-a mi me conmovió-él se acostó a su lado, con la mano en el vientre de Isabelle, se sonrieron-nunca pensé que me volvería tan loca por ti-

-¿Qué?-

-recuerdo cuando te vi entrar en la cocina, me dije, “un mundano, genial, otro problema”-Simon soltó una risita-nunca pensé que ese chico flaco y alto se convertiría en mi esposo y en el amor de mi vida-

-eso sí es un discurso, señora Ashdown-Isabelle rió-han pasado 13 años desde que nos conocimos-

-deberíamos agradecer a Clary por traerte al mundo de las sombras-

-me quedé aun más por ti-

-¿ah sí?-

-sabes que sí, tú también eres el amor de mi vida-

-lo sé-ella le sonrió-me lo recuerdas cada noche-

-y lo seguiré haciendo, durante todo lo que dure nuestras vidas-Isabelle lo besó-te amo a pesar de cualquier cosa, a pesar de que nos separen y no pueda verte, a pesar de que me borren mis recuerdos, siempre tendré el sentimiento, y aunque muera te seguiré amando, porque eres el amor de mi vida y la persona que siempre soñé, Isabelle…-

FIN!!
Espero que les haya gustado :3