HOLIWIS!! HOLOWIS!!

HE VUELTO!! *hace la venia* Disculpenme por tardarme ¿cuanto tiempo? sin actualizar, primero: la Universidad me mató!! Fue terrible, eso era parciales de un lado y parciales del otro 7n7 Despues: se me dañó el computador!! TnT eso fue lo peor!! y despues: cuando por fin conseguí un portatil, volvieron los parciales!! aaahhhh fue horrible!! horrible!! ya por fin salí de la U 7u7  Y bueno... traje el capitulo 7u7 este capitulo tiene dos partes, la segunda parte la escribio una amiga, una chica que yo amo con todo mi corazon 7u7 ELIZABETH CASATE CONMIGO!! okno  jajajajaj Espero que les guste, disfrutenlo 7u7  

DOS SEMANAS DESPUES

-ah-gimió Clary-me duele-

-quédate quieta-exclamo Jace

-pero ve más despacio-

-ya termino, tranquila, listo-dijo Jace admirando la iratze en el hombro de Clary, estaban en la casa de Jocelyn, la mujer había insistido de tener a su hija y a Simon en su casa un tiempo, Simon estaba sentado en el sofá jugando Xbox, Isabelle concentrada mirando la pantalla, con las piernas sobre las de su novio, Clary rodeo el sofá, aparto las piernas de Izzy y se sentó al lado de su parabatai

-¡Hey!-se quejo Isabelle

-lo siento-dijo Clary-tengo un juego que ganar-y tomo otro control

-jamás se les acaba sus costumbres mundanas-dijo Jace

-jamás-dijeron Clary y Simon al tiempo

-Sin embargo-dijo Simon-la vida de un cazador de sombras no es nada mal-

-bueno-dijo Isabelle-no es genial que tengas que irte a la universidad de Idris-Simon había cumplido los 18 una semana antes y Marysse le había informado que el y Jace irían a la Universidad en Idris, claro, ellos podían escoger si irse o si no, Jace no queria irse, no solo por no separarse de Clary,  Alec definitivamente no se iba a ir, Simon tampoco quería irse, Idris no le traia muchos buenos recuerdos que digamos a pesar de haber pasado casi un mes entero allá en la academia, Isabelle tampoco, a  ella el simple hecho de volver a estudiar le estresaba

-tranquila Izzy-dijo Jace jalándole el cabello a su hermana como cuando eran niños-el simple hecho que odies estudiar te alejará de allá-

-¡Já!-exclamo Clary-¡Gané!-se le lanzo a los brazos de Jace y lo besó

-bien-dijo Isabelle tomando el control-sigo yo-

-Izzy-dijo Simon-tú no sabes jugar-

-¿a qué te gano?-

-yo te enseño, Iz-dijo Clary, le enseñó cuales eran los controles que se usaban en cada movimiento-Jace y yo saldremos un rato al patio-dijo Clary cuando hubo de haber terminado de explicarle a Izzy todo, tomo la mano de Jace y salieron

-bueno ¿Qué esperas? Coloca el juego-

-no estoy seguro Iz-

-¿temes que te gane?-

-jamás podría ganarme, señorita Lightwood-

-pruébeme, señor Ashdow-Simon encendió el juego y empezaron a jugar, Isabelle luchaba furiosa con el control por estar perdiendo, odiaba perder, ella paso al siguiente nivel por solo un pelito, mientras el juego cargaba, Isabelle se abalanzó sobre Simon y le agarro los lentes

-¡No, Izzy!-ella se los colocó

-wow-dijo quitándoselos-en verdad estas bien ciego-se los colocó en la cabeza-ya empezó el juego, Simon sin lentes era un desastre jugando, Isabelle se reía

-no es justo-dijo Simon-no puedo ver-él entrecerraba los ojos, Isabelle no podía evitar reírse, Simon le dio rabia y lanzo el control

-wow, te molestaste-él solo se encogió de hombros, Isabelle se le abalanzó tumbándolo en el sofá, ella quedando sobre su cadera, se quito los lentes de la cabeza y se los colocó a él-¿sigues molesto conmigo?-

-un poco-dijo él colocando sus manos en la cintura de ella, Isabelle lo besó suavemente

-¿y ahora?-él la volvió a besar

-ahora, no-rieron, escucharon un carraspeo, se giraron para ver a Jocelyn mirando seriamente y a Luke un poco nervioso

-creo que esa no es una posición muy ideal para hablar-dijo ella, Isabelle enseguida se apartó de su novio-¿Dónde están Clary y Jace?-

-en el patio-dijo Simon incorporándose

-si ustedes dos son así, ya me imagino a ese par-dijo Jocelyn y salió

-deben comprenderla-dijo Luke-no quiere ser abuela tan joven-rieron, Simon reviso su teléfono al sentir la entrada a un mensaje, Luke ya había salido

-Clary planea decirle a Jocelyn que ella y Jace están comprometidos-informó Simon y tan solo minutos después se escucharon los gritos, la pareja salió al patio para ver a Jocelyn siendo agarrada por Luke, diciéndole un montón de cosas-creo que ya se lo dijeron-

-¿Por qué reacciona así?-

-debes entender que Jocelyn crió sola a Clary, la pude llegar hasta sobreproteger, pero Jocelyn es una gran madre, sí, mantuvo a Clary escondida del mundo de las sombras, pero fue por su propio bien-

-eso estuvo genial, si Clary no hubiese sido escondida no te hubiese conocido, si ustedes no hubiesen sido amigos, nosotros nunca nos hubiésemos conocido-Simon le apretó la mano

-la lógica y muy calculadora de Isabelle Lightwood ¿creyendo en cosas triviales como el destino?-

-Hey, vivimos en un mundo donde hay brujos, vampiros, hombres lobo, hadas, demonios ¿Por qué no creer en el destino?-

30-SEP-2009

Isabelle estaba en una habitación viendo como Alec vagaba por esta.

 -pareces una novia histérica-dijo Isabelle

 -¿y si Magnus se arrepiente? ¿y si la clave ya no me deja?-

 -Cálmate Alec-Alec caminaba por la habitación, arreglándose el traje, mirándose al espejo, revolviéndose el cabello y peinándoselo de nuevo, Alec tenía un traje negro con runas doradas, a pesar de que no sería un boda nefilim ya que Magnus no podía tener runas, Alec aun tenía que seguir sus tradiciones vistiendo parte de dorado-Magnus te ama, diría que demasiado-sonrió Isabelle-y la clave dijo que haría la vista gorda-se encogió de hombros-una boda al estilo mundano, eso se hará-Marysse entró y vio un poco conmovida a su hijo mayor, se acercó a él y colocó sus manos en las mejillas de él

 -has crecido tanto-dijo un poco conmovida, ella no sabía porque aun lo veía como un pequeño niño frágil, que necesitaba protección, si sabía todo lo que él era capaz de hacer, Alec sonrió iluminando sus ojos azules, tan luminosos y brillantes, Marysse sonrió y lo abrazó-mi pequeño Alec-

 -no soy pequeño-

 -lo sé- Alec empezó a arreglarse los puños de la camisa, que sobresalían ligeramente de su saco. Las runas de la camisa, runas de amor grabadas en dorado lanzaban pequeños destellos contra la habitación. Alec levanto la vista y miro a Marysse.

 -¿Y si se arrepintió? ¿Qué tal que Magnus decide que no me ama y se va a algún lugar bonito y pacifico a vivir su vida sin mí?-Marysse suspiro.

 -Oh mi niño, el realmente te ama…-

-Ya se lo dije -Izzy había tomado una silla y se había sentado, mientras se acomodaba su vestido azul claro-. ¿Saben? creo que este color no me queda. Debiste escoger el lila Alec-

-Magnus escogió el color -dijo Alec fulminando con la mirada a Izzy-, bueno no importa, mientras no hagas algo para cambiar el color de los vestidos de las damas de honor todo va bien.-

-¿Yo? -Preguntó Izzy divertida, se acercó y beso la frente de tu hermano--.No haría nada para arruinar tu día especial hermanito.

-Me estas asfixiando -Isabelle sonrió y soltó a su hermano, Marysse soltó una risita, se acerco a ambos y los abrazo.

-Oh mis niños, están tan grandes ahora -parecía que quisiera contener las lágrimas. Isabelle le sacó la lengua a Alec y le devolvió el abrazo a su madre. Alec rodeo con su brazo su cintura.

-Mamá no llores -Alec dijo.

 -No puedo soportarlo, mi niño se casa.-

 -Mamá, ya no somos niños -Isabelle añadió-, somos adultos… o bueno, yo todavía no, pero Alec lo es.-

 -Basta Izzy -Alec la reprendió. Los tres Lightwood se quedaron abrazados un momento, hasta que Izzy rompió el abrazo. Sus ojos oscuros estaban brillantes de las lágrimas que no quería soltar. Mostro una enorme sonrisa.

-La ceremonia comenzará pronto, debo ir a ver si Clary y Aline y Helen están listas -besó la mejilla de su madre y alboroto el cabello de su hermano antes de salir. Alec estaba casi seguro de que la escuchó sollozar de alegría mientras el tap tap de sus tacones se perdía por el corredor.

 -¿Crees qué Iz este bien?-Marysse acomodo los mechones de cabello de Alec con amor y sujeto el lado de su cara.

 -Desde luego, solo está un poco emocionada. Ni yo misma puedo creerlo, vas a casarte Alec.-

 -Lo sé mamá.- Marysse ayudo a su hijo a terminar de acomodar su traje y ambos soltaron a la vez un enorme suspiro.

-¿Estás listo, Alexander?-

 -¿Qué? No.-

 -Oh vamos, claro que lo estás -Marysse tomo con fuerza el brazo de su hijo y ambos salieron del cuarto. Alec lanzó una última mirada a su reflejo en un espejo en el rincón. No sabía que pudiera verse tan… bien.

-¿Qué crees que piense Magnus cuando me vea? -Alec preguntó. La simple mención de Magnus lo hizo sonrojarse. Marysse lo miro de reojo y le sonrió. Su mirada estaba tan llena de orgullo. No parecía importarle que su hijo estuviera casándose con un brujo, con Magnus.

-Mmm, no lo sé, ¿Tal vez piense que te vez muy apuesto?-

 -Basta mamá, me sonrojas -Alec agacho la mirada y Marysse rio. Su risa se vio cortada tan de repente que Alec levanto la vista. Robert Lightwood estaba parado a pocos metros de ellos con las manos sujetadas entre sí y algo nervioso.

-Robert- susurró Marysse y se acercó- pensé que estarías allá, en la ceremonia.-

 -Bueno -Alec noto que su padre estaba nervioso, como si no quisiera hablar enfrente de Marysse.

-Em, ¿Mamá? Nos darías un poco de tiempo por favor.- La mujer miro entre uno y otro y asintió con la cabeza dando un beso en la frente de su hijo y palmeando el hombro de su esposo.

-Claro, no tarden demasiado, la ceremonia debería empezar pronto.-

 -Claro querida, no tardaremos -Robert apoyo la mano en el hombro de Alec y lo llevo aun pasillo cercano. Alec se despegó de él y volteo a verlo.

-Oye, papá, sé que tal vez no apruebes mucho nuestra relación, pero es mi vida y yo lo amo y quiero que respetes eso porque…- Las palabras empezaron a trabarse en su garganta y Robert le sonrio. Alec dejo de hablar.

 -Lo entiendo hijo, y estoy muy orgulloso de ti.-

 -Espera… ¿Qué?- Robert volvió a apretar el hombro de su hijo, con una verdadera sonrisa que llegaba hasta sus ojos.

-Alexander, estoy muy orgulloso de ti. Tuviste el valor de mostrarte ante tu madre y ante mí y aunque no lo comprendí en un principio, ahora lo entiendo y sé que tú amas a Magnus de verdad. Estoy orgulloso de ti, siempre lo estuve y lo estaré, porque eres mi hijo. Porque eres un Lightwood.

 -Mierda -Alec contuvo las lágrimas, no estaba seguro de que en realidad su padre le estuviera diciendo eso, justo ahora, antes de su boda. -¿Por qué me dices esto ahora? No lo entiendo.-

 -Quiero que sepas que tienes todo mi apoyo, y que quiero ser quien, bueno, pensé que le diría esto a Isabelle algún día… nunca digas que dije eso, se queda entre tu yo hijo, pero quiero ser quien te llevo al altar. ¿Entiendes?- Alec no creía que su padre, Robert Lightwood, uno de los más orgullosos guerreros nefilim que conocía estuviera diciéndole eso. Pero lo estaba haciendo. Una sonrisa enorme se extendió por el rostro de Alec.

 -Claro, puedes llevarme al altar… es realmente extraño pero puedes.- Robert abrazó a Alec. Realmente algo que el chico no esperaba. ¿Realmente esto está sucediendo? Se preguntó Alec. Estaba sucediendo, maldición, era real. Alec se parto primero del abrazo. -Mierda, vas a hacerme llorar.- Su padre rió.

 -Vamos, no lo creo, se te hace tarde, Magnus debe esperarte hijo. -

Igual que Alec, Magnus estaba poniéndose histérico. Una cosa había sido que la fiesta no sería lo suficientemente fabulosa (para él, claro) por falta de espacio en la recepción del salón de los acuerdos, pero otra es que hubiera un pequeño retraso en la llegada del novio… de su novio. Por la puerta del salón donde ambos chicos iban a casarse, ocasionalmente Magnus podía ver a sus damas de honor asomándose, entre ellas Clary, que miraba preocupada a los invitados, Izzy, que le sonreía al prometido de su hermano y Aline y Helen, que se mostraban impasibles. Magnus estaba a punto de perder sus nervios. Estaba realmente fabuloso en su traje, lo suficiente como para haber bromeado con Alec demasiadas veces sobre cuánto tiempo tardaría el chico Lightwood antes de que se desmayara al verlo tan guapo. Ahora no importaba todo ese estilo si Alec no llegaba de una vez. -Debe de llegar pronto, Alexander estas arruinando mi boda…- Magnus empezó a golpear el suelo con el pie y volteó a su derecha. Sentada en primera fila, estaba Catarina Loss, su amiga y compañera bruja desde hace mucho tiempo.

 -Tranquilo Magnus -dijo ella con una sonrisa, su vestido negro resaltaba el azul de su piel-. No tardara demasiado, debe llegar pronto.-

 -Probablemente, ya me abandono, no debe ser la primera vez que me hacen esto -Catarina se rio y levanto una ceja.

-¿Tú? ¿Abandonado en el altar antes de esto? Supongo que es una broma, no puedes hablar en serio -Catarina recupero su seriedad-, no creo que te vaya a dejar Magnus, solo está tardando un poco… -

-Es un retraso de 3 minutos y 12… no, 13 segundos exactos -Magnus le sonrió nervioso a su amiga-. ¿Ya puedo preocuparme? La bruja iba a decir algo, justo cuando Marysse entro, sorprendiendo a todos.

 -¿No se supone que ella entraría con Alec? -pregunto Jace, sentado en el banco a un lado del de Catarina. Sus ojos dorados estaban incrédulos.

 -Cambio de planes querido -Marysse llego y se sentó en medio de su hijo adoptivo y de Simon-, va a traerlo Robert.-

 -¿Qué? -Magnus estuvo a punto de sufrir un infarto. Alec vendría con su padre, ¡Su padre! Tenía que calmarse o todo mundo se daría cuenta de que tan nervioso estaba. Entonces Isabelle soltó un pequeño gritito afuera de la sala y Magnus volteo rápidamente. Izzy se acomodaba su vestido azul y agarraba el ramo de flores con fuerza, viendo a alguien aproximarse a ella. Seguramente su hermano. Y si era su hermano. Los invitados guardaron silencio y se levantaron, viendo hacia el frente. Antes de voltearse, Catarina guiño el ojo a Magnus que le respondió con una mueca nerviosa. Por parejas, las damas de honor empezaron a salir. Primero Clary y Aline, porque eran las más bajas de estatura. La pelirroja sonrió a todos los invitados y estuvo al borde de saludar con la mano a sus padres. Aline solo sonrió, a nada en específico. Luego salieron Helen e Isabelle. Las dos se mostraban muy lindas en sus vestidos azules y miraban al frente con sus sonrisas. Ambas eran muy lindas e Izzy se parecía demasiado a su hermano. Pensar que estaba a punto de casarse con él en serio lo ponía nervioso en el buen sentido. Entonces después de que las chicas tomaran lugar a cada lado de Magnus, entro Alec. Magnus borro su mueca preocupada y formo una sonrisa. Alec se veía muy guapo con su traje negro con runas doradas bordadas. Su sonrisa era nerviosa como la de Magnus, pero la de Alec había sido así casi siempre. Su cabello combinaba con su traje… bueno, porque eran del mismo color y eso lo hacía verse atractivo. En serio, ¿Cuántas veces ya había pensado en ese minúsculo momento que se veía guapo? Alec caminó con su padre, hombro con hombro y se acercaron al altar. Magnus estaba consciente de la música sonando y la gente susurrando lo lindos que se veían ambos. Po r fin llegaron al altar, justo al frente de Magnus. Ninguno dijo nada, pero Robert levantó una ceja, evaluando al brujo. Eso puso increíblemente nervioso a Magnus. -Yo… yo cuidare de Alec.- Robert le sonrió, extendió el brazo y apretó el hombro de Magnus.

 -Sé que lo harás, y si no…-

 -¡Papá! -Alec se quejó. Robert empezó a reír.

 -Era una broma, sé que lo harás Magnus -dijo y le dio un abrazo.

-Esto está siendo jodidamente hermoso -susurro Isabelle cuando Robert soltó al novio de su hijo. Tal vez fue muy audible porque medio salón mostro su aceptación. Alec sonrió algo más seguro a Magnus y se situó frente a él, ambos de lado frente a todos sus invitados. Las damas de honor se sentaron en sus lugares y la ceremonia empezó. Magnus realmente no presto atención a lo que decían ni Jia Penhallow ni el representante de los brujos, que por ser Alec un cazador de sombras y él un brujo, eran quienes los estaban casando. Todo lo que Magnus veía era los ojos de Alec… y también pensaba en Alec. Iban a pasar el resto de sus días (los de Alec desgraciadamente) juntos. Y Magnus había vivido demasiado tiempo, había amado, disfrutado, entristecido y bastantes sentimientos más para su larga vida. Pensar que ahora no estaba solo, aunque fuera un pequeño lapso de tiempo lo alegraba.

-¿Magnus?- Magnus se espabilo de sus pensamientos y miro en serio a Alec, este levantaba las cejas y miraba de el a Jia, que miraba a ambos muchachos con una ceja levantada y mirada impasible.

-Lo siento, no prestaba atención, ¿Qué decías? -pregunto Magnus con una encantadora sonrisa. Jia lo miro y solo suspiro. Todos en la sala se veían expectantes. Oh, oh. Magnus ya presentía por donde iba la boda, y se había estado tardando demasiado en responder.

 -Estamos en el momento en que deberías decir si -Alec dijo. Magnus se aclaró la garganta algo sonrojado. No podía creer la poca atención que le estaba poniendo a su increíble boda.

 -Alexander, querido, como bien sabes todo este tiempo bueno… eh, he tenido… bueno tu sabes, muchas personas importantes en mi vida -Magnus empezó, atorándose con las palabras-, amigos, parejas, enemigos, compañeros, muchas clases de personas. Pero aun así, muchas veces me sentí incompleto. Algo me faltaba -poco a poco, Magnus encontró la confianza para decir todo eso viendo a los ojos azules y hermosos de Alec, que como todos, lo miraba perplejo-. Descubrí con el tiempo que estar con algunas de esas personas me llenaba, me hacían ser como una persona normal. Pero no duraba demasiado. Muchas veces se arruinaba la ilusión o ellos morían. Ahora, ahora es diferente. Me siento más lleno que nunca, y sé que probablemente no pueda compartir todos mis días contigo, Alec, pero estoy seguro de que si los comparto contigo, aunque sean unos cuantos, mi vida estará completa para siempre -Magnus limpió una lagrima que se había escurrido silenciosamente de uno de los ojos de Alec y le sonrió tiernamente-. Así que sí. Mi respuesta es sí. Me casaré contigo Alexander Lightwood.-

Todos en la sala sonaron bastante conmovidos. Incluso, Magnus creyó ver a Isabelle llorando emocionada sobre el saco de Simon. Pero nada de eso importaba, solo le importaba lo que Alec fuera a decir.

 -Y tú, Alexander Gideon Lightwood, ¿Aceptaras a Magnus como tu esposo? -Jia pregunto. Era increíble cómo se contenía para no decir algo tierno, como todas las demás personas en la sala

. -Sí, también me casare contigo Magnus Bane -fue todo lo que Alec pudo decir. Magnus abrió la boca ligeramente sorprendida, y antes de que alguien más pudiera decir algo, Alec saltó, abrazó y besó a Magnus con fuerza, sacándolo de su sorpresa. Todos empezaron a aplaudir a la pareja, que no eran muy conscientes de lo que sucedía a su alrededor. Solo estaban ellos dos, en su propia burbuja de privacidad. Y realmente no estaban muy conscientes de lo que ocurría a su alrededor.

 -¡ES LA BODA, NO LA LUNA DE MIEL! -grito Jace, sacando de su propio mundo a los novios. Alec se apartó rápidamente, bastante sonrojado, antes de voltearse y gritar.

 -¡Jace Herondale! -fue lo que grito. Casi todos en la habitación se rieron, y empezaron a acercarse a felicitar a los novios, pero nadie fue más rápido en llegar que Isabelle.

 -¡Alec! -dijo mientras envolvía sus brazos alrededor de su hermano. Sus ojos estaban rojos de llorar, pero una enorme sonrisa se asomaba de sus labios.

 -Hermanita -Alec contesto, abrazando a Izzy, antes de que ella le diera un puñetazo en su brazo-. ¡Au! ¿Qué fue eso?-

-Su boda fue jodidamente hermosa -ella dijo mientras se secaba unas cuentas lagrimas- mierda me han hecho llorar, en especial tu, Magnus.-

- Gracias, cariño -dijo Magnus mientras abrazaba a su cuñada-, no fue nada.-

 -¿No? Pensé que estabas recitando la biblia allí mismo -Jace dijo acercándose con una sonrisa burlona, abrazando a Clary por los hombros- ¿Debo llamarte cuñado ahora Magnus?-

 -Pudiste empezar a llamarme así antes, Herondale -dijo Magnus con una sonrisa juguetona. Clary rodó los ojos y les dio un abrazo a los novios.

 -Felicidades chicos -dijo con una gran sonrisa

-Gracias, muñeca -Magnus contestó.

 -En serio, fue una boda maravillosa -Isabelle dijo, enjugándose las lágrimas que amenazaban con salir. Simon le paso un brazo por la cintura y ella le sonrió. Magnus y Alec miraron alegremente a sus amigos.

 -Y todavía no has visto la fiesta -Magnus dijo con una sonrisa ladeada.

Realmente Magnus se había lucido. Con su increíblemente bueno sentido de la moda y del diseño, él había sido el encargado de diseñar su propia fiesta. Claro, pudo haberlo hecho alguien más, pero él simplemente se negó. Probablemente cometerían algún error y Magnus tendría que repararlo. Decenas de mesas con manteles blancos, bordados con runas de amor y matrimonio y decenas de mesas azules se encontraban en el enorme patio de la casa de campo Lightwood, con velas y faroles rondando por los aires. Todos los invitados se encontraban allí, incluso los hijos de la noche, que había llegado con la caída de la tarde. Los niños corrían, entre ellos, Max y los pequeños Blackthorn. Corrían entre las mesas y jugaban entre ellos, todo realmente alegre para ellos. Isabelle vio como Max corría y casi tiraba a el chico Blackthorn, Jules, que se había levantado y los veía como un padre realmente histérico.

-Parece que Max se la está pasando bien -comento Simon junto a ella. Ella se inclinó y lo beso.

 -Desde luego que sí -Isabelle rodeo con los brazos el cuello de Simon y le susurro en un oído-. Tal vez deberíamos divertirnos, tú y yo guapo.- Izzy sintió como Simon sonreía. Él pego sus labios al oído de Isabelle y sonrió.

-No me gustaría nada más. Ambos hicieron gesto de levantarse.- Justo cuando Jace llegó y se sentó frente a ellos.

-Vaya, vaya, ¿Planean abandonar tan rápido la fiesta? -su sonrisa socarrona hizo que Isabelle se sintiera ligeramente fastidiada.

 -¡Jace! -respondió ella. Una mezcla de enfado y diversión en su voz-, ¿Qué te importa?-

 -Vamos hermanita -Jace se rio, recorriéndose unos cuantos asientos para sentarse junto a ella, pasándole un brazo por los hombros-. No querrás irte durante la fiesta, Alec se pondrá histérico.-

-Bueno, no creo que sea el único histérico -Simon apuntó. Jules seguía peleando con sus hermanos pequeños, separando a Ty de Dru y evitando que el pequeño Max y Tavy empezaran a lanzarse la comida. Todo ese gesto le resultaba cómico a Isabelle, pero dejo de verlos cuando el sonido del metal golpeando el cristal la distrajo. Alec acababa de hacer sonar su copa para llamar la atención de todos. Jace dejo de fastidiar a la pareja y volteo a ver a su parabatai, con los brazos cruzados y una sonrisa ladeada. Alec encontró su mirada y le lanzó un guiño.

 -Bueno, queremos agradecer a todos por estar hoy aquí -empezó Alec, muy lejos de su tono nervioso. Tenía una radiante sonrisa en el rostro, y su mano estaba fuertemente sujeta a la de Magnus-. Por acudir a nuestra boda… o al menos a la fiesta -inclino su copa en dirección a los vampiros donde algunos de su grupo rieron-. Sé que debe ser la cosa más extraña del mundo, un cazador de sombras y un brujo casándonos, pero les damos gracias por su apoyo, por ser nuestros amigos -su mirada se dirigió al pequeño grupo donde estaban sus amigos y sus hermanos-, gracias por apoyarme, siempre, por aceptar como soy y no darme la espalda. En serio, les agradezco. Ya no soy ningún niño, soy un hombre y tomo mis propias decisiones, una de las primeras fue casarme con Magnus, y sinceramente, será la mejor por el resto de mis día- Alec trago saliva antes de continuar, pero no pudo. Desgraciadamente, la pelea de los niños se había salido del control de Jules y un pedazo del pastel de la boda había terminado golpeando la solapa del traje de Magnus. Alec empezó a balbucear, con una mirada desorbitada, mientras la mirada viajaba de Magnus a Tavy y Max

. -Esto… -dijo Isabelle. Le lanzo una mirada fulminante a su pequeño Max, que se sonrojo, estaba pequeño, pero entendía, Magnus empezó a reírse. Una suave risa que distrajo a todos del tic de ojos que estaba sufriendo Alec. Pasó uno de sus largos dedos por la mancha que había dejado el pastel y se lo llevo a la boca.

 -Joder, sí que esta bueno -dijo, le dirigió a su esposo una mirada inocente y luego le mancho de pastel la cara. Isabelle soltó una risa, Jace también. Todos miraron en espera de la reacción de Alec, que había abierto los ojos azules como enormes platos. Él también empezó a reírse, lamiéndose los labios y entrelazando ambas manos con las de Magnus. Luego volvieron a besarse como al decir el sí en su boda. Se besaron y todos aplaudieron alegres. Isabelle se levantó, camino a donde estaba Max, lo cargó y aplaudió con fuerza. Las lágrimas de felicidad casi volvían a escaparse de sus ojos. Simon se unió a ella y la abrazo con fuerza, una sonrisa se extendió por el rostro de ambos.

-Me gustaría que esta fuera nuestra boda -Simon le susurro. Isabelle se volteó dentro de su abrazo y lo beso con fuerza, degustando el sabor de sus labios, que sabían a vino y pan. Cuando se apartaron, ella le sonrió y empujo juguetonamente su brazo.

 -Si, también me encantaría que fuera la mía. Max se colgó del cuello de ambos, dándoles un abrazo.

 -¡Miren!-dijo la pequeña niña Drusilla-¡Desaparecieron!- Era verdad. Un portal comenzaba a cerrarse donde antes habían estado los novios. Un pequeño pedazo de papel flotaba en el aire, ligeramente quemado de las esquinas. Clary lo recogió, era la más cercana de los amigos de los novios de ese pequeño trozo de papel. En realidad no era solo un trozo, era una postal de pergamino. En ella decía "No nos esperen demasiado pronto, después de Bora Bora, abra demasiado para esta luna de miel" -Magnus. Isabelle se rio cuando Jace les leyó a todos la pequeña nota.

 -Si creen que vamos a extrañarlos, están equivocados -Clary se rio rodeando con los brazos el cuello de su novio.

-ven-dijo Clary-hay que volver a la fiesta-

-sí-dijo Isabelle abrazando a Max y tomando la mano de Simon-con novios o no, debemos disfrutarla fiesta-y entonces ambas parejas se dirigieron a la fiesta.