Brick se desperto de subito, ante su sorpresa una extraña sombra estaba parada delante de él. No podia ver ya que la vela se apago. Busco a tientas la linterna que recordo poner al lado, cuando encendio la linterna, la sombra se desvanecio. Brick salio con prisa de la bañera, una sensacion de peligro lo desperto anteriormente; no esperaba alucinar con las sombras. Enrollo una toalla alrededor de su torso, pero ese sentimiento no desaparecia. Brick juro haber visto la silueta de una persona. La recordaba perfectamente: la sombra de un niño o una persona bajita...

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    Con velocidad, una pequeña sombra se deslizo entre las tablas del suelo de la entrada principal de la casa. Su velocidad era tal, que facilmente se podria confundir con una estrella fugaz; emitiendo luz propia.

    La pequeña figura, se detuvo abruptamente frente a la puerta de una habitacion escondida de forma  minuciosa dentro de la casa. Dio tres toques suavemente, esperando respuesta. Un "adelante" le dio valor de empujar la puerta. En una silla de roble antigua, se distingue un caballero no mas de 20 años, con un atuendo de la edad contemporanea. Este sujeto, cruzado de piernas, descansando su cabeza sobre una de sus manos apoyadas en las braseras de la silla, miraba con frialdad al pequeño. Esa mirada le causaba escalofrios a mas de uno de los habitantes de esa casa; a los muertos y a los no muertos.

    - Mi señor- se arrodillo a una distancia prudente del joven de cabello azabache, con temor a recibir si ira directamente-, le he fallado. No logré cumplir la tarea que me ha sido asignada por usted.

    - ¿No has sido capaz de cumplir una simple orden de tu maestro?- el azabache arrastraba las palabras con una voz grave reflejada de su furia contenida. El muchacho comenzo a temblar.

    - No es eso. Es que no pude matar al humano.

     - Que no pudiste acabar con la existencia del humano, eso dices. Tantas vidas que te has llevado ¿Y se te dificulta esta? Veremos si a mi me dificulta contigo.- se levanto el azabache causando que el mas pequeño saltara de su lugar.

    - Espere, ¡Espere señor! ¡Déjeme explicarle! ¡No es que no quiera, sino q no puedo!- extendio ambas manos nervioso.

    - Sigues diciendo que no pudiste. ¡¡Explicate mejor!!- le grito el mas alto.

    - Es que... Vera... Cr-creo que tiene que comprobarlo usted mismo señor- finalizo con un hilo de voz.

    -....

    - ¿Mi señor?- miro temeroso destapando su rostro.

    - Largate. Espera a que te vuelva a llamar- el pelinegro le dio la espalda a su subordinado. El pequeño dio una reverencia y se marcho presuroso.

    - Si quieres que las cosas salgan bien, tienes que hacerlas tu mismo- murmura molesto.

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    3 AM.

    La luna se filtraba por la ventana. El pelirrojo estaba placidamente dormido, su respiracion era suave y constante. La misma sensacion de peligro puso alerta a los sentidos de Brick, abrio lentamente los ojos, y diviso con tiempo al hombre que levantaba un hacha en su direccion. Brick se lanzo a un lado de la cama esquivando el impacto. En la mesa de noche, sostuvo con una mano la linterna y con la otra dentro del bolsillo del pijama que utilizaba en esos momentos sostuvo el objeto escondido. Cuando encendio la linterna en direccion hacia el hombre, quedo completamente cautivado; era el hombre mas guapo que habia visto en su vida. Tanta belleza y perfeccion lo aturdio por un momento.

    - ¿Quién eres?- alcanzo a decir un poco embobado el pelirrojo.

    -... -no hubo respuesta de parte del hombre parado frente a Brick. Una mirada fria recorria su cuerpo.- tch- el azabache chasqueo la lengua y volvio a levantar el hacha para clavarla en el cuerpo del joven. Éste esquivo casi por poco. "Genial, ademas de la cama destruida, la mesa de noche sufrio la misma suerte" penso ya irritado el pelirrojo.

    - Oye viejo, ¡¿Cual es tu problema?!- otro golpe directo a su cabeza que vuelve a esquivar.

    - Maldito humano -por fin hablo el azabache- de esta noche no pasas. ¡Vas a morir aqui y ahora!- lanzo una esfera electrizante en direccion a Brick, ataque que le fue imposible esquivar. Seguro moriria con inmenso impacto, el pelirrojo cerro los ojos. Ante la incrédula mirada del azabache, Brick se levanto tambaleando, el ataque no surgio efecto en él. Su cuerpo permanecio sin ningun rasguño.

    - Imposible- susurro el adversario. Intento acercarse al chico, pero un movimiento repentino lo paralizo en su lugar.

    Brick aprovecho la distraccion de su atacante para avanzar con velocidad sacando el objeto que mantenia escondido en el bolsillo de su pijama. Presiono el objeto en el costado del tipo, causando que gritara hasta retorcerse en el suelo. El objeto estaba integrado por un pistola eléctrica de alto voltaje que logro comprar en la tienda para asegurar su supervivencia. La criatura dejo de moverse. Brick se acerco empujando el cuerpo del sujeto, todavia respiraba, estaba inconsciente. Brick palpo su propio cuerpo intentando conseguir alguna herida, ningun dolor sentia, era como si nunca una esfera eléctrica lanzada por un criatura con cuernos y alas le hubiese impactado.

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    La criatura se retorció en su lugar. Abrió los ojos y miró a su alrededor desubicado.

    - Al fin despertaste.- mencionó Brick sentado a una distancia prudente de la criatura.

    Al parecer (a ojos de Brick) estaba furioso. No cabía duda que para la mente de Brick era lo más sensato, consiguió unas cadenas de quién sabe donde y lo amarró a un arbol en el patio de la casa; el sol ya salió.

    - Humano. ¿Con qué valor os as osado amarrarme a este arbol?- Brick soltó una carcajada.

    - Hablas gracioso, jeje. "Con qué valor os as osado"- imitó el tono de voz del contrario con diversión.

    - Humano. Dejar de reír. Apuraos a soltar a su Merced demonio, guardián de esta casa y antiguo dueño de la Plantación de Myrthles.

    - ¿Qué?,¿Qué dices? ¿Tu, dueño de estas tierras? ¿Estas hablando enserio?- Brick se sentía confundido ante la declaración del demonio.

    - No por qué mi vida de humano haya terminado hace siglos, no significa que este lugar no me  pertenezca.

    Ok. Frente a Brick, amarrado en un árbol de forma chistosa, hablando como un medieval desorientado, estaba uno de los anteriores dueños del lugar. Lo que significaba que su brutal apariencia no se trataba de un disfraz. Los antiguos dueños de la plantacion, murieron de diversas maneras tragicas, pasando la casa de mano en mano por medio de venta de la propiedad.

    - Mmmm, ¿Señor demonio? ¿Como decía que se llamaba?- preguntó con cautela el chico, no quería hacer enojar más a uno de los espiritus habitantes de la casa.

    - William Butch.- respondió sin interés. El demonio parecía no dar importancia a su nombre, como si este no tuviera algún significado en el humano.

    - ¿William Butch? No puede ser. Usted fue uno de los yernos mas queridos del antiguo dueño del lugar, el que murio en un atentado frente a la puerta de entrada por un sujeto que nunca recibió captura.

    El demonio pareció muy sorprendido. Brick saltaba de alegria sobre el pequeño banco de madera, en el que antes estaba sentado esperando a que el demonio se despertara. Si el fantasma ilustro William Butch, habitaba aún dentro de la Plantación de Myrthles, eso daba esperanzas al pelirrojo de toparse con mas espiritus. O mejor todavía, ¡¡¡A poder conseguir la verdad sobre el espejo de Myrthles!!! ¡La aventura apenas comenzaba!

    El demonio seguía mirando al pelirrojo que saltaba igual que un niño, como si se le hubiese soltado un tornillo.

    - ¿Será que este tipo tendrá pensado soltarme en algún momento?- habló en voz alta el demonio para sí mismo.