12
POV BUTCH
Después de cruzar esas cortas palabras, Cleo y yo nos retiramos a una habitación separada del resto. La tensión del aire podía fácilmente cortarse con cuchillo. La pequeña mujer rubia de ojos azules, me miraba con esos dos trozos de hielo en su rostro. Cualquier otro hubiese sentido arrepentimiento, más en mi caso, estaba de lejos de transmitir esa emoción.
- ¿Puedes dejar de mirarme así? En cualquier momento te saldrán rayos láser por los ojos.- le dije ya bastante incómodo.
- ¿Y qué quieres que haga? ¿Qué le pestañee como una tonta enamorada a mi asesino? Vuelve a la cama, y despierta del sueñito.
Dí un profundo suspiro.
- Burbuja. Lo que pasó hace varios años, no debe afectar la amistad que tenemos ahora.
- Vaya cara dura eres.
- Entiende. En ese entonces, estaba tan dolido por la perdida de mi hijo mayor que...
- No tuviste de otra que culparme de no lograr curar a tu hijo, y sentenciarme a colgar mi cuerpo.
Auch.
Si lo dice así, si suena como algo feo.
- Dah igual. De todos modos, vengo aquí por una razón diferente. Y esa razón es tu nueva esposa.
- ¿Esposa?- frunci el ceño- Burbuja, no me he casado.
- Ah sí? Y el pelirrojo?- mi cara se coloreó violentamente, traicionando mi compostura.
- Si. Eso supuse.- sacó un libro que mantenía escondido debajo de la manga de su kimono de sacerdotisa.- Quiero que veas esto.
Recibí el libro que era extendido ante mi. Parecía ser un diario común y corriente. Más cuando me fijé mejor, noté que era la letra de mi difunta esposa. Era lo que se mantenía callada todo ese tiempo...
"Querido diario
No sé cómo soportarlo. Cada vez cuando veo a William, me proporciona mucha repulsión. Ayer estaba jugando en el parque con nuestro hijo; me temo que en un futuro ese niño será igual de repulsivo que su padre.
No me juzgues.
¿Qué esperan todos que sienta?
Trato de reprimir cada vez las ganas de vomitar, cuando ese gusano repulsivo intenta besarme. Incluso su nombre es desagradable, William Butch. Que asco.
Sinceramente, no tengo la culpa. Esa culpa es simplemente atribuida a mis padres, que les pareció lo más sensato casarme con ese ricachón de segunda.
Por suerte, Cloe está haciendo un perfecto trabajo en distraer su apetito sexual. Ya no tengo que sufrir en los brazos del inmundano. Podré respirar tranquila nuevamente"
Mis manos temblaban, así como el resto de mi cuerpo. Sarah. Evidentemente estaba hablando de mi.
- ¿De dónde lo sacaste?- le pregunté a la mujer rubia delante de mi, sin siquiera alzar la vista para mirarla.
- Tenía un pequeño cajón escondido debajo de su cama. Lo descubrí por casualidad.
- Y esto... ¿Que tiene que ver con esto Brick?- cada vez sentía mis ojos arder. Me dolía tanto el pecho al enterarme de la verdad de mi difunta esposa. Todo ese tiempo, yo había mantenido un amor platónico que pensé era correspondido.
- Ese humano es la reencarnación de tu difunta esposa.- al fin la miré, con sorpresa grabada en mi rostro- En otros casos, personas que reencarnan, cambian totalmente de personalidad y mentalidad. Así qué- se inclino hacia adelante cruzando sus dedos- tienes la oportunidad de descubrir porque tú esposa te tenía tanto odio. Y lo puedes hacer por medio del humano.
- Espera- me levanté con rapidez- no entiendo... Osea, ¡AICH!- le dí la espalda, era mucha información para procesar en un solo momento.- ¿Por qué? ¿Por qué darme esto? ¿Por qué quieres que intenté arreglar las cosas por medio de Brick? ¿Por qué... Tu? Después de que te mate. De forma injusta.
Por primera vez. Su gélido rostro, se iluminó con una reconfortante sonrisa.
- Porque eso hacen los amigos- enarque una ceja- jajajaja. Bueno. ¿Creiste que estaría enojada contigo toda la eternidad? ¡No!- me miró llena de cariño- Admito que en el momento me sentí muy enojada. Pero al final, debí agradecerte. A veces, no hay peor infierno que la vida. Cuando no curaba a la gente, me obligaban a estar encerrada en una habitación oscura sin comida durante una semana. Gracias a usted, soy libre de eso.
Ok. Eso no me lo esperaba. Creo que no está en sus cabales, más es mejor que nada. Así puede que la tenga como aliada.
Ahora había una mujer sonriente delante de mi. Sin embargo, no lo tenía en cuenta, en mi mente rondaba la idea de que Brick era Sarah. ¿Podía ser eso posible? ¿Podía existir algo más raro que eso?
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Duramos más de lo previsto en esa habitación, ella era más parlanchina de lo que recordaba. Aunque la imagen que me venía en la mente, era una mujer con kimono tan callada e inexpresiva, la cual solo decía "pío" cuando daba el diagnóstico.
No obstante, me sentí a gusto en su presencia. Fue divertido todo ese tiempo que pasamos. Pensé que nada arruinaría ese momento. Hasta que la porta resonó por los insistentes golpes.
La persona que entró en la habitación fue Ken. Se le notaba angustiado, tanto que la tranquilidad en mi cuerpo se desvaneció, y me levanté de mi asiento.
- Amo Butch. Brick... No está.
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Llegué a paso rápido a la sala. Ahí se encontraba Bellota, igual de preocupada. Al parecer, ya le había ganado suficientemente cariño al pelirrojo como para sentirse fatal por su desaparición.
- Piensen con la cabeza fría. Puede que sólo haya salido a comprar o algo así.-Burbuja se encontraba detrás de mi. Ya formaba parte del "equipo" y no quería quedarse fuera.
- Lastimosamente no es así.- Boomer se asomó por encima del pasamanos de la escalera.- Siempre me doy cuenta cuando sale y cuando entra. Lo que significa que todavía permanece dentro de la plantación.
- Entonces. ¿Dónde está?- pregunta Bellota.
- En primer lugar, ¿Qué estaban haciendo ustedes que lo perdieron de vista? ¡¿Se les olvida que hay distintos demonios que quieren su cabeza?!- no pude evitar gritar. La angustia me apretaba la garganta.
- Emm- a Bellota y a Ken le temblaban la voz; alzaron ambas brazos inclinando los hombros- ¿Jugando... Al escondite?- esa sonrisa temblorosa me provocó partirles los dientes.
Boomer y Burbuja se golpearon la frente ante la obvia muestra de ignorancia.
- Rápido.- logré recobrar la compostura- tenemos que encontrarlo. Bellota, tu revisa los baños; Boomer, las habitaciones; Burbuja el jardín y Ken la cocina; yo iré...
- ¡Todos ustedes se quedarán aquí!- todos volteamos a ver la voz en dirección a la puerta principal.
- Joder. Es el demonio lobo.- sentenció Bellota.
- Es una buena noche para arreglar cuentas pendientes.- el demonio lobo usó su habilidad de dividirse en varios clones.
- Diablos, ahora no- exclamó Boomer. Todos nos pusimos en pose defensiva.
- ¿Qué hay de Brick?- gritó Ken.
- Con estas cosas, se nos hará difícil encontrarlo. Y si alguien fuese a buscarlo, le dejaría fácil el camino al lugar en el que se esconde Brick. -exclame; no puedo poner en peligro a Brick, o más del que pueda estar pasando. Lo único que me queda, es pelear con estas cosas, y rogar para mis adentros que se mantenga con vida- ¡¿Qué esperan pulgosos?! ¡Vengan por nosotros!
Yo Yuring:
No tengo excusa. Estaba ocupada con la preparación de mis gameplays que se me olvidó escribir el cap. 😅
Próximo capítulo, este viernes o jueves.
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