Tyler...

—Verás, las niñas bonitas y tiernas como tú, no pueden tener novio—acariciaba el cabello de Geni, mientras bebía su biberón. Ella lo saco de la boca para mirarme confundida.

—Mama es bonita y tu eres su novio—dijo con su dulce vocecita.

—Si, pero es que tu mama es algo diferente porque mamá ya es grande—dije mientras le daba vueltas a su cabello castaño.

—Esta bien, papi—ella me sonrió ampliamente arrugando su nariz haciendo que mi corazón lata fuertemente.

«Mi pequeñita»

—¡Papá!—la voz de Connor me hizo voltear hacia la entrada de la sala.
Katy, corría detrás de su hermano intentando tapar su boca y Cloudy, simplemente los seguía pensando que era un juego.
—¡Papá, papá! ¡Un..!

—¡Naadaaa!—chilló Katy, tapando la boca de su hermano, no podía entender nada de lo que decía Connor y eso me obligó a darle una mirada a Katy diciéndole "¿en serio?".
—¡Ahhh!—grito Katy, retirando la mano de la boca de su hermano con una mueca de asco.

—¡Katy, estaba abrazando a un chico!.

—¿¡Quee!?—mi grito causo que Genevieve y Katy, brincaran y Connor abra los ojos grandemente. Él sabe que estoy enojado.
—¿Donde esta? ¿Quien es? ¿Es mayor que tú? Lo voy a...

—Papá, solo es mi mejor amigo—dijo Katy, suavemente con las mejillas sonrojadas.

—No te sonrojes, no puedes, tú...

El sonido de tacones resonando contra el piso me interrumpió y no fue hasta que vi el rostro de Isabela, que me callé.
—Ella puede sonrojarse cuando quiera y no vas a meterte en eso—la voz de mi hermosa, sexy, perfecta, irritante y metiche esposa, llego a mis oídos trayéndome armonía a mi pero sus palabras me llenaron de rabia.

—¡Claro que puedo! ¡Soy su padre!—chille.

Isa, torció los ojos—Deja el drama, te carcomerá.

—Buff—solté rendido, dejándome caer en el mueble.

—¿Papi, estas enojado?.

—No, hermosa, papi solo no quiere que tu hermana la necia no se ande abrazando con chiquillos de mentalidad tonta.

—¡Papá!—me regaño Katy, enojada.

—No le hagas caso, princesa, acompaña a tu hermano a la habitación—le dijo Isabela, dulcemente a Katy.

—¡Yo voy!—grito Genevieve, entusiasmada mientras se bajaba del mueble y seguía a sus hermanos junto a Cloudy.

Los pasos de mi esposa sé escucharon demasiado lentos, me volteé a verla y me di cuenta que no había tenido el placer de deleitarme viendo su hermoso cuerpo.
Hace unos minutos había llegado de su trabajo, últimamente viaja demasiado por campañas pero siempre intento o que mis viajes de trabajo choquen con los de ella, o intento ir con ella y los niños unos días.
Hoy llevaba un vestido negro ceñido y bastante escorado de manga larga, era corto y bastante sexy, su cabello es mas corto ahora y decidió soltárselo, lo del corte sucedió cuando se le metió la idea en la cabeza de tener un nuevo look y yo no dudé en apoyarla. Se veía completamente sexy, sus ojos azules estaban dilatados y el maquillaje ligero hacía que sus ojos parecieran mas grandes de lo normal, si no la conociera diría que su mirada es tierna, pero en realidad su mirada me enviaba corrientes de señales de peligro.

Se sentó a horcajadas encima de mis piernas mientras inclinaba la cabeza a un lado para pasar su cabello a un solo lado sin usar las ocupadas manos las cuales ya empezaban a rodear a enterrarse en mi cabello. No pude evitar poner mis manos en su trasero, ya se volvió costumbre entre nosotros, tocar su trasero, algo demasiado usual ahora, de hecho dormimos así, vemos películas en casa así, (cuándo no están los niños) nos bañamos así... o de otra manera, todo dependía de su humor el cual casi siempre era positivo... y bipolar en Isabela.

—Te vas a disculpar con Katy—susurro acariciando mis labios con los de ella.

—¿Por qué yo? Ella hizo mal.

Ella se separó un poco de mí y me miro con una ceja arqueada—Porque eres su papá y debes enseñarle a que éste tipo de estupideces no valen la pena.

—Valen la pena, Isabela, es mi pequeña, ¿sabes que es que le rompan el corazón? Mataré al que lo haga—susurré dejando a mis manos viajar desde su trasero hacia su espalda para acariciarla y con la otra, su pierna descubierta.

—Te vas a disculpar y punto final, la hiciste sentir mal cuando le dijiste eso a Genevieve—ella retiró las manos de mi cabello para golpear mí pecho—como hagas esa idiotez nuevamente, te dejaré en estado de abstinencia.

—Bien, bien, lo haré mañana en el desayuno.

—Así se hace—dijo sonriendo mientras mordía su labio y se acercaba a mi para besarme, yo sin dudar un solo segundo, la besé, la besé porque la extrañé y porque necesitaba sus besos y caricias, a ella.

—Te amo y te extrañe, preciosa.

—Créeme que yo mas...

(...)

Isabela..

—¡Por favor! ¡Ty! Solo seran unas horas ¿si? ¡Es Halloween!—le regalé mi mejor puchero pero él simplemente me negó nuevamente mi pequeña invitación.

—No, no y no, además Halloween es mañana.

—Cuando me invites a algunas de tus mierdas entonces no iré—el enojo en mi voz no era un secreto y mi ceño fruncido le decía todo al hombre sexy de traje sentado detrás de ese escritorio, es divertido escritorio el cual no solo se utiliza para escribir porque... Enfoque, Isabela, enfoque.
El hombre cual es mi esposo y un maldito aguafiestas, siguió organizando los papeles ignorándome.

Di la vuelta y salí de su oficina dando un portazo. Me topé con la mirada burlona de Miriam, la secretaría de Ty. «Maldita perra necesitada» La quiero matar, la tengo que matar, la voy a matar y...

—Lindaaa—la voz nerviosa de mi mejor amiga llegó a mis oídos y supuse que se dió cuenta de mis sangrientas y macabras intenciones—deberías calmarte, entrar otra vez allí y darle una lección a mi hermanito, porque por mas que lo ame, iremos a esa fiesta de Halloween, si porque si.

Asentí decidida, tomé un respiro y regresé a la oficina de Ty, ahora con un plan. Ty, seguía con sus papeles, estaba firmándolos mientras su computadora se encontraba abierta, de vez en cuando pasaba a escribir en ella. Se ve tan concentrado.

—Hola—dije después de sentarme en la silla enfrente del escritorio y hacer un pequeño truco con mi camisa.

—No cambiaré de opinión y lo sabes—habló sin levantar la vista de sus cosas.

—Aww, es una lastima, iré sola. No se muy bien de qué disfrazarme así que le pedí un poco de ayuda a Ricardo, a parte, no puedo desperdiciar la invitación, creo que el irá conmigo—susurré.
Su vista, rápidamente se posó en mí, y no estaba muy contento que digamos.
—estaba pensando en disfrazarme de... no se ¿qué te parece de moja sexy? ¿Una enfermera sería mejor? ¿O policía? ¡Ya se! De una diabla—mordí mi dedo índice mirándolo insinuante mientras me echaba hacia atrás en la silla dejando a la vista mi pequeño truco de ropa a la vista. Mi camisa blanca estaba casi abierta y se podía ver perfectamente mi sostén de encaje.

—Detente—murmuró tragando duro sin despegar la vista de mi abertura.

—¡Oh!, ¿me detengo? Pero si no estoy haciendo nada, amor—dije inocente.

—Isabela, no me provoques o créeme que no saldrás de esta.
Hice un puchero y me levante de la silla para encaminarme a la de él lentamente.

—Yo solo quiero que mi esposo me lleve a una fiesta—me senté a horcajadas en sus piernas—... en la noche—me acerque a su rostro mirando sus labios mientras yo agarraba sus manos para adentrarlas en mi falda—... divirtiéndonos—jalé su labio inferior delicadamente con mis dientes haciendo que él apreté su agarre.

—Me vas a pagar está, Isabela—susurro contra mis labios. Me separé de él sonriendo abiertamente.

—¿¡Iremos!?—pregunte efusiva.

—Si—instintivamente empecé a saltar aún sentada, lo abrace y besé su rostro mil veces.

—¡Te amo, te amo, te amoo!—chillé ganándome unos ojos torcidos de su parte.

—Si sigues así, me veré obligado a empezar algo que no podremos terminar porque lastimosamente tengo una reunión en menos de 10 minutos—susurro en mi oído.
Mas calmada y un poco sonrojada, me senté nuevamente declarándome un poco de clama interior pero esa calma se vió afectada al sentir lo peligroso.

—C-creo que iré a llamar a Rosita, para que cuide a... a mis pequeños y... Me voy—sin previo aviso, me baje de encima de Ty, y corrí a la salida para dejar la oficina de Ty.
Afuera me encontré con Mili, quien hizo una mueca de asco y me señaló mi escote, rápidamente recordé lo anterior y empecé a abotonarlo mirando hacia mis costados para ver si alguien vio algo, y efectivamente, alguien vió. Miriam me miraba con odio y desagrado, yo simplemente le di una sonrisa hipócrita la cual fue respondida con su pares de ojos cafés en blanco.

Que grosera... maldita zorra asquerosa.

—Deberíamos ir a ver los disfraces, créeme que nuestra fiesta será épica.

(...)

—Noooo—chilló Mili nuevamente viéndose en el espejo.
Torcí los ojos y golpeé mi frente.

—¡Se te ve bien, Mili!—prácticamente grite dejando caer la brocha de maquillaje.

—Ella no miente—dijo Sofia delineando su ojo.

—Deberías calmarte—soltó Ellie, sacudiendo su vestido.

Aquí todas se ven jodidamente sexis, esas son mis amigas.
Mili opto por un disfraz bastante sensual, se disfrazó de muñeca diabólica, llevaban un vestido blanco ceñido y corto manchado de sangre falsa, ella misma se hizo maquillaje en sus brazos, en sus muñecas, en su cuello y rodillas, simulando que estan cosidas y por Dios que se ve real, tiene unos tacones blancos y unos guantes blancos de encaje los cuales también estaban manchados, en su rostro optó por simular lo que eran tres rasguños gruesos y su cabello rubio suelto era épico. Era el disfraz más sexy y diabólico del mundo.
Sofia y Ellie se disfrazaron de dos vampiresas súper sexys, Sofia llevaba un vestido rojo pasión que combinaba con su labial, sus tacones estilo gladiador negros, y una coleta alta con parte del cabello suelto atrás, su maquillaje era demasiado genial, hacía la ilusión de que parte de su rostro se le caía la piel y los colmillos se veían bastante realistas.
Ellie usaba unos pantalones de cuero negros, una chaqueta negra y botas negras, su maquillaje realista la hacía ver más pálida, y parecía que una parte de su rostro estaba agrietado, por su boca corría algo de "sangre" y su cara también estaba salpicada de "sangre".
Y por último yo, yo me disfracé de conejita play, si, Ty, me va a matar pero a mi me encanta. Mi disfraz es un Body negro, con medias veladas negras, botas negras altas, mis orejitas que también eran una máscara, y mi maquillaje, me puse un labial negro y mis colores de sombra eran tan opacos que mis ojos resaltaban mas.

—Ya se que me veo bien, siempre me veo bien, putiptincesas—todas fruncimos el ceño soltando risitas—. Pero en serio, no es eso, solo que Miler no me quiere decir de que se disfrazará, solo me dijo que se disfrazará con los animales domesticados—dijo soltando un gruñido.

—Ya pronto lo veras, debes calmarte—le dije levantándome de la cama haciendo que todas me miren boquiabierta.

—Oh...

—... Por

—... Dios—Mili terminó la frase mientras dejaba caer su teléfono.
—te estas incendiando, amiga—chillo Mili.

—¡Dios mío! ¡Llamen a los bomberos!—gritó Sofia, exagerando.

—Te vez demasiado sexy para la humanidad—soltó Ellie, poniendo su mano en su frente.

—Ya dejen la exageración, deberían mirarse en un espejo—hable mientras torcía los ojos.

—Chicas, los chicos nos están esperando afuera—él anuncio de Ellie hizo que todas empezáramos retocarnos a excepción de Mili, quien salió corriendo agarrando su cartera casi cayéndose.

Segundos después todas empezamos a dirigirnos hacia la planta baja de la casa de Sofia, al llegar allí nuestro propósito era salir sin que Alina se dieran cuenta, pero fue totalmente fallido porque nos desviamos al ver a la hermosa niña, junto a su abuela, Marina, la madre de Sofia.

—Mami, ¿saldrás?—preguntó la ojitos verdes.

—Si, pero intentaré regresar temprano, hermosa—ella sonrió y beso la mejilla de sus mamá.

—Diviértanse, niñas—se despido Marina mientras su hija le daba un beso en la mejilla.
Todas salimos de la casa encontrándonos así con la escena mas sexy de la historia.

—¡Ayer robé un banco!—grito Mili, al ver el cuarteto policías sexys apoyados en la camioneta negra de Miler.

Cada una se fue con su hombre a excepción de mi, yo simplemente me lo quedé mirando con una sonrisa burlona mientras él me daba una mirada seria.
Vi que rodeó el auto y saco de él algo que me hizo golpear mi frente con mi mano.

Sacudió la toalla y caminó hacia mi.

—Dime que no no hiciste eso—dije cuando me cubrió  con su estúpida toalla.

—Sabía que harías esto, así que me preparé—me abrazó dejándolo inmóvil para palmear mi trasero mientras besaba la punta de mi nariz.

—Idiota—me deshice de su abrazo y me quite la toalla tirándola al suelo y corriendo hacia el auto con cuidado de no caerme.

Jodidos tacones.

Me encerré en el auto con Ty a través del vidrio diciendo que le abra mientras me señalaba la toalla en su mano.
Le saqué mi dedo corazón y le lancé un beso con este. Él entrecerró los ojos y tiró la toalla rindiéndose.

(...)

Intentaba caminar normalmente, pero Ty no ayudaba para nada.
Había decidido fingir qué me abrazaba para tapar lo más expuesto de mí. Mi trasero.

—Ty, me llegó a caer y te juro qué pisaré una de tus manos con mi tacón.

—La violencia es mala, Isabela.

—No me digas—el sarcasmo en mi voz era tan claro como el agua.

—No dejaré que vean tu trasero.

—Suéltame en este instante o te juro que conocerás la mi lado oscuro, Tyler—se que soné dura pero me enoja que exagere... Bien, tal vez si se me ve todo pero las luces están apagadas y casi ni se nota

—¿Qué me asegura que nadie será mano larga?—preguntó apretándome mas.

—Mi tacón te asegura que tan siquiera un rose y tendrán una perforación en su pie.—él sonrió y se quitó de mi espalda para ponerse a mi lado mientras tomaba mi mano.

—Que fiesta taaan aburrida—se quejo Mili cruzándose de brazos mientras veía a la gente bailando descontrolada.
—¡Tengo una idea!—su chillido fue tan espontáneo como su rapidez para dirigirse a la cabina de DJ.

—Está mujer está loca—se carcajeó Ellie acurrucándose en los brazos de su hombre.

—Ni que lo digas—le siguió Sofia mientras se reía fuertemente.

—¡Hola, bola de borrachotes! ¡Como que esto esta un poco aburrido! ¿¡Listos para mover sus gordos traseros sensualmente!?—todos en el lugar gritaron mientras algunos se derramaban alcohol a si mismos o a otros.
Un sonido suave pero totalmente sexy empezó a sonar. La canción rápidamente fue identificada por Ty, quien me tomo de la cintura y me acercó a él dejando un beso en mi mejilla. Olvide que esa es la nueva canción favorita de Ty.

—Eres extraño—dije dándole le espalda.

—Lo se—rodeó mi cintura y me pegó a él mientras yo reía.

Las cosas están tranquilas por aquí, Mili y Miler están mas unidos que nunca, incluso el próximo fin de semana, irán a Italia a llenarse de chocolate italiano con los niños, y también para intentar olvidarse un poco de los problemas de respiratorios de la pequeña Angelica.
Si se preguntan ¿Mili maduro? Un rotundo no, sigue igual de... especial que siempre, no importan las adversidades, ella siempre a estado firme.

Sofia y Steve están muy bien juntos, nunca han peleado y el amor entre ellos es impresionantemente fuerte, siempre ven por la pequeña Alina, quien ama demasiado a sus padres aunque tiene un apego increíble al trabajo de su madre, le encanta pelear.

Ellie y Brandon están bastante bien, el mes pasado fueron a acampar a las montañas y se dieron cuenta que el pequeño Roman es un amante al aire libre, Roman es el niño mas coqueto que e visto en mi vida, Ellie nos contó las miradas que siempre les da a todas las niñas a cada lugar al que va pero hay una distinta, Scarlett, la hija de Lais, Elli nos cuenta como le da ojitos y como la trata, no fue hasta hace un mes que acepto estar enamorado de la pequeña.
Hablando de Lais, ella esta mejor que nunca con aquel chico, su nombre es Jimmy, y el lazo con Scarlett es bastante fuerte, Lais siempre le mencionó lo de su padre biológico pero la pequeña siempre lo niega y dice que su padre es Jimmy.
Eso es todo lo que pasa a los alrededores.

Lo qué pasa entre Ty y yo esta totalmente Perfecto, hubieron problemas gigantescos sobre todo cuando Ty me confesó haber estado con una mujer accidentalmente estando borracho, me fui de la casa cuando terminó de explicarme, pausé nuestra relación por un tiempo ya que la noticia me había caído como balde de agua fría, Ty jamas se rindió conmigo, esta vez fue todo distinto porque el se esforzó por tenerme nuevamente me mostró que todo había sido por su irresponsabilidad a la hora de beber, las cosas se arreglaron meses después pero Ty, nunca me dijo quien fue la mujer.
Éste último año me hice mejor amiga de Ricardo, salimos todos los sábados a hacer cualquier cosa, al cine, al lago, a pícnics, y a muchas cosas mas, cosa por la cual Ty, se enoja los sábados o cuando lo recuerda, él dice que jamás aceptará a él como un amigo el cual tiene sentimientos hacia a mí.
Ricardo hizo una vida solo, dice que al parecer su suerte en el amor es él peor.

Como dije. Todo esta bien.

—¿En que piensas?—no fueron sus palabras las que me sacaron de mi trance, fueron sus manos agarrando mi trasero.

—En la vida—dramatice haciendo que el riera.

—Tomen chiquillos, emborráchense, pero emborráchense bien—esa fue Mili, trayendo dos botellas de alcohol, una de whisky y otra de tequila.

—Uhhh—solté separándome un poco de Ty para pedirle un trago y Mili, rápidamente lo sirvió.
Todos estábamos siendo un poco irresponsables a la hora de beber ya qué al día siguiente nuestros hijos nos verían totalmente destruidos pero decidimos hacer lo que hace mucho no hacíamos y era divertirnos sin preocupaciones.
Casi 7 shots después, todos estábamos un poco borrachos a excepción de Steve, yo ya empezaba a sentir el alcohol y sus efectos, mi cara estaba roja y sentía una ganas intensas de quedarme la ropa.

—Hola, amor—solté un leve hipido y me senté a horcajadas en su pelvis. Solté una risita y enterré mi cabeza en su cuello—te amo—le dije al oído y lo mordí ligeramente.

—Aquí no, preciosa—canturreo nervioso apretando mi pierna.

—Por favor—chillé colando rápidamente mi mano dentro de su pantalón, él reaccionó rápidamente, agarró mi muñeca y me dió una mirada de advertencia, yo simplemente le hice ojitos.

—Santa mierda, te ves tan... Dios. Tiernamente sexy con esas cosas—gruñó desviando la mirada.

—Acompáñame al baño, bonito—murmuré divertida en su oreja lamiéndola lentamente.

—Jodeeerr—gruño.

—Ya venimos chichos.

—¡Dale duro!—gimió Miler falsamente mientras palmeando su trasero haciendo que todos riamos. Ty torció los ojos y yo le saqué el dedo mientras sonreía.
Ya todos sabían a donde íbamos así, se notaba en nuestros ojos el deseo de estar el uno con el otro, nuestras ganas de despejarnos a nuestra manera era muy evidente y no me importaba porque la iba a disfrutar.

Pero que m Halloween mas interesante...

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¡HALOOOO! ¡¡¡¡Chicos!!!! ¡Primer especial! Dios, mañana esta novela cumple un año, ¡¡¡UN AÑOOOO!!! Wow, gracias por todo, espero que hayan disfrutado el capítulo, si fue así... ¡VOTEN!... y comenten sus partes favoritas, los quiero y nos vemos pronto.

¡Vayan a seguir a los personajes en sus Instagram! 7u7