Especial De Año Nuevo.
(En realidad esto no tiene nada que ver con año nuevo pero bueno, disfruten 🤷🏻♀️😂)
Isabela.
—Tyler, abre la puerta, por favor.
—No.
—¡Tyler, te juro que cuando salga de aquí te voy a dejar sin pelotas!.
—Aja, no me interesa, ya te dije que no saldrás con esa ropa.
—¡Es un puto vestido!—chillé como niña pequeña.
Hace ya 10 minutos que estoy encerrada en mi closet y solo porque el estúpido de mi esposo cree que mi ropa es muy provocativa.
Acepto que esta el pantalón es bastante ceñido y resalta mi trasero, pero nada más, es invierno y no es recomendable los escotes el el frío así que es completamente ilógico que sea por mi ropa, yo lo se , es porque "iré" a tomar un café con amigos.... ¡Obvio es mentira! las personas que tienen hijos entenderán porque hay que tener cuando se va a salir ¡Son como chicles que no se despegan! y Ty, califica cómo chile.
—Esta bien... no saldré así—dije ya rendida.
—Sin trucos, Isa—Advirtió.
—Sin trucos, Ty—susurré ya rendida
Él, abrió la puerta para que saliera, cuando lo hice, me acerque a él con un puchero, rodeé su cuello con mis brazos y presione mis labios contra los suyos dejándolos allí por un buen rato.
—Aveces molestas de más—murmuré separándome un un poco de él mientras miraba sus ojos avellana.
—Todos iban a mirar tu trasero y lo sabes—me regañó. Torcí los ojos y levanté las cejas mientras en mi mente decía una y otra vez "se que es no es por mi reunión, idiota".
Me alejé de su cuerpo y lo mire con ojitos inocentes—Una última cosa... Te amo—después de esas palabras, eché a correr rápidamente hacia las escaleras teniendo cierto cuidado al bajarlas.
—¡Katy, Gen, código P.C!—y así, señoras y señores, es cómo yo engañar a tu esposo usando el código de "Papá Celoso" con tus hijas que te apoyan.
Katy y Gen, me esperaban en la puerta del garaje con mis botas, abrigo, bufanda y las llaves de mi auto en la mano.
—Las amo, hermosas, controlen a la bestia, se los compensare—les di un beso en la cabeza a ambas.
—Te queremos, mamá—se despidieron ambas mientras besaban mis mejillas rápidamente.
—¡Connor, código 37!—la voz de Ty , se escuchaba cada vez mas cerca y eso me obligó a apurarme.
Abrí el garaje y me monte en el auto mientras soltaba carcajadas, lo encendí y me empecé dirigir hacia mi destino, empezó a sonar diferentes canciones en el camino, y canté cada una de ella, era divertido salir sola, aunque abrumador cuando había prensa, igualmente me seguía gustando.
Ty, piensa que iba a beber café con mis amigos pero en realidad voy a otro lugar totalmente distinto... simplemente espero que todo salga bien.
(...)
Abrí la puerta de la casa mientras tarareaba con mi jugo de naranja en mano, cuando voltee me encontré con la mirada para nada feliz de Ty, en sus brazos se encontraba Cloudy, y a su lado, mi pequeño hijo Connor, quien imitaba a su padre a la perfección.
—No me miren así, yo también necesito respirar—me queje mientras dejaba mi bolso y mi jugo de naranja en la mesa para poder quitarme los zapatos.
—Rosita, haz la cena hoy, estoy muerta.—ella regresó a la cocina después de ayudarme a acomodar los zapatos que había dejado en la puerta.
—Mmmm—ese fue Ty, mirándome con los ojos entrecerrados.
—Ay, Ty, ni siquiera fui a tomar el café con mis amigos—bufé.
—¿Entonces a dónde fuiste?—pregunto con el ceño fruncido.
—A un lugar con suficiente oxígeno como para vivir, estoy viva así que no hay de qué preocuparse—murmuré acercándome a él para darle un dulce beso en los labios.
—Eww—se quejo Connor, echando a correr hacia la sala, pero antes de que pudiera huir, lo atrape en mis brazos repartiendo besos en su panza.
—¡No mamá! ¡n-no no me gustannn lo-los besos!—se quejó intentando no reírse por las cosquillas.
—Yo también quierooo—la vocecita de Gen, llegó a mis oídos y eso me hizo voltear a verla.
Estaba junto a Katy, quien tenía la mirada perdida.
Rápidamente le di unos últimos besos a Gen y a Connor, y me encamine hacia Katy, con el ceño fruncido.
—Ya regreso—le dije a Ty, el asiento y se acercó a Connor y a Gen para terminar lo que yo había empezado.
—Katy, ven conmigo un momento—susurré.
Ella, algo tensa, me siguió hasta la oficina de su padre. Cerré la puerta detrás de mí y me senté en el mueble esperando a que ella hiciera lo mismo, cuando lo hizo, lo hizo con la cabeza gacha, sin embargo, supe que estaba triste.
—¿Qué tienes, princesa?—susurré.
—Nada, mamá—murmuró mientras entrelaza sus manos una con la otra.
—Soy tu madre, se que te pasa algo, llevas meses así—bajé la vista un poco y accidentalmente vi algo en su muñeca. Con el ceño fruncido, me enderecé y tomé su muñeca entre mis manos ganándome la expresión de sorpresa y miedo de Katy.
Un golpe.
—¿Quien te hizo eso?—pregunté alarmada. La curiosidad me ganó y levante la manga de su abrigo encontrándome así con más golpes, eran pequeños y otros grandes, y mi corazón está destrozado.
—¿¡Quien demonios te hizo esto!? ¡Respondeme, Katherine!—grité levantándome del mueble ya derramando lágrimas y con el rostro caliente de la ira.
—Unos niños de 8 grado—respondió en un murmullo limpiándose las lágrimas.
—¿Cómo inicio esto?... Dios mío—me dejé caer en él mueble y empecé a sollozar, tapando mi rostro.
Nunca me gustó que mis hijos me vieran llorar, me recordaba cada vez que Katy, llegaba de pequeña a abrazarme después de haberme visto llorar, fingiendo que no había visto nada.
—Han visto que varias veces los reporteros rodean la escuela por mi culpa-empezó a contarme—... y dicen que por eso tengo buenas notas. una vez me dijeron que les diera dinero cómo yo lo hacía con los profesores, les dije que mis notas no era por dinero... o por mi apellido, ellos se enojaron porque pensaron que no los quería ayudar y me empezaron a decir muchas cosas... dijeron que te habían visto con mi profesor de ciencias y que esa era otra de las razones por las que me daban logros... después me enoje y les tire mi almuerzo y ellos...—allí se detuvo, no podía continuar más.
—Mi niña—solloce acercándome a ella para abrazarla mientras peinaba su pelo—. No te cuide bien, no debí permitir esto... lo siento—ella no dijo nada, simplemente se separo de mi y se levantó del mueble empezando a retirar su camisa, y entonces me derrumbe.
—Esto no puede estar pasando—el aire abandona mis pulmones y pude sentir la ira y la tristeza, combinados.
Su estómago, su pecho, sus brazos.
—Cuando te partiste la pierna en la hora del almuerzo, era mentira ¿Cierto?—ella asintió derramando lágrimas— y cuando te caíste en tu clase de P.E ¡Cada accidente era mentira!
—Dijeron que si decía algo, iban a decir cosas de ustedes y que sus padres harían to lo posible para que ustedes perdieran todo—ella sollozo.
—¡Tyler! ¡Tyler, ven rápido! por favor—esas dos últimas palabras, no salieron completamente de mi garganta, se quedaron atascadas junto al dolor.
—Isabela, deja de gritar, los niños ven la tele y están quietos hay que apro...—sus palabras quedaron en el aire al fijar su mirada en Katy—. Pero, pero... princesa, ¿quien te hizo esto?-su voz se escuchó arrastrada y se notaba que quería llorar.
—La golpean en la escuela, unos niños piensan que ella hace trampa académicamente y le hicieron esto—limpie las lagrimas en mi rostro inútilmente ya que seguían saliendo y recorriendo desde mis mejillas hasta mi pecho.
—Vayamos al doctor en este mismo instante. Isabela, llama a Roger, este problema desaparecerá mañana mismo, y tu, Katherine, me dirás quienes son esos malditos porque si creían que tu apellido te daba notas entonces conocerán lo que tu apellido puede hacer con ellos—Tyler, furioso, salió de la oficina, cerrando la puerta fuertemente.
Mire a Katy, por última vez, antes de ponerme de rodillas enfrente de ella para abrazarla y enterrar mi cabeza en su cuello, empezando a llorar otra vez, inevitablemente.
—Perdóname, hija.
(...)
Las manos de Ty, acariciaron mi espalda intentando consolarme, ya eran las 2 de la mañana y simplemente no quitaba la imagen de Katy, golpeada, la imagen que cada vez que se partía algo y no me daba cuenta que no eran simples accidentes.
—Isa, amor, ya no llores mas, de alguna forma u otra pagaran por lo que le hicieron.
—Duele que mi hija tenga que pasar por esto, Ty—dije levantándome y dejando a la vista mis ojos hinchados y mi cara destrozada—pero también me duele de que como madre, no puse atención, debí haber sospechado de que estas cosas no eran simples estupideces—sorbí por mi nariz he intente hablar nuevamente pero mi voz se rompió—... e—ellos la golpearon... y no les importo—Ty, me escondió en su pecho y después de unos minutos así, mis sollozos calmaron, y entonces reuní toda mi fuerza para decir la palabras que quise decir desde el momento en que vi a mi hija destrozada—... a ellos no les importó golpearla... a mi tampoco me va importar destrozar todo lo que les pertenezca.
—Isabela, recuerda que son niños—murmuró Ty, al escuchar la frialdad en mi voz.
—Katy, es mas pequeña y no les importo.
—Amor, se que te duele, y no sabes las ganas que tengo de asesinar quienes lo hicieron, pero debes entender ciertos aspectos de esta situación y es que no es con adultos con quienes vas a tratar, son niños aun.
Me quede callada por un rato, concentrándome en la mirada de Ty, de algún modo, verlo a los ojos me trae paz y solo así puedo pensar con claridad.
—Tienes razón... arreglaremos esto civilizadamente—susurré—. Cambiaremos a Katy, de escuela si es necesario pero el sufrimiento de mi hija se acaba ya.
Y así fue como con tan solo 11 años, mi hija ya había sido tratado injustamente, la había hecho ver ciertas cosas de la vida que yo no quería que viera, que ella no necesitaba ver, mentalmente, se que ella está destrozada, siempre llegaba a casa triste, y se escondía en su cuarto todo el día, solo salía a cenar y salía con ropas anchas y largas, no le preste atención porque pensaba que esta entrando en esa etapa emocional de la vida, estaba totalmente equivocada y por no prestar más atención, el error que cometí, lo pagaba ella cada vez que la mandaba a la escuela... Claramente esto la marcó mentalmente y se que nunca lo olvidara pero yo si que jamas me olvidare preocuparme de mas.
(...)
3 meses después...
Isabela.
—Buenos días—canturreé entrando al cuarto de Katy, Genevieve, yacía a su lado. Reí al ver a Katy, con una posición bastante decente mientras que Genevieve, literalmente tenia medio cuerpo afuera de la cama y un poco de saliva en su mejilla.
Son tan distintas pero no pueden vivir la una sin la otra.
—Niñas, levántense... hoy es el día.
¿Qué día? Pues el día de la sorpresa, bueno, de mi sorpresa.
Casi me caigo cuando Genevieve, salto eufóricamente con toda la energía recargada de su sueño.
Ella y Katy, no compartían habitaciones, solo que de vez en cuando, ellas hacían pijamas y aunque no fuera el día de pijamadas, Genevieve, corría hacia el cuarto de Katy, en mitad de la noche.
Katy, abrió los ojos y los torció al ver el ataque de euforia de Genevieve.
—¡Papiiiiii! ¡Mamá lo dirá!—ella salio corriendo de la habitación en busca de su padre.
Yo, con una sonrisa, me senté en la cama de Katy, mirándola con una sonrisa, ella enderezó su cuerpo mientras se sentaba y miraba mi estómago con una sonrisa.
—Iré con todos—ella se bajó de la cama, y siguió a su hermana.
Suspiré y repasé l habitación de Katy, ahora se ve más feliz.
Al final fue cambiada de escuela junto a la hija de el Sr. Charles, Paris, siempre regresa con una sonrisa y no perdió contacto Amber, Estrella y ese mejor amigo secreto.
Baje las escaleras encontrándome con Connor, saltando encima del mesón de la cocina, Katy, callada y sentada a un lado de Ty, quien con una expresión de dolor, masajeaba los costados de su cabeza ya que Genevieve, se colgaba de su espalda mientras que le gritaba al oído una y otra vez que diría la sorpresa hoy, ayer Ty, Miler, James, Steve y Brandon, se reunieron a hacer desastres aquí, y todos terminaron con resacas y regaños por parte de sus esposas.
—Silencio—y todos callaron—los he reunido hoy aquí, para hacer un anuncio... que se que los hará feliz—solté una risita al ver las caras ansiosas de mis hijos.
—démosle la casi bienvenida a un nuevo miembro en la familia—saque la ecografía y la mostré haciendo que todos empiecen a chillar y bailar felices, Katy, se acercó a mi con una sonrisa y me abrazó, yo feliz la abrace y besé su mejilla.
Fijé mi vista en la persona que daría una opinión importante, encontrándomelo con lágrimas en los ojos y una sonrisa.
—Awww, Amor, no llores.
—No se si lloro porque escuchare nuevamente llantos que terminarán de descuartizar mis oídos toda la noche o porque me regalaras otra personita a la que podré amar—sus palabras hicieron que soltara una carcajada fuerte mientras lo abrazaba.
—Te amo—murmure en su oído mientras sentía su mano adentrarse en mi camisa para acariciar mi vientre.
—¡Hoy se repite postre en la cena y también hay fiesta mañana!
—Cúrate de tu resaca, y luego hablaremos de eso.
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¡¡¡QUE CAPÍTULO MAS AGRIDULCE!!! ¡¡Otro bebé!! Ty he Isabela, si que la pasan bien. 7u7
¡HALOOOO! Chicos, ¿Les di mal inicio de año con esta última actualización? lo siento, pero ahora no estarán tan confundidos en el libro de nuestra querida Katy, por ciertoooooo ¡Ya casi sale nuestro hermoso libro, Él Antes Del Después! vayan a mi insagram a activar la cuenta regresiva y estén atentos, los amodoro y espero que disfruten este final de década y de año, cuidemos mas a nuestro plateta, no dejemos caer nuestra humanidad.
¡Preguntas del día!
1. Ahora si les puedo preguntar definitivamente ¿cual es si capítulo favorito?
2. Que les gustaría que fuera el o la nuevo/a bebé Brown /White.
3. Describan a la familia Brown/White en 3 palabras. 😂
Si les gusto él capitulo... ¡VOTEN!... Byeeeeeee.
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