Capitulo 87 (Mi Felicidad)
Isabela.
Creí que mi embarazo iba a ser como el de Mili e incluso como mi embarazo anterior, un embarazo sin dejar de comer, sin dejar de sentirme agotada y todo ese tipo de cosas, pero no, es todo lo contrario. cada vez que tengo antojos y me complacen, lo vomito. No me siento agotada, me siento energética y quiero hacer todo a la vez. El sexo se volvió algo muy usual entre Ty y yo, el esta bastante feliz y de acuerdo con eso. Y por último tengo 6 meses de embarazo. Yai.
—Deberías acomodarle el babero a Roman—señale al pelirrojo en brazos de su madre. Ellie, sonrió y le acomodó el babero para seguir dandole el biberón.
—Anoche Angelica, al fin me dejo dormir y Ángel solo permaneció con los ojos abiertos ¡sin llorar!—exclamó Mili demasiado feliz.
Desde que los gemelos nacieron, Mili se concentró solo en ellos y se enfrascó en darles toda la atención posible, las ojeras en sus ojos le dicen al mundo su situación, le dice al mundo que no duerme para atender el llanto de sus bebes.
En estos momentos tengo en mis brazos a nada mas y nada menos que a la pequeña rubia, Angelica Jones Brown de 2 meses, ella es totalmente una gema, es tan pequeñita y tan tierna, sus mejillas siempre están rojas y sus ojos azules casi nunca se abren. Quien diría que su llanto puede retorcer el tímpano.
—Como están mis mujeres favoritas y mis flojos campeones—la voz de Ty llegó a todos los presentes en la sala.
Sofia, sonrió al ver a su pareja entrar a la sala junto a Ty, para sentarse a su lado y acariciar la su barriga de 8 meses.
Sofía tendrá una pequeña nena, cuando lo reveló todos estaban sorprendidos ya que pensábamos que sería un niño, ella nos guiñó un ojo y nos dijo que sería igual que ella y que le enseñara todo lo que ella sabe de autodefensa, todos reímos y le recordamos que aún faltaba mucho para que la niña tan siquiera caminara. Ella está bastante feliz por todo.
—Hermanito, necesito dos favorcito—dijo Mili angelicalmente.
—¿Cuales?—pregunto sentándose a mi lado para acariciar la cabeza de su sobrina y luego un pedazo de labios mi vientre.
—El primero es, pásame una gelatina por favorcito—hizo un puchero cerrando un ojos.
—Pues para tu gran suerte, tu prometido te esta haciendo un banquete—dijo Ty haciendo que Mili sonría de oreja a oreja—¿cual es el segundo?—preguntó pasando su brazo alrededor de mis hombros.
—Necesito que un día es estos vuelvas a mi casa, le tengo una sorpresa a mi sobrino—acomodo a su pequeño en brazos y nos sonrió.
Y así es, Ty y yo tendremos un pequeño Ty.
Cuando Ty lo supo literalmente organizó una fiesta tam grande que creí que quedaría en la quiebra, Katy se puso tan feliz que se dedicó a hacer cartas de todo lo que pasaba aquí afuera para cuando naciera.
Mis padres se dedicaron a comprar demasiados regalos, eso me recordó cuando mama supo de la existencia de Katy, ella literalmente le compró la tienda.
Sara hizo un berrinche porque perdió la apuesta con Lorenzo, chillo y chillo y luego empezó a saltar de felicidad, me dijo que empezaría la búsqueda de nombres para el pequeño.
—Mili, espero que te hayas medido—dijo Ty mirándola con una ceja arqueada.
—Lo hice hermanito, tranquilo—soltó riendo.
—¡Ayer se movió!—exclame al recordar la linda escena.
Fue mientras Ty, se bañaba para ir al trabajo y yo cocinaba, grite fuertemente debido a la emoción y Ty llegó mi corriendo con la toalla mal puesta, se acercó a mi rápidamente mientras me preguntaba si estaba bien.
—Awwwww, eso es hermoso Isa ¡grábalo para la próxima!—chillo Mili haciendo un puchero.
—Y tampoco grites como si te estuvieran matando—dijo Ty arqueando una ceja. Todos rieron logrando que mis mejillas se sonrojen.
—Isabela y yo tenemos que irnos ya, Katy saldrá dentro de poco—soltó Ty después de unos minutos de conversación. Mire el reloj y asentí.
Puse a la pequeña Angelica en su cuna de mano, la cual estaba a mi lado y me levante del sillón con ayuda de Ty. Acomode mi largo vestido y Ty me sonrió mientras me miraba detenidamente, le regalé una sonrisa y besé su mejilla tomando su mano.
—Adiós ¡y cuídala Tyler!—grito Mili mientras nos dirigíamos afuera.
—¡Ese es mi gran propósito en esta vida!—grito Ty, mientras salíamos de la casa de su hermana y su mejor amigo.
Antes de que pudiera montarme en el auto, las manos de Ty me rodearon la cintura por detrás y se posaron en mi vientre.
—Te ves preciosa—murmuro en mi cuello.
—Gracias—susurré soltando una risita ya que su aliento me hizo cosquillas en el cuello. Ty me dió la vuelta delicadamente y sus ojos avellanas penetraron los míos.
—Te amo.
El no dejo que yo le dijera que también lo amó, porque sus labios se pegaron a los míos sorpresivamente. Mi boca se entreabrió y el aprovechó eso para acariciar su lengua con la mía, sonreí al sentir sus manos en mi trasero ya que sabía por donde iba esto.
—No aquí—murmure tirando delicadamente de su labio inferior con mis dientes.
—¿Por qué?—preguntó llevando sus besos a mi cuello. Cerré mis ojos por inercia y un pequeño gemido salio de mis labios cuando chupó mi piel. Mis piernas flaquearon y me obligaron a sostenerme de sus hombros.
—Porque... ah... porque p-pueden vernos—dije sin abrir mis ojos.
Su mano se coló debajo de mi vestido y cuando sentí que estas removían en encaje de mis bragas, lo alejé de mí soltando una risita ahijada.
—llegaremos tarde—dije montándome en el auto mientras reía al escuchar sus maldiciones.
(...)
—Estas castigada. Y ahora estudiarás en la casa. Usaras ropa holgada. Nada de vestidos bonitos. Tampoco tendrás "amiguitos" y...—Ty siguió regañando a Katy mientras yo torcía los ojos.
Katy nos presentó al hermano de Estrella, Luke, un pequeño muy lindo y bastante parecido a su hermana solo que un color de cabello distinto. Su cabello oscuro hacia un contraste muy exótico con su piel blanca y sus ojos verdes, es de la misma edad de Katy y por eso Ty no lo toleró, y todo se salió de control cuando el pequeño le besó la mejilla a Katy y le dijo que era la amiga mas linda que tenía.
Ty lo escucho y lo primero que hizo fue cargar a Katy como un saco de papas y montarla en el auto irradiando enojo. Celos, en realidad.
—Papá, ¡es solo mi amigo!—chillo Katy, cuando su padre empezó a meter el tema de novios.
—Así decía tu madre, ¿irónico, no?—dijo con sarcasmo. Katy puso sus ojos en blanco y se cruzó de brazos mientras gruñía.
—Ty, ya supéralo—dije riéndome de su rostro tenso.
—Oh, tu no te salvas. ¡Esto es tu culpa!—ahogue un grito dramático y lo miré con el ceño fruncido.
—¿¡Yo qué!?—chille.
—¡Es tu culpa! ¡Todos se acercan a ella porque le heredaste toda tu belleza!—gruñó adentrando el auto a la residencia.
—Awwww. También te amó—alargue mi mano para acariciar su mejilla.
—También te amó bebe... ¡pero eso no era el tema, Isabela!—se quejo al ver que lo estaba distrayendo.
Katy y yo nos reímos y Ty parqueo el auto enfrente de la casa.
Me baje del auto para sacar a Katy de su silla, cuando ella quedo libre de cinturones, agarró su mochila y bajo del auto.
—¡et je suis venu pour égayer votre journée, mes amours!—un grito femenino me hizo voltear a la puerta rápidamente.
Me carcajeé al ver la cabellera roja de Lais.
—Que bonito que quieras iluminarme pero para eso ya esta el sol—bromeé.
—¡Tia Lais!—Katy puso su sonrisa más grande y corrió hacia Lais, quien abrió su brazos a Katy. La pelirroja llevaba aquí ya unos 2 meses viendo en Portland, e incluso estaba saliendo con chico.
—Hermosura—Lais se agachó y la abrazó fuertemente.
—Creí que los animales se quedaban en el zoológico—dijo Ty molestando a Lais.
—Ja. Ja. Ja. Tal vez soy un espejo y te estas viendo a ti mismo—contraatacó levantándose.
Ty, rió pero su risa cesó al poner los ojos en su hija.
—Tú y yo hablaremos seriamente jovencita—dijo señalándola.
Katy gruñó y entró en la casa enojada.
—¡Nada de gruñidos o alargare tu castigo!—la regañó haciendo ahora sea yo la que tuerza los ojos.
—¿Castigo?—preguntó Lais, confundida.
—Ty, es un exagerado—dije restándole importancia—. Y tú—señale a Ty—... si te estas creando la idea de que Katy nunca tendrá novio estas muuuy equivocado, ella tendrá uno y tu no podrás evitarlo, ahora deja el drama, ella esta muy pequeña para eso y ella lo sabe—me queje algo enojada.
—Uhhh, se la aplicaron—molesto Lais haciendo que Ty y yo la miremos con el ceño fruncido. Ella levantó las manos como si de una requisa se tratase.
—Ya, ya, calmados fieras—rió—. Me voy, solo venia a dejar un regalo de parte de Danilo y Ricardo.
Una sonrisa se plantó en mi rostro al recordar a ambos chicos.
—¿Están aquí?—pregunté.
—No pero estarán aquí para tu boda—sonrió.
—Menos mal—murmuró Ty para el mismo pero lo escuché. Se que lo decía por Ricardo, aún no se llevan bien. Creo que nunca se llevarán bien.
Decidí ignorar su comentario y seguí escuchando a Lais.
—Ricardo se hecho a llorar cuando supo que consultase a otra modista—ella se carcajeó y me contagio a mí.
Se acercó a mi y beso mi mejilla
—Dile que me llame y que aún no tengo una modista—fije soltando pequeñas risitas. Ella asintió.
—Bien, le diré. Tengo que irme, tengo una entrevista en media hora, una reunión en 2 y un show en 4—suspiro mientras yo hacia una mueca dolor— no me mires así, pronto te tocará lo mismo—le saque la lengua y ella me lanzo un beso con el dedo corazón.
—Adiós pequeña cerda—y así fue como Ty, obtuvo un manotazo por parte de Lais.
—Cerda la espinilla en tu trasero, idiota.
Lais lo abrazó y se encaminó hacia afuera de la residencia para montarse en su auto. Uno muy lindo, por cierto.
—Entremos—dijo Ty rodeando mi cintura y caminando conmigo hacia la casa. Me detuve un momento y aproveché que él también lo hizo, para colocar mi cabeza en su pecho
—¿Como crees que será todo después del nacimiento de el pequeño?—le pregunte de repente.
—No lo sé, pero se que todo ira para mejorar mejor, lo sé.
Levantó mi cabeza con sus manos y acarició sus labios con los míos. Gruñí ante su tortura y apreté su camisa.
—Joder, ya bésame—murmuré sin dejar el delicado tacto de sus labios. Unió nuestros labios delicadamente y sentí como mi vida recuperaba energía. Sonreí encima de sus labios y llevé mis manos a su cabello para jalarlos delicadamente, el gimió y eso hizo que mis hormonas se encendieran. Un ladrido hizo que Ty y yo saltáramos y que sin querer Ty mordiera demasiado fuerte mi labio.
—Lo siento amor—soltó Ty mientras pasaba su debo por mi labio, le hice saber que no pasaba nada cuando metí su dedo en mi boca para chuparlo sin dejar de mirarlo.
—Deberíamos entrar a casa antes de que tengamos sexo aquí.
Me di la vuelta y empecé a caminar hacia la puerta abierta de casa.
Una mano en mi trasero me hizo sobresaltar.
—Tienes razón amor—sonrió y entró primero a la casa con mis pequeñas risas detrás.
Cloudy nos recibió moviendo su colita efusivamente saltando en nuestras piernas. Ty lo tomó en brazos y empezó a hacerle mimos mientras Katy se acercaba a nosotros con un libro en manos, ella le pidió disculpas a su papá por haber sido grosera y Ty le besó la cabeza mientras el se disculpaba por su escena.
No pude evitar sonreír mientras caminaba al mueble acariciando mi Barriga de 6 meses.
Al fin siento que el aire entra en mis pulmones y entra dándome vida, al fin siento que mi sonrisa es totalmente real. Después de tantos tropiezos y tantas heridas las cicatrices del pasado siguen allí pero ya no me lastima verlas. Obtuve lo que no buscaba cuando me reencontré con Ty, obtuve mi propia familia, si, todos sufrimos por palabras, malas decisiones, secretos... pero lo logramos.
Aveces me pregunto ¿que hubiera pasado si no fuera perdonado a Ty? Nunca pude plantarme una respuesta lógica ya que aunque fueran pasado años, íbamos a regresar como dos moribundos en busca de perdón para demostrar cuanto nos amamos. Si toda mi felicidad actual fue por de haber dejado caer mi dignidad alguna vez, la dejaría caer una y otra vez porque aunque la gente diga que es de maduros mantenerse firmes ante un daño causado por otro, yo creo que es de inmaduros cerrar tu mente y no abrir tu alma a esa persona que te dijo que te amaba mirándote a los ojos, no hay que ceder de inmediato, solo hay que dejar que esa persona te demuestre que tan reales son sus palabras.
Estoy feliz, estoy demasiado feliz y se que mi vida continúa, se que mi historia aún no está terminada, el nudo aun no a sido desenlazado y aun falta mucho por recorrer junto a mi familia, pero estoy contenta por lo que me ha sucedido hasta ahora, mis amigos, mi familia, todos ellos están con sonrisas en sus rostro y exactamente esa es mi felicidad.
Las palabras de Ty.
Las ocurrencias de Mili.
Los juegos de Katy.
Las tonterías de Miler.
Los consejos de Sofia.
Las risas de Ellie.
Esa es mi felicidad. Ellos la son y la serán siempre.
Fin...
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¡Halooooooooo! ¡¡¡Ahhhhhh!!! Llegamos aquí, yo les juro que no puedo con esto, siento que no hay peor sentimiento que la nostalgia y eso es lo que voy a sentir después del epílogo, siento que la nostalgia, que ese vacío en tu estómago y ese nudo en tu garganta es la peor sensación del mundo. No voy a despedirme porque odio las despedidas, ¡argh! creo que ya voy a llorar. Vayamos a las preguntas.
¡Preguntas del día!
1. ¿Hace cuanto lees esta novela?
2. ¿Algo que esta novela te haya enseñado?
3. ¿Cual fue tu capítulo favorito?
4. ¿Conociste la historia por tu cuenta o por alguien mas?
Si te gusto el capítulo... ¡VOTEN!... y no se olviden de comentar sus respuestas y sus opiniones. Los quiero.
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