Isabela.

—... Y bien ¿Porque estás con el?—pregunto Ty con cierta furia.

—S-Solo paseábamos—hablé con miedo de que los impulsos de Ty regresen.

—Solo fuimos a almorzar algo, Tyler, quédate tranquilo—dijo Ricardo dándole dos palmadas en el hombro.
Ty, aún con enojo, apartó bruscamente la mano de Ricardo de su hombro.

—Bueno, fue lindo hablar contigo Ricardo, hablamos otro día—camine hasta Ty y puse mis manos es un pecho—vámonos, por favor—susurre.
Ty se apartó de mí y se acercó a Ricardo sin una pizca de amabilidad.

—Mantente alejado de ella ¿Entendiste o quieres que te lo tatúe?.

—¡Tyler!—exclamé con los ojos abiertos como platos.

—Un tatuaje no me vendría mal—dijo Ricardo, con burla.

Ay Dios mío.

—Vamos, Tyler—lo tome del brazo y lo intente arrastrar inútilmente al auto.

—¡Si te le vuelves a acercar te voy a...

—¡Tyler Brown Moretti! ¡Súbete al maldito auto y me llevabas al puto Hotel! ¡Si no lo haces te juro que te corto las bolas y se las voy hacer tragar si agua!—explote antes de su amenaza.
Hace un rato estaba con lágrimas en los ojos y ahora estoy que cuelgo a Ty.

Ricardo me miró atónito, Tyler aún más enojado y las personas de alrededor algunas (que no hablan nuestro idioma) Nos miraban extrañados y otras (qué si nos entendieron) atónitos.

—¿¡Porque lo defiendes!?—dijo.

—¡No lo defiendo! ¡Solo no quiero que estés haciendo un berrinche de niñito de kínder!—me di la vuelta y me ubique en frente de la puerta del copiloto—¡ábreme la maldita puerta y como pongas resistencia te juro que voy hasta donde estás y la bofetada que te daré será satisfactoria para mi!—dije mas que furiosa.

Ty me miró extrañado por mi excesivamente molesta actitud y Ricardo, él se estaba rascando la nuca sin saber que hacer.

Ty, sacó las llaves de su bolsillo trasero y le quitó el seguro al auto.
Abrí la puerta del copiloto, me adentré en el para seguido ponerme el cinturón de seguridad y posicionarme con los brazos cruzados, ceño fruncido y con mirada al frente.

Y lo peor es que se quedaron hablando como grandes estúpidos que son.

(...)

—Katy, cariño, eso es muy hermoso, ¿Como lo hiciste?—pregunté sosteniendo el portarretrato echo de conchas marinas.

—Papá me ayudo a recolectar las conchas ayer, dijo que se podía escuchar el mar allí adentro, pero era mentira, solo quería comerse mi helado y...

—Si Quieres ponla en tu oreja y escucharás el mar—dijo con Ty con una sonrisa

—Eso es mentira Tyler—dije torciendo los ojos.

—No lo es, anda, hazlo—me incitó con una sonrisa. Lo mire dudosa y puse la concha en mi oído.
Lo único que pude escuchar fue... nada, era el sonido de la Paz y tranquilidad Y lo único que me limité a hacer fue a cerrar los ojos sin despegar la concha de mi oreja.

—¿Que escuchaste?—el susurro de Ty con su boca pegado a mi cuello, hizo que mi piel se erizara y que en mi rostro apareciera una sonrisa.

—Paz—susurre quitando la concha de mi oído y dándome la vuelta para que mi rostro quede lo más cerca posible al de él.

—Eso es bueno—susurro mientras rozaba sus labios con los míos.

—Muy bueno—volví a susurrar solo que esta vez, perdiéndome en el juego de rozar sus labios con los míos.

—Es mejor si te beso ¿Cierto?.

—Si, es lo mejor.

—¡MAMI!.
El grito de Katy hizo que mis recuerdos se deshicieran y que me sobresaltara.

—¡Katherine! ¡Deja de gritar!—grito Ty deste la pequeña sala.

—Está gruñón hoy,—hizo una mueca—¿Que le pasa?—pregunto Katy confundida mientras tomaba el portarretrato de mis manos.

—Está en sus días de estrés, cariño—dije intentando restarle importancia—¿puedes ir a tu habitación un momento?—pregunte acariciando su angelical rostro.

—Okay, mami ¿Me prestas tu celular para que la mamá de Estrella me envíe las tareas de estos días?—me pregunto recogiendo su pelo en un moño mal echó.
Asentí y le entregué mi teléfono, no sin antes poner el pin de este.

Katy corrió hasta su habitación y cerró la puerta.
Con algo de nervios, caminé hacia la sala, donde Ty se encontraba sentado, con un vaso de whisky en sus manos.
Se que le dije cosas demasiado horribles en frente de Ricardo, pero él tiene que entender que yo tengo derecho de tener amigos así como él tiene amigas y...

—Así que bailarina de tubo—su fría voz hizo que mi piel se erizara.
Me quede callada durante unos segundos para seguido bajar la mirada—¿Podrías explicarme eso? Porque no lo entiendo, porque me tienen que salir con la mierda que estarás prácticamente exhibiéndote en frente de viejos morbosos.

—¿C-Como lo sabes?—pregunté con mis piernas flaqueando.

—Mhmm, contactos—burló enojado.

—Ty, pensaba decírtelo, yo...

—Y para ponerle la cereza al pastel, te encuentro con eso hombre... Wow, me impresionas Isabela.

Se levantó del sillón, dejó el vaso de whisky en la mesita que estaba a su lado y se encaminó hacia mi
—preguntarás porque me enojo tanto al verte con otro ¿cierto?—dijo agarrando mi mandíbula delicadamente—es porque tú tienes un encanto, Isa, tú no te das cuenta de que seduces a un hombre sin si quiera querer—susurro escaneando mi rostro—eres simplemente perfecta y sabes como usar tu perfección, es un arma querida, acaso no recuerdas de como lo hiciste con Lorenzo, quien sabe si con ese tal Leo y ya estás lo estás haciendo con Ricardo—su aliento alcoholizado chocó contra mis labios.

¿Ya está borracho?.

—¿Cuanto has tomando?.

—Shhh—puso su dedo en mi boca.

Definitivamente bebió demasiado.

—Te has pregunto si te miran, si perdiste ese encanto cuando quedaste embarazada de Katy, pues no querida, no lo perdiste—susurro para después besar mi cuello—cuéntame, amor—absorbido mi cuello.
Intente no caer pero me debilitaba que me hablara en susurros y que me besara—¿Ya te acostarte con ellos?.

Mi respiración se corto y mis ojos se llenaron de lágrimas.

—Suéltame—dije intente que mi voz no se rompiera.

—¿Y ellos si pudieron tocarte?—ahora beso mis labios pero yo no le correspondí, empecé a empujarlo y golpear su pecho sin tener ningún resultado, hasta que tome la fuerza que no tengo y lo empuje fuertemente para plantar mi mano en su mejilla.

—¡Eres un completo idiota! ¿¡Me estás diciendo puta!? ¡Se te olvida que sigo contigo! ¡que tengo una hija contigo! ¡Que perdone cada una de tus estupideces!—grite completamente roja de la ira y con algunas lágrimas en mis mejillas—¿¡Crees que me acoste con alguno de ellos!? Se te olvida que cuando estuve con Lorenzo yo era virgen! ¿¡Y quien fuel el maldito hijo de puta que la tomó!? A si ¡TÚ!—las lágrimas no paraban de resbalarse en mi rostro y mi garganta no dejaba de arder—¡con Leo, el al menos estuvo presente y no me dijo que un bebé dañaría sus planes! ¡Ah! ¡Y Ricardo, al menos tienen la suficiente madurez como para no ponerse a gritar como una estúpida niñita solo por que su novia, que por cierto creo que ahora EX-NOVIA estaba manteniendo una conversación Ci-vi-li-za-da con ella! ¿¡Eres idiota o que!?—limpie bruscamente las lágrimas de mis ojos y mejillas y le lanzo una mirada de odio.

—Lo siento—dijo en un susurro después de minutos de silencio en los que solo se escuchaba mi agitada respiración.

—Ya fueron dos veces Ty y no quiero una tercera—dije mientras mi pecho subía y bajaba.

—De verdad perdóname—intento tomar mi mano, pero yo la alejé rápidamente.

—No quiero que me toques—dije tragándome el nudo de mi garganta—cuando estés sobrio, hablamos—me di la vuelta para ir a buscar a Katy y salir de este hotel pero la sorpresa que me lleve al voltear fue lo suficientemente fuerte como para dejarme congelada.

Era Katy, quien estaba allí parada, con los ojos llenos de lágrimas, un cepillo y una liga en su mano mientras nos miraba, triste.

—C-Cariño, ven pequeña, todo esta bi...

Antes d que terminara de hablar corrió a su habitación, donde cerró la puerta fuertemente y de pronto sollozos de mi pequeña eran demasiado audibles para mi.

Toque mi frente y luego tape mi rostro con las manos.
¿Escucho todo? ¿Vio esa pelea?.

—Isabela, yo...

—Solo, cállate, Tyler—dije sentándome en el sillón de la sala—esto es mi culpa.
Solo bastó soltar un sollozo brusco como para que mi cabeza empezara a palpitar y mi vista se nublara— no me siento bien...

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¡HALOOOO!
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Les juro que quiero matar a Ty, pero con la mano en el corazón, Isabela tiene toda la razón. 😕
Ty se comportó impulsivamente y lo arruinó, aquí la única que me duele es Katy, porque presenciar una pelea entre las personas que tú más amas en el mundo, te da expectativas muy feas del lo que va a pasar.😣
Siento que los celos de Ty lo dominaron mucho y el enojo a Isabela, los dos actuaron demasiado exagerados pero no pienso juzgarlos sin antes ver si tienen alguna razón o motivo para exagerar.

Para las personas que esperan Princesa de la Mafia 🗣🚨; ya está disponible la segunda parte del prólogo ¡Corran a verla!😆😝

Preguntas del día.

1) para ti ¿Quien es el culpable y por qué? 🕵🏻‍♂️🕵🏻‍♀️

2) ¿Como le explicarías a Katy la situación? 👧🏻

3) ¿Que creen que pasará en el próximo capítulo? 👀

Bueno chic@s, si les gusto el capítulo... ¡VOTEN!... y comenten sus partes favoritas o en qué partes quisieron matar a alguien, bye 😘