[ 4 ]
◑ No todo es oscuridad ◑
Dos semanas habían transcurrido desde que el azabache llegó como un total desconocido a la vida del moreno, pero la verdad era que ellos ahora tenía una relación un poco más agradable.
Reborn seguía procurando la salud de su discípulo, que aunque su complexión se siguiera viendo débil y huesuda, su organismo poco a poco aceptaba más comida, ni él tenía idea como habían avanzado, pero estaba contento con los resultados del castaño.
Si bien, aún no comprendía el miedo que tenía Tsuna por entrar a su habitación, por más que insistía él se negaba rotundamente, se le erizaba la piel y bajaba su semblante; así que la solución que encontró fue que durmiera en la habitación de su madre. La cama que tenía era lo suficientemente grande para caber dos personas, además de que Tsuna era delgado y ocupaba poco espacio, pero Reborn no aceptaba la idea de compartir más cosas y durmió en cambio, en el cuarto del castaño.
Sin embargo eso no duró más que pocos días, ya que se percató que el chico no dormía, no descansaba en su totalidad por algunas pesadillas que se le presentaban. Al principio preocupado solo caminaba hacia ese cuarto y acariciaba los cabellos para calmarlo, pero como el mismo proceso se repetía hasta tres veces la misma noche, optó solo por quedarse y dormir a su lado.
Fueron semanas que tuvo que ir cambiando viejas costumbres de asesino, estaba tratando con un chico de baja autoestima después de todo y no se podía tomar a la ligera los miedos e inseguridades de él. Así que tuvo que ser paciente y no dejar que los pensamientos sobre que es un bueno para nada sigan en su mente atormentandolo.
Ese día habían avanzado bastante sobre la historia de Vongola, la mafia de la que era heredero. Le contó sobre las llamas de voluntad, que Tsuna tenía la llama del cielo y como cielo debía tener Guardianes, quienes también tenían distintas llamas.
Pronto esos Guardianes se harían su familia y lo protegerían con su vida; el moreno al oir esto protesto de nuevo, no querían que alguien diera su valiosa vida a cambio de la patética vida suya.
-No lo necesito, ¿No puedo simplemente saltarme ese paso, reborn?-
-Quieras o no, ellos tendrán ese nivel de lealtad contigo, Tsuna-sonrio con burla al ver a su estudiante de nuevo haciendo puchero.
-Pero no necesito que me sigan, no seré capaz de protegerlos si ni yo mismo puedo...puedo hacer algo-hablo Tsuna mientras mantenía sus delgadas manos sobre un libro en Braille.
-Bien, deja de pensar ahora en eso...¿Por que no tomamos un descanso? Hemos estado estudiando desde temprano y ya casi es más del medio día, así que... ¿Algo que quieras comer?-Reborn con cuidado apartó el libro de la mesa y lo cerró, el título de ese libro era sobre la historia de Japón.
Días antes ya habían estudiado las demás materias, como caligrafía, economía, contabilidad, física, biología y por ahora le faltaba ayudarle al castaño con matemáticas; y como presentía serían temas extensos, entonces lo haría otro día con más calma. Por ahora, el asesino invitaría a comer algo al moreno después de esforzarse tanto, quería salir un poco de la rutina y ofrecerle algo diferente a lo que él cocinaba, tenía fe que el organismo de Tsuna ya podía soportar otra clase de comidas.
-En un libro sobre economía, venía un artículo sobre un puesto de sushi y yo...tengo curiosidad por probar sushi-se movió con un poco de temor en su asiento, esperando no haber escogido algo tan estúpido.
-Bien, pero sabes que si en algún momento ya no puedes comer más, no te esfuerces, mocoso-despeino el cabello del castaño, un costumbre que se le había formado al convivir con él.
El moreno sonrió en respuesta y se paró con cuidado de la silla del comedor donde estaba estudiando, no se tomo la molestia de acomodar su cabello, así que así salieron juntos de casa. Se dirigieron al restaurante Takesushi el más cercano a ellos, a solo una cuadra delante de ellos.
[ Tsuna ]
Caminábamos en silencio, podía escuchar la respiración de Reborn a mi lado, escuchar los pasos apresurados de personas detrás de nosotros; pasan por nuestro costado y nos miran extrañados, yo llevo mi bastón para invidentes a pesar de que realmente puedo ver, sin embargo me incomoda que me vean y me tengan lastima. Puedo sentir sus miradas
Es verdad que quede ciego por aquel accidente ocacionando por mis compañeros, desde ese día mi forma de ver las cosas a mi alrededor cambio. Puedo ver la forma de las cosas a través de mi oído, por ahora no es nada más que percibir el latir del corazón de las personas a mi alrededor, pero se que podría ver más allá que eso. Reborn es el que dijo que podría perfeccionar mi discapacidad y por esa pequeña razón me siento un tanto ansioso.
Pero poco a poco mi oído percibe las ruidos, sonidos fuertes y leves, aunque por ahora los sonidos fuertes son los que tiene más impactó al rebotar en las superficie que luego me permite ver todo a mi alrededor. Identificar muebles, cajas, localizar objetos, incluso cosas dentro de un recipientes
Aunque todavía no puedo ver esto con exactitud, porque hay veces que los sonidos llegan a ser abrumadores, tantos a la vez que me vuelven loco. Por eso, por ahora solo me concentro en percibir el sonido del latir de los corazones de las personas, por ahora eso es lo más sencillo para mi.
Momentos después de caminar cierta distancia pude ver los latidos del corazón de las personas dentro de ese local; dos familias con niños, un hombre adulto como el gerente de la tienda y...un adolescente. Ese sonido, era peculiar, podría compararlo con otro latir y serían iguales, pero tenía un algo que lo hacía diferente. Asi entramos y luego de oir su voz inconfundible, fue que me di cuenta que se trataba de un ex compañero de la escuela, el chico beisbolista popular de la escuela.
Mis piernas temblaron, no quería que me reconociera, que me mirara con burla y alertara a mis abusadores que me encontró y sigo vivo.
En ese acto, apreté inconscientemente el brazo de mi tutor, el me miró y siguió avanzando dentro del local. Yo ya había guardado mi bastón, por consiguiente nadie dentro del lugar parecía mirarme raro; avance junto con Reborn evitando caerme con el temor que sentía, solo pretendería que no se sobre la existencia de ese chico y espero que con la mala fama que tuve en el instituto, tampoco me reconozca.
Una vez que nos encaminamos a una mesa y nos sentamos, yo me mantuve aún en silencio, pero mi respiración estaba agitada, pues creí que ya me había acostumbrado de nuevo a estar en presencia de más personas, pero veo que no, que aún no soy suficiente.
-¿Ahora que sucede, Tsunayoshi?-el asesino me llamo por mi nombre mientras colocaba su fedora sobre la mesa, su cabello se movió con el viento y pude ver que era puntiagudo.
En fin, yo solo sonreí evadiendo mi sensación de angustia, así como reborn me había enseñado a controlar mis emociones y mis gestos, pero había veces que no sabía cómo, aún no me reconozco a mí mismo.
-Sabes que también hacemos estás repentinas caminatas para encontrar tus posibles próximos guardianes-dijo y yo de nuevo me sentí incómodo.-No tienes de otra, quiero que tengas a más personas que te protejan y tú a ellos.
-En verdad no lo neces...
-Hola ¿Van a ordenar?-fui interrumpido por la voz de aquel popular chico, Takeshi. -Podemos traerle la especialidad de hoy-
Al hablar yo me quedé estático, espere que Reborn respondiera y el chico se fuera rápido, sin embargo no lo hizo y solo miro la situacion con curiosidad.
-¡Oh! ¿No es dame Tsuna?-me llamo entonces por aquel famoso nombre como me conocía todo el instituto namirori-Escuche que tuviste un accidente, pero no podía creerlo. Que bueno que te encuentras bien.
¿Bien? ¿Como podría encontrarme bien después de haber sido impactado por un auto? Quede más roto de lo que estaba y realmente sentí que no me recuperaría, me encuentro vacío y solitario aún si tengo la compañía de Reborn.
[ Reborn ]
-¿Que clase de nombre era ese? ¿Como este chico conocía a Tsuna?, parecía incómoda su presencia, supongo que era del instituto a donde asistía-
-¿Hmm? ¿Y quién se supone que eres?-pregunte irritado por ser ignorado.
Tsuna jalo de la manga de mi camisa y yo lo miré, él quería salirse de esa situación.
-Lo siento, es solo que no recuerdo tu verdadero nombre, todos los chicos en el instituto te llamaban así, es una lastima-se encogió de hombros.
-N-no tienes porque acordarte de mí nombre, no importa-
-Claro que si-sonrio ampliamente hacia Tsuna- Eras mi compañero de clases que desapareció derrepente.
Tsuna se sentó recto, su largo flequillo aún cubría sus ojos, pero una tímida sonrisa se dibujó. Parecía que este chico tenía algo especial, mientras investigaba en la escuela sobre el paradero de Tsunayoshi, observé que tenía ciertas cualidades que lo hacían un potencial guardián de la lluvia.
Poco rato después, el chico nos trajo nuestra orden, Tsuna solo estaba acostumbrado a comer con los cubiertos, le había enseñado de manera que no tuviera fallos y funcionó bien, ya que él no podía ver sus manos , no parecía tener miedo de fallar, sin embargo ahora se trataba de usar palillos para comer sushi y aunque podía pedir un cubierto, él quería intentarlo.
-¿Reborn, como los sostengo?-dijo después de intentar por si mismo un buen rato, parecía tierno esos intentos y a decir verdad la forma de como los tomaba no estaba tan mal, solo que sus dedos no estaban colocados en los puntos correctos para que los palillos cierren.
-No lo haces tan mal, solo que este dedo...tienes que colocarlo de este modo-tome su mano, tan fina y delgada como siempre, (talvez así siempre fue su complexión) y así ayudarlo a tomar los palillos correctamente.
El castaño tuvo una leve reacción ante eso, pero luego me dejó continuar, él parecía haberse preparado para cuando tocará su mano.
-Gracias-dijo. Por último solo moví su mano para que se encontrará con el plato de sushi y así empezar a comer.
[ ◍ ◍ ◍ ]
Días después de eso, el joven azabache parecía querer volver a contactar con su ex compañero castaño, ya que lo había visto una vez, vivo y sano, quería saber todavía más de lo que verdaderamente ocurrió.
No es que derrepente agarrara interés por él, si no que desde hace tiempo, desde que lo veía siendo intimidado, él quería hacer algo, pero siempre era bloqueado por su mismos compañeros de baseball o lo perdía de vista una vez que justo tocaban la campana de salida. Por eso ahora se sentía mal, por no insistir en buscarlo y querer ser cercano a él, sentía la extraña necesidad de protegerlo, no como amigo, si no como si de un pequeño animal se tratase.
Y claro, este comportamiento no pasó desapercibido por el Hitman, quién llevaba observándolo desde aquel día de sushi. Lo podía ver vagando las calles con lentitud y volteando a todas las direcciones de las casas, para ver si en una de ellas decía en una plaquita el nombre de la recidencia Sawada, sin embargo lo que ni Reborn no sabía ni se había percatado, era que Nana Sawada, se encargó de quitar esa placa, porque no queria que nadie encontrará a su hijo, un niño abandonado y así empezar investigaciones de porque fue dejado.
Tsuna mientras tanto, había empezado con sus clases de matemáticas, su tutor aún no introducía educación referente a la mafia, aún era joven para comprender el bajo mundo así que se seguía negando en ser el décimo Vongola.
Esa tarde, reborn tenía que llamar a su abuelito, quién le contó que era el responsable de la novena generación vongola-se sorprendió al oir aquello- y también el responsable de que este ahi siendo su tutor. Dijo que tenía que informarle de los avances del moreno, Tsuna no estaba muy convencido, ¿Que pasaba si le decía que estaba entrenando a un próximo jefe ciego? Talvez lo rechazaría.
El castaño se reprendió, sabía que debía de dejar de pensar en cosas negativas, sin embargo no podía evitarlo porque no tenía seguridad en nada de lo que hacía ni en lo que verdaderamente era él.
-Me quedaré para siempre sin poder ser alguien-penso recostado en la orilla de la cama.
Esperaba por su tutor que lo encaminará ayudará a encontrar las escaleras y así poder bajar. Si bien, ya sabía con un poco de torpeza asearse, vestirse y caminar unos cuantos pasos a cortos puntos, pero aún le atemorizaba salir solo de su habitación y encaminarse hasta las escaleras, la potencial habilidad que tenía de ver aún no podía controlarla del todo sin dejar que todos los sonidos inunden su cabeza de golpe, por eso, por ahora solo con su tutor se sentía seguro de poder continuar dando más que tres pasos.
En cuanto a la forma de como tuvo que aprender solo a asearse, podría ser contada con claridad en otro momento, solo podríamos resumir que fue un proceso apresurado y avergonzante.
-Vamos Tsuna, hoy solo daremos un paseo-Reborn dijo mientras extendía su mano para que el castaño logrará alcanzarla y una vez sujeto bajarán las escaleras.
-¿No tienes otro tema que enseñarme?-pregunto queriendo evadir aquella actividad. Los sonidos más simples comenzaban a sentirse tan fuertes dentro del oído de Tsuna y no podía detenerlo, es más, quería permanecer en su habitación, pero su tutor lo obligaba a bajar a la primera planta.
-Eso mismo-hablo y dejó en confusión al moreno. Mientras ya habían bajado y se habían sentado en la sala-Yo se que aún te guardas algo.
-Tambien sé que aún no me has dicho sobre algo-se defendió, hacia referencia a la llamada que tuvo que atender el azabache antes.
-Porque son cosas que aún no podrías procesar-dijo el hombre y cruzó sus brazos sobre su pecho.
A decir verdad, eran demasiadas cosas que serían aún más dolorosas para el castaño y que sabía que si le decían que no podría soportarlas, entonces Tsuna volvería a defenderse diciendo que ya no le importa.
Pero para el asesino si era importante, porque había una disputa entre CEDEF y el Noveno en estos momentos, y eso no podía suceder. Él solo le había contado a su viejo amigo Timoteo, que su nieto lo encontró en terribles condiciones y que además tenía ceguera, el anciano reacciono de inmediato y hasta planeaba venir directo a Naminori para ver por si mismo a su nieto, que fue dejado por Nana. Sin embargo ocurrió más tarde que Iemitsu, el padre biológico de Tsuna, se enteró en que condiciones se encontraba el próximo heredero y decidió ir encontra de la decisión de Noveno, no iba a servir ese niño.
Primero fue por medio de Nana que lo encontró y le contó un poco de cómo vivió solo sin su marido, luego como finalmente dejo la carga de niño que traía y estaba lista en querer formar una segunda familia, una sin defectos. El rubio no se negaría, amaba a esa mujer castaña, incluso pensó que le favorecería mejor si el hijo que tuvieran fuera uno mucho mejor que el primero que engendraron.
En segundo fue el impacto de la noticia sobre el heredero ciego, Su esposa solo le había dicho la razón de que abandonó a su hijo por ser inútil, pero nunca sobre eso.
Si de por sí, antes se negaba a la decisión de Timoteo, ahora estaba completamente en contra; tanto era así que podía ser capaz de venir hasta Naminori y crear otro accidente que incluyera a su hijo o simplemente mandar a alguien que lo matara por él.
La pequeña llamada que recibió de Nono ese día, fue perturbadora, le estaba avisando que tenía que esconder a su nieto y seguir entrenandolo, y si era aún mejor tener ya sus Guardianes. Pero ¡Por dios! Era dame-tsuna, un chico que aún le tenía que devolver esa confianza y autoestima que perdió. Si fuera así a una batalla, seguramente se dejaría morir porque siente que no vale la pena.
Claro que sí quería darle la familia que merecía, pero aún no lo veía capaz, por ahora solo seguirían siendo solo ellos dos Padre e hijo
-¿Reborn?-llamo Tsuna después de un rato de silencio por parte del Hitman.
-Lo siento, talvez si sería bueno contarte solo una parte-hizo una pausa-Nos mudaremos, mejor dicho, desapareceremos de Naminori.
[ ⋋✿ Notita del final ✿⋌ ]
Hola lectores.
Me siento mal por hacerlo esperar tanto, pero bueno, al final soy la que se contenta un buen por recibir sus comentarios.
Gracias y nos leemos en el siguiente capítulo. ( ꈍᴗꈍ)
H a r u h i ✧*。
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