《Parte 6》:《Kowareta kibō》
Según mis estadísticas y si sigo con ésta velocidad de actualización. Puden tener entre 1 y 2 capítulos por mes. Jsjsjs disfruten UwU
A pesar de las apariencias, él nunca siguió los estándares.
Recuerda los maltratos, recuerda los golpes... recuerda a su única familia.
Siempre fueron ellos dos.
Él y su hermano mayor.
Planearon escapar por un momento, pero luego no lo necesitaron. Eran buenos actores.
Uno siguiendo las apariencias para no levantar sospechas.
El otro sonriendo siempre para fingir estabilidad.
Podrían llamarlos idiotas, imbéciles, inútiles, buenos para nada.
Pero a pesar de todo se tenían el uno al otro.
No les costó nada seguir su vida después de eso, a pesar de que solamente tenían 16 años en ese momento.
Él decidió quedarse con su hermano un tiempo, antes de que salieran ambos del reino rojo y crearán una nueva vida juntos.
Pero la guerra llegó de la nada.
Fueron separados, encarcelados por desobedecer órdenes y él se sacrificó para no tener que ver morir a su hermano.
— ¡SERVIRE PARA USTEDES, HARÉ LO QUE DESEEN, PERO LIBEREN A MI HERMANO! —
Esa noche se convirtió en el segundo más joven de un nuevo reino y su hermano, por lo que sabía, sería exiliado y dejado a su suerte.
Ellos lo mantenían vigilado, día y noche, comprobando que él no iba a traicionarlos.
El segundo al mando de aquellos fue su maestro por al menos dos años y le enseñó lo que debía de saber para que nada le sucediera.
Como actuar, como mandar, como ser.
Fue una locura.
Un desvarío total.
Pero no fue problema para él
Tuvo años y años de práctica.
Nadie podría superar su nivel de actuación.
Ya nada podía arruinar su vida más de lo que estaba.
Hasta que...
— ¡OI, OI! — Por un momento sintió su corazón detenerse. Colocó su mano en su pecho mientras recuperaba el aliento, pero no demoró en girar enfadado. — ¡Fujio-chan! ¿Necesitas ayuda? —soltó un quejido ante la pregunta, hacía tanto que no necesitaba fingir ante él que su enfado no pasó disimulado.
— Anti ¿qué dijimos sobre aparecer de la nada? — El chico no era malo era su mejor compañero después de todo, pero aún así tenía el mal hábito de aparecer de la nada.
— ¡oh, lo siento! —a pesar de parecer arrepentido, en su rostro la mueca de felicidad no se iba. Anti-Ichimatsu era el personaje más raro que alguna vez había conocido. — Es solo que creí que necesitarias ayuda, hay mucho que administrar y no tendré ocupación sino hasta después de almorzar.
Fujio suspiró, pero no se iba a negar, cuanto más rápido terminaran con la administración más rápido podría ir a descansar.
Caminaron en silencio, subiendo escaleras y saludando a aquellos que se encontraran así como estaban educados, Fujio se tomó la caminata para poder pensar.
Pensar y analizar su situación.
Llevaba casi 7 años en ese lugar, obedeciendo cada orden para obtener recompensas.
Recompensas que él usaba para ayudar a los demás morados atrapados como él, que aún no podían acostumbrarse y de vez en cuando se metían en líos.
Anti quería ayudarlo, pero la situación en la que estaban era un poco delicada pues el mayor, si mayor, no era aceptado por los demás morados. Asumía que eso era un punto cuanto preguntaba él cómo había llegado a ese lugar, aunque no cuadraba de vez en cuando.
Él lo había visto, lo servicial y atento que era, literalmente lo contrario que todos los morados en el lugar. Un don que llegó con él y no tuvo que ser enseñado, fue el único al que los jefes llamaban "casi perfecto".
¿Por qué casi perfecto? Según todos era porque al ser Anti no era un verdadero morado, pues representaba todo lo contrario.
Eso era una desventaja en aquel lugar, para Fujio no para Anti, ya que como aquel no podía tener la confianza total de nadie Fujio era la primera, y única, opción en tareas rápidas.
Salió de sus pensamientos justo al llegar a los almacenes superiores, sacó la llave que tenía para este lugar la cual le habían entregado hace unas horas y procedió a abrir la puerta.
Anti fue el primero en entrar y lo dejó hacerlo mientras no lo molestara mucho, cerró la puerta detrás suyo y agarró su usual libreta de anotaciones bien escondido entre sus ropas.
Tomó pequeñas notas de alrededor, subrayando lo importante y las que Anti iba soltando mientras avanzaban con su tarea le eran útiles, gracias a que tuvo ayuda terminaron en una hora. Y salieron del lugar lo más pronto posible para proceder a cerrar de nuevo el lugar.
No entendía bien el porqué sus jefes querían ese lugar bien resguardado cuando no había nada más que chatarra de máquinas rotas, pero era una tarea que se repetía mensualmente y al menos 2 veces por semana.
— Bien, eso es todo —Fujio suspiró fuertemente antes de volver a su personaje. Guardó la libreta de nuevo donde estaba y se forzó a mantener un rostro neutral, Anti se había adelantado y él tenía que devolver la llave así que comenzó a caminar para poder ir cuanto antes a descansar, si tenía suerte se saltaría el almuerzo y dormiria como un bebé para prepararse así para el turno nocturno.
Lástima que el destino es una perra.
Estando solo a unos metros y acabando de doblar en una esquina un presentimiento lo abarcó por completo disparando su instinto de supervivencia que le gritaba que corriera, él simplemente se detuvo en frente de la puerta y en vez de abrirla esperó.
En poco tiempo la puerta fue abierta por otra persona y Fujio tuvo que hacer una reverencia ante aquel que salió. Su maestro.
— Fujio, terminaste antes. — Aquel segundo al mando de los jefes daba un aura de muerte, seguramente se había topado o estaba a punto de ir a detener su cosa menos preferida en el mundo: Peleas.
— Si, sensei. Estaba por entregar la llave del almacén. — Fujio tenía grabado en la piel los castigos de aquel, a pesar de ser casi el único al que le encomendaban cosas de confianza eso no le impedía meterse en disputas sobre los demás morados, siendo castigado multiples veces por toparse con su maestro en momentos inoportunos.
— Entra y esperame adentro, tengo que hablar contigo — sin decir más aquel se alejó del lugar, dando la oportunidad a Fujio de detenerse. El tener que mantener una reverencia era molesto.
Pero no demoró mucho en cumplir su tarea, entró al cuarto y se dirigió directo al cuadro de madera en donde colgaban todas las llaves del lugar, colocó la suya en el lugar correspondiente y luego se sentó en las sillas de espera que el pequeño lugar tenía.
Su instinto seguía gritándole que corriera, lo cual no le gustaba... Intentó ignorarlo, suponiendo que solo se trataba del hecho de que su maestro estaba enfadado y sus ojos se clavaron en el reloj del lugar intentando calmarse, pero pareció una tarea titánica cuando después de unos diez minutos su instinto lo golpeó aún más fuerte.
Se levantó de su lugar como una bala, al salir del lugar su instinto parecía estar tratando de taladrar su cerebro. Su maestro estaba volviendo justo en ese momento y por la mirada que le dio no le gustó verlo salir de aquel cuarto.
— Fujio, acabo de decirte que-... ¿estás bien? — ¿Él le estaba preguntando? Tal vez por lo malo que fue ésta vez para esconder su cara de nerviosismo y terror.
— Correr, yo... Necesito correr, salir... salir de aquí — ¿Porqué ahora le costaba hablar? Se tuvo que trabar con algunas palabras antes de poder decirlo bien, oh no, ahora su respiración era irregular.
¿Acaso estaba teniendo un ataque de pánico?
—...Huh... pensé que solo era una pelea, Al parecer tú también lo sientes. — Si le preguntaran sobre situaciones esa podría describirla literalmente como "La más extraña". El que su maestro soltara esa respuesta le confirmaba de que algo estaba sucediendo, algo que ni siquiera aquel sabía.
— ¡Sensei, Fujio-chan! — Fujio tuvo suerte de que aquel apareciera de repente, sus piernas temblaron levemente y dieron el amago de desequilibrarse, por suerte fue sostenido a tiempo por Anti. — ¡Todos en el lugar estan alterados! Los vi corriendo de aquí a allá cuando venía. —
— C-Correr.... salir de aquí — Fujio quería terminar con esto, llevó sus manos directo a su cabeza intentando detener aquel sentimiento que lo estaba consumiendo por completo. Su mente pareció desconectarse por un segundo y cuando volvió en sí estababa en la misma ubicación, solamente que en el suelo.
Observó alrededor y se encontró con su maestro y Anti discutiendo a un metro, ajenos a todos, ajenos a él, ajenos a la persona que se acercaba a ellos.
Ésta parecía ser el centro de su malestrar, se obligó a concentrarse lo suficiente y al sentir finalmente su voz soltó una advertencia rápida.
Lástima que tardó mucho para eso, aquella persona ya había llegado donde los otros dos se encontraban, a Fujio solo le quedó ver en una gran impotencia cómo su maestro era atravezado por un golpe. No sabía si era su imaginación o si era por lo tan desconectado del mundo que estaba, pero podía jurar que aquella personas aparecía y desaparecía en el mismo lugar.
En menos de 20 segundos dos cuerpos cayeron al suelo, gritos lejanos fue todo lo que Fujio pudo escuchar, su vista estaba clavada en el individuo extraño pero los demás sentidos estaban fallando completamente, no podía hablar, no podía moverse....
Se sentía atrapado...
¿Qué estaba pasando?
Sintió el cuerpo pesado, no podía moverse, se esperó estar en su cuarto comenzando a despertar y que en segundos alguien subiera para darle los buenos días, pero todo quedó en segundo plano ante lo que tenía frente a sus ojos.
Se sentó de golpe recordando todo lo que había sucedido hasta ahora y su mirada recorrió el lugar de forma apresurada deteniendose justo cuando notó a los otros cuerpos cerca suyo.
Podía diferenciarlos sin problema, sus hermanitos estaban, al parecer, acostados de la misma forma que él, suspuso por un momento que todo había sido un sueño, que estaban en el hospital por un pelea y que pronto todos despertarian para irse.
Pero la realidad golpea duro a veces, podía notar las paredes de piedra a su alrededor, podía sentir que no estaban en casa... podía sentir que hasta ahora solo fueron un estorbo...
La pelea, quisiera o no, le había hecho ver que a pesar de todo ellos no estaban logrando nada, querían ayudar, querían a su hermanito de vuelta... pero eran unos estúpidos, un grupo de adultos jugando a madurar para lograr un objetivo que, por como iba la cosa, era imposible.
No se dio cuenta de que esto le estaba afectando tanto, de repente solo sintió gotas que caían en su mano para dar paso a la realización de que eran sus propias lágrimas.
¿Cuanto había pasado que no lloraba de ésta manera?
Años dejando su propias necesidades por la borda, cerciorándose de que nada interrumpiera la tranquila vida de los demás, dejándose a él toda la preocupación y ahogandose solo en un mar de arrepentimiento cuando se dio cuenta que lo que hizo fue en vano.
Una sensación lo sacó de sus pensamientos, no, más bien, era un toque físico, desvío la mirada hacía las manos que sostenían fuertemente las suyas, suaves, fuertes y, a diferencia suya, éstas no temblaban. Siguió el recorrido desde aquella mano para encontrarse a una nueva persona a su lado, manteniendo una sonrisa que le demostraba calma.
— Despertaste, es buena noticia. — Sus lágrimas, sin evitarlo, salieron de gran forma. El solamente escucharlo hablar. El simplemente recordad donde estaban.
Lo hacían sentir estúpido.
— No, te preocupes, nadie está enojado con ustdes — La voz de aquella persona era soltada con suavidad contrastando completamente cuando pensaba sobre a quién le pertenecía. — A penas se despierten los demás tendremos una reunión, hablaremos de lo que sucede y les pondré al tanto sobre el asunto —
No quería que aquel lo soltara éste era lo más cerca que podía tener a su hermanito, aún si solo era alguien más que se parecía, pero su costumbre siempre opacaba sus deseos provocando que no se moviera ni emitiera ninguna queja ante eso. Simplemente sonrió, como siempre lo hacía, limpiando aquel rastro de lágrimas que de a poco se detenía.
Debía recordar su posición, ser fuerte.
Por ellos.
Por sus hermanos.
Por Ichimatsu...
El mayor siempre era el fuerte ¿no?
Entonces solo quedaba demostrar que él los protegeria para siempre.
UFF—
finalmente terminé este capítulo :'D
Tenía que publicarlo ayer pero siempre tengo problemas con wattpad a la hora de editar un capítulo:
"Wattpad a dejado de funcionar"
Y si, supongo que si mantengo ésta velocidad podría subir entre 1 y 2 capítulos por mes. Idk todo depende del tiempo. Como sea, nos vemos UwU
Pd: el dibujito de arriba es mío, tiene mi firma y me tomó menos de 3 horas por eso está tan mal hecho. Tenía otro al cual le había puesto empeño pero no me gustó el final, era horrible, así que hice uno de última hora. Sjsjsj
Palabras: 2100
Publicado: 28/08/20
Críticas y recomendaciónes ——>
Pd:Lo siento por volver a publicarlo, tenía errores que acabo de arreglar.
Bay bay~
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro