Narradora

—Mmmn —Abrió los ojos con pereza—. ¿Dónde estoy? —Gira a todos lados—, no conozco este techo.

Sin más que saber, se paró de la cama y empezó a caminar hacía la puerta. Se sentía extraño de cierta manera.

—Espero que no esté muy lejos de casa —Intentó agarrar la manija de la puerta, pero su mano la traspasó—. ¿Eh? —Se talló los ojos y volvió a intentarlo—. Ahora sí…

Y empezó a vagar por ahí, hasta que su cerebro hizo click y abrió los ojos com sorpresa.

—¡Ares! ¡Hermano! ¡Saori! ¡Chicos! —Empezó a correr a cualquier lugar—. ¿¡Qué esta sucediendo!?

En un momento de desesperación, volteó la cabeza a todos lados. Cuando volvió a ver al frente apareció una enfermera llegando justo a su dirección sin ninguna expresión. Intentó parar, pero había corrido con mucha velocidad, se cubrió pero pasó algo extraño.

La traspasó.

Calló de rodillas intentado regular su respiración—. ¿Qué diablos esta pasando?

Se tocó el pecho, directo en el corazón. Le dolió feo, demasiado.

—¡Agh! —Gritó—. ¿¡Por qué me duele!?

Cerró los ojos con fuerza, esperando que el dolor pasara, abrió un ojo esperando ver algo que pasaba y se quedo en Shock.

—¿Qué?… —Soltó un jadeo.

Se estaba viendo a sí mismo, en una cama conectado a varios cables, y su pulso estaba aumentando demasiado. Era movido por varios doctores y enfermeras, hablando entre sí y dirigiendolo hacía un ascensor.

—Tienes que resistir —Se escuchó en su mente, la doctora le había hablado.

—Quiero irme… —Susurró—. ¡QUIERO IRME DE AQUÍ! —Se jaló el cabello.

Jadeó con fuerza y apretó su ropa, exactamente su bata. Le dolía demasiado el corazón. Se sentía extraño, se sentía mal, necesitaba a su hermano, a su familia.

—Chicos… —Se paró tambaleante, un caballero de Athena no se rinde—. Voy a ir donde ustedes.

Y empezó a caminar hacía la salida, traspasaba a la gente, y las paredes, es extraño ver como las demás personas eran atendidas, y que no noten tu presencia aunque grites.

—Tengo que salir… de aquí —Empezó a correr hacía la salida—. ¡Oh espera! ¡Si puedo pasar por las paredes :D!

Paró en seco y se dirigió a una pared y la paso. Despues del susto de su vida, fue en camino a la mansión.

—Ay —Se sobó la cabeza—, no debí tirarme del segundo piso.

Se sentía un poco incomodo, estaba descalzo y con una bata, y aparte de que estaba perdido y no sabía adonde ir. Era extraño, porque el normalmente recordaba la dirección, pero ahora no tenía la menor idea.

Es más, se atrevía a decir que había olvidado varias cosas que el recordaba con exactitud.

—Hay… —Giró a todos lados—. Si Shaka me viera, estaría decepcionado.

Se quedó pensando un rato, vagamente recordaba que cuando estaba aburrido había visto un video en Youtube sobre cuando duermes. En una parte decía que personas afirmaban verse a si mismas durmiendo, que podían volar e ir a cualquier lugar en tiempo real.

—Desperté el Arayashiki, esto no debe ser tan difícil.

Empezó a pensar sobre volar, pero no podía. Saltó tres veces y notó una diferencia, se sintió mas ligero de lo normal. Pero de eso, nada más.

Se sentó en el suelo en posición de flor de loto, y empezó a meditar. Tenía que logar volar, no tenía otra opción.

—Volar… —Susurró, poco a poco su cuerpo se sintió mas liviano y dejó de tocar el suelo.

—¡Estoy volando! —Se sintió feliz, de un impulso se fue demasiado rapido, atravesó edificios, casas y tiendas.

—Okey. —Dio tres vueltas aéreas—. Con calma Shun, con calma.

Y poco a poco se estaba acercado a su hogar.

(…)

—¡Hurra! —Celebró Shun—. ¡Veré a mis hermanos!

Atravesó la pared y paró de volar, en este momento se sentía ansioso, sentía que no los había visto en meses.

—¡Dejen eso! —El grito de Saori lo alarmó—. ¡Ikki, Seiya! ¡Bajen eso!

Corrió hasta la cocina para ver que estaban haciendo, el tono de Saori no era nada bueno.

—¡Bajaré esto si Seiya lo baja primero!

—¡Obligame prro >:v!

—¡Ikki tiene razón!

—¡Seiya tiene razón!

Ambos tenían comida en un plato, listo para lanzarlo de una buena vez. Hyoga de lado de Ikki, y Shiryu al lado de Seiya, Saori en el medio de ellos.

—¿Qué rayos? —Me puse enfrente de ellos—. ¿¡Qué rayos creen que hacen!?

Luego sentí que Saori me pasaba, ahí me di cuenta que no podía hacer nada más que ver.

—Miren, preparamos esa comida para comerla, ¡No para lanzarla! ¡Nadie limpiara ese desastre! —Encendió su Cosmo y sacó a Nike—. Despues de esto tenemos que ir a visitar a Shun, ¡Asi que bajenlos! ¡Es una orden! —Pero ni Seiya ni Ikki sedian—, ¡AHORA!

—Saori se volvió más renegona —Shun soltó una carcajada—. Aver como lo haces, para que veas que mantener la armonía no es facil —Se cruzó de brazos.

—¡Lo bajaré cuando ellos admitan su error! —Grita Seiya.

—¡Ja! ¡Ni en tus más retorcidos sueños! —Hyoga agarró un plato de comida.

—¡Aver! ¡Entrale lagartija super-desarrollada!

—Maldita Urraca… —Murmuró rencoroso, agarró un plato y se lo lanzó.

—¡PELEA DE COMIDA! —Gritó Seiya

—¡OIGANME NO! —Grita Saori, pero ya era muy tarde.

Y de ahí, todo se volvió un caos.

Platos, vasos, comida, ollas, y más cosas volaban por la cocina. Shun se quedó sorprendido, cuando es estaba no pasaba nada de eso, ¿De que se trataba su disputa? ¿Desde cuándo su hermano se abría tanto? ¿Por qué no se fue de ahí? ¿Por qué siempre cuando el no estaba ocurría las cosas más interesantes? ¿Se preocuparon aunque sea un poco por el?

Movió la cabeza quitando todos esos malos pensamientos, era más que claro que si se preocupaban por el, si no fuera así no lo irían a visitar. Pero todavía le quedaba una duda.

¿Cómo había terminado así?

Solo recordaba que fueron a pelear con Ares, naturalmente salieron dañados, ¿Pero qué pasó con el?. Estaban peleando, y por lo que vio, salvaron a Saori y el acabó en como en el proceso.

¿Cómo? ¿Por qué?

Seiya le había atravesado una espada, literalmente la espada del dios de la muerte. Y había quedado en estado vegetal, luego todaaaaa la batalla para salvar al Athena y al mundo de paso. ¿También le habrá atravesado una espada?.

—Por supuesto que no —Ríe un poco.

Hyoga abrió los ojos un poco, movió la cabeza a todos lados intentando buscar algo.

—Pero que demo-

¡Splat! ¡Un rico huevo crudo le calló en toda la cara!

Se limpió la cara lentamente mientras su mirada se afilaba, o algo por el estilo.

—Ahora sí sacaron boleto.

(…)

Ahora todos están limpiando bajo la supervisión de Saori. Y solo que esta vez Seiya tiene orejas de Burro puesto.

—Saori… ¿Tengo que estar con esto? —Se queja.

—Te pasa por andar de burro todo el santo día. ¡Pero bueno! —Dio un aplauso—, tienen que limpiar todo eso rápido para ir a visitar a Shun.

Todos soltaron un bufido. Sabían que se lo merecían, pero les daba tanta pereza limpiar y solo querían ir donde esta Shun. Seiya necesitaba hablar con el, al igual que todos. Limpiaron hasta quedar reluciente y fueron directo al hospital.

—¿Cómo creen que se encuentre?. —Shun se sorprendió, nunca había escuchado hablar a Shiryu tan… triste.

—Debe estar mejor —Hablo Seiya con ánimo—, es Shun Dijo con simpleza.

Siguieron caminando en silencio, se sentían desanimados y solo querían tener un tiempo de calma con Shun. Cuando llegaron fueron a la recepción y preguntaron por Shun.

—Esta en cuidados intensivos —Dijo sin pelos en la lengua.

—¿Qué?… —Hyoga soltó—. ¿Qué le sucedió? —Apretó con fuerza sus puños.

—Al parecer tuvo un infarto, lograron rehabilitarlo, y lo llevaron a cuidados intensivos.

—¿En qué habitación está? —Preguntó Seiya con una voz fría. Todos se quedaron sorprendidos, pero eso le dolió demasiado a Seiya, el solo quería que su hermano esté bien.

—Habitación 188.

Ni si quiera le dieron las gracias y solo fueron directo a Shun. Shun se quedó en shock, solo se quedó llorando en silencio mientras seguía a sus hermanos, se sentía inútil, el siempre estaba respaldado por sus hermanos y ahora el no los puede respaldar.

Ahora el estaba solo, sin poder ayudarlos.

Shun

Esto esta llendo de mal a peor.

No puedo creer que nisiquiera me puedan ver a la cara, pero es entendible. Estoy conectado por demasiados cables y estoy palido como un muerto.

—Shun… —Ikki se arrodilló a mi lado y agarró mi mano con fuerza—. ¡¡¡¡PERDÓNAME!!!!

Nunca lo voy a olvidar.

Ese gritó fue tan desgarrador, mi hermano estava sufriendo mucho, demasiado. Hyoga puso si mano en el hombro de mi hermano, y luego lo abrazó. Ikki se puso a llorar en su hombro. Seiya, Shiryu y Saori se abrazaron entre sí derramando lágrimas.

Esto… ¿Es mi culpa?

Sí, es mi culpa.

Si tan solo hubiera sido más fuerte, esto no habría pasado.

Pero era un dios, los dioses son poderoso y salí dañado, es lo más probable.

Si tan solo quisiera utilizar todo mi poder, esto no hubiera pasado. Ikki no estaría llorando, mis hermanos no estarían llorando.

Pero lo único quiero es que estén bien…

Para eso tengo que ser fuertes.

No… ¡No no no! ¡No hay la necesidad de ser al extremo de fuerte! Saber defendernos esta bien, pero hay maneras distintas para solucionar un problema.

¿Y si no se puede hablar? ¿Y si ellos quieren pelar?

Me defendre.

¿Y si es más fuerte que yo? ¿Y si sé que puedo detenerlo con todo mi poder?

No quiero hacerle daño.

¿Pero tengo opción? ¿Dejare que otras personas salgan heridas por mi capricho?

No es un capricho, es una convicción.

Hubo tantos enemigos que pudimos derrotar usando nuestro verdadero poder.

¿Acaso no lo vez? Si con la batalla contra Ares hubiéramos utilizado todo nuestro poder, ellos no estarían sufriendo por nuestra debilidad.

No es una debilidad.

¿Estas seguro? Teníamos un plan, el vapor nebuloso hubiera servido.

¿Y luego QUÉ?

Con ayuda de los demás hubiéramos derrotado a Ares, pero si tú hubieras dejado de lado esa estupidez que, llamas convicción, y entrenar para ser más fuerte. Nosotros solos hubiéramos derrotando a Ares, y ellos no saldrían dañados.

…

Sabes que tengo razón.

¿Quién eres?

Tu sabes que soy tú, solo que soy tu voz interior que te dice la verdad, la verdad que quieres ocultar.

Cállate…

Solo quieres que me calle porque sabes que tengo razón.

¡¡¡CÁLLATE!!!

—Shun —La voz de Saori llama mi atención—, Estoy orando por ti día y noche. Estoy tan preocupada por ti que aveces no duermo, Shun. Te estaremos esperando en casa. —Y le da a mi cuerpo un beso en la frente.

—Shun —Esta vez habla Seiya—, tu eres mi hermano, los dos somos los menores y nos entendemos —Soltó un pesado suspiro—. Pero… tu eres todo un misterio, nunca nos cuentas como te sientes amenos que te presionemos, siempre nos ayudas pero nunca nos dejas ayudarte. Apareces cuando estamos tristes pero nosotros no te encontramos. Por eso esta vez, solo esta maldita vez dejanos ayudarte. Olvídate de las guerras, los dioses, de Andrómeda, incluso olvídate de nosotros. Preocupate por ti y solo ti, nosotros nos encargaremos de respaldarte.

Pero ustedes siempre me respaldan… no quiero ser una carga.

—Shun —Shiryu, por favor no digas nada—. Seguramente estas pensando que no hay necesidad de respaldarte, que nosotros sigamos nuestra vidas sin más. Tienes que entender algo —Hizo una pequeña pausa—… eres nuestro hermano. Tú nunca, pero nunca nos vas a dejar de importar. Nos das animos cuando lo necesitamos y siempre te mantienes a nuestro lado cuando hasta que nos sintamos mejor, siento que estamos abusando de esa bondad. Y por nuestra irresponsabilidad estas ahora así… nosotros debimos ser mas fuertes para protegerte. —Shiryu no. No es tu culpa, Ares es un dios y pasó lo que tenía que pasar…—, y cuando despiertes, te juro que te pagaré cada favor que me hiciste, e intentaré prestarte más atención.

No puedo creer que esté pasando esto. No quiero que se sientan así, solo quiero que…

No se lo que quiero.

—Shun —Hyoga, no. No quiero que sigan con esto—, tienes que luchar, lucha por ti, ¡Olvidate de nosotros! ¡Hazlo por ti!. Puede que no quieras dejarnos, se que no quieres dejarnos, pero esta vez intenta, por favor intenta olvidar por unos momentos esa compasión que te hace amarnos, ¡Concentrate en TI! ¡Tú ahora eres la prioridad! Ni Seiya, ni Shiryu, Saori, Ikki, ni yo… nosotros ya no somos importantes —Bajó la mirada impotente—. Solo quiero que despiertes ¿Okey?, no te pido más…

Quiero recordar qué pasó.

¿De verdad? Me sorprende que no lo recuerdes.

Tú sabes que pasó, dímelo.

Pisa el freno, recuerda que yo soy tú. Y si yo recuerdo lo que sucedió es por que tú recuerdas lo que sucedió.

¿Entonces por que no logro recordar?

Es por que tú no quieres.

¡Pero si quiero! ¡Quiero saber qué pasó!

¿Éstas seguro? Tú eres el que esta suprimiendo el recuerdo.

¡Yo no quiero suprimir el recuerdo!

Si quieres. Tienes miedo de recordad lo que pasó, para luego llevarte la desilusión de tu vida al saber que pasó eso por tu debilidad.

…

Que por tu culpa terminaste así. Que por tu culpa Ikki, Seiya, Shiryu, Hyoga y Saori estan así.

Por tu debilidad.

Te odio…

Odiad la verdad, odias tu debilidad, te odias a ti; Shun de Andrómeda… No, Shun Kido.

»Tock Tock

—Disculpenme —Abrió una enfermera la puerta—, Ya terminó el tiempo de visita, necesito que se retiren del hospital.

Se secaron las lágrimas y se fueron. Yo me quedé ahí viendo s mi cuerpo, pensando en todo lo que esta sucediendo ahora e intentando buscarle una solución para que todos sean felices, sin embargo…

Me dijeron que me olvidara de ellos por el momento, qué me tengo que concentrarme en mejorarme y dejar que tan bondadoso, o eso entendí. La verdad no se que hacer. No quiero que mis hermanos sigan sufriendo porque yo estoy en coma, quiero que sean felíz, pero también quiero ser felíz con ellos, compartir su felicidad y sus logros. Pero ahora no puedo, me tengo que concentrar en recuperarme.

¿No quieres ver lo que hacen?

No, no quiero. Tengo que mejorarme.

¿Are you sure about that?, no me digas nada, sabes que te encantó esa respuesta.

Bueno, sí. Eso no te lo niego. Pero tengo que mejorarme, así que no tengo tiempo para ver a mis hermanos.

Me encanta como te engañas a ti mismo. Es tan excitante verte dudar sobre todo, aún más cuando yo te lo recuerdo una, y otra, y otra vez.

Se nota que eres una parte grotesca de mí. La que me gustaría callar en estos momentos.

Pero no puedes, ¿O sí?

Lamentable no, en estos momentos no.

Tal vez más adelante me revele ante ti, Shun. Eres tan fácil de confundir, a tal grado que combate con tu belleza.

Me estas poniendo incomodo, deja de decir esa barbaridades.

Te gusta~

Es incómodo.

Pero te gusta.

No… bueno, tal vez sí. ¡Pero no es el punto!, si eres yo sabes como me siento, así que deja de decir eso, cállate y déjame concentrarme.

Sera mejor que aprendas a lidiar conmigo. Yo te estaré hablando siempre y cuando no despiertes.

Entonces tengo que despertar para que dejes de molestar.

No del todo, cariño.

Estoy jodido.

Me encanta cuando dices lisuras. Es irónico porque tu afuera no dices nunca una lisura, pero cuando piensas una que otra vez dices.

¡Ya cállate!

Más bien en vez de callarme, deberías ver como Ikki intenta entrar por la ventana.

¿¡Qué!?

Corrí hacia la ve-

Oye, no tienes que narrar todo lo que haces.

¡Deja de molestar!, bien, como decía. Corrí hacia la ventana y vi como Ikki saltaba justo donde yo estaba, se agarró del marco de la ventana y de un golpe rompió el seguro, abrió la ventana y entro. Sus ojos están inchados y rojos, tenía notables ojeras y…

¿Qué hora es?

Es de noche, creo que no lo notaste por estar "Discutiendo" Conmigo. Lo más probable es que sea de madrugada.

Ahora que lo pienso, pierdo tiempo valioso hablando con un idiota.

Yo también te amo bebé.

—Shun —Ikki se sentó en una silla que había a mi lado. ¿En que momento llegó la silla ahí?

Una enfermera la trajo para cuando vengan las visitas. Estas muy desconcertado.

Em, si bueno, ya lo sabía.

—Perdóname por no protegerte, siempre te dejé solo y nunca te apoyaba cuando lo necesitabas. Aveces me acuerdo de esa vez que me rogaste que te llevara conmigo y solo te ignore, no sabes cuanto me arrepiento ahora. —Claro, cuando uno esta al borde de la muerte ahí si te arrepientes. No seas así, seguramente tuvo sus razones—. Pero la verdadera hay cosa que no quería que supieras es que… bueno, para decirte tendría que contarte toda una historia que siempre quisiste saber desde que volví. Lo que pasó en la Isla de la Reina Muerte.

¡Ha Cabron! ¿¡Ahora si nos quieres contar!? ¡Claro, hay que quedar medio muertos para que recién nos cuentes una pizca de tu vida!

¿Puedes callarte?, quiero escuhar.

—No fue… muy bonito que digamos. Como ya te dije sobre que mi maestro me trataba horrible, me decía que llene mi corazón con odio y para el colmo, su hija nisiquiera sabía quien era. Según Esmeralda, el era estricto pero no malvado, y despues de que fue al santuario no volvió a ser el mismo. Tengo una leve sospecha de que fue Saga, ¿Tu que crees, Shun? —Si es el lado malo se Saga, pues si es porbable—. Aveces me pregunto que pasaría sí hubiera hecho caso a mi maestro… ese maldito —Apretó los puños con fuerza—, Esmeralda me curaba las heridas, y me daba bastante consuelo en un lugar así, se parecía bastante a ti Shun, solo que ella tenía el pelo rubio y es mujer —Soltó un suspiro y luego sonrió un poco—. Ella una vez me llevó a un lugar lleno de flores, eso no es normal en la Isla de la reina Muerte, me dijo que dejara ese entrenamiento, que era demasiado violento, pero yo me negué. Quería volverte a ver Shun, es es lo que quería. Hasta que llegó el día donde tendría que conseguir la armadura del Fénix, no sabes cuando deseaba tenerla, pero para eso tendría que matar al padre de Esmeralda, y yo no quería dejarla sin el. Hasta que me metió un golpe que con la justa esquivé, y le cayó a Esmeralda matandola. Fue unos de los peores momentos de mi vida.

Oye, se lo que estas pensando. Deberías escribir un libro basado en eso.

¡Por la p…! Cierra la maldita boca.

¡Ja! Me encanta como muestras esa imagen inocente frente a todos los demás, pero si supieran como eres tú en realidad.

¿Ya vuelves a ser un insensible?

¿Yo? Yo solo digo la verdad querido.

Yyyyyyy, volvió.

—¿Shun? —Me miró confundido. Me acerqué a mi cuerpo y vi como fruncia mi seño cada vez más. Al parecer esa voz no solo me molesta a mi, sino también a mi cuerpo.

Es tu cuerpo despues de todo.

Si, lo se. Pero no pensé que eso pasaría, creí que estaba desconectado a mi cuerpo.

No del todo.

Espera, tu sabes algo.

Ehhhh, lo siento, el número que estas marcando no esta disponible.

.—.

—Ya da igual, al menos me quité un peso encima. —Se estiró, escuché todo sus huesos tronar, no se hace cuanto no duerme pero eso no suena bien—. Bueno Shun, me voy —Me dio un beso en la frente—. Mejórate…

Y salió por la ventana.

No se que rayos le esta pasando a mi hermano, pero mejor le doy privacidad, no quiero incomodarlo.

Creo que se va a tener que acostumbrar a eso. Somos unos fantasmas, podemos verlo sin que se de cuenta.

No creas que me he olvidado de ti. ¿Qué es lo que sabes?

Yo se lo mismo que tú. Bueno, tal vez más cosas que tu debes descubrir solo, pero te doy una pista, deberías ir donde Shaka.

¿Shaka? ¿Qué tiene que ver el en todo esto?

Recuerda que lo llaman "El hombre más cercano a Dios" lo más probable es que pueda vernos, eso piensas tú, pero no lo tienes de todo claro.

¿Por qué me ayudas?

Por que me duele que nuestros hermanos sufran, quiero verlos felices. Por eso, aunque no te de las cosas de una vez, quiero que despiertes.

Es increíble como dejaste tu lado malo por ayudarlos.

No confundas la cruel verdad con la maldad.

Ya se, pero yo lo sentía así.

¿Qué esperas?, ve con Shaka.

No. Vamos donde Shaka.

Ese es mi chico.
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Colorín colorado, este episodio se ha acabado.

¿Qué les parecio?

Integramos a un nuevo personaje.

Al principio quería hacerlo como el demonio interno de Shun, pero luego lo descarté, no me gustó eso.

Y lo mejor para Shun es que ya no tiene que estar tirado en una cama, y tiene a alguien para hacerle compañía en toda su aventura.

—Me alegro por eso. Aunque también tenga que hacer escenas tirado por ahí.

Cuida tu vocabulario niño.

—¿Qué dije D:?

Nada, no es nada.

¡Bay!

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