Al día siguiente, Sheker y Erkin caminaron juntos por entre medio de la fiesta, Erkin estaba en lo cierto; Aquella fiesta solo era para mujeres, pocos eran los hombres que estaban allí por pura cortesía hacia Mirko y su padre.

Sheker practico la misma táctica que con Temir, fingir ser indiferente pero ofrecida. Contorneo sus caderas y camino hasta Mirko y sus amigos que estaban hablando de algo poco interesante para el heredero, quien lo delataba su sonrisa desinteresada y misma mirada.

Con la vana excusa de tropezar, chillo y tiro su copa al traje de Mirko.

—¡Lo siento mucho! —dijo con fingida pena, dejando la copa a un lado y tomando la servilleta que el mesero le ofreció al ver el incidente.

La mano de Mirko paro su labor y la aparto con suavidad.

—No es necesario, gracias...

Sheker levanto la mirada y sonrió nerviosa.

—Fue mi culpa, es lo mínimo que puedo hacer por ti.

Mirko rio y negó.

—No es necesario, puedo cambiarte—este volteo hacia sus amigos quienes miraban la escena con perversión —. Si me disculpan, me retirare.

Mirko sonrió por ultima vez a Sheker y se apartó, la fémina rápidamente volteo a ver a Erkin quien le dio una señal para seguirlo, no podían perder la oportunidad que tenían.

—¿Puedo acompañarte? Se me hace un poco aburrido estar aquí —alego Sheker, llegando a su lado y tomándolo de la mano, Mirko bajo su mirada hasta su agarre y asintió en silencio.

Ambos fueron en silencio hasta un pasillo poco iluminado, hasta que el hombre paro su caminar frente a una puerta y volteo a mirarla.

—Se lo que pretendes. Esta fiesta solo tiene un propósito, si acepte que vinieras no fue por invitación a algo más....

Sheker comenzó a reír.

—Tienes razón, mi padre me envió aquí con la dicha de casar al anfitrión, es lo que mas quiere; que su querida hija se case—Sheker suspiro y negó—. Ni siquiera conozco al anfitrión, me parece aburrido y anticuado el hecho de hacer este tipo de fiestas. Supongo que están locos, solo te seguí porque no pretendo conocer al heredero.

—¿No lo conoces? ¿Por qué no quisieras ser esposa de un hombre millonario? —pregunto, cayendo en las garras de Sheker.

—Mi hermano me acompaña, el desea que también me case...no me casaría por dinero, solo seria venderme.

Mirko abrió la puerta dejándola pasar. No negaba que desde un comienzo Sheker lo cautivo, era como una maldita bruja que solo hechizaba a los hombres, sus encantos desiguales provocaban que mas hombres se fijaran en ella.

—Me gusta como piensas...a veces es bueno encontrarse personas como tú, que no les interese el dinero.

La fémina se acerco a el y aparto sus manos, dejándola a ella el trabajo de desprender su camisa.

—Soy el tipo de mujer que se enamora rápido—murmuró, dejando llevar su mente con las cosas que más amaría en su pareja—. A veces creo y veo lo mejor de una persona, prefiero hacerlo—corrigió —, no veo el material, mas solo lo que me ofrezcan sin pedirlo, odio pedir algo sin que llegué de la otra parte, ¿Sabes porque te seguí? —Sheker levanto la cabeza al terminar de desbotonar.

—¿Por qué?

—Porque me paso contigo, me gustaste y no deseo conocer a ningún millonario si te tengo a ti.

Mirko la tomo de su cabello y acerco sus labios a los de ella, en un beso deseoso, deseaba tomarla allí mismo y lo mas emocionante para el heredero, era que podía hacerlo con la libre libertad de que no sabían que era Mirko, el heredero millonario. Confiaba en que era inocente.

Sheker subió sus manos, tocando sus pectorales y retirando la camisa.

—Te deseo—murmuró la fémina, recibiendo un apretón en su cadera.

—No dudes en que yo lo hago también. —Respondió ronco, besando el cuello suave de la mujer, el ruido de la puerta abriéndose los aparto de inmediato, en el umbral se encontraba un apenado joven que esquivo la mirada de la pareja.

—Lo...lo siento, su padre me envió por usted.

—Largo—demando Mirko, viendo como el apenado hombre salía despabilado de allí. Sheker lo miro con inocencia.

—¿Tu y tu padre son amigos de la familia? —pregunto con inocencia, fingiendo apenarse por la situación, mientras veía a Mirko tomar una nueva camisa, al no recibir una respuesta, enfadada siguió. —Sera mejor que regrese, no debería estar aquí, mi hermano me matara si veo que no estoy detrás del anfitrión....

Sheker jugando sus ultimas cartas, dio media vuelta con la esperanza de recibir una respuesta. Sonrió para sus adentros al sentir la mano en su muñeca, haciendo que volteara.

Mirko aparto el cabello de su mejilla y la observo. Esa mujer ya era suya y seria la correcta para casarse, le gustaba su inocencia y poco interés en sus millones.

—No quiero que seas una más de él, te quiero para mí.

No sabía si era obsesión o como su abuela una vez le digo; El amor a primera vista existe y un día lo veras y sentirás.

Pero no deseaba que esa bella mujer estuviera con otro, era su instinto de quererlo todo, o no lo sabía.

—Es lo que yo deseo—siguió Sheker, dándole un ultimo beso y saliendo de la habitación.

En la distancia vio a Erkin observar a un grupo de mujeres, camino hasta su lado al momento que recibía una copa de un mozo.

—¿Lo has logrado? —pregunto Erkin, al sentir la presencia de la fémina y sin apartar la mirada.

—No—respondió, captando la atención de Erkin—, no logre nada, es un tipo difícil, nunca me dijiste eso.

—Tal vez se me olvido querida Sheker—respondió entre dientes, acercándose mas ella—. Maldita loca, Dime ¿Ahora que haremos? Debemos volver y hablar con David, buscar a quien mas desplumar, sin matrimonio no hay avances para Kazajistán.

Erkin y Sheker bebieron el contenido de la copa de un solo sorbo, al momento que veían a Mirko llegar al salón y echarle un vistazo, el cual Erkin noto.

—¿Acaso hay algo que no me dijiste, Sheker?

—Tal vez el hecho que le gusta las mujeres difíciles. O que fingí muy bien mi papel—murmuró cerca de su oído.

Una sonrisa apareció en los labios del masculino, y volteo.

—Vamos a un bar, vas aprendiendo—Erkin tomo su mano y salieron del lugar rumbo a un bar.