-Shiro Sasaki, ese sería tu nombre completo, ¿te gusta?

-Si-susurró apoyando su cabeza en la espalda contraria y abrazándolo.

-cuando salgamos de aquí iremos de compras-guardo las cosas y buscó entre los cajones cualquier cosa que sirviera para identificar en donde se encontraba.

Cuando por un fuerte dolor cayó arrodillado y miles de recuerdos inundaron su mente.

-Shu-el niño bajó de su espalda y miró a su ahora padre-¿Estás bien?-preocupado apoyó su mano en el rostro contrario.

-si pequeño-comentó con una sonrisa, agarrando la mano contraria y dando caricias-no te preocupes-mintió a medias, su cabeza aún dolía, pero el joven había recibido la suficiente información para saber dónde estaba.

El joven dudo no lo pensó seriamente al ponerle un nombre al niño, solo sintió que ese era el indicado.

Pero...

Porque ese nombre le sonaba de algún lado, él estaba seguro de haberlo escuchado antes, pero ignoró ese presentimiento y siguió guardando las cosas, ahora con más seguridad de que elegir.

-yo te ayudo-comentó el pequeño aún preocupado por el mayor.

×××

-Ya estamos-comentó el joven al acabar de ponerse una ropa cómoda y elegir un lindo conjunto para shiro, con la ropa que había de cuando el dueño anterior era menor.

-¿Ya nos vamos?

-Si pequeño-agarró la mano del niño y con la otra tenía la maleta y una mochila colgada en su hombro.

Ambos salieron de la habitación y aquella señora los miró, giró y antes de irse comentó algo.

-Un niño, cuidando de otro niño, que irónico.

El joven en su cabeza, repetía millones de insultos, que hubiese dicho de no ser por Shiro, no podía enseñarle eso.

-no le hagas caso-el joven rápidamente salió de ahí y entró al garaje, sacando la moto que pertenecía al anterior dueño.

-iremos en moto, la casa queda a varias cuadras, pero tendré cuidado-subió al niño delante suyo haciéndolo que lo abrazara y engancho la valija en la mochila para evitar que se cayera.