Epílogo
—Te dije que esas dos se amaban — me dijo riéndose. Me encantaba su risa, era contagiosa.
—Al principio dijiste que Vanesa tenía el corazón roto — me burlé.
—Se veían tan lindas juntas, me recordaron a nuestra juventud —suspiró.
—¿De qué hablas? Somos jóvenes, apenas tenemos 300 años.
Puse mi mano delicadamente sobre su vientre. Ahora estábamos en nuestra cama, en una habitación no muy lejos de las enamoradas. Ella estaba acostada mirando hacia arriba mientras yo estaba recostada de lado contemplándola. Ella parecía perdida en sus recuerdos. Se veía tan hermosa como siempre. Mi mano comenzó a emanar calor sobre su vientre. Nunca había comprendido este deseo infinito hacia ella. Ya habían pasado muchos años, pero nuestro amor parecía intacto. A veces me preguntaba si estábamos bajo algún hechizo.
—Recuerdo que antes me decías cumplidos antes de meterme mano, Lily —dijo en tono de reto.
—Que feo suena cuando dices "meter mano". Cómo se te ocurre. Yo lo que quiero es acariciar suavemente y luego con fervor tus bellos labios vaginales —le contesté poniendo voz de poeta. Ella se rio con ganas. Me dio un suave beso en la boca, sonriéndome con la mirada si aquello era posible.
—Dime más, estás a punto de convencerme.
—Pues, además de acariciar con fervor tus bellísimos labios me gustaría también saborearlos.
Poco a poco me movía hacia abajo, hacia el centro de su cuerpo. Ella lo notaba obviamente y parecía muy divertida.
—¿Quieres decir que te basta con sólo mis labios?
—Claro que no. Pienso beber de ese elixir exquisito que se produce en su interior, como también brindarle mis atenciones a esa pequeña perla que corona sus majestuosos labios, mi hermosa reina.
Ahora sí que estalló en carcajadas, por lo que supe que había ganado. Yo ya me había instalado a gusto entre sus piernas y no pensaba moverme de allí. Cuando terminó de reírse, me miró de esa forma en que te mira sólo alguien que te ama, de la misma forma que yo seguramente lo estaba haciendo. Aparté mi mirada de su rostro para ver cómo comenzaba a escurrir ese "elixir".
—Te amo —dije sin mirarla al rostro.
—¿Me dices a mí o a ella? — me preguntó con sarcasmo. Esta vez sí alcé la mirada.
—A ambas — dije introduciendo mi lengua, todo se abrió para mí.
Siempre me cuestionaba porqué era tan delicioso. No era tanto por el sabor. Creo que es más por la satisfacción que me produce el complacerla, escucharla gemir o gritar mi nombre era tremendamente estimulante. Que provocara tantas reacciones en ella me parecía maravilloso.
—Lily...
Interrumpí mis labores para escucharla con atención. Estaba sonrojada y muy excitada.
—¿Sí?
—Quiero... quiero tus dedos también.
—Por supuesto, mi amor —le contesté sonriendo.
Introduje suavemente un par de dedos en su interior, mientras me dedicaba a lamer arriba en su punto más sensible. Aquella combinación hizo que sus caderas se descontrolaran, tuve que sujetarla para que no se moviera tanto, era casi una lucha. Su respiración, sus gemidos, comenzaron a hacerse más intensos, veía de reojo como estrujaba las sábanas con ambas manos. Estaba por llegar al clímax. Yo aceleré mi ritmo, sincronizando mis dedos con mi lengua. Cada vez me costaba más sujetarla, no dejaba de retorcerse de placer. Me detuve un momento.
—¿Por qué paraste? —me dijo con desesperación.
—Te mueves demasiado, me canso.
—Trataré de no moverme tanto, ahora ¡sigue! —dijo con exasperación.
Yo comencé de nuevo lentamente, esta vez moviendo mi lengua en círculos. Su sensibilidad estaba al máximo, ya que su cuerpo reaccionaba en cada toque. Incrementé el ritmo nuevamente, hasta que ya no pudo más, y acabó. Se desplomó en la cama, agotada.
—Podríamos ir a comer, estoy muerta de hambre — dije con voz cansada.
—Pero ahora es mi turno Lily, no seas así — alegó.
—De verdad tengo mucha hambre, no tengo energía y tú tampoco.
—Bueno, eso te pasa por comer el postre antes que la comida.
Me reí. Tenía razón en eso.Pero no pude evitarlo, la vi nostálgica y pensé en alegrarla. Me levanté paracomenzar a vestirme. Era hora de trabajar. No estábamos allí por casualidad.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro