Hola, no tarde, ya ven, en este fic soy rápida, casi semanalmente tienen cap, no que los otros pasan de 3 semanas a cinco u otros que han pasado  84 años, Ok, no, pero a veces sí me tardo. Este cap se lo dedico a dos chicas que supieron que era mi Stephen, como dije había pistas en todo lo largo del fic. Se lo dedico a las dos, por que una lo adivino primero, él que era, la otra adivino más que eso, me adivino parte de la trama. Y es que sí hay pistas en los capítulos 5, 8 , 9 y 10 más que nada. Les agradezco sus votos y comentarios, amo que respondan mis preguntas y que amen a mi lindo Stephen, él las ama igual. No como a Tony, pero las quiere. 

Bueno dedicado a  Sandia52

Tony presento a los vengadores a su nueva pareja, lo hizo mencionando sus nombres únicamente, pero ya Stephen, los conocía tanto por fotos como por las anécdotas que el chico le había contado. Dio la mano a todos los sujetos manteniéndose callado. A su vez ellos le miraban con asombro. El chico era realmente copado a Steve. Era como si estuviesen viendo gemelos, o clones en su defecto. Para Steve, era ver su reflejo.

─Él luce como yo.

─O tú luces como él.

─Ya veo por qué te gusta.

Asevero sintiendo que entonces había esperanza. Tony, no estaba enamorado de ese sujeto, era sólo su fragilidad emocional lo que le instaba a creer que quería a esa pseudo copia suya, pero él le demostraría que era solo una pantalla, el original era mejor. Con razón Tony, se enamoró tan rápido.

─No Steve, aun no lo has visto. No es porque se parezca a ti, de hecho, ese factor me hizo tenerle repele los primeros días. Después me di cuenta de que no eran iguales realmente.

─Te comió la lengua el ratón o que, ¿No has dicho ni una palabra?

Comento la rusa observando al hombre con atención.

─Bienvenidos.

Fue todo lo que el rubio dijo y Tony, entendió por qué. Stephen temía hablar y mostrar ante ellos su deficiencia, no querría avergonzarlo, de que vieran que su novio, no era capaz de hablar correctamente y que lo juzgasen. Tomo su mano y se la apretó.

─Está bien cariño, no tienes por qué estar en silencio. De verdad, no importa.

─Pero Tony, Step...No.

─Shhh todo esa bien cielo, no me importa lo que digan o piensen. Oh, mira quiero que hables con Rhody, sobre su tratamiento vale.

─No sé si es correcto que...Él podría no querer que...

─Vamos amigos, hablemos, Tony me ha hablado mucho de ti, ah por cierto toma, Tones.

Dijo el hombre aventándole un paquetito.

─ ¡Yai! sí lo trajiste, toma cariño, este es otro regalito para ti.

Dijo dándole la bolsita de regalo, la cual era pequeña, con papel decorado con pequeños gatitos, el solo empaque, encanto al rubio que sonrió bobamente. Una sonrisa tan tierna que incluso la pelirroja se sintió conmovida. Sus ojos brillaban a la par y era como ver a un niño pequeño al recibir un obsequio.

─Gracias Tony.

Steve, veía la escena con enfado. Los celos dolían, quemaban, y los odiaba.

─ ¿Puede Stephen abrirlo ahora?

Ante la emoción, el rubio había olvidado la cautela que lo había mantenido en silencio, para no mostrar su desorden lingüístico, cuyo problema, era más bien que les haría notar su desorden mental.

─Claro que sí amor.

Aquello no pasó desapercibido para ninguno.

Pero la escena era romántica, tierna y bizarra a la par. El rubio abrió el obsequio encontrando un par de pulseras en ella, las pulseras tenían una placa metálica, la cual pronto se dio cuenta que en realidad era plata, y el resto de ellas, era de un cordel color negro. Pero lo fascinante en ambas era la inscripción. Fue cosa de verla y conmoverse, verla y emocionarse, verla y sonrojarse, verla, mirar a Tony y sonreírle tiernamente, verla y sentir la humedad en los ojos, pero una humedad de pura alegría y emoción. Fue verlas y leer esa inscripción, ese pequeño dibujo, y el hecho de que eran dos, obviamente una para Tony, una para él. La frase "Ever yours, Ever mine, Ever ours" le dejo completamente a merced de su Tony, su amado, su todo. Eso era el mejor regalo sin duda.

El adoraba a su bello osito cosplayeado, pero eso, eso era más aun, era compromiso, era amor, era una respuesta a sus emociones, era unión. No se contuvo más y abrazo con fuerza al castaño, sin importarle quienes le miraran, le abrazo y le beso sintiendo que compartían una misma alma.

─Hum, eso ha sido interesante. ─Dijo la rusa mirando hacia Steve. Quien apretaba los puños con evidente enfado. El rubio trataba de controlarse para no intervenir apartando a su clon. De los brazos de "Su" Amado Tony.

─Son un poco lindos.

Comento a su vez Visión. Mientras Sam, trata de calmar a su amigo agarrándolo del brazo tratando de mantenerlo firme en su lugar. Rhodey, hizo un sonido gutural. Para recordarles que tenían público.

─Lo siento, nos dejamos llevar.

Dijo el castaño al apartarse de su pareja.

─ ¿Veo que te gusto el regalo Stephen?

Dijo la rusa, el nombre en su boca se oyó como Steven. Ella deseaba. oír su respuesta, quería que el hombre hablara para revisar su lenguaje, ver si aquello había sido cosa de la emoción, algún error o si él realmente hablaba de esa forma.

─Es Stephen (Estefen)

 Corrigió el hombre, cosa que le extraño. No, según ella no era así, pero bueno. Intento seguirle la plática para continuar con su plan anterior, esperando estarlo haciendo con el suficiente tacto.

─Espero no te moleste que hayamos invadido tu casa, pero queríamos comprobar que Stark estuviera bien.

─No hay problema señorita Romanoff. Sean bienvenidos.

La corrección con la que hablo el hombre, le hizo pensar que quizá sí, aquello fue un pequeño desliz.

─No nos quedaremos mucho y vamos a llevarnos a Tony.

Dijo el capitán entonces. El otro rubio le miró fijamente. Si le enfado el comentario no lo denoto. Se veía frio y serio observando al contrario como lo haría un depredador con su presa.

─Capitán, ni yo ni él, permitiremos que eso pase, a menos que así lo desee Tony.

Stephen se refería a él y a su otro él. No era que tuviese doble personalidad, estaba consciente de que él y el capitán Hydra, eran un solo ser, pero a la par eran dos. No doble personalidad, ese no era su trastorno, su enfermedad era despersonalización, pero el otro yo, el capitán Hydra, era su espíritu primigenio, su esencia, su instinto, su lobo. Sí, así es como su gente solía llamarle, si mal no estaba. Así es como su raza se expresaba o eso creía. No sabía mucho de su raza, de su naturaleza, solo unas cuantas cosas que había podido investigar por medio de la reconstrucción parcial de su máquina. No le permitía cruzar, pero si vislumbrar algunas cosas, como si de un proyector se tratase. Había tomado un par de conceptos de esa investigación, como eso del lobo interno.

─No, no me iré aun, pero pronto y cuando lo haga tu vendrás conmigo bebe.

Dijo Tony a su pareja y este asintió.

─Stephen, hará lo que Tony diga.

Explico, y allí estaba de nuevo. Se dijo Natasha, no lo había imaginado. Por momentos el hombre hablaba bien, pero luego hablaba de sí mismo, como si fuese otra persona.

─ ¿Es mi imaginación o hablas en tercera persona?

Pregunto esta vez. Los demás igual lo habían notado, pero no dijeron nada al respecto.

─Sí, a veces Stephen lo hace, son secuelas que no puedo controlar bien. Ocurre a veces, eso no afecta mi capacidad como médico, Teniente Coronel, James Rhodes, pero si usted decide que no puede confiar en mí para su cirugía, él lo entiende, es decir, yo lo entiendo. La doctora Cho, me ha asistido en las investigaciones para ello. Al igual que Tony, quien ha diseñado unas prótesis biomédicas que podría usar mientras se restaurar por completo su columna.

─ ¿Crees que puedes hacer eso? He odio que es un daño irreversible de otros médicos.

─Stephen puede, con ayuda de la doctora Cho y el arca, con la tecnología de su raza, Stephen puede replicarla, puede hacerlo caminar de nuevo de forma natural.

─Entonces confiaré en ti.

Dijo el hombre decidido. No entendía bien de lo que el chico hablaba, también le causaba un poco de temor su desorden lingüístico, pero aun así podía ver la inteligencia y la determinación en su mirada.

─Si Tony confía en ti, yo lo haré también.

─Stephen lo agradece. No defraudara su confianza, también debo agradecer por tu amistad y tus cuidados hacía Tony, en todo este tiempo, tú has sido su amigo y hermano, no le has dejado solo, gracias por eso.

─No tienes que agradecer.

─ ¿Es en serio Rhodes, dejaras que este te intervenga? Ni siquiera es capaz de hablar bien.

Se quejó Steve, extrañado, él en definitiva no confiaba en su copia.

─ ¿De qué raza estás hablando Stephen? Mencionaste la tecnología de tu raza ¿cuál sería esa y por qué te pareces al capitán?

Esta vez quien pregunto fue Visión, que había estado callado. El androide quería saber.

─Yo, no sé si puedo dar esa información. Es Tony, quien sabrá primero todo de mí. Y es él quien decidirá que compartir con ustedes y que no. O a cuáles de ustedes va a darle mis datos, yo sólo confió en él. Capitán, entiendo su desconfianza, es normal, Stephen, tiene problemas, no oculta eso. No se guarda esa clase de información, pero si se guarda muchas otras cosas. Usted debe entenderlo bien, ya que lo hizo. Vi la batalla, quise interrumpirla, pero no llegue a tiempo y dude en el último momento, me arrepiento de haberlo hecho. Tony no habría salido tan herido, usted le hizo daño, no permitiré que este cerca suyo de nuevo, ni siquiera si Tony quiere estarlo. Es mi prioridad principal protegerlo y no le dejare cerca de usted a menos que considere que se ha ganado el derecho a estar a su lado. Le lastimo, aquí ellos, todos ellos saben que pelearon, saben que fue por los acuerdos, o ese fue el pretexto, saben que eligió a su amigo y quizá saben la información que usted oculto, pero no saben cómo le enfrento, no saben cómo le golpeo, como defendió a su amigo y como ambos le atacaron sin piedad. Usted a mis ojos no es un símbolo de paz, no es un héroe, no es un símbolo de justicia, no hubo ni paz, ni heroísmo, ni justicia en sus actos. Sólo traición.

A Steve le dolieron esa palabras, las sabía ciertas, le enfadaba, pero más que nada le rompían el alma y la mente, el corazón, le fragmentaban de una forma en que ni el salto temporal vivido lo había hecho. Su copia hablaba con verdad y esta podía ser realmente molesta y dolorosa. Los demás vengadores miraron de uno a otro y Steve pudo sentir las miradas de enfado sobre él. En efecto ellos no sabían que se dejó llevar en el combate y olvido la fragilidad y humanidad de Tony. Que olvido todo.

─Usted, en definitiva, dejo de merecer el escudo. Jamás dejaré que dañe a mi Tony de nuevo.

─No es tu Tony.

─Mi Tony, mío, yo soy su alfa.

Dijo finalmente el rubio y todos le miraron extrañados por la palabra, incluido Tony.

─ ¿Alfa?

─Alfa Prime, mi raza. Es todo lo que diré a ustedes. Antes debo hablar a solas con mi amado sobre mí y lo que soy, él ya sabe unas cosas, pero no todas. Ahora Stephen, se retira, les deja en compañía de mi todo, cuando vuelva espero no verlos aquí. En especial a usted capitán. No molesta, si el teniente coronel o el hijo de mi Tony, deciden quedarse. Ellos son bienvenidos siempre. Una pena que no vino el otro chico, parece adorable. ─Se dirigió ahora al castaño mirándolo con afecto. ─Amor Stephen, debe salir un momento, hace calor, demasiado calor y temo hacer algo inapropiado, puedo sentirlo rasgar en mí. Él quiere aparecer.

Sus ojos mutaron al carmesí, Tony ya estaba habituado a verlo, por momentos sucedía eso cuando se besaban, pero luego volvían a su azul normal. Pero esa vez sintió miedo, no por él, sabía que su pareja jamás le haría daño. Pero sí por los demás vengadores, además cuando toco la frente de su amado pudo sentirlo ardiendo.

─ ¿Tienes fiebre?

─No es fiebre, pero necesito aliviar, la nieve ayudara, el frio calma, pero sólo Tony puede quitar, pero aún no es tiempo. Tony no está listo para hacer conmigo, quizá en el próximo, Tony pueda ayudar, haz que se vayan pronto y si puedes que uno de los mencionados se quede, quizá me frene si no logro controlar del todo, yo...

─Cariño me estas asustando.

Dijo Tony, pero la preocupación era porque él estuviese bien, no por él o su seguridad, sabía que jamás por ningún motivo, Stephen, le haría daño. Los demás se pusieron a la defensiva. No les gusto su actitud, no sabían que carajos era un Alfa Prime y se asustaron al ver los ojos rojos del hombre, ojos que minutos antes habían sido azules, como los de Steve.

─No temas, Stephen, jamás te hará daño. Quizá me ausente unos días, es necesario así, frio me hará bien, durante esos dos o tres días tu amigo o hijo inventado, pueden hacerte compañía, perdón mi rollito, el ver a Rogers y recordar lo que te hizo me pudo, se suponía que esta fase debía ocurrir en unos tres o cuatro días más, pero se está adelantando, el instinto protector de alfa, los celos, tu hermosa muestra de cariño. ─Dijo mostrándole el par de pulseras. Se colocó una y coloco otra en la muñeca de Tony. ─Todo, el calor me invade, hay fuego adentro, mucho y...Tu aroma, tu aroma es...

─Dime lo que te está pasando ¡ya!

Demando Tony autoritario, olvidándose de los demás y de todos, estaba preocupado, pero Stephen no, solo se disculpaba y entendía que el rubio, sabía bien lo que le ocurría.

─Celo.

chan chan chan , se viene lo bueno, o lo suculento xd, bueno aquí la pregunta. 

Stephen es un alfa, pero este fic no es omegaverse ¿ como carajos paso eso?

y segunda pregunta, a ver díganme quieren su capitulo semanal o casi semanal o prefieren esperar quince días y tener un maratón de tres capítulos. Publicados uno por día. Ustedes elijan.

Y no, Tony no es un omega. Y sí Stephen, quería morderlo por ser alfa, él sabe que es alfa, alfa Prime, pero no sabe del todo que significa eso y los detalles de su raza.

Nos vemos dejen estrellas, son para Stephen. se las merece

Y comenten cuanto quieran , amo cuando lo hacen y cuando se ponen intensas e intensos.

Ah si mañana actualizo obsequio, se que igual lo esperan y el capitulo traerá smut n.n

Ahora sí Chao.