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Capitulo 11: Sí. Él es el hombre para mi


Capítulo 11

Sí, él es el hombre para mí.

Tony miraba el ordenador aun confuso, le había pegado el vistos a Rhodes, pero es que no estaba seguro de que responderle. Estaba sólo, ya que Stephen, había ido por provisiones. Pero ya llevaba horas fuera. Suspiro de nuevo y en eso oyó que la puerta se abría, sonrió al ver al rubio cargado de cosas.

─Hola, ¿conseguiste todo?

─Sí, y te traje algo que te gustara.

─A ver.

Stephen le entrego una caja con donas glaseadas y un paquete de café de grano "Córdoba" También una vieja cafetera con filtros para prepararlo. Los ojos de Tony, se iluminaron como los de un niño con regalo bajo el árbol de navidad.

─ ¡Wao!, lo recordaste.

─Sí, Stephen olvida muchas cosas, pero trata de recordar todo lo que te concierne a ti, todo para hacerte feliz y pensé que eso te gustaría. Y te gusto, así que Stephen, está feliz también.

─Awww gracias.

─ ¿Quieres que te prepare una taza ahora o es muy temprano?

─Nunca es tarde o temprano para beber café y aquí, con este condenado frio, cualquier hora es buena, sí quiero, con una pizca de canela y una almendra o nuez en la taza para que le deje su saborcito. Así me gusta, sabes usar la cafetera.

─Sí, Stephen sabe, un hombre le enseño, el que le vendió la máquina, Stephen, aprendió para poder darte café en el desayuno. Ahora vuelvo iré a prepararlo a la cocina.

─Gracias cielo, te mereces un beso.

─No Tony, besar no es cuestión de merecer, es cuestión de sentir.

─Bueno siento que quiero besarte.

─Me alegro porque Stephen, siente lo mismo.

Tony se inclinó para besarlo, primero fue un suave roce de labios, pero después el beso se intensifico tanto que incluso sintieron sus lenguas acariciarse y danzar juntas.

─Me encanta besarte.

─Me encanta que beses a Stephen.

─Me encanta que me beses, debes decir, poco a poco corregiremos tu habla corazón. Ahora ve por ese café para mí y te prometo besarte más cuando me la traigas, no como un premio, sino porque será delicioso mezclar mi delicioso café, con el sabor de tu boca.

El rubio se sonrojo, pero asintió y se dirigió a la cocina, Tony retomo su ordenador y escribió la respuesta.

Desde su casa Rhodes, escucho el pitido de mensaje nuevo y abrió su chat. Al fin Tony, le había respondido:

"Sí, él es el hombre para mi" No importa si es hombre o si fuese mujer, no importa que se parezca al jodido Rogers y tampoco me importa su espantoso tatuaje, o más bien cicatriz. Sabías que en realidad tatuaje, significa cicatriz, como sea, no me importa tampoco su oscuro pasado, él es mío, es para mí. Quiero hacerlo feliz como él me hace a mí.

Tony adjunto una imagen y escribió (En esta imagen somos él y yo, y yo soy quien tiene únicamente un cuchillo por difícil de creer, él ha pasado por tanto y aun así me prioriza a mí, me consuela y cura.) Así es él conmigo ¿entiendes ahora? Y no, no es agradecimiento, lo pensé al principio, pero no es así, tampoco es atracción nada más, ni es porque se parezca a Steve, como si fuesen clones, sí, así de parecidos son, no es nada de eso, es algo más instintivo, esa es la palabra, instintivo y emocional, él me hace bien Rhody, espero que tú, mi hermano lo aceptes, igual quiero ver de nuevo a Brucie boo, y que lo acepte y que Pet y Vis lo acepten y que Happy y Peps lo acepten, lo que lo digan los demás me vale un rábano. Porfa consigue urgente mi pedido, quiero dárselo a él.


Rhodes sonrió. Sí su hermanito está enamorado. Eso no le iba a gustar Steve, pero el que se fue de la villa...

─Vale, pero dime ¿si ahora mismo Roges, te pidiera perdón y te dijera que te ama, que siempre lo ha hecho que le dirías?

─En primera no le creería, y bueno supongo que lo perdono, y que quizá le diga que podemos ser amigos si quiere, aunque la verdad, jamás confiaría en él, sería una amistad, pero superficial.

─ ¿O sea lo dejas en la friendzone?

─Sí, así sería en el hipotético caso que me dijera eso, pero sabes que él no siente eso, quizá llegue a gustarle, soy sexy, vamos soy Tony Stark, pero, él no llego a amarme, prefirió a su amigo.

─ ¿Es eso celos o despecho Tony?

─Un poquito de ambas, también resentimiento, pero ya está en el pasado tengo a Stephen, lo quiero, me quiere, y bueno Steve es pasado, sip, a la friendzone.

─Vale díselo en persona, te veremos pronto, la viuda nos cacho en la conversación y bueno hackeo a viernes, ya sabe dónde estás.

─Joder, organizare su comité de bienvenida entonces. Gracias por avisar ¿cuánto tiempo de libertad tengo?

─Como una semana.

─Me basta para afianzarme con mi Stephen, oh allí viene con mi café, te dejo, vamos a besarnos creo.

Tony se salió del chat.

Miro al rubio con cariño y recibió la humeante taza de café que este le ofrecía.

─Oh, es una delicia y ¿sabes qué otra cosa es una delicia?

─No, dime y te lo conseguiré.

─Tu boca.

Dijo el genio inclinándose para besar a su... ¿Que era Stephen de él? Bueno no importaba, de igual forma le beso.

─Tony...



Dos días después el objeto que le había pedido a Rhodes llego, una entrega especial, era bueno ser millonario y contar con sus aviones privados y por ende su paquetería privada y personal. Animado lo recibió y corrió a buscar a Stephen, con la caja de regalo en sus manos. El chico se encontraba trabajando en el ordenador, revisando documentos y vademécums médicos, trazando un plan para la pronta cirugía del amigo de Tony. Él no se sentía del todo seguro de llevarlo a cabo bien, pero Tony le daba confianza, además había contactado con la doctora Helen Cho y junto con ella programaron la operación y hablar con la mujer le devolvía la confianza en sus habilidades médicas.

─Hey cariño, haz una pausa, te tengo un obsequio.

Dijo el genio extendiéndole la caja. El joven la tomo con una gran sonrisa. Él no solía recibir regalos, el primero y único que había tenido eran aquellos carritos hace años, pero no estaba seguro si contaban del todo, porque en parte, o en realidad habían sido un regalo al capitán américa, no específicamente a él, pero esta caja con papel brillante color rojo y dorado era suya, la caja y el contendido, con emoción abrió el paquete encontrándose con un hermoso y adorable osito de peluche vestido con una armadura de Iron man.


peluche vestido con una armadura de Iron man.

─ ¿Te gusta? Espero que sí, sé que es un poco narcisista, pero como sé que yo soy quien te encanta, pues..., bueno creo todos los niños deben tener un osito y ok, ya no eres un niño, pero, aun así, además quería que vieses y tuviese uno y...Stephen ¿estás bien?

Dijo preocupado al ver la expresión en el rubio cuyos ojos desbordaban lágrimas. De pronto se transformaron en carmesí y de vuelta al azul este cambio ocurrió como tres veces hasta que se estabilizo.

─Ok, quizá no fue buena idea yo...

Pero no dijo más nada cuando noto que el chico le abrazaba con fuerza, tanto a él como al pequeño peluche.

─Gracias Tony, mi amor, mi todo, muchas gracias. Es hermoso.

Tony le abrazo también. Ese enorme rubio por dentro era solo un bebito que necesitaba amor y él se lo daría. Aunque no sería su padre, no señor él quería otras cosas, pero no estaba mal mimarlo como novio y dejarle salir un poco ese lado infantil que le habían reprimido.

─De nada cariño, esta noche dormirás abrazándolo y yo te contare un cuento, hoy será sobre una sirena y un tritón enamorados. Deja que tu lindo novio te mime.

Dijo esperando por la respuesta, pues se acababa de autoproclamar su novio. Stephen, sólo le abrazo con más fuerza y susurro en su oído.

─Sí, mi novio, mío, muy mío, quiero morderte novio, no herirte, pero si morderte, es raro ¿no?

─No. Quieres marcar territorio supongo, anda muerde, confió en ti, sé que no me lastimaras, supongo que lo que quieres, es en sí una caricia intima, romántica, sensual, casi sexual...

Stephen le sonrió y acerco la boca al cuello del chico, lamio suavemente y dejo un ligero mordisco sobre la fina piel. No le hizo daño alguno, fue una mordidita pequeña e inocente, pero tanto él como Tony se sintieron vibrar en ese momento.

Los siguientes días llevaron una relación similar, platicaban, comían juntos, estudiaban y trabajaban juntos y se besaban. En las noches Tony le contaba cuentos y Stephen, diariamente dejaba una suave mordida sobre el cuello de Tony. Ninguna vez le hirió, era algo gentil y dulce, una mordida muy ligera, sin embargo, en el cuello del genio podía verse una ligera marca de sus dientes.


Pero finalmente su burbuja fue interrumpida, pues llegaron como le había dicho Rhody, los vengadores en un Quijnet, iban Rhodes, Visión y Peter, pero también estaban Natasha, Sam y Steve.

Tony les recibió, a sus amigos con gran afecto, y un abrazo cálido y a los otros con una fría cortesía. Al verlo Steve, sintió sus emociones nubladas, quería abrazarlo, suplicar perdón y finalmente declárale su amor.

Le pidió que hablaran a solas un momento y el genio acepto.

Curioso cuando llegaron los vengadores estaba solo, pues Stephen, había salido nuevamente por provisiones, pero sabía que no tardaría en llegar y considero que lo mejor era enfrentar a Steve, así a solas y sin que estuviese su "novio" presente. Debía saber que sentía por el rubio, saber si aún sentía por él o si había sido completamente reemplazado en su corazón.

Tony sintió muchas cosas al verlo, un poco de emoción, algo de nostalgia, dolor e ira, y también un poco de afecto, pero se dio cuenta de que no sintió ese amor, ni esa atracción física tan potente que solía sentir antes.

Bueno, bueno espero les haya gustado el cap. Stephen enamora ¿ verdad?


¿Por que creen que Stephen siente el impulso de morder a Tony?

He dejado pistas , creo xd. Al que adivine le dedico capitulo.

¿ Creen que Steve se confesara a Tony o se pondrá celoso?


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