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Capítulo XVII

En el trayecto que fueron haciendo desde San Francisco hacia Utah, la posición en la que se encontraba Yuya Fungami y otros integrantes, Dimitri se hallaba llamando a Luna por teléfono. Quería saber cómo estaba la joven castaña, internada en el Hospital de Los Ángeles, a la espera del nacimiento de sus hijos. 

Lo que más le desesperaba era la tardanza en la señal del celular, no parecía haber ningún sonido que no fuera el tono de espera, eso era lo más estresante, provocador, molesto, mientras que esperaba a que le respondieran. Cerró los ojos y llevó su mano a la frente, al no recibir un mensaje alguno.


- ¿Todo está bien, Dimitri?.- Preguntó Lincoln al castaño de Rusia, pero éste le hizo una seña de que no hablara hasta que estuviera en contacto con su futura esposa.


- ¿Sí?.- Escuchó el castaño la voz de la chica, quien se hallaba al otro lado de la línea junto a las familias.


- Luna, Mi Lunita Preciosa, ¿cómo estás, cariño?.- Se alegró el castaño de oír su voz.


- Estoy bien, aunque los dolores han aumentado más. Los médicos han dicho que, puede ser posible que de a luz pronto. Tal vez tengan que hacerlo por cesárea.- Le contó ella de las últimas novedades y eso dejó helado al castaño.


- ¿Cómo? ¿Nacer por cesárea?.- Preguntó el chico, cuyas palabras le temblaban al filo de sus labios.


- Si, puede ser, pero han dicho que están bien nuestros hijos, pero que puede ser que tengan que utilizar la cesárea como uno de los métodos, si continúan los dolores.- Relató ella y de ahí apretó los dientes con fuerza por una nueva oleada de dolor, soltando unas lágrimas.- Amor, ¿ya has encontrado a Lincoln y a los demás?.- Preguntó ella, mientras que sus padres le pasaba un paño con agua fría para su frente.

El chico bajó la vista, sintiendo el dolor de su futura esposa, quería estar allí, darle fuerzas, apoyarla, pero tenía aquella misión que cumplir. Fue entonces que vio a su primo, Giorno lo miró y asintió con la cabeza.


- He encontrado a Lincoln, Lynn, Lúckacs, Lyra y Lemmy, sin embargo, nos faltan Luan, James, Alexander, Lisa y Lucy, así que tuve que pedirle ayuda a mi primo, Giorno Giovanna, para que los encontremos.- Contó el ruso, por su parte, mientras que alzaba la mirada hacia los presentes.

Luna había oído, repetidas veces, aquel nombre de ese joven rubio, el Jefe de la Mafia de Italia, aquel Gang-Star famoso y ahora se hallaba allí, dando una mano a aquel "familiar" suyo, unidos por la "Sangre de Dio". 


- Amor, sé que no me fallarás. Ya has encontrado a Lincoln y a los otros, solo queda una última parte y podrás estar conmigo. Iré a descansar un poco, me van a dar anestesia para calmar esta molestia. Te amo muchísimo, Mi Hombre.- Dijo ella, mientras que tenían que darle anestesia para calmar el dolor por el futuro parto.


- Yo también te amo, Mi Dulce Rockera. Te prometo que los encontraré, Lunita Mía, te lo prometo. Ahora descansa, yo iré pronto a Los Ángeles.- Hizo aquella promesa el castaño y de ahí colgaron la llamada.

Pronto, todo el auto quedó cubierto por un silencio sepulcral, en donde miraron a Dimitri un rato, la mirada suya parecía perdida, desorbitada. Sentía como si todo el peso del Mundo le estuviera pasando factura, no sabía qué podía pasar de ahora en adelante. Miró hacia afuera, habían dejado atrás el "Puente Golden Gate" y se internaban por los alrededores de San Francisco, hacia los pueblos la periferia del mismo, encontrándose con un sitio más relajado, tranquilo, pero para el muchacho, incluso la paz de las zonas rurales no parecía darle lo que necesitaba.

De golpe, el chico frenó ante un cruce de caminos y miró a su alrededor. ¿Cómo había ocurrido todo? ¿Por qué justo en su momento más importante?. Se iba a casar, a ser padre y ahora se desarrollaba esto. Lincoln quería ocultar todo rastro o prueba de lo ocurrido con aquellas "Tabletas", necesitaba descartar la evidencia y de ahí se volteó el castaño para verlo.


- Sé que no te tengo confianza, Lincoln. Pero aún así, quiero pedirte un favor.- Le dijo el ruso, tomándolo de las manos, sorprendiendo al joven albino.


- Dime, amigo, ¿qué necesitas?.- Preguntó el chico, mientras que se reflejaba la preocupación del primero.


- En cuanto hallemos a los demás, tú me vas a ayudar a encontrar al gracioso que causó todo esto, ¿sí?.- Le encomendó esa misión, pero Lincoln quedó pálido al oír semejante ruego, ese pedido de ayuda significaba un suicidio, ya que era él quien provocó eso eso. No sabía en dónde meterse, estaba sudando, ¿sería por el calor?. No, no lo era, sus nervios lo querían traicionar.


- Sí...Sí, te lo prometo, encontraremos a ese gracioso.- "Prometió" el albino y de ahí cambió de tema.


- Bien.- Dijo Dimitri, aceptando aquella ayuda, sin saber la verdad detrás de escena.


Estuvieron avanzando un rato largo por el camino que unía las localidades con la Ciudad de San Francisco, el silencio continuaba, Mista y Trish dormían acurrucados, mientras que Giorno tenía el mapa con el que señalaba la ubicación en donde se hallaba Fungami con los otros integrantes. Las horas fueron pasando y finalmente llegaron hacia el Norte, en el límite estatal entre San Francisco con Utah, en donde se encontraba un hombre de estatura promedio, delgado para adaptarse a su constitución, su pelo era corto y tenía tatuada en su barbilla  una "H☆S con una Estrella en el medio.  Llevaba un uniforme escolar oscuro y modificado. Vestía un lazo largo, bouffant, ligero con las palabras "Highway" ("Carretera") y "Speed☆ King" ("Rey de la Velocidad").

Pronto, el muchacho se dirigió hacia donde estaban los coches, caminando hacia ellos y de ahí bajaban Giorno y Dimitri. 


- Qué alegría verlos, amigos.- Dijo el muchacho, quien estrechó su mano con ellos.


- Hacía mucho tiempo que no te veía, Yuya Fungami.- Reconoció Dimitri a aquel joven motociclista.


- Y que lo digas. Bueno, iré al grano, Sale y Mario Zucchero han partido hacia el Estado de Utah, parece ser que encontraron a alguien, tal vez sea Alexander o Lisa.- Les contó Yuya a los presente.


- Genial.- Se alegró Dimitri, pero el peli negro detuvo la emoción, haciendo un gesto con su mano.


- No tan rápido. Mi Stand, "Highway Star", detectó otra presencia, pueden ser de las otras personas que buscan, pero se ha perdido, al parecer, están viajando a una gran velocidad y el límite de mi Stand llega hasta 60 KM/H, nada más que eso.- Contó más información de lo que había visto en su "Puesto de Avanzada".


- No cabe duda que ese debe ser James.- Teorizó Lincoln sobre el novio de Luan.


- ¿Y el conejo? ¿Quién es?.- Preguntó Yuya con un tono de gracia en su voz.


- Yuya, te presento a mi futuro cuñado y tío de mis, también futuros, hijos que tendré con Luna. Lincoln, Yuya.- Hizo Dimitri gala de presentación hacia ambos personajes.


- Un gusto, me habían contado sobre usted y los chicos en Morioh.- Dijo Lincoln, estrechando la mano suya con la del motociclista.


- Ah, conoces la historia. Muy buen observador.- Le felicitó el joven peli negro y de ahí volvieron a centrarse en el tema de Luan y James.


Si lo que Yuya Fungami decía era correcto, entonces deberían enfocar su atención en el novio de la comediante, ya que éste tenía, como característica de suma importancia, los autos y la velocidad. Una vez terminadas las presentaciones, el motociclista comenzó a tantear el terreno, en busca de pistas que pudieran conducirlos por el camino que tomó aquella pareja.


- Deben estar bastante frenéticos, perdidos o nerviosos.- Relató Yuya sobre el estado en el que se hallaban esos personajes.


- ¿Por qué?.- Preguntó Mista en esos momentos, acercándose con su revólver, en el cual se hallaban su Stand "Sex Pistols" y siendo la hora de almorzar, aquellos seres diminutos necesitaban alimentarse.- Ni que estuviéramos persiguiendo a Paul Walker.- Lanzó aquella broma y de ahí tomó asiento en una de las formaciones rocosas que habían por allí.


- No, lo que pasa es que James es una persona adicta a la velocidad. Tal vez es por eso que su rastro se pierde muy rápido.- Dijo Lincoln, recordando muy bien aquel punto sobre el novio de Luan.


Yuya permanecía en el suelo y de ahí pudo detectar la presencia de una línea de combustible, la cual fue analizada por su Stand "Highway Star", el cual apuntó hacia el Sur.


- ¿Qué?. Tiene que ser una broma, pero si recién venimos por ese camino.- Preguntó Lúckacs sorprendido por esa situación en la que se hallaban.


- No, no lo es. El rastro vuelve para San Francisco.- Anunció el peli negro, mientras que se ponía de pie y volvían al coche.- O puede que estemos más cerca de ellos, pero no hay tiempo, ¡de prisa, todos a sus coches!.- Pidió Yuya y éste pegó un salto en el aire, subiéndose a su motocicleta, encendiendo la misma y activando a su Stand para hallar el rastro de de la pareja perdida.

Luan y James estaban cerca, pero debían ser cuidadosos, no sabían en qué situación se hallaban éstos, así que tenían que ser precavidos ante cualquier movimiento inoportuno. Lincoln permanecía en silencio, mientras que recibían el aire fresco por las ventanas y siguiendo la pista de aquellos perdidos. Tenían muy poco tiempo y no debían perderlo por nada del Mundo.

https://youtu.be/EDwb9jOVRtU

- Amo ese tema.- Dijo Trish, quien había sintonizado la radio del coche de Dimitri, señalando a aquella canción de Madonna.


- Comparto lo mismo.- Señaló Lúckacs sobre ese tema.


- Jajajaja, lo dice el que se pinta los labios en el baño.- Se burló Lemmy y en ese momento se le lanzó encima su primo.


- ¡Sellaste tu sentencia de muerte, hippie!.- Bramó el "Príncipe Imperial" y ambos comenzaron a pelearse y a provocar que el coche de Dimitri se saliera del camino.


- ¡Oigan, los dos, paren!.- Les ordenó Lyra, mientras que recibía la ayuda de Trish y Mista.


- ¡Paren, por favor, los dos!.- Pidió Dimitri, ya que no podía andar poniendo en orden su coche, el cual parecía derrapar a una velocidad aterradora, además de casi chocar a Yuya.


- ¡Díselo al infeliz de Lemmy, hijo de puta, mis labios se me resecan mucho!.- Exclamó Lúckacs, el cual terminó por propinarle un golpe en la nariz al castaño pálido, mientras que el otro llegó a dejarle un corte en la cara al joven rubio blanco-plateado, terminando ambos heridos.- ¡¿Acaso vas a crecer de una puta vez y a aceptar que Lyra me quiere a mí?! ¡¿Cuánto tiempo tendrás que reconocer eso?!  ¡¿Qué necesitas saber de que tu tiempo con ella terminó?!.- Preguntaba el "Príncipe Imperial", hirviendo por la rabia, una que llegaba a sobrepasar a las clásicas suyas, igual a las de su padre cuando estallaba en furia en el Pasado. El chico miró con asco a su primo y casi iba a ponerle las manos encima.- ¡Nunca aprendiste nada, te reúnes con esa patética de Lina como si fueran más que "amigos". Solo eres un mentiroso, un hipócrita, que encima jugaste con el corazón de tu hermana!.- Seguía exclamando, habiendo perdido los estribos, mientras que Lyra se quedaba horrorizada por todo lo que acababa de escuchar.


- ¡¿Qué sabrás tú sobre lo que estoy pasando?! ¡No sabes nada, Lúckacs, nada!.- Se defendió Lemmy en esos momentos, siendo soltado por el "Príncipe Imperial".


Dimitri paró el auto, justo a tiempo, mientras que el hijo de Alexander y Leni se bajaba del auto, poniendo los pies sobre la vera de la ruta.


- ¡Lúckacs, espera!.- Pidió Lyra, en esos momentos, mientras que el "Príncipe Imperial" se retiraba del lugar.


A su vez, el castaño, al pegar ese brusco movimiento, provocó que Lincoln viera como caían aquellas envolturas cerca de Dimitri, el cual procedió a tomarlas y a examinarlas, llevando a que el albino sudara de los nervios.


- ¿Qué es esto, Lincoln?.- Preguntó el joven de Rusia, pero el otro no respondía, estaba pálido como un fantasma.- ¿Lincoln?.


- Qué raro.- Se acercó Mista hacia las envolturas.- "Tabletas", vaya, oye, Giorno, mira.- Le señaló el Pistolero de "Passione" esos objetos y éste los analizó.- 


- Estas drogas están prohibidas en mis territorios de Nápoles, ¿cómo es posible que se sigan produciendo?.- Quiso saber el rubio y de ahí giró su mirada hacia Lincoln.- ¿Sabes algo de esto? ¿De dónde lo has sacado?.


Lincoln no respondía, los nervios comenzaban a jugarle una mala pasada, sentía como si estuviera a punto de dar un examen del cual no podría pasar. Dimitri y Giorno lo miraban seriamente, el semblante del primero parecía ir desvaneciéndose hasta llegar a una postura que no era para nada amable, sino una cargada de dudas y frialdad.


- Oigan, ¿no creen que se hacen mucho problema por eso?. Solo lo recogí del suelo para tirarlo.- Mintió, el albino sabía que, esta vez, no iba a poder comprar el tiempo necesario.


- Y habiendo tantos cestos para la basura y para el reciclaje, tú no lo tiraste en ningún momento. A menos de que tengas el "Síndrome de Acaparamiento", entonces deberías ir a un psiquiatra urgente.- Teorizó Mista, quien sacaba sus conclusiones al respecto.


- ¡¿Qué?! ¡No, no tengo ningún problema!.- Se defendió el albino con furia.


- Esa es la primera fase de la mentira.- Señaló Giorno con seriedad.- Estás ocultando algo, dilo.- Le ordenó el rubio.

[Esta canción es para Caballero del Viento]

https://youtu.be/So54Khf7bB8


Lincoln volvió a mirarlos a todos ellos, ¿qué podía hacer?. Lo habían descubierto, era el fin para su mentira, no había nada que pudiera hacer. Y sumando a ello, la pelea de Lúckacs y Lemmy había provocado esa "fisura" que trajo consigo una revelación bastante incómoda para el albino.

¿Qué podía hacer en esos momentos?. 

[Dejo este capítulo en suspenso, jejeje, ¿pensaron que iba a revelarse todo en este episodio?. No, no, no, no, para nada. Esta es una de mis "tácticas", el dejar el suspenso hasta el próximo capítulo y más cuando se trata de una verdad oculta.

Lincoln está entre la espada y la pared, su cuñado, Dimitri y Giorno están a un paso de averiguar todo lo ocurrido en aquella despedida de soltero, pero también queda por resolver aquella pelea entre los dos primos por Lyra. ¿Qué pasará? ¿Podrán hallar a Luan, James, Alexander, Lisa y Lucy? ¿Lúckacs y Lemmy podrán solucionar sus diferencias?. Eso lo veremos en el capítulo que viene.

Esta historia, les dejo oficializado, tendrá 25 capítulos, así que a prepararse.

Mando saludos y agradecimientos para RCurrent, LeoneEpsilon, LucasAbad0, Caballero del Viento (Jajajajaja, tenes razón, me faltó poner el Theme de Giorno cuando se encontró con Lynn), AnonimousReader98, Sitx20 y los demás. 

Cuídense, amigos, nos estamos viendo en el capítulo XVIII y que tengan todos un buen Jueves de mi parte.].




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