Capítulo XV
Capítulo XV:
Todos ellos despertaban en un sitio que no conocían, tenía un decorado Oriental, chino y el primero en abrir los ojos fue Lincoln, el cual sintió como su cabeza le parecía ir al borde de estallarle como una bomba de relojería. Le costaba abrir los ojos y en especial oír a los demás integrantes que sentían sus cuerpos hechos pedazos. El único que parecía estar bastante bien era Lúckacs, ya que el "Príncipe Imperial" yacía dormido tranquilo y sin ningún malestar ni nada por el estilo.
Se levantó con preocupación y fue a asistir a sus hermanas, hallándose con Lynn, la cual dormía a su lado, abrazada al chico de cabellos blancos. Éste se movía por aquella habitación china, encontrándose él y la castaña vestidos de aquella forma tradicional por las festividades de dicho país, mientras que Lúckacs parecía una especie de "Guerrero" o "Rey", ya que portaba toda una Armadura Negra con calaveras y un Yelmo sobre su cabeza.
- Awwww, míralo, igual que cuando era un bebe, duerme como un Angelito.- Dijo Lynn, mientras que se acercaba con Lincoln hacia el peli rubio blanco-plateado.
En ese momento, Lúckacs abrió los ojos, los cuales resplandecieron de un fuerte color celeste gélido.
- ¡Por el Rey Lich!.- Gritó y luego volvió a dormirse, dejando aterrados a los presentes.
- Ok, eso fue más que suficiente para mantener la raya con él.- Sostuvo Lincoln con temor a que sobrino hiciera algo más aterrador que esa escena fantasmal.
Acto seguido, el "Príncipe Imperial" se levantó de la cama, justo cuando todos estaban haciendo lo mismo, aunque éste no sentía ningún malestar ni nada por el estilo.
- El durmiente se ha despertado.- Anunció éste, mientras que veía a Lyra.- Adelante, Hermosa Arañita mía.- Dijo, mientras que le tomaba de las manos a la castaña religiosa.- Mi Linda Sirenita que me has encantado con tus canciones.- Decía el chico y cuando se estaba por ganar el corazón de Lyra, Lemmy apareció, arruinando la escena romántica.
- ¡¿Qué estás haciendo con mi hermana, Lúckacs?!.- Preguntó el castaño pálido a su primo; quien la tuvo que soltar.
- Ufff, le quitas lo divertido a la vida, Lemmy.- Se lamentó el "Príncipe Imperial", mientras que se llevaba su mano a la cara, sintiendo bronca en su interior.
Por su parte, Lincoln se había despertado, Luan y James no aparecían por ninguna parte, Lucy tampoco, ¿en dónde podían su hermana y Rocky?. Lo mismo se preocupaba por Alexander y su paradero. Por lo menos Lupa seguía en Las Vegas con su hija y las otras, pero ¿qué pasó con los otros?. Esperaba que Dimitri viniera, eso no podía estar pasando en aquellos momentos, tenía que ser un sueño.
- ¿Linky? ¿Estás bien?.- Preguntó Lynn con preocupación en su voz.
- Esto no puede ser cierto, tiene que ser una broma, sí, tiene que ser una broma. Dimitri me va a matar.- Decía con las manos sobre el rostro aquel albino y su hermana puso las suyas contra la espalda de su esposo.
- Linky, me asustas, ¿qué ocurre? ¿Cómo que Dimitri te va a matar? ¿Qué hiciste?.- Quiso saber Lynn con preocupación, pero el dolor de cabeza volvió a llevarlo a que se recostara contra la cama.
- Nada, todo está bien, Lynn, solo...solo volvamos a dormir.- Pidió el albino, mientras que la tomaba de la cintura, acercándola más a ella y abrazándola a más no poder, ya que temía que de que algo saliera mal. Aún cuando se fueron a dormir, ninguno de los dos sabía exactamente cuál era el miedo del albino sobre su futuro yerno.
Mientras tanto, volviendo con el castaño, éste se despertó, había pasado una gran cantidad de horas durmiendo en esos momentos y el Sol ya se hallaba cerca del Ocaso. ¿Cuánto tiempo había pasado?. No lo sabía, miró su reloj y eran cerca de las 18:30 PM, el consejo de aquel policía de la "Patrulla de Caminos" había surtido efecto, se sentía recuperado pero estaba con el tiempo en contra, debía ir para San Francisco, aún sin detenerse por nada del Mundo, así que se preparó para encender el coche y partir de allí lo antes posible.
- "La gente necesita dormir, recuperar sus fuerzas. Aún recuerdo cuando no dormí por unos días, no solo por este acontecimiento, sino cuando a Luna le habían pedido de convertirse en esa tontería de "Estrella de la Música", cuando le arruinaron sus últimos vestigios de sueños. Se lo pisotearon esos infelices, la tenían de aquí para allá, como si fuera una muñeca y siempre que la veía llorar a mi pobre Lunita, ella me decía que no pasaba nada...hasta que llegó aquel día".- Pensó Dimitri, mientras que conducía un recuerdo llegó hasta su mente.
Flashbacks:
Cansada, unas ojeras terribles se formaban debajo de su maquillaje. Se quitó esa horrible ropa brillante y la dejó a un lado, mientras que se recostaba en su cama, llorando a más no poder, dejando aquella mancha de todo lo que llevaba puesto en su cara hasta quedar totalmente sucia su almohada. De ahí oyó unos pasos y se volteó para toparse con Dimitri, quien estaba recostado contra el marco de la puerta, viendo a su chica en ese estado.
- ¿Luna?.- Preguntó el castaño y aceleró su paso.
- No me veas, Amor. Soy un monstruo. No soy para ti, sino para todos. Lincoln tenía razón: Soy una estúpida que no piensa en los demás, solo en sí misma.- Pidió la muchacha, haciendo una señal a su novio de que no continuara avanzando.
- ¿De qué hablas, cariño?. Tú no eres de esa manera.- Intentó en convencerla.
- No intentes ocultarlo, Dimi. Es la verdad: Solo me importo a mí misma, soy como Yo-Yo: Yo, Yo y Yo. Me dejé llevar por mis deseos de ser una cantante de rock, una Estrella que me olvidé a todos los que estuvieron conmigo: Mi familia, mi "Hermanito" Alex, Lincoln, mis hermanas, James, a tu familia y en especial a ti.- Dijo y tomó el rostro del castaño, el cual la miró y quedó sorprendido por el aspecto en el que se encontraba la joven y se llevaba sus manos a la cara, después de apoyarlas sobre las mejillas del chico.- Mírame, ¡mírame en lo que me convertí, en un monstruo, una estúpida, una reverenda hija de puta que se dejó llevar por el orgullo, las cámaras y demás cosas, que hizo a un lado a todas las personas que la querían y estaban a su lado, todo para llenar un vacío que nunca será realidad!.- Decía, cada vez más alzando la voz hasta estallar en lágrimas.- ¡Ya no soy más la Luna Loud que conocías, soy una maldita con un nombre artístico, "Lulu"!.- Exclamó con más fuerza y que parecía llamar a todos los demás integrantes de la familia, pero éstos se hallaban fuera, en las calles, pasando el rato juntos y ella no podía ni hacerlo, debido a que tenía otro concierto, firma de autógrafos.
Se levantó de la cama y fue hasta la ventana, siendo observada por Dimitri.
- A veces...a veces me pregunto si existiera una forma de volver atrás, en donde me quedara pensando si debería o no aceptar ese contrato.- Sostuvo y apoyó su cabeza contra el cristal.- Si existiera eso, aún con tu Stand, pero éste nos volaría en pedazos. No, no se puede hacer nada...- Se detuvo y el castaño llevó su mano derecha hacia su pecho.- Todo está perdido, no hay forma de solucionar esto.
En ese momento, ella sintió las cálidas manos de Dimitri, quien la acercó hasta él para abrazarla y así pudiera sacarse ese dolor de encima.
- Tal vez no lo haya para ti. Sí, cometiste un error, fue una estupidez confiar en esa gente, ¿sabes por qué?. Porque no les importa que tú seas tú, sino que quieren plasmar SU FORMA DE SER DE ELLOS en ti. Quieren eso y es verdad, quedaste mal, como una tonta por hacer a un lado a todos los que te apoyaron, pero aún así, como existen los errores, también existe el perdón.- Decía Dimitri, mirándola a los ojos.
- ¿Quién te dijo eso?.- Preguntó la joven, alzando la mirada.
- Aquella persona a la que considero como "Mi Hermano Mayor": Alexander Vladimir Ivanisevic. Y yo te perdono, Luna.- Respondió, dando a conocer aquel nombre y la imagen del peli blanco-plateado.- Lo hecho, hecho está, pero sé que ellos también te perdonarán.- Dijo el chico, mientras que ella lloraba a más no poder, soltando aquel dolor suyo de su interior y él acariciaba sus cabellos, sacándole esa peluca fucsia y de ahí podía sentir los verdaderos que portaba ella.- Te amo y te amaré para toda la vida, sin importar los errores que hayas cometido, porque juntos podremos hacerle frente y los venceremos.- Le prometió, dándole a entender que aún había esperanza, que no debía rendirse, de que debían seguir adelante, enfrentando a la "tempestad" y así triunfarían.
[Fin del Flashbacks]
Aquella visión del Pasado era cierta para Dimitri, él la había perdonado cuando se dejó estupidizar por la fama y los deseos desenfrenados. Todos tenían derecho a portarlos, a llevarlos consigo, cumplir con esa misión, pero tampoco podían conducirlo hacia el extremo y ese había sido el error de su futura esposa.
https://youtu.be/hlrMxkiJE6k
- "No la culpo. Vivimos en un Mundo de Sombra y Luz, de verdades y mentiras, algunas a medias, algunas ocultas para siempre. Pero mientras que vaya gente con un fuerte sentido de Justicia y revelar todo lo que yace bajo la Oscuridad, la verdad prevalecerá. Todo gracias a ti, Brat, Mi Hermano, Mi Emperador, muchas gracias, Alexander, Hermano Mío".- Agradeció Dimitri, quien iba conduciendo por la ruta que él se había asignado, mientras que sonreía y sabía que podría solucionar aquel problema.
No se iba a rendir, llegaría a San Francisco y los traería a todos de regreso.
Y así pasó, el castaño estuvo conduciendo por varias horas hasta llegar, hacia la Madrugada, a aquella Ciudad del Oeste de EEUU y una vez que cruzó el "Puente Golden Gate", se detuvo en las cercanías del Centro para llamar a Lincoln.
- Contesta, contesta.- Pidió el castaño y en ese momento se escuchó la voz del albino.
- ¿Diga?.- Preguntó una voz.
- Lincoln, soy yo, Dimitri, ya estoy en San Francisco, dime en dónde estás que voy en camino.- Le pidió Dimitri al chico y éste le mandó su posición por el celular.- Bien, voy para allá, estén atentos a mi llegada.-
- De acuerdo.- Dijo el castaño y se le escuchó su voz muy extraña, como si tuviera miedo.
No hubo más charla y de ahí el castaño regresó al coche, poniendo rumbo hacia el "Barrio Chino" de San Francisco, en donde se hallaban hospedados Lincoln y los otros presentes. Pero justo al bajar del auto, su celular volvió a sonar, siendo Lincoln el que lo llamaba.
- ¿Sí?.- Preguntó el castaño de Rusia.
- Dimitri, escucha, cuando subas, esto...- En ese momento, el ruso sintió que olvidaba aquello que Alexander le había enseñado y fruncía el ceño ante la tardanza del albino.- Escucha, cuando subas, hay algo que debes saber.- Le dijo el chico y eso quedó en el aire, pensativo.
- ¿Qué cosa?.- Quiso saber Dimitri, mientras que iba subiendo por las escaleras del edificio de apartamentos que había allí.
- Cuando entres, lo sabrás.- Le prometió Lincoln de decirle lo que estaba pasando. Solo esperaba que se lo tomara de forma tranquila.
Mientras que Dimitri iba subiendo las escaleras a toda prisa, el joven volvía a tener esos pensamientos, ahora con respecto al futuro tío que tendrían sus futuros hijos.
Flashbacks:
Lincoln se hallaba sentado al borde su cama, pensativo, sabía bien que, durante todo ese tiempo, su familia no lo había apoyado mucho, debido a diversos motivos, pero cuando llegaron Alexander, en primer lugar y luego Dimitri, fue como un aire de renovación, vientos de esperanza. Y fue en ese preciso momento en el que escuchó la llegada de Lynn a la Casa Loud, donde la castaña pasó por el cuarto del albino.
- ¿Linky?.- Preguntó ella, encontrándose con el joven mirando hacia la nada.- ¿Va todo bien? ¿Necesitas algo?.-
- No.- Respondió el muchacho, tomando con suavidad la mano de la deportista.- Tengo todo lo que podría pedir y eres tú.- Alegó y eso llevó a que Lynn se sonrojara al escuchar esas palabras y de ahí la besara en los labios, sin cerrar la puerta, justo cuando Dimitri pasaba por allí.
- Oye, Lincoln, dicen tus padres si...- Le iba a decir el castaño, pero su boca quedó colgada en el aire al ver esa escena, en donde el albino se hallaba con Lynn a los besos, acercándola más a su cuerpo, llevando sus manos sobre el cuerpo de su hermana y el calor entre ambos crecía a más no poder, igual que una fogata.-
Sin hacer ruido, el castaño de Rusia cerró la puerta y de ahí se recostó contra el suelo en el pasillo, mientras que una oleada de nauseas le invadían y corrió hacia el baño.
Fin del Flashbacks:
- "Si así es como son las cosas entre Lincoln y Lynn, está bien, se lo respeto, pero...solo espero que nunca hagan eso delante de mis hijos".- Pidió Dimitri y llegó a la puerta del departamento en donde se encontraban Lincoln y los otros, siendo éste quien le abrió.
- Me alegra verte, Dimitri. Pasa, por favor.- Le dijo el albino y de ahí ingresó en el departamento.
Dentro del mismo, allí se hallaban Lynn, Lúckacs, Lyra, Lemmy, Lisa, Lana, Lola y Lily, pero no habían rastros de Alexander, Lucy, Luan y James, ¿en dónde podrían estar?. Dimitri sintió que parte del plan suyo de traerlos a todos iba a tener que cambiar, ya que con la falta de aquellas personas fue un momento bastante tenso.
- No te lo quería decir por teléfono, porque de seguro te irías a buscarlos a otra parte.- Le dijo Lincoln en modo de perdón.
- ¿Y en dónde están ahora los otros?.- Quiso saber el castaño, haciendo una señal para que no hablara más.
- Ese es el tema: No lo sé.- Respondió el albino y de ahí llevó a que el ruso se sentara en uno de los sillones y permaneciera en calma.
Necesitaba pensar en algo, un plan, una ayuda no estaría mal y con recordar lo que Lincoln había tenido en el Pasado, omitiendo aquel incidente que no quería hablarse jamás, también hubo otros pero que se pudo solucionar. Pero ahora era el momento de sacar la "Artillería Pesada" y fue entonces que sacó su celular, buscó entre los contactos y marcó un número de suma importancia, alguien que pudiera darle su apoyo en esto.
- ¿Sí?.- Escuchó una voz con acento italiano y de ahí todos la oyeron.
https://youtu.be/2MtOpB5LlUA
- Hola, Primo. ¿Cómo has estado?.- Saludó Dimitri a aquella persona y de ahí nadie pudo dar crédito a lo que el castaño había dicho tiempo atrás sobre este personaje.
- ¿Dimitri?. ¡No lo puedo creer!. Estoy bien y parece que estás en problemas, ¿necesitas una mano?.- Preguntó aquel muchacho de Italia.
- Toda la ayuda posible necesitamos. Me encuentro en San Francisco, EEUU, en el "Barrio Chino", ¿puedes venir con los chicos para ayudarme en una búsqueda?.- Pidió el castaño.-
- Para eso es la familia, esperen allí, que saldremos ahora. Llamaré a Josuke también para que nos envíe refuerzos. Cuídate y cuando llegue hablamos.- Dijo el muchacho de forma tranquila.
- Te espero. Ah, todos ustedes están invitados a mi boda que tendré con Luna en Rusia y a la fiesta en Morioh.- Le anunció Dimitri en esos momentos, mientras que iban despidiéndose.
- Muchas gracias. Allí estaremos con los que reúna.- Prometió el rubio del otro lado de la línea.
- De nada y te lo agradezco muchísimo, primo, Giorno Giovanna.- Agradeció el castaño y de ahí colgaron.
Una ayuda estaba por llegar para los chicos y Dimitri, mientras que esperarían allí.
Por su parte, en el "Hospital de Los Ángeles", los Loud se encontraban cuidado a Luna junto a los Yoshikage, Leni era una de las que estaba preocupada por todos, en especial por su marido, Alexander y por Lincoln, quería saber qué había sido de ellos y no paraba de deambular de un lado para el otro, sin poder dormir por varias horas.
- Leni, hija, por favor, tienes que ir a dormir, llevas 24 horas sin descansar.- Le pedían sus padres, pero ella se negaba a hacerlo.
- No, mientras que mi marido, mis hijos, las demás y en especial Linky siguen afuera, no pienso dormir.- Se negó la chica rubia, mientras que se llevaba las manos a los cabellos y los dejaba todos fuera de lugar, desacomodados, todo un revoltijo hecho y unas ojeras que iban creciendo a más no poder con el correr de las horas.
Justo en ese momento, la luz que yacía en la puerta de la habitación de Luna comenzó a titilar, no era buena señal, ya que estaba sintiendo otras vez esas contracturas contra su cuerpo, el embarazo suyo iba en crecimiento y eso provocaba que los dolores aumentaran, llevando a que la sedaran para calmar aquel malestar.
- Lori...Abuelo...- Llamaba ella bajo los efectos de la medicación.
- Aquí estamos, Luna, tranquila. ¿Quieres que traiga algo para ti?.- Se le ofreció Lori con ayudarla.
- Solo dilo, Luna, no te lo guardes, que estamos para ayudarte.- Le dijo su abuelo Albert Loud, quien le pasaba su mano por los cabellos de ella.
La castaña miró hacia la ventana que daba hacia el Centro de la Ciudad, intentando hacer a un lado las ganas de vomitar y el dolor que recorrían su cuerpo, mientras que las lágrimas brotaban por sus ojos.
- He sido la peor hermana de todo el Mundo.- Dijo con un tono de lamentación.
- ¡No digas eso, jamás!.- Le pidió Lori, pero Luna se volteó.
- No intentes ocultarlo, hermana, es la verdad: No me preocupé por Lincoln en ningún momento, lo tuve a un lado y solo pensaba por mi estúpida fama. ¿Será esto el precio a pagar?.- Quería saber la castaña con lágrimas en los ojos y Lori le tomó de las manos.
- Todas fuimos unas estúpidas, todos y cada una de nosotras, no nos importó nada de lo que a él le pasaba o lo que hacía. Lo acompañábamos para quedarnos con el crédito, arruinamos su vida y ahora que pasó el Tiempo, esa cicatriz nunca se irá de nosotras, permanecerá para siempre.- Dijo la rubia mayor, sin soltarse de las manos de su hermana, siendo oídas por su abuelo.
- Chicas, deben entender que lo que pasó ya está, no se puede remediar ni tampoco volver al Pasado. Deben ser fuertes y en especial para estos momentos en los que Luna va a tener hijos y se casará con Dimitri. No podemos permitir que la tristeza les invada.- Les animaba el Abuelo Loud a las presentes.
- Pero, ¿a qué precio?.- Preguntó la castaña con el alma dolida.
- No importa cuál sea: Somos familia, Lincoln las perdono, ustedes tuvieron que pagar el precio antes de recibir el perdón de su hermano, pero ahora es olvido y perdón de todos los agravios. Ahora deben pensar en el Futuro, en lo que tendrán por delante. Vamos, que estamos luchando con todo, hay que seguir.- Continuaba el peli blanco con aquellas palabras de ánimo y esperanza para todos los presentes, siendo oído por Leni, quien ingresaba a la habitación con los demás.
Oyó cada una de las palabras de su abuelo, la gente mayor sabe muy bien más que los otros, ellos conocen los problemas y eso ayudaba a que se sintieran bien y de ahí se fueron reuniendo en la habitación para hacer compañía a la futura madre y esposa de Dimitri, depositando sus esperanzas en que el chico volvería con los demás que se habían perdido. Tenían confianza, no la podían perder en esos momentos.
El Tiempo seguía corriendo y a su vez, desde el Aeropuerto de Nápoles, el grupo de ayuda que venía por Dimitri se hallaba por subirse a un avión y partir hacia San Francisco, tardarían unas horas, pero el rubio cerró los ojos y sintió como aquellos lazos de sangre con aquel castaño de Rusia iban hacia un camino de re-encuentro.
- "Por fin nos volveremos a ver, primo mío".- Pensó el rubio y de ahí subieron al avión, el cual, unos minutos después, inicio el despegue hacia EEUU.
[Dimitri ha llegado a San Francisco pero ha encontrado solo a la mitad de los que desaparecieron, por lo que ha llevado a que llame a cierto personaje que llegará y veremos en el capítulo que viene.
Por otro lado, Lincoln tiene temor de que se descubra la verdad sobre lo ocurrido en la fiesta de despedida de soltero, mientras que se han visto varios flashbacks, los cuales, tal vez plasme en algún "spin-off" para el año que viene, ¿quién sabe?. Me tomo mis tiempos al respecto para poder desarrollarlos bien.
Espero que les guste este capítulo y nos estamos viendo en el que viene. Saludos y agradecimientos para RCurrent, LeoneEpsilon, AnonimousReader98, LucasAbad0, Caballero del Viento, Sitx20 y los demás.
Cuídense y buen inicio de día Miércoles para todos ustedes. Nos estamos viendo, amigos.].
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