Los iba a ir a buscar, no podía creer que se hubieran ido para San Francisco, solo esperaba poder encontrarlos a todos y que nada malo les hubiera pasado. Fue entonces que salió de su habitación, cerrando la puerta, llevando la valija suya y caminando por el pasillo hacia el ascensor por aquellos pasillos. 

No había mucha gente por el lugar, la mayoría estaban durmiendo, algunos eran chicos que venían de bailar o de los espectáculos que ofrecía la Ciudad de Las Vegas. ¿Qué podía pensar él sobre ese tipo de cosas?. Había apostado una ficha en las máquinas traga-monedas pero perdió, eso no lo decepcionó. Para Dimitri, aquello no importaba nada, solo eran tonterías de querer hacerse rico, ¿para qué gastar tu dinero en tonterías como los juegos de apuesta?. No era nada importante, nada de valía, toda una tontería. 

Pronto, el muchacho llegó hasta el ascensor, de éste salieron varias personas y de ahí quedó solo en el aparato, el cual empezó a descender tras presionar el botón para ir a la planta baja del "The Venetian". Se pasaba su mano por la frente, ¿cómo podía estar pasando esto? ¿Acaso era una broma de mal gusto? ¿Por qué tenía que ocurrir esto y encima en su despedida de soltero?. Tenía que tratarse de una broma, pero iba a ir por ellos, los buscaría y llevaría de regreso con los demás en Los Ángeles, solo necesitaba pensarlo a fondo y de ahí sacaría todas sus dudas.

Llegó hasta la recepción en donde dejó las llaves de la habitación y de ahí, tras firmar los papeles, partió hacia la salida, en donde el Servicio de Valet Parking le traía el "Sentinel" negro suyo. Justo llegaba un sujeto joven y de cabellos negros, quien le entregó las llaves del coche y el ruso le pagaba por aquella acción. Puso las maletas en asiento de atrás, llevaba un día y una noche sin dormir, había estado controlando eso a base de café y poder encontrar una ruta que lo condujera de forma rápida hacia San Francisco. No iba a ser un largo viaje, eso esperaba.

Una vez que se subió al vehículo, éste se dispuso con encenderlo pero llegó el que parecía ser el administrador del hotel. Dimitri lo miraba a aquel hombre de unos 39 años y cabello pelirrojo, el cual venía con un importante mensaje para el ruso. Éste ansiaba poder irse, sin embargo, debía atender el llamado de esa persona.

- ¡Espere, Señor Ginovaef-Yoshikage, espere!.- Le detuvo el hombre y de ahí puso sus manos sobre la ventana que estaba bajada.- Jeje, ¿qué tal?. Soy Roger Corman, Administrador en Jefe del "Casino-Hotel The Venetian" y tengo un mensaje para usted, bueno, en realidad es del Emperador Alexander, pero es para usted.- Dijo y le entregó aquel papel al castaño, quien lo miró unos segundos.- Por cierto, es una alegría de que la hayan pasado genial en nuestro Casino-Hotel, todo el personal de "The Venetian" les agradece por su estadía.- Decía Roger, quien seguía hablando.- Por cierto, ¿sabe dónde está el Emperador Alexander?. Nos gustaría hablar con él, hay un hombre llamado Yusuf Idid, es un Ingeniero en Jefe y quiere conversar con él por un proyecto de casas para los pobres.

- Bueno, de eso no me dijo nada Alexander, pero como soy su "Mano Derecha", su Teniente más cercano, puedo darle esto.- Dijo Dimitri, quien le entregaba un paquete con una nota del bosnio.- En la tarjeta está la dirección y hora en donde puede ubicar al Emperador. Si necesitan algo, este es mi número.- Sostuvo y le entregó otra credencial, pero ésta vez con su nombre y teléfono.

- ¡Excelente!. Muchas gracias y espero que les haya gustado venir aquí. Le deseo un buen viaje y lo mismo para el nacimiento de sus hijos.- Finalizó Roger y con un apretón de manos, se despidieron de ese lugar.

Dimitri encendió el coche y partió con rumbo hacia la Calle Principal, todo al Sur, para tomar la ruta que lo conduciría hacia San Francisco. Podía ver la calma en las calles de Las Vegas, aunque ésta rebosaba de tranquilidad, aún se observaban a las personas que salían de los festejos en los clubes de música y baile. 

- "Mierda, uno no está preparado para este tipo de cosas. Pero, ¿te has puesto a preguntar qué tanto puede ser en esta vida todo lo que puedas hacer?. No solo en el ámbito laboral, sino también en el sector privado?".- Pensaba el joven, quien salió de Las Vegas, viendo el famoso letrero y una zona en reparación para hacer otro camino de entrada hacia la ciudad, así como también crear jardines y oasis para los animales que se perdieran, en donde sus dueños podrían recuperarlos. 

Fue acelerando por la ruta semi-vacía, absorto en sus pensamientos, perdido en aquel "Mar" de su mente, sin saber que estaba sobrepasando el límite de velocidad permitido en aquella zona. 

https://youtu.be/YrnU7z4Hlnk

Y para su "suerte", una patrulla de la "Policía de Caminos" empezó a seguir el rastro de él, ya que estaba cometiendo un delito, lo que llevó a que el policía que manejaba el coche encendiera las sirenas y le llamara por el megáfono de la parte de arriba.

- "Deténgase. Allí".- Le ordenó el efectivo y el castaño se giró ante aquel susto que se había pegado.

- ¡Mierda!.- Exclamó el ruso y tuvo que ir disminuyendo la velocidad, quedando cerca del patrullero, en donde el agente le hacía una señal para que se detuviera. Él respondió, no quería problemas, sabía bien de lo que había pasado y fue entonces que se detuvo en la entrada a un Mirador que había por allí y unos segundos después llegó el móvil policial, en donde se estacionó y bajó un oficial delgado, uniforme marrón, al igual que su gorra con detalles en negro, su placa de identificación, así como también podía apreciarse sus cabellos rubios y lo mismo su bigote. 

Dimitri se encontraba saliendo del vehículo cuando el agente se acercó hacia él.

- Buenos días, hijo.- Dijo el hombre con seriedad.- Documentos, por favor.- Pidió éste y el ruso se los pasó, dando por iniciada una inspección de los mismos.-

- ¿Todo está en orden, Oficial?.- Preguntó el ruso y tras terminar de ver cada uno de los papeles, éste se los devolvió, para ver el coche.- 

- Sí, todo en orden, en tus papeles y el coche, sin embargo, te has excedido en el límite de velocidad, en esta zona no se puede superar más de los 100 Km/h e ibas a más de 150 KM/H, lamento decirte esto, pero voy a tener que multarlo por exceso de velocidad y...- En ese momento, el rubio miró los ojos del chico y le pidió que se quitara sus lentes, observando unas ojeras, lo cual llevó a otra situación.- ¿Acaso no has dormido lo suficiente?.- Preguntó y el ruso negó con la cabeza.

- Por desgracia, no, llevo un día y una noche despierto.- Respondió el joven castaño sobre aquel estado en el que se encontraba

- Mira, vamos a hacer esto: De la multa no te vas a poder liberar. Así que te diré que vayas al pueblo de allí, en donde pagarás la multa y de ahí irás a una parada de descanso no muy cerca de aquí, unos 5 kilómetros, el pueblo se llama Hilltop y tomarás una siesta.- Le dejó su consejo el oficial, mientras que guardaba su libreta y le dejaba el papel con la multa al joven.

- ¿Solo eso, Oficial?.- Preguntó Dimitri, viendo que el hombre estaba en lo cierto.

- Solo eso, nada más, hijo. Haz lo que te dejé y luego vete a dormir un buen rato, te hará bien.- Respondió el agente y de ahí se retiraba con su patrulla para continuar con la tarea de vigilar las rutas.

Mientras que Dimitri partía hacia el pueblo de Hilltop para pagar aquella multa y luego ir al área de descanso, los Loud, los Yoshikage y los Casagrande habían llegado a la Ciudad de Los Ángeles, en donde se instalaron en aquel hospital con Luna, cuyos dolores en la espalda y en su vientre seguían aumentando con el paso de las horas, lo que llevó a que los médicos le realizaran una serie de exámenes para saber sobre su estado, en el cual vieron que los gemelos Lewin y Leticia estaban desarrollándose en el vientre de su madre y sus movimientos causaban esos malestares.

- ¡Agh!.- Gritó Luna y sus padres le tomaron de las manos con fuerza, mientras que apretaba los dientes.- 

- Tranquila, hija, aquí estamos. No te preocupes.- Le dijo su padre, quien le acarició los cabellos y acomodaba las almohadas con la ayuda de Rita.

- E...Estoy preocupada...- Respondió ella, mientras que iba recostándose para estar cómoda.- Estoy preocupada por mi Dimitri, ¿saben algo de él?.- Preguntó hacia sus padres.

- Hablamos con él hace poco, dice que estuvo todo un día y una noche con los mapas, buscando rutas para ir a San Francisco y de ahí ir para Los Ángeles.- Le contó Rita a ella, cosa que le preocupó.

- Él no debería estar haciendo esto, tiene que...estar a mi lado.- Dijo la castaña, girándose para ver hacia afuera, a las calles.- No es su culpa...no...

- Y no la tiene, recuerda que hizo esa promesa y él estará aquí, contigo.- Le hizo recordar su padre a ella del juramento que el castaño había hecho por ella.

- Tienen razón, él vendrá aquí, estoy segura y cuando lo haga, juntos veremos el nacimiento de nuestros hijos.- Recordó la muchacha aquella promesa y de ahí se acomodó para descansar, haciendo a un lado los temores y falsas esperanzas, sabiendo bien que su novio y futuro esposo iba a llegar con los que se habían perdido. No le fallaría a su palabra, no lo haría.

Volviendo con Dimitri, el muchacho había terminado de pagar aquella multa y de ahí tomó las llaves de su coche para ir a Hilltop, el pueblo que aquel policía de la "Patrulla de Caminos" le había señalado en el mapa. No había tiempo que perder, sin embargo, el chico llamó al teléfono de Luna, para saber si todo estaba bien.

- ¿Dimitri?.- Escuchó la voz de su amada en el otro lado de la línea telefónica.

- Sí, soy yo, Mi Lunita, ¿todo bien? ¿Cómo te encuentras?.- Preguntó el joven con aquel tono de preocupación, haciendo saber a ella que nunca iba a dejarla sola.

- Estoy bien, cariño, solo un poco de malestares en el vientre y la espalda pero bien.- Le tranquilizó ella, ya que no quería preocupar mucho al castaño, pudiendo dejar la búsqueda y volar hacia Los Ángeles para verla.- 

- Si llega a pasar algo, iré volando hasta allá, te lo prometo.- Juró el castaño y una sonrisa se dibujó en el rostro de su amada castaña.

- Sé que no me fallarás, tanto en la búsqueda de mis hermanos como en el nacimiento de nuestros hijos. Sé que estarás de vuelta aquí y juntos entraremos al natalicio de los niños.- Le hizo saber esa promesa que tenían ambos.

- Y lo estaremos. Es una promesa.- Juró el chico, mientras que la chica se iba a dormir, necesitaba recuperar sus fuerzas.

- Te lo agradezco mucho, Amor. Yo me iré a dormir, estoy cansada, pero luego hablamos.- Le prometió ella y de ahí fueron poniendo punto final a la conversación, ya que el castaño también debía dormir tras una larga "marcha" de búsqueda de camino.

- Que descanses, Amor Mío, que descanses y nos estaremos viendo pronto.- Le juró el castaño y de ahí se despidieron con un "Beso Virtual" y fueron a descansar para recuperar fuerzas tras ese momento.

A su vez, el castaño llegó hacia aquella zona de descanso, aparcando el coche en un sitio despejado y colocando unas "persianas" para evitar que el Sol no molestara, encendió el aire acondicionado y de ahí reclinó el asiento para poder dormir un buen rato y lo consiguió. Una vez que se posicionó en aquel lugar, el castaño fue cerrando los ojos y se quedó profundamente dormido. 

Ambos necesitaban dormir, recuperar fuerzas, una estaba embarazada y el otro buscaba a aquellos que eran parte de la familia. Solo necesitaba averiguar qué era lo que había pasado y todo se solucionaría.

No iba a ser un problema mayor, eso era lo que esperaba Dimitri para esos momentos, mientras que era llevado hacia el sueño por las manos del Dios Morfeo y de ahí se quedó profundamente dormido en su coche bajo el Sol de la mañana.

[Capítulo tranquilo, pero en el que viene se inicia el viaje hacia San Francisco y veremos a Lincoln, Alexander y los demás en la ciudad, ¿qué habrá sido de ellos en esos momentos?. Eso lo veremos en el próximo episodio y muchas otras cosas más.

Nos estamos viendo, amigos, cuídense y buen inicio de semana, aunque sea corta, por el feriado del 12 de Octubre y saludos y agradecimientos para RCurrent, LeoneEpsilon, LucasAbad0 y AnonimousReader98. 

Cuídense, amigos y hasta el próximo capítulo. Nos estamos viendo, posiblemente lo empiece a escribir el Miércoles o el Viernes de esta semana.].