Ingresaron en un hotel que había allí, iban a pasar el día en Omaha, la Capital Estatal de Nebraska hasta que parara la lluvia que caía sobre el lugar. Primero irían a almorzar algo para recuperar fuerzas y de ahí recorrería la ciudad un rato hasta la noche, en donde descansarían.
En una de las habitaciones que había allí, la cual era de un tamaño bastante grande para las dos familias, Lincoln se hallaba conversando con Lynn, la cual pensaba en comprarle un buen equipo de baseball para Lacey, ya que la castaña pálida había mejorado bastante en ese deporte.
- Lynn, ¿no crees que es mejor que Lacey escoja el deporte que más le guste?.- Le propuso su marido albino a ella, dejándola sorprendida.
- Vaya, Linky, ¿desde cuándo te preocupas por los deportes?.- Preguntó la castaña deportista con sorpresa en su voz, pero el chico se encogió de hombros.
- El tiempo hace cambiar a las personas.- Alegó y señaló a los integrantes de la familia, sobre todo a Lola y Lana, las cuales no se peleaban, bueno, de vez en cuando, Luan estaba con James y todo parecía estar en orden, hasta que presenciaron, bajo aquel aguacero furioso, a cierto rubio blanco-plateado, el cual vestía una larga capucha negra que le cubría su cuerpo y el rostro, además de portar un libro en sus manos y de ahí se quitaba la protección sobre su cabeza, alzando la mirada hacia los Cielos.
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- ¡Oh, Poderosa Elune, enséñame el camino la victoria! ¡Ilumina mi sendero! ¡Oh, Poderoso Rey Lich, Viejo Chaman Ner'Zhul, que tu sombra de cólera y odio caiga sobre mis enemigos, que sufran el peor de los tormentos! ¡Denme una señal, Valiente Diosa de Kalimdor y Excelentísimo Rey del Azote!.- Pidió el muchacho, como si fuera una oración, llevando a que Lincoln bajara las cortinas para no ver que los Cielos se oscurecieron un poco más y la lluvia aumentó su intensidad.
- Parece que otros tomaron un camino mucho más siniestro.- Alegó Lynn, viendo que la tempestad de agua continuaba con mayor fuerza.
- Sí, espera.- Dijo Lincoln y subió las cortinas para hablar con el "Príncipe Imperial".- ¡Lúckacs, entra ya, te vas a resfriar con esta lluvia!.- Le ordenó su tío, pero al voltearse, el joven tenía los ojos de un intenso verde vil y luego a un celeste fantasmal, obligando al chico albino cerrar las ventanas.
- ¿Qué dijo? ¿Entra?.- Preguntó la deportista a él.
- Emmmm, sí, sí, va a entrar.- Mintió el joven albino, ya que no quería volver a toparse con esa escena nunca más en su vida.
Afuera, en la tempestad, Lúckacs estaba trazando un círculo con runas élficas, las cuales comenzaron a brillar a más no poder y mostrando una sonrisa de victoria en el "Príncipe Imperial". Su estrategia había funcionado, sus padres y hermana le habían pedido que no hiciera Magia Negra ni Nigromancia con su primo, pero nadie dijo que pudiera emplear el Druidismo y el Chamanismo con el Contacto con los Antepasados, así que los utilizó tranquilamente y sin ser molestado por nadie.
- Solo deseo el corazón de Lyra, nada más que eso. ¿Es mucho pedir? ¿Qué debería hacer? ¿Matar a Lemmy?. Desearía hacerlo, pero también lo quiero, a pesar de ser un enano fastidioso, insoportable y con esa música de porquería que toca.- Pidió respuestas a sus preguntas el "Príncipe Imperial" y de ahí unas gotas de lluvia dieron lo que él buscaba.- Ya veo: Bueno, seguiré empleando la fuerza cuando Lemmy quiera fastidiarme. Gracias, Elementos.- Agradeció el muchacho y se levantó del suelo, partiendo para el interior del hotel, no sin antes borrar el círculo de runas élficas y partir hacia el interior del edificio.
Mientras tanto, en su habitación, Luna se encontraba recostada en la cama que compartía con su marido, el joven ruso le tomaba de las manos y había puesto un paño húmedo sobre su frente, ya que había sentido un poco de dolor de cabeza, algo moderado pero que era bastante molesto para ella, sumado a algunas puntadas en su panza y la cintura, donde estuvo apretando los dientes durante el ingreso a la Capital Estatal de Nebraska. Dimitri se acercó a ella y posó sus labios sobre su frente, en busca de alguna señal de fiebre o algo por el estilo.
- Todo está en orden.- Respondió el chico, acariciando las mejillas de su novia.
- Ahora entiendo cuando mama nos contaba sobre el día en el que nacimos. Comprendo esos futuros dolores de parto.- Dijo la castaña sobre ese tema, del cual no quería estar cerca.
- Tranquila, Amor, tranquila. Es solo unas puntadas, no te preocupes.- Le tranquilizó Dimitri con una cálida sonrisa, cosa que amaba ella de su novio, mientras que la ayudaba a descansar su espalda sobre unas almohadas que había en su habitación como "Recurso Extra".
Decidieron pasar a otro tema, sabía muy bien que su novia no debía estresarse demasiado con respecto al embarazo, debía descansar, estar tranquila y funcionó, ya que comenzaron a hablar de otros asuntos como la lluvia que caía y eso les daba su momento de tranquilidad entre ambos para dormir juntos y así pasó. La castaña se acurrucó contra el pecho del chico, éste la abrazó y compartieron un tierno beso en los labios, cerrando los ojos un rato hasta que fueran a almorzar con las dos familias allí reunidas.
Mientras tanto, Lucy se encontraba con Lupa en la habitación de ellas dos y en compañía de su marido, Rocky. A pesar de haberse casado, la gótica aún mantenía ese "Amor Platónico" hacia Alexander, retratando al bosnio como lo había hecho en el Pasado, en especial cuando portaba su Armadura Divina o las Vestimentas Imperiales. Por su parte, Lupa había escogido "aislarse" y pasaba su tiempo con la música de su celular, oyéndola y distrayendo su mente del Mundo.
Rocky se encontraba al lado de su esposa, mientras que miraba aquellos retratos de la gótica y de su "Amor Platónico" que nunca pudo tener. Él sabía bien que, en el fondo, aún no se lo perdonaba del todo a Leni por haberle quitado a Alexander. Ese era su sueño, su deseo, recordando el día en el que había llegado a la Casa Loud en el Pasado y estuvo a tan pocos centímetros de ganarse al bosnio, pero todo cambió cuando su hermana mayor apareció y todo lo que había puesto en marcha, tuvo que darle la vuelta y buscar otro camino.
- Rocky.- Le llamó ella a su marido y éste se acercó para verla.
- ¿Pasa algo, Lucy?.- Preguntó él a la gótica.
- No, nada, solo quería preguntarte si sientes algo contra Alexander.- Quiso saber ella al respecto. Al principio, para el pelirrojo no era bueno eso, temía de que Lucy pudiera jugarle en contra, pero esas eran paranoias, juegos de la mente que lo querían engañar para poder hacerlo vulnerable y débil. Todo eso se aclaró cuando el bosnio habló con él, tranquilamente y le dejó bien en claro que ya era una persona casada, que amaba a Leni y a sus hijos. Lo mismo especificó Lucy, quien tenía ese "Amor Platónico" hacia Alexander al considerarlo también su "Héroe", como toda persona tiene de otros que son muy importantes.
- Dibujas muy bien.- Le felicitó su marido a ella, tomándole de la cintura, mientras que Lupa no les daba importancia a lo que estaba pasando, solo permanecía en silencio con su música un buen rato.
- Gracias, Mi Rocky.- Agradeció ella por ese alago, mientras que él la observaba con tranquilidad en su trabajo.
Pronto llegó la hora de ir a almorzar, fueron a un restaurante que estaba en esa zona cercana al hotel, allí pidieron buena comida y bebida, en especial la parrillada americana clásica. Dimitri estaba sentado al lado de Luna, ella no sentía dolores en su cintura ni en su espalda, así como tampoco en su vientre, por lo que el castaño mantenía la vigilancia, no quería que ocurriera algún inconveniente como lo que pasó en Iowa cuando desayunaban todos juntos cuando tuvo ese pequeño incidente por su embarazo.
- No me vendría mal una buena carne asada a la parrilla. Tengo mucha hambre, me comería hasta un caballo.- Dijo Luna y eso llamó la atención de Lisa.
- Fuerte apetito, ese es otro de los "síntomas", por así decirlo, del embarazo. La madre come bastante y es para los bebes tengan suficientes nutrientes en su vientre y así crezcan sanos y fuertes.- Les llevó Lisa la calma nuevamente.
Era una suerte enorme que la científica castaña estuviera con ellos en esa situación, ya que conocía bastante sobre el cuerpo humano.
- ¿Quieres que te traiga algo de la barra de allá, Amor?.- Preguntó Luna a Dimitri, quien se levantó.
- Jejeje, no, no, no, tú descansa, no te muevas por ahora.- Le dijo el chico con dulzura en su voz, preocupado por ella.
- Pero son solo unos pocos metros, Mi Pichón Ruso.- Alegó la castaña, mientras que le pellizcaba suavemente las mejillas al chico.
- Está bien, pero voy contigo.- Pidió Dimitri, quien la acompañó y fueron los dos hacia la barra donde era tenedor libre.
- Permiso, voy al baño.- Se levantó Natasha y se dirigió al lugar.
- Yo también. Necesito verme al espejo.- Añadió Lyra y acompañó a su prima hacia el baño de Damas, mientras que ésta era observada por Lemmy y Lúckacs, aunque ambos compartieron sendas miradas de odio y desprecio por el deseo de estar con ella.
- Oigan, ¿por qué siempre se están peleando ustedes dos?.- Quiso saber Lacey con Liby de la famosa rivalidad entre ambos primos.
- Eso lo sabrás cuando seas más grande, Lacey. Solo te diré que es una cuestión de honor y amor.- Respondió Lúckacs, quien le dio sus respuestas.
- Sí, jajaja, "honor y amor". De seguro sacrificarías a Lyra en un altar por poder.- Se burló Lemmy y casi iba a recibir el frío contacto con el cuchillo de Lúckacs, pero el joven se calmó, no lo iba a hacer allí.
- Escúchame bien, pedazo de idiota, aborto fallido de rockero hippie, estás cruzando una línea demasiado delgada y de la que no hay vuelta atrás, así que más te vale no volver a burlarte de mí, ¿oíste?. Nunca le haría eso a Lyra, mira quién habla ¿y cómo van las cosas con Lina?.- Preguntó el "Príncipe Imperial", quien lanzó el nombre de aquella otra prima lejana, albina y con un mechón celeste.- ¿Eh? Responde. Tu Superior te ha hecho una pregunta y debes responder.- Le ordenó el joven, pero Lemmy simplemente no dijo nada.
- Terminamos.- Respondió Lemmy sobre ese tema.- Terminamos hace un montón, cuando me descubrió que estaba enamorado de Lyra y fue justo el mismo día en el que tú llegaste y me arrebataste.- Dijo el castaño pálido con la mirada baja y sintiendo rabia.
- No me vengas con tonterías. Mira, ¿sabes qué?. Ni quiero hablar de eso. Lina tampoco me cae bien.- Pidió Lúckacs con frialdad, mientras que se iba sirviendo un poco de "Vino Imperial" en su copa.
- ¿Por qué, primo?. Lina es una buena prima.- Quiso saber Liby sobre ese tema, pero el chico simplemente mostró una mirada helada sobre ese punto.
- El asqueroso espíritu rockero de ella. Esa estupidez de que "no deben haber reglas ni leyes, ni tampoco orden". Solo un estúpido se creería algo como eso, un tumor maligno que fue transformándose en el Cáncer de la Sociedad en el Pasado y que mi padre exterminó con orgullo.- Resaltó el chico.- Con tan solo mirar a todos esos estúpidos en las fotografías de los diarios de antes, me hace revolver el estómago. El Mundo no puede vivir sin orden, progreso verdadero, control, seguridad y reglas. Sería un puto Libertinaje y ese fue el error de muchos gobiernos y también de Lina.- Alegó él y siguió atacando a aquella albina lejana.
- No seas así con ella, Lúckacs.- Le pidió Leni, quien estaba preocupada al oír eso de su hijo.
- Es la verdad, mama y es lo que me enseñaron en la Academia Militar.- Refutó el chico y siguió tomando su vino.- Vivimos en una sociedad de reglas, de leyes y todo aquel que deteste el orden, entonces que se vaya a vivir a una isla, porque hasta incluso las propias tribus del Océano Pacífico tienen orden y progreso.- Resaltó el chico, quien extendió su mano derecha cerca de Lemmy, haciendo un ademán de seriedad.
- Menos mal que ella no vino.- Sostuvo Rita sobre lo que Lúckacs había dicho y eso resultó ser cierto.-
- Y mejor, con tan solo verla a ella y sentir su nauseabundo "espíritu" me dan ganas de vomitar.- Finalizó el "Príncipe Imperial" y mostró sus medallas que tenía sobre su uniforme.- No me gané estas Cruz de Hierro por nada.- Resaltó sobre ese punto que le hacía sentir muy orgulloso.
Decidieron cambiar de tema, no querían tener una discusión sobre ese punto. Ellos sabían bien que Lina, a pesar de que siempre era alguien alegre, ella quería mucho a su primo Lúckacs, pero éste respondía con frialdad y siempre decía que le hacía falta severidad en la sangre, que eso la volvía una completa inútil, en palabras del "Príncipe Imperial".
- Oigan, ¿y si pasamos a algo más tranquilo?.- Propuso Leni.- Hijo, ¿cómo te ha ido con la Caballería?.- Preguntó hacia él.
- Los primeros días eran complicados, incluso subirme al caballo y no caerme contra el suelo fue la primera regla que cree en mi "ámbito". Pero, con el paso del tiempo, empecé a tener buen manejo de la Equitación. Hace poco me dieron la "Medalla al mejor Teniente Primero de la Caballería Imperial".- Mostró Lúckacs una condecoración redonda, plateada y con la imagen grabada de un caballo junto al "Escudo de Armas" del "Imperio del Este".
Mientras que la conversación continuaba, Natasha y Lyra se encontraban en el baño, la "Princesa Imperial" rubia se encontraba pintándose los labios, mientras que Lyra se acomodaba su cabello, ya que lo tenía un tanto disparejo.
- No sabes lo mucho que lamento esto, Lyra.- Ofreció Natasha sus disculpas, dejando confundida a su prima.
- ¿Qué cosa?.- Preguntó la castaña con dudas.
- Lo que pasó entre Lina y Lemmy, no lo sabía. Lo siento y pido perdón en el nombre de mi hermano. Él no lo quiso decir a propósito.- Fue la respuesta de la chica a la otra.
- Bah, eso no le doy importancia, ¿sabes las veces que los veo juntos?. Él sigue estando con Lina. Hace todo esto para "protegerme", pero...- En ese momento, Lyra se detuvo y miró a su prima, a la cual le tomó de los hombros.- No sé qué me pasa, cada vez que veo a Lúckacs, siento una enorme palpitación en mi pecho, el cual me dice que debo ir con él, pero mi mente ordena lo contrario. ¿Qué debo hacer, Natasha?.- Quiso saber la chica tras relatar esa situación que pasaba por cada momento.
Natasha se quedó pensativa un buen rato para poder hallar la respuesta ante esa pregunta.
- Escucha, pase lo que pase, tú sabrás qué hacer. No te des por vencida, si lo quieres a mi hermano, debes decírselo a él. No lo mantengas más oculto.- Le aconsejó ella, mientras que ambas hacían esa promesa de que Lyra diría sus sentimientos hacia el "Príncipe Imperial".
Pronto, ambas primas salieron del baño de Damas y regresaron a la enorme mesa donde se encontraban todos los demás integrantes de las Familias Loud y Yoshikage. Justo cuando estaban sentándose, Alexander y Leni se dirigieron hacia su hija.
- Natasha, ¿por qué nos cuentas de lo que piensas hacer?.- Le preguntó su padre a ella, quien se quedó confundida.
- Ah, sí, sí. Bueno, lo he estado pensando y quiero ser una "Saintia" de la Diosa Athena en Grecia, una "Guerrera de Élite" que luchará por los Dioses y por el Mundo.- Comentó la chica con decisión en su voz.
- ¿No es peligroso?.- Fue la pregunta que hizo el Señor Lynn a su sobrina.
- Para nada, bueno, lo es, pero estoy preparada para todo.- Respondió ella con orgullo en su voz.
- Te deseo lo mejor, hermana. Tú has sabido muy bien en cómo manejar los poderes que heredaste de papa.- Depositó Lúckacs su apoyo en ella.
- Te lo agradezco muchísimo, Lúckacs. No me rendiré.- Prometió la "Princesa Imperial" y en ese momento iban volviendo Dimitri y Luna con sus platos llenos de comida y ensalada, todo un mixto que necesitaría la chica para nutrirse bien junto con los futuros gemelos que iban a nacer.
Luego de eso llegó la comida, la parrillada que habían pedido y de ahí empezaron a almorzar durante esa tarde de lluvia.
[Capítulo tranquilo y con esto recompenso el anterior que fue demasiado corto. Pido disculpas por ese, pero he estado muy ocupado con el trabajo, vuelvo muy agotado y no me dan las fuerzas, salvo los fines de semana y los Viernes, sumando los días que no voy, de vez en cuando, cosa que detesto si me dan muchos días libres, se tornan aburridos.
Pero bueno, aquí estamos en este capítulo y en el que viene será la llegada a Las Vegas. No quería lanzarlo todo de una, prefiero ir despacio y sin dando grandes saltos.
Un buen capítulo familiar ha sido éste, referencias a otros personajes como Lina y la oposición de Lúckacs hacia ella, cosa que verán en el futuro fic que haré el año que viene que será como una "secuela" de "Los Orígenes del Emperador" y tendrá como protagonistas a Natasha y Lúckacs, los hijos OC de Alexander y Leni. Por su parte, Dimitri cuida muy bien a su novia Luna, ya que los nuevos "síntomas" del embarazo han aparecido y con ello deberá estar siempre en alerta.
Ahora que se viene la futura llegada a Las Vegas, ¿qué clase de aventuras les deparará a los personajes allí? ¿Cómo será la fiesta de despedida de soltero?. Eso lo veremos en los capítulos venideros.
Nos estamos viendo, Camaradas. Cuídense y saludos y agradecimientos para RCurrent, LeoneEpsilon, LucasAbad0, AnonimousReader98 y los demás.
Cuídense y buen Viernes de mi parte para todos ustedes.].
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