Capítulo IV
Capítulo IV:
Confianza, esa era la palabra que Dimitri empleaba muchas veces, de forma seguida, cuando se trataba de contarle a alguien de sus momentos y sobre todo de su futura boda. Alexander era la persona más "cercana" a él, no solo por ser el "Emperador del Este", sino de que lo había guiado durante todo ese camino al haber llegado a Royal Woods. Aún cuando tuvo aquel "incidente" que no quería volver a hablarse, el joven bosnio había sido de gran ayuda para su amigo de Rusia, ya que esos "lazos de amistad" entre Eslavos y Asiáticos eran tan fuertes como el acero. Y no solo esa amistad llevó a que Dimitri pudiera conseguir tener contactos, sino que le abrió las puertas hacia el "Imperio del Este", donde obtuvo un gran puesto laboral como "Jefe de Investigaciones Paranormales" y de convertirse en la "Mano Derecha" del Emperador, un título jamás había sido empleado por el bosnio y ahora, en aquellos momentos, había llegado la hora de recompensar a la persona que era su "Empleador" con una gran propuesta.
El joven ruso miró hacia atrás, apenas habían cruzado un par de metros de distancia desde que salieron de la Casa Loud y ahora quería volverse por miedo de que algo le pasara a su futura esposa, sin embargo, Alexander le detuvo la marcha.
- Amigo, tranquilo, todo está bien. Luna está siendo cuidada por Leni, Natasha y los demás. Tú no te preocupes.- Le habló el bosnio con tranquilidad en su voz, mientras que el castaño se volteó y cerró los ojos unos segundos.- No tienes de qué preocuparte, ¿acaso no confías en nosotros?.- Preguntó.
Buena pregunta, al ruso aún le perseguía esa "desconfianza" en ciertas personas, no tenía buenos ojos sobre Lincoln, no era porque lo detestara, sino que no compartía aquel "ideal" de que tuviera una relación y hasta fuera a casarse con su propia hermana, Lynn, la deportista de la familia, además de que todavía tenía en su mente aquel recuerdo de cuando empleó "Bites The Dust" en ese hospital, logrando evitarse una tragedia mayor.
El ruso abrió los ojos, nuevamente, alejándose de esos problemas y errores del Pasado, para vivir el Presente y tener un buen Futuro. Fue entonces que se giró y volvió con Alexander, el cual lo estaba esperando, hallándose a unos metros del jardín del Señor Grouse.
- Muy bien, confío en ustedes, Alex.- Depositó el joven ruso su confianza y fue entonces que emprendieron la marcha a pie hacia el sitio donde iban a poder hablar.
- ¿Ves?. Tú tranquilo, amigo. Ahora ven, vamos al "Café Volga", allí vamos a poder conversar tranquilamente.- Dijo el bosnio y caminaron un par de cuadras hasta llegar a aquel sitio.
El lugar era bastante atractivo por ser de apariencia rusa e incluso se podían notar toques del estilo bosnio-herzegovino en las paredes. Dimitri y Alexander tomaron asiento, el primero pidió un café con crema, mientras que el otro un té oriental, además de algo para comer. El pedido no iba a tardar y llegó justo a tiempo, ya que había poca clientela y ésta aparecía más durante la hora del regreso a casa, así que se iban preparando para aquel momento.
Mientras que ambos amigos comían y bebían, fue el momento de preguntar sobre el motivo por el cual había sido convocado Dimitri hasta ese lugar.
- Niños, ¿no?.- Preguntó Alexander, mientras que se servía un poco más de té oriental en su taza por la tetera que tenía al lado. Dimitri, por su parte, tomó un poco más de crema y la mezcló con su café.
- Si, estoy emocionado. No sé cómo describirlo, pero es toda una emoción sin fin, parece como si todo fuera un sueño, pero no lo es, Alex. Me siento feliz de que me vaya a casar con Luna y más con el nacimiento de nuestros gemelos. ¿Puedes creerlo? ¡Gemelos!. Estoy que no aguanto más la emoción.- Decía el castaño, mientras que lo hablaba por lo bajo.
Alexander tomó su taza de té y la alzó en el aire.
- Brindemos entonces, Camarada.- Le animó el joven en esos momentos.
- ¡Sí!. Muy bien dicho, amigo. Un brindis, por mi futura familia que haré con Luna.- Comenzó el joven castaño.
- Por el amor y que tus hijos nazcan bien.- Añadió Alexander y fueron acercando más las tazas.
- Por todos ustedes que me han ayudado junto a mis padres adoptivos.- Finalizó el castaño de Rusia y de ahí chocaron sus tazas, provocando un pequeño eco por los alrededores.
Su festejo terminó, aunque duró unos pocos segundos, fue lo bastante para que pasaran el rato juntos, mientras que continuaban allí, a Dimitri le vino a la cabeza aquella invitación del bosnio a ese café.
- Te estarás preguntando por qué te invité aquí, Dimitri.- Habló Alexander, adelantándose a su amigo de Rusia sobre el motivo.
El castaño depositó su taza de café sobre la mesa para oírlo atentamente. Alzó la mirada y sus ojos verde-esmeralda se le quedaron viendo al bosnio, el cual se fue acercando más para oírlo.
- Dime una cosa, amigo.- Le comenzó a hablar.- ¿Cómo te ves con los preparativos para la boda?.- Preguntó el joven escarlata, tomándolo por sorpresa.
Dimitri le dio un nuevo sorbo a su café y buscó las palabras para ese "Crucigrama" que le estaba planteando el bosnio.
- Bueno, aún no está definido, pero tengo ganas de casarme con Luna, vía Iglesia, en Rusia, mi Madre Patria original.- Sostuvo el muchacho, apuntando hacia aquel país de suma importancia y que lo llevaba en la sangre.
- Bien, ya te dije que los gastos de la boda y la fiesta de casados lo llevaré a cabo yo.- Añadió el bosnio seriamente.
- Sí y te lo agradezco, además, la fiesta de casados la celebraremos en Morioh Cho, Japón.- Agregó el ruso, recordando la paz de esa ciudad que tanto amaba.
Alexander no dijo nada, simplemente se le acercó más a él para decirle aquello que era de suma importancia.
- ¿Y qué me dices de una fiesta de despedida de soltero?.- Le ofreció aquello, dejando que los ojos del muchacho se abrieran como platos, mirándolo sorprendido.- En Las Vegas.
Oír esa palabra, ese nombre de aquella ciudad provocó que el ruso se le helara la sangre, jamás había estado allí y ¿hacer una fiesta de despedida de soltero en ese lugar le provocaba pavor, ya que Luna no podía estar en lugares muy ajetreados ni producir cansancio en ella.
- Alex, te lo agradezco mucho, pero no, mi respuesta es no.- Agradeció el ruso, pero declinó esa oferta.
- Vamos, no seas llorón. Solo es una fiesta, te divertirás.- Intentó el bosnio en hacerle entrar en el círculo.
- No, amigo, no. Mi respuesta es no.- Sostuvo Dimitri, cruzándose de brazos.- Tú sabes bien que Luna no puede estar en un ámbito donde le cause stress.- Alegó seriamente.
- Vamos, no seas cobarde. Además, ella está en sus primeras semanas, no va a pasar. Cuando terminen con los estudios, hacemos una pequeña fiesta y listo.- Intentó Alexander en seguir con el convencimiento pacífico.
- Alex, ya te lo dije: No. No voy a ir a Las Vegas. ¿Qué falta después? ¿Que Lincoln aparezca vestido de chica?. Al recordar esa foto, aún me dan náuseas.- Recordó Dimitri, agarrándose el estómago ante ese momento, mientras que su amigo bosnio le dedicaba una mirada seria.
- Tampoco es para tanto.- Rectificó el joven escarlata.
- Para mí sí.- Sostuvo el castaño y de ahí siguieron con los "Si" y "No".
https://youtu.be/Y6ZUf_MWVck
Dimitri era alguien que costaba convencer, a pesar de haber tomado esa decisión, Alexander seguía insistiendo para que lo aceptara, que lo disfrutara. Era una fiesta de despedida de soltero, nada ni nadie la iba a arruinar y esto continuó saliendo del café. El castaño seguía negándose por el bien de su futura esposa, sin embargo, el bosnio logró, por fin, convencerlo.
- Bien, está bien, está bien. Acepto.- Cedió ante aquella "presión" y Alexander le dio un fuerte abrazo a su amigo.
- Sabía que lo entenderías.- Comprendió el muchacho de Bosnia-Herzegovina, mientras que ambos partían de allí.
- Bueno, ahora que me has convencido, ¿dónde será? ¿En qué hotel?.- Quiso saber el muchacho.- Espero que sea en uno como el "Mint".-
- Jajajajaja, amigo, ese hotel cerró hacia años atrás, en 1988.- Le informó Alexander de aquello, dejándolo sorprendido.- No, tú no te preocupes, lo haremos en "The Venetian", una belleza ese lugar, 5 Estrellas.- Contó el bosnio, mientras que Dimitri apresuraba el paso, ya que el otro se estaba alejando.
- ¿El "Venetian"?. Ufff, no me quiero imaginar lo que salió.- Sostuvo el ruso por aquella noticia.
- Tú tranquilo, cuando eres el Emperador y promueves un sistema económico imperial, donde satisfaces al pueblo con sus necesidades, puedes obtener lo mejor para todos ellos. Solo tienes que fomentar el trabajo, darles fuentes de las mismas, reparar lo dañado y en pocos meses verás cómo renacemos de las cenizas. Además, también en esta "Balanza" castigo los juegos clandestinos con cárcel y multas muy severas, así que podremos pasarla tranquilos en "The Venetian", Lúckacs se está haciendo cargo de ello, además de la música, junto a Lemmy.
Al oír eso, Dimitri sintió una corriente eléctrica que le recorría el cuerpo, ya que sabía bien que esos dos no se soportaban en nada. Alexander tenía Fe en su hijo de que no cometería ninguna locura, pero cuando iban llegando a la Casa Loud, se encontraron con el "Príncipe Imperial" hablando por teléfono, mientras que Lemmy iba preparando una lista de música. Natasha, por su parte, se encontraba con Leni, diseñando el vestido de novia para Luna, la cual estaba siendo cuidada por sus padres y por Kira y Shinobu, la cual había traído a Tama, la gata de la Familia Yoshikage.
- ¿Qué les parece este color?.- Propuso Natasha, ya que pensaba combinar el blanco del vestido junto al violeta de la ropa de Luna.
- Nada mal, Naty. Me gusta, ¿podrían ponerle también color negro como detalles?.- Propuso la castaña, agradeciendo a la "Princesa Imperial" por haber elegido eso para ella.
- No es nada. Oh, necesitaré un poco más de tela, ya vuelvo.- Pidió Natasha, saliendo disparada para la planta.
Por su parte, Lúckacs estaba hablando por teléfono con los del Salón de Fiestas del "Hotel The Venetian", el "Príncipe Imperial" estaba concentrado en su charla, aunque tenía sus ojos clavados en Lyra, la cual iba buscando unas buenas canciones religiosas para el inicio de la boda entre Luna y Dimitri.
- Bien.- Escucharon la voz de Lúckacs, el cual estaba tomando nota.- Ok, déjame discutirlo con los míos y en unas horas lo vuelvo a llamar. Gracias.- Agradeció el joven y de ahí colgó la llamada.- ¡El Pacto está casi sellado!.- Anunció, dejando a todos sorprendidos, excepto a sus padres, quienes lo entendían junto a Natasha.- Que casi está oficializada la reserva.- Habló en palabras simples.
- Excelente y no tuviste que usar la violencia o la magia negra.- Le felicitó Lemmy, cosa que Lúckacs se lo tomó bien, por ahora.
- Bien, eso evitará que te sacrifique en mi "Altar de la Oscuridad".- Dijo el "Príncipe Imperial", dirigiendo sus ojos hacia Lyra.
- Sí y deja en paz a Lyra, ella no va a ser tuya.- Le advirtió el castaño pálido.
- Jajajajaja, ¿te haces el valiente?. He ahorcado a muchos "Aliados" de las Feministas en Sarajevo con sus propios pañuelos. Sí, incluso a algunos les coloco cuchillas afiladas para rebanarles el cuello y darles una doble muerte: Ahogarse y morir desangrados, ¿cuál es peor?.- Dirigió Lúckacs aquella mirada siniestra a su primo, el cual se achicó ante esa escena.- Dime, ¿qué es peor? ¿Cuchillas o una soga bien fuerte al cuello?. Te diré la mía: Las cuchillas, porque mientras más se vayan acercando al filo con sus cuellos, es despacio lo que puedes disfrutar de su sufrimiento, dolor y ver como su putrefacta sangre empapa el piso y si alguno queda vivo, lo rocío con gasolina y de un fósforo obtienes una gran fogata.- Alegó el chico, mientras que se retiraba del sillón, dejando a su primo helado del miedo por todo lo que había oído.
- Lúckacs, ¿cuántas veces te he dicho que no le relates a Lemmy sobre tus mismos pasos que yo hice en el Pasado?.- Le cuestionó Alexander a su hijo, el cual se encogió de hombros y se río bastante.
- Esta vez no usé Magia Negra ni Nigromancia, papa. Además, se siente grandioso darle su merecido a toda esa escoria. Mira, te muestro mi última ejecución. Mira, Lemmy. En esta foto, mis amigos y yo fusilamos a todo un grupo de Feministas y tiramos los cadáveres a una fosa común para dinamitarla.- Continuó con aquella tortura, llevando a que Alexander tuviera que reconocer que esas emociones tan explosivas habían sido heredadas a su hijo, mientras que Natasha era más tranquila, aunque era mejor no hacerla enojar, ya que tenía el carácter de Leni cuando alguien se burlaba o le tomaba el pelo.- Además, querido primo Lemmy, a Lyra la trato como una Reina, ¿acaso piensas que soy uno de esos brutos del Pasado?. Jajajaja, te equivocas.- Se burló y de ahí se alejó de su primo, caminando hacia su padre.
Dimitri se le quedó mirando a su amigo un rato. Conociendo bien a fondo a Lúckacs, éste sí había heredado la sociopatía de su padre, el deseo de tener control y poder sobre sus enemigos y eso lo demostraba ante cualquiera, incluso sobre aquellos a que ya no existían más. Natasha, por su parte, ella había heredado la dulzura y pacificación de su madre, así como también de la de Alexander, siendo dos polos completamente opuestos pero unidos como hermanos.
- ¿Hace cuándo que se recibió como Teniente Primero en la Caballería Imperial?.- Preguntó Dimitri a su amigo.
- No hace mucho, unos dos meses, fue un largo camino y también es uno de los Comandantes más importantes dentro de la "Guardia Imperial" y las Waffen-SS.- Le comunicó Alexander sobre los puestos que su hijo tenía al respecto.- Natasha, por su parte, ella planea seguir su camino, no solo como "Princesa Imperial", sino también de ver qué Guerrera desea ser, pero estoy segura que lo hallará, Lúckacs fue más rápido.- Respondió el bosnio, revelando aquellos datos importantes sobre los hijos que tuvo con Leni, acto seguido partió hacia donde estaba su esposa y le dio un tierno beso en los labios.
El ruso se quedó allí, de pie en la puerta, pensando en cómo iban a ser sus hijos, todo eso transcurría como una autopista a gran velocidad, mientras que caminaba hacia el sillón y se sentó al lado de Luna, quien estaba recostada y con la cabeza apoyada en unas almohadas que trajeron de arriba para que pudiera estar recostada y no tuviera algún que otro malestar por su embarazo.
- Hey.- Le llamó el ruso castaño a ella, en voz baja, viendo que había cerrado los ojos un rato.- ¿Cómo has estado, corazón?.- Preguntó tranquilamente y tomándole de las manos.
Luna se levantó un poco, el joven la ayudó a acomodarse y de ahí se recostó a su lado, apoyando la cabeza de la castaña contra su pecho.
- He estado bien, aunque siento algo de nauseas, como si estuviera arribado de un barco.- Respondió la joven rockera a su novio, mientras que pasaba su mano por la frente de ella.
- Estás bien, no tienes fiebre. No te preocupes, ¿quieres que te traiga algo para de azúcar? ¿Le pregunto a Lisa?.- Se levantó inmediatamente para cumplir aquellos pedidos a Futuro, incluso de consultar a la científica de la familia, pero ella lo detuvo.
- No, tranquilo, jejejeje, tranquilo, Amor. Aunque me gustaría algo dulce.- Respondió la castaña tranquilamente, el muchacho asintió con la cabeza y fue a la cocina.
- Hay pastel que sobró del cumpleaños mío, puedes darle una porción a Luna.- Le dijo el Señor Lynn, mientras que seguía al ruso hasta ese lugar.
Lori se acercó hacia la castaña y vio que ésta había vuelto a cerrar los ojos. Era común ver eso en las embarazadas, cuanto más gastaban en sus actividades del día, más agotadas estaban, por eso Dimitri iba de aquí para allá, a parte de salir del trabajo para verla y volver, aunque eso también lo dejaba exhausto, pero no le importaba, por el bien de su futura esposa y de sus hijos, él estaría siempre en alerta y con la guardia en alza todo el tiempo.
- Hermana, ¿puedes poner algo de música relajante?.- Le pidió Luna a la rubia.
- Sí, no hay problema, ¿quieres algo de rock?.- Preguntó Lori sobre ese punto.
- No, no, nada de eso.- Respondió la castaña, levantándose un poco del sillón.- El médico dijo que no debo escuchar música fuerte ni estresarme. Pon la música que escucha mi "Hermanito" Alex, esa relajante.- Señaló y de ahí apareció el bosnio con un CD que oía mientras hacía sus ejercicios espirituales.
https://youtu.be/5DDEl7JnWvo
Mientras que la sala comenzaba a inundarse con aquella música relajante, Dimitri se encontraba con el Señor Lynn en la cocina, tomando el pastel de cumpleaños (o torta como decimos en Argentina), apoyándola sobre la mesa y se preparaba para cortar una porción para su novia y mientras lo hacía, el joven sintió una mano apoyándose sobre sus hombros.
- Te felicito.- Dijo el Señor Lynn a él.
- ¿Perdón? ¿Sucede algo?.- Preguntó Dimitri, sorprendido.
- No, nada. Es solo que...ah, me cuesta decirlo. Rita y yo los criamos con todo nuestro corazón a nuestras hijas e hijo, aunque hubo momentos en los que no pudimos controlar ciertas cosas.- Recordaba con lamentación el Patriarca de la Familia Loud y al oír esos "recuerdos", Dimitri frunció el ceño, concentrándose en su trabajo.- Perdón, no quería decir eso, hasta Alex le dio asco aquello, lo sé, fuimos unos idiotas.
- Más que idiotas, Señor Lynn y con el debido respeto, unos completos deshonrados, hacerle eso a su propio hijo por una superstición, es como si yo fuera a sacrificar a los míos en un Altar. Pero somos Seres Humanos, de nuestros errores los aprendemos, no para ser débiles, sino para comprenderlos, ser fuertes, entender los mismos, saber qué hicimos mal y no repetirlos en el Futuro y mire: Aprendieron la lección, vea los frutos positivos que están recogiendo. Todos han cumplido sus metas.- Dijo el ruso, mientras que completaba una porción y la depositaba en un plato, para después agacharse y abrir uno de los cajones donde se hallaban los cubiertos.
- Sí, eso es verdad.- Alegó el Señor Lynn y cuando el castaño se levantó, sintió el abrazo del Patriarca de la Familia Loud.- Sé que serás un gran padre como yo, les deseamos, Rita y yo junto a toda la familia, la mejor de las suertes.- Finalizó y Dimitri dejó el lado frío para devolver el abrazo.
- Le prometo que cumpliré con mi juramento, Señor Loud Lynn, siempre estaré para ella, mis hijos y con ustedes.- Prometió el castaño y de ahí, una vez cerrado ese "último frente", los dos partieron hacia el living con el pedido de la novia del castaño.
Mientras que Dimitri llegaba y le traía el pedido a su novia, Lincoln subió hacia la planta alta, justo en la habitación en la que dormían Lisa y Lily, allí pudo ver una misteriosa caja con bordes marrones y detalles en negro, la etiqueta tenía un nombre muy complicado de pronunciar, en términos científicos, algo que solo la intelectual podía decirles a todos los presentes. Por su cabeza pasaban tantas cosas, sin embargo, si iban a hacer una gran fiesta en Las Vegas, no podía faltar ese "toque mágico", igual del que ocurren en las películas de comedia. Estaba por tomarlas, hasta que sintió una mano que lo detenía.
- ¿Acaso tienes idea de lo que estás por hacer, Hermano Mayor?.- Preguntó Lisa, apareciendo de forma repentina, a Lincoln, el cual sintió un susto tremendo que le recorría todo su cuerpo.
- ¿Eh?. Esto...Solo iba a ver si todo estaba en calma.- Alegó el muchacho, pero la mirada inquisitoria de su hermana menor le hizo caer su mentira.
- ¿Te piensas que nací ayer?.- Preguntó, nuevamente, la castaña científica, alzando una ceja y derrumbado los restos de aquella mentira que el albino había puesto y usado.- ¿Sabes lo que significa esto?.- Interrogó sobre aquello que tenía el joven albino en su poder.-
Negó con la cabeza y Lisa dio un suspiro.
- Esto no se debe tocar, lo empleé en una de mis investigaciones para crear una dosis que ayude a la gente y se concentre en los estudios, sin embargo, esto es más peligroso de lo que crees. Esto es ahora un alucinógeno, uno muy potente y que puede causar estragos si uno lo toma.- Advirtió, pero al ver el rostro de su hermano, rápidamente comprendió lo que buscaba.- ¿No me digas que vas a...?.- Pero cuando iba a preguntarlo, Lincoln le tapó la boca.
- Ya lo verás. Solo planeo usar un poquito, en las fiestas siempre deben haber bebidas muy estimulantes.- Sostuvo el chico.
- No, Lincoln, no, esto puede ser un peligro.- Le negó Lisa el uso de la misma.
- Bien, pero ¿y si se enteran mama y papa?.- Preguntó el albino y eso dejó a la chica con un posible problema.
- Está bien, toma, úsalo, ¡pero con responsabilidad, nada de agregar más de dos tabletas!.- Le entregó el producto y dejó su advertencia.
- Todo lo tengo grabado: Nada de agregar más de dos tabletas.- Repitió aquello que le dijo su hermana y ésta apoyó sus manos en los hombros del joven.
- Bien, así se habla, Hermano mayor.- Finalizó la científica y el albino se retiró de la habitación con aquel producto en sus manos, el cual utilizaría para más adelante en el Futuro.
[Bueno, se viene la fiesta pero ¿qué puede causar esa sustancia que creó Lisa? ¿cuál es el plan de Lincoln?. Eso lo veremos en los próximos capítulos.
Nos estamos viendo, amigos. Saludos y agradecimientos para RCurrent, LeoneEpsilon, AnonimousReader98, Plagahood, LucasAbad0, JorElRomano, FreedomGundam96, Banghg, El Caballero de las Antorchas, Transgresor 3003, lady-saintiasailor, eltíorob95 y AlexanderSifuentesGu.
Les deseo a todos un buen inicio de día Viernes y un próspero fin de semana de mi parte.
Hasta el próximo capítulo.].
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