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Hannah Forbes no sabía qué pensar. Afuera estaba oscuro, pero su mente estaba vacía. No quería creer lo que habían visto sus ojos, pero todas las pruebas estaban allí. Lo triste es que ella creyó las mentiras que le habían dicho.
"Te amo"
"Esta relación es perfecta"
"Siempre y para siempre"
Las frases no salían de su mente, sin importar cuánto hubiera tratado de sacarlas de su mente.
Las promesas que le había hecho se habían roto y ella no sabía qué hacer con los pedazos rotos de su relación. Las promesas no dejaban de dar vueltas en su mente, y Hannah solo quería gritar de rabia.
Hannah inconscientemente había llevado su mano contra el estómago, era demasiado pronto para que se viera algo, pero la presencia de su hijo la había ayudado a mantener la calma.
Hannah sonrió hacia su estómago, sabiendo que hoy era el día en que descubrió que había una vida creciendo dentro de ella. Fue un shock, pero fue asombroso.
―Care, estoy segura de que no es nada― le dijo Hannah a su hermana desde el baño.
Caroline Forbes tenía sus sospechas sobre lo que estaba pasando, y sabía que tenía razón sobre esto. Ambas hermanas esperaban los resultados de la prueba de embarazo, sin saber cómo sentirse, sus sentimientos eran un torbellino de emociones.
Entonces, ambos habían escuchado el cronómetro detenerse y Hannah se adelantó para ver los resultados. La prueba salió positiva y Hannah estaba muy sorprendida, pero después se emociono al descubrirlo.
―Care, estoy embarazada― le dijo Hannah a su hermana.
Caroline chilló de emoción, feliz de que su hermana tuviera un hijo y que ella llegará a ser tía. Hannah estaba en shock, pero sabía que era algo que podía pasar, lo difícil sería contárselo a su novio, Klaus Mikaelson.
Cuando Hannah llegó a la casa de los Mikaelson, estaba muy sorprendida al ver lo que había visto.
Hannah estaba feliz sabiendo que pronto se convertiría en madre. Había entrado en su casa, pero su estado de ánimo se desvaneció cuando vio ropa tirada en el suelo, ropa de hombre y de mujer.
Hannah había entrado en la sala de estar de la casa, y luego escuchó con su oído humano, gemidos provenientes de la habitación de Klaus.
Sin asumir lo peor de su novio, había abierto levemente la puerta, y cuando vio a su novio teniendo sexo con otra chica, había cerrado la puerta de un jalón.
Ninguno de los dos la había escuchado durante su demostración de pasión, y con el corazón roto y lágrimas en los ojos, salió corriendo de la casa.
Pero no se fue sin dejar una nota diciendo que ya no estaban juntos.
Después de eso, Hannah Forbes estaba sola y Klaus Mikaelson había tomado su decisión cuando se fue a Nueva Orleans, en lugar de intentar salvar su relación.
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Solo para recordarles una vez más que esta novela no me pertenece, es una obra original de ( --mikaelson ) por ende, todos los créditos y derechos reservados al autxr.
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DI NO A LOS LECTORES FANTASMA.
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