Prólogo
Paso, paso... ¿A dónde te has ido...?
Invierno... Sólo sé eso desde que estoy encerrada aquí desde hace ya un tiempo, y sólo porque es muy notorio dado el hecho de que el aire se haya vuelto mas frío de lo normal..
¿Que es lo que ella desea de nosotras? Me pregunto eso una y otra; y otra; y otra vez sin cesar cada vez que la veo bajar las escaleras hacia acá con una bandeja en las manos para alimentarnos..
Lo odio... La odio a ella...
Odio estar aquí... Odio tener que estar aquí sometida justo como un simple animal que espera a ser alimentado...
¿Por qué hace esto?. ¿Desde cuándo estoy aquí atrapada en este agujero? Honestamente perdí la noción del tiempo cuándo nos mencionó que el muérdago estaba creciendo aquella vez hace treinta platos de comida atrás..
Ellos deben de estar aún afuera, buscándonos por doquier, sé que ellos no deben de estar tardando nada en venir a salvarnos en estos momentos, sé que ellos aún no nos han olvidado...
—¿Entonces por qué luchas tanto por liberarte ahora, luca...?.
Delphox... Giro con cuidado mi mirada y la observo a los ojos en silencio, soltando la cadena que presiona mi cuello sólo para poner una pequeña sonrisa nerviosa en mi cara.
—H-Hey... D-Despertaste mas temprano que de costumbre ¿S-Sucede algo...?. —Tartamudeo, apegándome a la pared detrás mía de manera disimulada.
—Te oí jalando algo metálico otra vez y quise ver que estabas haciendo.. —Bostezaría esta, poniéndose su pata en el mentón. —¿Aún sigues tratando de romper esas cadenas por tí misma cierto..?.
Trago saliva de golpe. Pero respiro y exhalo profundamente a la vez que mantengo en alto mi mirada y le respondo.
—C-Creo que quizás fué un rattata que se metió a escondidas otra vez, yo acabo de levantarme también hace unos minutos por un ruido como ese. —Repliqué, apartando la mirada un poco. —Enserio...
Ella me observa con duda, pero suspira y se acomoda en el suelo nuevamente, encendiendo como puede una pequeña llama con su varita para iluminarnos y calentarnos un poco del frío.
—Delphox... —Comento, tomando la varita para luego observar a la misma.
—Necesitas calentarte un poco tú también.. —Me dice ella con simplicidad, acariciando mi pata con delicadeza. —Tómala, la necesitas mas que yo, estaré bien siempre y cuando tú también lo estés.
Agacho la cabeza un poco..
—Yo... Realmente lamento hacerte pasar por todo esto Delphox. —Digo por lo bajo, suspirando.
—Ya hablamos de esto... No fue tú culpa Luca, ellos llegaron de golpe y simplemente no pudimos hacer mucho para evitarlo. —Me respondería, recostándose en sus brazos.
—A-Aún así yo debí haber hecho mucho más por ustedes, s-si tan sólo hubiese usado esfera aural en aquél entonces..
—Luca... Ya... Lo entiendo, pero debes entenderlo, no pudimos hacer nada en ese momento, y menos podremos hacer algo ahora por nuestra propia cuenta.. —Me concluiría, tapándose la cara con el pelaje que quedaba en sus antebrazos.
No me des la espalda ahora por favor...
Acerco con cuidado mi pata y la muevo un poco, esta no reacciona ni nada salvo por unos cuantos quejidos de flojera por parte de alguien que solo quiere seguir durmiendo todo el día. La vuelvo a mover un poco con mi pata, pero ahora solo me ignora; Siendo yo ahora la que pasa a ver en silencio la pequeña llama de la varita de la misma..
Calor...
Hacía tanto que ya no dormía con una buena manta recién lavada tal y como lo hacía como antes..
Aquí sólo encuentro mugre, polvo, mal olor, y un frío silencio que opaca todo ruido del exterior e interior...
Quiero ver el exterior nuevamente...
Poco recuerdo del cómo era allá afuera, pero sé bien que era un lugar hermoso en dónde podías caminar en plena libertad...
Mi mirada se vuelve opaca, y comienzo a rascar mi pierna con fuerza... Enserio picaba mucho... Demasiado.
Tomo la varita con ambas patas y la acerco a la cerradura de mi pierna. Quizás aquello era lo único que hacía falta para finalmente romper las cadenas de una vez por todas, tenía que serlo.. Ya había probado con todo lo que tenía a mi alcance días atrás.
Presiono la varita contra la cerradura, esta comienza calentarse de a poco hasta el punto en el que inclusive podía sentir un poco de ese... Ardor... Arde... ¡ARDE!. Veo como la cadena comienza a sentirse de a poco mas y mas liviana conforme el color de la misma se torna de un tono naranjizo, siendo ahora el ardor mas insoportable que antes..
¡Clack!
Oigo las cadenas que sostenían mi pierna caer al suelo y veo mis palmas lastimadas en completo silencio...
—D-Duele... —Musito, dejando caer la varita a un costado de mi cuerpo.
Aprieto mis dientes un poco y dejo reposar mis patas en el suelo.
Al menos ahora puedo respirar un poco mejor... Eso creo..
¿Que hice para merecerme todo esto? Sé muy bien que no todo el tiempo la vida es buena y llena de rosas, pero aún así sé bien que ni delphox ni yo merecemos un castigo como este..
Zoroark...
En ocasiones me pregunto que fue de ella luego de que se largara sin más de nuestro hogar aquella vez antes de que ocurriera el incidente...
Las extraño a todas..
Actualmente me cuesta recordar cosas de mí pasado, pero sé bien que allá afuera aún hay alguien que está buscándonos sin cesar... Tengo fe en ello..
─Luquita, delphi, hora de cenar~..
Otra vez no..
Quiero correr... Quiero largarme de aquí tan rápido como pueda antes de que ella siquiera se acerque a tocarnos un sólo pelo, sólo quiero liberarme otra pata para así golpear su asqueroso rostro y orinarme en ella viendo como su nariz rota deja fluir morbotones de sangre en el suelo mientras ruega misericordia por su pobre y miserable vida.
¡Sólo quiero matarla...!
¡Yo sólo...! Quiero volver a casa..
Cada vez que ella viene a esta habitación siempre es lo mismo una y otra vez sin cesar... Siempre que viene mi cabeza de repente se vuelve loca y dejo de pensar con claridad; inclusive en ocasiones puedo ver figuras extrañas dibujadas en el suelo, acompañadas de innumerables manchas rojas que ya estaban secas en el suelo..
No quiero volverme loca..
Día tras día me lo repito en voz baja antes de acostarme a dormir luego de cada visita que nos hace ella a nosotras, viendo cómo ella se retira cerrándonos nuestra única porción de aire limpio de afuera..
Solo quiero volver a casa..
Yo sólo... Quiero volver a casa..
─Tururu~..
. . .
─Tururu~..
Ya está aquí..
─Oye chiquita ¿No vas a contestar el teléfono...?~..
─Vete al maldito infierno..
Ella ríe y acaricia mi mejilla, yo gruño en respuesta a ello y escupo a un lado de esta.
─Oye... Esa no es la forma de tratar a tú ama luquita.. ─Me susurra, apartándose un poco. ─Eres una niña mala..
No lo respondo nada, sólo finjo no oírla mientras rasco mi pierna con fuerza.
─Oh, mi pequeña luquita... ─Sonreiría, acercándose a verme de reojo. ─Nunca pensé que acabarías llenándote de sarna tan rápido..
Suelto un leve gruñido e intento mover mi pata, sin embargo esta la toma y comienza a rascarla también..
─Pobre...
Oigo una bandeja metálica tocando el suelo, y acto seguido escucho una especie de cuchara tocando el borde de un plato.
─¡Hora de comer pequeñitas!.
¿Es este el infierno? Siempre se dijo que todos vivíamos en este mismo, sin embargo creo que aquí es un lugar inclusive peor..
Observo a delphox con tristeza, esta sólo se arrastra en silencio y se queda a unos centímetros de nosotras, esa gardevoir sólo se limita a sonreír y comienza a colocar esa cosa extraña en el suelo que se suponía que era nuestro alimento, yo guardo silencio y me mantengo de espaldas, no queriendo escuchar ni una sola palabra de esa abominación de cabello verde con una clase de mechón azulado a un lado.
Oigo a delphox masticar algo... ¿Realmente era la misma pokémon que conocí cuando era apenas una riolu? Sumisa, degenerada, asquerosa, floja... Ella no es mi delphox...
─B-Bugh...
Fijo mi mirada por un momento y la observo a esta por unos instantes antes de que acabase vomitando en el suelo, derramando un poco del contenido del plato en el piso también. Gardevoir sólo le observa por unos segundos antes de acariciar su cabeza con suavidad.
─Buena niña. ─Susurra esta victoriosa.
Delphox me mira por un momento en silencio y toca mi pata con debilidad para comenzar a acariciarme.
─Los traidores se van directo al infierno.
Me observa dudosa unos segundos, pero acaba soltando mi pata, en silencio.
─L-Luca yo... L-Lo siento.. ─Me dice esta, agachando la mirada. ─P-Por favor, comprende un poco más..
Aprieto la mandíbula y observo hacia otro lado, molesta.
─Oye, Luquita ¿No tienes un poco de hambre también..?. ─Insinuaría gardevoir, interrumpiendo.
─Prefiero morirme de hambre antes de ser tú consolador personal.. ─Respondo, sin verlas a ambas.
─Oh venga... Sabes que quieres darle una probadita, lo hice con amor. Vamos, dí "Aaah". ─Me comentaría, acercándome la cuchara.
─A chuparla, zorra.
Sea lo que sea que fuese esa cosa no era comida por ninguno de los medios posibles... El olor era repulsivo en primer lugar, cómo si un montículo de carne podrida hubiese sido machada y servida en una maceta rota con agujeros en ella. Lo segundo era su repulsivo aspecto que me daba una idea de cuál tipo de carne usó para alimentar a delphox con esa cuchara..
─Carne de furret ¿Cierto...?. ─Preguntaría, sin darle la mirada. ─Con razón delphox acabó vomitando al rato..
Gardevoir se detendría por unos segundos... Pero acabaría soltando otra pequeña carcajada mientras metía la cuchara en el tazón nuevamente.
─Luquita, luquita, siempre tan rebelde... ¿Qué te cuesta ser cómo tu hermana Delphi? Siempre tan obediente y silenciosa.. ─Me describiría, señalándome a delphox que observaba en silencio desde un rincón.
─Ella ya no es mi hermana... ─Diría de golpe, rencorosa.
─¿A no? Oh, luquita, si estás celosa de cómo ella recibe atención quizás deberías ser un poco más ¿Cómo decirlo?... Cariñosa con tu mami Gardy. ─Me susurraría, poniéndome el plato al frente. ─Vamos, come y sé una buena niña..
─Púdrete.
Sentí un leve frío en mi mejilla al instante, supuse que intentaba darme de comer tal y como lo había hecho con delphox anteriormente, yo cerré mi mandíbula con fuerza y aparté la cuchara como pude con mi pata.
─Vamos, come luquita, debes comer aunque sea un poco..
Le ignoro, haciendo oídos sordos.
─No te pongas malcriada ahora, sabes bien que me esforcé haciéndoles una comida casera a ambas, y mira que ni siquiera ustedes colaboran dándome los ingredientes que les pedí. ─Se quejó esta, frunciendo el seño. ─Luquita, come ya.
No le presto atención y bajo la mirada, suspirando.
─No me hagas castigarte luquita...
Arqueo una ceja y me giro, viéndola con confusión.
─¿Y que más nos puedes hacer ahora? ¿Fundirnos las neuronas?. ─Replico, viendo hacia el plato con asco.
─No creo que quieras saber eso ahora, chiquita..
Ya que me importa..
La veo acercar esa cuchara nuevamente hacia mí con leve delicadeza...
─Sólo dale una oportunidad, venga..
. . .
─¿Luquita...?
Ya no... Ugh, sólo no quiero hablar con nadie ahora, me quiero quedar un momento callada, eso no le hace daño a nadie ¿Cierto?.
─Luquita, presta atención cuándo te están hablando.
Me pregunto cuántas veces más será lo mismo...
─L-Luca, hey, t-te están hablando. ─Mencionaría Delphox, temerosa.
¿Y qué más me puede hacer ahora? ¿Pegarme con un martillo? Si no me mata ahora muy probablemente lo hará esa cosa que me iba a dar de comer antes..
─¡Luquita, te estoy hablando!. ─Reclamaría Gardevoir, acercándome la cuchara.
─¡Ya quita esa puta mierda de mi cara!. ─Grité, apartando la cuchara de golpe.
¡Splat!.
...¿Que pasó después?... Bueno, todas nos quedamos en silencio unos minutos y gardevoir se quedó estática durante ese lapso de tiempo, viendo hacía el suelo mientras yo me cruzaba de brazos, con rabia.
─L-Luca, creo q-que exageraste un poco.. ─Interrumpiría delphox, rompiendo el silencio de manera temerosa.
─Mejor ni hables, ya ni te reconozco ahora.. ─Escupiría, pasando a verla con desagrado.
─L-Luca, tú no comprendes... Tú no comprendes nada.. ─Susurraría, intentando extender su pata hacia mí.
─¡No, la que no entiende nada eres tú, maldita vendida!. ─Chillaría con rabia apretando las patas. ─¡Creí en tí, eras mí hermana! ¡Traidora!.
─¡L-Luca, intento ayudarte, escúchame!. ─Forcejearía, tomando mi pata. ─¡Esto no es lo que parece...!.
¿No es lo que parece? Un fuerte golpe en su pata fué mi mayor respuesta hacía esa palabra, delphox se apartó rápidamente y tomó su pata viéndome de manera adolorida ¿Yo? Simplemente callé unos instantes y fijé mi mirada en la estática gardevoir que observaba hacia el suelo, viendo el tazón roto junto con todo ese montón de "proteína" derramado en el suelo... Rico.
Sentí de cierta forma un alivio momentáneo al ver como esa gardevoir fruncía el seño y tomaba la cuchara en silencio sin esa típica sonrisa burlona en su rostro. Delphox veía con horror la escena, y yo... Gozaba como nunca la vista que tenía, disfrutaba como nunca el ver su rostro sin una sonrisa, disfrutaba de verla inclinada aunque fuese sólo para recoger un utensilio, simplemente... Lo gozaba.
─Niña mala... Eres una niña muy mala, luquita..
Sonreí de golpe y por poco solté una carcajada tras escuchar eso.
─Oh, lo siento, creo que confundí tú cara con esa cosa del tazón... ─Musité irónica con una sonrisa en el rostro. ─¿Meper donas?.
Gardevoir se giraría y me vería fijamente, sosteniendo la cuchara en sus manos con cierta molestia.
─Está mal cuándo los niños golpean a sus padres ¿Sabes..?. ─Insinuaría, poniéndose al frente de mí para verme fijamente.
─Técnicamente golpeé el tazón, no te golpeé a tí. ─Respondería, burlona. ─Ups...
Ella suspiraría, viendo hacia el suelo.
─Luquita, luquita... ¿Crees que es gracioso tirarle la comida a la gente de una forma tan grosera?. ─Me reprendería esta, moviendo con delicadeza la cuchara.
─Pues depende a quién se le haga la broma... Así que si. ─Respondería, viéndola con una sonrisa. ─¿Meper Donas?. ─Repetí, irónica.
Creo que podría hacer esto todo el día..
─Siempre supe que serías bastante problemática al principio, pero nunca creí que fueses capaz de tirarle a tu mami un tazón de comida.. ─Diría, agachando la mirada.
─Pues lo siento "Mami Gardy".. ─Sonreiría, victoriosa.
Espera... ¿Que acabo de decir..?
Vería a gardevoir agachar la mirada un poco hacía el suelo, tapándose la cara mientras yo sonreía victoriosa encima de todos..
H-Hey, eso no era lo que quería decir..
Observaría mis patas momentáneamente y luego vería a gardevoir nuevamente..
─Je.. Jeje...
Por un breve instante dejé de reír y la observé con mas detalle..
─Jejeje... ¡Jejeje! ¡Jajajaja!.
¿Se está riendo?
─Hey-... ¿Te estás burlando de mí acaso?. ─Preguntaría, viéndola con confusión.
─Jo, luquita, no te imaginas lo feliz que me hace que ya finalmente me consideres cómo tú mami Gardy..
¿Mami... Gardy?.
Siento un leve escalofrío recorrer mi pierna y observo a delphox que se había arrastrado débilmente hasta nosotras, temblando en el proceso.
─Lamento haberte advertido tan tarde..
¿Advertido? Me giro rápidamente hacía gardevoir y observo como esta de a poco recogía el contenido del tazón nuevamente del suelo mientras reía en voz baja.
─Que mierda he hecho...
Delphox retrocede un poco y se cubre las orejas con miedo; gardevoir se me acerca lentamente, volviendo a sonreír tal y cómo lo hacía antes, y yo... Me quedé viéndola a esta sin mover ni un sólo musculo. ¿Que iba a hacer ahora? Primero me dió un sentimiento de rencor cuándo comencé a pensar en ella, luego me dió gracia cuándo la ví con el seño fruncido, pero ahora algo era diferente, algo... Algo no me daba buena espina.
Ella acercó nuevamente la cuchara a mí con sutileza, yo tragué saliva y me le quedé viendo unos instantes, luego me dí cuenta de que la cuchara estaba por completo vacía.
─¿Que pasa luquita? ¿Te asusté un poco?. ─Me insinuaría, acercándome la cuchara. ─Venga ¿Ni una sola palabra que decir ahora? ¿Ningún comentario acaso?.
Vería la cuchara con confusión primero, pero luego pasaría a verla en silencio.
─¿Tienes algo luquita?.
─¿Que intentas hacer con esa cuchara?. ─Preguntaría, cosa que haría que gardevoir sonriera más.
─Voy a buscar mas ingredientes para la comida de Delphi ¿No es obvio?.
¿Ingredientes?
Forcejearía levemente, pero luego gardevoir se detendría, viéndome.
─Luquita, luquita ¿Alguna vez te dije que tús ojos son muy hermosos...?.
Sentiría un leve tacto frío en el pecho, siendo la cuchara que estaba paseándose por la zona.
─Me hubiese gustado que conservaras tus pinchos, es difícil verte sin pinchos en tus patitas y pecho...
La vería, incómoda.
─¿Que intentas hacer?...
─Sólo quiero recoger el ingrediente que me falta, ya te lo dije. ─Me respondería con simpleza.
Comenzaría a subir de a poco, rozando mi cuello.
─¿Q-Que haces...? ¡H-Hey detente!.
Ella me sonreiría con una extraña cara y comenzaría a pasar la cuchara por mi mejilla.
─¡S-Si no te detienes, y-yo...!
Ella se detendría, viéndome a los ojos con la cuchara en su mano.
─. . .
─¡Suéltame ahora maldita loca!.
─Enserio, envidio los bellos ojos que tienen los de tú especie, supongo que por eso son tan adorados...
─¿Q-Que..?.
Ella dejaría de sonreír un poco, viéndome ahora con molestia.
─Siempre tan adorados...
Ví la cuchara acercarse una vez más, esta vez no le tomé importancia y sólo la miré a ella fijamente.
─Quiero uno...
─¿Que..?. ─Pregunté, confundida.
─Quiero uno de ellos...
─Ya no tengo pinchos loca, tú misma lo dijiste hace unos momentos.. ─Comenté, obtusa.
─Quiero uno de esos rubíes que tienes... Oh, son tan bellos casi como el otoño..
Me pondría una mano en el pecho, viéndome primero con una mirada entristecida..
─¿Tú me los vas a dar, verdad...? ¡¿Tú me los darás no?!.
Ví la cuchara elevarse, y pronto comencé a forcejear como podía mientras comenzaba a palidecer.
─¡Dame uno de los tuyos!.
─¡Maldita sea lucario, huye!.
Delphox se levantó de golpe y comenzó a gritarme con fuerza mientras gardevoir presionaba las cadenas contra el suelo, sentí mi corazón acelerarse como loco al sentir la punta de la cuchara haciendo presión en la base de mi párpado y aprovechando el escándalo que hizo delphox anteriormente usé mi pierna libre y la empujé acertándole una patada en el estómago mientras comenzaba a enloquecer por liberarme.
─¡Hija de...!.
No sé cuánto esfuerzo comencé a aplicar en el tratar de liberarme, delphox gritaba como loca en el fondo mientras gardevoir se acercaba poco a poco nuevamente, ahora con una mueca de desagrado en el rostro. Aplicaba todo lo que sabía hasta aquél entonces: esfera aural; puño trueno; y hasta inclusive garra metal en las cerraduras que quedaban, tenía que funcionar alguno de ellos. ¡Tenía que funcionar! ¡No podía perder una oportunidad como esa ahora...!.
─...¿Delphox...?.
En un momento dado dejé de forcejear y noté que delphox ya no estaba gritando tal y como lo estaba haciendo antes, gardevoir también parecía haberse ido de golpe, estando solo yo y un frío ambiente turbio.
Debe ser un truco...
No perdí mas tiempo y continué usando todo lo que tenía contra las cerraduras nuevamente. ¿A dónde había ido delphox? En parte me sentía confundida en cuánto a lo que hizo anteriormente al comenzar a gritar para distraer a gardevoir, pero aún así si perdía esta oportunidad ahora probablemente mañana ni pueda volver a caminar nuevamente..
Rasguño, golpes, y hasta una carga de esfera aural... Nada, me maldije por lo bajo una y otra vez viendo que las cadenas ni siquiera habían aflojado un poco, hasta quise gritar de rabia al notar que ni siquiera la varita de delphox estaba encendida para intentar nuevamente el calentarlas hasta aflojarlas. Aullé de frustración, pero continué intentándolo hasta que me quedé sin energías, recostándome de la pared exhausta.
¿Este es el fin...?.
Continué con las pocas fuerzas que me quedaban; no quería perder ahora que estaba tan cerca, no quería seguir encerrada ¡Simplemente quería irme de allí de una vez por todas!.
No voy a morir aquí..
Apreté mi pata con fuerza y probé usando esfera aural una vez más.
Creo que empiezo a sentir un poco de nauseas..
Observo hacia al techo sin darme por vencida todavía, rogándole a arceus que esto funcionase; ahora probando con puño trueno.
Siento un calambre en el nudillo.
Muerdo mi labio con nerviosismo y arremeto con lo último que me quedaba, garra metal con lo último de mis fuerzas..
...Nada.
Arrugo la cara y gimoteo levemente tras ver mi pata lastimada luego de una oleada sin descanso de ataques directos hacía mis antebrazos.
Este no puede ser el final de la historia.. ¿Cierto?.
Observo un pequeño hilo rojo recorriendo mi pata y me arrodillo sintiendo dolor a la vez que una lágrima de rabia recorre mi mejilla.
Yo no quiero morir aquí..
─¡Delphox...!. ─Grito, eufórica. ─¡Alguien...!.
Auxilio es lo único que deseo ahora, sin embargo ni siquiera escucho el eco de mi propia voz resonando en el fondo.
─Por favor... Alguien..
Aprieto mi puño, pero aflojo el agarre y acabo gimoteando al lado de un pequeño charco escarlata..
─Auxilio..
Me quedo viendo hacia al frente, pero nada mas veo un oscuro cuarto, seguido de un suave suspiro..
─No quiero morir...
Tomo con cuidado mi mejilla y limpio mis ojos con delicadeza para luego acabar mirando hacia al charco de sangre que brotaba de mi pata..
─...¿Por qué no duele...?.
Muevo los dedos de mi pata lastimada, sin embargo no siento nada a pesar del sangrado que cubría a la misma.
─¿Que demonios?.
Paso de ver mi pata afligida a verla con una mueca confusa ¿Qué demonios estaba pasando?. Veía las gotas caer una por una en el charco que tenía al lado, sin embargo no me sentía débil en lo absoluto por ello..
¿Que ocurre aquí?.
Oigo algo en lo lejos... Era cómo una radio descompuesta, pero no alcanzaba a ver del todo que era salvo por unos trozos metálicos y una clase de goma tirada en el suelo.
─¿Es eso un brazo...?.
Veo con más detalle y observo una especie de mano a lo lejos..
─¿Hola...?.
Nadie responde, sin embargo aquél sonido prevalecía y parecía intensificarse poco a poco hasta el punto en dónde podía oír algo más que un simple zumbido electrónico en la distancia, aunque estos parecían asimilarse a algo más que palabras, o quejidos..
Pasos...
Oigo pasos acercándose entre las tinieblas hacia mí con lentitud mientras algo era arrastrado también con ello. ¿Delphox? Mi mirada se deslumbro con una sonrisa por unos segundos, sin embargo aún con ello presentía que algo no iba bien del todo, y más sabiendo que desde hace días ella no se movía de otra forma que no fuese gateando..
Quedo a la expectativa durante unos minutos. ¿Ayuda o peligro? Realmente me aliviaba un poco ver algo vivo, pero por otra parte me daba malos presentimientos el saber que era lo que se escondía entre ese manto oscuro.
Finalmente esos pasos se detienen y observo la dirección por dónde se habían escuchado por última vez. El ruido parecía haberse detenido también momentáneamente, pero ahora podía oler algo más ahora...
Podrido.
Rápidamente un olor podrido inundó mi nariz y tan pronto como sentí un poco de nauseas aquella radio pareció explotar a lo lejos dejando un sonido ensordecedor en mis oídos durante un pequeño lapso de tiempo. ¿Que significaba todo esto? Luego de reincorporarme nuevamente observé que algo estaba al frente mío, viéndome con algo metálico en silencio..
Luquita..
Mi corazón se detiene en seco, observando en silencio a quién tenía en frente.
─Tú no...
Risa de fondo acompañada del golpeteo de un cuchillo de carnicero contra el suelo, nada mejor que eso para darle un paro cardíaco a alguien en pleno hospital abandonado al puro estilo de un asesino en una clásica película de horror.
No tú..
Tenía bien en claro que muy probablemente podría ser ella por varios medios. Sin embargo ni siquiera fuí capaz de reconocer la cosa que tenía al frente cuándo esta recién se acercó lo suficiente a identificarla de mejor manera..
Deforme..
No podía identificarla bien, pero podía observar una especie de traje de enfermera entre todo, pero cuándo observé su rostro fue ahí cuándo me dí cuenta que no era nada en lo absoluto de ello... Burbujas, fue lo único que diferencié de todo el montón de tumores que traía por cara ¿Cómo siquiera podía verme o reír? Me lo pregunté, pero ella continuaba moviéndose al frente de mí, y cuándo finalmente se detuvo observó mi pierna en silencio.
─Vaya vaya, perece que no sólo te atreviste a patear a tu mami, sino que también rompiste la cadena que personalmente me había encargado de ponerte yo misma. ─Visualizó ella señalando mi pierna. ─Y creo que te tendré que castigar por ello..
Oigo un nuevo golpeteo a lo lejos y ella retrocede cuál marioneta errante hacia las tinieblas conforme hago un esfuerzo para liberarme con desesperación nuevamente.
Escucho algo arrastrándose..
Veo al frente y jadeo desesperada mientras la observo acercarse lentamente hacia mí sin decir ni una sola palabra a la vez que un sonido metálico resuena detrás suyo. ¿Que me iba a pasar ahora? Tragué saliva y me quedé en silencio mientras sentía mi pata temblar de golpe..
¿Tengo miedo?.
Ya había pasado peores cosas que estas antes cuándo recién habíamos llegado a este lugar; desde lo que era una simple infestación de combees furiosos hasta inclusive lo que era tener que quedarse de puntillas en un suelo repleto de clavos con riesgo a perder el equilibrio; pero ahora sentía que esto era de cierta forma diferente, cómo si hubiese estado guardando algo por muchísimo tiempo para finalmente usarlo el día de hoy conmigo, algo estaba yendo de mal en peor ahora.
Observé un breve destello detrás de ella... Era algo grande, pero de cierta forma podía cargarlo igualmente con una sola mano, yo palidecí de golpe tras observar más con detalle por detrás.
¿Eso es un... Serrucho?.
Sentí mi piel helarse y retrocedí apegándome a la pared detrás mío para alejarla, paralizada.
Esto no puede ser de ninguna forma real ¿Cierto?..
Tenía que ser falso, simplemente una cosa así no podría ser real en lo absoluto y lo tenía en claro mientras la observaba acercarse, debía ser una ilusión de gardevoir para intentar asustarme, sino ¿Cómo siquiera era capaz de emitir ruidos si no tenía boca? De seguro sólo era un truco para jugar con mi mente y tratarme cuál ratón en un laberinto psicológico, todo esto debía ser un tipo de truco para así hacer que perdiera los estribos de una vez por todas, debía serlo, esto no podía ser real, simplemente no podía..
─¿Crees que con esto vas a ganarme..? ¡Necesitarás mas que eso para volverme loca...!.
Reí por lo bajo y observé el charco anterior bajo mi pata..
─¡¿Creíste que no me daría cuenta de un detalle como este?! ¡No vas a engañarme tan fácilmente con una ilusión barata como esta!.
Estaba riendo por lo bajo en forma de victoria..
─¡Demasiado patético..!.
Quiero llorar..
Estaba pasando otra vez y aún así era incapaz de verlo por mí misma aún presumiendo de haber pasado innumerables cosas en este infierno, estaba logrando lo que quería desde el comienzo y sin embargo yo aún continuaba retándola al aire, estaba convencida de todo mientras que por dentro algo estaba yendo muy mal con mi cerebro en cuánto a lo que presentía de la realidad, algo se estaba perdiendo y ahora mismo estaba riendo por no temblar del horror mientras aquella enfermera deforme se acercaba a mí emitiendo ruidos extraños, esto no podría salir bien lo absoluto..
─¡Ya averigüé tu juego...! ¡Perdiste y yo gano!.
Me encontraba abrazándome a mí misma entre risas con aquella cosa al frente mío sin darle importancia..
─¡Gané yo!.
Me estaba tomando el estómago en pleno ataque maníaco, todo lo que veía no me importaba en lo mas mínimo y ahora simplemente me estaba riendo de todo para aliviar el horror y miedo que guardaba desde hace hace tiempo en el fondo. Algo se estaba quebrando en mi cabeza y escuchaba el goteo de las gotas en el charco cómo un único medio para evitar decaer por completo en la locura...
No quiero que todo acabe aquí..
La observo estar ya al frente mío y levantar el serrucho.
─¡¿Que vas a hacerme?! ¡¿Decapitarme?!.
¡Aléjate de mí!.
Siento mi estómago doler de tanto reír pero aún así continúo a pesar de estar retorciéndome por dentro. ¿Ya me había vuelto loca finalmente? Mi cabeza estaba desordenada y me costaba pensar realmente, nada tenía sentido para mí en aquél momento, ni siquiera cuándo observé que aquella enfermera levantaba el serrucho y me observaba.
─¡Gané yo..!.
...¡SLASH!.
. . .
Muchas veces sentí que esto iba a acabar sucediendo tarde o temprano, pero nunca pensé que acabaría siendo de esta forma..
─A-Ah... Ah...
Odio tener que admitir cuándo realmente sé que lo arruiné todo de un momento para otro..
¡AHHG!.
¿Realmente esto es una mentira? Un grito de dolor fue lo que me hizo entrar nuevamente en razón tras sentir mi piel desgarrándose hasta el hueso en un solo instante; todo lo que había previsto de esta escena, toda la confusión de mi mente, y todas mis teorías acerca de que esto era una mentira se comenzaban a desplomar de un momento a otro mientras veía mi pierna sangrar hasta teñir mi pelaje de color rojo; nada tenía sentido, si bien antes el sangrado indoloro de mi pata era lo que me convencía de que esto era una mentira, ahora sólo era una cosa más sin explicación a la que debía haber una respuesta. ¿Que había de diferente entre ambas? Una pata rota debería permanecer doliendo, y aún más si se encontraba sangrando, pero de un momento a otro esta simplemente dejó de doler y aún así ni siquiera sentía mareos por el sangrado, solo parecía ser una estúpida ilusión; pero todo eso dejó de importar de golpe cuándo sentí el corte raz en mi pierna, esto se sentía real, ya no era una simple ilusión... ¿Cierto?.
Atrás, adelante, mi cara pasó de confusión a dolor mientras sentía las astas cortando todavía a través de la piel, trataba de moverme como podía para intentar darle un golpe sin embargo tan rápido como intenté darle un puñetazo sentí sus manos tomar mi cuello con fuerza para apegarme a la pared y asfixiarme en el proceso. Mis arterias, venas, cartílago, todo estaba siendo destrozado mientras mi garganta se cerraba y costaba más respirar; las astas clavándose en mi hueso, eso fue el punto de quiebre que hizo que un grito ahogado saliese de mi hocico en mi lucha por respirar, pero ni siquiera con ello lograba dar una pequeña bocanada de aire, solo podía observar como mi pierna era rebanada en dos mientras me quedaba sin aire en los pulmones para continuar gritando o haciendo algo evitarlo.
Oía un crujido y veía cómo un gran charco rojo se formaba debajo de mí, el dolor era algo que no podía describir en lo absoluto y mi desesperación llegaba al punto de querer gritar aún sabiendo que nadie vendría, mis ojos comenzaron a lagrimear y pronto sentí también una punzada en mi garganta, como si me estuviera perforando la traquea con sus propios dedos; la enfermera estaba indiferente, no emitía ningún ruido y permanecía viéndome mientras continuaba cortando sin piedad mi pierna. Esto rosaba lo absurdo y lo imposible, era como vivir el sueño de un maníaco y ser la víctima, la habitación oscura, las cadenas, la tortura, esto era como la fantasía mas oscura que un demente querría hacer realidad, sin sentido en lo absoluto, sólo... Demencia.
Miré hacía el techo e intenté rogar por ayuda a cualquiera que estuviese cerca. ¿Arceus es real cierto? Si es así es así ¿Porqué me tocaba pasar por esto? ¿Acaso me lo merecía? ¿Y en dónde estaba el héroe que me sacaría de esta locura? Quería que alguien viniese a salvarme de este infierno y pensé en aquellos que mencioné atrás, mantenía la imagen de que tarde o temprano vendrían a sacarnos de este lugar, y estaba esperanzada en que nos salvarían tanto a delphox como a mí de este inframundo, sin embargo pensé en lo que sucedería ahora ¿Moriría desangrada? ¿Moriría asfixiada? De no ser ninguna de las dos ¿Que pasará conmigo después de esto? ¿Acaso gardevoir repetiría este mismo proceso hasta dejarme discapacitada? Quería correr, gritar, llorar, lo que fuera, pero ya ni siquiera sabía si estaba o no todavía en aquél sótano..
Mi frente estaba a punto de estallar y estaba por ceder finalmente a morir a causa de la asfixia cuándo esta me soltó, dejándome de espaldas contra la pared en un charco sangriento; mi garganta estaba adolorida y estaba sudando por montones ¿Por qué me había soltado? Traté de levantarme, pero caí de cara en el charco.
Mi pierna... Estaba ahí.
La tenía al frente, rebanada cuál pata de ciervo en una carnicería al frente de aquella enfermera ¿Que me iba a pasar ahora? ¿Por qué me había soltado? Estaba respirando, sin embargo aún sentía un dolor desgarrante en el cuerpo y ella estaba allí parada, viendo la escena y cómo me retorcía en mi propio mar rojo adolorida, no decía ni una palabra, pero nuevamente estaba caminando hacía mí, no traía nada en las manos lo que me alivió un poco al deducir que no haría lo mismo con mi otra pata, sin embargo ella se quedó a unos metros de mí y posicionó sus dedos en mi párpados, gimoteando algo entre dientes.
─Quiero uno de esos rubíes que tienes por ojos..
Jadeé y sentí sus dedos hundirse en mi ojo, así cómo también comenzaba a ver todo oscuro, sólo estando ella y yo encima de un charco brillante.
¡AUXILIO!.
. . .
¿Cuál es la diferencia entre un sueño y tú día a día? Mucho saben que comúnmente un sueño puede referirse a cosas que reflejan tú vida, o simplemente un montón de imágenes no reales que crea tu imaginación conforme a algo, en mi caso sé bien esa diferencia ahora..
─Oh luquita ¿Ya aprendiste tú lección?~.
Alzo la mirada con rabia y toco mi pierna en silencio, viendo que estaba nuevamente en su lugar.
─Descuida, el dolor se pasará mañana por la mañana ¿A poco creíste que enserio te iba a lastimar?.
Observo hacia el suelo y luego a mi alrededor, nuevamente estando en el sótano pero sin delphox allí.
─Dime una cosa... ¿Esto es real, cierto?. ─Preguntaría, viendo mi pierna para luego ver a gardevoir.
─Mmm, puede ser... ─Contestaría, poniéndose un dedo en los labios. ─La realidad de una persona depende de lo que sienta en sí, por lo que ya queda a tú criterio descubrir eso por tí misma.
Suspiro, pero paso a ver el suelo.
─¿Y dónde está delphox?. ─Preguntaría otra vez, viéndola.
─Ella está a salvo, o al menos seguirá así si sigue siendo una niña buena, pero en lo que te concierne creo que eso podría variar un poco..
Aprieto mis patas, pero permanezco serena lo más que puedo mientras la veo desde el suelo.
─Pero antes, dime una cosa... ¿Desde cuándo estás embarazada?. ─Me preguntaría de golpe, sonriendo. ─Creo que unos huevos revueltos para desayunar estaría bien por si vienen las visitas..
Tragaría saliva, tomándome el vientre mientras ella se levanta, poniendo sus manos a la par de sus caderas.
─Entonces... ¿Que te parece si jugamos a las cocineras hoy?. ─Diría, acercándose paso a paso.
¡AYUDA!.
. . .
Supongo que era difícil aceptar que todo acabase tan fácilmente ¿Cierto?.
Desde el silencio de un cuarto cerrado, una figura temblorosa dejaría caer una caja vacía al suelo, jadeando a la par de un espejo de baño roto..
El olvidar nunca fue una opción en sí al fin y al cabo..
Rosando el pulgar por el borde del cristal, él veía las manchas rojas cayendo al lavamanos, así como también veía su propio reflejo distorsionado al frente de él.
─Ugh...Otra vez ese sueño extraño...
Frotó sus ojos y se lavó la cara con agua de chorro para luego salir del cuarto, acercándose a su cama nuevamente..
Creo que el doctor se equivocó de píldoras esta vez...
Sentado en el borde de su cama, jadeó cansado dejando caer una que otra gota de sudor de su frente al suelo..
¿Quién demonios es Luca..?.
Apretaba y soltaba a cada instante las sábanas de su cama, mordiendo su labio con fuerza.
Voy a vomitar..
Inquieto, abrió de manera apresurada el cajón de su habitación y sacó un montón de cosas del mismo; cajas de benditas; inyecciones; sedantes; todas eran cosas simples para tratar heridas menores o para tratar los síntomas del insomnio; él siempre tomaba una que otra cada vez que debía irse a dormir aunque fuese un poco, y hoy no era la excepción a pesar de haber tenido que soportar nuevamente una pesadilla extraña de repente.
"Diez días de sangre, diez días de un rojo carmesí".
Con una novela en mano, finalmente suspiró con alivio y soltó las sábanas al instante, mas calmado.
─Aquí estás..
Abriendo la misma, verificó cada página y luego cerró los ojos momentáneamente. Nunca entendió cuándo le empezó a gustar tanto esa novela, o cómo fue que la consiguió en primer lugar, pero siempre le relajaba en gran medida verla o leerla cuándo estaba por completo angustiado.
Que desastre..
Bajó su mirada y observó las distintas cajas de medicamentos esparcidas en el suelo. Dejando la novela a un lado, recogió las distintas cajas de medicamentos y las fue guardando cuidadosamente en el cajón una por una hasta finalmente recostarse nuevamente, observando su dedo con curiosidad mientras este mismo sangraba levemente debido al corte anteriormente producido por el cristal del espejo..
"Todo es oscuridad hasta que llegas a Brigth Down, John. Ya pasaste de manera excelente la fase uno, ahora es momento de iniciar con la fase dos."
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