7: Rumbo a India
Se podia ver a un grupo de cinco personas poco peculiares subiendo a un tren.
-Vaya, Kakyoin parece que no dormiste nada. —Comentó Avdol, viendo al estudiante.
-Mm.. Aún no me acostumbro al cambio de horario. —Mintió soltando un bostezo, otra ves Jotaro y él habían escapado a ver lugares por la noche, pero mientras él se moría del sueño el mayor lucia bastante normal.
-Podrás dormir en el viaje. —Le dijo Joseph, soltando una risita al final. —Pero primero comamos.
Los cinco entraron al tren y fueron a la parte del comedor.
-Vaya, este tren es muy lujoso. —Comentó Kakyoin, observando cada parte del tren.
-Era de esperarse del viejo.. —Le contestó Jotaro, mientras caminaban hacia sus asientos.
Tomaron asiento en dos mesas que estaban una a lado de la otra, tiempo después los atendió un mesero y ordenaron su comida.
-Así que al fin nos vamos a la India. —Dijo Polnareff, en un suspiro mientras terminaba su comida.—¿Por cierto donde está Anne?. —Preguntó de repente, recordando a la niña que venía con ellos.
-Se quedó en la estación de Singapur hasta que el tren partió pero.. —Le respondió Joseph.
-Estoy seguro que ya debió haber ido a juntarse con su papá. —Les dijo Avdol restándole importancia.
-Por cierto, no puedo creer que un Stand haya podido disfrazarse de mi. —Comento Kakyoin con una sonrisa.
-Creo que lo hizo apenas salimos del hotel. —Le respondió Jotaro recordando.
-Jojo, ¿Te comerás esas cerezas?. —Le preguntó Kakyoin señalando su plato. —No puedo resistirme, son mis favoritas ¿Me las das?. —Le preguntó con una sonrisa.
-Claro. —Le contestó Jotaro.
-Gracias.. —Le dijo Kakyoin para tomar una y llevarla a su boca. —Rero, rero, rero, rero, rero. —Pará pasar a jugar con la cereza en su lengua, y voltear a mirar hacia la ventana.
-Tcz... —Chazqueo su lengua Jotaro, mientras lo veía con una mueca en su cara.
-Mira, Jojo.. Esos flamencos están volando. —Le dijo Noriaki apuntando hacia la ventana.
-Yare, yare daze.. —Murmuró Jotaro bajando la vicera de su gorra.
-Bien chicos, para llegar a la India tomaremos el tren y tres embarcaciones más. —Les comento Joseph.
-Creo que esta claro.. Odio el mar. —Comento Jotaro, haciendo soltar una risita a Kakyoin.
-Bien creo que iré a dormir al camarote, ya que será un largo viaje hasta India. —Comentó Kakyoin, parándose de su asiento.
-Bien aquí están las llaves, tu estarás con Jotaro, pero aquí eviten pelear.. —Le dijo Joseph, mientras le entregaba las llaves a Kakyoin.
-¡So-Solo fue un juego!. —Le dijo Kakyoin un poco exaltado, recordando lo que en verdad pasó, con un pequeño sonrojo en sus mejillas. —Solo eso.. —Murmuró, y agachó su cabeza al darse cuenta que todos lo voltearon a ver por gritar.
-Está bien, está bien.. A su edad yo también solía pelear con alguien muy a menudo. —Le dijo Joseph con una sonrisa, tratando de calmarlo. —De todos modos estaremos en el camarote de alado, por si nesesitan algo.
Kakyoin asintió y salió casi corriendo de ahí, hacia los camarotes.
-¿Porque pelearon ayer Jojo?. —Le preguntó Polnareff, mientras veía por donde habia huido Kakyoin.
Jotaro no le respondió, sólo se levantó de su lugar y se fue por donde había corrido el pelirrojo.
-Oh.. Dejalos, son jóvenes. —Le dijo Joseph. —Mientras no destruyan un restaurante, o se metan palomas a la boca, por mi esta bien. —Le dijo, soltando una carcajada al final.
Avdol y Polnareff solo lo miraron curiosos, pero no quisieron preguntar.
Jotaro llegó al camarote y abrió la puerta, el camarote era algo sensillo, dos asientos uno frente el otro y una pequeña mesa con libros entre estos.
El pelinegro miró hacia uno de los asientos y ante él había una imagen muy tierna, Noriaki se había quedado dormido mirando el paisaje.
Paso y se sentó a su lado y agarro un libro que había para el entretenimiento de los pasajeros.
Mientras lo leí Noriaki se recargo en él, el pelirrojo al encontrar algo suabe y cómodo se acomodo más descaradamente en Jotaro, terminando recostado en su pecho.
Tiempo después alguien abrió su camarote y pasaron sin avisar, sentándose enfrente de ellos.
-Parece que Kakyoin tiene un buen sueño.. —Comentó Joseph, al ver que este estaba acostado en Jotaro con una sonrisa.
-¿Porque están aquí?. —Les pregunto en un tono serio Jotaro.
La pregunta quedó en el aire cuando lograron escuchar unos fuertes ronquidos, que venían de el camarote de a lado.
-No entiendo como puede dormir tanto.. —Comentó Avdol tomando un libro.
-Ni siquiera se puede leer así. —Le dijo Joseph mientras seguía con su lectura de un libro que traía en la mano. —Al bajar del tren un barco carguero nos estará esperando para poder llegar a nuestro destino, después de eso un barco pesquero nos llevará, hay podríamos ir a un hotel para ducharnos y luego tomaremos otro barco, si todo sale como he planeado llegaremos a Calcuta al amanecer.
Y así fue como pasó, al bajar del tren fueron a un puerto y subieron a un barco carguero, Kakyoin dijo que él haría guardia ya que no tenía sueño y Polnareff le dijo que él lo ayudaría, los demás se fueron a dormir a unos pequeños camarotes individuales.
Cuando amaneció ya habían llegado a tierra, pero ni siquiera salieron del puerto ya que otro barco esperaba por ellos.
Aunque no fue muy agradable por el olor, viajaron en un barco pesquero, hasta ahora los viajes eran tranquilos, lo cual agradecía Jotaro, ya que no los atacaban en el mar usuarios de Stand.
Al llegar a tierra, apenas iba a atardecer así que decidieron ir a un hotel a comer y poder ducharse.
Llegaron a un hotel donde comieron juntos, al terminar Joseph les dijo que no pudo conseguir habitaciones individuales para todos y que dos personas tendrían que estar juntas.
A Kakyoin apenas le importo eso, tomó una de las cuatro llaves y salió corriendo al número de la habitación, para él no había sido nada agradable viajar en un barco pesquero, podía sentir el olor impregnado en su cuerpo.
-Bueno.. Quería dejarlo al azar, pero Kakyoin se llevó la llave de la recamara de dos personas.. —Dijo Joseph en un suspiro, mientras veía las llaves restantes.
-Yo iré con él —Dijo Jotaro, parándose de su lugar.
-Habitación 52..—Le aviso Joseph, Jotaro asintió y se fue.
Kakyoin al llegar a la habitación pudo notar que era la de dos personas, no le dio importancia, se quito su uniforme doblando lo en la cama.
Se ducho y cuando terminó, salio solo con una toalla en la cintura, pero no estaba solo en el cuarto.
-¡Oh! Jojo, ya terminé por si te quieres duchar. —Le dijo Kakyoin con una sonrisa.
-Si..—Jotaro ni siquiera lo quería mirar, solo tomo una toalla y se metió al baño.
Tiempo después Jotaro salió de bañarse, Kakyoin solo tenía puesta su camisa y unos boxers ajustados y estaba sentado al borde de la cama leyendo.
-¿Pasa algo Jojo?. —Le preguntó Kakyoin, al ver que Jotaro no le quitaba la mirada de encima.
-Mm.. ¿Que lees?. —Le dijo Jotaro, acercandose a él.
-Nada importante. —Le dijo Kakyoin cerrando el libro que tenía en sus manos. —¿Quieres hacer algo?. —Le preguntó con una sonrisa, mientras Jotaro se sentaba a su lado.
-Solo si tú quieres. —Le contestó Jotaro.
-Claro, solo que.. ¿Puede ser un poco distinto esta vez?.—Le preguntó Kakyoin un poco nervioso. —Me gustaría..
-Mm.. ¿Que pasa?. —Le preguntó Jotaro, ya que lo veía un poco nervioso. —Puedes decirme lo que sea. —Le dijo en un tono comprensivo, y dándole la confianza que nesesitaba al pelirrojo.
-Es que.. Yo quisiera.. Me gustaría.. Llevarte en mi boca, si te parece bien. —Le dijo Kakyoin, con un gran sonrojo, y agachado su cabeza por la pena que sentia.
-Por supuesto... Pero, ¿Estas de acuerdo con esto?. —Le preguntó Jotaro, al no saber si Kakyoin estaba dispuesto, ya que aúnque él lo quisiera, no lo obligaría.
-Si, quiero probar. —Le dijo levantando su rostro para mirar a Jotaro.
Jotaro pudo notar en los ojos de Kakyoin cierta determinación, y él no era alguien que desaprovecharia una oportunidad así, y menos si se trataba de Noriaki.
Era muy raro para él, pero de Kakyoin le gustaba todo, su cara cuando está sonriendo, su voz, su personalidad.. Y su cuerpo.
-¿Es importante que quieras hacerme un oral?. — Le preguntó Jotaro un poco sorprendido.
-No lo haría por nadie más. —Le dijo Kakyoin parándose de su lugar y poniéndose entre las piernas de Jotaro. —Absolutamente por nadie más.
Jotaro se retiro la toalla y Kakyoin pudo ver que su miembro estaba semi erecto, soltó una pequeña risa, ¿Encerio Jotaro se había exitado un poco sólo con la conversación?.
Con sus manos tomó su miembro y empezó a masturbarlo un poco, no tardó mucho para que estuviera erecto, Kakyoin acercó su boca al glande de Jotaro, quien se estremeció un poco al sentir su aliento.
Kakyoin tenía un poco de dudas, alzó la mirada para ver a Jotaro, y al ver sus ojos pudo notar que realmente estaba exitado, eso hizo que no pensara más y le dio una lamida a su glande, para después meter la punta en su boca.
Jotaro soltó un suspiro al sentir la lengua de Kakyoin jugando con su glande.
-Haa.. Eres tan sexy. —Le dijo Jotaro en un tono ronco por la exitacion, la boca del pelirrojo era cálida y se sentía demasiado bien.
-¿Te gustó?. —Le preguntó Kakyoin, sacando su miembro de su boca, y comenzando a lamer su tronco.
-Siempre acabo pensando en ti, incluso antes de hacerlo. —Le aclaro Jotaro.
-Ojala me lo hubieras dicho antes. —Le dijo Kakyoin, volviendo a meter su miembro, pero está vez hasta la mitad ya que no llegaba más lejos.
Kakyoin empezó a succionar su miembro, y a hacer un baiben con su cabeza, Jotaro sólo podía gemir ronco ante las caricias y sensaciones que le probocaba Noriaki.
Kakyoin paro con su vaiven y solo succión su punta al igual que jugaba con ella con su lengua, tomó toda su extensión con su mano y empezó a masturbarlo.
-Nori.. —Le dijo Jotaro en un gemido ronco, si seguía así se vendría en su boca, intentó apartarlo pero este solo hizo el vaiven con su mano más rápido.
Jotaro se terminó viniendo en su boca, Noriaki se trago la esencia del pelinegro, o almenos la que pudo, ya que pequeñas gotas resbalaron por su boca, era un sabor extraño, no era del todo agradable sin embargo no le molestaba.
-Perdón. —Le dijo Jotaro tomando la toalla que tenía antes puesta, para limpiar la boca de Noriaki.
-No te preocupes..—Le dijo Kakyoin mientras se ponía de pie frente a él. —¿Te gustó?. —Le preguntó tímidamente.
-Claro. —Le dijo Jotaro con una sonrisa, para así darle confianza.
-Eso me alegra mucho. —Le dijo Kakyoin, con un sonrojo en sus mejillas y devolviéndole la sonrisa.
Jotaro trago en seco, Kakyoin parecía adictivo ante sus ojos, se puso la toalla de nuevo y se dirigió al baño, tenía que calmar algo, si no no se podría contener con Noriaki.
-Ahora vuelvo. —Le dijo al pelirrojo, haciéndolo aún lado para pasar.
-¿Hum..? Esta bien—Le dijo Kakyoin un poco confundido, viendolo irse.
Después de un tiempo Jotaro salió del baño y Kakyoin ya estaba cambiado, el pelirrojo le explicó que Joseph los había ido a buscar, que se cambiará y que lo esperaban en el lobi.
Kakyoin iba a salir, pero Jotaro lo tomo del brazo y lo atrajo hacia él dándole un beso.
-Ahora si puedes irte. —Le dijo Jotaro, con una tenue sonrisa.
Kakyoin estaba más rojo que una cereza, apartó la mirada de Jotaro y camino hacia la puerta saliendo de la habitación.
Cuando Jotaro apareció en el lobi todos fueron hacia el muelle, tomaron un barco que estaba un poco viejo, el cual los llevaría a la India, más específico Calcuta.
To Be Continued..
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