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27: Kujo Jolyne.

Bueno como saben están en Japón, y Jolyne esta en E.U. Ademas es una niña por lo cual no sabe hablar dos idiomas... Espero que entiendan a lo que me refiero...

Jotaro lo miraba con mucha atención, haciendo que el calor en sus mejillas aumentara, disfrutaba de la insistente mirada ya que aquello lo hacia sentir deseado.

Jotaro lo tenia sujetado de la cadera y debes en cuando sus manos se paseaban por su cicatriz, acariciándola de forma delicada.

Al principio le desagradaba la idea de mostrarle su cuerpo, ya que Jotaro cada vez que tenían intimidad no dejaba de ver su cicatriz, pensó se le hacía desagradable.

Pero Jotaro le aclaro que no era así, solo tenia miedo, miedo de no ser lo suficiente para curarla..

Desde entonces le gustaba esta posición, sentado sobre las caderas de Jotaro mientras este lo miraba desde su posición acostado, el miembro de Jotaro tocaba su punto dulce en su interior y no dejaba de sentir descargas placenteras, incluso si no se movía, aunque tampoco era que no quisiera moverse.

Alzo las caderas lentamente con ayuda de sus piernas, manteniendo las manos apoyadas sobre el abdomen de Jotaro, mientras este ultimo miraba su cuerpo con cierto deleite, pasando de su rostro a la zona donde se unían sus cuerpos e incluso posándose en su pecho un corto tiempo.

-Noriaki.—Gimio Jotaro en un tono ronco, al mismo tiempo que él se dejaba caer sobre el otro.

En la habitación solo se podían oír jadeos, uno que otro gemido que el pelirrojo no podía callar, piel con piel chocando y palabras susurradas.

Aumento la velocidad de sus movimientos, sintiendo como de a poco el placer nublaba su mente, y no había otra cosa que el miembro acariciando su interior y la expresión de placer con la que lo miraba Jotaro.

Jotaro comenzó a mover su cadera siguiendo el ritmo impuesto por él, haciendo que sus cuerpos se encontraran con mas fuerza.

Noriaki ya no podía evitar soltar gemidos un poco ruidosos, pero Jotaro los callo cambiando de posición, sentándose y callando los ruidos que él dejaba escapar de sus labios, besándolo con desesperación mientras lo pegaba mas a su cuerpo con ayuda de sus brazos.

Él correspondió el apretado abrazo, sin detener el movimiento de sus caderas y agradeciendo que los movimientos contrarios igualmente no cesaran.

La fricción sobre su miembro, al estar entre su abdomen y el de Jotaro, se unió al constante estimulo de su interior.

Sintió el punto máximo de placer, liberando su esencia manchando su abdomen y el de Jotaro, a la vez que sentía a Jotaro liberarse en su interior.

Finalmente cuando se separaron sus labios intento regular su respiración, recargo su cabeza en uno de los hombros de Jotaro, y este se recostó en la cama con él aun encima y sin haber salido de su interior, dejo que la mano que acariciaba su espalda con suavidad lo arrullara.

A la mañana siguiente el primero en despertar fue Jotaro, se tomo unos segundos para mirar a Noriaki descansar, admirando las cicatrices de sus ojo las cuales de alguna forma hacían resaltar su belleza, el largo de sus pestañas color bermellón, al igual que su cabello desarreglado, la forma de su nariz y como estaba un poquito roja en la punta, combinado con el rubor de sus mejillas, y los labios que se veían un poco inflamados.

Nunca imagino estar de nuevo con el pelirrojo, por mas que lo deseara pensaba que seria imposible, y envés de olvidar lo, lo fue queriendo mucho mas.

Noriaki parecía tener un buen sueño, pero aunque quisiera quedarse así, tenia que despertarlo para comenzar el día, empezó a darle delicados besos en los labios para así despertarlo, cuando sintió que Noriaki correspondía uno de los besos decidió hablar, pero el pelirrojo hablo primero.

-Te amo Jotaro..—Le dijo mientras abrió los ojos, acostumbrándose a la luz que entraba por la ventana.

-Yo también.— Le dijo Jotaro con una sonrisa.

Jotaro se levanto de la cama y cargo a Noriaki en sus brazos, llevándolo al baño donde tomaron una ducha y limpiaron sus cuerpos entre caricias y besos.

Al salir se vistieron, y mientras Jotaro arreglaba unas cosas de trabajo ya que se iría por dos días a Kanto, el pelirrojo hizo el desayuno.

Tomaron asiento en la mesa, y comieron en un silencio agradable, al terminar Jotaro tomo una mochila la cual había hecho Noriaki el día anterior, esta llevaba una muda de ropa.

-¿Ya te vas?.—Le pregunto Kakyoin, dejando de lavar los trastos para acercarse a él.

-Si.—Le dijo Jotaro.—¿No olvidas algo?.—Le pregunto en un tono un poco molesto

-Mmm.. No, todo esta adentro.—Le dijo Kakyoin, pensando a que podía referirse Jotaro. Pero después de pensarlo unos segundos lo recordó. No pudo evitar sonreír, se acerco a él parándose de puntillas para poder darle un beso en la mejilla.—Ten cuidado Jojo..

-Adios.—Le dijo Jotaro bajando su gorra para cubrir su sonrojo y despidiéndose, abrió la puerta y salio del departamento.

Kakyoin suspiro, había quedado solo, Jotaro llegaría asta el día siguiente en la noche, ya que al haber conseguido su doctorado se encontraba mas ocupado.

El apartamento en el que estaban siempre le había parecido bastante grande, era el que le había dado Joseph cuando salio del hospital.

Se dispuso a seguir con su labor de lavar los platos, pero alguien toco la puerta, imagino que era Jotaro y algo se le había olvidado, pero al abrir la puerta se llevo una sorpresa..

-Joestar-San, ¿Sucede algo?.—Pregunto Kakyoin algo confundido de ver al mayor ahí.

-Hola Kakyoin.—Le dijo con una sonrisa Joseph.—Solo venia a dejar a Jolyne, ya que Jotaro me dijo que podría cuidarla esta semana, en lo que Suzie y yo viajamos a Italia.—Le dijo pero al ver la cara que puso Kakyoin se dio cuenta de algo.—Él, lo olvido ¿Cierto?

-Si..—Murmuro Kakyoin con vergüenza, Jotaro era un idiota.—Estaba tan emocionado con lo de su doctorado, que debió olvidar lo..

-En ese caso, creo que tendremos que cance..—Joseph no termino la oración ya que Kakyoin lo interrumpió.

-No Joestar-San, eso seria horrible para usted y Suzie-San, ademas Jotaro llegara mañana.—Le aclaro Kakyoin un tanto culpable. —Si le parece yo podría cuidar de Jolyne..—Le dijo, notando un pequeño bulto oculto detrás del mayor.

-Eso seria mucho pedir Kakyoin..—Le dijo Joseph con vergüenza, no es que no confiara en él, pero no quería molestarlo.

-Para nada..—Le dijo Kakyoin con una sonrisa.—¿Puedo?—Le pregunto señalando el bulto que se escondía detrás de Joseph, este ultimo asintió con una sonrisa.

-Jolyne, sal a saludar.—Le dijo Joseph, esta salio de su escondite y miro al pelirrojo con curiosidad.

-Hola princesa, me llamo Noriaki.—Le dijo con una sonrisa poniéndose a su altura.

-¡Wow! Eres muy linda.. Mucho gusto Noriaki, me llamo Jolyne.— Le contesto mientras lo veía con curiosidad.

-¿¡Linda!?—Le dijo Kakyoin con un sonrojo, haciendo reír a Joseph. —S-Soy hombre Jolyne.—Le explicó con una sonrisa nerviosa.

-Oh.. Y-Yo lo lamento.. —Le dijo la pequeña apenada.—No había conocido a un hombre con ese cuerpo. —Mencionó, haciendo que Kakyoin se tocará las caderas ya que era donde señalaba la niña. —Y una cara tan fina, pareces un ángel..

-Gr-Gracias.. —Murmuró Kakyoin más que sonrojado por el cumplido, dándole una sonrisa a la pequeña. —Jolyne, tu papa tuvo un pequeño trabajo que hacer y llegara mañana en la noche.—Le dijo, haciendo que la pequeña hiciera una mueca triste.— ¿No te molestaría quedarte conmigo para esperarlo?

Jolyne se sorprendió, pensaba que ya no lo vería, pero ahora Noriaki le sonreía y le proponía esperarlo con ella.

Jolyne miro a Joseph, y este no se oponía, lo pensó un poco, ella ansiaba ver a su papa, ademas Noriaki parecía ser muy buena persona, así que acepto su propuesta.

Joseph se despidió de ellos, diciéndole a Jolyne que vendría por ella en una semana, ella asintió y siguió al pelirrojo dentro de la casa.

Dejaron su maleta en la sala, y Noriaki le propuso comer algo, a lo que ella no se negó, ya que no había desayunado.

Mientras la pequeña comía miraba de un modo curioso a Kakyoin, quien hacia las tareas de la casa.

Su papa nunca pasaba tiempo en la casa, siempre estaba con sus abuelos Joseph y Suzie, ellos le decían que Jotaro tenia mucho trabajo.

Cuando él llegaba de donde había estado podía sentirse la niña mas afortunada, ya que su papa llegaba con regalos, pero a ella ni siquiera le importaban, ya que solo quería estar con él.

Amaba estar con su papa, todos los momentos que pasaban juntos los recordaba bien.

Cuando estaba sola..

Él la acompañaba.

Cuando se sentía triste..

Él estaba para secar sus lagrimas y también reía junto a ella.

Pero todo esto acababa cuando él tenia que irse otra vez..

-¿Porque te vas? ¿ No puedes trabajar aquí?—Le pregunto Jolyne, deteniéndolo de la gabardina.

-Tengo que buscar algo—Le dijo Jotaro, deteniendo su andar y agachándose a la altura de la pequeña.

-¿En el mar? ¿Que es?.—Le pregunto con curiosidad.

Jotaro no se sentía capaz de explicarle a la pequeña que cada vez que va a el mar recuerdos de una persona especial para él llegan a su mente, y lo hacen sentir menos miserable, amaba su trabajo, pero no lo hacia para conseguir dinero, o volverse famoso..

-Es un secreto.—Le dijo con una sonrisa.—Me tengo que ir, sera menos tiempo esta vez lo prometo—Le dijo depositando un beso en la frente de Jolyne y siguiendo con su camino.

Jolyne miro a Noriaki, ¿Él era lo que su papa buscaba? si es así, ¿Porque su papa no volvió, si ya lo había encontrado?, sus pensamientos fueron interrumpidos al escuchar que alguien tocaba la puerta, vio como el pelirrojo iba a abrirla, y ella por curiosidad se acerco.

-Hola Noriaki-San.—Saludo Josuke, quien no venia solo. Todos miraron con curiosidad a la pequeña niña, quien los veía de lejos, entonces, Josuke recordó..— ¿Ella es la hija de Jotaro-San?.—Le Pregunto, recibiendo un asentimiento del pelirrojo. Josuke se acerco a ella y se agacho a su altura, dándole una sonrisa—Hola Jolyne, soy tu tío Josuke.

La pequeña solo lo vio raro, algo que Josuke no entendió, hasta que Rohan le dio un pequeño golpe en la cabeza.

-Idiota, es obvio que no te va a entender.—Le dijo Rohan, poniéndose también a la altura de la niña.— Hola él es tu tío Josuke, yo me llamo Rohan, y ellos son Koichi y Okuyasu.—Los presento.

-Hola soy Jolyne, un placer conocerlos. —Les saludo con una sonrisa.

Josuke hizo un puchero, pero entonces una idea se le ocurrió.

Una vez que logro convencer a Kakyoin de que todo estaría bien, Rohan siguió el plan.

-Heaven's Door.—Pronuncio Rohan, haciendo que la pequeña se desmayara, y su cara se volviera un libro.

Kakyoin logro sostenerla con su stand para que ella no cayera.

-Creo, que debiste pedirle que se sentara Sensei.—Le dijo Koichi soltando un suspiro.

Rohan no dijo nada y procedió a escribir en ella, una vez termino cerro las hojas, haciendo que la pequeña despertara.

-Jolyne, ¿Ya puedes entenderme?. — Le pregunto Josuke acercándose a ella.

-¡Si, si puedo!.—Le dijo la pequeña con sorpresa, y entusiasmo.

-Vaya, tu stand es el mejor que he visto.—Le dijo Kakyoin con una sonrisa, haciendo que Rohan se sonrojara por el alago.

-Gr-gracias.—Murmuro Rohan.

-Veníamos a ver si quería ir con nosotros al acuario nuevo Kakyoin-San.—Le dijo Okuyasu con una sonrisa, entusiasmada.

Kakyoin sabia que Jotaro había trabajado para que el acuario abriera semanas atrás, miro la cara de Jolyne y esta parecía entusiasmada con la idea de ir.

-Parece una buena idea, ¿Que dices Jolyne?.—Le pregunto Kakyoin con una sonrisa, a lo que ella asintió frenéticamente con una sonrisa.

Se dirigieron al acuario, el cual no estaba lejos.

Al llegar la pequeña parecía muy emocionada, Kakyoin supo que era por el echo de que ella vivía con Suzie y Joseph, por lo cual no salia demasiado, Jotaro le había contado que su madre la había abandonado desde bebe, por el simple hecho de que él no quiso casarse con ella.

El acuario era demasiado grande, vieron todas las exhibiciones, pero una en especial fue la que Kakyoin noto que le gustaba mas a Jolyne, el show de delfines, cuando los entrenadores de estos iban a empezar con los trucos, la gente empezó aglomerarse, evitando que ella pudiera ver algo.

Kakyoin se acerco a ella y la cargo poniéndola en sus hombros.

Jolyne se sorprendió por el gesto, pudo ver todo mas que encantada, le agradaba que Kakyoin estuviera atenta de ella, no había sido tratada así desde hace tiempo, ya que no le gustaba molestar a sus abuelos.

Después de un tiempo fueron a la cafetería.

-¿Te gusto la función?.—Le pregunto Noriaki con una sonrisa.

-Si, pude verla muy bien.—Le dijo devolviendo la sonrisa.—Gracias..

Kakyoin fue muy amable con ella, le compro lo que quiso de comer en la cafetería del lugar, también en la tienda de regalos, lo cual fueron unos sujetadores de estrellas y conchas de mar, también noto que Noriaki había comprado algo pero no logro ver que era.

Pasaron toda la tarde con su tío Josuke y sus amigos, los cuales eran muy divertidos.

Cuando volvieron al departamento y Josuke estaba por irse, este le prometió volver al día siguiente, para jugar con ella.

Kakyoin le preparo una cena deliciosa, y le enseño la habitación en la que se quedaría, antes de irse Kakyoin le entrego un enorme y bonito delfín de peluche, eso era lo que él había comprado en el acuario, y era para ella..

-Gracias.—Le dijo con una sonrisa.

-No hay de que.—Le dijo Kakyoin devolviendo la sonrisa.—Alístate para dormir, esta recamara tiene baño por si quieres ducharte, avísame cuando acabes y vendré a leerte un libro para dormir, solo si tu quieres.

-¡Si!.—Le dijo sorprendida, nadie le había leído para dormir antes.

Noriaki salio de la habitación, y ella se alisto, dándose un baño y alistándose para dormir.

Cuando acabo, se metió a la cama, iba a llamar a Noriaki, pero entonces un fuerte relámpago sonó y la luz se fue.

-¡Haaaaaaaaa!.—Grito mientras se metía en las sabanas de la cama, no quería ser tan inmadura, pero le daba miedo la obscuridad, y era algo que no podía evitar.

Escucho pasos apresurados correr hacia su recamara, y como la puerta se abría rápidamente.

-Jolyne, ¿Te encuentras bien?.—Le pregunto Noriaki con preocupación, acercándose a ella.

-Te-tengo miedo..—Murmuro casi inaudible, mientras sacaba su cabeza de las sabanas para verlo.

-No pasa nada, solo fue un corto, pronto volverá la luz.—Le aclaro Noriaki sentándose a su lado y abrazándola para que se calmara.—¿Donde esta el libro que te leeré?

-En la cómoda.—Le dijo señalando esta, y viendo como Noriaki lo tomaba.—Pe-pero no hay luz, ¿Como lo leerás?

-Tengo un truco.—Le dijo guiñándole un ojo. Jolyne miro como el cuarto era iluminado por miles de luces verdes, las cuales eran muy lindas.

-¡Wow! ¡Que lindo!.—Menciono Jolyne con una sonrisa.

-¿Puedes ver las luces?.—Le pregunto Noriaki con sorpresa, ya que eso significa que ella es también una usuario de stand.

Jolyne asintió con una sonrisa, pero ya que no quería romper el momento hablaría con ella al día siguiente.

Kakyoin termino de leerle la historia, y cuando pensó que ella se había dormido decidió irse.

-Quédate..—Le dijo Jolyne en un susurro deteniéndolo de su camisa.

-Esta bien.—Le contesto Noriaki con una sonrisa, para volver donde estaba sentado, y acariciar su cabeza de forma cariñosa.

Jolyne fue la primera en despertar a la mañana siguiente, miro a su lado y noto que Kakyoin se encontraba sentado a su lado, durmiendo en una posición un poco incomoda.

¿Él se habia quedado todo este tiempo? ¿Solo para cuidar de ella?.

Kakyoin era muy lindo.. pero en eso llego un pensamiento, ¿Y si su papa la había cambiado por él? ¿Como competiría con alguien así?, sus pensamiento fueron interrumpidos ya que alguien toco la puerta.

Noriaki despertó y le dio una sonrisa, para después levantarse e ir a abrir la puerta.

Ella se vistió y fue a ver quien era, encontrándose con Josuke, Noriaki les dijo que podían ir a su recamara a jugar videojuegos en lo que él hacia el desayuno, ya que la consola se encontraba ahí.

Los dos asintieron y fueron a jugar.

Mientras jugaban Josuke se dio cuenta de que algo atormentaba a Jolyne ..

-¿Sucede algo?.—Le pregunto Josuke con una sonrisa.

-Mi papa.. ¿Él quiere a Noriaki?.—Le pregunto en un murmullo, pero fue suficiente para que él escuchara.

Josuke no entendía muy bien la pregunta, pero aun así decidió arriesgarse.

-Claro que lo quiere, lo quiere mas que a nada..—Le dijo Josuke con una sonrisa, sin notar el conflicto que sus palabras causaban en la niña.

Jolyne salio del cuarto con la escusa de ir al baño, pero solo quería alejarse de ahí, llego a la sala encontrándose con Noriaki quien iba con los platos de comida.

-¿Ocurre algo?.—Le pregunto con preocupación, al darse cuenta que la pequeña parecía triste.—¿Te lastimaste?

-Él te quiere más, ¿No es así?.—Le pregunto con un tono triste, agachando su cabeza.

-¿A que te refieres?.—Le pregunto Noriaki confundido, poniendose a su altura y acercándose a ella ya que no podía escucharla bien.

-¡Mi papa! ¡El te quiere mas! ¡Por eso no volvió!.—Le grito alejándose de él, ya que Kakyoin se acercaba a ella.

-Claro que no Jolyne.. el trabaja mucho. —Le explicó Noriaki, mientras ponía un plato en el suelo, e intentaba limpiar una lagrima de su mejilla. — Yo nunca.. ¡Auch!.— Soltó el otro plato, ya que la mano con la que intentaba alcanzar a Jolyne empezó a sangrar, y parecía como si tuviera cortes muy profundos en ella. Kakyoin miro al frente, y parecía que hubiera finos hilos de telaraña, los cuales cubrían el lugar que lo separaba.

-Y-Yo.. Y-yo n-no qu-queria lastimarte.—Le dijo Jolyne viendo la mano de Kakyoin con horror, mientras un pequeño ente aparecía a su lado.

- N-No te preocupes, t-todo esta bien, yo estoy bien...—Le dijo Kakyoin dándole una sonrisa para calmarla. Pero Jolyne no le hizo caso ya que corrió hacia la puerta y salio por ella.—¡Jolyne! ¡E-Espera!

Jolyne no sabia a donde ir, solo corría sin rumbo, sentía lagrimas correr por sus mejillas, Kakyoin era muy lindo con ella, no quiso herirlo..

-Te vas otra vez?.—Le pregunto con ojos acuosos, no quería llorar, ella quería actuar como si lo entendiera, pero en realidad solo era una niña.¿Te cansas de mi?

-Estoy un poco enfermo en este momento.Le dijo Jotaro soltando un suspiro.Pero te juro que cuando este listo vendré a verte

Iba tan distraída en sus pensamientos, que no se dio cuenta de que al cruzar la calle un carro la iba atropellar, el pitido del claxon la hizo entrar en razón, cerro los ojos esperando el impacto, pero este nunca llego.

Abrió los ojos y estaba rodeada por los brazos de Noriaki, él la había encontrado y cuando noto lo que ocurría la alejo de ahí, recibiendo un golpe contra el concreto por aventarse a rescatarla.

-¿Te encuentras bien?¿Te sucedió algo?¿Te duele algo?.—Le pregunto con preocupación Kakyoin, mientras la revisaba con la vista.

-Estoy bien.—Le dijo Jolyne, pero al mirar el rostro de Kakyoin sus lagrimas volvieron a salir.— T-Tu rostro.—Le dijo mientras se tapaba su boca por el horror, Kakyoin tenia un gran raspón en la mejilla y este no dejaba de sangrar.

-No importa, estaré bien.—Le dijo con una sonrisa poniendo su mano, en la mejilla de la niña, dándole una caricia para calmarla.— Me importas tu, ¿Segura que no te duele algo?

-T-tu mano ¿C-como? Yo te la lastime.—Le dijo Jolyne con sorpresa, al ver que esta ya no estaba herida.

-No eres la única que tiene un amigo especial.—Le dijo Kakyoin con una sonrisa, materializando a su stand a lado.—Él se llama Hierophant Green

-¡Tu también tienes uno!—Le dijo Jolyne aventándose a él en un abrazo, el cual Kakyoin correspondió.—Pe-Pensé que nadie podía ver a Stone Free..

Kakyoin abrazo mas fuerte a Jolyne, ella estaba pasando lo que él paso en su niñez, y Jotaro no estaba ahí para apoyarla..

-No estas sola Jolyne, tu tío Josuke también tiene uno, él me curo.— Le dijo con una sonrisa, mientras la niña se separaba de él, para poder verlo.—También tu papa tiene uno.—La pequeña al escuchar esa mención hizo una mueca.

-¿Po-porque él se fue? ¿Porque n-no volvió conmigo?¿Fue por ti?.—Le pregunto haciendo que a Kakyoin se le partiera el corazón al ver sus ojos acuosos.

-El tiene mucho trabajo Jolyne.—Le dijo Kakyoin, limpiando una lagrima que se escapo de los ojos de Jolyne.—Pero te aseguro que él te quiere mucho, ni yo, ni nadie podríamos quitar él amor que Jotaro te tiene. —Le dijo con una sonrisa.— Puede que yo no te agrade, pero nunca te quitaría a Jotaro, además, él siempre me habla de ti.

-¡No es así! ¡T-Tu me agradas! E-eres muy amable y me cuidas..

-Entonces.. ¿Me dejas ser tu amigo?. —Le dijo Kakyoin con una sonrisa.

-Solo si me prometes.. —Susurro la pequeña, haciendo una mueca. —No dejarme sola.. Como él.. —Kakyoin hizo una mueca al entender a que se refería Jolyne..

-Nunca volverás a estar sola, mientras yo siga aqui.—Le dijo Kakyoin con una sonrisa.

-¡Noriaki-San! ¡Que bien la encontraste!—Grito Josuke, corriendo hacia donde ellos estaban.—Déjame curarte Noriaki-san.—Le dijo, agachandose a ellos para materializar la mano de Crazy Diamond y curar su mejilla.

-¡Wow! ¡Eso es fantástico!.—Le dijo Jolyne, al ver que no había quedado rastro de la herida.—¡Eres un héroe tío Josuke!

-E-eso no es nada.—Le dijo Josuke con vergüenza gracias al halago.

-Jolyne tiene razón Josuke, eres un héroe.—Le dijo Kakyoin con una sonrisa dejando un beso en su mejilla.—Gracias.

-¡No hay problema!.—Le dijo Josuke alterado, con un sonrojo gracias al beso del pelirojo.

Se levantaron de la acera y caminaron al departamento, Josuke paso la tarde con ellos jugando videojuegos y luego se fue de ahí.

Jolyne se encontraba un poco ansiosa por la llegada de Jotaro, hasta que se escucho que alguien abría la puerta..

-¡Papa!.—Gritó, yendo a abrazarlo.

Jotaro se sorprendió por verla ahí, pero luego de hacer memoria recordó que Joseph le había pedido cuidarla.

Miro a Kakyoin quien se encontraba en el sillón de la sala, y este parecía molesto...

-Haré la cena..—Les dijo Noriaki, para dejarlos a solas.

Jotaro tomo asiento en el sillón, y se dispuso a escuchar a Jolyne, quien le contaba todo lo que había hecho con Noriaki, y lo que había pasado con sus abuelos durante el tiempo que no lo vio.

-Entonces, ¿Te divertiste?.—Le pregunto Jotaro, recibiendo un asentimiento de la pequeña.

-Papa ¿P-porque tardaste en ir a verme?.—Le pregunto Jolyne un poco indecisa, ya que aunque Kakyoin se lo hubiera dicho, quería oírlo de él.

-Tenia mucho trabajo..—Le dijo soltando un suspiro.— Yo.. Lamento si te abandone, pero fue lo mejor..

-Si fue lo mejor.. ¿Porque nunca se sintió bien?.—Le pregunto haciendo un puchero.

-Yare, yare..—Le dijo bajando un poco su gorra, había lastimado a la pequeña..—Prometo visitarte mas ¿Esta bien?.—Le dijo poniendo su mano en su cabeza, y revolviendo su cabello.

-Esta bien, ¿Noriaki era lo que buscabas? ¡Es muy lindo!.—Le dijo sonriendo le, para después soltar una risita.

Jotaro la miro y por un momento pudo verlo a él..

-La cena esta lista.—Les dijo Kakyoin con una sonrisa, llegando hacia donde ellos estaban.—Jojo, ¿Todo bien?.—Le pregunto a Jotaro, ya que parecía distraído. Jotaro lo miro y asintió.

Cenaron juntos, y cuando terminaron, Noriaki le dijo a Jolyne que subiera a alistarse para dormir, y que él subiría enseguida a leerle..

Ella asintió, pero solo subió un par de escalones, ya que quería escuchar la platica de los mayores.

-¿El viejo te dijo cuando vendría por ella?—Le pregunto Jotaro, rompiendo el silencio.

-Ella no se va a ir.—Le dijo Kakyoin, dejando de lavar los platos para mirarlo.

-¿Disculpa?.—Le pregunto Jotaro un poco confundido..

-Como lo escuchaste, ella no se ira..—Le dijo Noriaki restando le importancia.—Ella te necesita, y quiere estar contigo..

-Yare, yare daze.—Murmuro Jotaro, suspirando.—Aunque quisiera, mi trabajo no me dejara estar con ella siempre y..—Noriaki ni siquiera lo dejo terminar.

-Yo la cuidare cuando no estés.—Le dijo con seguridad.—Tu técnicamente vives ya aquí, y ella podría estudiar en Morioh.

-Tu.. ¿Quieres que seamos.. una familia?.—Le pregunto, pero antes de que este pudiera decir algo, ya lo estaba besando.—Porque a mi me encantaría.—Le dijo dándole una sonrisa, y haciendo sonrojar al contrario.

Jolyne no podía estar mas feliz, Noriaki..

El cumpliría su promesa, no se alejaría.

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