Bueno, en los JosukexRohan que he visto Josuke es el que se enamora primero, pero esta vez no...

Se encontraba caminando por Moriho, era temprano por la mañana y decidió salir a buscar un buen paisaje, o almenos inspiración para su manga.

Últimamente cuando tomaba un lapiz, siempre terminaba dibujando al idiota de Josuke.

Cuando le contó a Koichi en un intento de buscar ayuda para saber que diablos le pasaba, esta le había dicho que estaba enamorado.

Eso era imposible, pero cuando Koichi le explicó el porqué entró en pánico, se dio cuenta de algo..

¡Koichi tenía razón!, intentó usar a Heaven's Door para borrarle la memoria al menor, pero este uso su stand para evitarlo.

Koichi sólo le dijo que eso le daba la razón y huyó de su casa con una sonrisa, prometiendo no decir nada.

Iba tan distraído que logró chocar con alguien, haciendo que su cuaderno de dibujo se cayera, él también iba a caer, pero el otro sujeto lo sostuvo de la cintura.

Al verlo no pudo evitar sonrojarse, era un pelirrojo unos años mayor que él, casi de la edad de Jotaro...

-¿Estas bien?. —Le preguntó el pelirrojo con una sonrisa, la cual parecía iluminar todo.

- S-si, p-perdon no veía p-por donde iba. —Contestó tartamudeando, haciendo reír al contrario. Se maldijo por su comportamiento e intentó aclarar su voz.

-Me alegro. —Le respondió con una sonrisa el pelirrojo. Este se agachó por su cuaderno y se lo entrego, no sin antes echar un vistazo. —Dibujas muy bien, debes ser un gran artista.

-Gracias.. —Murmuró con una sonrisa, ¿Quien diablos era ese tipo y porque lo hacía actuar como estúpido?.

-Aunque me gustaría hablar más, voy tarde a un lugar y me tengo que ir. —Le dijo el pelirrojo agarrando una maleta que llevaba consigo, lo cual le causó curiosidad. —Ten buen día. —Le dijo con una sonrisa, para después irse.

¿Se estaría mudando a Morioh?, Desidio seguirlo para investigar, algo en el pelirrojo era inusual.

Llegó hasta una parada de autobus, el pelirrojo parecía estar esperando a alguien pero en eso apareció ¿Jotaro..?

Unos murmullos cerca de él lo hicieron apartar la vista.

Grande fue su sorpresa que en un arbusto a su costado estaba escondido Josuke, parecía estar viendo lo mismo que él.

-¿Que diablos haces Higashikata?. —Preguntó intentando hacer un tono desinteresado.

-Rohan.. —Josuke se asustó de verlo ahí, pero antes de que pudiera reaccionar, este tomó su mano y lo jalo a los arbustos con él.

-¡Sueltame idiota!. —Le reclamo Rohan a Josuke con un gran sonrojo. Pero entonces se dio cuenta de que no estaban solos. —¡¿Koichi?!

- Sensei, podría guardar silencio intento escuchar. —Le dijo Koichi, mientras miraba con atención a Jotaro y el pelirrojo, al parecer el mayor parecía estarle reclamando algo, Okuyasu había usado su stand para cortar el espacio entre ellos y poder escuchar todo con claridad.

Rohan decidió guardar silencio y mirar la escena al igual que los demás, sin notar que Josuke lo seguía tomando de la mano.

Josuke le había dicho que iba a ir a despedirlo a la parada de autobus..

Le había dicho que no se fuera por nada del mundo hasta que llegara, pero se estaba haciendo tarde, iba a sacar su stand para intentar buscarlo al rededor pero entonces escucho pasos detrás de él.

Al momento de voltearse, no creyó lo que vio, no lo creía creer..

-Noriaki.. —Escucho su nombre en un murmullo.

Iba a correr, no quería verlo, pero ni siquiera pasó un segundo y Jotaro estaba encima suyo, abrazándolo con todas sus fuerzas y toda la delicadeza del mundo al mismo tiempo, como si si fuera a desaparecer en cualquier momento.

Intento devolver el abrazo pero no podía, y no es que no quisiera, pero su cuerpo no respondía.

-¿Noriaki encerio eres tu?. —Pregunto con un poco de miedo en su voz. Pero al no recibir respuesta alguna Jotaro se frustró. —¡Por favor hablame! ¡Dime lo que sea! Solo quiero escuchar tu voz.. —Le dijo sosteniendolo de los hombros y moviendo lo un poco. Pero volvió a no recibir respuesta, sus ojos se estaban volviendo acuosos.. —¡Sal de mis pensamientos y ya déjame vivir! ¡Estoy perdiendo la razón!.. — Le grito mientras agachaba la cabeza, aún sosteniendo lo, no quería soltarlo, no podía... —¿Porque el vacío que dejaste no se va de mi? ¿Porque en tu lugar solo hay dolor?.—Pregunto en un susurro.

-Jojo soy yo.. —Susurro casi inaudible Kakyoin. Pero fue suficiente para llamar su atención.

Jotaro alzó la mirada y tomó su rostro, acercándose lentamente, había soñado tantas veces con ese momento.

Al acercarse a Kakyoin su gorra cayo al suelo, pero poco le importo, Jotaro unió sus labios en un tierno beso, y eso fue suficiente para que los dos se quebraran.

Los que estaban en el arbusto estaban atónitos, Jotaro había dicho más de tres palabras y no sólo eso, si no que estaba llorando frente a ellos.