23: Aswan
Después del ataque de Geb, llegaron a una ciudad llamada Aswan, en donde fueron directo al hospital más cercano.
Era nochevieja, acababa de despertar, al no poder abrir sus ojos los tocó, y pudo sentir una venda cubriendo los.
Suspiro pesadamente, ahora que recordaba en el último enfrentamiento fue lastimado, escucho como la puerta de su habitación se abría.
-Oh, ya despertaste.. —Le dijo Jotaro, mientras cerraba la puerta y entraba a la habitación.
-Si.. —Le dijo Kakyoin secamente.
-¿Sucede algo? —Le preguntó Jotaro acercándose a él, para sentarse en un lado de la cama.
-¿Volveré a ver?. —Le preguntó Kakyoin, con un tono de voz un poco roto.
Jotaro tomo su mano, noto que Kakyoin temblaba un poco así que se acerco a él para darle un beso en la mejilla.
-Nesesitamos ir a un lugar, acompañame. — Le dijo Jotaro, causando curiosidad en Kakyoin.
Jotaro le ayudó a ponerse sus zapatos y salieron de la habitación.
Jotaro lo tomaba de la mano y lo llevaba casi a rastras.
-¡E-espera un poco más lento, Jojo!. —Le reclamo Kakyoin mientras lo abrazaba ya que casi caia.
-Perdón, es solo que siempre me han gustado estas cosas... —Le dijo Jotaro con una sonrisa, para después rodear su cintura con una mano, y comenzar a caminar de nuevo.
Subieron unas escaleras y escucho como Jotaro abría una puerta, cuando la cruzó sintió una pequeña brisa que lo hizo abrazarse.
Jotaro miró que Kakyoin tenía frío, y sin siquiera pensarlo se quito su gabardina y lo cubrió con ella.
Antes de que Kakyoin preguntara el donde estaban, escucho una explosión seguida de otras más pequeñas, luego empezaron a escucharse más, al igual que gritos de alegría.
-Se que no puedes ver las luces.. — Le murmuro Jotaro al oído, poniéndose detrás de él.— Pero quise que estuvieras conmigo— Jotaro lo rodeo en un abrazo y tomo su mano izquierda . —Quiero que siempre estés conmigo.
Kakyoin sintió como algo se deslizaba por su dedo anular, lo toco con su otra mano, y pudo sentir que era un anillo, pero este tenia pequeñas piedras, entonces las palabras de Jotaro tomaron sentido, este era un anillo de..
-T-tu.. Ha-haces esto con tanta confianza y sin pensarlo dos veces— Le dijo Kakyoin con voz temblorosa, volteando se hacía él, y ocultándose en su pecho.
-Yo de verdad deseo conseguir lo que quiero.. Soy así de posesivo— Le dijo Jotaro, apretando más el abrazo. —Te amo, Noriaki..
-Jo-Jotaro.. —Lo llamo Kakyoin, Jotaro lo miro, y Noriaki tenía una sonrisa con un bonito sonrojo. —Yo también quiero estar contigo...
Jotaro tomo su mentón y lo beso, fue un beso dulce, en el cual intentaban transmitir lo que sentían.
Después de un tiempo de estar afuera, volvieron a la habitación, Jotaro ayudo a Kakyoin a acomodarse en la cama y él se puso a su lado.
-Kakyoin...—Lo llamo Jotaro, causando que le diera un escalofrió en la espalda. Sabia a donde iría esta conversación..—Quédate aquí... No es necesario que nos acompañes.
-¿Piensas que no soy lo suficientemente fuerte? o es que... ¿No te gusta mi compañía?—Pregunto incrédulo, pero sabia bien a que se refería.
-Solo no quiero que te pase nada...—Le dijo Jotaro soltando un suspiro profundo, quitando su gorra y recostando su cabeza en el pecho del pelirrojo.
-Y no me sucederá nada... —Le aclaro Kakyoin, acariciando su cabello.
Jotaro alzo la mirada y busco los labios de Kakyoin, uniéndolos con los suyos.
Kakyoin no supo en que momento el beso se había vuelto demandante, esperaba que Jotaro se detuviera ya que estaban en un hospital.
- ¡E-espera Jo-jojo estamos en un hospital!.—Le dijo Kakyoin alterado, al sentir las manos de Jotaro colarse por su abdomen.
-Nadie vendrá.. he cerrado la puerta así que relájate.—Murmuro Jotaro cerca de su oido, antes de morder su lóbulo.
Un frustrado gemido escapo de los labios de Kakyoin, Jotaro empezó a lamer su cuello mientra desabrochaba su camisa.
Jotaro subió con lentitud sus manos por todo el abdomen de Kakyoin, sintiendo los sutiles espasmos recorrer su cuerpo gracias a las caricias.
Jotaro comenzó a besar y lamer uno de sus pezones, mientras una de sus manos se colaba por su pantalón llegando a su miembro.
La gran mano del mayor, tomo su miembro y lo masajeo con lentitud.
~¡Ah! ¡J-Jojo!..—Gimio un poco alto Kakyoin, causando que Jotaro sonriera de lado.
Jotaro se separo de él para sacarle la molesta gabardina, y también para retirar le sus pantalones.
Cuando tuvo a Kakyoin recostado frente a él, se dio cuenta de que no había traído algo para la ocasión...
-Yare, yare daze..—Suspiro profundamente, nunca cruzo por su mente hacerlo ahí.
-¿Sucede algo?—Le pregunto Kakyoin con una sonrisa.
-No traje algo útil...
-Oh..—Murmuro Kakyoin, mientras se sentaba en la cama y queda frente a él.
Kakyoin toco el pecho de Jotaro y comenzó a bajar sus manos hasta llegar a su pantalón, desabrocho el pantalón bajándolo un poco junto con la ropa interior, liberando así el miembro erecto del pelinegro.
Bajo su cabeza y comenzó a hacerle una felacion, recibiendo un gemido ronco de parte de Jotaro.
Kakyoin paso su lengua por toda su extensión, intentando dejarlo lo mas lubricado posible.
Mientras Jotaro decidió empezar a preparar a Kakyoin, llevo dos dedos a su boca y los lubrico, para después llevarlos a la entrada del pelirrojo y comenzar a meterlos
-¿Así esta bien? —Le pregunto Kakyoin con incredulidad, separándose de él, al pensar que estaba listo su trabajo.
Jotaro trago en seco, y lo recostó en la cama de un empujón, quedando encima de el.
Se tomo un tiempo, ya quería ser delicado con el pelirrojo, pero entonces... Kakyoin tomo sus piernas y las levanto dejando su entrada muy visisble.
- Jotaro.. Mételo por favor.. —Le pidió Kakyoin en un tono demasiado sumiso.
Jotaro alineo su miembro a la entrada del pelirrojo, causando que este diera un pequeño gemido.
Jotaro aprovecho la distracción para meter su miembro de una sola estocada, causando un fuerte gemido de Kakyoin, ya que había dado justo en su punto dulce.
-A-acércate.. —Le dijo Kakyoin con una sonrisa, mientras estiraba sus brazos. Jotaro obedeció siendo atraído en un abrazo.— Te amo..—Le dijo con una sonrisa mientras tocaba su mejilla.
Jotaro se acerco a él, dándole un beso, mientras empezaba a moverse lentamente.
Esa seria una noche larga..
A la mañana siguiente el primero en despertar fue Kakyoin, intentó moverse pero algo lo tenía retenido de la cintura..
-Jotaro—Pensó, intentó zafarce de sus brazos para poder tomar una ducha antes de que los demás llegarán.
Con ayuda de Hierophant Green se movió hasta llegar a una puerta, supuso que esa sería la del baño, pero antes de que pudiera abrirla unos brazos lo cargaron.
-¡¿Qu-que haces!? ¡Ba-Bajame!. —Demandó Kakyoin, mientras sentía como su cara ardía. —¡Yo puedo hacerlo solo...!
-Yare, yare daze.. Esa puerta es la de la salida—Le dijo Jotaro, haciendo que el sonrojo de Kakyoin incrementará. —No creo que te guste que te vean desnudo, y a mi tampoco. —Le dijo, dándole un pequeño beso en la frente. Pero sólo consiguió que el pelirrojo hiciera un berrinche y empezará a patiar al aire. —No seas tan terco, dejame ayudarte.
Kakyoin hizo un puchero, pero no reclamo nada más.
Jotaro tomó eso como un esta bien, y se dirigió al baño con Kakyoin aún en brazos.
Después de que se duchara6n y Jotaro le ayudara a vestirse, una enfermera llegó para darle de comer.
Al ver que estaba en buen cuidado, Kakyoin pudo convencer a Jotaro de ir a comer algo con Joseph y Polnareff.
-¿Cómo están esos dos?. —Preguntó Polnareff, mientras caminaban.
-La herida del cuello de Avdol no daño ningún punto vital, así que podrían darle de alta mañana. —Les informo Joseph. —Pero las heridas de Kakyoin son de gravedad, podría quedar ciego.
-Que preocupante.. —Les dijo Polnareff, haciendo una mueca.
-Es una lástima, pero puede que nuestro viaje con Kakyoin haya terminado... —Les dijo Jotaro, esperando que así fuera, y Noriaki esta vez le hiciera caso.
-Oigan, hay un montón de cafeterías, porque no bebemos algo para relajarnos. — Les propuso Polnareff con una sonrisa.
-Buena idea, ¿Donde vamos?. —Le preguntó Joseph.
Polnareff lanzó el cigarrillo que estaba fumando, y donde cayera sería el lugar al que irían.
Llegaron a una cafetería en donde un hombre extraño tomó su orden.
Polnareff pidió un té negro, al igual que Jotaro, pero Joseph les dijo que lo mejor sería pedir líquidos embotellados, ya que estaban en territorio enemigo, y tendrían que cuidarse del veneno.
Joseph pidió tres refrescos, y le dijo al que los atendía que los destaparian en la mesa.
El mesero que los estaba atendiendo resultó ser un usuario de stand enemigo, él se preocupo, ya que el stand de su hermano Mondatta era capas de ver el futuro, pero este decía que los Crusaders resultarían envenenados con el té negro, y al pedir refresco el stand de su hermano se había equivocado.
Zenyatta decidió seguir con el plan y confiar en el stand de su hermano.
Un cliente se quejo, ya que el refresco estaba tibio, y se marchó sin pagar.
Joseph pregunto si los refrescos estaban calientes, y Zenyatta le dijo que el refrigerador estaba descompuesto.
Polnareff le dijo a Joseph que se preocupaba demasiado, ya que había muchos locales y el enemigo no podría predecir eso, además de que el eligió el lugar a la suerte, también le propuso que si le preocupaba esa tienda fueran mejor a la de enfrente, pero cuando estuvieron por marcharse, la tienda de enfrente se estaba quemando gracias a la chispa de un cigarrillo que alguien arrojó.
-Señor, creo que pediremos el té negro. — Le grito Joseph a Zenyatta, mientras volvían a entrar a la tienda.
Todos se sentaron en una mesa, y Zenyatta les llevó el té.
-En serio, ¿Quién tira cigarrillo a la basura? El mundo está lleno de imbéciles.—Les dijo Polnareff, haciendo que Joseph suspirara profundamente.
Cuando los crusaders tomaron el té con el veneno, una señora se quejo de que un perro se había comido su pastel.
Haciendo que ellos escupieran el té, miraron hacia dónde la gente se quejaba y resultó que él perro si era quien pensaban.
-¡Iggy!. —Dijeron los tres al unísono.
Iggy no les hizo caso y salio corriendo del restaurante, siendo perseguido por los demás.
Los hermanos Oingo Boingo estaban frustrados, ya que aunque la prediccion se cumplio no habían podido matar a los crusaders.
Los hermanos decidieron esperar hasta la próxima prediccion, la cual decia que los crusaders irían en auto a ver a Avdol y Kakyoin, Zenyatta metería una bomba la cual parecía una naranja al auto, y entonces Jotaro saldría lastimado y su cabeza se partiría en dos.
Los hermanos estaban alegres ya que la prediccion había sido muy detallada.
Zenyatta introdujo la naranja en el auto, pero mientras lo hacía Polnareff se dio cuenta de que alguien estaba en el auto.
Joseph le dijo que tal vez era Jotaro, pero Polnareff le dijo que este se había ido al hospital después de que comieran.
Cuando Joseph y Polnareff le pidieron que saliera al que estuviera en el auto, Zenyatta uso su stand Khnum, para cambiar de rostro.
-Oigan, ¿Que les pasa?. —Les pregunto Jotaro. —Soy yo, Polnareff.
-Pero si eras tu, Jotaro. —Le dijo Joseph, acercándose junto con Polnareff a él.
-Pero, ¿Que sucedió? —Le preguntó Polnareff con curiosidad. —Dijiste que irías al hospital de inmediato.
-¿Eh? Bueno, si.. —Le respondió Jotaro con nervios. —Vine a buscar algo que olvide en el auto. Mi billetera, olvidé mi billetera. Yare, yare daze..
Joseph le pregunto donde estaba su uniforme, y él dijo que estaba en la lavandería.
Polnareff le dijo que subiera al auto para ir al hospital, pero Zenyatta se dio cuenta del error que había cometido en transformarse en Jotaro, ya que podía ser a él a quien se le partiera la cara en dos.
Jotaro les dijo que prefería ir caminando, pero Polnareff lo metió a la fuerza en el auto.
Zenyatta arrojó la bomba por el auto, pero Iggy la había traído de nuevo, subiendo al auto.
Jotaro grito ya que estaba frustrado de que la naranja volviera, Joseph y Polnareff le dijeron que no era normal que gritara, y que se estaba comportando muy raro.
Polnareff le pidió a Jotaro que hiciera esa cosa que siempre hace, Zenyatta entro en pánico ya que no sabía a qué se refería.
Polnareff hizo un truco con el cigarrillo, y le dijo que él le había enseñado, Zenyatta suspiro aliviado ya que aunque fuera peligroso podía lograrlo.
-Conque hablas de eso.. ¡Claro! Lo haré, es pan comido. —Le dijo Jotaro con una sonrisa nerviosa.
-¡Muy bien! ¡Quiero que lo hagas con cinco a la vez!. —Le dijo Polnareff, con una sonrisa.
-¡¿Ci-cinco?!. —Le dijo Jotaro con nervios.
-¡Vamos, apresurate! Quiero verte hacerlo de nuevo. —Le dijo Polnareff, con entusiasmo.
-¡Demonios! ¡¿que tipo de talentos tiene ese imbecil de Jotaro!?, Si no lo consigo.. Ya piensan que actuó extraño. ¡Sospecharan aun más!. —Pensó Zenyatta con nervios. —¡Lo hare! ¿Ci-cinco, cierto? Cinco. —Les preguntó con nervios, mientras ponía los cinco cigarrillos en su boca, y los encendía.
Zenyatta logró meter los cinco cigarrillos a su boca, haciendo que Joseph y Polnareff se sorprendieran.
Polnareff le dio un jugo y le dijo que quería verlo beber el jugo, sin apagar ningún cigarrillo.
Pero Zenyatta no lo logró, haciendo que Polnareff y Joseph sospecharan.
Polnareff intentó comerse la naranja con la bomba, pero Jotaro lo detuvo diciendo que no debería comer la, ya que era la que recogió Iggy, y pudo haber estado en el desagüe.
Pero Polnareff le dijo que estaba bien, y ni siquiera estaba golpeada.
Antes de que Polnareff la pelara, Jotaro dijo que le dolía el estómago, haciendo que Joseph detuviera el auto.
El pelinegro logró bajar del coche, pero Polnareff lo detuvo diciendo que llevara papel.
Zenyatta corrió detrás de una roca para poder deshacer la transformación ahí, pero cuando Polnareff y Joseph avanzaron, tiraron la naranja con la bomba.
Haciendo que a Zenyatta le explotara.
Stands enemigos, Khnum y Togth, derrotados.
To Be Continued...
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro