Después de que Hol Horse escapara, decidieron tomar un autobus hacia Benarés.

El autobus tardó unas horas, pero llegaron antes del atardecer.

-¿Que pasa, viejo? No te veo bien. —Le preguntó Jotaro al bajar del autobus que los llevó a Benarés.

-Parece que se me infecto la picadura de un insecto. —Le respondió Joseph mientras les mostraba su brazo.

-Está muy inflamado, será mejor que vaya al doctor antes de que empeore —Le dijo Kakyoin al ver la roncha.

-Oigan, ¿No les parece que luce como un rostro humano? . —Les pregunto Polnareff, viendo más de cerca la picadura.

-No hagas esas bromas, Polnareff. —Le dijo Joseph un poco nervioso.

-Lo siento, ¿Quieres que te acompañe al hospital?. —Le preguntó Polnareff.

- ¡No! Y dejen de tratarme como un anciano. —Les dijo Joseph mientras se separaba de ellos, para ir rumbo a un hospital.

Joseph llegó al hospital, donde le dijeron que extirparian la picadura, cuando todo estaba listo para hacer la operación, el tumor que tenía en el brazo tomó la forma de una cara humana y atacó al doctor.

Joseph intentó quitarse el stand extirpandolo el mismo, lo cual no logró ya que este era muy fuerte.

El stand enemigo le dijo que ya se había adherido a sus músculos, por lo cual podía saber sus pensamiento.

Joseph intentó huir del hospital pero una enfermera entró a la sala y vio el cadáver del doctor.

El stand enemigo culpo al mayor antes de que este pudiera explicar lo sucedido, por lo cual la enfermera llamó a la policía.

Joseph pudo escapar del hospital, y mientras más tiempo pasaba el stand enemigo se desarrollaba al punto de crecer le brazos, este se sostuvo de un barandal y llamó a un policía que pasaba cerca.

Joseph no tenía más opción que usar su Hamon, pero como no funcionó, uso su Hermit Purple para axfixiar lo y así hacer que se soltara de la barra.

Mientras tanto Polnareff intentaba conquistar a la usuario del stand enemigo, ya que este no lo sabía.

Joseph corrió hasta encontrar un barril con alquitran donde intentó ahogar al stand enemigo, pero este ya estaba lo suficientemente desarrollado como para atacarlo con un clavo queriendo cortar su arteria carótida.

Mientras lo intentaba, el alquitrán que tenía en su cuerpo lo dejo inmóvil y Joseph uso su Hermit Purple para separarlo de su cuerpo, destrozando lo por completo.

Polnareff estaba apuntó de besar a la usuario de stand, pero esta vómito y se empezó a partirse a la mitad, sacando de su interior una mujer horrible.

En eso apareció Joseph y le dijo que ella era una usuario de stand que lo había atacado.

Stand enemigo, Emperatriz, derrotado.

Mientras toda la pelea se llevaba a cabo Jotaro y Kakyoin se encontraban en una sastrería, ya que Kakyoin quería arreglar los botones de su gabardina.

Kakyoin estaba con Jotaro esperando a que le entregarán su gabardina, estaban parados echando un vistazo por el local, cuando el pelirrojo logró ver algo que llamó su atencion.

-Mira, Jojo. —Le dijo mientras tomaba en sus manos una gabardina blanca. —Te quedaría bien el blanco..

-Ni siquiera es de mi talla.. —Le dijo Jotaro acercandose a él, para mirar mejor la gabardina.

-Nada es de tu talla.. —Comentó Kakyoin, soltando una risa al hacer énfasis en su altura. —Pero podría arreglarse..

-El blanco no es mi color preferido, y además por aquí solo hay arena. —Le aclaro Jotaro, ya que no le agradaría estar sucio.

-Mm.. Tienes razón. —Le dijo Kakyoin con una sonrisa, mientras dejaba la gabardina en donde estaba.

Una ves salieron de la sastrería, empezaron a caminar por la ciudad y mientras charlaban..

-Entonces, ¿Él está bien?. —Le preguntó Kakyoin, con cierto alivio.

-Si, la bala sólo lo rozó. —Le aclaró Jotaro.

-Me alegra escuchar eso, pero.. ¿Seguro que no deberíamos decirle a Polnareff?, Se veía muy aflijido.—Dijo Kakyoin, haciendo una mueca.

-Polnareff haría un escándalo por eso.. — Le dijo en un suspiro Jotaro. —Lo que más nesesita Avdol es descanso, si creen que está muerto mejor.

-Mm.. Tienes razón. —Le dijo Kakyoin, pensándolo bien.

-Oye, antes de que estuvieras con nosotros.. ¿Como era tu vida?. —Le preguntó de repente Jotaro, haciendo que Kakyoin se sorprendiera.

-Mm.. Te diría... —Le dijo Kakyoin, mientras miraba alrededor. —Pero sólo si me compras una Samosa.—Le dijo apuntando hacia un puesto.

-Yare yare daze.. —Murmuró Jotaro. —Ahora me chantajeas.. —Le dijo con una sonrisa.

-Claro que no, es un trato.. —Le aclaro Kakyoin devolviéndole la sonrisa. —Y tengo hambre.. —Le dijo con un puchero, al cual Jotaro no se podía negar.

-Si tenías hambre debiste decirme antes. —Le dijo Jotaro en un casi reclamo. — ¿No quieres ir mejor a un restaurante?.

-No, eso se ve bien. —Le dijo Kakyoin mientras le sonreía.

Jotaro suspiro pesadamente, tomó la mano de Kakyoin y lo llevó al puesto, Noriaki se ruboriso por el contacto, intentó soltarse pero el pelinegro no se lo permitió.

Compraron la comida y empezaron a caminar a un lugar donde no hubiera tanta gente, casi a las afueras de la ciudad encontraron un lugar cómodo donde podrían sentarse a comer.

-¿Que es esto?. —Preguntó Jotaro, mientras sacaba la comida de una bolsa.

-La samosa es una empanadilla frita u horneada y usualmente su reyeno es salado, las hacen con diferentes formas según la región.. —Le aclaro Kakyoin tomando una.

-Pareces diccionario.. —Le dijo Jotaro viéndolo con una sonrisa, recibiendo un puchero por parte de Kakyoin.

-Mm.. Mis padres y yo solemos viajar mucho, por eso suelo investigar un poco los lugares, mi último viaje fue a Egipto... —Le dijo Kakyoin, mientras hacía una mueca al recordar.

-¿Te separaste de ellos por Dio?—Le pregunto Jotaro.

-No, mi familia es japonesa, ibamos a regresar a Japón de todos modos.. —Le dijo en un suspiro.

-¿Como es que logró convencer te?, ¿Porque alguien como tú admiraria a alguien como él?. —Le preguntó Jotaro con curiosidad, mientras lo volteaba a ver.

-Aaa.. P-Pues.. —Kakyoin se puso un poco nervioso, hablar de eso no era algo que quisiera y la fija mirada de Jotaro no ayudaba, decidió mejor darle una mordida a su comida.

-Pu.. Puedes confiar en mí. —Le dijo Jotaro en un tono seguro, para darle mas confianza.

-Mi infancia fue un poco dura ya que yo he estado con Hierophant Green siempre. —Le dijo mientras este se manifestaba a su lado.—Hierophant Green a estado conmigo desde que recuerdo.—Dijo mientras enredaba uno de sus tentáculos en su mano.

-¿Enserio?. —Le preguntó Jotaro sorprendido.

-Si, pero mi problema es que mi familia no es usuario de stand, como la tuya. —Dijo Kakyoin haciendo una mueca. —Al principio pensaron que era un amigo imaginario, yo igual, hasta que note que Hierophant Green podía mover cosas, nadie me creía y me era difícil crear una conexión con alguien que no podía verlo.. No tenía ni un solo amigo que pudiera verlo. —Dijo en un tono un poco triste. —Es por eso que me alegra estar en este viaje.

-Entonces.. Estabas solo. —Le dijo Jotaro, causando que Hierophant Green se enrredara en Kakyoin y lo mirara amenazante.

-Pu-pues tenía a Hierophant Green.. —Le dijo con una sonrisa nerviosa.

Jotaro le sonrió, para después tomar uno de los tentáculos de Hierophant Green y darle un beso, Kakyoin se sonrojo e hizo que su stand se desmaterializara.

Jotaro se acercó a él dispuesto a darle un beso, pero Joseph y Polnareff llegaron a interrumpir.

Joseph les dijo que arreglaría unas cosas con la fundación Speedwagon y que los vería fuera de la ciudad.

Al anochecer Joseph llegó y le aventó las llaves de una camioneta en la que viajarían a Polnareff ya que él conduciría, pero este estaba un poco desanimado por lo que había pasado con la usuario de stand.

-Vamos Polnareff, a cualquiera le puede pasar.. —Le dijo Joseph, mientras se dirigía hacia la camioneta.

-Joestar-San tiene razón, Polnareff.. —Le dijo Kakyoin, soltando una pequeña risa con Jotaro.

-¿¡Joestar-San les contó!?. —Les pregunto Polnareff un poco ofendido. —Cómo sea.. —Les dijo haciendo un puchero, y dirigiéndose a la camioneta.

Jotaro miró que Polnareff y Joseph estaban distraídos, y aprovecho para robarle un beso a Kakyoin.

-Nunca más vas a volver estar solo. —Le dijo con una sonrisa el pelinegro, causando que Noriaki se sonrojase.

Tras conseguir la camioneta en Benarés, empezaron a dirigirse hacia Pakistán.

Cuando estaban a punto de de llegar a la frontera de Pakistán un auto apareció estorbando les, así que Polnareff lo rebasó, para ser regañado por Joseph, quien no quería problemas ya que era buscado por la policía.

Más adelante Polnareff freno bruscamente el carro.

-¿Que sucede Polnareff?. —Le preguntó Kakyoin.

-¡Te dije que no quería problemas!. —Le regaño Joseph.

-¡N-No es eso! ¡Miren hacia allá!. —Les dijo Polnareff, apuntando hacia un lugar.

Cuando miraron hacia dónde dijo Polnareff, vieron a la niña, la cual al parecer los había seguido desde Singapur.

-Yare Yare Daze... —Murmuró Jotaro al verla, mientras se cubría el rostro con su gorra.

Decidieron subir a Anne a la camioneta, ya que no la podían dejar ahí.

Mientras la niña iba hablando, el carro que Polnareff había rebasado antes los rebasó, aventando les polvo.

Polnareff intentó rebasar lo pero este no lo dejó, hasta que al final el conductor le hizo señas para que lo rebasaran.

Polnareff lo rebasó pero para su mala suerte chocó con un camión, Jotaro uso a Star Platinum para evitar que la camioneta se volcara.

Cuando quisieron ver quien era el conductor del auto, este había desaparecido, decidieron seguir su camino haciendo como si no hubiera pasado nada.

Llegaron a un pequeño restaurante donde decidieron descansar, pero ahí encontraron el auto que momentos atrás los hizo chocar.

Le preguntaron al que atendía el lugar quien conducía el carro, pero este no sabía, así que lo único que les quedó fue amenazar a los tres clientes que había ahí para que les dijeran.

-¡O-Oye Jotaro, detente! ¡Joestar-San, se están precipitando!. —Les dijo Kakyoin intentando calmarlos ya que casi golpeaban a los clientes.

En el momento que Polnareff iba a golpear a uno de los clientes, el auto se encendió y partió.

Polnareff corrió a la camioneta siendo seguido por los demas, el peliplata quería que el conductor pagará por lo que les hizo, así que lo siguio.

Mientras Polnareff lo seguía, Kakyoin se dio cuenta que los datos del mapa y el de la carretera en la que iban no concordaban.

Polnareff no le tomo importancia hasta que llegaron a una curva la cual era cerrada y el carro que iban siguiendo no estaba.

De repente el carro apareció atrás de ellos y los intentó empujar hacia un barranco.

-¿Como apareció por atrás?. —Pregunto Kakyoin con nerviosismo.

-Ti-Tiene unos caballos de fuerza impresionante. —Dijo Polnareff, mientras intentaba hacer el carro de rebersa.—¡Es inútil! ¡Salgan de la camioneta enseguida!. —Les dijo mientras desabrochaba su cinturón.

-¡Polnareff! ¿¡Como se te ocurre abandonar la camioneta antes que nosotros!?. —Le regaño Kakyoin. —¿Quien pisara él freno?

-¡Ehhh!. —Dijo Polnareff al darse cuenta. —¡Pe-Perdón!

La camioneta cayo hacia el barranco ya que Polnareff no estaba pisando el freno, Kakyoin uso a Hierophant Green para agarrar el cable del cabestrante y atorarlo en el coche que los había empujado.

-Nada mal, Noriaki. —Le dijo Jotaro con una sonrisa. —Por cierto, ¿Te gusta el sumo?. —Le preguntó mientras tomaba el cable con Star Platinum. —En especial cuando un jugador está acorralado.. ¡Es emocionante, ¿No?!. —Le dijo para jalar el cable y golpear el carro, para así cambiar de lugar el carro con la camioneta, tirando el carro al barranco.

-Si, me encanta el sumo. —Le dijo Kakyoin con una sonrisa. —Sin embargo Jotaro, dar puñetazos va en contra de las reglas.

Salieron de la camioneta y vieron que el carro estaba en llamas, pero en eso el radio de la camioneta empezó a sonar con la voz del usuario de stand.

La tierra empezó a temblar y justo donde estaba la camioneta, salió el carro por debajo de la tierra.

Jotaro estaba apuntó de atacar al stand enemigo pero este le disparo, para después intentar atropellar lo.

Kakyoin y Polnareff lo quitaron para que no fuera atropellado pero también fueron heridos por disparos.

Huyeron por un pequeño hueco, pero el carro los siguió excavando, decidieron correr pero en eso la niña se cayo, siendo ayudada por Jotaro.

Después escalaron una pequeña montaña para poder llegar a otra carretera, pero el carro los siguió.

Jotaro iba a atacar al stand enemigo cuando este los alcanzó, pero se detuvo al darse cuenta que lo que les había disparado era gasolina.

El stand enemigo soltó un chispazo e hizo que Jotaro se prendiera en llamas, cuando el usuario de stand pensó que había ganado, el pelinegro salió de la tierra ya que había creado un túnel con Star Platinum.

Jotaro les explico que lo que se había quemado fue su gabardina, para después golpear con Star Platinum al carro.

Stad enemigo, Rueda de la fortuna, derrotado.

Al llegar a la ciudad, Jotaro fue con Kakyoin a una sastrería.

-Otra vez negra.. —Le dijo Kakyoin al verlo salir con su gabardina nueva.

-Nunca usaría blanca. —Le dijo con una sonrisa, causando un puchero por parte de Kakyoin.

-¿Iras a despedirte?. —Le preguntó Kakyoin con curiosidad.

-No, esa niña es un dolor de huevos.—Le dijo Jotaro sin importancia, haciendo que Kakyoin frunciera el ceño. —¿Que?

-Esa niña a pasado todo esto solo por verte, solo ve y despide te. —Le reclamo Kakyoin.

-Yare, Yare daze.. —Murmuró Jotaro, para después jalar a Kakyoin hacia un callejón y acorralarlo contra la pared, causando que este se sonrojara. —Si voy, ¿Que me darás a cambio?.—Le preguntó con una sonrisa.

-Más bien, será lo que no te daré si no vas. —Le dijo Kakyoin con una sonrisa triunfante.

Jotaro frunció el ceño y estaba a punto de reclamar cuando Polnareff apareció, diciendo que ya estaba todo en orden para que la niña partiera.

Jotaro al final decidió ir a despedir a Anne, ya que no quería que la amenaza de Kakyoin se volviera realidad.

To Be Continued...