Su mano subía y bajaba por su falange, recorriéndolo de arriba a abajo esparciendo el líquido pre seminal saliendo de la punta.

Su otra mano se mantenía igual de ocupada, impulsando una y otra vez el consolador para nada pequeño que sostenía.

— Ggukie~ — Suspiró placentero. Imaginando que lo que lo penetraba no era ese estúpido pedazo de plástico, sino, la gran polla de su roommate.

Aumentó su ritmo embistiendo una y otra vez aquel punto que lo hacía delirar de placer, su mano envolviendo su miembro fuertemente mientras se movía de arriba a abajo sin detenerse. Su orgasmo se aproximaba.

— ¡Mghm... Kookie! — Gimió en alto, corriéndose en su mano y conteniendo los espasmos que se apoderaron de él, soltando suspiros mientras regulaba su respiración. Sintiendo sus paredes palpitar y su mente volar por lo alto.

Agradecía a todos los dioses que el protagonista de sus más oscuros y lujuriosos deseos carnales no se encontrara en casa porque sino, se moriría de vergüenza de solo pensar que estaba ahí mientras él gamía desesperado deseando su miembro.

De vez en cuando imaginaba aquellos brazos fuertes lo tomaban de la cintura, que esos sonrosados labios delgados se restregaban a los suyos propios, que aquellas manos azotaran fuerte sus nalgas, que ese gran pedazo de carne que tenía entre las piernas se adentraba en él... Simplemente, quería que le hiciera suyo, que lo follara con fuerza, pero era tan cobarde que no podía ni quiera hablarle sin trabarse en el proceso.

El sonido de su celular que daba indicio de una llamada lo sobresaltó sonrojándose al máximo por lo que estaba pensando.

— ¿Ya terminaste de masturbarte pensando en Jeon?, ábrenos, estamos abajo. — Dijo su mejor amigo del otro lado de la línea. Si antes sus mejillas tenían un ligero tono carmín por sus pensamientos y la interrupción, ahora su rostro estaba totalmente enrojecido, le habían sorprendido ¿Tan alto había gemido?

Totalmente avergonzado se aproximó al baño y se limpió lo más que pudo aún dejando el desastre en la cama, luego lo limpiaría.

♡

JIMIN POV’S

Con la cara ardiéndome bajé las escaleras para abrirle la puerta a mi mejor amigo ¡Dios, que vergüenza!

Ni bien abrí la puerta mi mejor amigo entró como si el departamento fuese suyo y caminó hasta la cocina, su pareja me saludó con un asentimiento de cabeza y yo de solo pensar que él también me escuchó se me subieron todos los colores al rostro pero de igual forma lo saludé.

— Jimin, tienes que controlarte ¿Te imaginas que Jeon hubiera estado ahí abajo en vez de nosotros? Gimes como gata en celo — Confesó masticando una de las galletitas que se había robado de la alacena.

— ¡N-No digas eso! — Me cubrí el rostro.

— Solo digo la verdad.

— Hmm ¿Qué hacen aquí? — Intenté cambiar de tema.

— ¿No puedo visitar a mi amigo? — Miró a su amigo de manera burlesca — Oh, ya entiendo... Te molesta que esté aquí porque querías seguir tocándote pensando en tu Kookie — Se burló.

— ¡N-No molestes! — Corrí hasta él y empecé a pegarle, aunque obviamente al ser tan pequeño solo llegaba a golpear su pecho y mi fuerza no daba para mucho.

El sonido de la puerta siendo abierta me sobresaltó.

— Oh ¿Interrumpo algo? — Me volteé al escuchar esa voz y... Joder.

Llegaba del GYM... Seguía sudado... Con sus fuertes brazos a la vista de cualquier, su cabello caía en mechones en su rostro mojado, sus piernas descubiertas...

Mordí mi labio inconscientemente.

— Claro que no ¿Verdad, Jiminnie? — Se dirigió a mi y levantó sus cejas una y otra vez con picardía yo solo bajé mi cabeza avergonzado. Maldiciendo mentalmente tener un amigo así en esos momentos.

— Bueno, cualquier cosa estaré en mi habitación — Escuché sus pasos y se detuvieron justo frente a mi, lo pude saber por sus tan reconocidas Timberland y luego una caricia en mi cabello, para luego seguir su camino.

Abrí mis ojos en demasía y mi mejor amigo empezó a reír.

— ¡AGH! ¡Vete! — Lo empujé de a poco hasta la salida.

— ¿Eh? ¡Pero si acabo de llegar! — Chilló pero hice caso omiso y seguí empujándolo mientras YoonGi me seguía.

— ¡Dije que te vayas! ¡Eres como un grano en el culo! — Lo patee por su enorme trasero sacándolo del departamento.

— ¡YoonGi, dile que no!

Pero él solo salió por su cuenta.

— Nos vemos, Jimin.

Y con una sonrisa, conteniendo una enorme carcajada, fue saliendo llevándose a Tae con él.

Reí una vez cerré la puerta y fui hasta la cocina.

— Puto Taehyung se comió mi último paquete de galletas.

— ¿Quieres ir al súper hoy? — Me tensé.

Estaba detrás de mi.

Bastante cerca.

¿Cuándo bajó?

— Y-Yo — Su risa se hizo presente y yo me sonrojé.

— Pareces un tomatito — Sonrió —, Te haré ensalada y te comeré.

No lo mal pienses, Jimin.

Me giré para salir casi corriendo de ahí pero me sostuvo.

— ¿Me vas a seguir ignorando? — Hizo un puchero.

No, joder no, lo menos que quisiera es ignorarte pero no puedo siquiera verte a la cara.

Sus ojos me miraban expectantes y yo me sentí analizado y expuesto, desvié la mirada penoso.

« ¿Ves? »

— Y-Yo...

— Esta bien — Suspiró desganado y se dió la vuelta.

Esta vez yo lo giré. Hice un puchero.

— Si quiero... Es que tengo vergüenza. — Bajé la cabeza.

— ¿De mi?

« No, me siento avergonzado de lo que hago pensando en ti cuando no estás presente o siquiera consciente de lo que hago... »

— N-No, es que yo... Yo...

— Está bien, no intentes explicar lo inexplicable, ¿te parece si vamos? — Asentí.

Rato después salimos del departamento y él con una sonrisa ágilmente y de improvisto tomó mi mano. Se sentía tan bien y es que... ¡Su tacto! Diablos.

Empecé a temblar.

Seguimos caminando hasta salir del edificio pero en ningún momento apartó su mano y las mías estaban mojadas debido al sudor ¿Lo estaré molestando? Con tal pensamiento lo solté y él me miró con una ceja enarcada esperando una respuesta.

— E-Está sudada... — Baje la cabeza.

Él no me reprochó nada pero me sentí un poco intimidado. Sin embargo, las sequé pasándolas por mis Jeans. Y volví a tomar su mano.

Él no volvió su vista hacia mi pero pude ver cómo contenía una sonrisa ¿Eso qué quiere decir?

Al llegar tomamos un respectivo carrito para echar las compras, fuimos por cada pasillo inspeccionando y seleccionando artículos.

Pero un llamado a nuestras espaldas hizo que nos detuviéramos.

— ¡Kookie! — ¿Cómo? Pensé que solo yo le decía así.

Bueno, cuando bromeamos o algo. Porque casi nunca soy capaz de dirigirle la palabra.

Al examinar a la persona pude ver que era una mujer, joven y muy hermosa ¿Jungkook tiene novia?

Algo en mi pecho se rompió y solté su mano haciendo como si nada intentando parecer más interesado en lo que había al rededor, encontré unas gomitas a un lado y mi vista se fijó en eso.

Amo los dulces en especial estas gomitas sabor frutilla, sonreí.

— Kookie, tenía mucho que no te veía, no me visitas ni nada — Los escuchaba hablar. Mis ojos se pasearon y pude ver que estaban cerca, muy cerca.

— Es que no me gusta pasar por allá y a ti tampoco te gusta ya que no quieres que sepan qué somos — Rió.

¿Qué son?

— Si bien no quiero, te extraño.

— Yo no a ti. — Rió y ella le golpeó el brazo en forma de juego.

— Oh ¿Y él? — Su vista fue hasta a mi y yo hice como si nada inspeccionando la bolsa de gominolas.

— ¿Él...? Es un amigo.

Me duele ¿Pero qué podría hacer? Creo que ni eso podríamos considerarnos.

— Uh — Caminó hasta mi y extendió su mano para saludar — ¡Hola! — Dijo con una sonrisa, su voz es exasperante y solo la escuche ahora.

— Hola — Dije un poco incómodo.

— Un gusto, soy Ji Eun la... — Se interrumpió — ¿Tú eres?

Decir que no me molestó sería mentira pero no podía tratarla mal, pero aun así mi semblante cambió a uno serio.

— Jimin, Park Jimin — Jungkook desde atrás me miraba confundido.

— Creo que es una de las únicas veces que no te he escuchado tartamudear — Dijo sonriendo, pero a mí no me pareció gracioso, le miré mal.

— Bueno, creo que mejor me voy, tengo cosas para hacer, nos vemos Kookie — Se volteó y le besó la mejilla.

Yo gruñí, espera ¿Gruñí?

— Nos vemos.

♡

Caminé rápido, no quería verlo a la cara ¿quién fue esa del Supermercado? ¿Por qué le besó la mejilla?

Abrí la puerta con brusquedad, me quité los zapatos y dejé las pocas fundas que traía encima del comedor.

— Jimin, ¿Quieres ver una película?

— No — Dije seco y él se exaltó.

No sé por qué estoy molesto, pero lo estoy.

— ¿Pasa algo?

— No — Caminé rápido para llegar a mi habitación recordando que aún no he limpiado el desastre de hace rato.

Unas fuertes manos sostuvieron mi cintura prohibiendo mi paso. Me tensé, estaba pasando ¡Joder, estaba pasando!

— ¿Te molestó su actitud?, perdona... Mi madre es así. Bromista.

— ¿Tu qué? — Subí mis cejas sorprendido. ¿Esa mujer joven era su madre? ¿A qué edad lo tuvo? ¿A los 3?

Aún boquiabierto voltee por mi hombro viendo que justo tenía su cabeza recostada allí quedando nuestros rostros a milímetros.

— Mi madre, ella odia que la vean como una persona envejeciente o algo así — Rió —, Por lo que tampoco le gusta decir que es mi madre.

— Oh, Y-Yo... — Las palabras no salían, tanto por la cercanía como por la sorpresa.

— ¿Te pusiste celoso? — Bromeó, y los colores nuevamente subieron a mi rostro.

— ¿Q-Qué?, E-Eso es absurdo.

— Mmm... ¿De verdad? — Dijo en mi oído.

Su voz rasposa y malditamente caliente hizo que miles de corrientes eléctricas pasaran por todo mi cuerpo terminado justo en mi entrepierna, sacudiéndola.

Me mordí el labio inferior.

— ¿O si?, ¿te molestó verme con ella? — Volvió a decir en mi oído. Un mini jadeo se me escapó.

Soy tan sensible por él, solo por él.

‹3

holi, esta es la primera parte del ts.

digo de antemano que lo releeré nuevamente como por milésima vez y si no me parece suficiente puede que lo edite un poco. para que no lo consideren extraño si actualizo demasiado esta parte :D

la segunda parte la publicaré mañana y tengo pensado hacer dos partes más; un especial y un extra.

espero que les guste ♡︎.