61
Jimin.
Escuché pasos aproximarse hasta la celda, creo que sabía de quién se trataba.
—Sabía que eras tú.— hable.
Vi que solo suspiro, no me había dado cuenta de la pequeña bolsa que tenía en su mano.
—Te traje esto, creo que te harán falta— por el espacio entre la reja paso cada cosa que trajo.— y algunas cosas que Heesook te mandó, capaz venga más tarde.
Había traído una manta, una cabecera, utensilios de aseo personal y algunos dulces. Mentía si decía que la estaba pasando bien aquí encerrado porque realmente no era así, ya había pasado una noche y era extremadamente horrible.
—Gracias— dije mirándolo pero lo noté algo raro al verlo mirar el piso, sabía que le pasaba algo.— ¿Estás bien Taehyung?.
—Heesook sabe sobre lo que paso con Lidia— soltó— me pidió que le contará y yo no pude negarme, el papá de Lidia estuvo ese día que ella vino a verte así que no pude mentirle más. Sé que eso te pertenecía contarle...
—Esta bien.
Me mantuve sereno a lo que pude ver la reacción de amigo sorprendido. Realmente tocar el tema de Lidia no era nada fácil, su nombre desde su muerte no había sido mencionado y escucharlo nuevamente era como si regresara a aquel feo suceso de hace tiempo, aquel accidente...
Y aunque ya estaba superando poco a poco, de vez en cuando me venía aquellos recuerdos que tuve con ella. La única salida a todo eso era salir de casa y refugiarme en el alcohol, así al menos podía dejar de pensar en todo y olvidarme de lo que sucedía a mi alrededor.
—Heesook me pidió que te entregará esto también— paso por el espacio vacío un sobre blanco a lo que yo recibí.— ella merece la verdad Jimin, sinceramente esa mujer te ama y sé que hará hasta lo imposible para sacarte de aquí.
Heesook, había sido mi escapatoria para todos mis problemas. A pesar de todas las estupideces que hacía, ella aún seguía aferrada a mí una y otra vez, era imposible escapar de ella.
—Créeme que lo sabrá pero por ahora no, Taehyung necesito que me hagas un gran favor— pedí a lo que él asintió— necesito que hagas cambiar de opinión a Heesook el de irse de Corea, ella no puede seguir un día más aquí, voy a estar tranquilo cuando se vaya.
—Lo he intentado pero es difícil convencerla— soltó— ya no me pidas que lo haga hermano, ella no va querer irse de aquí si no es contigo así que quítate de la cabeza esa idea de mandarla lejos de Corea porque no será posible.
Suspiré.
Heesook era una chica terca, y cuando se decidía en algo ya no había vuelta atrás, así que me quedaba resignarme.
—Respecto a lo de la mansión...¿cómo está todo por allá?— pregunté.
—Todo esta marchando bien, Jungkook se esta haciendo cargo de todo allá, y Jihyung se entero de lo que paso y esta dispuesto a acabar con la persona que te traicionó, tú hermano esta completamente loco por vengarse Jimin y no va a parar hasta encontrar al culpable.
Conocía perfectamente a Jihyung y lo peligroso que podría ser cuando se encontraba molesto. Tenía que salir lo antes posible de aquí pero sin la ayuda de Heesook, no quería meterla en este gran hoyo.
—Encárgate de Jihyung sabes cómo es cuando está así y lo único que quiero es más problemas, y por último ten vigilada a Heesook.— dije al ver al guardia acercarse.
—Joven su tiempo acabó tiene que retirarse.
Taehyung asintió y se dio media vuelta yéndose rápidamente.
De reojo vi al guardia irse también así que me senté en la cama abriendo aquel sobre blanco que decía mi nombre. Era una carta de Heesook, sonreí al imaginarla escribiendo cuando sabía que detestaba hacerlo desde la última vez que lo hizo con su ex novio.
Sé qué te niegas rotundamente en recibir
ayuda pero no cumplire esta vez tu
capricho, por más que no quieras yo lo haré
te sacare de ahí. El abogado ya esta viendo
tu caso así que no hay marcha atrás, pronto
podrás estar libre...
Jimin yo realmente te extraño mucho, no
sabes la falta que me haces tonto, espero
que tú también me extrañes.
Te amo.
Sonreí como un idiota al leer su carta, y ver su nombre a lo último de la carta con un pequeño corazón. Ella era una razón más para salir de aquí pronto, se que le había demostrado indiferencia pero realmente moriría por besarla y abrazarla ese día que vino a verme, tenerla con aquellas rejas entre nosotros odiaba y me jodia el hecho que todo esto la ponga mal, lo pude notar al ver sus lindos ojos llorosos y hinchados, eso me hacía sentir culpable y con ganas de encontrar al maldito que había hablado haciendo que quede atrapado aquí.
...
Heesook.
Había alistado todo, me encontraba en la puerta de mi casa después de escuchar los gritos y insultos de mi madre al enterarse que me iría de casa. Nunca pensé que algún día dejaría a mamá sola, siempre me imagine a su lado ayudándola en lo que necesitaba pero aquí estaba apunto de irme. Pero supongo que todo tiene su límite y yo ya había llegado al mío, no iba seguir soportando esos tratos de parte de ella, no iba a obedecerla más eso se acabaría. Respecto a mi papá se que tendré su apoyo aunque tal vez me gane una pequeña gritada pero el lo tomará bien.
Caminé hacía el auto que estaba estacionado afuera viendo a mis mejores amigos ahí. Namjoon me ayudo con las maletas mientras que Nancy se encargaba de darle la dirección al chófer.
Realmente me sentía agradecía de haber coincidido con ellos, no sabría que sería de mí sin mis mejores amigos. Siempre están cuando más los necesito, me brindan todo su apoyo sin importar que, y los consejos que recibo, nunca me cansaré de agradecerles todo lo que hacen por mí.
—Los quiero mucho, muchas gracias por todo en verdad— susurré sonriendo.
Recibí un abrazo de parte de ellos para emprender a nuestro destino.
Al llegar bajamos las maletas subiendolas hacia el segundo piso en donde Nam me había dado un pequeño cuarto para quedarme en estos días porque solo serian algunos días, no quería incomodar aunque mi mejor amigo dijera todo lo contrario pidiéndome que me quedará todo el tiempo que quiera, de todas maneras él vivía solo.
El espacio me agradaba ya que tenía una ventana en donde podría ver la calle. Luego de dejar las maletas bajamos al primer piso en dónde nos sentamos en el sillón.
—Bien, ¿qué piensas hacer ahora?— preguntó Nancy.
—Esa pregunta es más que obvia, la niña enamorada no descansará hasta sacar a su príncipe de esa cárcel.— soltó Nam con una sonrisa.
Reí.
—El abogado ya esta viendo el caso de Jimin, me dio buenas esperanzas. Hoy iré a su estudio para saber como va todo.— comente.
—Si quieres te podemos acompañar, claro si es que deseas.—Nancy habló.
—No es necesario chicos, prefiero que descansen. Además solo estaré un rato ya que luego ire a ver a Jimin necesito saber si esta bien.
Ambos asintieron y me pare rápidamente al ver la hora en mi celular.
—Ve, nosotros te esperamos con el almuerzo.— Nam me alcanzo mi mochila dándomela.
—Ya se me hace tarde tomaré un taxi, los veo dentro de unas horas, los quiero.
Dije para salir rápidamente y tomar el primer taxi que vi aproximarse. Le indique la dirección del estudio del abogado en donde Taehyung también estaría de seguro él ya debía estar esperándome.
Puse mi cabeza en la ventana pero rápidamente me reincorpore al ver que mi mamá estaba hablando con Jungkook a fuera de mi casa. El auto iba de prisa así que no me dio tiempo de ver bien pero estaba segura que era él.
Pero...¿qué hacía Jungkook en mi casa? ¿que hablaría con mi mamá?.
Mi cabeza se lleno de preguntas, demasiadas que necesitaba respuestas.
Hola, perdón la demora pero ya estoy aquí, espero que les guste este capítulo. Nos vemos en el próximo.
No se olviden votar así me animan a seguir escribiendo, tqm<3
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro