Terminé por echarme un poco de perfume y peinarme, estaba lista por fin con una sonrisa en mis labios bajé a la primera planta dándome por sorpresa la llegada de mi mamá.

Me miró de pies a cabeza, no dijo nada se acerco hasta la cocina a servirse un vaso de agua mientras yo metía mi celular en mi cartera.

- ¿Saldrás? - la escuché preguntar, solo asentí.- dejaré el dinero en la mesa, vendré mañana por la tarde.

Dicho esto dejo el vaso vacío en la mesa junto al dinero para mirarme por última vez e irse sin despedirse, ya estaba acostumbrada no era que me sorprenda.

Le mandé un mensaje a Jimin preguntándole si ya estaba en camino, porque se estaba demorando en venir y a mí no me gustaba esperar soy muy impaciente. A los segundos me respondió diciendo que ya estaba llegando que vaya saliendo y eso fue lo que hice. Corría un poco de aire haciendo que mi cabello se moviera, a lo lejos pude ver el auto de Jimin, el había llegado.

Se detuvo bajando la ventana dejándose ver, me hizo una seña para que subiera rápidamente lo hice mirando a todos lados, ni bien me subí arrancó. Me mantuve callada mirando su perfecta mandíbula, y bonito perfil.

- ¿Tanto te gusto? - pregunto haciendo que quité mi vista de él, solo lo escuché reír - ¿me veo bien hoy?.

¿Que pregunta era esa? si el se veía bien todos los días. Solo asentí, mis mejillas se sonrojaron cuando volteó a verme, al parecer quería escucharlo de mi propia boca.

- Te ves bien - respondí.

Volvió a sonreír creo que le había gustado que le diga que se veía bien hoy, estaba de buen humor y eso me gustaba.

對

Bajamos los dos juntos, debía admitir que me sentía nerviosa pero los nervios se esfumó cuando sentí la mano de Jimin sobre la mía, ahora me sentía segura. A pasos lentos nos fuimos acercando a la puerta de aquélla mansión.

- ¿Donde esta Tae? - pregunté haciendo que nos detengamos.

- Él ya debe estar adentro esperándonos.

Respondió a lo que solamente asentí para seguir caminando hasta llegar a la puerta, había dos hombres con traje al ver a Jimin sonrieron y nos dejaron pasar, ya lo conocían.

Ya estando adentro ví demasiada gente, el volumen de la música era alto. Caminé al lado de Jimin hasta unas escaleras que daban a un zona vip así me había dicho él, subimos las escaleras encontrado a Taehyung ahí sentado con una copa de vino, al vernos se paró de inmediato y nos saludo con un abrazo, él siempre había sido amable.

- Pensé ya no vendrían y me dejarían plantado aquí pero no lo hicieron - sonrió - que bueno verte de nuevo Hee, ¿como has estado? - pregunto.

- Bien, ¿tú? - respondí.

- Todo bien, ¿se quedaran parados toda la noche? sientense - dijo a lo que obedecimos.

Ambos amigos empezaron a conversar mientras yo prestaba atención a las personas que bailaban abajo hasta ahora todo iba normal, parecía una fiesta común.

El mozo vino con una bandeja de copas de alcohol, dudé unos minutos si agarrar uno, no quería beber tanto así que solo tome uno ese sería el único que bebería en esta noche. Taehyung nos dijo que iría a saludar a unos amigos que no tardaría en venir bajando rápidamente las escaleras yendo abajo.

- No te mentí cuando dije que era una fiesta normal - escuché la voz de Jimin en mi oreja.

No le respondí y seguí tomando la copa de vodka hasta terminarla por completo dejando el vaso vacío a un lado.

- ¿Hasta que hora nos quedaremos? - pregunté mirándolo fijamente.

- A la hora que te quieras ir, nos iremos- dijo acomodando su cabello hacía atrás.

Le iba responder pero el sonido de unos tacones me interrumpieron, una chica de cabello rojizo se hizo presente parándose enfrente de Jimin, este al verla se sorprendió al parecer se conocían.

- ¿Somi? - dijo parándose del sillón.

- La misma, ¿me veo irreconocible acaso? - sonrió la fémina. Se abrazaron para luego sonreír.- Encontré a Taehyung abajo, así que supuse que estarías con él aquí, es una sorpresa verte después de años, eres un ingrato ni si quiera una llamada me has hecho.

- Cambié de número y no pude recuperar mis contactos, por eso ya no me pude comunicar contigo, es una alegría verte Somi.

- Para mi igual, tú si te ves muy cambiado eh, estás muy diferente, te has puesto muy guapo - sonrió la chica coquetamente.

Jimin solo soltó una carcajada, siguieron hablando hasta que ella dijo que la acompañara un rato no pude escuchar a donde a lo que Jimin aceptó.

- Ya vengo, no tardó te quiero aquí - dijo en mi oído debido a la música fuerte que se escuchaba, solo rodeé los ojos como respuesta - estoy hablando enserio Heesook, no quiero que se vuelva a repetir lo mismo.

Dijo refiriéndose a lo que había pasado con Xiumin, dicho esto me dio una última mirada y bajo las escaleras junto a la pelirroja. Me paré del sillón acercando a la baranda mirando como desaparecían entre toda la multitud, solo me dispuse a mirar cómo todas las personas se diviertan bailando alegremente.

Volteé al escuchar pasos detrás mío encontrándome con Taehyung, tenía en sus manos dos vasos de licor, se acercó hasta a mí y me dio un vaso no me opuse así que solo se lo recibí, ahora ambos mirábamos desde arriba todo lo que sucedía abajo.

- Jimin se fue - dije.

- Lo sé, me lo encontré por ahí - habló - no tienes que preocuparte, ella es solo una vieja amiga del colegio, no estés celosa.

- No lo estoy.

- No sabes mentir, claro que lo estás, tú y Jimin se parecen, ambos no saben mentir, son muy obvios, desde abajo te ví cómo mirabas a Somi, fue muy gracioso pero como te lo dije no tienes porque estar celosa, entre ellos no va pasar nada, Jimin la ve como una hermana nada más, ella a intentado varias veces ser algo más que eso pero Jimin siempre la a dejado en claro que será solo una amiga.

Habló bebiendo su vaso, hice lo mismo que él, dejado pasar por mi garganta aquél líquido caliente.

- ¿Desde la escuela conoces a Jimin? - pregunté.

- Sí, desde la secundaria lo conozco, recuerdo perfectamente absolutamente todo, sí tan solo lo hubieras visto como era antes, estoy seguro que estarías aún más enamorada de él - dijo sonriendo, pero luego dejo de hacerlo al ver mi rostro - ¿Qué? no me digas que no te gusta Jimin, eso se ve desde lejos que te mueres por él Heesook.

- ¿Se nota mucho? - dije mirandolo atentamente a lo que el asintió.- ¿Crees que él lo sospeché?.

- Sí sigues mirándolo con esa cara de boba enamorada cada vez que lo ves, lo sabrá.- contestó riendo - Jimin es una persona buena y cariñosa aunque no lo creas, él lo es solo que no lo demuestra, oculta ese lado, se volvió así por todo lo que le sucedió en el pasado, a sufrido demasiado, debes tenerle paciencia sí quieres ganarte completamente su corazón aunque eso para ti no será tan difícil, estás casi de lograrlo.

Y así estuvimos un buen rato, hablando de su mejor amigo, Taehyung iba seguir hablando pero al ver a Jimin viniendo dejo de hacerlo, se despidió de mí con un abrazo y con un "buena suerte Hee", dicho esto se fue bajando las escaleras. Volví a sentarme en el sillón terminando el vaso de vodka por completo de un solo sorbo.

- ¿Cuántos vasos has tomado? - lo escuché hablar.

Y aquí estaba de nuevo, sus mejillas estaban algo sonrojadas, tenía su chaqueta en sus manos. Al ver que no le contesté se sentó a mi lado mirándome fijamente.

- Creo que cinco - respondí.

- Pensé que no querrías beber, pero al parecer me equivoque niñita - dijo al ver que me volví a parar a servirme otro vaso de alcohol, solo río.

- Siempre lo estás - sonreí volviéndome a sentar - muy equivocado - dije pasando mis dedos por sus labios.

Realmente me apetecía probar aquéllos pomposos labios carnosos, desde que habíamos venido tenía muchas ganas de besarlo, y quería hacerlo ahora mismo, besarlo toda la maldita noche.

Terminé de tomar mi vaso para volver a dejarlo en la mesita que estaba a un lado, para acercarme a Jimin y pasar mi manos por cabello tan suave, y sin dudarlo más me subí encima de él.

- Al parecer el alcohol está haciendo efecto en ti, te vuelve atrevida - dijo poniendo sus manos en mi cintura rodeándola.

El alcohol estaba haciendo efecto pero estaba en mis cinco sentidos, sabía lo que hacía, se que quizás mañana me este arrepintiendo de lo que haré esta noche pero hoy no tendría límites, quería disfrutar lo que quedaba del día.

Acerqué mi boca a sus labios estaba dispuesta a besarlo pero me detuve al escuchar mi canción favorita sonar, rápidamente me salí de su encima para empezar a bailar, moviéndose al ritmo de la música enfrente suyo sin vergüenza alguna.

- Soy tan débil cuando te mueves así - lo escuché hablar.

Bailaba mientras tenía mis ojos puestos en él, mejor dicho le estaba bailando solo a él, aquél pelinegro me tenía perdidamente enamorada y sería demasiado difícil poder deshacer los sentimientos que le tenía, porque Park Jimin se había metido tan profundamente en mi corazón que sería complicado sacarlo de ahí.

Él era aquélla manzana prohibida, y yo estoy dispuesta a pecar una y otra vez por él. Finalmente me tenía completamente, lo había logrado, me tenía en sus manos.

Ví cómo aún sentado se sirvió un vaso de vodka tomándoselo de un solo sorbo para servirse otro sin despegar su mirada de mí, aquéllo me intimidaba pero a la vez me gustaba tener toda su atención sobre mí.

Deje de bailar para volver a subirme en su encima, y sin esperar ningún seguro más estampe mis labios en los suyos, realmente no me importaba si nos estuvieran viendo, realmente nada me importaba cuando estaba a su lado. Sentir aquél sabor del vodka en sus labios me enloquecía por completo. Poco a poco nos fuimos separando, ambos estábamos agitados, sus mejillas seguían de color carmesí y me encantaba, sabías lo que le sucedía no era el único yo también me sentía así.

- Heesook necesito que me muestres amor porque me estoy volviendo insensible al sentimiento.

Holaa, espero que les guste este capítulo nuevo, la escuela no me está dando tiempo realmente pero aquí estoy, estaré actualizando seguido, gracias por leer.

La historia está teniendo otro rumbo y sí me inspire en Numb to the feeling de Chase Atlantic.

¿Pasatiempo favorito?

El mío es escuchar música y escribir.

Por cierto subí una nueva historia es media tristona jskakak, espero que le den apoyo, tqm.