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No me dejo pronunciar ninguna palabra ya que rápidamente se había adentrado en mi, haciendo que grité al sentirlo. Empezó con el mete y saca, con una velocidad incontrolable, me encantaba.

- ¿Él te lo hacia de esta manera? - lo escuché preguntar. Me era imposible hablar por el traqueteo que me estaba proporcionando.- vamos respóndeme, quiero escucharte.

Al no recibir ninguna respuesta salió de mí interior, haciendo que me quejé al no sentirlo. Me regaló una pequeña sonrisa para volver a meter su miembro en mi intimidad haciendo que cierre mis puños, no entendía lo que pretendía. Agradecía que mamá no esté en casa porque esto sería un gran problema para mí. En cada embestida soltaba una que otra grosería y algunas palabras obscenas que me excitaba demasiado.

-Vamos, quiero escucharte, ¿él te lo hacía así? ¿Él es mejor? - pregunto con la voz intercortada.

No sabía que decirle, porque siendo sincera Yoongi aquélla noche me había hecho sentir bien. Cometí el grave error de asentir, sus ojos cambiaron de repente, mentía si decía que no me daban miedo, me agarró de la cintura volteandome boca abajo, como pudo levantó mis caderas teniendome en cuatro. Gemí al sentir su mano caer en mi trasero, el dolor de sentir los anillos que tenía puesto en sus dedos chocar con mi piel, de seguro quedaría con algunas marcas en esa parte. Su mano izquierda fue a dar en mi cintura haciendo que me agaché un poco más, cayendo mi cara al colchón, en donde sin ningún aviso de por medio de adentró causando muchos espasmos en mi delicado cuerpo.

Park me tenía rendida, finalmente me tenía.

- Sabes que yo soy mejor que él, lo soy - dijo en mi oído si dejar de penetrarme.- vamos preciosa quiero escucharte.

Asentí, pero eso no era lo que quería así que con dificultad hablé.

- Eres mucho mejor - solté con las pocas fuerzas que tenía.

No podía verlo pero sabía que tenía una sonrisa en sus labios. Cómo recompensa senti sus labios en mi cuello, y en mi espalda que estaba llena de sudor. No podía contener ningún gemido, me era imposible poder controlarme al tenerlo así.

Volvimos a la posición del principio, yo debajo y el arriba. Me estaba llevando al mismísimo paraíso con cada embestida que daba, me excitaba en demasía ver cómo cerraba sus ojos, como arrugaba sus cejas, y ver su boca semi abierta soltando palabras explícitas que solo yo podía escucharlas en ese momento. En la habitación solo se escuchaba nuestros cuerpos chocar, nuestros gemidos, y el sonido de nuestras bocas al besarnos con tanto deseo. Quizás mañana me arrepienta de lo sucedido...

- Me prende tanto que me mires así Heesook, me encantas.

Y eso fue lo que hizo que enloquezca, haciendo que enrolle mis piernas en sus caderas haciendo que introduciera aún más en mí.

Hoy sería una noche larga...

Desperté a causa de los rayos del sol entrar por mi ventana que estaba algo abierta, miré a mi lado dándome cuenta que él ya no estaba conmigo, quizás se había ido temprano. Y ahí estaba yo arrepintiendome de lo sucedido ayer, odiaba ser tan fácil cuando se trataba de Jimin, me desconocía por completo cuando estaba a su lado, mostrando a mí yo diferente, en otra faceta.

Me paré quejándome, me dolía las piernas, no podía ni siquiera dar ningún paso, así que me envuelta con la sabana en mi cuerpo me senté en la orilla de la cama. Cuando intenté pararme mi celular sonó, rápidamente lo tomé ya que estaba en la mesita de noche que no quedaba muy lejos. Contesté y no fue difícil no poder reconocer esa voz.

- Ya estás despierta, ¿cómo estás?.

Pregunto, ¿cómo estaba? que pregunta era esa, solo suspiré y le hablé.

- Algo bien.

- Lamento si fuí algo brusco ayer, ya sabes me gusta tomar el control, sabía que no te sentirías bien así que deje una pastilla en tu mesa, es para el dolor.- con el celular en el oído miré hacía la mesa y sí ahí había una bolsa pero no había solo una pastilla.- también dejé las pastillas del día siguiente, no te alarmes, sí use protección pero es por precaución.

Solo me limité a asentir, pues él tenía razón a veces el usar un preservativo no era tan seguro, y yo no estaba lista ni preparada para tener un bebé, y más con él, ni siquiera eramos algo. Nunca en mi vida había consumido aquélla pastillas, sería una nueva experiencia para mí.

- Bien, tengo que alistarme para la escuela, se me hará tarde así que amablemente te pido que cortes o yo lo haré.

Escuché su risa detrás de la línea, y por una extraña razón sonreí al imaginar cómo se le cerraba sus ojos y se le formaba un pequeño hoyuelo en su mejilla. Removí mi cabeza tratando de dejar a un lado mi pensamientos e imaginación, debía dejar de pensar todo el tiempo en Jimin, estaba mal.

-Te llamaré luego entonces, quiero que estés atenta a tu teléfono - habló finalmente.

No dije nada más, corte de inmediato, pues nuestra relación no era nada amorosa, era solo sexo y ya, nada más, no había un "suerte" "cuídate" "te quiero", al contrario solo palabras obscenas. Con mucha prisa me levanté, tomaría una ducha, me sentía sucia y sudorosa, luego desayunaria y por último iría a la escuela.

Bajé del autobús rápidamente al ver a todos los estudiantes correr, estaba llegando tarde, y todo por la culpa de Jimin, por aquella llamada de esta mañana.

Ya más calmada al estar dentro de la escuela pude sacar mi botella de agua, había corrido demasiado y estaba cansada, miré la hora solo faltaba unos diez minutos para la clase de Biología y conociendo al profesor sabía que él llegaría unos cinco minutos tarde, así que caminé con calma por los pasillos. Sin darme cuenta porque estaba mirando el libro de trabajo choqué con alguien, haciendo que este se caiga, levanté mi vista viéndo a Jungkook enfrente mío con una leve sonrisa, al fin había regresado.

- Lo siento - dijo agachándose a recoger mi libros que yacía tirado en el suelo, dándomelo en las manos.

Lo notaba extraño, siempre lo había sido pero la forma en la que me miraba era rara, lo observé tratando de descifrar lo que quería decirme.

- Yo fuí la que estuve distraída, lo siento - me reincorporé metiendo mi libro en mi mochila.- la clase ya va a empezar, debo irme y tú también deberías hacer lo mismo.

- No te preocupes - habló sin dejar de sonreír.- yo también iré en seguida.

Dicho ésto, ví que asintió, caminé dejándolo atrás, mi cabeza estaba llena de preguntas que quería que sean respondidas, y una de ellas era: ¿Por qué tenía un moretón en el ojo derecho?, solo esperaba que no esté por malos caminos.

Jimin.

La noche había caído, el cielo se veía oscuro solo se notaba las estrellas y la luna alumbrando, pero mi vista se nubló un poco por el humo que estaba en el aire, volteé a ver de quién se trataba, viendo a Taehyung con un cigarrillo en sus labios. Tomó asiento a mi lado, ambos ahora teníamos nuestra vista al frente.

- Pensé que te estabas divirtiéndo por ahí - dije con una sonrisa.

- Ya lo hice - respondió - ¿Pensando en tu linda vecina? - soltó de golpe.

Al escucharlo volteé al igual que él, mirándonos cara a cara, mentía si decía que no estaba pensando en ella, porque lo estaba haciendo, en que es lo que podría estar haciendo ahora mismo. Taehyung me extendió su mano derecha, dándome la cajetilla de cigarros, no dudé y se lo recibí prendiendo uno, para así empezar a fumar.

- No te equivocas - contesté.

- Pues no te culpo, Heesook es una chica linda, que hace perder la cabeza a cualquier hombre, ¿pero no es sólo eso en lo piensas o sí? - volvió a preguntar.

Asentí, pues no solo estaba Heesook en mi cabeza si no también otra persona la cual no me dejaba en paz en las noches, él me conocía tan bien.

- La volví a ver Tae - confesé.

Ví como mi mejor amigo abrió los ojos, mirandome con asombro y sorprendido por lo que acababa de decir, tratando de acertar con lo que podría decir.

-¿Ella está en Seúl? - asentí.- ¿Te vió?.

- No, ella estaba con unas amigas, no se dió cuenta de mi presencia, estaba algo tomada, fue el día de ayer en la mansión negra, se veía hermosísima Taehyung...

No me había dado cuenta que mi acompañante había traído también cuatro latas de cerveza, no me reprochó cuando le quité una, destapandola para llevarla a mi boca y beberla.

- Realmente eso es algo sorprendente, el que haya vuelto, no me imaginé nunca que lo hiciera, ya sabes después de lo sucedido...- tiró el cigarrillo al suelo para después pisarlo haciendolo tiras.- ¿Que piensas hacer?.

- No lo sé, esto es algo que me a dejado en shock, su presencia me esta enloqueciendo por completo, me está causando miles de emociones incontrolables, no pensé que volvería, Yangmi aún me vuelve loco...







Holaaa, espero les guste, sí ven algún error mil disculpas, les doy este capítulo de regalo por Navidad, prontito también haré la maratón.

¿Quién piensan que es Yangmi? 🤔

¡FELIZ NAVIDAD!

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