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27

Gemí al sentirlo dentro mío, jalo de mi cabello empezando a moverse al ritmo que lo caracterizaba, en ese baño solo se escuchaba nuestros cuerpos chocar, no me importaba nada, solo disfrutaba cada embestida que él me daba. Por su parte el gemía en mi oído, haciendo que enloquezca aún más al escuchar mi nombre salir de su boca.

- Shh - susurró en mi oído - no hagas tanto ruido, me gustaría escucharte gemir, pero ahora no linda.

Era imposible no poder hacer ruido, cada movimiento que me proporcionaba me llevaba al mismísimo cielo, mordía mi labio tratando de callar mis gemidos. Una de sus manos hizo que me cintura baje un poco más, podía ver todo desde el gran espejo que estaba frente mío. Nuestras miradas se conectaron, de su frente caía gotas de sudor, su cabello estaba algo mojado, se veía tan jodidamente sexy.

Palabras obscenas salían de su boca, cerré mis ojos al sentir que salía y entraba en mí más rápido, mis piernas temblaban, se sentía tan bien, los movimientos de su caderas era algo bruscas pero no al punto de lastimarme. Dejé de morder mis labios porque los estaba lastimando al contenerme, empecé a gemir sin interesarme nada, sin hacerle caso.

- Mierda, eres tan ruidosa - gimió en mi oído, para luego morderlo suavemente - me encanta.

Bastaron unas embestidas más y ambos llegamos al orgasmo, estábamos agitados. Levanté mis bragas y mi jean, mientras él secaba el persevativo de su miembro y lo tiró al tacho de basura, luego subío el cierre de su pantalón negro.

Tenía que salir de ahí, me había demorado mucho, abrí el caño y me lavé la cara, acomodé mi cabello, me quedé mirándo en el espejo, todo había sido tan loco. Jimin se acercó hasta a mí y me abrazó por la cintura, ambos nos mirábamos por el espejo, sonrió achinando sus ojos.

- Nos vemos allá, muñeca - besó mi cuello.

Escuché la puerta cerrarse, esperaría unos minutos para yo salir también y así no sospecharan nada.

Salí del baño, yendo directo donde todos estaban. Me senté al lado de Yoongi el cuál estaba conversando con Eunwoo, mientras Jimin hablaba con Ashley, aquélla rubia le hablaba en el oído sin parar de reírse, luego ví como una de sus manos fue a la pierna de Jimin, después a los botones de su camisa, y él no hacía nada, se estaba dejando, ambos se estaban coqueteando. Agarré el vaso de vodka de Yoongi me lo tomé de un solo sorbo.

- Hee dijiste que no beberias - habló Yoongi con preocupación.

- Solo tomaré esto - sonreí y dejé el vaso en la mesita - no te preocupes.

Mi mirada de nuevo fue a dar en ellos, Ashley seguía susurrándole, quién sabe que, y Jimin solo reía mientras bebía su caso de vodka, de pronto su mirada cayó en mí, nos estábamos mirándo, sin importarle, su mano fue a dar en la pierna derecha de Ashley empezando a acariciarla mientras me miraba, ¿que le pasaba?, deje de mirarlo inmediatamente, para decirle a Yoongi que ya era hora de irme, el solo asintió y nos despedimos de todos. Salimos de la fiesta y entramos a su auto, y arrancó.

- ¿Estás bien? - habló de repente, solo asentí y apoyé mi cabeza en la ventana - no lo pareces, sabes que puedes confiar en mí Hee.

-Estoy bien Yoongi, solo que me dio un dolor de cabeza, es eso - le sonreí.

Acarició mi mejilla y siguió manejando, mientras yo veía todo el camino por la ventana.

Estacionó el auto frente a mi casa, ambos nos miramos un momento.

- ¿Ya dije que eres hermosa? - soltó Yoongi sonriendo - nunca había visto una chica tan linda como tú Heesook, me gustas tanto.

No dije nada, solo sonreí por aquéllas palabras que me había dicho, que hizo que me sonrojara.

- Tú también eres muy lindo - le respondí.

Volvió a sonreír, su sonrisa era tan bonita...


- No más que tú - su mano fue a mi mejilla para acariciarla suavemente.

Cada toque que me daba, hacía que me sienta segura, ambos lentamente nos acercamos hasta unir nuestros labios, formado un beso lento, nada sucio, sentía sus delgados labios sobre los míos. Pasaron algunos minutos besándonos y nos separamos. Yoongi estaba despertado algo en mí, y no sabía que era.

- Heesook dejá que te enamoré, prometo hacerte feliz, no te haré daño, dame una oportunidad por favor - pidió.

Podía ver en sus ojos sinceridad, en todo este tiempo Yoongi había sido muy bueno conmigo, se había ganado mi confianza como yo la de él, ambos sabíamos algunas cosas del uno del otro, pero si aceptaba debía parar con Jimin, yo no puedo hacerle daño a Yoongi, no me lo perdonaría.

- Yoongi y-o - intenté hablar pero el me interrumpió.

- No me digas aún la respuesta, tómate el tiempo que quieras, pero haré que te enamores de mí, llevará tiempo tal vez, pero lo intentaré.- acarició mi cabello - debes entrar a tu casa, hace frío, te enfermaras Hee, gracias por aceptar mi salida, nos vemos mañana, descansa.

Me despedí de él con un beso en la mejilla y bajé del auto, me miró unos segundos para luego arrancar e irse. Con una sonrisa en el rostro entre a mi casa, subí a mi habitación y me quité la ropa que tenía puesta para ponerme la pijama e irme a dormir.

El sonido de alarma hizo que despertará rápidamente, hoy había clases, así que me puse el uniforme y estaba apunto de alistar mi mochila, pero mi celular sonó interrumpiendo, era una llamada de Jimin.

- ¿Qué quieres?

- Así saludas.

- Jimin ahora estoy ocupada, debo ir a la escuela, se me hará tarde.

- Hee ven a mi casa hoy en la noche, te estaré esperando linda.

No le respondí y le colgué, en verdad se la hacía tarde, terminé de alistar y bajé a la cocina en donde me prepararé mi desayuno. Luego agarré mi mochila y salí de casa para ir al colegio.

Mientras iba el autobús me llegó un mensaje.

Sonreí y guardé mi celular en mi mochila para bajar en el paradero.

Las horas habían pasado, ya era tarde, me encontraba en casa, mamá aún no llegaba, cené y me senté en el sillón, hoy me había ido bien en la escuela. Prendí la televisión buscando algún canal que me guste, pero no había ninguno. En ese momento recordé lo que Jimin me había dicho en la mañana, de ir a su casa, la curiosidad por saber que quería me mataba, así se me puse mi abrigo largo y salí de mi casa, para cruzar la pista que dividía nuestras casas y tocar su timbre.

Pasarón unos segundos y su puerta se abrió, él me había abierto, se hizo a un lado para entrar. Me senté en unos de sus muebles, pude ver que en su mesa había algunas botellas de licor, al parecer ayer había bebido.

- ¿Para que querías que venga? - pregunté.

- Quería verte - me miró y sonrió - ¿tu no a mí?.- negué rápidamente - auch eso dolió, eres muy mala - río.

Rodeé los ojos y cruze mis brazos.

- Solo digo la verdad - le respondí.

- Solo bromeaba Hee, pero si quería verte. - alzó una de sus cejas.- veo que te está yendo bien con Yoongi, ayer me lo cruze cuando venía a mi casa, dijo que te había dejado en tu casa, y también pude ver que tenía labial en sus labios - volvió a reír - se besaron.

- Jimin...

- Shh... no digas nada, yo te dije la última vez, yo no soy nadie para decirte que hacer y que no, lo nuestro es solo sexo, ambos lo sabemos, te lo deje claro la primera vez, no me importa si lo besaste o no, yo solo quiero que sigamos con esto, nada más.

Se tiró al sillón del frente mío, se sentó y me miró.

- Eso lo sé - hablé mirándolo.

- ¿Te gusta él? - preguntó.

- ¿Por que preguntas eso?.

- Solo es una pregunta, quiero saber, no sé lo diré.

¿Confiar en él? yo no sabía que se sentía por Yoongi, pero si que lo quiero mucho.

- Eso no es de tu incumbencia - contesté.

- Bueno, no me lo dirás, lo tomaré como un sí - se paró y se sirvió un vaso de champán.

- Eso no debe importarte, ¿acaso yo te ando preguntado si te gusta alguien? - me paré también desafiandolo.

Solo ví cómo empezó a reírse, le parecía gracioso lo que había dicho. Bebío su vaso de un solo sorbo, para luego dejar el vaso vacío en la mesita y acercarse a mí.

- Se que tienes miles de preguntas en tu cabeza que quisieras que te responda, lo sé - agarró mi mentón haciendo que lo miré - y también sé que le tienes muchos celos a Ashley, no me niegues porque eso es verdad.

Quise sacar su mano de mi mentón pero fue imposible, su otra mano agarró mi mejilla atrayendome a él. Intentó besarme pero me esquive.

- Yo no estoy celosa, deja de decir tonterías - traté de empujarlo.

- Ajá, deja de negarlo Heesook, estás celosa, debiste ver tu cara ayer cuando toque la pierna de Ashley, te veías tan graciosa, pero sabes...- me volteó quedando de espaldas, me abrazó por detrás y susurró en mi oído - te prefiero a ti, ¿ahora estás feliz?.

- Eres un estúpido - solté haciendo que su mano cayera en mi trasero.

- Este estúpido te vuelve loca cuando te folla - beso mi cuello - se que te encanta lo que te hago, no lo puedes negar.- lo escuché reírse.- pero ya sabes no debes cruzar aquélla línea que puse, recuérda lo muestro es solo sexo, yo solo he venido a arruinarte y a follarte, no a enamorarme, tenlo siempre presente Heesook, te quitaré esa pijama que es tan molestosa.















Sí, me inspiré mucho con la canción "Desire" de Meg Myers.

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