Pasó aproximadamente unas horas, cuando vi que de su miembro salió un líquido blanco, se había venido. Esto era demasiado así que con la sábana blanca cubrí mi cuerpo, yendo a mi ropero sacando una nueva pijama, para después entrarme al baño y encerrarme, tomaría una ducha.

Luego de media hora, salí del baño ya aseada, Jimin ya estaba cambiado, a eso me referia; de que ya tenia su pantalón subido junto a sus boxer y su polo puesto, la habitación había quedado como al principio, el la había limpiado.

Mi cabello estaba envuelto en la toalla, el sólo me miraba todo lo que hacía.

- ¿Me ignoraras ahora? - habló.

¿Qué se supone que debo decirle? "Gracias por masturbarte en mi cara, lo disfrute bastante" o "Gracias por dejarme con las ganas".

Sólo me mantuve en silencio, para después agarrar el peiné, empezando a desenredar mi cabello ignorandolo por completo, al parecer eso le molestó ya que se paro de la cama.

- Esto aún queda pendiente, no creas que me olvidé de lo que hiciste - dicho esto salió de mi habitación a altas horas de la madrugada.

¿Qué es lo que había pasado? Desde que Jimin apareció cambio todo, solo hace unas horas me había dejado manosear a su antojo por el, lo había hecho quedarse en casa, él me doblaba en edad, él podria meterse en problemas por tener estos tipos de acercamientos con una adolescente de diecisiete años, pero aún así no le interesaba en lo absoluto.

Nunca me había sentido tan deseada, no después de romper con Jungkook, aún recuerdo las palabras que me había dicho;

"Llevamos dos años y no hemos tenido nada, realmente ya me canse de esperarte, ya no causas nada en mí, ya no me causas que te desee"

Mi corazón aquél día se partió en mil pedazos, la persona que amaba me estaba destrozando por completo sin tener nada de piedad. Pero me alegra poder haberme dado cuenta de que tipo de persona era él. Las palabras obscenas que Jimin me decía hacía que me sienta de una manera tan deseada, y se que esto terminara muy mal, pero aún así quiero seguir jugando aquel juego que acepte, aquella noche en el carro.

"Bienvenida a mi mundo Heesook"

Sabía que Jimin tenía muchas cosas por mostrarme de su mundo, y yo estaba dispuesta por saber más.

El sonido de mi celular hizo que salga de mis pensamientos, una llamada entrante de Jihoon.

- Hola HeeSook, estoy afuera de tu casa.

Deje mi celular en la cómoda, para bajar a abrir la puerta, teniendo frente mío a Jihoon con una sonrisa en su rostro al verme. Me hice a un lado dejándolo pasar.

- ¿Estabas ocupada? - preguntó, negué al instante - ¿entonces puedo quedarme un rato aquí?.

- Que preguntas son esas Jihoon, sabes que esta es como tu casa - rodee los ojos.

Él río, para luego abrazarme, no dude en corresponderle.

- ¿Sabes algo de Namjoon y Jin?, perdí sus números, no he podido comunicarme con ellos.

- Ellos están bien - solté - pero te puedo dar sus números.

Jihoon asintio con una sonrisa, me paré en busca de mi celular.

Así pasamos casi toda la tarde, hablando y riéndonos. Jihoon recibió una llamada de su mamá, diciéndole que tenia que venir, ya que una de sus tías había venido.

- Debo ir Heesook - rasco su nuca yo solo asenti - volvere.

Dicho esto salio, dejandome sola en casa, los recuerdos de ayer no me dejaban en paz, Jimin masturbandose en frente mío, no me dejaba en paz. Hoy había faltado a clases, era mi primera falta del año.

Decidí por limpiar la casa, en lo que llegaba mi mamá de su nuevo trabajo, así descanse, solo espero que no le digan nada de mi falta, porque si no estoy muerta.

Puse mi música y empecé a limpiar.

Las horas habían pasado, ya estaba oscureciendo y mamá aún no venía, tal vez estaba con su pareja. Luego de limpiar, Nam me había llamado preguntándome por qué falte a clases, eso no era común en mí, le mentí que me sentía mal, él se lo creyo, le dije que mañana iría, hablamos casi como una hora, me había contado todo lo que paso en clases y me dijo que me prestaría su cuaderno para que me ponga al día.

La puerta se abrió, apareciendo mi mamá con una gran sonrisa en su rostro. Ella lucía muy feliz.

- Hola Heesook - sonrío - me quedé con Jorge hablando sobre nuestra boda, que pronto será.

Paso por mi lado, para luego subir las escaleras. No dije nada, hice lo mismo subiendo a mi habitación. Prendí el televisor, buscando algún canal, pero nada me parecía interesante.

No había visto a Jimin en todo el día, eso no me parecía nada raro, ya que mayor parte del tiempo no para por aquí, quien sabe donde esta. Me asomé por la ventana, y pude ver un carro estacionarse en frente de su casa, para después ver bajar a una chica y luego Jimin, mire bien y era aquella chica rubia que vi en la ventana con Jimin besándose.

Ambos se sonreian, se decían algo, para luego ver a la chica abalanzarse a Jimin y abrazarlo, pero esta casi de cae, si no fuera por Jimin que la sostuvo de la cintura, al parecer esta borrachas, ya que no tenía equilibrio, Jimin la ayudo a caminar, entrandola a su casa.

Decidí cerrar mis cortinas y tirarme a mi cama, esto era confunso, de repente una llamada entrante de Yoongi recibi, no dude en contestarle.

- Hee estoy aquí afuera de tu casa, ¿Podrías bajar?.

- Esta bien.

Colgué, avise a mi mamá que estaría afuera, ella solo asintió, creo que ni escuchó lo que le dije ya que estaba hablando por teléfono. Baje rápidamente encontrando a Yoongi afuera apoyado en la puerta de su carro, se veía muy atractivo.

- ¿Quieres dar una vuelta? - preguntó.

No podía negarme, necesitaba dar una vuelta, asenti y me abrió la puerta de su carro, para él luego subirse y arrancar.

Pasaron algunos minutos y habíamos llegado a un restaurantes cerca a mi casa, donde vendían comida extranjera, bajamos y entramos.

El mesero se acerco con la carilla, dejandola en la mesa.

- Puedes pedir lo que quieras Heesook - sonrío Yoongi.

Abrí la cartilla viendo muchos platos deliciosos de varios países de Latinoamérica, opte por unos tallarines verdes con chuleta, realmente deseaba volver a probar aquel plato del cuál extrañaba comer, aquí en Corea era algo difícil encontrar platos del extrajero.

Yoongi pidió lo mismo, el mesero apunto nuestros pedidos para irse.

- ¿Extrañas los platos de tu país cierto? - preguntó y yo asenti - ya lo sabía, es difícil adaptarse a comer comida de otro país que no es el tuyo - soltó una pequeña carcajada.

Sonrei, y a los minutos llegó nuestro pedido, empezamos a comer, era la primera vez que Yoongi comía otro tipo de plato.

Estaciono su carro, la había pasado bien, habíamos hablando mucho y comido rico. Hubo un silencio, pero Yoongi lo rompió.

- Espero que la hayas pasado bien - volteo a mirarme.

De pronto sentí sus labios sobre los míos, esta vez correspondi, se estaba haciendo una costumbre besarnos cuando nos veíamos, y sinceramente no me molestaba.

Nos fuimos separando poco a poco, volviéndonos a mirar, tenía las mejillas rojas.

- Eres muy linda Heesook - su mano acarició mi mejilla. - me gustaría que seamos algo más que amigos, realmente lo quiero, pero te esperaré.

Volvió a sonreír, para sacar una cajita pequeña de su bolsillo, dandomelo en la mano. - Ábrelo por favor, es para ti - pidió.

Lo abrí, viendo un collar planteado muy bonito.

- Oh esta muy bonito Yoongi, me gusta mucho - lo miré con una gran sonrisa.

- Que bueno que te gusta, tuve temor que no te agradé - río - ven te lo ayudo a poner.

Me voltee dándole la espalda, con una de sus mano hizo a un lado mi cabello, abrochando el collar en mi cuello.

- Muchas gracias - lo abracé.

- De nada linda, te vez muy bonita con el collar puesto - halagó.

Nos abrazamos, para después despedirnos, baje del carro y esperé que arranqué, para meterme a casa y subir a mi habitación casi saltando. Me lo pondría todos los días, me gusto demasiado aquél collar.

Mi celular sono, era un mensaje, agarré mi celular abriendo aquel mensaje.

Jimin.

Esta muy bonito tu collar Heesook, ah también me gusto el beso que se dieron, muy tierno por cierto ☺.

¡Hola! espero les guste, aquí termina la mini maratón, si ven algún error mil disculpas, luego lo corregire.

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Nos vemos en el próximo capituló <3