13
La luz proveniente de la ventana que estaba abierta, hizo que me despertará de inmediato.
Agarre mi móvil, 8:00 de l mañana, tendí mi cama, para luego cambiarme, ya estando lista, decidí bajar al primer piso, ¿Él aún estará durmiendo?.
Baje sin hacer ruido, con mi mirada empecé a buscarlo, pero no lo encontraba ¿Dónde se había metido? ¿Acaso ya se fue?. Escuche pasos muy cerca, voltee encontrándomelo, éste tenia un sonrisa burlona en su rostro.
- ¿Acaso me estabas buscando? - levantó una de sus cejas.
- No, solo baje a preparme mi desayuno - pase por su lado, yendo directo a la cocina.
- Te creeré Heesook - lo escuché hablar, para luego acercarse a donde yo me encontraba.- No me dijistes ayer, quién era aquel chico que te trajo.
Saque un paquete de cereal, poniéndolo en un tazón, para después añadirle el yogurt.
- Eso no importa - contesté, agarre una cuchara sumergiendola en el tazón de cereal con yogurt, pero este me quita de la mano, llevandosela a su boca, provando el primero el cereal con yogurt.
- Pero me importa - sonrío, maldita sonrisa hermosa que tiene - bueno, otra vez gracias por haberme permitido dormir en tu casa, encontré mis llaves en mi bolsillo - volvió a sonreír.
¿Es enserio? ¿tuvo sus malditas llaves todo el tiempo en su bolsillo?
Dejo la cuchara en el tazón, para sacar de su bolsillo un poco de papel y limpiarse sus labios, esos brillantes labios carnosos.
- Tengo que irme, nos vemos luego vecinita - me guiño el ojo, para luego salir.
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Las horas habían pasado, la película que había puesto ya me había aburrido, apague la televisión, para agarrar mi celular.
Mensajes de parte de Nancy, diciendo que le dolía mucho la cabeza, y otro mensaje que me sorprendió fue el Jihoon, no dudé en leerlo.
Hola Heesook, ¿Cómo estas?, de seguro te preguntarás, el por qué mi ausencia en la escuela, no estoy en Seúl, viaje con Jennie a Busan, y unos amigos más, nos quedaremos solo unos días, volveré pronto, cuídate mucho Hee~
Entonces estaba de viaje, debía admitir que aún sentía algo por Jihoon, me había enamorado de él desde pequeña, y me era muy difícil olvidarlo de la noche a la mañana.
Deje mi celular a un lado mío, mamá llegaría la otra semana, realmente los días habían pasado rapido. El sonido de la puerta hizo que me parará a abrir.
- Hola Heesook - esa sonrisa tierna se hizo presente en su rostro - ¿Puedo pasar?.
Asenti, cerré la puerta, para luego sentarme en el sillón a su lado.
- Es bueno verte - hablé.
- Lo mismo digo - volvió a sonreír- espero no haberte molestado.
- No, tranquilo - sonreí.
- Eso es bueno, mmm...¿Quisieras ir a la playa? - Asentí rápidamente, hace tiempo que no iba.
- Espérame iré a cambiarme - el asintió, subí las escaleras, y abri la puerta de mi habitación.
Saque una polera negra, junto a unos jeans, rápidamente empecé a cambiarme, no quería hacer esperar mucho a Yoongi.
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El sonido del mar era tan relajante, fue una buena idea haber aceptado la invitación de Yoongi.
- Aquí vengo cuando estoy estresado, es muy reconfortante escuchar el mar - habló.
- Yo también solía venir cuando tenía tiempo, últimamente no he podido, la escuela me tiene haciendo muchas tareas y eso me impide en venir - arruge mi nariz.
- Wow sí, la escuela es un asco, no debería existir - no me pude aguantar en soltar una carcajada - siendo sincero odio la escuela - sonrío.
Y así la pasamos casi todo el día, bebiendo algunas latas de cerveza mientras veíamos el mar.
Debía admitir que el alcohol ya me había hecho efecto, ya era hora de irnos, Yoongi me ayudo a pararme de la arena.
- Te haz mareado más rápido que yo Heesook - río - ven, subamos, ya se está haciendo tarde.
Me abrió la puerta, subí para luego el hacer lo mismo, y arrancar rumbo a mi casa. La había pasado bien, sinceramente. El auto se detuvo frente a mi casa, abrí la puerta y me despedí de Yoongi con un beso en la mejilla, para luego verlo arrancar e irse.
Sonreí, saque mis llaves de mi bolso, pero un toque en mi hombro hizo que me sobresaltara, voltee rápidamente.
- ¿Quién es ese idiota? - preguntó - ¿Una competencia?
- ¿Competencia? ¿Acaso soy un objeto?- alce una de mis cejas - ¿Cuándo me dejaras en paz? - solté - no me digas que otra vez olvidastes tus llaves en tu casa - dije seriamente - tú eres un idiota, un mujeriego - lo escuché reírse.
- El alcohol te a hecho efecto nena, estás ebria- sonrío - pero no me molesta lo que me acabas de decir, tarde o temprano estarás tocando mi puerta, te dejaré en paz Heesook.
Dicho esto volteo, empezando a caminar, estaba apunto de cruzar la pista que dividia nuestras casas, cuando hablé.
- Nunca lo haré, nunca tocare tu puerta, NUNCA, ¿escuchastes? - grité, para luego entrar a mi casa y cerrar mi puerta con furia.
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La mañana había pasado volando, el timbre sonando dio a entender que las clases ya habían terminado. Guarde mis cosas en mi mochila, para después salir del aula.
Ahí estaba Namjoon junto a su novio esperándome, salude a ambos con un fuerte abrazo, para luego empezar a caminar.
- ¿Cómo te fue hoy Heesook? - preguntó Jin.
- Como siempre, las clases estuvieron aburridas - suspire.
Ambos rieron, nos detuvimos en una heladería, Jin y yo nos quedamos a fuera esperando a Namjoon, que a unos cinco minutos aproximadamente salio con tres conos de helados, me dio un cono de helado a mi y otro a Jin, y seguimos caminando pero esta vez disfrutando de nuestros deliciosos helados.
- Pequeña...¿Por qué no me dijiste que Jungkook se cambió a tu salón? - tragué saliva al escucharlo hablar a Nam - ¿Él no te ha molestado verdad?
Negué.
- Lo siento Nam por no contarte - susurre - él no me a molestado.
- Eso es bueno, porque si no ese muchacho se las tendrá que ver con nosotros - soltó Jin.
Me despedí de ambos, y entre a casa, mamá hace unos días había vuelto, en estas dos semanas no he visto a Jimin, no me lo había cruzado, supongo que era lo mejor, la última vez que lo vi fue cuando le grité, estaba algo ebria, pero estaba en mis cinco sentidos, tal vez fui demasiado dura con él.
Subí a mi habitación, empecé a sacarme el uniforme, para ponerme una ropa más cómoda, dormir estaría en mis planes esta tarde.
Me saqué mis sandalias, tirandome a mi cama. Un mensaje me había llegado, agarre mi celular, y le di un vistazo de quién lo podría haber mandado, en la pantalla salía "Yoongi".
Hola Heesook, pasaré por ti hoy a las 7:00 ;D
Oh lo había olvidado, quede con Yoongi en acompañarlo a una fiesta de uno de sus amigos, le mande un "ok", y deje mi móvil.
En estos últimos días mi amistad con Yoongi se había hecho más fuerte, nos teníamos confianza, pasaba más tiempo con él, ambos teníamos algunas cosas en común, y eso era lo que me gustaba.
La noche había llegado, me mire una última vez en el espejo, me eché un poco de labial, ya estaba lista por fin, agarre mi bolso, y baje las escaleras, mamá estaba mirando televisión.
- Saldré un rato, no demoraré mucho - avisé.
- Esta bien, regresa temprano.- contestó.
Sí, mamá había cambiado, creo que el irse por unas semanas le había hecho bien, por lo que sabía había encontrado un nuevo trabajo y bueno una nueva pareja.
La música retumbaba en todo el lugar, Yoongi me llevo a un grupo de chicos y chicas que al parecer eran amigos suyos.
- Ellos son mis amigos - habló Yoongi.
Solo fueron 30 segundos y ya me sabía el nombre de todos; Jaebum, Félix, Suran y Katy.
Me habían caido bien, eran muy alegres todos. Yoongi me dio un vaso de Vodka, no me negué en recibirlo.
- Mañana tienes clases, así que te llevaré temprano a tu casa, ah y por cierto no beberas - sonrío Yoongi.
No las pasamos hablando de nuestras vidas, de que metas teníamos, de nuestras relaciones amorosas y etc. Ya había llegado la hora de irme, me despedí de todos, pero no sin antes pedirme mi número para estar comunicados.
Subí al auto de Yoongi, y este arrancó.
- Espero que te hayan caído bien mis amigos - habló.
- Me encantaron - contesté con una sonrisa.
Ya habíamos llegado, me despedí de Yoongi, me quede unos segundos hasta verlo irse, con una sonrisa en mis labios abrí la puerta de mi casa, pero esa sonrisa se esfumo cuando vi a Jimin sentado en el comedor, ¿Que hacía el en mi casa?.
Estaba apunto de hablar, pero mi mamá apareció.
- Oh volvistes, mira nuestro vecino se ofreció en ayudarme a colgar las cortinas - sonrío mi mamá - saluda Heesook.
Fije mi mirada en él, su semblante era serio.
- Hola - fue lo único que pude decir.
- Hola Heesook - habló - digame señora en donde más falta colocar esta última cortina - esta vez le habló a mi madre.
- Falta en el baño, sigueme - volvió a sonreír mi mamá, Jimin fue detrás de ella, sin mirarme.
Debía admitir que su presencia me incomodaba, subí las escaleras directo a mi habítacion, deje a un lado mi bolso. Me metí al baño para poder lavarme la cara y quitarme el maquillaje, me seque con una toalla pequeña mi rostro, para después salir del baño.
- ¿Me extrañastes Heesook? - lo escuché hablar.
- ¿Qué haces aquí? mi mamá te podría ver, tienes que salir - me acerqué a la puerta dispuesta a abrirla para que salga, pero él se puso frente mío.
- ¿No podemos hablar? - dijo con un tono de burla - te vez hermosa Hee.
En un abrír y cerrar de ojos, Jimin me tenía acorralada, una de sus manos estaba en la pared, mientras la otra en mi mejilla.
-¿Qué haces? Te dije que salgas - susurre.
- Por lo que tu mamá me contó, tuvistes un novio antes - susurro pero logre escucharlo, como es posible que mi mamá le ande contando cosas personales mías.
- Y eso ¿qué?, no debe interesarte.
- Mmm... ¿Aún eres virgen? - preguntó, rodee los ojos, y golpee su pecho, haciendo que suelte un quejido, que pareció más un gemido - Solo quiero saber, la otra vez no me lo dijistes, quiero saber con quién me voy acostar.
¿Y quién dijo que yo me acostaría con él?
- Estupi...
- ¡Jimin ya encontre los tornillos! - escuchamos a mi mamá gritar.
- Ahí voy señora - gritó, para mirarme de pies a cabeza y morderse el labio - no me tengas miedo, se que luego vas a ansiar por momentos así Heesook - dejo un beso en mi mejilla para luego susurrarme - me voy... no me extrañes tanto esta noche.
Dicho esto salió de mi habitación, suspire y cerré mi puerta con seguro, debia mantener mi guardia alerta esta noche.
Hola, espero les guste, esta el la primera vez que escribo un capítulo demasiado largo, según yo, si ven algún error, mil disculpas, luego lo corregire.
¿Tienes algo en común con tu bias?
Personalidad/ algún hábito, etc...
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