🥀 Final P2.
El menor lo lleva a su habitación, Mew solo lo sigue sin rechistar pues sabe que conversarán un rato.
-¿Porqué me llamaste, bebé? - Pregunta cuando este cierra la puerta.
Gulf sonríe ante el apodo y voltea a verlo.
–Lo escuché todo.
Sus mejillas están rojas y su mirada es una tímida. Mew sonríe ante la transparencia de sus emociones y se acerca para abrazarlo.
- ¿Qué escuchaste? - Besa su frente.
El azabache rodea su cintura. — Lo que estabas hablando con Bright lo escuché.
Mew baja la mirada para verlo. - Ya veo... ¿Te molestó?
–Para nada, ¿Porqué me molestaría? Mew– sonríe. — Decía nada más...
Suspira mientras Gulf pega su mejilla a su torso y disfrutan de su cariño en la privacidad de su habitación.
-¿Sabes? Esto me recuerda a esa vez hace meses, donde dijiste haberme escuchado con Bright... ¿Alguna vez te pedí disculpas por lo que dije? - Junta las cejas.
–Hm... Te disculpaste conmigo por todo, así que sí. — Acarició su espalda.
Mew asiente y quedan juntos en un abrazo, en silencio por un momento hasta que el mayor vuelve a hablar.
- Se supone que no debías oír eso, eres un chismoso. –Le bromea.
Gulf abre la boca en sorpresa y se carcajea un poco.- ¡Fue de casualidad!
- Igual te quedaste a escuchar. - Continua molestándolo con una sonrisa divertida en el rostro.
Él rodea los ojos. - A veces eres... - Es callado por un beso directo a sus labios.
-¿Sabes? - Mew dice cuando se separan. - Ya que lo escuchaste todo, supongo que eres consciente de lo mucho que te amo, y a nuestras hijas... He cambiado por ti, por ustedes.
Gulf sonríe con las lagrimas en sus ojos. — Lo sé. Hoy eres un buen padre y prometido, gracias por estar aquí conmigo y las niñas. - Dejó de rodear su cintura para tomar entre sus manos su rostro.
–Gracias a ti por ser el hombre que mi vida necesitaba... Sé que ambos hemos dejado cosas atrás por nuestra familia, pero no puedo arrepentirme de haberte conocido esa noche en la fiesta, porque hoy en día no tendría a Young-mi y Yang-mi. Te agradezco ser parte de mi vida, bebé.
Una, dos y tres lagrimas se deslizan por las mejillas sonrojadas de Gulf. Su corazón se siente cálido y sus ojos no se despegan de los contrarios.
Es feliz con Mew.
Mew ríe mientras limpia con sus pulgares las lagrimas de su prometido. –No llores, no llores.
–Pero quiero llorar... — Dice en voz baja.
- Si sigues llorando, yo también lloraré.– Avisa.
Gulf alza la vista y ve como Mew tiene las mejillas color durazno, y podía apreciar un par de lagrimas al borde de sus luceros verdes. Ese miel tan cautivante que sus ojos poseen
- Tonto, no llores. - Esconde su cabeza en el pecho contrario mientras el mayor ríe.
Se abrazan un poco más sin decir nada, porque ya no son necesarias las palabras. Sus corazones están satisfechos con su amor, con su tacto y sus miradas tan cálidas. Se sienten llenos simplemente estando al lado del otro sin interrupciones, sin molestias, sin nadie a su alrededor.
Solo ellos.
Momentos pasan, ellos salen de su habitación con un beso y bajan al primer piso. Son recibidos con la escena de Suporn jugando con Young-mi en sus brazos y Jisoo cargando a Yang-mi, quien aplaudía ante las caras extrañas que hacía su madrina.
–Al fin llegan, ya vamos a cenar. - Comenta Love sentada, con una tasa de chocolate caliente en las manos mientras ve a Suporn y Jisoo interactuar con las niñas.
Mew camina hacia su hermana mientras Gulf va hacia su suegra y su mejor amiga para ayudarlas con las gemelas.
- ¿Te irás luego de cenar, no?– Pregunta sentándose a su lado, viendo a Gulf
"Ven con papá" escucha decir al menor.
-Sí, debo acompañar a mi madre esta noche, nunca la dejo sola en Navidad.–Asiente.
Mew hace lo mismo. —Sí, ¿Podrías tomarte un par de fotos con nosotros antes de irte? Mamá tiene esa tradición de las fotos familiares para su álbum. - Se alzó de hombros.
–No hay problema, me gustan las fotos. - Sonríe un poco. - Creo que Kao y Jisoo también se irán luego de la cena, ¿No?
- Ah sí, Jisoo irá con su familia y Kao la pasará con su padre.
- ¿Y la señora Lawan? - Pregunta dándole un sorbo a su tasa.
–Aún no se hablan, pero supongo que la llamará para desearle una feliz Navidad.
"Mew ven, ven, vamos a servir la comida" lo llama su mamá caminando hacia la cocina.
El mayor se levanta. - ¡Voy! - Le avisa a su mamá y voltea a ver a su hermana. — Tengo que ir.
Ella asiente dándole otro sorbo a su tasa con chocolate caliente. Ve como Mew va a la cocina, mientras Gulf se acerca para sentarse a su lado con Young-mi en los brazos.
- Saluda a tu tía. - Le dice Gulf a la bebé que solo lo mira confundida.
Love gira su torso hacia su cuñado y su sobrina. - Hola linda. - Toca su manito y ella la mira. Tenía unos hermosos ojos miel, como los suyos.
–Estoy seguro que será tan bonita como tú cuando crezca. - Le sonrió meciendo a Young-mi entre sus brazos. -¿No crees, mi amor? - Le habló a su hija.
Love sonrió genuinamente mientras tocaba la manito pequeña de a bebé, que seguía mirándola.- Será aún más bonita, y ni que decir de Yang-mi, tiene tus ojos por completo.
"¡A comer!" escuchan y terminan de charlar para levantarse.
Las bebés fueron colocadas en su cochecito doble al lado de la mesa mientras todos tomaban asiento al rededor de esta. Hablaron, charlaron y bebieron vino hasta las diez de la noche donde todos los invitados se retiraron.
Ahora Mew y Gulf están en el patio trasero, con sus hijas en brazos y observan la nieve caer desde el cielo. El pasto está cubierto por copos de nieve blancos que bajo la luz de la luna brillan.
–Es nuestra primera Navidad juntos, y de las niñas. - Comenta Gulf. Mew admira un momento su perfil y lo
hermoso que se ve con su hija en brazos.
- La primera de muchas. - Dice.
Gulf voltea a verlo y asiente, se acerca más a su lado y reposa su cabeza en su hombro. Mew se estira para dejar un beso en su cabello marrón.
No quisiera que este día termine. - Dice el mayor viendo a Yang-mi entre sus brazos que lo miraba atentamente con sus bellos ojos dorados, como los de Gulf. Suspira con una sonrisa.
–Yo tampoco, pero vendrán más para disfrutar.- Gulf se aleja un poco para conectar sus miradas.
Miel y dorado, la perdición del otro, la cura del otro. Con una corta y simple mirada pueden decirse mucho.
–¿Te has dado cuenta que estamos bajo un muérdago? - Preguntó Mew
Gulf se sonrojó. -¿Quieres besarme?
- Por supuesto que quiero.
Ahí estaba ese sentimiento tan cálido otra vez.
Amor.
¿Mew en algún momento lo hirió? ¿Gulf en algún momento lo trató mal?
No importa.
De los errores ellos aprenden para ser
hoy en día la familia que construyó sus corazones, que los levantó y ayudó a mejorar. ¿Problemas financieros? ¿Problemas de salud? ¿Miedos? ¿Inseguridades?
Tampoco importa.
No cuando se abrazan de esa manera, cuando se aferran al otro sin importar lo duro de la vida. Ellos darán todo de sí para sobrevivir un día más y darle a sus hijas todo lo que necesiten.
¿Se aman? Más que a nada.
–Deseo que nunca me dejes, ¿Es posible? - Mew gira su pecho hacia él con una sonrisa.
Gulf ladea la cabeza y sonríe invitándolo. Ahora están frente a frente bajo el muérdago.
- Deseo tu amor. Confiesa Gulf. - Yo siempre rezaba por conseguirlo, y míranos ahora...
- Gulf tú ya lo tienes, todo mi amor, ya lo tienes.
Unen sus labios bajo el muérdago con todo el cariño en sus corazones, mientras en sus brazos estaban sus hijas quiénes habían caído rendidas por el sueño.
Era perfecto.
Un nuevo capítulo en sus vidas se abre, donde disfrutarán ver crecer a sus hijas, donde disfrutarán de la compañía del otro, donde serán una verdadera familia.
- ¿Me amarás siempre?
-Para toda la eternidad.
Solo... perfecto.
FIN
•
🥀
•
🥀
•
🥀
•
🥀
¡AAAHHH, AMO DEMASIADO!
Sin duda yo describiría está historia como una montaña rusa, hay momentos tristes, unos estresantes pero muchos más de felicidad y amor.
¡Culminamos una vez más otra linda historia! Gracias por leer.💖✨
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro