—¿Estas bien con ello? —Salimos juntos del instituto.

El último día de clases ha terminado, justo en su cumpleños número quince, ella ha aceptado mi mano que se apreta y entrezala con el suyo, me gusta nuestra combinación.

Me gusta lo que somos.

—Papá entró en coma, así que si tu pregunta es que si estoy de acuerdo con que mi progenitora se quede con nosotros en la casa que abandonó, estoy bien, no le guardo rencor alguno. —Suelto un suspiro.

—Fasha no quiso acompañarnos.

—Ha de tener cosas que hacer.

—Supongo, se veía extraña. —He notado que Milk se ha mantenido en silencio la mayor parte del tiempo.

Me contó que no volvería a trabajar en el cine, Lazuli me envió por mensaje que tenía listo su paga y aceptó su renuncia por las razones muy claras, y yo le hablé de mi padre, su estado, y de mi madre cuidándonos.

Ambos estamos afectados por los sucesos recientes que ocurrieron de manera inesperado en nuestras vidas.

—Gracias a internet sé que hoy cumples quince y que eres mayor que yo por unos meses. —Nos detenemos al estar frente a un semáforo— ¿te conté que me detuvieron por crear alboroto público y desestabilizar el tránsito más cruzarme muchas veces el semáforo en rojo? ¿no?, bueno ya lo sabes.

—¡Eskuasmy!

—¿Perdón? —me rio viéndola, ella se cubre la boca y luego me mira con el ceño fruncido.

—Pe-pero, ¿por qué lo hiciste? ¿los reos no te hicieron nada en la cárcel?

—Oye, tranquila, solo me detuvieron hasta que mi tutora llegó y pagó la multa, ahora tengo servicio comunitario la proxima semana, ¿me acompañas?

—No.

—Tenía que intentarlo. —Me encojo de hombros avanzando con ella junto a otros ante la señal de avance.

—No entiendo porqué armaste un alboroto, llenarás de mas nervios a tu madre. —Me regaña, al fin tiene una expresión que no sea automático.

—Estaba buscándote, 'Hey, encuentrame' me mostró tu ubicación. —le explico, su mirada expresa confusión— Es una aplicación.

—¿Me espías?

—¡Oye! no me mires con enojo, estaba preocupado, y lo descargué en tu celular por si ocurría una emergencia —aunque no lo descargué con ese fin— y funcionó, pero me atraparon y...

—¿Y?

Me alarmo, recuerdo quien la sostenía pero no su rostro, un escalofríos me recorre y de inmediato me ubico frente suyo soltando su mano y colocarlas sobre sus hombros.

—Un hombre de cargaba, yo lo vi. —Exclamo, más en su reacción supe que no tenía idea— ¿qué pasó realmente Milk?

Su silencio y desconcierto es lo que recibo, y continuamos nuestra caminata.

—No lo recuerdo, pero, quisiera que vengas conmigo a casa, mi papá hará una cena, lo que se traduce a que comprará un pastel, refresco y alguna comida, ¿qué dices?. —No hay manera en la que no acepte al ver sus mejillas un poco sonrosadas.

—Estaré contigo, novia mía.

—No soy tu novia.

—Oh cariño, tu puedes decir con orgullo que soy tuyo.

—Eso suena a que eres una pertenencia, como un juguete. —levanta el rostro, el reto es claro.

Así que deteniéndome y con muchas personas a nuestro alrededor, vuelvo a pensar en solo ella y yo, y como lo hago realidad cuando al jalarla contra mi pecho y sostener su barbijo uno nuestros labios, no se resiste, no hay intenciones de negación y aquello lo hace mucho más significativo y profundo.

Exhalo sobre sus dulces labios y acariciando su nariz con la mia, lo admito. —Entonces soy tu juguete, novia mía.

......
Vamos con la cuenta regresiva del fin de esta edición xd.