XIV: Lo soy.
Rubén observaba a Antonio detenida y definitivamente no disimuladamente.
—Estaré en la cocina —Dijo—. Habla con él.
Me acerqué a Antonio y verifiqué que Rubén no estuviera espiando.
—¿Qué haces aquí? —Le pregunté.
—Vine a traerte esto —Me dió dos de las fotografías que tomamos en Autumnville, la que él me tomó y la que yo tomé de ambos.
—¿Y la tuya?
—No sabía si dártela o no. ¿La quieres?
Asentí extendiendo mi mano para que me la entregara. Él la sacó de su bolsillo e hizo lo que le pedía.
—¿Ya me vas a invitar a almorzar?
—¿Te quieres quedar a almorzar?
—Encantado, gracias.
Él rió ante la mueca que hice al darme cuenta de que había caído en su jugarreta.
—Aguarda —Lo detuve—. Necesitamos establecer lo que somos antes de que mi hermano pregunte y no tengamos una respuesta concreta. Así que dime, somos jefe y empleada, amigos o... ¿Pareja?
—Depende de lo que asuman.
—Espera... ¿qué?
—Si asumen que somos pareja, dejemos que crean eso. Si asumen que somos amigos...
—¿Qué?
—Te pediré que seas mi novia el próximo mes —Dijo guiñándome un ojo.
—Maggie, ¿tu amigo se va a quedar a almorzar? —Preguntó mamá desde el comedor.
Bien. Ella asumió que éramos amigos.
—Sería un honor, señora Prados.
Antonio y yo caminamos al comedor, yo entré y tomé asiento, pero cuando Antonio iba a entrar, Rubén se interpuso en su camino.
—Arreglemos esto de forma civilizada, ¿Madrid o Barcelona? Contesta rápido.
Barcelona, modulé con mis labios para que me viera.
—Barcelona —Respondió.
—Bien, solo por eso te cederé mi puesto al lado de mi hermana, pero quiero las manos donde pueda verlas.
—Rubén, déjalo en paz —Pedí cuando Antonio se sentó a mi lado.
—¿Tú eres el novio de Maggie? —Preguntó Caleb y papá se atragantó con el jugo.
—Antonio es mi...
—Su jefe —Interrumpió papá.
Caleb pensó que era mi novio y papá prefirió pensar que era simplemente mi jefe.
Bravo, Margarita, todas tus respuestas estuvieron correctas.
Mamá terminó de servir y nos dispusimos a comer.
—¿Cómo te llamas? —Le preguntó mamá a Antonio.
Seguramente lo hacía para molestarlo porque ya yo había repetido su nombre varias veces.
—Antonio.
—Y cuéntame, Antonio —Esta vez habló papá—. ¿Hace cuánto conoces a Margarita?
—Unas dos semanas aproximadamente, la conocí cuando fue a la Floristería.
Papá pareció tratar de recordar qué día específico fue.
—Fue el día que volvimos del festival en Autumnville —Aclaré.
—Sí, sí —Intervino Rubén—. Ahora vayamos al punto, ¿quieres o no ser el novio de mi hermana?
—Rubén, ya basta —Reprendí.
Él se quejó cuando lo pateé por debajo de la mesa.
—¿Novio? ¿qué es eso, mami? —Preguntó Joshua.
—Te lo explico en otro momento, Josh.
—¿Cuándo podré tener novia, ma? —Ese fue Caleb.
—¿Qué te parece si... Nunca? —Respondí por mamá.
—¿Pueden callarse? Antonio tiene que responder a mi pregunta.
Automáticamente todos guardaron silencio y se quedaron viendo a Antonio, esperando su respuesta.
—Me atrapaste —Dijo él elevando las manos—. No solo quiero ser su novio. Lo soy.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro