Capítulo 48: Pepino caliente.
Brístol, Inglaterra.
Presente.
Marie no cocinaría para tantas personas, así que después de recoger al enano fuimos por unas hamburguesas a Bedminster. Fue un poco surrealista ya que Loren, que se unió cuando escuchó la voz de su hermana al llamarme por trabajo, fue el que nos llevó al sitio que no tenía nada que ver con sus restaurantes costosos. Era un pequeño local cuya decoración se quedó en los setenta llamado Pepino caliente. Estuve reacio a probar algo en un lugar con ese nombre hasta que olí las hamburguesas del resto. La expresión de felicidad de Marie, una que definitivamente no se detenía a contar calorías, me convenció. Al darle un mordisco a mi doble de carne y queso confirmé una vez más mi teoría con la comida: si bien huele, bien sabe.
─Así que tu eres hermano de Marie ─murmuró Mags mirando a Meteoro, que a su vez no retiraba su mirada de la ventana como si esperara que una caravana de carnaval pasara, con atención.
Demasiada para el gusto de Hugo.
El pequeño sabandijas estaba celoso.
─Sí ─contentó con desinterés. Le di una patada por debajo de la mesa que lo hizo volver al planeta tierra y embozar una sonrisa a la chica─. Tío Loren para ti.
Mags se sonrojó─. Es un nombre peculiar.
Él suspiró.
─Eso me han dicho.
─Es nombre de niña ─susurró Hugo con evidente malicia que nos hizo reír a mí y a Marie─. ¿Qué? ─preguntó cuando su novia lo vio mal─. Es nombre de niña, ¿no? Tengo una compañera de clase que se llama así. Es muy femenina.
Mags achicó los ojos en su dirección─. No lo sabía.
Él se encogió de hombros─. Nunca has preguntado por las otras mujeres en mi vida, dulzura. ─Le dio un mordisco a una papa frita─. No eres la única.
─Pensé que tu madre y yo éramos las únicas.
─Pues no... ─Se quejó cuando recibió las mismas atenciones que le di a Loren en su pierna sana. Estaba siendo un idiota y ella ya estaba pasando por mucho. Si se excedía lo mandarían a la mierda─. Sí, sí, lo son, Mags, solo respiro por ustedes. ─Me miró para asegurarse de que lo estuviera oyendo─. Solo estaba bromeando. ─Asentí conforme con su respuesta─. Eres la única que me hace feliz ─añadió.
─Idiota ─le dijo antes de abrazarlo.
─¡Hugo! ¡No le hagas caso! Ella ama a Jon, no a ti. Murmura su nombre cuando duerme y tiene fotos de él sin camisa en su celular. Lo ama como... ─Su hermana lo callo tapándole la boca─. ¡Ma-gs-gs! ¡No pue-do-do respirar!
─Mags... ─le llamó la atención Marie.
Ella lo soltó─. Vuelve a hablar y te encerraré en el armario. ─Sus ojos, dos almendras que son muy significativas al momento de realizar su expresión de cordero, se volvieron malos─. Otra vez.
Cubriendo nuestras manos con el mantel de cuadros, choqué los cinco con Willy cuando dejó de toser y escupir en una servilleta. Ese era el espíritu. Su hermana debía llegar sana y feliz al matrimonio─. Esto es por lo que no vamos a ensayar hasta la noche, ¿Marie? ─susurré en su oído aprovechando la oportunidad que se me presentó cuando terminaron y el tío Loren les ofreció donuts de la tienda de enfrente─. Es muy grande la diferencia, ¿no crees? Conmigo no estarías tan estresada o emocionalmente frustrada.
Dejó de beber refresco─. No estoy estresada o emocionalmente frustrada.
─¿No?
─No. ─Apartó su bandeja con media hamburguesa. Ya decía que era demasiado bueno─. No lo estoy. Simplemente todo esto de hacerme responsable de alguien más es completamente nuevo para mí. ─Subió y bajó los hombros─. Dame tiempo y lo dominaré.
Adoraría ayudarla.
─Sé que sí.
El sarcasmo invadió sus ojos cafés─. Gracias por depositar tu fe en mí. Ahora sí me siento completa y absolutamente capaz de cuidar de estos niños a pesar de que es lo que he estado haciendo toda esta semana sin haberlos puesto en riesgo, peligro o cualquiera de su semejantes.
Hice una mueca.
No sería hipócrita o un mentiroso. Me fascinaba molestarla, pero con ella funcionaba demasiado bien. Era como un volcán que busca cualquier mínimo motivo para explotar y arrasar con todo lo que encuentre a su paso, incluyéndome. Lo que me diferenciaba a mí de otros era el no huir, sino ser un voluntario desesperado para arder con o debido a ella.
─Quedaste como la hija de un mafioso cuando tu padre llamó.
─Estoy bastante segura de que los cuatro hombres que me vigilan... ─Los señaló. Estaban al otro lado de la calle, casualmente parados junto a Loren y los otros tres, comiendo donuts y leyendo el periódico. De haber sabido que esa sería la jodida vigilancia que David les pondría nunca los habría dejado solos─. Se habrán dado cuenta por sí mismos que ni siquiera vivo como la hija de un mafioso, magnate o simple empresario. ─No la contradije. El dinero en su cuenta seguramente le daría para vivir en Brístol en una casa similar a la que poseía en Londres─. Aunque está comprobado que lo son, no creo que sean tan idiotas.
Busqué otro error suyo─. ¿Qué hay del incidente con el agente?
─Tu culpa. Estarían solos por un momento. Si no hubiera sido por ti nadie se habría enterado de que los dejé para echar una siesta. Eres tan... metido en mis asuntos ─gruñó─. No sales de mi cabeza. No te soporto.
─No sé lo que sería de ti si no lo fuera.
Se cruzó de brazos, acción que solamente la hizo verse más pequeña dentro de su abrigo de lana─. Seguramente estaría mucho más relajada. Tú eres el único que me estresa o me frustra emocionalmente, no los niños, no el baile, no el trabajo o las cuenta que no tengo cómo pagar porque ya no trabajo. Tú.
─Espera, ¿cómo que ya no trabajas? ¿Qué hay con Collingwood?
─Soy voluntaria. No me pagan.
─¿Sigues sin hablarle a Rachel?
Asintió sin verme a los ojos.
«Joder».
Hasta entonces no me había sentido tan culpable por joder su relación con Rachel con mi idiotez. Ellas eran hermanas. Marie le había fallado en un principio cuando la otra más lo necesitó, pero ambas trabajaron para mejorar su relación y esta iba bastante bien hasta que me metí entre ellas.
─Lo siento ─dije.
─No importa. Es culpa de ambos. Puede que los haya perdonado por no contármelo porque tienes razón, sí, yo también te mentí antes para no hacerte daño, no fui sincera con y es por eso que pude ponerme en sus zapatos... pero ella es mi hermana, Ryan. Es diferente con ella ─susurró─. Tuvo tantas oportunidades para decírmelo y no lo hizo. Me escuchó hablando de ti incontables veces. Me consoló. No sabes lo estúpida que me siento.
─Es tu hermana... ─repetí─. ¿Por esa misma razón no crees que se merezca más consideración que yo? Deberías perdonarla a ella antes que a mí.
─No, Ryan, al revés. ─Negó─. Si tardo en perdonarla es porque me dolió más lo que ella hizo que lo que hiciste tú. No te sientas ofendido, pero esperaba más de Rachel que de ti. A pesar de lo que sucedió cuando se fue de casa, ella siempre ha estado para mí y yo para ella. No fui tan maldita como todos dicen.
─Lo sé. ─Estreché su mano─. Pero piénsalo, por favor. No quiso herirte.
─Ni yo, pero le tomó meses perdonarme. ─La retiró─. Me tomaré lo mismo o más hasta que no sienta repulsión con solo mirarlos o hasta que deje de sentirme incómoda alrededor de ambos.
─¿Te sientes incómoda conmigo?
─No. Contigo, a solas, no. Con ambos sí. Soy como una extraña.
─No lo eres, Marie. Ella sigue siendo tu hermana y yo... yo. Eso no cambia.
─Está bien, como tú digas, pero lo que sí cambia es el tema de conversación. ─Empezó a hacer una torre con basura en una de las bandejas─. No me gusta que me digan qué hacer, Ryan. Si me siento preparada lo hago, sino no. Y tampoco es que tú estés en posición de pedirme algo.
─Está bien ─dije dándome cuenta de que estaba presionando demasiado─. ¿Te has puesto en contacto con el médico? Aún no me dices la razón por la que cortó contigo.
Marie frunció los labios─. Él dijo que lo hizo porque no teníamos los mismos intereses en común. Quiere hijos y casarse, ese tipo de cosas ─susurró arrugando la frente─. Pensaba que yo no quería eso.
─¿Y la verdad tras ese discurso de mierda es que...?
En lugar de ponerse a llorar, Marie sonrió─. Me engañaba.
«Maldito idiota».
─¿Quieres que lo golpee?
─No, graci...
─Mejor sería sembrarle algo y hacer que pierda la licencia, ¿no piensas? ─la interrumpió Loren─. Me causaría más satisfacción ver cómo se marchita sin su carrera por el resto de su vida que causándole un moratón que se irá en una semana.
Su idea sonaba bien, pero era algo extremista─. Las fracturas duran más.
─No lo que se merece.
─Ryan... ─Marie buscó mis ojos. Sí, yo sabía lo que pasaba por su mente: él la había engañado, bien, pero ella también lo hizo. Por esa razón tampoco podía odiar por completo al bastardo─. Por favor.
─Marie y yo retomamos nuestra relación cuando aún seguían juntos.
Loren alzó las cejas─. ¿Él lo sabía?
─No ─contestó ella.
─Culpable.
Sí, sé que está corto y que esperaban salseo
Las conozco
( ͡° ͜ʖ ͡°)
Pero se me hizo tarde para seguir. Me faltaban 1500/500 palabras, pero mañana tengo clase y debo arreglar mi cabello para no parecer una cosa rara ugh. Así que decidí publicar así. A cambio de lo corto que es, el fin de semana subiré doble.
Y ya solo faltan 7 capítulos para que se termine jijiji
Y bueno. Otra razón por la que no lo hice tan largo es para que esto sea como una breve pausa antes de lo que viene que es fuerte. Ya verán. No descansaré hasta hacerlas llorar. Y lo feo es que no será Ryan Vs. Marie, sino de ellos dos enfrentando la vida juntos. Es tan triste.
Agustina, feliz cumpleaños, esto va para ti.
Gema, feliz cumpleaños también, el sábado tienes tu dedicación.
Gracias por sus votos y comentarios.
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