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Capítulo 47: Promesas.

Brístol, Inglaterra.

Presente.

El jueves me levanté con un único propósito: sacar a Mags de la cama y ayudarla a dar el primer paso hacia su recuperación. Debía hacerle entender que el mundo sigue, que no para por nada ni por nadie, a pesar de las caídas de quiénes habitan sobre él. Debía hacérselo entender antes de que terminara perdiendo el tiempo como yo que pasé casi media década llorando por un amor que nunca me traicionó a causa de un simple malentendido. Solo faltaba un par de días para la competencia en la que había depositado parte de su corazón. No permitiría que este también le fuera arrebatado cuando más falta le hacía.

El día anterior había pasado por Collingwood, dejándolos en el coche que alquilé por unos momentos, después pasar la mañana visitando a su madre en el hospital y la tarde en casa de Hugo. Fue suficiente con exponer mis argumentos. Tras saciar cada gramo de su curiosidad, Cornelia me permitió hacer los cambios que tenía en mente y más. Hugo ya no se encontraba en condiciones para bailar junto a Mags y era demasiado tarde para enseñarle una nueva coreografía a otro joven bailarín, pero ella sí conocía de otra gracias a mí. Y lo bueno de esa «otra» coreografía, de las coreografías de ballet y jazz en general, era que podía ser adaptada a otra música con la misma facilidad con la que también los dúos, en especial los que nunca lo fueron, podían convertirse en solos.

─Marie, de verdad no estoy de ánimos para estar aquí ─murmuró con un la barbilla temblorosa cuando entramos al mismo salón de clases en el que los sentimientos entre ella y Hugo florecieron─. No puedo.

─Estoy de acuerdo contigo, dulzura ─contestó la voz de una persona que entró tras nosotras. Mags abrió los ojos de par en par al ver a Hugo ingresar al aula con James arrastrando su silla de ruedas─. No puedes. Debes ─dijo con tono suplicante─. Debes hacerlo, Mags. Por ti, por mí, por la academia, por tu madre... debes intentarlo. Enséñale al mundo que aún existe la esperanza.

─Hugo...

─Si no lo puedes hacer tú, la persona más buena que conozco, nadie podrá.

─¿Pero cómo se supone que lo haré? ─Me miró como la niña que en el fondo seguía siendo: en búsqueda de respuestas a un problema que no tenía la capacidad para si quiera formular y mucho menos entender─. Sin Hugo no entraré a la competencia. No bailaré con nadie que no sea él.

Le sonreí─. No te estoy pidiendo que lo hagas.

─¿Qué es lo que me estás pidiendo?

Estreché su hombro en una muestra de cariño que no pude evitar.

─Te estoy pidiendo que sigas siendo tú misma, Mags. Sé que no soy tu madre, pero... ─Agachó la mirada al recordar su pequeño arrebato de frustración. Alcé de nuevo su rostro con un empujoncito a su barbilla─. Tampoco pretendo serlo. Solo quiero estar ahí para ti y para Willy si me lo permiten. Entiendo que prácticamente les impuse mi decisión de hacerme cargo de ustedes al actuar como una especie de salvadora que, créeme, estoy lejos de ser. ─Solté una especie de risa corta al imaginarme con capa─. Lo siento por eso. Me disculpo si sientes que de alguna forma me aproveché de su situación para arrastrarlos egoístamente a mi solitaria vida de instinto maternal de un cactus. ─Con la mirada le hice saber que estaba bien para mí si esa era la verdadera razón tras su incomodidad. Yo entendía─. Pero la verdad es que ambas sabemos que fue lo mejor que pude haber hecho por los tres, porque de cierta forma que aún no eres capaz de comprender porque afortunadamente no has experimentado el dolor de una vida vacía, yo también los necesito ─admití─. Necesito que me enseñen a transformar el torbellino de emociones que soy en una cosa más calmada para permitirme amar a quién decida sin hacerle daño.

─Marie... ─susurró mi nombre entre lágrimas.

Hice una mueca en un intento de agregarle humor a la situación─. No llores. Te vas a poner fea y vieja. Le harás honor a tu nombre, Magnolia. ─La abracé sintiéndome incomoda por los tres pares de ojos que nos observaban. Sad había llegado segundos atrás─. Ahora te resumiré tu presente en las dos opciones que tienes: dejar que las circunstancias apaguen tu luz o ayudarme a vencer las sombras. ─Le ofrecí otra sonrisa─. ¿Qué es lo que escoges?

Supe la magnitud de su fuerza cuando me la devolvió.

También supe que todo estaría bien.

Mags tenía ese poder. Era ese tipo de alma a la que te aferras cuando sientes que te hundes. Un faro. Por eso no había manera de que permitiera que se apagara frente a mis propios ojos cuando claramente su misión en la vida era atraer a otros marineros perdidos como yo a la horilla.

─Entro.

─Bien. ─Despegué unos cuantos mechones de cabello marrón de su mejilla humedecida─. Imagino que te estarás preguntando cuál es el fin de todo este drama. ─Señalé a las tres cabezas sonrientes que se concentraban todos juntos frente a una de las paredes de espejo─. Convencí a Cornelia de darte mi solo. No, no digas nada ─la callé cuando intentó argumentar en contra─. Tengo demasiadas cosas en la cabeza. No puedo con todo ahora mismo. Debo arreglar mi dúo con Ryan y... tú ya sabes los movimientos, ¿no? Te los enseñé.

Negó─. Es imposible que lo haga bien. No puedo aceptar. Solo hice la coreografía una vez. ─Sus mejillas se sonrojaron─. O bueno, dos o tres veces más en mi habitación, pero no sé si pueda...

─Podrás ─insistió su apuesto novio.

─Tenemos fe en ti ─lo secundó su mejor amigo.

Sad se encogió de hombros─. No puedo contradecir a dos de tres.

─Tenemos dos días más para prepararnos ─añadí─. Te ayudaré en todo lo que sea necesario. Ya contacté con Luz para que me ayude a cuidar a Willy cuando esté cansado de perder el tiempo con nosotras. Ella y Kevin están felices de recibir su compañía. ─Recogí el mando del estéreo─. Así que, ¿confiarás en ti misma o no? Parte de nuestro trabajo como cazadoras de sombras... ─murmuré haciendo referencia a su saga favorita de libros. Tenía dudas al respecto. Mi memoria era cruel a veces. Sentí una extraña satisfacción al notar que lo había hecho bien, sin embargo─. Es aceptar las misiones aún cuando no nos creamos capaces de superarlas.

Mags soltó una risita.

─Eso no lo dice el libro. ─Era toda sonrisas─. A diferencia de ti, Marie, no quiero pasar vergüenza. ─No le quité la razón. Estaba haciendo el ridículo. Tanto que criticaba a Lucius intentando actualizarse a la época actual para tener temas de conversación innovadores y ahora yo hacía lo mismo─. No quiero decepcionarlos. Es un bonito gesto el que están haciendo por mí. Lo valoro, pero no sé si sea digna de ocupar tu puesto. Eres increíble en el escenario. Yo no sería más que un triste reemplazo.

─No. No lo serías ─la contradije─. ¿Es que no recuerdas cómo de bien me seguías los pasos? Eres una bailarina de ballet nata. Esto es como caminar para ti.

─Marie... ─Cerró los ojo con fuerza. Al abrirlos me enseñó lo vulnerable que se sentía. No a su primer amor, no al chico que consideraba como otro hermano más, no al profesor que la había recibido con los brazos abiertos en la academia: a mí. Eso me llegó más que todos los momentos que había creído reales y especiales antes de llegar a Brístol─. Es difícil decir que no, pero más complicado sería aceptar. De verdad estoy siendo sincera al decir que quizás no pueda hacerlo bien. Sería una lunática si me apunto a este plan descabellado de ustedes.

─Llamas locura a lo que yo lo llamo valentía. Si no sentimos miedo, ¿cómo podemos decir que lo superamos? ─Cansada de tanta insistencia e inseguridad de su parte, presioné el botón de play. Arrugó la frente al no reconocer la canción. Yo solo conté desde que comenzó para empezar a marcar los pasos. Le daría un empujón─. Una vez más, ¿lo harás o no?

Mordió el interior de su mejilla por un largo rato de silencio que nos consumió a todos. Definitivamente estaba luchando para quitarme el papel de reina del drama─. Lo intentaré.

─Esa es mi chica.

What If I Told You de Jason Walker, la canción que bailamos juntas cuando su mayor preocupación era Ignacio y la mía evitar a toda costa terminar a solas con Ryan, sería reemplazada por Medicine de Daughter. Me quité los zapatos y marqué los primeros pasos con los pies descalzos. Ella me siguió a media canción con sus zapatillas de punta puestas. Hubo pasos que no pude realizar por la falta de ellas, pero que ella hizo a la perfección. Su assemblé, un salto en el que elevaba la pierna derecha y saltaba a la vez, me hizo sentir más orgullosa de lo que había estado en mucho tiempo por logros ajenos. No me extrañó que a la quinta repetición tuviera todo controlado. Nosotras realmente nos habíamos dedicado a mi solo aquella tarde. Para cuando terminamos la primera parte del primero de dos ensayos que tendría, James había regresado a sus clases particulares con Giselle y Sad se había ido a cuidar a Donna y Eve cuando Cornelia apareció con ellas en brazos.

─Puedes tomar un descanso de quince minutos. Después ensayaremos un poco más antes de ir por Willy al colegio y luego a almorzar. ─Froté su hombro─. Lo hiciste bien. Estoy orgullosa de ti.

─Estás extraña. Ahora eres como una mamá gallina.

─Estoy haciendo lo mismo que tú. Lo intento. ─Me encogí levemente de hombros─. Trato de hacerlo como mejor que puedo.

─No, Marie, tú no lo estás intentando. ─En esta ocasión fue ella la que tomó la iniciativa y me abrazó─. Tú lo estás logrando. Eres completamente genial. No es como dices. No sentí que te aprovechabas de nosotros o que intentabas ser ella, es que Willy se veía ten feliz en medio de todo lo que está pasando. Tan a gusto contigo. ─Tragó─. A pesar de todo sigue siendo mi mamá, ¿comprendes? No la he perdonado y sinceramente no sé si algún día pueda hacerlo, pero no quiero que la olvide.

Acaricié su melena castaña─. No lo hará, Mags.

─Pero...

─No lo hará ─repetí─. El que haya encontrado la forma de sonreír a pesar de las circunstancias por las que está pasando y que aún no es capaz de comprender, como tú aunque te quieras hacer la adolescente madura, no significa que la vaya a olvidar. No soy una experta en niños ─dije con suavidad─. Pero sé que sanan y perdonan más rápido. Quizás, a diferencia de ti, ya la ha perdonado. ─Hizo ademán de volver a llorar. La detuve agregando─: Perdonar no es lo mismo que olvidar y superar, Mags. Es solo el primer paso y no es obligatorio darlo hasta que te sientas lista. ─Recordé las palabras que Ryan me dijo fuera de la casa de Luz─. Igual que al bailar, tienes que darlo cuando te sientas segura y completamente capacitada. Una cosa es aceptar el reto. Otra asumirlo. ─La dejé ir para que pudiera compartir unos minutos a solas con Hugo. Lo había visto mirarla como cachorro hambriento durante mucho─. Sé que necesitas estabilidad para hacer todo esto de lo que estamos hablando. Te la daré. Me ocuparé de todo. Pero tienes que prometerme por segunda vez que lo intentarás. Que cada vez que pienses en ella en esa cama de hospital también recuerdes las cosas buenas. No dejes que un acto las borre porque eso sería peor que olvidarla.

─Marie ─murmuró regresando de nuevo a mis brazos. Hoy había sido un día demasiado emocional para todos, por lo que no me separé a pesar de que estaba comenzando a sentirme agobiada─. No importa lo que pienses. Nos salvaste a Willy y a mí al elegir quedarte con nosotros. Permitiste que siguiéramos juntos. Hablaron sobre enseñándole al mundo que aún queda bondad y esperanza en él, pero tú ya lo estás haciendo conmigo al esforzarte tanto sin motivo alguno. Gracias.

─No hay de qué.

Me estrechó más─. No. Sí lo hay. Eres mi heroína.

La mirada en su rostro, el evidente antes y después de la intervención del día de hoy, se grabó con fuego en mi memoria. Por primera vez me hizo sentir completamente capaz de hacer cosas buenas y preciosas. Esta era una de ellas y estaba segura de que no era la única. También de que esto era a lo que se refería Ryan. Aunque su amor me hiciera sentir bien como nada de forma permanente e interrumpida, había otras cosas que también podían hacerlo por momentos.

Salí un momento del salón para beber agua y tomar mi bolso de la que habían asignado como mi oficina. Al regresar fui yo la que me encontré con una inesperada sorpresa. Y con «sorpresa» no me refería a Mags estratégicamente sentada en las piernas de Hugo con las mejillas coloradas, actividad que no era de mi devoción, sino con Ryan mirándolos con la misma desaprobación que yo sentía. Usaba ropa deportiva. Nada me costó concluir que nuestro distanciamiento no contaba en lo que a la competencia concernía.

Me concentré en él.

Más tarde arreglaría los asuntos con ella.

─Ryan, hola... ─Fruncí el ceño en dirección a Hugo y Mags. Tardaron en entender la señal. Una vez lo hicieron se apartaron como si de repente recordaran que no estaban listos para darse más que besos─. No te esperaba.

─Está claro que ellos tampoco ─gruñó observando a Hugo.

El chico se puso más rojo que Mags─. Lo siento. Nos dejamos llevar.

─Eso veo. ─Me crucé de brazos─. ¿Tú que tienes que decir?

Mags miró hacia otro lado.

─Sí. Mejor lo hablamos en casa. ─De nuevo me fijé en mi sexy compañero de baile─. Estoy ocupada ahora mismo. Iba a seguir con el entrenamiento de Mags y luego íbamos por Willy al colegio para almorzar. Si quieres nos vemos en... ─En la tarde seguiría con Mags─. En la noche.

Ignorando el alzamiento de cejas de los adolescentes, Ryan sonrió como un lobezno al que le han dado la dirección de caperucita─. ¿En la noche, Marie?

Asentí.

─Es la única hora a la que estoy disponible, pero tendríamos que arreglárnoslas en el salón de eventos de mi edificio. ─Un estremecimiento me recorrió al recordar al agente de servicios infantiles siguiéndolos─. No los abandonaré de nuevo.

─¿Estás segura de que quieres discutir esto frente a ellos? ─susurró en mi oído al acercarse únicamente con el propósito de hacerme estremecer con su voz de adicto al sexo─. ¿No es mejor que lo hablemos en casa también? ─Se separó. Parpadeé para asimilar el cambio en su expresión. Había intercambiado los cuernos por un halo en cuestión de segundo─. ¿Qué tal si los llevo? Hablé con tu hermano. Me tomaré el resto de la semana por el concurso. Puedo llevarlos, traerlos de nuevo y acompañarte el resto de la tarde. Te puedo ayudar a cocinar para el ejército si quieres.

─No ─contesté sin vacilar.

Willy y Mags no podían presenciar algo como lo del sofá de nuevo.

─Sí ─dijeron ellos al mismo tiempo que yo.

Puse los ojos en blanco.

Ryan volvió a enseñarme sus dientes─. ¡Habló la mayoría! ─Se dio la vuelta y empezó a rodar la silla de Hugo tras apartar sutilmente a Mags. Como lo dijo cuando no estaban lo suficientemente lejos, pude escuchar a la perfección sus palabras hombre a hombre con él él─. Si robas la inocencia en su mirada antes de que sea lo suficientemente madura para cedértela a consciencia, te volveré a lanzar por las escaleras. ─En voz más baja, pero no tanto como para que no pudiera oírla yendo tras ellos y haciendo un esfuerzo, añadió─: Creo que mejor el trato se reduce a prometerme que no lo harás o a mí lanzándote ahora mismo. He trabajado con criminales más tiempo del que llevas bailando. Sé cómo hacer que una escena del crimen parezca un accidente.

─Lo juro, viejo. No la tocaré hasta el matrimonio ─contestó él con tono tembloroso.

Mags y yo intercambiamos una sonrisa.

La suya era nerviosa y la mía divertida.

Ryan dejó escapar un gruñido satisfecho─. Bien.

BUENAS NOCHES 

Hoy sí no me estoy durmiendo. No sé que bebí o tomé, pero no tengo ganas de dormir. QUE EMPIECE LA FIESTA. Jajajaja, okno. Ahora dentro de unos minutos me voy a dormir porque mañana tengo clase xddd Pero al menos puedo dejarles una nota larga y responder a los primeros comentarios. 

Si se preguntan qué pasó con DP, les digo por aquí también que no he borrado la historia. La puse en borrador y la volví a publicar por errores técnicos -rueda los ojos-. Ahí la seguiré subiendo. 

No se preocupen. Loren vive ♡♡♡

(No por mucho muajajajaja xddd) 

¿Qué tal el capítulo?

Les recuerdo pasarse por mi historia "El infierno empezó contigo". Está terminada. No tienen que esperar actu. También es un romance. Tiene +18 en dosis bien administradas. Pasen y lloren con ella. Necesito alimentarme de sus emociones (?) Y también entren a "Leemos a Osc". 

En fin. Terminó la publicidad. 

Nina hermosa, este capítulo va para ti. Feliz cumpleaños.

Gracias por sus votos y comentarios :)

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